2 Crónicas 32 – Dios protege Jerusalén
A. Dios protege a Jerusalén de los asirios.
1. (1) El ataque de Senaquerib.
Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.
a. Después de estas cosas y de esta fidelidad: Nuestra tendencia es pensar que cuando somos genuinamente fieles a Dios seremos inmunes a los ataques. La experiencia de Ezequías y de muchos otros hombres y mujeres de Dios nos dice lo contrario.
i. “Parecería ser una extraña respuesta de Dios a la fidelidad de su hijo, que un enemigo fuerte invadiera en ese momento el reino; y, sin embargo, cuán a menudo la experiencia del pueblo de Dios es de esta naturaleza”. (Morgan)
ii. Adam Clarke tenía otra perspectiva: “Dios no permitió que el piadoso príncipe fuera perturbado hasta que no hubiera completado la reforma que había comenzado”.
b. Vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá: Esto fue parte de su campaña más grande en la región, incluida la conquista de las tribus del norte organizadas como el reino de Israel.
i. Podríamos decir que el cronista no nos está contando la historia completa aquí. No incluye lo que aprendemos de 2 Reyes 18:13-16, que Ezequías trató imprudentemente y sin éxito de satisfacer a Senaquerib con oro y tesoros del templo. No funcionó, y después de conquistar casi todas las ciudades fortificadas de Judá, el rey de Asiria se preparó para poner sitio contra Jerusalén.
ii. “Claramente espera que el lector esté familiarizado con 2 Reyes 18-20, pero, mientras que el cronista normalmente adapta secciones anteriores de las Escrituras, aquí todo ha sido ampliado y resumido para concentrarse en el tema de la supremacía de Yahveh”. (Selman)
2. (2-8) Ezequías se prepara contra el futuro ataque y asedio de los asirios.
Viendo, pues, Ezequías la venida de Senaquerib, y su intención de combatir a Jerusalén, tuvo consejo con sus príncipes y con sus hombres valientes, para cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. Entonces se reunió mucho pueblo, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que corría por a traves del territorio, diciendo: ¿Por qué han de hallar los reyes de Asiria muchas aguas cuando vengan? Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera: fortificó además a Milo en la ciudad de David, e hizo también muchas espadas y escudos. Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y habló al corazón de ellos, diciendo: Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él. Con él es el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos, y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.
a. Cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad: Esto se hizo en preparación para el asedio que estaba por venir, y posiblemente en relación con el túnel que Ezequías ordenó que se cortara para mantener seguro el suministro de agua dentro de la ciudad (2 Crónicas 32:30).
i. “El suministro de agua de Jerusalén era vulnerable a cualquier ataque, ya que dependía totalmente de dos manantiales: Gihón en el valle de Cedrón y En-Rogel a dos millas al sur”. (Selman)
ii. “Sin duda, el ejército asirio sufrió mucho por esto, como lo hizo un ejército cristiano mil ochocientos años después de esto. Cuando llegaron los cruzados, en el 1099 d.C., para sitiar Jerusalén, la gente de la ciudad tapó los pozos, de modo que el ejército cristiano quedó reducido a las mayores necesidades y angustias”. (Clarke)
b. Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres: Esta y las otras preparaciones reflejan cuán seria era la amenaza y cuán diligente fue Ezequías para defender a Jerusalén y Judá.
i. “En la colina occidental se ha descubierto parte de un muro que bien podría ser de Ezequías. Con siete metros de espesor, es el muro de la Edad del Hierro más grueso conocido en Palestina, y presumiblemente fue diseñado para resistir poderosos arietes asirios”. (Selman)
c. Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo: Ezequías entendía que la defensa de Israel no dependía solo de muros y torres y escudos y suministros de agua; también dependía de la fuerza, el coraje y la determinación de sus soldados.
i. Porque más hay con nosotros que con él: “Tenemos más poder que ellos. (Él cita estas palabras del profeta Eliseo, 2 Reyes 6:16). Pronto se demostró que esto era cierto con la matanza hecha por el ángel del Señor en el campamento asirio”. (Clarke)
ii. Mas con nosotros está Jehová nuestro Dios: “El significado de ‘Emanuel’, por cuyo nombre Cristo ahora comenzó a ser conocido entre ellos”. (Trapp)
3. (9-19) La campaña de propaganda de Senaquerib.
