1 de Samuel 23




1 Samuel 23 – David salva a Keila; David huye de Saúl.

A. David salva a Keila de los filisteos.

1. (1-4) Dios dirige a David a pelear contra los filisteos y liberar a la ciudad de Keila.

Dieron aviso a David, diciendo: He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban las eras. Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila. Pero los que estaban con David le dijeron: He aquí que nosotros aquí en Judá estamos con miedo; ¿cuánto más si fuéremos a Keila contra el ejército de los filisteos? Entonces David volvió a consultar a Jehová. Y Jehová le respondió y dijo: Levántate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.

a. He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban las eras: Ellos trajeron esta súplica de ayuda a David y no al rey Saúl porque Saúl no estaba cumpliendo su rol como rey de Israel. Era el trabajo de Saúl pelear contra los filisteos, pero Saúl no lo estaba haciendo, así que Jehová llamó a David a hacerlo.

i. Dios amaba demasiado a su pueblo como para dejarlos sufrir por culpa de un rey infiel. Si Saúl no estaba a la altura de la tarea, Dios levantaría a un hombre que lo estuviera y David era ese hombre. Dios guió a David a actuar como un rey incluso cuándo aún no lo era.

b. Y David consultó a Jehová: Esto mostró la sabiduría y la entrega de David. Algunos hubieran podido decir inmediatamente: “Ésta no es mi responsabilidad, dejen que Saúl se encargue de esto”. Otros hubieran podido decir inmediatamente: “¡Vamos! ¡Yo puedo arreglar este problema!”. Cualquiera de estos caminos hubiera sido insensato, pero David fue sabio porque consultó a Jehová.

c. Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila: Por toda apariencia externa, esto era una locura. Primero, David tenía 400 hombres con currículos cortos y mal historial crediticio (1 de Samuel 22:2) – no precisamente un ejército regular. Segundo, David tenía suficientes problemas con Saúl y no necesitaba agregar problemas con los filisteos – un enemigo es suficiente. Tercero, esto llevaría a David a exponerse abiertamente delante del rey Saúl. Este era un curso de acción peligroso.

i. David hizo esto por dos razones: Tenía la orden de Dios y la necesidad del pueblo. David estaba dispuesto a arriesgarse para obedecer la orden de Dios y satisfacer la necesidad del pueblo.

d. Pero los que estaban con David le dijeron: He aquí que nosotros aquí en Judá estamos con miedo: Los hombres de David le aconsejaron no ir a Keila. Podemos entender este consejo; pero no deberíamos estar de acuerdo con él. Fue bueno que David hubiera sido hecho jefe de ellos (1 de Samuel 22:2) y que esto no hubiera sido una democracia.

e. David volvió a consultar a Jehová: Sabiamente, David tomó muy en cuenta las palabras de sus hombres. Consideró sus consejos y vio que en muchos sentidos tenía mucho sentido. Al mismo tiempo, sabía que éste era un asunto que debía ser decidido delante de Jehová.

f. Levántate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos: A Dios le gusta confirmar su palabra, especialmente cuando nos dirige a hacer algo difícil o inusual. Esta vez, Jehová no sólo le confirmó su orden anterior, sino que le dio una promesa con esa confirmación:”entregaré en tus manos a los filisteos“.

2. (5) David rescata al pueblo de Keila.

Fue, pues, David con sus hombres a Keila, y peleó contra los filisteos, se llevó sus ganados, y les causó una gran derrota; y libró David a los de Keila.

a. Fue, pues, David con sus hombres a Keila, y peleó: David hizo lo que Dios le pidió. No es suficiente buscar o saber la voluntad de Dios. Debemos estar comprometidos a obedecer la voluntad de Dios, incluso cuando es difícil.

b. Les causó una gran derrota; y libró David a los de Keila: Dios bendijo la obediencia de David. Dios cumplió a la perfección la promesa que le hizo a David (1 de Samuel 23:4-5).

3. (6-8) Saúl viene contra David a Keila.

Y aconteció que cuando Abiatar hijo de Ahimelec huyó siguiendo a David a Keila, descendió con el efod en su mano. Y fue dado aviso a Saúl que David había venido a Keila. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en ciudad con puertas y cerraduras. Y convocó Saúl a todo el pueblo a la batalla para descender a Keila, y poner sitio a David y a sus hombres.

a. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha entregado en mi mano: Saúl pensaba que Dios lo había bendecido y le había dado victoria sobre David. Era verdad que Dios había guiado a David a Keila y era verdad que esto exponía a David al ataque de Saúl. Pero no eraverdad que Jehová lo había entregado en mi mano, como decía Saúl.

b. Y convocó Saúl a todo el pueblo a la batalla: Esta no era una batalla contra los filisteos, ni contra los edomitas, ni contra los amalecitas, ni contra los moabitas. Era contra David. Saúl cometió el típico error de asumir que alguien es enemigo de Jehová sólo porque es nuestro enemigo.

i. Saúl no fue capaz de ir a Keila a salvar al pueblo de los filisteos, pero para tratar de salvarse a sí mismo contra David. Saúl estaba totalmente motivado por intereses personales.

