1 de Samuel 29




1 Samuel 29 – Los filisteos rechazan a David

A. Los gobernantes filisteos se oponen a la presencia de David en el ejército filisteo.

1. (1-3) Aquis defiende a David ante los líderes filisteos.

Los filisteos juntaron todas sus fuerzas en Afec, e Israel acampó junto a la fuente que está en Jezreel. Y cuando los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y sus hombres iban en la retaguardia con Aquis. Y dijeron los príncipes de los filisteos: ¿Qué hacen aquí estos hebreos? Y Aquis respondió a los príncipes de los filisteos: ¿No es éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo por días y años, y no he hallado falta en él desde el día que se pasó a mí hasta hoy?

a. Los filisteos juntaron todas sus fuerzas: Las líneas de la batalla fueron establecidas en el capítulo anterior cuando los filisteos hicieron una profunda incursión en el territorio israelita. Los filisteos pretendían dar un golpe mortal a Israel y ambos ejércitos se pusieron en guardia esperando que la batalla comenzara.

b. Los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías. . . David y sus hombres iban en la retaguardia: David está entre los filisteos porque cuando se desanimó, dejó al pueblo de Dios y a la tierra de Israel y él y su gente huyeron con los filisteos (1 Samuel 27). David ahora se encuentra en un lugar en el que nunca pensó estar; entre los impíos, listo para pelear contra el pueblo de Dios.

c. ¿Qué hacen aquí estos hebreos?: Los líderes filisteos vieron a David y a sus hombres y dijeron, “Ellos no son de los nuestros. Son hebreos. Adoran a otro Dios. No pertenecen a nosotros”.

i. Los líderes filisteos pudieron ver aquello a lo que David estaba cegado. David había empezado a actuar y pensar como un filisteo y estaba listo para pelear con ellos contra el pueblo de Dios. Pero los líderes filisteos pudieron ver que esto no estaba bien, incluso cuando David no pudo.

ii. Los líderes filisteos sabían quién era David realmente – es decir, un hebreo, parte del pueblo de Dios. David parece haber olvidado esto, pero los líderes filisteos lo sabían. David nunca se habría deslizado a este lugar pecaminoso si recordara quién era realmente y cuál era su destino.

iii. F.B. Meyer hizo esta observación basándose en la redacción de la versión King James de estos versículos: “Es terrible cuando los hijos del mundo tienen un sentido más alto de la propiedad y la idoneidad cristianas que los cristianos mismos, y se dicen unos a otros, ‘¿Qué hacen estos hebreos aquí?'”.

d. ¿No es éste David… que ha estado conmigo por días y años, y no he hallado falta en él desde el día que se pasó a mí hasta hoy?: Es triste que un gobernante filisteo defienda a David con tanta confianza. David se identificó tanto con los impíos que Aquis sabía que lo tenía en su bolsillo.

i. Escuchar estas palabras de Aquis debió haber entristecido a David. Escuchar a un gobernante impío decir “David ha estado conmigo” y “no he hallado falta en él” y “él se pasó a mí” debió haber sido una gran llamada de atención para David. Es como si un compañero de trabajo impío insistiera a los demás que, después de todo, usted no es cristiano porque vieron cómo vive.

ii. También es importante ver que Aquis no solo estaba inventando esto. David dijo lo mismo en 1 Samuel 28:1-2 y Aquis tenía razones para creer que David pelearía con él.

2. (4-5) Los líderes filisteos rechazan a David.

Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres? ¿No es éste David, de quien cantaban en las danzas, diciendo: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles?

a. Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él: Los otros líderes filisteos no estaban de acuerdo con Aquis en absoluto. No confiaban en David y temían que se volviera contra los filisteos en la batalla, para recuperar el favor de Saúl.

b. No es éste David, de quien cantaban en las danzas, diciendo: La victoria llena de fe sobre Goliat parecía un recuerdo lejano para un David descarriado, pero los filisteos lo recordaban bien. La canción de la victoria de David regresó para atormentarlo una vez más.

