1 de Samuel 19




1 Samuel 19 – David huye de Saúl

Salmo relevante para este capítulo: Salmo 59.

A. Jonatán defiende a David ante su padre Saúl.

1. (1a) Saúl trama el asesinato de David, intentado conseguir la ayuda de Jonatán y sus siervos.

Habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus siervos, para que matasen a David

a. Jonatán su hijo: Saúl puso a Jonatán en una posición difícil. Jonatán amaba a David, y Dios estableció un maravilloso lazo de amistad entre ellos, sellado con un pacto (1 de Samuel 18:1-4). Jonatán sabía que David estaba destinado a ser el próximo rey de Israel, aunque él fuera oficialmente el príncipe heredero. Al mismo tiempo, su padre y rey le pide que mate a David.

b. Y a todos sus siervos: Saúl puso a sus siervos en una posición difícil. Todos ellos amaban a David (1 de Samuel 18:5) sin embargo, su rey les ordenó que mataran a David.

c. Para que matasen a David: Saúl puso a David en una posición difícil. ¿En quién podría confiar? Incluso si confiaba en Jonatán, seguramente sabía que había al menos un hombre ambicioso en el personal de Saúl que haría todo lo que Saúl dijera, sin importar si era bueno o malo.

2. (1b-3) Por lealtad a David, Jonatán le advierte.

Pero Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera, y dio aviso a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte; por tanto cuídate hasta la mañana, y estate en lugar oculto y escóndete. Y yo saldré y estaré junto a mi padre en el campo donde estés; y hablaré de ti a mi padre, y te haré saber lo que haya.

a. Pero Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera: Sin duda Saúl y muchos de su personal criticaban a David. Estaban atentos a cualquier cosa que pudieran usar contra él, y si no podían encontrar nada, inventaban algo. Jonatán escuchaba todo esto, pero no cambió su opinión de David. Él aún amaba a David en gran manera.

b. Y dio aviso a David: Esto enfureció a Saúl, pero Jonatán sabía que había hecho lo correcto. No debía matar a David solo porque su padre y rey le pidió que hiciera algo que era claramente desobediencia a Dios. Jonatán sabía que la biblia dice, No matarás (Éxodo 20:13). La biblia era clara, y Saúl quedó registrado diciendo que matasen a David (1 de Samuel 19:1).

i. Estamos bajo autoridad, y se nos ha ordenado someternos al orden de Dios de autoridad en muchos ámbitos diferentes. Hay una sumisión bíblica de hijos a padres, de ciudadanos a gobierno, de empleados a patrones, de cristianos a su liderazgo en la iglesia, y de esposas a sus esposos. Pero en todas estas relaciones, nunca se nos excusa del pecado porque obedecimos a una autoridad que nos dijo que pecáramos. En este caso, estaría mal que Jonatán obedeciera a su padre y matara a David.

ii. Este era un caso en el que Jonatán podía decir lo que los apóstoles dijeron cuando se les ordenó que dejaran de predicar el evangelio: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29). Pero Jonatán también tenía el corazón de los apóstoles en Hechos 5; ellos fueron golpeados severamente, y estuvieron dispuestos a sufrir por lo que era correcto delante de Dios, gozándose por ser encontrados dignos de sufrir en su nombre (Hechos 5:40-41). Jonatán estaba dispuesto a aceptar su castigo por obedecer a Dios, y no se quejó por ello.

c. Saúl mi padre procura matarte; por tanto cuídate hasta la mañana, y estate en lugar oculto y escóndete: Jonatán hizo más que sólo negarse a ayudar a Saúl. Ayudó a David. Jonatán pudo haber dicho, “Miren, yo no quiero ser parte de eso. No voy a ayudar a mi padre a hacer algo que está mal. Pero tampoco intentaré detenerlo. Me mantendré neutral y dejaré que Dios lo resuelva”. Pero Jonatán no adoptó esa actitud.

3. (4-5) Por lealtad a David Jonatán habla con Saúl.

Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, porque ninguna cosa ha cometido contra ti, y porque sus obras han sido muy buenas para contigo; pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa?

a. Jonatán habló bien de David a Saúl su padre: Jonatán hizo más que ayudar secretamente a David con información, también habló bien de David a Saúl su padre. Jonatán le dejó saber a Saúl, “Padre, tú tienes cierta opinión de David. Pero yo no la comparto. Yo amo y apoyo a David. Tu también deberías hacerlo”. Eso requirió de mucho valor y fue lo correcto.

i. “Jonatán habló bien de David, lo cual no podía hacer sin correr peligro. En esto, por tanto, cumplió con el deber de un verdadero amigo y de un hombre valiente”. (Poole)

b. No peque el rey contra su siervo: Jonatán fue lo suficientemente osado para decirle a su padre que su enojo e ira contra David era pecado y también que: “ninguna cosa ha cometido contra ti“. Saúl pensaba que David había pecado contra él de alguna manera y pensaba que su causa era justa. Jonatán le dio una necesaria palabra de corrección.

c. Pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel: Jonatán le recordó a Saúl de estos eventos porque Saúl los había distorsionado con la intención de justificar su celoso deseo de asesinar a David.

i. Saúl sabía que David mató al filisteo, pero no podía creer que lo hubiera hecho por una razón justa. Él pensaba, “David lo hizo sólo para volverse famoso y tomar mi trono. Es un traidor codicioso. Mi deseo de asesinarlo es justificado, porque tengo que matarlo antes de que él me mate a mí”.

ii. Jonatán intentó traer a Saúl de vuelta a la realidad. Le recordó a su padre: “Tú lo viste, y te alegraste“. “Cuando David recién mató al filisteo, tú te alegraste como todos los demás. Ahora Satanás te ha llenado la mente con celos y envidia. Regresa a cómo pensabas antes”.

d. ¿Por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa?: En la mente de Saúl, había una causa. En la mente de Saúl, David no era inocente. Pero la verdad es que David era inocente, y no había causa para matarlo. Jonatán llama a Saúl a volver a la realidad.

4. (6-7) La reconciliación entre Saúl y David.

Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró Saúl: Vive Jehová, que no morirá. Y llamó Jonatán a David, y le declaró todas estas palabras; y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como antes.

a. Y escuchó Saúl la voz de Jonatán: Esto requirió de verdadera humildad de parte de Saúl. Hubiera sido fácil decir, “Soy el rey y tengo razón. No me importa lo que digas”. Pero en este caso, Saúl escuchó la voz de Jonatán.

b. Vive Jehová, que no morirá: Esto muestra que Jehová había tocado genuinamente el corazón de Saúl. Dios usó a Jonatán, pero no fue obra de Jonatán. Fue la obra de Jehová, y Saúl reconoció esto al declarar este juramento.

c. Y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como antes: Parece que todo había funcionado. La orden para matar a David es revocada. Saúl y David están juntos otra vez como antes.

5. (8-10) David escapa de otro atentado contra su vida.

Después hubo de nuevo guerra; y salió David y peleó contra los filisteos, y los hirió con gran estrago, y huyeron delante de él. Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyó, y escapó aquella noche.

a. Después hubo de nuevo guerra: En contexto, esto habla de más de la guerra entre Israel y los filisteos, pero también era una realidad espiritual. Al final de 1 de Samuel 19:7 hubo una tregua en la guerra espiritual que envolvía a Saúl y a David. Pero siempre que estamos en un tiempo de “alto al fuego” en la guerra espiritual, sabemos que la guerra comenzará otra vez dentro de poco. Siempre se puede decir de nuestras vidas “después hubo de nuevo guerra“.

b. Y salió David y peleó contra los filisteos, y los hirió con gran estrago, y huyeron delante de él: Espiritualmente, estas son nubes de advertencia de una tormenta que se avecina. Fue el éxito de David lo que despertó los celos de Saúl anteriormente. Cuando David volviera a tener éxito, seguramente Saúl sería tentado por los celos otra vez.

c. Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl: Los espíritus malignos estaban más que listos para atacar a Saúl donde era más vulnerable. El ataque estaba en camino.

d. Saúl. . . estando sentado en su casa tenía una lanza a mano: Saúl está en una mala posición. Estaba siendo tentado y atacado espiritualmente, y ahora se había puesto en una situación potencialmente pecaminosa. David estaba tocando, pero Saúl sabía más de lanzas que de música de adoración.

e. Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared: Saúl flaqueo en su cambio de corazón y rompió su juramento de no matar a David. Todo eso se desechó con la misma facilidad con que se arrojó la lanza. Pero no “simplemente sucedió”. Saúl no estaba preparado para manejar la tentación, no estaba preparado para manejar el ataque espiritual, y tuvo la oportunidad de pecar a la mano. La mayoría de nosotros tropezaríamos bajo esas circunstancias.

f. Pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared: David se fue, pero la lanza se quedó allí. La cosa que Saúl no necesitaba – la lanza – se quedó. La cosa que Saúl realmente necesitaba – la persona de David – se había ido. Saúl fue un perdedor en ambos aspectos.

g. Y David huyó, y escapó aquella noche: David nunca regresó al palacio hasta que fue rey de Israel – ¡casi 20 años después! De ahora en adelante, hasta que Saúl muera, David vive como un fugitivo.