4. (9-13) David escapa de Keila.

Mas entendiendo David que Saúl ideaba el mal contra él, dijo a Abiatar sacerdote: Trae el efod. Y dijo David: Jehová Dios de Israel, tu siervo tiene entendido que Saúl trata de venir contra Keila, a destruir la ciudad por causa mía. ¿Me entregarán los vecinos de Keila en sus manos? ¿Descenderá Saúl, como ha oído tu siervo? Jehová Dios de Israel, te ruego que lo declares a tu siervo. Y Jehová dijo: Sí, descenderá. Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán. David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos, y salieron de Keila, y anduvieron de un lugar a otro. Y vino a Saúl la nueva de que David se había escapado de Keila, y desistió de salir.

a. Trae el efod: David estaba en una mala ubicación, y estaba en una mala ubicación porque Jehová lo guió hasta allí. Algunos podrían enojarse con Jehová, pero David hizo lo correcto – volvió a consultar a Jehová.

i. “Aquí hay una segunda consulta. Dios ama ser buscado con frecuencia por su pueblo que ora (Lucas 18:1), y por lo tanto les contesta por partes, para seguir escuchándolos con frecuencia”. (Trapp)

b. Sí, descenderá. . . Os entregarán: Éste es otro ejemplo de David buscando a Dios a través del sacerdote usando el Urim y Tumim. Noten cómo las preguntas se presentan en un formato de “Sí” o “No”, porque así es como el Urim y Tumim eran utilizados.

i. Esta era palabra verdadera de Jehová. Obviamente, la palabra del Jehová sería verdadera para David dependiendo de las acciones de David. Si David se hubiera quedado en Keila, la palabra seguramente se habría cumplido.

c. David entonces se levantó con sus hombres… y salieron de Keila: David pudo haberse quedado y pelear, y había una parte de él que probablemente lo deseaba. Pero David sabía que no venía de Jehová y que mucha gente inocente podía resultar herida en la batalla. Así que David, que era un gran guerrero, se humilló y escapó. David no era el tipo de hombre que huye de la batalla, pero no dejaba que su orgullo le afectara en este asunto.

d. Saúl. . . desistió de salir: El corazón humilde de David salvó a la ciudad de Keila. En esto muestra el mismo corazón que el gran Hijo de David, Jesús, quien a través de su humilde acción nos salvó no sólo de Satanás, sino del justo juicio de Dios.

B. David apenas y escapa de Saúl en el desierto de Judea.

1. (14-15) David toma refugio en el desierto de Zif.

Y David se quedó en el desierto en lugares fuertes, y habitaba en un monte en el desierto de Zif; y lo buscaba Saúl todos los días, pero Dios no lo entregó en sus manos. Viendo, pues, David que Saúl había salido en busca de su vida, se estuvo en Hores, en el desierto de Zif.

a. El desierto de Zif: Zif era una ciudad debajo del extremo sur del Mar Muerto, con un paisaje dramáticamente variado. No era un lugar cómodo ni fácil para estar. Dios guió y protegió a David, pero no fue cómodo ni fácil. Este fue un momento esencial para la obra de Dios en la vida de David. Se convirtió en un hombre conforme al corazón de Dios en el campo del pastor, pero se convirtió en un rey en el desierto.

b. Lo buscaba Saúl todos los días: Saúl era un enemigo decidido, imparable en su búsqueda por David. Saúl estaba tan obsesionado con asesinar a David que no le prestaba atención al trabajo que Dios le había llamado a hacer.

c. Pero Dios no lo entregó en sus manos: Saúl podía estar tan decidido como quisiera, pero él no tiene poder sobre las circunstancias – Dios lo tiene. El hombre puede intentar, pretender, y obrar todo tipo de mal, pero Dios aún está a cargo.

2. (16-18) Jonatán y David se encuentran por última vez.

Entonces se levantó Jonatán hijo de Saúl y vino a David a Hores, y fortaleció su mano en Dios. Y le dijo: No temas, pues no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti; y aun Saúl mi padre así lo sabe. Y ambos hicieron pacto delante de Jehová; y David se quedó en Hores, y Jonatán se volvió a su casa.

a. Fortaleció su mano en Dios: Esto es lo que Jonatán hizo por David. Jonatán no podía rescatar a David, pero fortaleció su mano en Dios. Jonatán no podía darle a David todas las respuestas, pero fortaleció su mano en Dios. Jonatán no podía quedarse con David, pero fortaleció su mano en Dios. Esto fue un regalo valioso.

b. No temas: Al animar a David, Jonatán le dio razones para no temer. David podía rechazar al temor porque Dios lo protegería (no te hallará la mano de Saúl mi padre). David podía rechazar al temor porque la promesa de Dios se cumpliría (Tú reinarás sobre Israel). David podía rechazar al temor porque tenía amigos fieles como Jonatán (yo seré segundo después de ti).

