1 Reyes 16 — Cinco reyes sucesores de Israel
A. Dos dinastías cortas sobre Israel: Baasa y Zimri.
1. (1-4) La reprensión y profecía de juicio contra Baasa.
Y vino palabra de Jehová a Jehú hijo de Hanani contra Baasa, diciendo: Por cuanto yo te levanté del polvo y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel, y has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira con tus pecados; he aquí yo barreré la posteridad de Baasa, y la posteridad de su casa; y pondré su casa como la casa de Jeroboam hijo de Nabat. El que de Baasa fuere muerto en la ciudad, lo comerán los perros; y el que de él fuere muerto en el campo, lo comerán las aves del cielo.
a. Yo te levanté del polvo y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel: Primera de Reyes 15:27 nos dice que Baasa fue el líder de una conspiración para matar a Nadab, el hijo de Jeroboam. No nos dice nada de la mano de Dios sobre Baasa, pero aquí aprendemos que Dios, detrás de la escena, se movió a través de la conspiración de Baasa en contra de Nadab.
i. «Baasa era de estirpe plebeya, pero su nombre, “el que destruye”, dice con demasiada precisión qué clase de gobernante demostró ser». (Knapp)
b. Has andado en el camino de Jeroboam […] pondré su casa como la casa de Jeroboam: Debido a que Baasa fue un rey malvado que siguió el patrón de Jeroboam, enfrentaría el mismo juicio que Jeroboam y su casa. Esto tenía una relevancia especial para Baasa, porque fue el instrumento de juicio utilizado por Dios para traer justicia a la casa de Jeroboam.
i. «Dios, quien mira el corazón, no lo ve sino como un asesino que mató al rey Nadab y a toda la casa de Jeroboam por la realización de sus ambiciosos designios». (Knapp)
c. Has andado en el camino de Jeroboam […] pondré su casa como la casa de Jeroboam: Baasa no fue un descendiente de sangre de Jeroboam, pero fue un descendiente espiritual de este gran idólatra del reino del norte. Debido a que siguió los caminos de Jeroboam, la casa de Baasa enfrentaría el mismo juicio que la casa de Jeroboam.
d. El que de Baasa fuere muerto en la ciudad, lo comerán los perros: Este mismo juicio fue prometido y cumplido en contra de la casa de Jeroboam (1 Reyes 14:11). Era considerada una desgracia especial tener tu cuerpo muerto profanado y no tener un entierro apropiado.
2. (5-7) La muerte de Baasa.
Los demás hechos de Baasa, y las cosas que hizo, y su poderío, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? Y durmió Baasa con sus padres, y fue sepultado en Tirsa, y reinó en su lugar Ela su hijo. Pero la palabra de Jehová por el profeta Jehú hijo de Hanani había sido contra Baasa y también contra su casa, con motivo de todo lo malo que hizo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira con las obras de sus manos, para que fuese hecha como la casa de Jeroboam; y porque la había destruido.
a. Pero la palabra de Jehová por el profeta Jehú hijo de Hanani había sido contra Baasa: Aparentemente, Jehú tenía una larga carrera como profeta. Segunda de Crónicas 19:2 menciona otra obra de Jehú hijo de Hanani. Algunos 50 años después de esta palabra hacia Baasa, él habló con Josafat, el rey de Judá.
i. Jehú, el profeta, también escribió libros específicos de historia sobre los reyes de Israel (2 Crónicas 20:34). Su padre, Hanani, también es mencionado en 2 Crónicas 16:7-10, donde se describe como sufrió las prisiones debido a que fue un profeta fiel al hablarle al rey Asa.
b. Con motivo de todo lo malo que hizo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira: La Biblia nos dice que, por naturaleza, «misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia» (Salmos 103:8). Debido a que Él es lento para la ira, tuvo que haber mucha maldad en Baasa para haber tenido éxito en provocar a Dios a ira.
c. Para que fuese hecha como la casa de Jeroboam; y porque la había destruido: En 1 Reyes 16:2 Dios dijo que levantó a Baasa del polvo y lo puso como príncipe sobre Israel. Al hacer esto, Dios usó a Baasa para traer juicio a la casa de Jeroboam; pero Dios no provocó que Baasa hiciera esto, así que Él correctamente juzgó a Baasa, aun cuando utilizó la maldad de Baasa para traer juicio sobre Jeroboam.
i. Dios no necesitó forzar a un Baasa reacio para que conspirara en contra de Nadab hijo de Jeroboam y lo asesinara. Ese deseo impío ya estaba en el corazón de Baasa. Al usar a Baasa para traer juicio sobre la casa de Jeroboam, Dios solamente necesitó dejar que Baasa hiciera lo que quería hacer. Por lo tanto, era apropiado por parte de Dios juzgar a Baasa por algo que finalmente promovió el plan eterno de Dios.
ii. «Dios siempre es representado en la Escritura como haciendo aquellas cosas que, en el curso de su providencia, Él permite que sean hechas». (Clarke)
3. (8-14) Los dos años del reinado de Ela.
