1 de Samuel 4




1 Samuel 4 – La captura del arca del pacto

A. El arca es capturada.

1. (1-2) Israel es derrotado por los Filisteos.

Y Samuel habló a todo Israel. Por aquel tiempo salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó junto a Eben- ezer, y los filisteos acamparon en Afec. Y los filisteos presentaron la batalla a Israel; y trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres.

a. Salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos: Durante este tiempo, no había ninguna potencia mundial (como Egipto y Asiria) que buscara dominar la región. Así que, las batallas que Israel libraba eran en contra de sus vecinos cercanos, como los moabitas, amonitas, o como en este caso, los filisteos.

i. Israel podía competir en términos más equitativos con Moab y Amón, pero los filisteos tenían equipo militar griego (como cascos, escudos, cotas de malla, espadas y lanzas), lo que hacía que los filisteos fueran oponentes más formidables. Los filisteos fueron los primeros en Canaán en procesar hierro y lo aprovecharon al máximo.

ii. Los filisteos eran un pueblo inmigrante de la aristocracia militar de la Isla de Creta (Amós 9:7). Hubo pequeños grupos de filisteos en la tierra en el tiempo de Abraham; pero llegaron en mayor número poco después de que Israel llegara a Canaán de Egipto. Ellos estaban organizados en cinco ciudades-estado.

iii. “Este era un período difícil para Israel.El tiempo nunca pareció más desesperanzador que cuando Samuel se levantó. Los filisteos, fortalecidos no solo por una afluencia constante de inmigrantes, sino por la importación de armas de Grecia, estaban reduciendo rápidamente a Israel a la condición de una raza sometida. (Smith, Comentario de púlpito)

b. Samuel habló a todo Israel salió Israel a encontrar en batalla: Esto no significa que la batalla fue iniciada por Samuel. Algunas tradiciones de manuscritos (evidentes en la Septuaginta) dejan en claro que los filisteos comenzaron este conflicto. Sin embargo, la batalla terminó en desastre:Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres.

2. (3-4) Los ancianos de Israel responden con una confianza supersticiosa en el arca.

Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos. Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que moraba entre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.

a. Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que. . . nos salve de la mano de nuestros enemigos: Los ancianos de Israel, después de la batalla con los filisteos, decidieron que la próxima batalla podría ganarse si llevaban el arca del pacto con sus soldados.

i. El arca del pacto era la representación del trono de Dios en Israel. Se mantenía en el Lugar Santísimo del tabernáculo y nunca era vista por el pueblo. Solo el sumo sacerdote entraba y veía el arca, y solo una vez al año. Los ancianos querían sacar esta representación del trono de Dios del lugar santísimo (se podía mover cuando se iba a mover el tabernáculo), cubrirla y llevarla a la batalla con ellos. Esperaban que les diera confianza en que Dios realmente estaba con ellos.

ii. El arca había estado antes en batalla. El arca fue delante de los que marcharon alrededor de la ciudad de Jericó (Josué 6:6-8). Moisés les dijo a los sacerdotes que llevaran el arca a la batalla contra los madianitas (Números 31:6). Más tarde, Saúl llevó el arca a la batalla (1 Samuel 14:18), al igual que David (2 Samuel 11:11).

b. Nos salve: Los ancianos de Israel sentían, con justa razón, que necesitaban la ayuda de Dios para ganar la batalla. Pero se equivocaron en la forma en que buscaron ayuda. En lugar de arrepentirse humildemente y buscar a Dios, recurrieron a métodos que Dios nunca aprobó. Solo les importaba si funcionaba.

i. Ellos creían que la presencia del arca haría que Dios obrara por ellos. “Su idea era que Dios se vería forzado a pelear por ellos. Si no estaba dispuesto a hacerlo por el bien del pueblo, tendría que hacerlo por su propio honor”. (Ellison)

ii. Sin duda, parecía una sugerencia brillante. Probablemente se sintieron complacidos de haber llegado a tan brillante solución.

c. Para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos: Ellos veían al arca como el máximo “amuleto de la suerte” y creen que no pueden perder con ella presente. Ellos esperaban que el arca los salvara, no Jehová.

