1 de Samuel 16




1 Samuel 16 – Dios Elige a David

A. Samuel unge a David como rey.

Salmos que pueden provenir de este periodo: 8, 19, 23, y 29.

1. (1-3) Dios le dice a Samuel que vaya y unja a un nuevo rey sobre Israel.

Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido. Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere.

a. Hasta cuándo llorarás a Saúl: Hay un tiempo para llorar, pero también hay un tiempo para seguir adelante. Llena tu cuerno de aceite debió haber emocionado a Samuel, porque supo que Dios quería que ungiera a alguien más como rey sobre Israel.

i. Dios nunca permitirá que su obra muera con la muerte o el fracaso de un hombre. Si es la obra de Dios, va mucho más allá de cualquier hombre. Tal vez Samuel estaba paralizado por el duelo de la trágica rebelión de Saúl, pero Dios no estaba paralizado.

b. Te enviaré a Isaí de Belén: El futuro rey de Israel sería encontrado entre sus hijos, los hijos de Isaí. Isaí era el nieto de Rut y Booz (Rut 4:17, 22).

c. ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría: Ciertamente podemos entender el miedo de Samuel. No hay ninguna duda de que Saúl consideraría esto como traición. Al mismo tiempo, muestra una nota de miedo en Samuel que casi nos sorprende ver. Quizás el excesivo duelo de Samuel por Saúl introdujo un elemento de temor e incredulidad en su corazón. Samuel no tenía nada de qué preocuparse, porque Dios prometió: yo te enseñaré lo que has de hacer.

i. ¿Le estaba diciendo Dios a Samuel que mintiera? Para nada. “Esto era estrictamente cierto; Samuel sí ofreció un sacrificio; y no parece que hubiera podido hacer la obra que Dios diseñó, a menos que hubiera ofrecido este sacrificio, y hubiera reunido a los ancianos del pueblo, y que esto reuniera a los hijos de Isaí. Pero no contó el motivo principal de su venida; si lo hubiera hecho, hubiera producido mal en vez de bien“. (Clarke)

d. Porque de sus hijos me he provisto de rey: Años antes de esto, Israel rechazó a Jehová como su rey y quiso en su lugar a un rey humano. Dios les dio un rey humano según su propio su deseo (Saúl) pero Dios aún estaba en el trono, coronando a quién Él quería, como Él quería.

i. La simple realidad es que Dios gobernaba Israel. Ellos podían reconocer su dominio, someterse a él y disfrutar los beneficios. O podían resistirse a su reinado sobre Israel y sufrir por ello. Mi actitud hacia Dios no es importante en cuanto a cómo afecta a su victoria final. Jehová es un buen Dios y Rey, y siempre triunfará. Pero mi actitud es muy importante en cuanto a cómo afecta a mi destino final.

ii. No tenemos que preocuparnos por el futuro cuando sabemos que Dios se ha provisto de líderes. En algún lugar poco probable Dios está levantando líderes para su pueblo. El los mantendrá en la sombra y ocultos hasta el momento indicado y entonces Él los levantará.

e. Y me ungirás al que yo te dijere: El primer rey de Israel fue ungido por el pueblo. Él fue el “rey de la central de reparto”, el tipo de rey que el pueblo deseaba. Ahora la “elección del pueblo” había fallado y se había descalificado a sí mismo. “Ahora” Jehová dijo, “es tiempo de un rey para mí”. Dios iba a mostrarle Su rey a Israel.

2. (4-5) Samuel viene a ofrecer sacrificio en Belén.

Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? El respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio.

a. Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén: Belén era una pequeña ciudad no muy lejos de Jerusalén. Era el hogar de Rut y Booz, de quienes descendía la familia de Isaí. Era una región montañosa de cultivo de cereales con muchos pequeños campos de cereales excavados en las laderas.

b. Los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? Considerando lo que Samuel acababa de hacer al rey amalecita Agag (1 de Samuel 15:33), no es de sorprenderse que los ancianos de Belén le tuvieran miedo.

c. Venid conmigo al sacrificio: La idea era no era que Isaí y sus hijos sólo fueran a ver a Samuel sacrificar esta vaca. Ellos verían el sacrificio y luego compartirían una gran comida ceremonial y comerían la carne que provenía del animal sacrificado.

i. Cuando se sacrificaba un animal para expiar el pecado, no se comía nada y todo era ofrecido en holocausto delante de Jehová. Pero cuando un animal era sacrificado como una ofrenda de paz, una ofrenda de comunión, o una ofrenda de consagración, entonces una parte del animal era ofrecida en holocausto delante de Jehová, y una parte era consumida durante una comida en una ceremonia especial.