Después de esto Senaquerib rey de los asirios, mientras sitiaba a Laquis con todas sus fuerzas, envió sus siervos a Jerusalén para decir a Ezequías rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén: Así ha dicho Senaquerib rey de los asirios: ¿En quién confiáis vosotros al resistir el sitio en Jerusalén? ¿No os engaña Ezequías para entregaros a muerte, a hambre, y a sed, al decir: Jehová nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria? ¿No es Ezequías el mismo que ha quitado sus lugares altos y sus altares, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: Delante de este solo altar adoraréis, y sobre él quemaréis incienso? ¿No habéis sabido lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de la tierra? ¿Pudieron los dioses de las naciones de esas tierras librar su tierra de mi mano? ¿Qué dios hubo de entre todos los dioses de aquellas naciones que destruyeron mis padres, que pudiese salvar a su pueblo de mis manos? ¿Cómo podrá vuestro Dios libraros de mi mano? Ahora, pues, no os engañe Ezequías, ni os persuada de ese modo, ni le creáis; que si ningún dios de todas aquellas naciones y reinos pudo librar a su pueblo de mis manos, y de las manos de mis padres, ¿cuánto menos vuestro Dios os podrá librar de mi mano? Y otras cosas más hablaron sus siervos contra Jehová Dios, y contra su siervo Ezequías. Además de esto escribió cartas en que blasfemaba contra Jehová el Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: Como los dioses de las naciones de los países no pudieron librar su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos. Y clamaron a gran voz en judaico al pueblo de Jerusalén que estaba sobre los muros, para espantarles y atemorizarles, a fin de poder tomar la ciudad. Y hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres.
a. Senaquerib rey de los asirios… envió sus siervos a Jerusalén: Mientras la mayor parte de su ejército estaba ocupado en Laquis, Senaquerib envió algunos hombres a Jerusalén para hacer preparaciones para el asedio, especialmente con combate psicológico.
i. La mención de Laquis es históricamente importante. Laquis estaba a treinta millas al suroeste de Jerusalén. Los arqueólogos han descubierto un pozo allí con los restos de unas 1.500 víctimas del ataque de Senaquerib. En el Museo Británico, puedes ver la talla asiria que representa el asedio de la ciudad de Laquis, que fue una importante ciudad fortaleza de Judá.
ii. “En el Museo Británico se conserva un interesante relieve mural tomado de la excavación del palacio real de Senaquerib en Nínive. Representa al rey asirio en un trono portátil en su campamento militar en las afueras de Laquis. Los prisioneros de guerra marchan a pie y todo el botín de la ciudad se exhibe en carretas de bueyes”. (Dilday)
b. ¿En quién confiáis vosotros al resistir el sitio en Jerusalén? Estos siervos de Senaquerib (conocidos como el Tartán, el Rabsaris, y el Rabsaces en 2 Reyes 18:17) intentaron quebrantar la confianza que Ezequías y el pueblo de Jerusalén tenían en el Señor.
i. Podríamos desear que Ezequías confiara en el Señor, y que de esto se burlaran los asirios. En cambio, Ezequías tenía su esperanza en una alianza con Egipto, y los asirios querían que perdiera la confianza en esa alianza.
ii. Fue una gran tentación para Ezequías durante este tiempo hacer una alianza defensiva con Egipto, que parecía ser la única nación lo suficientemente fuerte como para proteger a Judá contra los poderosos asirios. Como profeta, Isaías hizo todo lo posible para disuadir a Ezequías y a los líderes de Judá de poner su confianza en Egipto (Isaías 19:11-17, 20:1-6, 30:1-7). El Señor quería que Judá confiara en Él en lugar de en Egipto.
c. ¿No es Ezequías el mismo que ha quitado sus lugares altos y sus altares…?: El acusador asirio sabía que el rey Ezequías había implementado amplias reformas en Judá, incluyendo la remoción de los lugares altos (2 Reyes 18:3-4). Sin embargo, en el pensamiento de Asiria, las reformas de Ezequías realmente desagradaron a Dios, por lo que no debía esperar ayuda de Jehová Dios de Israel. El asirio diría: “Mira todos los lugares que solían estar donde la gente adoraba a Jehová Dios de Israel. Ahora, desde que entró Ezequías, solo hay un lugar. Más siempre es mejor, ¡así que Jehová Dios de Israel debe estar muy enojado con Ezequías!”.
i. El enemigo de nuestras almas tiene una manera asombrosa de desanimar nuestra obediencia. Si Ezequías no tenía cuidado, este argumento de los asirios comenzaría a tener sentido, cuando en realidad era una lógica demoníaca de principio a fin.
