2 Crónicas 36




2 Crónicas 36 – La caída de Jerusalén

A. Los últimos cuatro reyes de Judá.

1. (1-4) El breve reinado del rey Joacaz.

Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo hizo rey en lugar de su padre en Jerusalén. De veintitrés años era Joacaz cuando comenzó a reinar, y tres meses reinó en Jerusalén. Y el rey de Egipto lo quitó de Jerusalén, y condenó la tierra a pagar cien talentos de plata y uno de oro. Y estableció el rey de Egipto a Eliacim hermano de Joacaz por rey sobre Judá y Jerusalén, y le mudó el nombre en Joacim; y a Joacaz su hermano tomó Necao, y lo llevó a Egipto.

a. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo hizo rey en lugar de su padre en Jerusalén: Este hijo de Josías fue hecho rey por voluntad del pueblo. El nombre Joacaz significa “el Señor se ha apoderado” y posiblemente era un nombre de trono para este hijo de Josías. Su nombre de pila parece haber sido Salum (Jeremías 22:11; 1 Crónicas 3:15).

i. “La sucesión regular al trono de Judá cesó con el lamentado Josías. Joacaz no era el hijo mayor del difunto rey. Johanán y Joacim eran ambos mayores que él (1 Crónicas 3:15). Fue nombrado rey por elección popular: fue la preferencia de la multitud, no el nombramiento de Dios”. (Knapp)

ii. “Parece que después de que Necao desconcertó a Josías, procedió inmediatamente contra Carquemis, y mientras tanto, al morir Josías de sus heridas, el pueblo hizo rey a su hijo”. (Clarke)

iii. “Su nombre se omite de entre los de los antepasados de nuestro Señor en Mateo 1… lo que puede implicar que Dios no reconoció a Joacaz, la elección del pueblo, como el sucesor en un verdadero sentido”. (Knapp)

iv. 2 Reyes 23:32nos dice, y él hizo lo malo ante los ojos de Jehová. Las reformas del rey Josías fueron maravillosas, pero no fueron un avivamiento duradero. Su propio hijo Joacaz no siguió sus caminos piadosos.

b. Y a Joacaz su hermano tomó Necao, y lo llevó a Egipto: Después de la derrota del rey Josías en batalla, el faraón pudo dominar a Judá y convertirlo efectivamente en un reino vasallo y un amortiguador contra el creciente imperio babilónico. Condenó la tierra a pagar tributo y puso en el trono de Judá a un rey marioneta, un hermano de Joacaz (Eliacim, rebautizado Joacim).

2. (5-8) El reinado y cautiverio de Joacim.

Cuando comenzó a reinar Joacim era de veinticinco años, y reinó once años en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios. Y subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia, y lo llevó a Babilonia atado con cadenas. También llevó Nabucodonosor a Babilonia de los utensilios de la casa de Jehová, y los puso en su templo en Babilonia. Los demás de los hechos de Joacim, y las abominaciones que hizo, y lo que en él se halló, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá: y reinó en su lugar Joaquín su hijo.

a. Cuando comenzó a reinar Joacim era de veinticinco años: Joacim no fue más que un rey títere que presidió un reino vasallo bajo el yugo de los egipcios. Impuso fuertes impuestos al pueblo y pagaba el dinero a los egipcios, como se le requería (2 Reyes 23:35).

i. “Necao lo había colocado allí como virrey, simplemente para recolectar y cobrar sus impuestos”. (Clarke)

ii. “Sin embargo, al mismo tiempo, Joacim desperdició recursos en la construcción de un nuevo palacio mediante trabajo forzado (Jeremías 22:13-19)”. (Wiseman)

b. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios: Joacim, como su hermano Joacaz, no siguió el ejemplo piadoso de su padre Josías.

i. Jeremías 36:22-24 describe la gran impiedad de Joacim – cómo incluso quemó un rollo de la palabra de Dios. En respuesta a esto, Jeremías recibió este mensaje de Dios: Y dirás a Joacim rey de Judá: Así ha dicho Jehová: Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella ni hombres ni animales? Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacim rey de Judá: No tendrá quien se siente sobre el trono de David; y su cuerpo será echado al calor del día y al hielo de la noche (Jeremías 36:29-30).

