1 Crónicas 22




1 Crónicas 22 – El encargo de David a Salomón

A. David reúne hombres, material y una visión.

1. (2-4) David reúne hombres y material para construir el templo.

Después mandó David que se reuniese a los extranjeros que había en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros que labrasen piedras para edificar la casa de Dios. Asimismo preparó David mucho hierro para la clavazón de las puertas, y para las junturas; y mucho bronce sin peso, y madera de cedro sin cuenta. Porque los sidonios y tirios habían traído a David abundancia de madera de cedro.

a. Mandó David que se reuniese a los extranjeros que había en la tierra de Israel: 1 de Reyes 5:15-18 describe cómo estas personas fueron puestas a trabajar en la construcción del templo en los días de Salomón. Hubo unos 70.000 esclavos.

b. Madera de cedro sin cuenta: Los cedros del Líbano eran legendarios por su excelente madera. Esto significa que David (y Salomón después de él) quisieron construir el templo con los mejores materiales posibles.

i. También significa que estuvieron dispuestos a construir este gran templo para Dios con madera “gentil” y usando mano de obra “gentil”. Este fue un templo para el Dios de Israel, pero no fue solo para Israel. Sólo los judíos construyeron el tabernáculo, “Pero el templo no se construye sin la ayuda de los gentiles tirios. Ellos, junto con nosotros, forman la Iglesia de Dios”. (Trapp)

ii. Payne comenta sobre mucho hierro: “La provisión del rey de una ‘gran cantidad de hierro’ refleja cómo habían cambiado las condiciones durante su tiempo – conocido arqueológicamente como Hierro I – debido, sin duda, a la incorporación de los filisteos productores de hierro a la esfera de control hebreo”.

2. (5) La visión de David para la preparación del templo.

Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y de tierna edad, y la casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para renombre y honra en todas las tierras; ahora, pues, yo le prepararé lo necesario. Y David antes de su muerte hizo preparativos en gran abundancia.

a. Salomón mi hijo es muchacho y de tierna edad: Incluso después de la muerte de David, Salomón sabía que era un muchacho y de tierna edad (1 de Reyes 3:7), así que cuando se le ofreció elegir entre cualquier cosa, pidió sabiduría para guiar al pueblo de Dios.

b. La casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica por excelencia: Salomón tuvo la misma visión para la gloria del templo, y de hecho la edificó de acuerdo con la visión de David de un edificio con excelencia, para renombre y honra. Salomón tuvo esta visión en él a través de la influencia de su padre.

i. Casi podemos imaginarnos al viejo David y al joven Salomón derramando entusiasmo sobre los planes e ideas para el templo. David sabía que no le correspondía construirlo, pero tenía la visión correcta de lo que debería ser el templo en términos generales, y le pasó esa visión a su hijo.

ii. Y David antes de su muerte hizo preparativos en gran abundancia: Esto indica que David estaba en paz con la idea de que él mismo no podía construir el templo y estaba contento de preparar el camino para que su hijo lo construyera con éxito. “Esta es una imagen de un hombre que a través del estrés y la tormenta había encontrado su camino hacia la quieta y tranquila seguridad de su lugar en la economía divina… Es una condición de paz y poder”. (Morgan)

iii. “El cronista estaba sumamente preocupado por asegurar el apoyo al templo de Jerusalén en su época. No se pudo encontrar un estímulo más apropiado para la dedicación a este aspecto que en el ejemplo que dio David cuando hizo los preparativos para la construcción de ese templo en su época”. (Payne)

B. La exhortación de David para su hijo Salomón.

1. (6-10) El testimonio de David del llamado a construir el templo.

Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificase casa a Jehová Dios de Israel. Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios. Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí. He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón, y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días. El edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.

a. Le mandó que edificase casa a Jehová Dios de Israel: Esta no fue una sugerencia o una idea que se le ofreció a Salomón. Fue un encargo sagrado que debía cumplir. David sabía que él mismo no podría realizar esta última gran obra; solo podría hacerlo a través de Salomón. En cierto sentido, si Salomón fracasaba, David también fracasaba.