ii. “El malentendido teológico mostrado por el comandante de campo en este punto aboga por la autenticidad del discurso, que muchos críticos han calificado de creación libre por parte del autor de la narrativa”. (Grogan, Comentario de Isaías)
d. ¿No habéis sabido lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de la tierra? El discurso de los asirios tenía la intención de destruir su confianza en Dios. Su mensaje era simple y brillante en su lógica satánica: “Los dioses de otras naciones no han podido protegerlos contra nosotros. Su Dios es como uno de ellos y tampoco puede protegerlos”.
i. Para cualquiera que tuviera el entendimiento espiritual para verlo, Judá podría haber comenzado a planear la fiesta de la victoria en ese mismo momento, cuando los asirios escribieron: tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos. Una cosa era hablar en contra de Judá, su pueblo y sus líderes. Otra cosa era burlarse de Jehová Dios de Israel de esta manera, y contarlo como “un dios más”.
4. (20-23) La oración y victoria de Ezequías.
Mas el rey Ezequías, y el profeta Isaías hijo de Amoz, oraron por esto, y clamaron al cielo. Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos. Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo de todos lados. Y muchos trajeron a Jerusalén ofrenda a Jehová, y ricos presentes a Ezequías rey de Judá; y fue muy engrandecido delante de todas las naciones después de esto.
a. Mas el rey Ezequías, y el profeta Isaías hijo de Amoz, oraron por esto, y clamaron al cielo: Vemos más sobre esta poderosa y hermosa oración en 2 Reyes 19:1-5. Ezequías e Isaías fueron a la casa del Señor y oraron con humildad y pasión, y Dios escuchó desde el cielo.
i. “Fue la indignidad hecha a Jehová lo que conmovió el corazón de estos dos santos… ¡Oh, que estuviéramos poseídos por un celo similar por Dios, para que pudiéramos ver el pecado como lo afecta a Él, y lamentarnos por los terribles males que continuamente están siendo perpetrados contra su naturaleza santa y amorosa. ¡Qué argumento nos daría esto en oración!”. (Meyer)
ii. Isaías el profeta trajo seguridad de la respuesta a esta oración a Ezequías en 2 Reyes 19:6-7.
b. Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado: Con un simple y poderoso golpe, Dios destruyó este poderoso ejército en una noche. 185.000 murieron a manos del ángel de Jehová (2 Reyes 19:35). Contra todo pronóstico, y contra toda expectativa excepto la expectativa de la fe, el ejército asirio retrocedió sin siquiera haber disparado una flecha en Jerusalén. Lo imparable fue detenido, el invicto fue derrotado.
i. El profeta Oseas hizo esta misma predicción: Más de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes (Oseas 1:7).
ii. “Herodoto, el historiador griego, registró que una noche el campamento del ejército de Senaquerib estuvo infestado de ratones (o ratas) que destruyeron las flechas y las correas de los escudos de los soldados. Probablemente obtuvo esta tradición de fuentes egipcias, y bien podría ser una versión algo confusa del evento registrado aquí”. (Grogan)
iii. Algunos han especulado que hubo un medio natural que usó el ángel. “Se ha pensado que se trata de una disentería bacilar que tuvo un período de incubación de tres días”. (Wiseman)
iv. “Nunca hubo una liberación más conspicua y gloriosa que cuando el ángel de Dios obró por Israel contra Asiria”. (Meyer)
v. “Este evento se clasifica, de hecho, junto con el cruce de Israel del Mar Rojo como uno de los dos mayores ejemplos de la intervención del Señor para salvar a su pueblo”. (Payne)
c. Este se volvió por tanto, avergonzado a su tierra: La vergüenza parece haber abandonado su rostro con bastante rapidez. Después de este retiro de Judá, Senaquerib encargó un registro, que se conserva en los espectaculares Anales de Senaquerib (el Prisma de Taylor), que se puede ver en el Museo Británico. Muestra lo lleno de orgullo que aún estaba el corazón de Senaquerib, incluso si no pudo afirmar que conquistó Jerusalén.
