2 Crónicas 2




2 Crónicas 2 – Suministros y trabajadores para el templo

A. Una descripción general de la obra de construcción del templo.

1. (1) La determinación de Salomón de construir el templo.

Determinó, pues, Salomón edificar casa al nombre de Jehová, y casa para su reino.

a. Determinó, pues, Salomón edificar casa: Su determinación era adecuada debido a todo lo que su padre David hizo para preparar la construcción y debido al encargo que David le dio de hacer la obra.

i. Podríamos pensar que lo más grande de Salomón fue su sabiduría, sus riquezas, sus proverbios o sus escritos. Claramente, para el cronista, lo más importante de Salomón fue el templo que construyó. Esto fue lo más importante porque era lo más relevante para una comunidad de exiliados que regresaban y que luchaban por construir un nuevo templo y por hacer un lugar para Israel entre las naciones otra vez.

ii. “El registro de las crónicas de los logros de Salomón se traslada directamente a la construcción del templo. Como resultado, se omiten varios elementos importantes en el relato de su reinado en Reyes, como su sabiduría en acción, administración, reformas educativas y algunas actividades de construcción (por ejemplo, 1 Reyes 3:16-4:34; 7:1-12). Estos no fueron insignificantes, pero, para Crónicas, todos fueron secundarios al templo”. (Selman)

b. Y casa para su reino: Las grandes obras de construcción de Salomón no terminaron con el templo. También construyó un palacio espectacular (1 Reyes 7:1-12) y más.

2. (2) La magnitud de la obra.

Y designó Salomón setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en los montes, y tres mil quinientos que los vigilasen.

a. Setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en los montes: Esto parece describir el número de esclavos cananeos que Salomón utilizó.

i. Ginzberg relata algunas de las leyendas acerca de la construcción del templo. “Durante los siete años que se necesitaron para construir el Templo, no murió ni un solo obrero empleado en él, ni uno solo se enfermó. Y como los trabajadores fueron sólidos y robustos desde el principio hasta el final, la perfección de sus herramientas permaneció intacta hasta que el edificio estuvo completo. Por tanto, la obra no sufrió ningún tipo de interrupción”. (Ginzberg)

b. Tres mil quinientos que los vigilasen: Este fue el equipo de administración intermedia que administró la obra de construir el templo.

i. “El número de tres mil quinientos capataces difiere de1 Reyes 5:16 (3,300 pero la LXX de Reyes es bastante imprecisa aquí, y Crónicas puede preservar la mejor lectura”. (Selman)

B. Correspondencia de Salomón con Hiram rey de Tiro.

1. (3-6) Salomón describe la obra a Hiram.

Y envió a decir Salomón a Hiram rey de Tiro: Haz conmigo como hiciste con David mi padre, enviándole cedros para que edificara para sí casa en que morase. He aquí, yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, en los días de reposo, nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel. Y la casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses. Mas ¿quién será capaz de edificarle casa, siendo que los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿quién, pues, soy yo, para que le edifique casa, sino tan sólo para quemar incienso delante de él?

a. Y envió a decir Salomón a Hiram rey de Tiro: Haz conmigo como hiciste con David mi padre: Salomón apela a Hiram basándose en su buena relación previa con su padre David. Esto nos muestra que David no consideró a todas las naciones vecinas como un enemigo. David construyó sabiamente alianzas y amistades con las naciones vecinas, y el beneficio de esto también vino a Salomón.

i. “Hiram es una abreviación de Ahiram que significa ‘Hermano de Ram,’ o ‘Mi hermano es exaltado,’ o ‘Hermano de lo alto’… Los arqueólogos han descubierto un sarcófago real en Biblos de Tiro que data aproximadamente del 1200 a. C. inscrito con el nombre del rey, ‘Ahiram’. Al parecer, pertenecía al hombre en este pasaje”. (Dilday, comentario sobre 1 Reyes)

b. Y envió a decir Salomón a Hiram: “Según Josefo, copias de esa carta junto con la respuesta de Hiram se conservaron en los archivos hebreos y tirianos y aun se conservaban en su época (Antigüedades, 8.2.8)”. (Dilday)

c. He aquí, yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios: Por supuesto, Salomón no construyó un templo para un nombre, sino para un Dios viviente. Este es un buen ejemplo de cómo se evitaba la mención directa del nombre de Dios en la escritura y el habla hebreas. Lo hacían por reverencia a Dios.

i. Salomón también usa esta frase porque quería explicar que no creía que el templo fuera la casa de Dios en la forma en que pensaban los paganos. Esto se muestra especialmente en sus palabras: ¿Quién será capaz de edificarle casa, siendo que los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? Según los estándares del paganismo de su época, la concepción de Dios de Salomón era tanto bíblica como elevada.

ii. “Él nunca lo concibió como un lugar al que Dios estaría confinado. Él esperaba, y recibió, manifestaciones de la Presencia de Dios en esa casa. Su principal valor era que proporcionaba al hombre un lugar en el que ofrecer incienso; es decir, el símbolo de devoción, alabanza, adoración a Dios”. (Morgan)

iii. Dios es, “bueno sin calidad, grande sin cantidad, eterno sin tiempo, presente en todos lados sin lugar, conteniendo todo sin extensión… está dentro de todas las cosas, y no es contenido por nada: sin todas las cosas y sostenido de nada”. (Trapp)

2. (7-10) La petición de Salomón para Hiram.

