2 Crónicas 11




2 Crónicas 11 – La deserción de los Levitas

A. El reino de Roboam, hijo de Salomón.

1. (1-4) Un profeta previene una guerra civil, permitiendo que las tribus del norte se separen.

Cuando vino Roboam a Jerusalén , reunió de la casa de Judá y de Benjamín a ciento ochenta mil hombres escogidos de guerra, para pelear contra Israel y hacer volver el reino a Roboam. Mas vino palabra de Jehová a Semaías varón de Dios, diciendo: Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas en Judá y Benjamín, diciéndoles: Así ha dicho Jehová: No subáis ni peleéis contra vuestros hermanos; vuélvase cada uno a su casa, porque yo he hecho esto. Y ellos oyeron la palabra de Jehová, y se volvieron, y no fueron contra Jeroboam.

a. Cuando vino Roboam a Jerusalén, reunió de la casa de Judá y de Benjamín a ciento ochenta mil hombres escogidos de guerra: Este fue el tiempo de la rebelión de Jeroboam contra la casa de David. Roboam tenía la intención de mantener el reino unido por la fuerza.

b. Para pelear contra Israel y hacer volver el reino a Roboam: Roboam tenía la intención de hacer la guerra contra las tribus de Israel que se separaban, pero Dios habló a través de un profeta y lo detuvo. Para su crédito o quizás debido a su falta de valor Roboam escuchó la palabra de Dios a través de Semaías varón de Dios.

i. “Este es Semaías, algunos de ustedes nunca habían oído hablar de él antes, tal vez nunca volverán a saber de él; aparece una vez en esta historia y luego desaparece; Él viene y se va, sólo imagínese este hombre obligando a la paz a ciento ochenta mil hombres escogidos, guerreros listos para luchar contra la casa de Israel, dándoles en palabras muy claras y sin pulir, el simple mandato de Dios… ¿Por qué no tenemos tal poder? Quizás, hermanos, no siempre hablamos en el nombre del Señor, o no hablamos la Palabra de Dios como Palabra de Dios. Si somos simplemente narradores de nuestros propios pensamientos, ¿por qué los hombres deberían prestarnos atención?”. (Spurgeon)

2. (5-12) Roboam dirige su atención a la defensa.

Y habitó Roboam en Jerusalén , y edificó ciudades para fortificar a Judá. Edificó a Belén, Etam, Tecoa, Bet-sur, Soco, Adulam, Gat, Maresa, Zif, Adoraim, Laquis, Azeca, Sora, Ajalón, y Hebrón, que eran ciudades fortificadas de Judá y Benjamín. Reforzó también las fortalezas, y puso en ellas capitanes, y provisiones, y vino, y aceite; Y en todas las ciudades puso escudos y lanzas. Las Fortificó, pues, en gran manera; y Judá y Benjamín le estaban sujetos.

a. Edificó ciudades para fortificar a Judá: Herido por la guerra civil que dividió su reino en más de la mitad, Roboam se centró en fortificar, construyendo una serie de ciudades fortificadas.

i. “Las quince ciudades que enumera Esdras se encuentran hacia las fronteras sur y oeste de Judá. Su elección parece haber sido dictada por la amenaza de Egipto (2 Crónicas 12:2-4)”. (Payne)

b. Y en todas las ciudades puso escudos y lanzas. Las Fortificó, pues, en gran manera: Roboam buscó fortalecer su reino y tuvo éxito hasta cierto punto. Sin embargo, en general, descuidó las cosas espirituales necesarias para fortalecer su reino.

i. “En estos lugares acumuló provisiones, no solo para permitirles soportar un asedio; sino también para que pudieran, por su situación, suplir lugares desolados”. (Clarke)

B. La deserción de los sacerdotes, levitas, y el remanente piadoso de Israel a Judá.

1. (13-16) Los piadosos del reino del norte migran hacia el reino del sur.

Y los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a él desde todos los lugares donde vivían. Porque los levitas dejaban sus ejidos y sus posesiones, y venían a Judá y a Jerusalén : pues Jeroboam y sus hijos los excluyeron del ministerio de Jehová. Y él designó sus propios sacerdotes para los lugares altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho. Tras aquellos acudieron también de todas las tribus de Israel los que habían puesto su corazón en buscar a Jehová Dios de Israel; y vinieron a Jerusalén para ofrecer sacrificios a Jehová, el Dios de sus padres.

a. Y los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a él desde todos los lugares donde vivían: Esto fue en respuesta a la idolatría patrocinada por el estado de Jeroboam, el primer rey del reino del norte (1 Reyes 12:26-33). Estos siervos piadosos del Señor se negaron a vivir en un reino donde adorar a Dios como Él ordenaba estaba en contra de la ley.

i. “No les permitirían instruir y ayudar a los israelitas en la adoración y el servicio a Dios, ni subir a Jerusalén para adorar en sus turnos; y estos sacerdotes no se unieron a ellos en la adoración de los becerros, como se les pidió y se les ordenó que hicieran; y por lo tanto, voluntariamente abandonaron todos sus patrimonios y posesiones por amor a Dios”. (Poole)

ii. “Intentó adaptar la religión en interés del Estado, y así destruyó a ambos”. (Morgan)

b. Porque los levitas dejaban sus ejidos y sus posesiones, y venían a Judá y a Jerusalén: Esto significó que desde los días de Jeroboam, el reino del sur de Judá estuvo formado no solo por las tribus de Judá y Benjamín, sino también por un remanente piadoso de las diez tribus del norte.

