1 de Samuel 17




1 Samuel 17 – David y Goliat

A. Goliat desafía a Israel.

1. (1-10) El filisteo Goliat desafía a Israel.

Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se congregaron en Soco, que es de Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damim. También Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y acamparon en el valle de Ela, y se pusieron en orden de batalla contra los filisteos. Y los filisteos estaban sobre un monte a un lado, e Israel estaba sobre otro monte al otro lado, y el valle entre ellos. Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo. Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce. Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él. Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis. Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo.

a. Acamparon en el valle de Ela: Las verdes colinas que rodean el Valle de Ela todavía se mantienen en pie hoy y fueron testigos de una de las batallas más notables de toda la biblia. Comenzó cuando los filisteos, enemigos constantes de Israel durante este período, reunieron su ejército en una montaña mientras que sobre la otra montaña se encontraba el ejército de Israel.

b. Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat: Él era un hombre grande (seis codos y un palmo pueden estar entre las 8’5″ y las 9’2″), y tenía una armadura y armas que coincidían con su tamaño.

i. Goliat era alto, pero su altura no era algo inaudito en la historia. Poole comenta sobre la altura de Goliat: “Además de los gigantes mencionados en las Escrituras, Herodoto, Diodoro Sículo, Plinio, y otros, hacen mención de personas de siete codos de altura, lo cual es casi el doble de la altura de un hombre normal”. Youngblood menciona el caso documentado de Robert Pershing Wadlow, que medía dos metros y medio en el momento de su muerte el 15 de julio de 1940, a la edad de veintidós años.

ii. Goliat era de Gat y Josué 11:22 dice que un pueblo conocido como los anaceos aún se encontraban ahí en los tiempos de Josué. Eso fue unos 400 años antes de esto, pero muestra cómo pudo haber seguido habiendo hombres de tamaño inusualmente grande de la ciudad de Gat.

iii. Diferentes fuentes dan estimaciones diferentes, pero la armadura y las armas de Goliat juntas probablemente pesaban entre 150 y 200 libras. Este era un hombre grande y lo suficientemente fuerte como para llevar y usar estas enormes armas.

c. Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. . . Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo: Goliat lanzó un atrevido desafío al ejército de Israel. Adam Clarke dice que la palabra paladín realmente viene de la palabra hebrea “un intermediario, un hombre entre dos“. La idea es que se trataba de un hombre que se interponía entre los dos ejércitos y luchaba como representante de su ejército.

2. (11) El temor de Saúl y de todo Israel.

Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.

a. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo: Esta era exactamente la intención de Goliat al lanzar este desafío. La razón por la que salió con un equipo de batalla completo y se exhibió delante del ejército Israelita era que quería que ellos se turbaran y tuvieran gran miedo. Goliat derrotó a los Israelitas sólo con temor.

i. En cualquier competencia, siempre es útil desmoralizar a los oponentes e infundir miedo en sus corazones. Primero, puede evitar que alguna vez usted tenga que enfrentarlos en batalla porque tienen demasiado miedo. Segundo, si acaso tienen que presentarse en batalla pelearán con miedo y aprensión, por lo tanto, con sus palabras, usted ya habrá hecho mucho para ganar la batalla antes de que ésta siquiera empiece. Esta es una estrategia significativa del diablo contra los creyentes.

b. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras: Saúl tenía un motivo especial para tener miedo. Goliat era el gigante entre los filisteos y Saúl era cabeza y hombros más alto que cualquier otro hombre israelita (1 Samuel 9:2). Saúl era la elección lógica para enfrentarse a Goliat, y podemos esperar que él sabía que otros esperaban que él luchara contra Goliat.

c. Se turbaron y tuvieron gran miedo: Conforme se avecinaba la batalla, éste era el estado de Saúl. En algún momento fue conocido como un feroz y exitoso líder militar (1 Samuel 14:52). Pero eso fue antes de que el Espíritu de Jehová se apartara de Saúl (1 Samuel 16:14). Cuando el Espíritu se apartó de Saúl también lo hizo su valor.

B. David llega al campamento de Israel.

1. (12-15) David, el más joven de ocho hermanos, divide su tiempo entre el palacio y los pastizales.