i. Específicamente, David quería edificar templo al nombre de Jehová mi Dios. “Que el templo fuera a ser construido ‘para el Nombre del Señor’ significa más que su reputación u honor, pues en última instancia, era para su Persona”. (Payne)

b. Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre: Esta explicación no se registra previamente, ni en 2 Samuel ni en 1 Crónicas. Aquí encontramos una de las razones por las que Dios no quería que David construyera el templo y por qué eligió a Salomón en su lugar. Dios quería que un varón de paz y reposo le construyera su casa.

i. No era que las guerras de David fueran malas o impías, o que a menudo actuara injustamente cuando derramó sangre. Dios quería que Su casa se construyera desde el contexto de la paz, el descanso y la victoria; el Señor quería que se edificara después y desde la victoria, no en medio de lucha.

ii. “Principalmente con un significado místico, para enseñarnos que la iglesia (de la cual el templo era un manifiesto y una ilustración) debía ser edificada por Cristo, el príncipe de paz, Isaías 9:6; y debe ser unida y edificada, no por fuerza o poder, ni por armas, sino por el Espíritu de Dios, Zacarías 4:6, y por la predicación del evangelio de la paz”. (Poole)

2. (11-13) David advierte a Salomón que se mantenga fiel a Dios y a su palabra.

Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti. Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel, guardes la ley de Jehová tu Dios. Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

a. Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios: El cronista enfatiza el legado de David y la misión de Salomón de construir el templo. Este se convertiría, por mucho, en el mayor logro de Salomón.

b. Guardes la ley de Jehová tu Dios: David sabía que Salomón no podía ser fuerte ni valiente sin una obediente comunión con Dios. En este lugar de obediente compañerismo, Salomón prosperaría en todo lo que hiciera.

c. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes: Salomón podía cobrar ánimo y rechazar el temor porque Dios le prometió a David que mientras sus hijos caminaran en obediencia, conservarían el trono de Israel (1 de Reyes).

i. Ésta es una promesa asombrosa. No importa lo que hicieran los asirios, los egipcios o los babilonios, siempre que los hijos de David fueran obedientes y siguieran a Dios con todo su corazón y con toda su alma, Dios establecería su reino. Él se ocuparía del resto.

3. (14-16) Lo que hizo David para preparar la construcción del templo.

He aquí, yo con grandes esfuerzos he preparado para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millón de talentos de plata, y bronce y hierro sin medida, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás. Tú tienes contigo muchos obreros, canteros, albañiles, carpinteros, y todo hombre experto en toda obra. Del oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. Levántate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo.

a. Yo con grandes esfuerzos he preparado para la casa de Jehová: David tomó en serio su misión de preparar el camino al traer seguridad y tesoros a Israel y a su sucesor Salomón. Con estas dos ventajas Salomón podría construir la casa de Jehová.

i. La biblia nos dice que Jesús – el más grande Hijo de David – también está construyendo un templo (Efesios 2:19-22). Él solo pudo hacer esto después de que la seguridad y el tesoro fueron obtenidos; pero el más grande Hijo de David hizo esta paz y sacó él mismo al enemigo en la cruz. Jesús también podía decir que con grandes esfuerzos he preparado para la casa de Jehová y que preparó los materiales de construcción (su pueblo, según Efesios 2:19-22).

b. Jehová cien mil talentos de oro: Esta es una enorme cantidad de oro. Algunos comentaristas de la biblia creen que este gran número es exacto y otros sienten que es un error del escriba. Incluso teniendo en cuenta un posible error de los escribas, David claramente amasó recursos significativos para un templo que nunca construiría.

i. Aun así, David también le dijo a Salomón que recibiera estos enormes recursos y los aumentara. “Guarda, como yo he guardado, de los ingresos del estado, y tú también podrás agregar algo para la construcción y el esplendor de esta casa. Esta fue una sugerencia suave, aunque incisiva, que no pasó desapercibida para Salomón”. (Clarke)

ii. “Acaso no puedo poner mi mano sobre el hombro de un joven y decirle, ‘Tú puede agregar esto; tú tienes una buena voz; tú tienes un cerebro activo; comienza a hablar por Dios; hay un gran número de hombres piadosos en el ministerio del evangelio; si tú eres llamado por Dios, ¿puedes agregar esto?”. (Spurgeon)

c. Levántate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo: David hizo todas las preparaciones, pero serían en vano si Salomón no ponía manos a la obra. Él tenía que hacer el trabajo. Y hacerlo con la confianza de que el Señor estaba con él.

i. David es un ejemplo de alguien que trabaja en segundo plano, que recibe poco o ningún crédito por su trabajo, pero que el trabajo no se puede hacer sin él.