B. David huye de Saúl.

1. (11-12) David escapa con la ayuda de su esposa Mical.

Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana. Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana serás muerto. Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó.

a. Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen: Anteriormente, Saúl juró, “Vive Jehová, que no morirá.” (1 de Samuel 19:6). Ahora por segunda vez Saúl se retracta de ese juramento.

b. Mas Mical su mujer avisó a David: Ella salvó el día: Mical era la hija de Saúl, así que esto fue un conflicto de lealtades para Mical. ¿Debería actuar a favor de los intereses de su padre o a favor de los de su esposo? Aquí, ella tomó la decisión correcta y apoyó a su esposo David.

i. Mical actúa conforme el principio de Génesis 2:24: Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Aunque el pasaje del Génesis habla específicamente del esposo, expresa un principio que se aplica a ambos cónyuges en un matrimonio: que las lealtades y obligaciones familiares anteriores pasan a un segundo plano frente a la lealtad y obligación hacia la nueva familia.

c. Avisó a David: Mical ayudó al dar aviso a David. Tal vez vio a los asesinos antes que David, y también conocía el carácter de su padre mejor que David. Mical probablemente se sorprendió menos que David al ver que Saúl había enviado asesinos contra él.

i. David hizo bien en recibir la advertencia de su esposa. A veces los hombres son tan tercos y de corazón tan duro que nunca escuchan cómo Dios podría advertirles a través de sus esposas. Si David hubiera ignorado esta advertencia porque no le gustaba la fuente, podría haber terminado muerto.

d. Y descolgó Mical a David por una ventana: Cuando David decidió un curso de acción, ella estuvo allí para apoyarlo y ayudarlo a ponerlo en acción. La ayuda de Mical tuvo éxito, pues David huyó, y escapó.

i. Durante esa noche, cuando los hombres vigilaban su casa y David escapó, él compuso un canto para Jehová que se encuentra en el Salmo 59. La introducción a este Salmo dice, cuando envió Saúl y vigilaron la casa para matarlo. En tiempo de peligro, David podía cantar delante de Jehová.

2. (13-17) Mical engaña a los hombres que fueron a matar a David.

Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. Y cuando Saúl envió mensajeros para prender a David, ella respondió: Está enfermo. Volvió Saúl a enviar mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate. Y cuando los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de pelo de cabra a su cabecera. Entonces Saúl dijo a Mical: ¿Por qué me has engañado así, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré.

a. Tomó luego Mical una estatua: La estatua era un terafín, una estatuilla utilizada como ídolo doméstico o como amuleto para la fertilidad y la buena suerte. En el antiguo Israel, los terafines estaban destinados a ayudar a adorar al Dios verdadero. No pensaban en los terafines como otros dioses, sino como representantes del Dios de Israel.

i. Evidentemente, el pueblo de Dios no tenía por qué tener ni usar una estatua como esta. No podemos imaginar que esta estatua, este ídolo del hogar, perteneciera a David; así que muestra que Mical no tenía el tipo de relación con Dios que debería tener. Esta débil relación con Dios se revelará en Mical a medida que se desarrolle la historia de la vida de David (2 Samuel 6:16-23). “Cuando leemos sobre las estatuas, no nos sorprenden los defectos de carácter que vemos en Mical”. (Balikie)

b. Traédmelo en la cama para que lo mate: Esto significa que Saúl no cayó en el engaño de su hija. También muestra algo de la profundidad del odio que Saúl sentía hacia David, porque quería asestar el golpe mortal él mismo (traédmelo… para que lo mate).

c. Mi enemigo: Estas son las palabras más tristes de este pasaje. Saúl al describir a David, lo llama mi enemigo. David en realidad era amigo de Saúl y David había hecho más para ayudar a Saúl que cualquier otra persona. David solamente era el enemigo de Saúl porque Saúl quería verlo de esa manera.

C. David, perseguido por Saúl, huye a Naiot.

1. (18) David visita a Samuel en Ramá.

Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot.

a. Y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él: David hizo lo que se debe hacer cuando se está en una situación difícil y confusa. Pasó tiempo con un hombre de Dios. Podemos imaginarnos a David derramando su corazón sobre el profeta: “Samuel, tú me ungiste como rey y ¡mira lo que ha pasado! Supongo que aún no es tiempo pero ¿por qué es tan difícil? ¿Acaso Dios me quiere muerto? ¿Por qué Jehová está permitiendo esto?

b. Moraron en Naiot: La palabra Naiot proviene de la palabra hebrea que significa residencia. Esto hablaba de la casa de Samuel (la cual podía haber llevado el título de “Naiot“), o puede haber sido un punto de referencia o un lugar específico en Ramá. Siempre que se menciona a Naiot, se asocia con Ramá.