i. Espiritualmente hablando, Israel fue golpeado dos veces – por la religión impía de Jeroboam y por la partida de los piadosos y fieles. Quedaron pocas personas piadosas en el reino del norte.

ii. “Considerada incluso como un golpe de política, esta expulsión de los sacerdotes y levitas del Señor fue un error. Se acercaron como un cuerpo, casi, al rival de Jeroboam, y así ‘fortalecieron el reino de Judá’”. (Knapp)

iii. “Observen que los laicos siguieron a los levitas a Jerusalén… esto enfatiza nuevamente la unidad del pueblo, con cada tribu siendo representada”. (Selman)

iv. Esta migración de los piadosos no terminó en los días de Jeroboam. “La expresión ‘Jeroboam y sus hijos’, es decir, sus sucesores, indica que las migraciones de los fieles hacia Judá fue un proceso que continuó a lo largo de los años”. (Payne)

v. “Este remanente de almas leales, reunidas de todas las tribus, dejaron su propio país y fueron a Judá… El éxodo y la emigración han sido muy a menudo las vías del avance de Dios a lo largo del tiempo. Tales movimientos siempre han sido sacrificiales, pero han sido liberaciones”. (Morgan)

c. Y él designó sus propios sacerdotes para los lugares altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho: 1 Reyes nos cuenta acerca de los becerros, los cuales eran representaciones falsas del Dios verdadero. Sin embargo, también nos enteramos aquí de que Jeroboam estableció altares para los demonios (esto es, los dioses paganos de Canaán).

i. “Así que erigió dos tipos de lugares altos, algunos para Baal y otros para el Dios verdadero, a quien pretendía y se pensaba que adoraba en y a través de los becerros”. (Poole)

2. (17) La verdadera fortaleza de Judá.

Así fortalecieron el reino de Judá, y confirmaron a Roboam hijo de Salomón, por tres años; porque tres años anduvieron en el camino de David y de Salomón.

a. Así fortalecieron el reino de Judá: Esta fue la verdadera fortaleza de Judá; los hombres y mujeres piadosos del reino del norte que emigraron al reino del sur para vivir allí.

b. Porque tres años anduvieron en el camino de David y de Salomón: Tristemente, este período no duró más debido a la inclinación general de Roboam hacia la impiedad.

3. (18-23) La familia de Roboam.

Y tomó Roboam por mujer a Mahalat, hija de Jerimot hijo de David, y a Abihail, hija de Eliab hijo de Isaí. La cual le dio a luz estos hijos: a Jeus, Semarias, y a Zaham. Después de ella tomó a Maaca hija de Absalón, la cual le dio a luz a Abías, a Atai, Ziza, y Selomit. Pero Roboam amó a Maaca hija de Absalón sobre todas sus mujeres y concubinas; porque tomó dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas. Y puso Roboam a Abías hijo de Maaca por jefe y príncipe de sus hermanos, porque quería hacerle rey. Obró sagazmente, y esparció todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas, y les dio provisiones en abundancia, y muchas mujeres.

a. Porque tomó dieciocho mujeres y sesenta concubinas: Evidentemente, Roboam no aprendió del error de su padre Salomón. Aunque tuvo muchas menos esposas y concubinas (probablemente fue menos capaz de mantener a tantas), aun así tuvo un corazón que quebrantó el mandato de Deuteronomio 17:17.

i. “Al tomar ‘dieciocho esposas’ Roboam voluntariamente ignoró la ley de Dios, tanto con respecto al abuso real (Deuteronomio 17:17) como con respecto al matrimonio polígamo… sin mencionar su desprecio por el desastroso precedente establecido por su padre, Salomón, del que debería haber aprendido a ser cauteloso”. (Payne)

ii. “Sin embargo, él fue el hijo de su padre; e, incluso en los años de paz y prosperidad, la naturaleza animal surgió en la multiplicidad de esposas y concubinas, hasta que prácticamente hubo establecido, como lo hizo su padre, un harén según el modelo de los reyes corruptos que lo rodeaban”. (Morgan)

b. Y puso Roboam a Abías hijo de Maaca por jefe y príncipe de sus hermanos: Esto significa que nombró a Abías como su sucesor; el príncipe heredero y quizás durante algún tiempo corregente.

i. “Ciertamente Abías no fue el primogénito de Roboam; pero como amaba a Maaca más que a cualquiera de sus esposas, prefirió a su hijo, probablemente a través de la influencia de su madre”. (Clarke)

c. Obró sagazmente, y esparció todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín: Esto fue sabio porque mantuvo separados a sus muchos hijos y era menos probable que formaran una alianza contra Abías, quien podría ser considerado un sucesor ilegítimo al trono.

i. “Fue una verdadera política el dispersar a sus hijos a través de las diferentes provincias ya que no era probable que fueran a formar alianzas con Jeroboam contra su padre”. (Clarke)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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