2 Crónicas 16

2 Crónicas 16 – El decepcionante final de Asa

A. Un tratado con Siria.

1. (1-3) Asa hace un tratado con Siria para fortalecerse contra Israel.

En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, y fortificó a Rama, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá. Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real, y envió a Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo: Haya alianza entre tu y yo, como la hubo entre tu padre y mi padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de mí.

a. Subió Baasa rey de Israel contra Judá, y fortificó a Rama, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá: Esto continúa la lucha por el dominio entre el reino del norte de Israel y el reino del sur de Judá. Baasa ganó ventaja en los días de Asa porque efectivamente bloqueó una ruta principal hacia Judá en la ciudad de Rama. Esperaba que esta presión militar y económica sobre Judá obligara a Asa a hacer concesiones significativas.

i. “El objetivo de Baasa al fortificar Rama era probablemente impedir el acceso a Jerusalén por motivos religiosos o comerciales. Por lo general, Rama se identifica con er-Ram, en la carretera principal, a solo cinco millas al norte de Jerusalén”. (Selman)

b. Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real, y envió a Ben-adad rey de Siria: Asa usó este tesoro para comprar el favor de Ben-adad de Siria para que retirara el apoyo a Israel. Aparentemente, Baasa de Israel no podía enfrentarse a Judá por sí mismo y necesitaba el apoyo de Siria.

i. “No diré nada sobre lo que pertenecía a su propia casa. Podía hacer lo que quisiera con eso siempre y cuando no lo gastara en el pecado, pero tomó del tesoro que pertenecía a la casa del Señor y se lo dio a Ben-adad para sobornarlo y que rompiera su alianza con Baasa, y que se aliara con él. Así le robaron a Dios para que el rey incrédulo pudiera encontrar ayuda en un brazo de carne”. (Spurgeon)

c. Haya alianza entre tú y yo, como la hubo entre tu padre y mi padre: Asa estaba tratando de mantener el camino abierto para que los peregrinos del reino del norte vinieran a Jerusalén, y este era un objetivo noble. Su método estaba completamente equivocado. Dio tesoro de la casa de Jehová a un rey pagano, e hizo alianza con ese rey.

i. Asa parece haber olvidado que su pacto era con Dios, no con un rey pagano. Bajo el pacto que hicieron con Dios, el Señor era responsable de proteger a Judá. Ahora invertían su tesoro y su confianza en un rey pagano.

ii. Asa descubriría que Ben-adad y Siria eran peores enemigos que Israel.

iii. “El poder de Etiopía fue quebrantado ante él, y los ejércitos de Judá regresaron cargados con el botín. No habrías pensado que un hombre que pudiera realizar esa gran acción se volvería, poco después, lleno de incredulidad; pero la mayor fe de ayer no nos dará confianza para el día de hoy, a menos que las fuentes frescas que están en Dios vuelvan a desbordarse”. (Spurgeon)

iv. “Pero este era un problema menor en conjunto, y de alguna manera, me imagino, fue porque era un problema menor que Asa pensó que podría manejarlo muy bien por sí mismo con la ayuda de un brazo de carne. En el caso de la invasión de innumerables hordas de etíopes, Asa debió sentir que era inútil llamar a Ben-adad, el rey de Siria, o pedirle ayuda a alguna de las naciones, porque aún con toda su ayuda no habría estado a la altura de la tremenda lucha. Por lo tanto, fue conducido a Dios. Pero siendo esta una prueba más pequeña, no parece haber estado tan completamente divorciado de la confianza en el hombre”. (Spurgeon)

v. “Aquí comenzó a declinar el rey Asa; que fue lo peor en él, porque fue en su vejez, después de una victoria tan grande y un pacto tan estricto de aferrarse cerca del Señor”. (Trapp)

2. (4-6) El éxito del plan de Asa.

Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel: y conquistaron Ijón, Dan, Abel-maim, y las ciudades de aprovisionamiento de Neftalí. Oyendo esto Baasa, cesó de edificar a Rama, y abandonó su obra. Entonces el rey Asa tomó a todo Judá, y se llevaron de Rama la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y con ella edificó a Geba y Mizpa.

a. Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel: Ben-adad era rey y tenía cierto poder. Debido al tesoro que recibió de Asa y bajo el tratado con Asa, usó ese poder en nombre de Judá.

i. “Las ciudades de aprovisionamiento es ‘Cineret’ in 1 Reyes 15:20, la cual se volvió Genesaret en el período posterior al exilio (Josefo, Guerras Judías, 2.573)”. (Selman)

b. Oyendo esto Baasa, cesó de edificar a Rama, y abandonó su obra: Debido a la intervención del rey de Siria, Baasa el rey de Israel detuvo su obra de construcción de la fortaleza de Rama que evitaría que los fieles de Israel siguieran visitando Jerusalén y Judá. Podríamos decir que la confianza de Asa en un rey pagano dio resultado.

i. “Ahora, mucha gente en el mundo juzga las acciones por sus resultados inmediatos. Si un cristiano hace algo incorrecto y prospera, inmediatamente concluyen que estaba justificado al hacerlo; pero, ¡ah! hermanos, esta es una manera pobre y ciega de juzgar las acciones de los hombres y la providencia de Dios. ¿No saben que existen las providencias del diablo al igual que las providencias de Dios?”. (Spurgeon)

ii. “Las cosas que parecen tener éxito pueden ser las más desastrosas en la vida de fe”. (Morgan)

B. La reprensión de Dios contra el rey Asa, y su respuesta.

1. (7-9) El mensaje de Hanani el vidente.

En aquel tiempo vino el vidente Hanani a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? con todo, él los entregó en tus manos. Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti.

a. El vidente Hanani: No sabemos mucho acerca de este profeta, aparte de su atrevido mensaje al rey Asa aquí, y que su hijo también fue un profeta que habló con Baasa el rey de Israel (1 Reyes 16:1, 16:7) y con Josafat rey de Judá (2 Crónicas 19:2).

b. Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos: Esto fue una completa sorpresa para Asa. Creía que el principal enemigo era Israel, debido a la agresiva construcción de la fortaleza de Rama por parte del rey Baasa. Logró obtener la ayuda de Siria contra Baasa e Israel, pero no pudo ver lo que Dios vio: que el enemigo más grande era Siria y que Dios quería darle la victoria sobre el enemigo más grande.

i. La transigencia nos ciega a quiénes son nuestros verdaderos enemigos y nos lleva a alianzas con aquellos sobre quienes Dios preferiría darnos la victoria.

c. Él los entregó en tus manos: Dios quería que Asa recordara las grandes victorias del pasado. Asa se olvidó de que el mismo Dios que le dio la victoria sobre un enemigo mayor (los etíopes) también podía darle la victoria sobre el enemigo menor, Siria.

d. Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él: El mensaje del profeta Hanani era claro. Dios busca formas de defender y mostrar su fuerza a favor de aquellos que están comprometidos con él. El temor de Asa de que no se pudiera confiar en Dios para la defensa de Judá fue una necedad y un error; Dios quería mostrar su fuerza a favor de su pueblo que confiaba en Él.

i. “La palabra hebrea para ‘contemplan’ significa, no mirar a la ligera, sino buscar estrechamente en la naturaleza y el curso de las cosas”. (Trapp)

ii. “¡Qué pensamiento tan exquisito sugiere la alusión a los ojos del Señor corriendo de un lado a otro por toda la tierra! De un vistazo, toma nuestra posición; ningún dolor, prueba o tentación nos visita sin despertar su atención y su amorosa simpatía. En toda la amplia tierra no hay un solo lugar tan solitario, un corazón tan oscurecido, como para escapar de esos ojos”. (Meyer)

iii. El problema no era la fuerza de Dios, ni su disposición a utilizar esa fuerza en favor de su pueblo. El problema era la lealtad del corazón de Asa y el pueblo del reino de Judá.

e. Porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti: Debido a la insensata confianza de Asa en un rey pagano y su rechazo de Dios como su defensor, él traería más guerra sobre sí mismo y sobre el reino de Judá.

i. “De un golpe, Asa sacrificó los resultados de su propia piedad (cf. sobre 2 Crónicas 15:18) y de la bendición de Dios (2 Crónicas 14:13-14); indujo a un gobernante pagano a un acto de perfidia (2 Crónicas 16:3); precipitó un patrón de intervención siria en los asuntos de Israel que tendría resultados desastrosos a lo largo del siglo siguiente (cf. 2 Reyes 10:32-33; 12:17-18); y la desviación más grave de todas, se apartó del Señor al poner su principal confianza en ‘el brazo de carne’ (Jeremías 17:5)”. (Payne)

2. (10) Asa rechaza el mensaje de Hanani.