Envíame, pues, ahora un hombre hábil que sepa trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en púrpura, en grana y en azul, y que sepa esculpir con los maestros que están conmigo en Judá y Jerusalén, los cuales dispuso mi padre. Envíame también madera del Líbano: cedro, ciprés y sándalo; porque yo sé que tus siervos saben cortar madera en el Líbano; y he aquí, mis siervos irán con los tuyos, para que me preparen mucha madera, porque la casa que tengo que edificar ha de ser grande y portentosa. Y he aquí, para los trabajadores tus siervos, cortadores de madera, he dado veinte mil coros de trigo en grano, veinte mil coros de cebada, veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite.

a. Envíame, pues, ahora un hombre hábil que sepa trabajar en oro, en plata: Salomón quería que el templo fuera lo mejor posible, así que usó mano de obra gentil cuando era lo mejor. Esto significa que Salomón estuvo dispuesto a construir este gran templo para Dios con madera “gentil” y usando mano de obra “gentil”. Este era un templo para el Dios de Israel, pero no era solo para Israel.

i. “Los principales artesanos para la carpa, Bezalel y su asistente Aholiab, eran igualmente expertos en una serie de habilidades (cfÉxodo 31:1-6; 35:30-36:2)”. (Selman)

ii. “A pesar de un número creciente de ‘artesanos calificados’ en Israel, sus técnicas seguían siendo inferiores a las de sus vecinos del norte, como lo demuestra arqueológicamente el corte menos fino de las piedras de construcción y el nivel más bajo de la cultura israelita en general”. (Payne)

b. Para que me preparen mucha madera: Los cedros del Líbano eran legendarios por su excelente madera. Esto significa que Salomón quería construir el templo con los mejores materiales posibles.

i. “Los sidonios fueron conocidos como artesanos de la madera en el mundo antiguo, un hecho comprobado en la famosa Piedra Palmero. Su inscripción del 2200 a.C. nos habla de los barcos que transportaban madera que zarparon de Biblos a Egipto unos cuatrocientos años antes. La habilidad de los sidonios se expresó en su capacidad para escoger los árboles más adecuados, saber el momento adecuado para cortarlos, talarlos con cuidado y luego tratar adecuadamente los troncos”. (Dilday)

3. (11-16) La respuesta de Hiram a Salomón.

Entonces Hiram rey de Tiro respondió por escrito que envió a Salomón: porque Jehová amó a su pueblo, te ha puesto por rey sobre ellos. Además decía Hiram: Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, y que dio al rey David un hijo sabio, entendido, cuerdo y prudente, que edifique casa a Jehová, y casa para su reino. Yo, pues, te he enviado un hombre hábil y entendido, Hiram-abi, hijo de una mujer de las hijas de Dan, mas su padre fue de Tiro; el cual sabe trabajar en oro, plata, bronce y hierro, en piedra y en madera, en púrpura y en azul, en lino y en carmesí; asimismo sabe esculpir toda clase de figuras, y sacar toda forma de diseño que se le pida, con tus hombres peritos, y con los de mi señor David tu padre. Ahora, pues, envíe mi señor a sus siervos el trigo y cebada, y aceite y vino, que ha dicho; y nosotros cortaremos en el Líbano la madera que necesites, y te la traeremos en balsas por el mar hasta Jope, y tú la harás llevar hasta Jerusalén.

a. Entonces Hiram rey de Tiro respondió por escrito: “Encontramos… que los reyes podían escribir y leer en lo que los orgullosos e insolentes griegos y romanos llamaban naciones bárbaras. Casi dos mil años después de esto, encontramos a un rey en el trono británico que no podía firmar su propio nombre”. (Clarke)

b. Bendito sea Jehová el Dios de Israel: No podemos saber si Hiram era un hombre salvo, pero ciertamente respetaba al Dios de Israel. Esto sin duda era debido a la influencia consagrada de David sobre Hiram.

c. Yo, pues, te he enviado un hombre hábil y entendido, Hiram-abi… el cual sabe trabajar en oro, plata, bronce y hierro, en piedra y en madera, en púrpura y en azul, en lino y en carmesí: El rey Hiram respondió a la petición de Salomón por un hombre hábil (2 Crónicas 2:7). Hiram-abi tenía una madre judía y un padre gentil.

d. Ahora, pues, envíe mi señor a sus siervos el trigo y cebada, y aceite y vino, que ha dicho: Hiram accedió a trabajar por el arreglo sugerido por Salomón, aunque pudo haber pedido más (1 Reyes 5:6).

i. Esto nos muestra que Hiram sí esperaba recibir pago. Su servicio y el servicio de su pueblo no fueron un regalo o un sacrificio. “Hay muchas personas que se mezclan con el trabajo religioso, y hablan como si fuera muy cercano a sus corazones, pero tienen un ojo tan agudo para su propia ventaja como él. El hombre que sirve a Dios porque se le paga por hacerlo, no le sirve”. (Maclaren)

4. (17-18) Los obreros que construyeron el templo.

Y contó Salomón todos los hombres extranjeros que había en la tierra de Israel, después de haberlos ya contado David su padre, y fueron hallados ciento cincuenta y tres mil seiscientos. Y señaló de ellos setenta mil para llevar cargas, y ochenta mil canteros en la montaña, y tres mil seiscientos por capataces para hacer trabajar al pueblo.

a. Todos los hombres extranjeros que había en la tierra de Israel: Esto nos describe específicamente de dónde venían los setenta mil esclavos descritos aquí y en1 Crónicas 2:2.

i. “El templo, por lo tanto, no se convirtió en una casa de oración para todas las naciones por accidente. ¡Las naciones incluso jugaron una parte en su construcción!”. (Selman)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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