·David reunió los materiales para el templo.

·David preparó algunos de esos materiales.

·David ganó la paz con las naciones vecinas que Israel necesitaba para construir el templo.

·David encontró y compró el sitio para construir el templo.

·David estableció los planes para el templo.

·David organizó y ordenó la administración y los siervos en el templo.

ii. Sin embargo, nadie lo llama “el templo de David”. Parece que todo el mérito, todo el nombre, toda la gloria es para Salomón. Esto no parece haberle molestado a David, porque era un hombre conforme al corazón de Dios.

iii. “Por lo tanto, si vas a un pueblo o aldea en el campo y predicas el evangelio a unos pobres cuantos, es posible que nunca hayas parecido tener mucho éxito; pero has estado preparando el camino para alguien más que vendrá después de ti”. (Spurgeon)

iv. “Pero este es un terrible golpe para el yo. El yo dice: ‘Me gusta comenzar algo por mi cuenta, y me gusta llevarlo a cabo; No quiero ninguna interferencia de otras personas’. Un amigo propuso, el otro día, darte un poco de ayuda en tu servicio. Lo miraste como si fuera un ladrón. No quieres ayuda; estás bastante a la altura; ¡Eres como una carreta y cuatro caballos, y un perro debajo de la carreta también! Hay todo lo que se desea en ti; no necesitas ayuda de nadie; ¡Puedes hacer todas las cosas casi sin la ayuda de Dios! Lo siento mucho por ti si esa es tu opinión”. (Spurgeon)

4. (17-19) El mandato de David para los líderes de Israel.

Asimismo mandó David a todos los principales de Israel que ayudasen a Salomón su hijo, diciendo: ¿No está con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado paz por todas partes? Porque él ha entregado en mi mano a los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sometida delante de Jehová, y delante de su pueblo. Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, para traer el arca del pacto de Jehová, y los utensilios consagrados a Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová.

a. Asimismo mandó David a todos los principales de Israel que ayudasen a Salomón su hijo: David sabía que un líder – incluso un gran líder – no era suficiente para realizar una gran obra. Cuando Dios llama a un líder también llama a otros líderes… a que ayudasen.

b. Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios: Este mandato de David es interesante en su contexto. David dio este mandato en el contexto del trabajo, no en el contexto del reposo sin prisas delante de Dios. David sabía que era posible mantener el corazón puesto en buscar a Dios incluso en medio de una gran obra delante del Señor.

i. “Ellos deben buscar al Señor (v. 19) como David lo ha buscado (cf. 13:3; 14:10, 14). David explica cómo buscarlo (‘poned vuestros corazones y vuestros ánimos; cf. REB, NEB, JB) y lo que significaba en la práctica (edificad el santuario). Como en cualquier otra parte, ‘buscar’ es un acto de obediencia más que una búsqueda de guía, y David una vez más subrayará su importancia (1 de Crónicas 28:8-9)”. (Selman)

ii. “Así llegó Salomón al trono judío con todas las ventajas posibles. Si hubiera hecho un uso adecuado de su estado y de sus talentos, habría sido el más grande y sabio de los soberanos. ¡Pero Ay! ¡Cuán pronto se oscureció este oro puro! Comenzó con una conexión matrimonial ilegal; esto lo llevó a un comercio que estaba definitivamente prohibido por la ley de Dios: luego multiplicó sus conexiones matrimoniales con mujeres paganas; estas apartaron su corazón de Dios, y el otrora sabio y santo Salomón murió necio e idólatra”. (Clarke)

iii. “¿Vivió David en vano? ¿Realmente se puede decir que fracasó en el más grande proyecto de su vida? Ciertamente no; él hizo todo lo que se le permitió hacer, y al hacer esas elaboradas preparaciones, realmente fue el medio para la construcción del templo”. (Spurgeon)

iv. “Dios entierra al obrero, pero ni el mismo diablo puede enterrar la obra. La obra es eterna, aunque el obrero muera. Nosotros perecemos, como estrella por estrella se oscurece; pero la luz eterna nunca se apaga. Dios tendrá la victoria”. (Spurgeon)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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