3. (6-10) Dios no escoge a ninguno de los hijos mayores de Isaí.

Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Entonces llamó Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos.

a. De cierto delante de Jehová está su ungido: Cuando Samuel vio al hijo mayor, Eliab, pensó, “Este hombre ciertamente parece un rey. Este debe ser el que Dios me dirá que unja. ¡Esta es una buena elección, Dios!” Samuel vio a un joven alto y apuesto que tenía la apariencia deque iba a ser un gran rey y líder.

b. No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho: Samuel cometió el error de juzgar a Eliab basado en su parecer. Este es el mismo error que cometió Israel con su primer rey. Saúl tenía la apariencia, pero no tenía el corazón que un rey del pueblo de Dios debía tener. No importaba que tan bien se viera Eliab, pues Dios dijo: yo lo desecho.

c. Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Esto era la afirmación de una verdad, y una exhortación a pensar como Dios.

i. Primero, fue la afirmación de una verdad. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Incluso los mejores hombres verán lo que está delante de sus ojos. Por el momento, Samuel era culpable de ello. Debemos entender que no podemos leer los secretos del corazón de otra persona y a menudo sólo juzgamos lo que está delante de nuestros ojos. “El mundo está lleno de idolatrías, pero me pregunto si alguna idolatría se ha practicado más extensamente que la idolatría de la apariencia exterior”. (Blaikie)

ii. También era una exhortación a pensar como Dios. Dios le dijo a Samuel, “Tu inclinación natural es sólo juzgar basándote en la apariencia externa. Pero yo puedo juzgar el corazón que tú no ves. Así que veme a mí y no seas tan pronto para juzgar a otra persona basándote sólo en lo que está delante de sus ojos“. Samuel necesitaba conocer su inclinación natural a juzgar sólo por lo que está delante de sus ojos, pero no tenía que rendirse a ello. Él podía buscar a Jehová y buscar el corazón y la mente de Dios cuando veía a las personas.

d. Jehová no ha elegido a éstos: Dios le dijo a Samuel que Él no había elegido a ninguno de estos siete hijos de Isaí que habían asistido a la celebración. No era que estos hijos de Isaí fueran malos hombres, pero no eran la elección de Dios. Dios tenía a un hombre en mente diferente a las expectativas de Samuel e Isaí.

i. Eliab y los siete hijos mayores de Isaí eran perfectos reyes en potencia desde el punto de vista carnal. Pero Dios no quería un rey conforme a la carne. Israel ya tenía un rey así.

4. (11) Samuel pregunta por un hijo ausente.

Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.

a. ¿Son éstos todos tus hijos? Samuel tenía un problema. Dios le dijo sobre Isaí, de sus hijos me he provisto de rey (1 de Samuel 16:1). Sin embargo aquí estaban los siete hijos de Isaí y Dios no había escogido a ninguno de ellos. Como Samuel sabía que la palabra de Dios es verdadera, sabía que debía haber otro hijo de Isaí que no estaba presente en la celebración.

b. Queda aún el menor: Esto muestra la poca consideración que tenía David entre su propia familia. Primero, su padre ni siquiera lo mencionó por su nombre. Segundo, ni siquiera había sido invitado a la celebración. Tercero, sólo fue llamado a presentarse porque Samuel insistió en ello.

i. “Tan pequeño era David a los ojos de su padre que no se consideró necesario incluirlo en la familia cuando el profeta de Dios los llamo al sacrificio”. (Redpath)

ii. Cuando consideramos que David era el menor de ocho hijos, no nos sorprende la poca estima que tenía en su propia familia. No era porque el carácter o la conducta de David no fueran dignos, era simplemente porque era el menor de ocho hijos.