i. “Ataqué a Ezequías de Judá que no se había sometido a mí, y tomé cuarenta y seis fortalezas, fuertes y pequeñas ciudades. Me llevé cautivas a 200.150 personas, grandes y pequeñas, hombres y mujeres, una multitud de caballos, novillos, asnos, camellos y bueyes. Al mismo Ezequías lo encerré en Jerusalén como un pájaro en su jaula. Puse bancos contra la ciudad. Separé sus ciudades cuyos habitantes había tomado prisioneros de su reino y se las di a Mitiniti, rey de Asdod, Padi, rey de Ecrón, y Zilbel, rey de Gaza, y así disminuí su país. Y agregué otro impuesto al que le impusieron antes”. (Citado en Bultema, Comentario sobre Isaías)
ii. “El relato bíblico concluye con la muy debatida declaración de que el ejército asirio fue derribado de alguna manera durante la noche con una considerable pérdida de vidas, tras lo cual se canceló el asedio… Los Anales asirios están de acuerdo tácitamente con la versión bíblica al no afirmar que Jerusalén fue tomada, solo describiendo el tributo de Ezequías”. (T.C. Mitchell, La biblia en el Museo Británico)
iii. “Dios perdonó le perdonó la vida Senaquerib, no con misericordia, sino con ira, reservándole una muerte más terrible y vergonzosa a manos de sus propios hijos”. (Poole)
d. Y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos: Unos 20 años después de su regreso, sus hijos lo mataron. Tal vez Senaquerib pensó que había escapado al juicio de Dios, pero no era así. Se encontró con el amargo final de la muerte al filo de las espadas sostenidas por sus hijos.
i. Una vieja leyenda judía – y nada más que una leyenda – dice cómo fue que los hijos de Senaquerib llegaron a matarlo. Senaquerib estaba preocupado por cómo Dios parecía bendecir tanto a los judíos, y trató de averiguar por qué. Alguien le dijo que era porque Abraham había amado tanto a Dios que estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo a Jehová. Senaquerib pensó que sería aún más favorecido por Dios, y decidió matar a dos de sus hijos en sacrificio al Señor y ser aún más bendecido que Abraham y sus descendientes. Pero sus dos hijos se enteraron del plan y lo mataron antes de que pudiera matarlos, cumpliendo así la palabra del Señor.
ii. Fue muy engrandecido delante de todas las naciones después de esto: “Vieron que Dios era su amigo y que actuaría en su favor; y no deseaban tener a un hombre así como enemigo”. (Clarke)
B. El resto del reinado de Ezequías.
1. (24-26) Ezequías se humilla y Dios se aplaca.
En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió, y le dio una señal. Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho: sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén. Pero Ezequías, después de haberse enaltecido su corazón, se humilló, él y los moradores de Jerusalén; y no vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de Ezequías.
a. En aquel tiempo: Esto sucedió en el momento de la invasión asiria de Judá porque Jerusalén aún no había sido liberada de la amenaza asiria (2 Reyes 20:6). Los eventos de este capítulo también se registran en Isaías 38.
i. “Los intérpretes están de acuerdo en que los eventos descritos en los capítulos 38 y 39 precedieron a la invasión del 701 a.C…. Muchos fechan estos eventos en el 703 a.C., pero la evidencia sugiere con más fuerza una fecha de alrededor del 712 a.C.”. (Wolf, comentario sobre Isaías)
b. Enfermó de muerte: No se nos dice cómo se enfermó Ezequías. Puede haber sido por algo obvio para todos, o puede haber sido por algo conocido solo por Dios. Sin embargo, Ezequías se enfermó, ciertamente el Señor lo permitió.
c. Le respondió, y le dio una señal: Esta señal – la señal del reloj de sol que se retira – está registrada en 2 Reyes 20:8-11.
d. Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho: Lamentablemente, Ezequías no recibió este milagro con la gratitud que debería haber tenido. Sin embargo, se humilló por haberse enaltecido su corazón, y fue salvado de un juicio más grande.
i. “Todo lo cual probablemente levantó en él una opinión demasiado grande de sí mismo, como si estas cosas hubieran sido hechas, si no por su poder, al menos por su piedad y virtudes. Y en lugar de caminar humildemente con Dios y darle toda la gloria a él, tomó el honor para sí mismo y mostró en vano y gloriosamente sus riquezas y tesoros preciados a los embajadores de Babilonia”. (Poole)
2. (27-33) El resumen del reinado de Ezequías.
