2 Corintios 13




2 Corintios 13 – Examínense a sí mismos

A. Pablo exhorta a los corintios a que se examinen antes de que él vaya

1. (1-4) Pablo promete ir, si es necesario, con severidad

Ésta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto. He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente; pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

a. Ésta es la tercera vez que voy a vosotros: En su primera visita a Corinto, Pablo fundó la iglesia y se quedó por un año y seis meses (Hechos 18:11). Su segunda visita fue corta, fue una visita dolorosa que se sitúa entre la escritura de 1 Corintios y 2 Corintios. Ahora él está preparado para ir por una tercera vez.

b. Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto: Pablo cita el pasaje de Deuteronomio 19:15, y lo cita en referencia a su siguiente visita. Los dos o tres testigos pueden ser las tres visitas de Pablo, o el testimonio de sus asociados. La mención de la cita es recordarles a los corintios cristianos que él va esta vez como un juez, no como un investigador. Él ya tiene la evidencia suficiente para escribir: «si voy otra vez, no seré indulgente».

i. Esas son palabras fuertes: «No seré indulgente». La situación que había entre los corintios cristianos reclamaba un duro liderazgo. Un pastor cristiano nunca debe de dejar que su autoridad se corrompa y se convierta en autoritarismo; pero «la rebelión en contra de un ministro nombrado es rebelión en contra del máximo poder que le dio el nombramiento». (Hughes)

c. Pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí: Los oponentes de Pablo, los «más grandes apóstoles en medio de los corintios cristianos» (2 Corintios 11:5 y 12:11), decían que querían ver más «poder» de parte de Pablo. Él parecía muy débil y humilde para su gusto. Así que Pablo se dirigió a esa forma de pensar: «¿Quieren ver la prueba de que habla Cristo en mí? Bien. Cuando vaya por tercera vez, verán también el poder de Dios en mi reprensión, mientras limpio la casa. Así que, límpienla, antes de que yo vuelva».

i. Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros: De la misma manera que Jesús mostró debilidad, pero que ahora reina en poder, así Pablo irá con un poder similar después de mostrar a los corintios cristianos su debilidad.

ii. «Al parecer, en su inmadurez, los corintios no estaban impresionados por la gentileza y mansedumbre a la manera de Cristo; pero las demostraciones arbitrarias de poder sí les infundían temor». (Harris)

2. (5-10) Un ruego para que se autoexaminaran

Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados. Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados. Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad. Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección. Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.

a. Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros?: Pablo les pide a los corintios cristianos que consideren una pregunta bien seria: «¿En verdad soy un cristiano?».

i. Estamos con la preocupación correcta de que cada creyente tenga la seguridad de la salvación, y sepa cómo soportar los ataques que vienen por parte de Satanás. Al mismo tiempo, también entendemos que hay algunos que asumen o presumen que son cristianos cuando no lo son. Esto es un reto para todos: «Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros?».

ii. Muy a menudo, estamos listos para examinar y probar a otros, pero primero — y siempre primero— debemos de examinarnos y probarnos a nosotros mismos. «Ese era el problema en Corinto. Ellos criticaron a Pablo; pero erraron en examinarse a sí mismos». (Redpath)

iii. «Examinarte a ti mismo, de hecho, es someterte a la examinación y escrutinio de Cristo Jesús, el Señor —y esto jamás es para poner la atención en el pecado, sino en Cristo— y pedirle que revele aquello en lo cual contristas a su Espíritu; pedirle que te dé gracia para que pueda ser quitado y limpiado en su preciosa sangre». La examinación propia, «se lleva el escalofrío de tu alma, quita la dureza de tu corazón, desvanece las sombras de tu vida, libera al prisionero». (Redpath)

iv. «Ahora, pruébese a sí mismo. No se quede sentado solo en su armario, sino salga al mundo de afanes y vea el tipo de piedad que tiene. Recuerde, mucho de la religión de un hombre que no pueda ser probado se someterá a examinación». (Spurgeon)

v. A menos que estéis reprobados: Pablo sabía que había algunos entre los corintios cristianos que estaban reprobados de la vida eterna y de la salvación. Su modo de pensar era mundano porque eran del mundo, no del Señor. Esta es una dura verdad, pero es mejor saberlo ahora que cuando sea demasiado tarde. La palabra para «reprobados» es, simplemente, lo negativo de la palabra «examinaos» en este mismo pasaje. Si nosotros no nos examinamos a nosotros mismos y no nos examinamos ahora, podríamos hallar que al final no pasamos el examen, y que estamos reprobados.

b. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros? ¿Qué es lo que debemos de buscar cuando nos examinamos y probamos a nosotros mismos? Debemos de ver que Jesucristo está en vosotros. No debemos de buscar perfección —en nosotros o en otros— pero sí debemos de ver una evidencia real de Cristo Jesús en nosotros.

i. «Ahora, ¿qué es tener a Cristo Jesús en ti? El verdadero cristiano lleva la cruz en su corazón; y una cruz dentro del corazón, queridos amigos, es una de las más dulces curas para una cruz en la espalda. Si tienes una cruz en tu corazón —Cristo crucificado en ti, la esperanza de gloria— todas las cruces de las tribulaciones de este mundo parecerán ligeras para ti, y serás capaz, de una manera fácil, de sostenerlas. Cristo en el corazón significa que el Cristo en el cual crees, el Cristo amado, el Cristo en el cual está puesta la confianza, el Cristo desposado, el Cristo con el cual se tiene comunión, el Cristo de nuestro pan diario, habita en ti, que tú eres el templo y el palacio donde Cristo Jesús anda diariamente». (Spurgeon)

c. Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados: Pablo anticipa una pregunta de réplica por parte de los corintios: «Pablo, pides que nos examinemos a nosotros mismo. Bien, ¿por qué no te examinas a ti mismo? ¡Puede que nunca hayas sido un cristiano!». Pablo descarta esta pregunta enseguida. Es tan aparente que no está reprobado (no estamos reprobados) que él, simplemente, confía que ellos reconocen esa verdad.