Y David era hijo de aquel hombre efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos; y en el tiempo de Saúl este hombre era viejo y de gran edad entre los hombres. Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido para seguir a Saúl a la guerra. Y los nombres de sus tres hijos que habían ido a la guerra eran: Eliab el primogénito, el segundo Abinadab, y el tercero Sama; y David era el menor. Siguieron, pues, los tres mayores a Saúl. Pero David había ido y vuelto, dejando a Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén.

a. Pero David había ido y vuelto, dejando a Saúl, para apacentar las ovejas de su padre: Parece que David sólo era llamado al palacio cuando era requerido, cuando Saúl era afligido por el espíritu malo.

b. David era el menor: Se dice que David era el menor de los ocho hijos de Isaí. Sin embargo Salmos 89:27 llama a David el primogénito de Dios, lo que demuestra que “primogénito” es tanto un título y un concepto, así como la descripción de un orden de nacimiento. Por lo tanto, cuando Pablo llama a Jesús el primogénito de toda la creación en Colosenses 1:15, no está tratando de decir que Jesús es un ser creado que tuvo un comienzo. Simplemente está señalando la prominencia y la preeminencia de Jesús.

2. (16-21) David trae regalos de casa y llega al campamento de Israel.

Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y así lo hizo durante cuarenta días. Y dijo Isaí a David su hijo: Toma ahora para tus hermanos un efa de este grano tostado, y estos diez panes, y llévalo pronto al campamento a tus hermanos. Y estos diez quesos de leche los llevarás al jefe de los mil; y mira si tus hermanos están buenos, y toma prendas de ellos. Y Saúl y ellos y todos los de Israel estaban en el valle de Ela, peleando contra los filisteos. Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate. Y se pusieron en orden de batalla Israel y los filisteos, ejército frente a ejército.

a. Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y así lo hizo durante cuarenta días: Día tras día, Goliat se mofaba y burlaba de los ejércitos de Israel, exponiéndolos a todos (y especialmente a Saúl) como cobardes.

b. Dejando las ovejas al cuidado de un guarda: Esta pequeña observación muestra el corazón de pastor de David. Si dejaba a las ovejas para cumplir con un mandado de su padre, se aseguraba de que las ovejas quedaran bien cuidadas.

c. Y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate: Ésta debe haber sido la escena aproximada durante cuarenta días. Los ejércitos reunidos en cada ladera, gritándose unos a otros a través del valle. Goliat hacía su desfile y gritaba sus insultos, y después de un rato los israelitas se alejaban avergonzados.

3. (22-24) David ve el desafío de Goliat y el miedo de los soldados israelitas.

Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien. Mientras él hablaba con ellos, he aquí que aquel paladín que se ponía en medio de los dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y las oyó David. Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor.

a. Tenían gran temor: Todo el ejército israelita tenía gran temor. No había un solo hombre entre ellos que enfrentara a Goliat. Cuando Goliat salía, cada uno de ellos huía de su presencia.

4. (25-27) David oye sobre la recompensa de Saúl para el hombre que derrote a Goliat, pero el habla del honor de Dios.

Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? El se adelanta para provocar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel. Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? Y el pueblo le respondió las mismas palabras, diciendo: Así se hará al hombre que le venciere.

a. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas: La situación se había tornado tan desesperada que Saúl se vio en la necesidad de ofrecer un soborno de tres partes que incluía una recompensa económica, una princesa, y exención de pago de impuestos – para inducir a alguien, a cualquiera a pelear y a ganar contra Goliat.

b. ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel?… ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? Otros soldados se centraron en el peligro de la batalla o en las recompensas materiales que se ganarían. Parece que sólo David se enfocó en la reputación de Israel y del Dios viviente.

i. Esto realmente muestra que David era un hombre conforme al corazón de Dios. Se interesa por las cosas que le interesan a Dios. Vio los problemas en términos espirituales, no en términos carnales ni materiales.

·  Cuando los hombres de Israel dijeron, “Aquel hombre“, David dijo, “este filisteo incircunciso“.

·  Cuando los hombres de Israel dijeron, “El se adelanta para provocar a Israel“, David dijo, “para que provoque a los escuadrones del Dios viviente“.

·  Cuando los hombres de Israel dijeron, “Al que le venciere“, David dijo, “que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel“.

·  David veía las cosas desde la perspectiva de Jehová, pero los hombres de Israel sólo veían las cosas desde la perspectiva del hombre.