2. (19-21) Saúl envía mensajeros a capturar a David, pero son tocados por el Espíritu Santo y profetizan en presencia de Samuel y otros profetas.

Y fue dado aviso a Saúl, diciendo: He aquí que David está en Naiot en Ramá. Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron. Cuando lo supo Saúl, envió otros mensajeros, los cuales también profetizaron. Y Saúl volvió a enviar mensajeros por tercera vez, y ellos también profetizaron.

a. Saúl envió mensajeros para que trajeran a David: Saúl es malvado, pero persistente. Nunca admiramos la obra del diablo pero podemos admirar la ética de trabajo del diablo.

b. Vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía: Cuando los mensajeros de Saúl llegaron a capturar a David, llegaron en medio de una reunión de adoración. Samuel y sus “estudiantes” (compañía de profetas) estaban esperando en Jehová, adorándolo, hablándole y escuchándolo.

i. Cuando dice que todos profetizaban no era que todos estaban prediciendo el futuro. La palabra hebrea simplemente tiene la idea de hablar bajo la inspiración del Espíritu Santo. Probablemente todos ellos estaban dando alabanza espontanea e inspirada a Dios.

c. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron: Fueron atrapados en el ambiente de adoración y devoción a Dios, y vino el Espíritu de Dios sobre ellos.

i. Esta era una obra inusual del Espíritu Santo – venir sobre hombres que no buscaban a Dios, que no deseaban ser llenos del Espíritu. Dios hizo esto para proteger a David, y esta fue su manera de “desarmar” a los que habían venido a capturarlo.

ii. Ésta también fue una advertencia del Espíritu Santo para esos hombres y para Saúl. Es como si el Espíritu hubiera dicho, “no quiero que capturen a David. Regresaré a estos hombres a casa con las manos vacías. En vez de tratar de matar a David deberían buscar ser llenos del Espíritu de Dios“.

d. Envió otros mensajeros: Saúl no entendió el mensaje. Así que, envió otros mensajeros, pero sucedió lo mismo – los cuales también profetizaron. Saúl aún no entendía el mensaje, así que volvió a enviar mensajeros por tercera vez, y ellos también profetizaron. Los tres grupos de mensajeros regresaron y Dios dijo lo mismo cada vez a través de cada uno de ellos.

3. (22-24) El mismo Saúl persigue a David, pero también profetiza en presencia de Samuel y los profetas.

Entonces él mismo fue a Ramá; y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David? Y uno respondió: He aquí están en Naiot en Ramá. Y fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá. Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?

a. Entonces él mismo fue a Ramá: Tres veces, el Espíritu Santo le dijo a Saúl, “Deja en paz a David, mi Espíritu es más fuerte que tú. Nunca ganaras esta batalla contra David y contra mí”. Pero Saúl no escuchó. En vez de eso, a un grado aún más alto, Saúl tomó el asunto en sus propias manos: él mismo fue a Ramá.

b. Y también vino sobre él el Espíritu de Dios: Como anteriormente, el Espíritu Santo obró para prevenir la captura de David. También le dijo a Saúl, “Quita tus manos de mi siervo David. Yo estoy a cargo aquí”.

i. Puede haber habido un mensaje adicional para Saúl en esto: “Saúl, ahora estás profetizando, hablando hermosas palabras de adoración y maravillas para mí. Así es como podría obrar en ti todo el tiempo si fueras humilde y dispuesto”.

c. Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó: El Espíritu movió a Saúl a hacer esto como una expresión de profunda humildad. Saúl no se humillaría a sí mismo delante de Dios, por lo que Dios encontraría una manera de hacerlo.

i. Es improbable – aunque posible – que Saúl se haya desnudado por completo. La palabra hebrea para despojó puede indicar que solamente se despojó de su ropa hasta quedar en ropa interior. Saúl probablemente se quitó todas sus vestiduras reales que decían “prestigio” y “realeza”, y se expuso ante Jehová con solo su ropa interior de lino. Fue una manera en la que Jehová dijo, “Realmente ya no eres más un rey, Saúl. Te he despojado de tu gloria real”.

ii. Una persona puede verse afectada por el poder de Dios (resultando en experiencias asombrosas), pero no entregarse al poder de Dios, lo que resulta en una vida cambiada.

d. ¿También Saúl entre los profetas? Esta frase se mencionó por primera vez en 1 de Samuel 10:10-12, y expresaba asombro de que alguien se volviera un entusiasta religioso. Saúl era un hombre no espiritual que se volvió muy espiritual cuando el Espíritu de Jehová vino sobre él.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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