Entonces se enojó Asa contra el vidente, lo echó en la cárcel, porque se encolerizó grandemente a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.

a. Entonces se enojó Asa contra el vidente, lo echó en la cárcel: En lugar de tomar en serio esta palabra de Dios y adoptar una actitud humilde, el rey Asa atacó al mensajero. En lugar de actuar con humildad, se encolerizó.

i. Asa nos muestra la tragedia de un hombre que gobierna bien y busca al Señor durante muchos años, pero falla en un desafío significativo de su fe y luego se niega a escuchar la corrección de Dios.

ii. “Se desconoce la forma precisa del castigo de Hanani, aunque probablemente estuvo detenido en algún tipo de cárcel (lit., ‘casa de cepos’; cf. NVI, prisión; la palabra para ‘carcel’ en 2 Crónicas 18:26 es diferente”. (Selman)

b. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo: No solo arremetió contra Hanani, sino también contra otros que estaban comprometidos con Dios y podían ver el error de los caminos del rey. Como hombre en transigencia e incredulidad, la presencia de aquellos verdaderamente leales a Dios era condenatoria y opresiva para Asa.

3. (11-14) El triste final del otrora prometedor reinado de Asa de Judá.

Mas he aquí, los hechos de Asa, primeros y postreros, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel. En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos. Y durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado. Y lo sepultaron en los sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; y lo pusieron en un ataúd, el cual llenaron de perfumes y diversas especies aromáticas, preparadas por expertos perfumistas; e hicieron un gran fuego en su honor.

a. Asa enfermó gravemente de los pies: Esto sucedió después de que se negó a escuchar la palabra de corrección de Dios a través de Hanani el vidente. Algunos piensan que la enfermedad del pie de Asa fue gota, “pero la gota era poco común en Palestina y el antiguo Egipto y es más probable, en vista de la edad de Asa, la gravedad de la enfermedad y la muerte en dos años, que haya sido una enfermedad vascular periférica obstructiva, con la consiguiente gangrena”. (Wiseman)

i. “Tuvo un ataque de gota fuerte y prolongado; esto es lo más probable”. (Clarke)

ii. “Así como había puesto en prisión al buen profeta; a él, por tanto, debió buscar por alivio; ya que los medios naturales en este caso no le servirían de nada”. (Trapp)

b. Y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos: Los últimos capítulos de la vida del rey Asa son desalentadores. Este fue un hombre involucrado en un período notable de confianza en Dios, de una gran victoria y de la renovación del pacto de Dios con su pueblo. En general, Asa fue un buen hombre que no terminó bien. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por la incredulidad, la dureza contra Dios, la opresión de su pueblo y la enfermedad. La edad y el tiempo no necesariamente nos hacen mejores; solo lo hacen si continuamos siguiendo a Dios con fe.

i. Se negó a confiar en Dios ante la amenaza contra él de Israel y Siria; se negó a confiar en Dios en su amorosa corrección de Hanani el vidente. No es de extrañar que también se negara a confiar en Dios con respecto a sus pies enfermos al final de su vida. Esta fue una advertencia poderosa para los primeros lectores del cronista, como lo es también para nosotros hoy.

ii. En general, la biblia es positiva sobre el papel de los médicos y la atención médica (Colosenses 4:14; Hechos 28:9; Santiago 5:14-15; 1 Timoteo 5:23). Sin embargo, nunca es correcto buscar a los médicos en lugar de a Jehová. Uno más bien puede confiar en el Señor y cuando sea apropiado, ver su mano moverse a través de un médico.

iii. “No está mal enviar a buscar médicos, está bien; pero es muy incorrecto enviar a buscar médicos en lugar de clamar a Dios, poniendo así el albedrío humano antes que el divino; además, es muy probable que estos médicos fueran sólo magos paganos, nigromantes y pretendientes a las artes mágicas, y no podían ser consultados sin implicar al paciente en sus malas prácticas”. (Spurgeon)

iv. Morgan comenta sobre Asa: “Es el registro de una vida con fallas, pero una en la que lo más profundo, lo del deseo, era correcto; y así es el registro de una vida, cuya influencia fue una bendición más que una maldición. Es una historia reveladora”.

c. Hicieron un gran fuego en su honor: “Tales fuegos eran habituales para los funerales reales (cf. Jeremías 34:5), y no eran para incinerar el cuerpo, sino como señal de honor (cf. 2 Crónicas 21:19)”. (Selman)

i. “El que pudo expulsar a ese enorme ejército de etíopes, no pudo ahuyentar a la muerte”. (Trapp)