5. (28-30) David es malinterpretado y acusado falsamente por su hermano.

Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido. David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No es esto mero hablar? Y apartándose de él hacia otros, preguntó de igual manera; y le dio el pueblo la misma respuesta de antes.

a. Se encendió en ira contra David: Podríamos pensar que la visita de David habría agradado a Eliab, especialmente considerando todas las cosas que había traído de casa. Pero las palabras de David enfurecieron a Eliab, y había varias razones para ello.

i. Primero, estaba enojado porque sentía que David era una persona insignificante, con poco valor y que no tenía derecho a hablar, sobre todo con palabras tan osadas (¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?).

ii. Segundo, estaba molesto porque sentía que conocía la motivación de David (Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón), pero no conocía realmente el corazón de David. “Aquí toma como propio aquello que es de Dios solamente (Jeremías 17:10), y juzgó el corazón de David en base al suyo”. (Trapp)

iii. Tercero, estaba enojado porque pensaba que David intentaba provocar a alguien más para que peleara contra Goliat sólo para poder ver la batalla (para ver la batalla has venido). El mismo Eliab era un hombre alto y de buena apariencia (1 Samuel 16:7), y tal vez haya pensado que David intentaba empujarlo a la batalla.

iv. Finalmente, estaba enojado porque ¡David estaba en lo correcto! Cuando uno está turbado o con gran miedo, lo último que uno quiere en el mundo es que alguien nos diga que seamos valientes.

b. ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No es esto mero hablar? David se mantuvo en su posición. No hay duda de que lo que le dijo su hermano mayor Eliab le dolió, pero no iba dejar que eso le estorbara. David se mantuvo preocupado por la causa de Dios antes de cualquier otra cosa. Antes de su propia seguridad personal, antes que su único honor personal, tenía una preocupación apasionada por la causa de de Dios.

i. David estaba más preocupado por la causa de Dios (¿No es esto mero hablar?) que por sus propios sentimientos. Cuando David fue malinterpretado y reprendido públicamente por su propio hermano, probablemente en medio de las risas de los otros soldados, pudo haber renunciado. Pero mostró la fortaleza de la armadura de Dios en su vida y respondió correctamente. El no se interesaba por su gloria o por su éxito, sino sólo por la gloria y el éxito de la causa de Jehová. Goliat fue hombre muerto en ese momento. Esta batalla estaba ganada. Si las palabras hirientes de Eliab lograban provocar que David reaccionara en la carne y perdiera sintonía con el Espíritu de Jehová, entonces la fuerza de David desaparecería. Pero cuando David controló su espíritu y respondió suavemente, estuvo más sintonizado que nunca con el espíritu de Jehová. Goliat fue derrotado en ese momento.

ii. “Inmediatamente antes del encuentro con el filisteo, libró una batalla que le costó mucho más pensamiento, prudencia y paciencia. La batalla de palabras que tuvo que entablar con sus hermanos y con el rey Saúl, fue una prueba más dura para él que salir con la fuerza del Señor para enfrentar al hablador incircunciso. Muchos hombres encuentran más problemas con sus amigos que con sus enemigos; y una vez que ha aprendido a vencer la influencia deprimente de amigos prudentes, se deshace de la oposición de los adversarios declarados”. (Spurgeon)

C. David se prepara para enfrentar a Goliat.

1. (31-32) Saúl se entera de las osadas palabras de David.

Fueron oídas las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de Saúl; y él lo hizo venir. Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.

a. Y las refirieron delante de Saúl: No era como si las palabras de David fueran tan osadas. Él nunca dijo, “Si yo saliera a pelear contra ese filisteo, le daría una paliza. Él no es nada”. David no habló así, pero al menos estaba dispuesto a enfrentarse a Goliat. David no mostraba tanta tantas agallas pero mostraba más valor que cualquiera en Israel, así que valía la pena reportarlo a Saúl.

b. Tu siervo irá y peleará contra este filisteo: Saúl había esperado mucho tiempo – por lo menos 40 días – para escuchar a alguien decir estas palabras. Pero escucharlas ahora, de la boca de este muchacho, casi parecía una broma cruel. “Las buenas noticias son que finalmente alguien quiere enfrentar a Goliat. Las malas noticias son que él es un pequeño pastorcillo.

i. Las palabras de David para Saúl casi empeoraron las cosas. “No desmaye el corazón de ninguno a causa de él” casi suena como, “Está bien, todos, cálmense, tengo la situación completamente bajo control”. Parecía ridículo viniendo de este chico adolescente. Parecía orgullo juvenil y exceso de confianza, pero no lo era.

c. Tu siervo irá y peleará contra este filisteo: Estas son palabras valientes. Esta es la primera vez que David se ofreció específicamente como voluntario para luchar contra Goliat. Una cosa es decir, “Alguien debería hacer algo sobre el enemigo”. Y otra cosa totalmente distinta es decir, “Yo haré algo sobre el enemigo”.