i. “En lugar de intentar reconciliarse con Dios, estos israelitas se propusieron idear medios supersticiosos para asegurar la victoria sobre sus enemigos. En este sentido, la mayoría de nosotros los hemos imitado. Pensamos en mil inventos; pero descuidamos la única cosa necesaria… Ellos olvidan lo más importante, que es darle a Dios el trono de sus vidas, y buscar hacer su voluntad por la fe en Cristo Jesús”. (Spurgeon)

ii. “Hay muchos cristianos, como estos ancianos, que, cuando se ven golpeados por el mundo y el diablo, se rompen la cabeza para inventar todo tipo de razones por las cuales Dios los está abatiendo, excepto la verdadera – su propio alejamiento de Él”. (Maclaren)

d. Los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios: En vez de confiar en el arca, deberían estar más preocupados de que el arca estuviera siendo servida y transportada por sacerdotes que habían abandonado a Jehová.

3. (5) La confianza de Israel en el arca del pacto.

Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló.

a. Todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló: Alguien que pasara por el campamento de Israel pensaría que estaba sucediendo algo tremendo. Ciertamente esto hubiera sido considerado un gran culto de Iglesia, y muchos hubieran pensado que en verdad estaban confiando en Dios. Pero a pesar de las apariencias, en realidad no era nada. Todo su ruido y emoción no significaban nada porque no estaban basados en la verdad de Dios.

i. Los israelitas probablemente se sentían mejores que los filisteos porque estos eran paganos que adoraban a dioses falsos. Sin embargo, los israelitas estaban pensando y actuando como paganos, pensando que podían manipular a Dios, y forzarlo a hacer lo que ellos querían.

ii. “Si se hubieran humillado, y hubieran orado con devoción y fervor por éxito, hubieran sido escuchados y salvados. Sus gritos probaron su vanidad y su irreligión”. (Clarke)

b. La tierra tembló: Ahora, amados, cuando estén adorando a Dios, griten si están llenos de santa alegría. Si el grito viene de tu corazón, no te pediría que lo refrenaras. ¡Dios no permita que juzguemos la adoración de ningún hombre! Pero no seas tan tonto como para suponer que porque hay un gran ruido también debe haber fe. La fe es agua quieta, fluye profundo. La verdadera fe en Dios puede expresarse con saltos y gritos; y es ocasión de alegría cuando lo hace: pero también puede permanecer quieta delante del Señor, y tal vez sea aún más motivo de alegría”. (Spurgeon)

4. (6-9) Los filisteos temen al arca del pacto

Cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y supieron que el arca de Jehová había sido traída al campamento. Y los filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha venido Dios al campamento. Y dijeron: ¡Ay de nosotros! pues antes de ahora no fue así. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto. Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres, y pelead.

a. Ha venido Dios al campamento: Deberíamos felicitar a los filisteos por comprender que el arca del pacto representaba la presencia de Dios y por su conocimiento de la historia de Israel.

i. Sabían que era inusual – incluso inaudito – que los israelitas llevaran el arca a la batalla (pues antes de ahora no fue así), y sabían que el Dios de Israel había derrotado a los Egipcios (que hirieron a Egipto con toda plaga).

b. Estos dioses poderosos: A pesar de que no entendían mucho sobre Dios, los filisteos reconocían la superioridad del Dios de Israel. Sin embargo, no se sometieron a Dios, sino que simplemente determinaron aún más luchar contra Él. Si realmente creyeran que sus dioses eran más grandes que el Dios de Israel, no deberían haberse preocupado. Si creían que el Dios de Israel era más grande que sus dioses, deberían haberse sometido a Él.

i. Nosotros, como ellos, a menudo sabemos que Dios es más grande y merece nuestra sumisión. Sin embargo, con frecuencia nos resistimos a Él. El conocimiento no fue su problema. Lo fue la sumisión a Dios.

c. Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres: La presencia del arca no hizo que los filisteos sintieran ganas de rendirse. En cambio, les hizo sentir que tenían que luchar aún más para superar las probabilidades. Tenían el valor de quienes no tienen nada que perder.

i. Los filisteos impíos pueden enseñarnos algo. Los cristianos deben mostrar más de este valor. En lugar de rendirnos cuando las cosas se ven mal, debemos confiar en Jehová y luchar con más fuerza y decidir que no nos rendiremos. El coraje y la perseverancia ganan muchas batallas, incluso a veces para el bando equivocado.