En el año veintiséis de Asa rey de Judá comenzó a reinar Ela hijo de Baasa sobre Israel en Tirsa; y reinó dos años. Y conspiró contra él su siervo Zimri, comandante de la mitad de los carros. Y estando él en Tirsa, bebiendo y embriagado en casa de Arsa su mayordomo en Tirsa, vino Zimri y lo hirió y lo mató, en el año veintisiete de Asa rey de Judá; y reinó en lugar suyo. Y luego que llegó a reinar y estuvo sentado en su trono, mató a toda la casa de Baasa, sin dejar en ella varón, ni parientes ni amigos. Así exterminó Zimri a toda la casa de Baasa, conforme a la palabra que Jehová había proferido contra Baasa por medio del profeta Jehú, por todos los pecados de Baasa y los pecados de Ela su hijo, con los cuales ellos pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a enojo con sus vanidades a Jehová Dios de Israel. Los demás hechos de Ela, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
a. Comenzó a reinar Ela hijo de Baasa sobre Israel en Tirsa; y reinó dos años: La esperanza de cada rey es pasarle su trono a su hijo y tener una dinastía duradera. Debido a que Baasa fue un rey malvado, Dios no bendijo su dinastía, y su hijo solamente reinó dos años.
b. Vino Zimri y lo hirió y lo mató, en el año veintisiete de Asa rey de Judá; y reinó en lugar suyo: Así como Baasa obtuvo el trono a través del asesinato, el hijo de Baasa fue asesinado por Zimri, un oficial del ejército de Israel.
c. Y luego que llegó a reinar y estuvo sentado en su trono, mató a toda la casa de Baasa: Esta era una práctica común en el mundo antiguo, y fue exactamente lo que Baasa hizo con la casa de Jeroboam (1 Reyes 15:29). El trato de David a la casa de Saúl fue una gloriosa excepción a esta práctica común.
i. Esta masacre fue un exacto cumplimiento de la palabra de Jehová a través del profeta Jehú, hijo de Hanani (1 Reyes 16:2-4).
ii. «En menos de 50 años las primeras dos dinastías de los reyes de Israel habían llegado a su fin y cada miembro de sus familias había sido exterminado. Dios quiso que su perdición fuera un ejemplo a aquellos que en lo sucesivo vivirán impíamente». (Knapp)
4. (15-20) El reinado de siete días de Zimri.
En el año veintisiete de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Zimri, y reinó siete días en Tirsa; y el pueblo había acampado contra Gibetón, ciudad de los filisteos. Y el pueblo que estaba en el campamento oyó decir: Zimri ha conspirado, y ha dado muerte al rey. Entonces todo Israel puso aquel mismo día por rey sobre Israel a Omri, general del ejército, en el campo de batalla. Y subió Omri de Gibetón, y con él todo Israel, y sitiaron a Tirsa. Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y así murió, por los pecados que había cometido, haciendo lo malo ante los ojos de Jehová, y andando en los caminos de Jeroboam, y en su pecado que cometió, haciendo pecar a Israel. El resto de los hechos de Zimri, y la conspiración que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
a. Comenzó a reinar Zimri, y reinó siete días en Tirsa: El hombre que asesinó a Ela, el hijo de Baasa, no disfrutó un reinado bendecido. Su final llegó pronto.
b. Entonces todo Israel puso aquel mismo día por rey sobre Israel a Omri, general del ejército: Esto muestra que la influencia democrática en Israel era más grande que lo que muchos piensan. El pueblo —especialmente parecería que el ejército— simplemente no quería que Zimri reinara como rey sobre ellos. Ellos, por lo tanto, rechazaron su autoridad y señalaron como rey sobre Israel a Omri, general del ejército.
c. Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y así murió, por los pecados que había cometido: Zimri es uno de los pocos suicidas en la Biblia, junto con Sansón (Jueces 9:54), Saúl (1 Samuel 31:4) y Ahitofel (2 Samuel 17:23).
i. La Biblia nunca aprueba el suicidio. Es un pecado; es el pecado de asesinato propio. Sin embargo, estamos equivocados si lo tenemos como un pecado imperdonable, y cualquiera que comete suicidio ha cedido a las mentiras y decepciones de Satanás, cuyo propósito es «matar y destruir» (Juan 10:10).