2. (33-37) El entrenamiento de David como pastor lo preparó.

Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud. David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.

a. No podrás tú. . . porque tú eres muchacho: Saúl pensaba que David no estaba calificado debido a su edad, tamaño e inexperiencia. Esto muestra que Saúl veía la batalla solamente en términos puramente naturales y externos. Las “estadísticas de operación” externas decían que no había forma de que David pudiera ganar. Las “estadísticas de operación” de Dios decían que no había manera de que David perdiera.

b. Tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud: Saúl básicamente le dijo a David, “Él ha sido un soldado por más tiempo del que tú llevas con vida. ¿Cómo podrías derrotarlo?” Una vez más, esto muestra que Saúl sólo veía el exterior, no las dimensiones espirituales de esta batalla.

c. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba: Dios preparó a David para esta batalla exacta cuando David era un humilde pastor. Un león atacaba a las ovejas y David se enfrentaba a él. Un oso atacaba a las ovejas y David se enfrentaba a él. Durante todo ese tiempo, Dios preparó a David para luchar contra Goliat. ¿Cuánto tiempo se preparó David para luchar contra Goliat? Toda su vida, hasta ese día.

i. Este es generalmente el patrón de preparación de Dios. Él nos llama a ser fieles dónde estamos y luego usa nuestra fidelidad para lograr cosas más grandes. Si David hubiera huido atemorizado del león o del oso, nunca hubiera estado listo para pelear contra Goliat ahora. Pero él fue fiel en aquel entonces, así que será fiel ahora.

d. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos: David aumenta en valentía a medida que avanza la historia. Primero dijo que alguien debía enfrentar a Goliat por una causa (1 Samuel 17:26, 29). Luego dijo que el pelearía contra Goliat (1 Samuel 17:32). Ahora dice que el matará a Goliat.

e. Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo: Como pastor que enfrentaba leones y osos, David no tenía idea de que estaba siendo entrenado para enfrentar un gigante. En medio de nuestra preparación rara vez vemos cómo Dios la usará. Sin embargo ahora David puede ver atrás y saber que el mismo Dios que lo libró antes también lo librará ahora. David sabía que la ayuda de Dios en el pasado es una profecía de su ayuda en el futuro.

3. (38-40) David se prepara para enfrentar a Goliat.

Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas. Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.

a. Y Saúl vistió a David con sus ropas: Saúl todavía estaba en lo natural, en la carne, en las cosas que son meramente externas. Se le ocurrió que si este niño iba a enfrentar a Goliat, necesitaría la mejor armadura de todo Israel – la armadura de un rey.

b. Y probó a andar… Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué: Saúl intentó vestir a David con su armadura, pero no funcionó. No funcionó porque la armadura de Saúl no le quedaba físicamente a David. Todo era demasiado grande, y David no podía moverse bien con la armadura de Saúl. Además tampoco funcionó porque la armadura de Saúl no le quedaba espiritualmente a David. Ni la armadura, ni la tecnología militar, ni la sabiduría humana ganarían esta batalla. Jehová Dios de Israel ganaría esta batalla.

i. A menudo, la gente intenta pelear con la armadura de otra persona. Ven a Dios hacer algo maravilloso a través de otra persona y tratan de copiarlo sin realmente hacerlo suyo. La obra de Dios casi nunca se realiza eficazmente de esta manera.