iii. Dios a menudo elige a personas poco probables para que hagan Su obra, de modo que todos sepan que la obra es obra de Dios, no obra del hombre. Él quiere obrar de una manera en la que la gente considere a sus siervos como consideraron a Sansón: se preguntaban cuál era el secreto de su fuerza (Jueces 16:5).

iv. “Tal vez usted no sea intelectual o bien apreciado en su círculo familiar; usted puede ser menospreciado por otros debido a su fe en Cristo. Tal vez usted sólo tenga una pequeña porción en el amor de sus padres, como la tuvo David. Pero recuerde que aquellos que son rechazados por el hombre a menudo son amados por el Señor”. (Redpath)

c. Que apacienta las ovejas: David fue llamado para este gran ungimiento cuando estaba afuera apacentando las ovejas. David simplemente hacía su trabajo y era fiel en las tareas pequeñas y en lo que su padre le pedía hacer.

i. Apacienta las ovejas era el trabajo de un criado. El hecho de que David estuviera afuera apacentando las ovejas muestra que la familia de Isaí no era especialmente rica, porque si lo fueran, un criado habría estado apacentado las ovejas. Pero no eran lo suficientemente ricos como para tener criados.

ii. Apacienta las ovejas significaba que tenías tiempo para pensar. David pasó mucho tiempo mirando a las ovejas y contemplando la gloria de la creación de Dios. Dios edificó en él un corazón para cantar sobre su gloria en toda la creación (Salmos 19:1-4 y Salmos 8 son buenos ejemplos).

iii. Apacienta las ovejas requería un corazón especial, un cuidado especial. Significaba que sabías cómo las ovejas necesitaban el cuidado y la ayuda de un buen pastor. Uno aprendía que uno era la oveja y Dios el pastor. Durante esos años, Dios formó en David un corazón que cantaría sobre Jehová como su pastor (como el Salmo 23).

iv. Apacienta las ovejas significaba que tenías que confiar en Dios en medio del peligro. David tuvo que pelear contra leones, osos y lobos, y las ovejas debían ser protegidas. “La región rural de Belén no era un paraíso pacífico, y el oficio de un pastor no era la vida fácil de pretendientes enfermos de amor con la que sueñan los poetas”. (Blaikie)

v. Los años que David apacentó las ovejas no fueron tiempo de espera; fueron tiempo de entrenamiento. David fue un gran hombre y un gran rey de Israel debido a que nunca perdió su corazón de pastor. Salmos 78:70-72 habla de la conexión entre David el rey y David el pastor: Eligió a David su siervo, Y lo tomó de las majadas de las ovejas; De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase a Jacob su pueblo, Y a Israel su heredad. Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos.

5. (12-13) David es elegido y ungido.

Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.

a. Y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer: La descripción física de David nos dice que tenía complexión clara (este es probablemente el significado de rubio, y una complexión clara era considerada atractiva en esa cultura). Era hermoso de ojos, lo cual habla de vitalidad e inteligencia. David también era de buen parecer.

i. David tenía una apariencia agradable, pero no se veía como Saúl, quien tenía la apariencia de un líder y rey (1 de Samuel 9:2). David se veía bien pero usted no lo hubiera visto y dicho, “Ese es un líder nato. Ese es un rey”. Eso es lo que la gente decía cuando veía Saúl. Cuando veían a David decían, “Ese es un muchacho bien parecido”.

ii. No sabemos qué edad tenía David en ese momento. El antiguo historiador Josefo dice que David tenía diez años. Otros creen que tenía alrededor de quince. Es seguro decir que estaba en ese rango de edad.

b. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Al juzgar por todas las apariencias externas, los siete hermanos mayores de David parecían ser mejor material para la realeza. Pero a pesar de lo improbable que era, David fue el elegido.

i. David era un pastor, pero había muchos pastores. David era bien parecido, pero también lo eran muchos otros jóvenes. David era joven, pero había muchos otros jóvenes que Dios pudo haber elegido. Dios describió lo que hacía especial a David en 1 de Samuel 13:14: Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo. Lo que hacía a David especial era que era un varón conforme a su corazón.