5. (10-11) El arca entra en batalla e Israel es derrotado peor que antes.

Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.

a. Israel fue vencido: Hubo tres razones para esta gran derrota. Primero, los filisteos pelearon con el coraje de quién no tiene nada que perder. Segundo, los israelitas sintieron que la batalla sería fácil con el arca del pacto allí y no se esforzaron tanto. Finalmente, Dios no bendijo la creencia supersticiosa de Israel en el poder del arca en vez de en el poder de Dios.

i. A menudo cometemos el mismo error, creyendo que si Dios está con nosotros, no necesitamos esforzarnos tanto. Creemos que si Dios está de nuestro lado, el trabajo será fácil. Puede que eso no tenga nada de cierto.

ii. Al final, resultó que Dios no se sintió obligado a bendecir a los israelitas solo porque llevaron el arca a la batalla. Él no permitiría que su brazo se torciera por las supersticiones de los Israelitas. Dios es una persona, no un genio que puede ser invocado a la voluntad del hombre.

b. Cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie: Israel no solo perdió, sino que su derrota fue mucho peor que la que tuvieron antes de llevar el arca a la batalla. La pérdida que los llevó a tomar el arca, fue de cuatro mil hombres caídos (1 Samuel 4:2). Aquí, fueron asesinados más de siete veces esa cantidad de hombres de Israel.

i. A fines de la década de 1970, se encontró una inscripción de cinco lineas en un silo de grano en las ruinas de Izbet Sartah. Una vez descifradas, se encontró que contenía un relato filisteo de esta batalla, de la captura del arca, e incluso una mención del sacerdote Ofni. Esta es la referencia extra-bíblica más antigua conocida de un evento del Antiguo Testamento.

c. El arca de Dios fue tomada.Esto fue peor que simplemente perder una batalla. La misma “cosa” que pensaron que les daría la victoria en batalla les fue arrebatada. Israel había hecho del arca un ídolo y Dios a menudo trata con nuestra idolatría quitando el ídolo.

i. Podemos hacer ídolos de cosas buenas. No había nada de malo con el arca en sí. Dios les ordenó que la hicieran. Era importante para Israel. Él les dijo que pusieran las tablas de la ley, el maná, y el bastón de Aarón que floreció, en el arca. Sin embargo, incluso una cosa buena como el arca puede ser convertida en un ídolo, y Dios no tolerará nuestros ídolos.

ii. El arca de Dios fue tomada, pero el Dios del arca aún estaba en su trono en el cielo y guiando estas circunstancias para su gloria. Israel pensó que podía ignorar al Dios del arca y encontrar salvación en el arca de Dios. Pero Dios mostró que Él era más grande que el arca.

d. Muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees. Los sacerdotes que se suponía que debían supervisar el arca murieron en la batalla. Dios prometió que los dos hijos de Elí morirían el mismo día como prueba de Su juicio final sobre la casa de Elí (1 Samuel 2:34). Ahora ha llegado la prueba del juicio.

B. La gran angustia de Israel ante la pérdida del arca.

1. (12-18) Elí escucha de la pérdida del arca del pacto de Dios y muere.

Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza; y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó. Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas a Elí. Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver. Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío? Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada.Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años.

a. Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo: La batalla había sido librada cerca de Afec (1 Samuel 4:1), y había por lo menos una distancia de 20 millas entre Afec y Silo. El mensajero tenía un largo camino por recorrer, la ruta iba en su mayoría cuesta arriba, y llevaba muy malas noticias.

i. Debido a que las noticias eran muy malas, cuando llegó tenía rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza. Estas eran algunas de las señales tradicionales de luto. El mensajero traía malas noticias, y dejó que su apariencia reflejara lo malas que estas eran.

ii. Según una tradición judía sin fundamentos, este mensajero anónimo de la tribu de Benjamín era un joven llamado Saúl.

b. Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios: Elí esperaba ansiosamente en el tabernáculo por noticias de la batalla. Elí estaba más preocupado por el destino del arca que por el de sus hijos.

i. ¿Por qué estaba tan nervioso? Eli sabía que había dejado ir al arca en una empresa insensata y supersticiosa, y su conciencia le hacía temer que terminaría en un desastre.

c. Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió: Elí cayó hacia atrás y murió cuando escuchó las noticias del arca (cuando él hizo mención del arca de Dios). No fueron las noticias de la pérdida de Israel en la batalla, ni la matanza del ejército, ni siquiera la noticia de la muerte de sus propios hijos lo que lo mató. Fueron las noticias de que el arca del pacto había sido capturada.

i. “Ninguna espada de filisteo podría haberlo matado con más fuerza; tampoco se puede decir si primero le rompieron el cuello o el corazón. (Trapp)

ii. Dios había prometido que los dos hijos de Elí morirían en el mismo día como señal del juicio sobre la casa de Elí (1 Samuel 2:34). Dios no había anunciado que Elí también moriría el mismo día. Dios nos dice mucho a través de profecías, pero no todo. Algunas cosas solo se ven en su totalidad hasta que han sucedido.

iii. Según otros pasajes, después de que los filisteos derrotaron al ejército israelita, procedieron a destruir la ciudad de Silo (Salmo 78:60-64, Jeremías 7:12 y 26:9).

2. (19-22) Más tragedia entre la familia de Elí.

Y su nuera la mujer de Finees, que estaba encinta, cercana al alumbramiento, oyendo el rumor que el arca de Dios había sido tomada, y muertos su suegro y su marido, se inclinó y dio a luz; porque le sobrevinieron sus dolores de repente. Y al tiempo que moría, le decían las que estaban junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo. Mas ella no respondió, ni se dio por entendida. Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque ha sido tomada el arca de Dios.

a. ¡Pobre esposa de Finees! Estando embarazada, escucha de la muerte de su esposo, su cuñado, su suegro, la masacre de los soldados de Israel, una batalla perdida, y la captura del arca del pacto en un solo día. La angustia fue demasiado grande, y le sobrevinieron sus dolores de repente.

b. Y llamó al niño Icabod: Para una mujer judía, el nacimiento de un hijo era una noticia maravillosa, pero no para la esposa de Finees en este día. Para reflejar su angustia, y la tragedia nacional sobre Israel, llamó a su hijo Icabod, que significa, “Traspasada es la gloria de Israel”.

i. Mas ella no respondió, ni se dio por entendida: Su dolor fue tan grande que superó su alegría materna por el nacimiento de su hijo. Para ella, la pérdida fue total, e incluso perdió las ganas de vivir.

c. Traspasada es la gloria: La gloria de Dios, manifestada por el arca del pacto, había dejado a Israel. Ahora la tenían los filisteos.

i. La gloria de Dios se había ido en un sentido. Pero la gloria se fue cuando Israel dejó de arrepentirse y confiar en Dios y comenzó a confiar supersticiosamente en el arca. “Ciertamente la gloria de Dios se había ido, pero no porque el arca de Dios hubiera sido capturada; el arca había sido capturada porque la gloria ya se había ido. (Ellison)

ii. ¿Cómo podía Dios permitir que sucediera algo tan terrible? Primero, lo permitió como un juicio justo sobre Israel como nación y sobre la familia de Elí. Ellos simplemente recibieron lo que merecían. Segundo, Dios lo permitió como corrección para la nación, para que no confiaran en el arca de Dios en vez de confiar en el Dios del arca. Finalmente, aunque parecía algo tan terrible para el hombre, ¿era tan terrible para Dios?. En ese momento, ¿le sudaban las manos a Dios en el cielo, preocupado por cómo resultarían las cosas? ¿preocupado por su propia reputación? Viéndolo de esta forma, la gloria no había sido traspasada ni siquiera un poco. Al contrario, Dios apenas estaba comenzando a mostrar su gloria.

iii. Muchas circunstancias que nosotros consideramos como calamidades, Dios las usa para glorificarse a sí mismo de una manera maravillosa. Israel tenía razón al entristecerse por la pérdida de vidas y el arca en un solo día. Pero debieron haber tenido confianza y saber que Dios era perfectamente capaz de cuidarse a sí mismo.

iv. “Así como Dios no perdió con este acontecimiento, tampoco los filisteos salieron victoriosos con él; e Israel, considerando todas las cosas, recibió más bien que daño, como lo veremos más adelante”. (Poole)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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