i. Aun así, Pablo admitió: «aunque nosotros seamos como reprobados». Si uno juzga a una vida cristiana genuina por medio de los estándares del mundo (enfatizando el «poder» y el «éxito»), Pablo bien puede que sea como reprobado. Era por medio de estos estándares que los amigos de Job estaban convencidos de que sus dificultades eran el resultado del pecado en su vida. Sin embargo, uno únicamente podía decir eso al juzgar según los estándares del mundo.

d. Porque nada podemos contra la verdad: Pablo, aun como un apóstol, no podía hacer nada contra la verdad. Incluso los apóstoles no estaban por encima de la verdad. Pablo solo podía trabajar efectivamente por la verdad, no contra la verdad.

i. «Este pasaje es de un interés especial porque coloca los límites del poder eclesiástico, ya sea ordinario o milagroso. La promesa de nuestro Señor, de que lo que la iglesia ata en la tierra será atado en el cielo, está limitada por la condición de que sus decisiones deben ser acordes con la verdad». (Hodge)

e. Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes: Si la debilidad de Pablo podía contribuir a la fuerza de los corintios cristianos, él estaría gozoso. Su verdadera preocupación era que los corintios pudieran ser perfeccionados.

i. «Por vuestra perfección», es básicamente la misma idea que está en 2 Corintios 12:19: «y todo, muy amados, para vuestra edificación». Pablo quería edificar a los corintios cristianos al completar su perfección. Ellos ya eran un cuerpo fuerte en dones espirituales y en testimonio personal (1 Corintios 1:4-7), pero su fuerza no estaba perfeccionada. Ellos no eran como un edificio que solamente tenía el cimiento y un poco de escombros. Ellos eran como un edificio construido alto y fuerte en una parte y el resto estaba sucumbiendo, o apenas lo empezaban a construir. Pablo quería que fuera completada la perfección.

f. Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente: Pablo prefería que los corintios cristianos limpiaran sus asuntos antes de que él los volviera a ver. Él quería utilizar su autoridad para edificación, no para destrucción.

B. Conclusión de la carta

1. (11) Exhortación final

Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.

a. Por lo demás, hermanos, tened gozo: «Tened gozo» se traduce en otras versiones como «despedida». Aun cuando Pablo ha sido severo con los corintios cristianos, todo estaba escrito con la finalidad de que ellos pudieran disfrutar del gozo de caminar en una relación correcta con Dios.

b. Perfeccionaos: En 2 Corintios 13:9, Pablo reveló que él oraba para que ellos «pudieran ser perfeccionados». Ahora él los exhorta a que le ayuden a contestar su oración, al retarlos a que se perfeccionen.

i. Como cristianos, no debemos de excusar y descuidar las áreas de nuestra vida al decir: «A mí, simplemente, no se me da eso» o «Ese es mi punto débil». Ciertamente, no podemos trabajar en todo a la vez delante del Señor, pero podemos tener un corazón que anhele ser perfeccionado.

c. Consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz: Al exhortar a los corintios cristianos a que hagan estas cosas, Pablo prueba un punto importante: hacer estas cosas, parcialmente, está en nuestro poder. Muy a menudo pensamos que el consuelo, o el ser de un mismo sentir, y el estar en paz con los demás depende de los otros. En parte, eso es cierto, pero también depende de nosotros. Debemos dejar que Dios se preocupe de la parte de ellos, y nosotros podemos preocuparnos de nuestra parte.

i. Cuesta algo de trabajo lo que Pablo dijo: «Consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz»; pero la recompensa vale la pena: el Dios de paz y de amor estará con vosotros. Si sientes que Dios no está contigo, quizás es porque te estás resistiendo y rechazando su llamado: «Consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz».

2. (12-14) Palabras finales

Saludaos unos a otros con ósculo santo. Todos los santos os saludan. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

a. Saludaos unos a otros con ósculo santo: La idea de saludarse unos a otros con ósculo santo era común en esa cultura antigua. Nuestro equivalente cultural sería un apretón de manos, o un abrazo, y un saludo afectivo.

i. El hecho de que es un ósculo santo muestra que no tenía nada que ver con una afección romántica. Esto era practicado comúnmente como un saludo afectivo en la iglesia primitiva; pero no era común hacerlo en el Viernes Santo, en recordatorio al ósculo de Judas, el cual traicionó a Jesús. En los tiempos posteriores, la práctica era tenida como inapropiada. En el año 1250, en Inglaterra, el arzobispo de York introdujo un «tablero de paz», el cual era besado primeramente por el clero, y después se pasaba por toda la congregación.

ii. «El hecho de que el beso se describa como «santo», indica que el trasfondo erótico quedaba excluido, el beso era un saludo, una señal de paz y de ágape cristiano» (Morgan)

iii. Hodge sabiamente relata la práctica en nuestra cultura moderna: «No es un mandamiento de obligación perpetua, ya que el espíritu del mandamiento es que los cristianos se deben de expresar su amor mutuo en la manera que está establecida por la era y la comunidad en la que viven».

b. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros:Este es el único lugar en el Nuevo Testamento donde el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, son mencionados juntos en este tipo de bendición. Pablo quería que los corintios cristianos estuvieran completamente bendecidos por todo lo que Dios es.

i. En esencia, Pablo quería que ellos fueran bendecidos como verdaderos cristianos; «pues un cristiano es aquel que busca y disfruta de la gracia del Señor Jesús, del amor de Dios, y de la comunión con el Espíritu Santo». (Hodge)

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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