ii. «El suicidio es siempre el acto final de la cobardía. En el caso de Saúl, y en muchos otros casos, es perfectamente natural; pero que nunca sea glorificado como heroico. Es el último recurso del hombre que no se atreve a enfrentarse a la vida». (Morgan)
d. Andando en los caminos de Jeroboam: Zimri solamente reinó por siete días, pero en esos días anduvo en los caminos de Jeroboam. Dios permitió que muchos de los reyes inicuos de Israel reinaran por más tiempo que este, pero Él no tenía la obligación de que así fuera. Dios está en su derecho de traer justicia más temprano que tarde.
i. «Deja que el final de Zimri abrace a los regicidas y traidores intencionales». (Knapp)
B. La cuarta dinastía del reino norte de Israel: La casa de Omri.
1. (21-28) El reinado de doce años de Omri, rey de Israel.
Entonces el pueblo de Israel fue dividido en dos partes: la mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat para hacerlo rey, y la otra mitad seguía a Omri. Mas el pueblo que seguía a Omri pudo más que el que seguía a Tibni hijo de Ginat; y Tibni murió, y Omri fue rey. En el año treinta y uno de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Omri sobre Israel, y reinó doce años; en Tirsa reinó seis años. Y Omri compró a Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata, y edificó en el monte; y llamó el nombre de la ciudad que edificó, Samaria, del nombre de Semer, que fue dueño de aquel monte. Y Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, e hizo peor que todos los que habían reinado antes de él; pues anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en el pecado con el cual hizo pecar a Israel, provocando a ira a Jehová Dios de Israel con sus ídolos. Los demás hechos de Omri, y todo lo que hizo, y las valentías que ejecutó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? Y Omri durmió con sus padres, y fue sepultado en Samaria, y reinó en lugar suyo Acab su hijo.
a. El pueblo de Israel fue dividido en dos partes […] y Tibni murió, y Omri fue rey: Omri derrotó las fuerzas leales a Tibni, y Tibni murió —presuntamente a manos de Omri después de la derrota de sus fuerzas.
i. «El pueblo de Israel cayó en una guerra civil; pero ni siquiera esto ni ninguno de los otros terribles juicios de Dios lo llevó al arrepentimiento, lo cual es una evidencia de su prodigiosa impiedad e incorregibilidad, y de lo maduros que estaban para la ruina». (Poole)
ii. «La división del reino entre Tibni y Omri comenzó en el año veintisiete de Asa; esta división duró cinco años, durante los cuales Omri tuvo un reino compartido. Al morir Tibni, Omri llegó a poseer todo el reino, el cual tuvo por siete años; esto fue durante el año treinta y uno de Asa». (Clarke)
b. Edificó en el monte; y llamó el nombre de la ciudad que edificó, Samaria: Esta se convirtió en la ciudad capital del reino del norte de Israel. Omri construyó una capital que era políticamente neutral (al ser una nueva ciudad sin ninguna asociación tribal anterior) y tenía una fuerte posición defensiva (en la cima de un monte).
i. «Excavaciones en Samaria […] muestran que Omri fue el primer constructor en la colina de cien metros de alto. Este sitio era una buena elección, pues podía soportar varios asedios». (Wiseman)
c. Anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat: Esto convierte a Omri en el sexto rey de Israel desde la división del reino unificado. Jeroboam fue el primer rey, y cada uno de los cinco reyes posteriores siguieron los malvados caminos de Jeroboam.
i. «Él parece haber formulado leyes [ver Miqueas 6:16], haciendo obligatorio en todo su reino el culto al becerro de Jeroboam u otras formas de idolatría, lo que permaneció en vigor hasta el final del reino, más de doscientos años después». (Knapp
ii. En los registros de la historia secular, Omri es uno de los más exitosos y famosos reyes de la antigua Israel. «La fama de Omri como monarca, mientras que el autor de los Reyes la minimizaba, fue ampliamente reconocida en otros lugares. La piedra moabita, descubierta en 1868, habla de él como el conquistador de Moab. Las inscripciones asirias lo mencionan como un gran guerrero. Por años, los asirios hicieron mención de Israel como “la casa de Omri”». (Dilday)
iii. «Su nombre significa “amontonamiento”, pues con su iniquidad ayudó a amontonar ira contra su dinastía. Dios ejecutó su indignación treinta y seis años después sobre su bisnieto Joram, para la total extinción de esta casa culpable». (Knapp)
2. (29-34) Acab comienza su reinado con 22 años.
Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá. Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él. Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró. E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria. Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel. En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por Josué hijo de Nun.
a. El año treinta y ocho de Asa rey de Judá: Asa reinó 41 años en total (1 Reyes 15:10). Durante sus 41 años hubo siete reyes diferentes en Israel.
b. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él: Cada uno de los reyes anteriores de Israel anduvieron en el inicuo patrón de Jeroboam. Acab se distinguió al ser peor que Jeroboam.
i. Su padre Omri fue un éxito político y económico para Israel, pero un fracaso espiritual. Acab retomó el lugar donde su padre se había quedado. «El nombre de Acab refuerza la relación padre-hijo, pues puede ser traducido como “hermano del padre” o “parecido al padre”» (Dilday). Se pudiera decir de algunos hijos: «Él tiene los ojos de su padre». Se podría decir de Acab: «Él dice las mentiras de su padre».
ii. Jeroboam tenía la intención de servir a Jehová por medio de imágenes idólatras (tales como el becerro de oro) y de manera desobediente (alteres y lugares altos que no estaban en Jerusalén). Acab introdujo la adoración de dioses paganos completamente nuevos. En su desobediencia Jeroboam dijo: «Adoraré a Jehová, pero lo haré a mi manera». Acab dijo: «Me quiero olvidar de Jehová completamente y adorar a Baal».
iii. En sus últimos días, Salomón trágicamente adoró a dioses paganos. Pero Omri y Acab fueron perores debido a que «ordenaron» la adoración de ídolos. «Él hizo estatuas en favor de la idolatría, y obligó a las personas por ley a ser idólatras. Vea en Miqueas 6:16: “Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab”». (Clarke)
c. Y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró: Así como las mujeres extranjeras de Salomón lo dirigieron a su ruina espiritual, la mujer extranjera de Acab, Jezabel, lo dirigió a él y a la nación hacia una profunda idolatría.
i. Et-baal significa «con Baal». «El nombre de Jezabel pudiera provenir de un clamor de culto utilizado en la adoración de Baal, cuyo significado es “¿Dónde está Baal?”. Traducido al hebreo el nombre también era un retruécano verbal, que los israelitas debieron de haber saboreado. ¡Zabel en el hebreo significa estiércol!». (Dilday)
ii. Jezabel era «una mujer infame por su idolatría, crueldad, brujería, e inmundicia». (Poole)
iii. Meyer dice sobre el mal reinado de Acab: «Esto sucedió, no tanto porque su carácter fuera más depravado; sino porque era un hombre débil, instrumento de una astuta, inescrupulosa y cruel mujer; y algunos de los peores crímenes cometidos, han sido por la debilidad de los hombres, instigados por espíritus peores, pero más fuertes que ellos mismos».
iv. «Y bien conocida era la hostilidad de Jezabel hacia todo lo bueno, tanto que su matrimonio con ella fue estimado como el más alto grado de vicio, y un acto provocador hacia Dios, y destructivo para la prosperidad del pueblo». (Clarke)
v. «Si un historiador secular hubiera estado registrando estos eventos, el matrimonio de Acab con Jezabel habría sido, probablemente, aplaudido como un movimiento político prudente. Tanto Fenicia como Israel estaban siendo amenazados por Siria, y el matrimonio le dio a Acab un poderoso aliado militar en un momento crucial». (Dilday)
vi. Parecía que la unión matrimonial entre Tiro e Israel era ideal para Israel. Tiro estaba en la cima de su gloria. «Sus colonias salpicaban las costas del Mediterráneo hasta España; sus barcos blanquearon todos los mares con sus velas, y se aventuraron a las costas de nuestro propio Cornualles en busca de estaño; su hija, Cartago, amamantó a Anibal, y fue lo suficientemente fuerte para hacer temblar a Roma». (Meyer)
d. En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó: Al parecer, Acab quería retar la profecía de Josué después de la destrucción de la ciudad: «En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas» (Josué 6:26). Si Acab pensaba que podría reconstruir Jericó sin ser afectado por esta maldición, estaba equivocado: «A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por Josué hijo de Nun».
i. No sabemos cómo murieron los hijos de Hiel; pudieron haber muerto por medio de la maldición, o pudieron haber sido sacrificados por Hiel. «Las excavaciones arqueológicas han descubierto evidencia de una práctica en los tiempos antiguos de la Biblia llamada “sacrificios de cimientos’, en las cuales niños eran enterados, quizás con vida, en los cimientos de los edificios». (Dilday)
ii. Esta era una advertencia misericordiosa que Acab ignoró. Dios le dijo: «No puedes ir en contra de mi palabra sin pagar el precio. Hiel de Bet-el, el hombre que dirigió la reedificación de Jericó, halló que esto era cierto. Toma con seriedad esta advertencia». Aunque Acab no tomó la advertencia con seriedad.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com