Y tuvo Ezequías riquezas y gloria, muchas en gran manera; y adquirió tesoros de plata y oro, piedras preciosas, perfumes, escudos, y toda clase de joyas deseables. Asimismo hizo depósitos para las rentas del grano, del vino, y del aceite; establos para toda clase de bestias, y apriscos para los ganados. Adquirió también ciudades, y hatos de ovejas y de vacas en gran abundancia; porque Dios le había dado muchas riquezas. Este Ezequías cubrió los manantiales de Gihón la de arriba, y condujo el agua hacia el occidente de la ciudad de David. Y fue prosperado Ezequías en todo lo que hizo. Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón. Los demás de los hechos de Ezequías, y de sus misericordias, he aquí todos están escritos en la profecía del profeta Isaías hijo de Amoz, en el libro de los reyes de Judá y de Israel. Y durmió Ezequías con sus padres, y lo sepultaron en el lugar más prominente de los sepulcros de los hijos de David, honrándole en su muerte todo Judá y toda Jerusalén: y reinó en su lugar Manasés su hijo.
a. Y tuvo Ezequías riquezas y gloria… Dios le había dado muchas riquezas: Ezequías con frecuencia usó generosamente estas grandes riquezas para el bien (2 Crónicas 31:3), pero en ocasiones administró su riqueza y la del reino de manera necia (2 Reyes 20:12-21).
b. Condujo el agua hacia el occidente de la ciudad de David: Este túnel fue una hazaña de ingeniería asombrosa. Construyó un acueducto para asegurar el agua dulce dentro de las murallas de la ciudad incluso durante los asedios. Tenía más de 650 yardas de largo a través de roca sólida, comenzaba en cada extremo y se unía en el medio. Todavía se puede ver hoy y desemboca en el estanque de Siloé.
i. “Este túnel, encontrado en 1880, fue cortado para 643 metros para cubrir una distancia directa de 332 metros para permitir a los defensores buscar agua dentro de los muros de protección incluso durante un asedio”. (Wiseman)
ii. “Una inscripción en hebreo cursivo de principios del siglo VIII a. C. detalla el trabajo: ‘Cuando (el túnel) fue atravesado mientras (los canteros balanceaban sus) hachas, cada hombre hacia el otro y, mientras aún quedaban 3 codos por cortar (se escuchó) la voz de un hombre llamando a su compañero, porque había una grieta (?) a la derecha… y cuando el túnel (finalmente) fue atravesado, los canteros se abrieron paso hacia los demás, hacha contra hacha. Entonces las aguas fluyeron desde el manantial hasta el estanque por 1200 codos y la altura de la roca sobre la cabeza (s) de los canteros era de 100 codos’”. (Wiseman)
c. Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia: Este capítulo desafortunado en la vida de Ezequías está registrado en 2 Reyes 20:12-21. Ezequías se sintió halagado por la visita de los embajadores de esta potencia mundial en ascenso, y les mostró las riquezas del reino – riquezas que ellos luego tomaron mediante el asedio y la guerra.
i. “No fue orgullo espiritual, como con su bisabuelo Uzías; sino orgullo terrenal – ‘el orgullo de la vida’, podríamos decir. Fueron sus cosas preciadas, su armadura, sus tesoros, su casa, sus dominios, etc., lo que mostró a los embajadores de Babilonia”. (Knapp)
ii. En este caso, Ezequías enfrentó – y fracasó – una tentación común para muchos, especialmente para los que están en el ministerio – la tentación del éxito. Muchos hombres que se mantienen firmes contra las tentaciones del fracaso y la debilidad fracasan bajo las tentaciones del éxito y la fuerza.
d. Y durmió Ezequías con sus padres: No hay duda de que Ezequías comenzó como un rey consagrado y en general su reinado fue uno de consagración sobresaliente. Sin embargo, su comienzo fue mucho mejor que su final; Ezequías no terminó bien. Dios le dio a Ezequías el regalo de 15 años más de vida (2 Reyes 20:6), pero los años adicionales no lo convirtieron en un hombre mejor ni más consagrado.
i. El tiempo o la edad no necesariamente nos hacen mejores. Consideren que el tiempo no hace más que pasar. Algunas veces decimos “el tiempo lo dirá”, “el tiempo sanará”, o “el tiempo sacará mi potencial”. ¡Pero el tiempo no hará nada de eso! El tiempo solo irá y vendrá. Lo único que importa es cómo usamos el tiempo. Ezequías no aprovechó el tiempo extra que el Señor le dio.
ii. “Ezequías fue enterrado en la colina inclinada donde se excavaron las tumbas de los descendientes de David (2 Crónicas 32:33). Esto se debió a que las cuevas funerarias reales de la Edad del Hierro al norte de la ciudad estaban llenas en ese momento y, en lo sucesivo, ningún rey de Judá sería enterrado en las cuevas excavadas allí”. (Wiseman)
iii. “A pesar de las fallas de los últimos días, el reinado fue muy notable, especialmente cuando se recuerda cuán terrible era la condición a la que había llegado la nación en ese tiempo”. (Morgan)
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com