ii. Tristemente, muchas personas dirían lo mismo acerca de la armadura de Dios: “Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué“. ¿Estás más familiarizado con las armas y la armadura de la carne o con las armas y la armadura del Espíritu? “Presionen a algunas personas a practicar la oración, o cualquier otro pedazo de la armadura de Dios, y deberán decir, si hablan con honestidad, como aquí, yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué”. (Trapp)

c. Y David echó de sí aquellas cosas: David tuvo que renunciar a la armadura de Saúl. Tuvo que decir “no pelearé con armadura de hombre. Mejor confiaré en Jehová y su armadura”. A menudo, queremos un “término medio” seguro en el que tratemos de usar ambos tipos de armadura. Dios quiere que confiemos en Él y solo en Él.

d. Y tomó su cayado en su mano… cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano: David usó las mismas herramientas que usó antes como pastor para matar al león y al oso. Lo que Dios usó antes, lo volvería a usar.

i. Una encantadora – pero puramente legendaria – historia rabínica dice que estas cinco piedras llamaron a David desde el arrollo y le dijeron, “¡con nosotros tú derrotarás al gigante!

ii. ¿Por qué escogió David cinco piedras? Solo necesitaba una para matar a Goliat. Algunos sugieren – con algo de humor – que fue porque Goliat tenía cuatro parientes que también eran gigantes, a quienes David y sus asociados mataron más adelante (2 Samuel 21:18-22).

e. Y se fue hacia el filisteo: Aquí es donde importaba. David podría haber dicho palabras audaces, haber renunciado a la armadura de Saúl, haber confiado en la armadura de Dios y haber reunido sus herramientas de pastor. Pero si nunca entraba en la batalla, ¿qué importaba? En última instancia, David tuvo la fe no solo para hablar, no solo para renunciar, no solo para prepararse, sino también para ir hacia el filisteo. Eso es fe real.

D. David derrota a Goliat.

1. (41-44) Goliat maldice a David y a su Dios.

Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él. Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer. Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.

a. Y el filisteo venía andando… y su escudero delante de él: Evidentemente, debido al tamaño del filisteo y a su experiencia, no era una pelea “justa”. Agréguenle a eso que eran dos contra uno porque Goliat tenía a un escudero con él.

b. Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco: La idea detrás de miró y vio es casi que Goliat tuvo que ver a su alrededor para encontrar a David. David era tan pequeño comparado con este hombre, que Goliat tuvo dificultades incluso para verlo. Pero cuando lo vio, le tuvo en poco. No había nada – nada – en David que infundiera miedo o respeto en el corazón de Goliat. Goliat se sintió ofendido de que hayan enviado a David (¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos?).

i. Cuando Goliat preguntó, “ ¿Soy yo perro?” Fue peor de lo que sonó. La palabra hebrea para perro (kaleb) es usada en pasajes como Deuteronomio 23:18 para hombres homosexuales prostitutos. Goliat sintió que enviar a David fue un insulto a su hombría.

c. Y maldijo a David por sus dioses: Si no se había establecido antes, ciertamente está establecido ahora. Esta no es una pelea justa. No son Goliat y su escudero contra David. Son Goliat y su escudero contra David y Jehová Dios de Israel. La batalla ha terminado. Cualquiera con un poco de entendimiento espiritual podría terminar la historia desde aquí.

d. Ven a mí: “¡Adelante, pequeño!”. David estará más que feliz de cumplir con la petición de Goliat.

2. (45-47) David, lleno de fe, responde a Goliat.

Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.

a. Entonces dijo David al filisteo: Podemos imaginarnos la, profunda y grave voz de Goliat reverberando contra las altas colinas que rodean el valle de Ela. El sonido infundió miedo en el corazón de todos los soldados israelitas, ¡y probablemente incluso de algunos de los soldados filisteos! Entonces David respondió con su voz de adolescente; tal vez incluso con la voz quebrada. Los filisteos se rieron cuando escucharon a David prácticamente gritar con su voz quebrada y los israelitas se sintieron horrorizados y avergonzados.

b. Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado: David hace un contraste entre él y Goliat sin dar crédito al mismo Goliat. “Son muy buenas armas esas que tienes ahí, señor. Pero yo tengo algo mucho mejor que tus armas”.

i. Decir, “Yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos” es decir, “Yo vengo como representante de Jehová de los ejércitos, el Dios que tiene ejércitos celestiales a sus órdenes. Yo soy un hombre enviado, un hombre con una misión de Dios”.