i. Debido a su gran amistad, David y Jonatán esperaban con ansias el día en que David fuera rey y Jonatán lo ayudara y apoyara. Pero nunca llegaría porque Jonatán moriría antes de que David se convirtiera en rey. Las palabras de aliento de Jonatán eran una combinación de promesas divinas y una expresión de deseo y esperanza.

c. Y aun Saúl mi padre así lo sabe: Saúl sabía que David sería el próximo rey, que Jehová lo había ordenado. Sin embargo peleaba contra la voluntad de Dios con todo lo que tenía.

d. Y ambos hicieron pacto delante de Jehová: David y Jonatán ya habían hecho un pacto (1 de Samuel 18:3, 20:16), pero ahora lo volvían a confirmar. Renovar o confirmar un pacto no hace el pacto anterior menos valioso; lo hace más válido y valioso.

i. Esta fue la última vez que David y Jonatán se vieron en la tierra y su relación aún estaba confirmada por un pacto.

3. (19-23) Los de Zif traicionan a David.

Después subieron los de Zif para decirle a Saúl en Gabaa: ¿No está David escondido en nuestra tierra en las peñas de Hores, en el collado de Haquila, que está al sur del desierto? Por tanto, rey, desciende pronto ahora, conforme a tu deseo, y nosotros lo entregaremos en la mano del rey. Y Saúl dijo: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis tenido compasión de mí. Id, pues, ahora, aseguraos más, conoced y ved el lugar de su escondite, y quién lo haya visto allí; porque se me ha dicho que él es astuto en gran manera. Observad, pues, e informaos de todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí con información segura, y yo iré con vosotros; y si él estuviere en la tierra, yo le buscaré entre todos los millares de Judá.

a. Nosotros lo entregaremos en la mano del rey: Por cada fiel Jonatán también hay uno de Zif dispuesto a traicionar. Muchos hombres y mujeres de Dios han conocido amigos y traidores, tal como lo hizo Jesús.

b. Benditos seáis vosotros de Jehová: Saúl estaba tan espiritualmente retorcido que le dijo a los traidores de un hombre inocente, “benditos seáis vosotros de Jehová“.

c. Se me ha dicho que él es astuto en gran manera: No era la astucia de David lo que evitaba que Saúl lo atrapara; era su bondad y su fidelidad a Jehová. Saúl no quería creer eso, así que pensaba y decía que la protección de David se debía a que era astuto en gran manera.

d. En ese tiempo, David expresó sus sentimientos a Jehová en una canción, y esta canción es el Salmo 54. El título del Salmo dice, Masquil de David cuando vinieron los Zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?

i. En el Salmo 54, David clama a Jehová por ayuda: Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme (Salmos 54:1).

ii. En el Salmo 54, David entendió a sus enemigos: Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; No han puesto a Dios delante de sí (Salmos 54:3).

iii. En el Salmo 54, David expresa su confianza en Jehová: He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida (Salmos 54:4).

iv. En el Salmo 54, David deja la amargura y el temor y alaba a Jehová: Voluntariamente sacrificaré a ti; Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno (Salmos 54:6).

v. “Él ahora está mirando a Dios. Primero estaba mirando a sus enemigos y estos supuestos amigos suyos, pero ahora los ve a través de Dios. Si comienzas con Dios, tus enemigos se hacen pequeños. Si comienzas con el enemigo, es posible que nunca llegues a Dios”. (Redpath)

4. (24-29) El dramático escape de David.

Y ellos se levantaron, y se fueron a Zif delante de Saúl. Pero David y su gente estaban en el desierto de Maón, en el Arabá al sur del desierto. Y se fue Saúl con su gente a buscarlo; pero fue dado aviso a David, y descendió a la peña, y se quedó en el desierto de Maón. Cuando Saúl oyó esto, siguió a David al desierto de Maón. Y Saúl iba por un lado del monte, y David con sus hombres por el otro lado del monte, y se daba prisa David para escapar de Saúl; mas Saúl y sus hombres habían encerrado a David y a su gente para capturarlos. Entonces vino un mensajero a Saúl, diciendo: Ven luego, porque los filisteos han hecho una irrupción en el país. Volvió, por tanto, Saúl de perseguir a David, y partió contra los filisteos. Por esta causa pusieron a aquel lugar por nombre Sela-hama-lecot. Entonces David subió de allí y habitó en los lugares fuertes de En-gadi.

a. Y Saúl iba por un lado del monte, y David con sus hombres por el otro lado del monte: ¡Si tan sólo Saúl hubiera sabido que David estaba tan cerca! Estaban en la misma montaña (lo que nosotros consideraríamos como una colina grande), separados por la cumbre. Saúl hizo lo mejor que pudo por atrapar a David, y parecía que lo lograría.

b. Entonces vino un mensajero a Saúl: De la nada – de hecho, del cielo – vino un mensajero de Saúl y lo alejó de David para enfrentar a los filisteos. La mano de Dios fue tan evidente para David y sus hombres, que marcaron ese lugar para recordarlo: pusieron a aquel lugar por nombre Sela-hama-lecot.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com 

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