B. David regresa a Siclag.

1. (6-7) Aquis le dice a David que regrese a casa.

Y Aquis llamó a David y le dijo: Vive Jehová, que tú has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y tu entrada en el campamento conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día que viniste a mí hasta hoy; mas a los ojos de los príncipes no agradas. Vuélvete, pues, y vete en paz, para no desagradar a los príncipes de los filisteos.

a. Vive Jehová: “Vive Jehová es una expresión inesperada en un juramento filisteo; ¿Será que Aquis se ha entregado al Señor de David ? ¿o está siendo cortés con David al no jurar por dioses filisteos? Lo último es quizás más probable”. (Baldwin)

b. Mas a los ojos de los príncipes no agradas: David pensó que no podría ser feliz o estar en paz en la tierra de Israel (1 Samuel 27:1). Ahora se entera de que sus “amigos filisteos” tampoco lo aceptan. David no tiene hogar; está intentando vivir en ambos mundos, así que no tiene hogar en ninguno.

i. Sin duda, a David no le gustó ser rechazado por los líderes filisteos. No a mucha gente le gusta el rechazo. Pero Dios usaría el rechazo de personas impías en la vida de David. Muchas personas dudan en vivir abiertamente para Jesucristo porque temen el rechazo de los impíos. Cuánto mejor es estar a favor de Jesús y confiar en que si los impíos nos rechazan, Dios lo usará para bien – para nuestro bien y el de ellos.

ii. En muchos sentidos, David estaba en el peor lugar para cualquier hijo de Dios. Tenía demasiado del mundo en él para estar en paz con Jehová y tenía demasiado de Jehová en él como para estar en paz con el mundo. Dios habló a David través de esto, pero David tenía que escuchar.

c. Para no desagradar a los príncipes de los filisteos: David solía desagradar a los príncipes de los filisteos todo el tiempo. Él solía ser un poderoso guerrero para la causa de Dios y solía infundir miedo en el corazón de los enemigos de Dios. Ahora David está preocupado por desagradar a los príncipes de los filisteos.

i. ¿Es éste el mismo David que peleó con Goliat? Puede usted imaginar a alguien viniendo a David antes de esa batalla diciendo, “Disculpa David, no creo que debas hacer eso. Podrías desagradar a los príncipes de los filisteos“. ¿Cuál cree usted que sería la respuesta de David? Seguramente hubiera dicho, “Claro que voy a desagradar a los príncipes de los filisteos. Quiero desagradar a los príncipes de los filisteos. No puedo esperar para poder desagradar a los príncipes de los filisteos. Déjame saber si alguna vez dejo de desagradar a los príncipes de los filisteos“. Pero todo esto es un recuerdo lejano en este tiempo de recaída y moral comprometida para David.

2. (8-10) David apela a Aquis.

Y David respondió a Aquis: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey? Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos me han dicho: No venga con nosotros a la batalla. Levántate, pues, de mañana, tú y los siervos de tu señor que han venido contigo; y levantándoos al amanecer, marchad.

a. ¿Qué he hecho? David parece realmente decepcionado de que no podrá luchar por los filisteos contra Israel.

b. No venga con nosotros a la batalla. . . y levantándoos al amanecer, marchad: David quería pelear con los filisteos contra Israel pero Dios no lo dejaría. El corazón de David está en una mala posición, pero Dios no lo abandonó. Deberíamos alabar a Dios por los momentos en que nos impide pecar tanto como queremos.

3. (11) David regresa a Siclag y el ejército filisteo se prepara para encontrarse con Saúl.

Y se levantó David de mañana, él y sus hombres, para irse y volver a la tierra de los filisteos; y los filisteos fueron a Jezreel.

a. Para irse y volver a la tierra de los filisteos: El Espíritu Santo lo dejó claro para David. Todos estos eventos fueron una llamada de atención para David. David debió haber escuchado a Dios hablando de diversas maneras, pero no lo hizo. En vez de eso, se regresó a la tierra de los filisteos. Se necesitaría de una crisis dramática para traer a David de vuelta a donde debía estar.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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