c. Jehová te entregará hoy en mi mano: David es cada vez más osado. Una cosa es decirle al rey Saúl que matará a Goliat (1 Samuel 17:36). Y algo totalmente diferente es decirle a Goliat que matará a Goliat, y decir que Jehová lo hará hoy. Agregar que yo te venceré, y te cortaré la cabeza es un buen y vívido detalle.

i. David tuvo cuidado de decir, “ Jehová te entregará hoy en mi mano“. David era osado, pero osado en Dios, no en sí mismo. Él sabía que la batalla le pertenecía a Jehová.

d. Y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel: Todo este incidente hizo famoso a David. Pero no fue por eso que lo hizo. Lo hizo por la fama y la gloria de Jehová, no por su propio nombre. Él quería que toda la tierra supiera que hay Dios en Israel.

e. Y sabrá toda esta congregación: En este punto, no era suficiente que toda la tierra supiera que hay Dios en Israel. ¡Israel necesitaba saber que había Dios en Israel! Saúl y el resto de los soldados de Israel pensaban que Jehová sólo podía salvar con espada y con lanza. Realmente no creían que de Jehová es la batalla, pero David les dará pruebas.

f. Y él os entregará en nuestras manos: Una vez más, noten la humildad de David. No es: él os entregará en mis manos. David sabía que ésta era una batalla “nuestra“, que él peleaba en nombre de todo Israel. Si ellos no confiaban en Jehová, David confiaría por ellos.

3. (48-49) David mata a Goliat.

Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.

a. Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo: ¡Qué escena! Goliat, enfurecido ante la osadía de David, se levantó y echó a andar para asesinar rápidamente a David. David no huyó. No se escondió. No entró en pánico. No se tiró de rodillas a orar. En vez de eso, David se dio prisa, y corrió. . . contra el filisteo.

i. Muchos cristianos batallan justo en este punto. ¿Se supone que Dios debe hacerlo o se supone que yo debo hacerlo? La respuesta es, “¡Sí!” Dios lo hace y nosotros lo hacemos. Confíe en Dios, dependa de él, y póngase a trabajar y trabaje lo más duro que pueda – corra directo contra el enemigo.Así es como se realiza la obra de Dios.

ii. ““Los holgazanes de nuestras iglesias ortodoxas claman, ‘Dios hará su propia obra’; y luego buscan la almohada más suave que pueden encontrar, la ponen bajo sus cabezas, y dicen, ‘Los propósitos eternos serán llevados a cabo: Dios será glorificado’. Todo eso es una charla muy fina, pero se puede usar con el diseño más maligno. Usted puede hacer opio con ella, lo que lo arrullará en un sueño profundo y terrible, y evitará que usted sea de alguna utilidad”. (Spurgeon)

b. Y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra: David tenía la mano tranquila y la puntería cuidadosa de alguien que realmente confiaba en Dios. Usó la honda – una correa de cuero con una bolsa en el medio – para lanzar una piedra y matar a Goliat.

i. Esta batalla se ganó con las ovejas. En esas horas de soledad a solas con los corderos, David habló con Dios y practicó mucho al tiro con su honda. Ahora Dios usa su comunión con Jehová y su habilidad con la honda. “En el uso de la honda se requiere de mucha práctica para dar en el objetivo; se requiere mucha práctica para dar en el blanco; pero una vez que se adquiere esta destreza, la honda es casi tan fatal como el mosquete o el arco”. (Clarke)

ii. Todos los demás pensaron: “Goliat es tan grande que no puedo vencerlo”. David pensó: “Goliat es tan grande que no puedo fallar”. “Un hombre con menos fe podría haber estado demasiado nervioso como para tener la puntería adecuada”. (Balikie)

c. Y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra: Así como el dios filisteo Dagón cayó sobre su rostro ante Jehová (1 Samuel 5:2-5), ahora el adorador de Dagón cae sobre su rostro.

4. (50-54) David decapita a Goliat e Israel derrota con facilidad a los filisteos.

Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron. Levantándose luego los de Israel y los de Judá, gritaron, y siguieron a los filisteos hasta llegar al valle, y hasta las puertas de Ecrón. Y cayeron los heridos de los filisteos por el camino de Saaraim hasta Gat y Ecrón. Y volvieron los hijos de Israel de seguir tras los filisteos, y saquearon su campamento. Y David tomó la cabeza del filisteo y la trajo a Jerusalén, pero las armas de él las puso en su tienda.

a. Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza: Primero, David se aseguró de que el enemigo estuviera muerto. Usted no puede arriesgarse con su pecado o con sus enemigos espirituales; usted debe eliminarlos por completo. Segundo, David uso la espada del mismo Goliat para cortar su cabeza.

i. Más adelante David escribió en el Salmo 57:6: Red han armado a mis pasos; Se ha abatido mi alma; Hoyo han cavado delante de mí; En medio de él han caído ellos mismos. A Dios le encanta usar las armas del mismo diablo en su contra.

b. Cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron: Ellos habían acordado rendirse a Israel si su paladín perdía (1 Samuel 17:9). Nunca debemos esperar que el diablo cumpla sus promesas. Pero los soldados de Israel persiguieron y derrotaron a los filisteos. El ejemplo de David les dio gran valor y fe en Jehová.

i. David nunca leyó 1 Timoteo 4:12, pero lo vivió: Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. David dirigió con el ejemplo y guió a Israel a una gran victoria.

c. David tomó la cabeza del filisteo y la trajo a Jerusalén, pero las armas de él las puso en su tienda: Dado que fue muchos años después que Jerusalén fuera conquistada (2 Samuel 5:6-10), esto probablemente significa que David eventualmente llevó la cabeza de Goliat a Jerusalén. Pero David usará la espada de Goliat más adelante (1 Samuel 21:9). David tuvo algunos recordatorios duraderos de la gran obra de Dios.

i. “Es de suponer que David hizo conservar la cabeza y la colgó en su salón de banquetes después de haber capturado Jerusalén”. (Ellison)

5. (55-58) Saúl se encuentra con un David victorioso.

Y cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, dijo a Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo ese joven? Y Abner respondió: Vive tu alma, oh rey, que no lo sé. Y el rey dijo: Pregunta de quién es hijo ese joven. Y cuando David volvía de matar al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó delante de Saúl, teniendo David la cabeza del filisteo en su mano. Y le dijo Saúl: Muchacho, ¿de quién eres hijo? Y David respondió: Yo soy hijo de tu siervo Isaí de Belén.

a. Pregunta de quién es hijo ese joven: Esto no significa que Saúl no reconoció a David. Quizás Saúl reconoció a David, y simplemente preguntó por su historial familiar (pregunta de quién es hijo ese joven). Saúl prometió la mano de su hija al hombre que matara a Goliat, y Saúl quería conocer algo sobre su futuro yerno.

i. O puede ser que Saúl en realidad no haya reconocido a David. Muchos creen que David tocaba para Saúl detrás de una cortina o una pantalla, de manera que Saúl nunca vio su rostro. Otros piensan que debido al espíritu malo, Saúl no estaba totalmente en su sano juicio. También sabemos que David no pasaba todo su tiempo en el palacio, sino que iba a casa para atender a las ovejas (1 Samuel 17:15). Es posible que la apariencia de David haya cambiado durante un tiempo que estuvo lejos de Saúl, por lo que Saúl no lo reconoció de inmediato. Cuando Saúl llamó a David “joven” la palabra significa que es alguien que es totalmente adulto, maduro y está listo para casarse.

b. Cuando David volvía de matar al filisteo: David ganó una gran victoria, pero no más grande que la victoria de Jesús sobre la cruz. La victoria de David sobre el gigante es una imagen “anticipada” de la victoria que Jesús ganó para su pueblo.

· Tanto David como Jesús representaron a su pueblo. Lo que le pasara a su representante también le sucedería al pueblo de Dios.

· Tanto David como Jesús pelearon la batalla en un terreno que le pertenecía por derecho al pueblo de Dios, un terreno que habían perdido.

· Tanto David como Jesús pelearon cuando el enemigo fue capaz de dominar al pueblo de Dios a través del miedo y la intimidación.

· Tanto David como Jesús fueron enviados al campo de batalla por su padre (1 Samuel 17:17)

· Tanto David como Jesús fueron despreciados y rechazados por sus hermanos.

· Tanto David como Jesús pelearon la batalla sin importarles las estrategias humanas o la sabiduría convencional.

· Tanto David como Jesús ganaron la batalla, pero vieron que sus enemigos no se rindieron voluntariamente.

· Tanto David como Jesús pelearon una batalla donde la victoria estaba asegurada aún antes de que ésta empezara.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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