ii. La elección de Dios de David nos muestra que no tenemos que renunciar a nuestros trabajos y entrar en un ministerio de tiempo completo para ser personas conforme al corazón de Dios. No necesitamos ser famosos o prominentes para ser personas conforme al corazón de Dios. No necesitamos ser respetados, ni siquiera queridos por otros para ser personas conforme al corazón de Dios. No necesitamos estatus, influencia, poder, el respeto o la aprobación de los hombres, ni grandes responsabilidades para ser personas conforme al corazón de Dios.

iii. ¿De dónde sacó David su corazón? Evidentemente, de pasar tiempo con Jehová. Pero alguien lo inició en ese camino. David no dice nada de su padre, pero dos veces en los Salmos se refiere a su madre como sierva de Jehová (Salmos 86:16 y 116:16). Probablemente, fue la consagrada madre de David quien derramó sobre él un corazón lleno de amor y devoción por Jehová, y le dio el fundamento para construir su propio caminar con Jehová. Como con Timoteo, Dios usó a la madre de David para derramar sobre él una gran fe (2 de Timoteo 1:5).

c. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos: Por las acciones de David, Isaí, y los hermanos de David, podemos asumir que sólo Dios y Samuel sabían exactamente lo que había sucedido aquí.

i. Todos los demás probablemente pensaron que Samuel había honrado a David por alguna razón desconocida. Probablemente ninguno se atrevió a siquiera pensar que esta era una unción real divina. Pero Dios lo sabía, porque había trabajado en el corazón de David por un largo tiempo. “La unción pública fue el resultado de lo que había pasado en privado entre David y Dios tiempo atrás”. (Redpath)

d. Y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David: La verdadera unción sucedió cuando el Espíritu Santo vino sobre David. El aceite en la cabeza fue solo una señal de la realidad interna.

e. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá: Samuel no comenzó con un partido político de “coronemos a David” y no comenzó a socavar el trono de Saúl, buscando una manera de establecer a David como rey. Samuel vio a David y reaccionó exactamente como Dios quería que reaccionara: “Jehová, no sé por qué has escogido a este niño. Pero tú tendrás que ponerlo en el trono. Yo no puedo hacerlo”.

i. Y Dios lo hizo. 1 de Samuel 16:13 es la primera mención del nombre “David” en el libro de 1 de Samuel. Se le ha mencionado proféticamente antes (como en 1 Samuel 13:14 y 15:28). Pero esta es la primera mención de su nombre, el cual significa “querido” o “amado”.

ii. David se convertiría en uno de los hombres más grandes de la biblia, mencionado más de 1,000 veces en las páginas de las Escrituras – más que Abraham, más que Moisés, más que cualquier otro hombre en el Nuevo Testamento. No es un accidente que Jesús no haya sido conocido como el “hijo de Abraham” o el “seguidor de Moisés,” sino como Hijo de David (Mateo 9:27 y por lo menos en otra docena de lugares).

iii. “Desde cualquier ángulo que veamos la vida de David, es extraordinaria. Puede ser que Abraham lo haya sobrepasado en fe, y Moisés en el poder de una concentrada comunión con Dios, y Elías en la intensa fuerza de su entusiasmo. Pero ninguno de estos fue tan polifacético como el grandemente dotado hijo de Isaí”. (Meyer)

B. El espíritu malo de Saúl.

1. (14) El espíritu malo de Saúl lo atormenta.

El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.

a. El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl: En 1 de Samuel 16:13, desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Cuando el Espíritu Santo vino sobre David, un espíritu malo vino sobre Saúl y lo atormentaba.

b. Y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová: Si Dios es totalmente bueno, ¿por qué envió un espíritu malo sobre Saúl? Hay dos sentidos en los que Dios puede enviar algo. Puede enviar algo en sentido activo o puede enviar algo en sentido pasivo. De manera activa, Dios nunca inicia ni realiza el mal; Él es el Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (Santiago 1:17). Pasivamente, Dios puede retirar la mano de Su protección y por lo tanto permitir que venga el mal, sin ser la fuente del mal en sí.

i. Esto está indicado por lo que sucedió con Saúl. Primero, el Espíritu de Jehová se apartó de Saúl. Esto significa que Saúl perdió su “protección” y su cobertura espiritual. Así, Satanás estuvo más que dispuesto a enviar un espíritu malo para llenar el vacío de Saúl.

ii. Esta es la razón por la que la continua presencia del Espíritu Santo en los cristianos es un consuelo. Nosotros no tenemos que temer que Dios aparte su Espíritu Santo de nosotros (Romanos 8:9-11, 1 de Corintios 6:19-20).

c. De Jehová: Quizás esto fue para juzgar la maldad y rebelión pasadas de Saúl contra la guía del Espíritu Santo. Este puede ser un ejemplo de cómo Dios entregó a Saúl a su pecado.

i. Saúl claramente tuvo sobre él alguna vez al Espíritu de Jehová (1 de Samuel 10:10). Pero cuando fue orgulloso y rebelde contra Dios, Saúl se resistió al Espíritu Santo. Le dijo al Espíritu Santo “No” y “Aléjate” tantas veces que finalmente Dios le dio a Saúl lo que quería. Pero Saúl nunca se imaginó el precio que tendría que pagar cuando el Espíritu de Jehová se apartara de él. Saúl pensó que sería más libre para hacer lo suyo sin el Espíritu de Jehová “molestándolo”. No se dio cuenta de que estaría aún más esclavizado por el espíritu malo que lo atormentaba.

ii. Incluso en este estado Saúl podía arrepentirse. Aún no estaba más allá de la posibilidad de arrepentimiento y restauración. Dependía de él recibir la corrección de Dios y responder con un corazón tierno y arrepentido delante de Jehová.

d. Y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová: En la actualidad, a Saúl probablemente se le diagnosticaría una enfermedad mental. Sin embargo, su problema era de naturaleza espiritual, no mental ni psicológica.

i. Hay muchas personas en los hospitales psiquiátricos hoy en día que en realidad están sufriendo problemas espirituales. Ciertamente es incorrecto asumir que cada caso de angustia mental es espiritual, porque los desequilibrios químicos y los problemas fisiológicos también son reales en este mundo caído. Aun así, ciertamente hay algunos que necesitan liberarse de un espíritu malo y es posible que nunca se den cuenta en nuestro moderno sistema de salud mental.

2. (15-17) Se sugiere una solución.

Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio. Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo.

a. Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta: Esto era evidente para los criados de Saúl, pero no parece serlo para Saúl. A menudo, nuestra condición espiritual es mucho más evidente para los demás que para nosotros mismos.

b. Busquen a alguno que sepa tocar el arpa: Básicamente, los criados de Saúl le aconsejaron que buscara lo que nosotros llamaríamos un “líder de alabanza”. Ellos buscarían a alguno que pudiera, usando música, traer el amor, la paz y el poder de Dios a Saúl. El rey Saúl necesitaba ser guiado en adoración, así que era importante buscar a alguno que hiciera el trabajo.

i. Dios creó la música y le dio la capacidad de tocar a las personas con gran poder. La música puede ser usada para un gran bien o un gran mal, porque se comunica de manera muy poderosa con nuestro ser interior.

c. Y tengas alivio: En el pasado, Saúl recibió al Espíritu de Jehová en presencia de música (1 de Samuel 10:10). Tal vez este sea un esfuerzo para recrear esa experiencia una vez más.

3. (18) Se nombra a un hombre.

Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.

a. He aquí yo he visto a un hijo de Isaí: Los siervos de Saúl sugirieron una búsqueda; Saúl ordenó la búsqueda, y luego uno de los siervos encontró a un hijo de Isaí llamado David.

b. Que sabe tocar: David necesitaba habilidad para guiar a Saúl en adoración y para ministrarle con música. La calidad técnica de su música era importante. El corazón importa, pero también importa la habilidad práctica.

i. Esto no significa que una persona deba ser un virtuoso antes de que Dios pueda usarlos. Pero sí significa que no pueden tolerar una actitud demasiado casual, despreocupada, perezosa, de “realmente no necesitamos practicar”. Que sabe tocar refleja tanto una actitud como una habilidad.

c. Es valiente y vigoroso y hombre de guerra: David necesitaba el carácter de un guerrero para guiar efectivamente a Saúl en la adoración y ministrarle con música. El ministerio de adoración es un campo de batalla constante. A menudo hay conflictos y disputas en torno al ministerio de adoración y si alguien no está equipado y listo para la guerra espiritual, probablemente será “herido” espiritual y emocionalmente en el ministerio de adoración, y probablemente “herirá” a otros.

i. Mucho de lo que hace que una persona sea un buen músico o un buen artista va en contra del verdadero ministerio de adoración. La necesidad de la satisfacción del ego y los deseos de prominencia y de ser el centro de atención, actúan en contra de la adoración eficaz.

d. Prudente en sus palabras: David necesitaba hablar sabiamente para guiar efectivamente a Saúl en la adoración o para ministrarle con música. Un buen ministerio de adoración necesita mucha diplomacia. Todo el mundo tiene una opinión y una sugerencia sobre la música. Los ministros de adoración eficaces saben cuándo hablar y cuándo estar callados en la plataforma, entre el equipo y la congregación.

e. Hermoso: David era un joven apuesto (1 Samuel 16:12). Un ministro de adoración eficaz no necesita ser un modelo de moda, pero su apariencia es importante. Necesitan presentarse a sí mismos de tal manera que sean invisibles. Si se visten demasiado elegantes o demasiado informales como para que la atención caiga sobre ellos, eso necesario cambiar esto.

f. Jehová está con él: Este es el atributo más importante. Las otras medidas crecerán y se desarrollarán, pero debe decirse de cualquier ministro de adoración, que Jehová está con él. Esto significa que son llamados por Dios, se someten a Dios y se someten a cualquier liderazgo que Jehová les haya puesto.

4. (19-23) David entra a la corte de Saúl.

Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo. Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

a. Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas: Ya que esto sucedió después de que Samuel ungió a David, esto significa que simplemente regresó a las ovejas después de su unción.Quizás David aún no entendía el significado de lo que hizo Samuel. O si lo hizo, entendió que era el trabajo de Dios llevarlo hasta el trono. Mientras tanto, David simplemente regresaría con las ovejas.

b. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos: David no tuvo que manipular su camino hacia el palacio o hacia el favor de Saúl. Permitió que Jehová le abriera las puertas. David no tuvo que preguntarse, “¿Esto viene de Jehová o viene de mi?” porque él dejó que Jehová le abriera las puertas.

i. “No es de sorprenderse que David haya avanzado tan repentinamente, de ser un despreciable y pobre pastor a tener tan buena reputación; porque estos fueron los efectos del Espíritu del Señor, que recibió cuando fue ungido”. (Poole)

c. Y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas: David era un hombre sobresaliente que era digno de su nombre (“querido” o “amado”). Saúl inmediatamente lo tomó, y le dio la importante y confiada posición de paje de armas, su ayudante principal en batalla. La vida de un soldado a menudo dependía del valor y la fidelidad de su paje de armas, Y Saúl sabía que David era digno de esta posición.

i. Este fue un momento importante en la vida de David y en su preparación para el destino que Dios tenía para él. Por primera vez vivió en una corte real y comenzó a aprender las costumbres y los modales que necesitaba saber para ser un buen rey en el futuro.

d. David tomaba el arpa y tocaba con su mano: Un arpa es una lira, la versión antigua de la guitarra. Esta no es una de las grandes arpas que encontramos en las orquestas.

e. Y Saúl tenía alivio y estaba mejor: Dios usó a David para ministrar a Saúl. David estaba feliz de ser usado. Lo que parecía un gran arreglo no duraría mucho tiempo.

i. Dios estaba obrando de maneras que nadie podía ver. Nos parece claro desde nuestra perspectiva distante, pero en ese momento quizás solo Samuel sabía lo que estaba pasando. “Sin saberlo, Saúl se estaba volviendo dependiente del designado para sucederlo”. (Baldwin)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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