ii. “A todos sus males anteriores añadió esto, que mató al profeta Urías (Jeremías 26:20, 23)”. (Trapp)

c. Y subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia: A Nabucodonosor, rey del Imperio babilónico, le preocupaba Judá debido a su posición estratégica en relación con los imperios de Egipto y Asiria. Por lo tanto, era importante para él conquistar Judá y convertirlo en un reino súbdito, firmemente leal a Babilonia.

i. Nabucodonosor fue contra Jerusalén porque el faraón de Egipto invadió Babilonia. En respuesta, el joven príncipe Nabucodonosor derrotó a los egipcios en Carquemis, y luego persiguió a su ejército que huyó hasta el Sinaí. En el camino (o en el camino de regreso), sometió a Jerusalén, que había sido leal al faraón de Egipto.

ii. Esto sucedió en el 605 a.C. y fue el primer (pero no el último) encuentro entre Nabucodonosor y Joacim. Habría dos invasiones posteriores (597 y 587 a.C.).

iii. Este ataque específico está documentado por las Crónicas de Babilonia, una colección de tablillas descubiertas ya en 1887, que se conserva en el Museo Británico. En ellas, la presencia de Nabucodonosor en Judá en el 605 a.C. es documentada y aclarada. Cuando finalmente se publicaron las crónicas babilónicas en 1956, nos brindaron información política y militar detallada y de primera calidad sobre los primeros diez años del reinado de Nabucodonosor. L.W. King preparó estas tablillas en 1919; luego murió, y fueron descuidadas durante cuatro décadas.

iv. Las excavaciones también documentan la victoria de Nabucodonosor sobre los egipcios en Carquemis en mayo o junio del 605 a. C. Los arqueólogos encontraron evidencia de batalla: grandes cantidades de puntas de flecha, capas de ceniza y un escudo de un mercenario griego luchando por los egipcios.

v. Esta campaña de Nabucodonosor se interrumpió repentinamente cuando se enteró de la muerte de su padre y se apresuró de regreso a Babilonia para asegurar su sucesión al trono. Viajó alrededor de 500 millas en dos semanas una velocidad notable para viajar en aquel tiempo. Nabucodonosor solo tuvo tiempo para tomar algunos cautivos selectos (como Daniel), algunos tesoros y una promesa de sumisión de Joacim.

d. Lo llevó a Babilonia atado con cadenas: Según 2 Reyes 24:1-7 esto sucedió porque Joacim se rebeló contra Nabucodonosor. Dios no bendijo esta rebelión porque aunque Joacim era un patriota del reino de Judá, no era un hombre sometido a Dios. Estos pecados estaban entre las cosas que se encontraron en su contra.

i. 2 Crónicas 36:6 nos dice que Nabucodonosor tenía la intención de llevar a Joacim a Babilonia, atado con cadenas de bronce. Sin embargo, Jeremías 22:19 nos dice que sería enterrado en desgracia fuera de Jerusalén.

ii. “Las fórmulas finales no hacen referencia al entierro de Joacim, cuya muerte ocurrió alrededor de diciembre del 598, antes de la primera toma de Jerusalén por Nabucodonosor. 2 Crónicas 36:7 implica que fue llevado a Babilonia, pero Jeremías 22:19 nos dice cómo fue arrojado fuera de Jerusalén, sin que se le lamentara, quizás por un grupo babilónico que le dio el entierro no ceremonial de un ‘asno’”. (Wiseman)

iii. “2 de Crónicas 36:6 dice que Nabucodonosor ‘lo ató con cadenas, para llevarlo a Babilonia’. No dice que fue llevado allí. Pudo haber sido liberado después de prometer sujeción a su conquistador”. (Knapp)

3. (9-10) El reinado de Joaquín y su llamado a Babilonia.

De ocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová. A la vuelta del año el rey Nabucodonosor envió y lo hizo llevar a Babilonia, juntamente con los objetos preciosos de la casa de Jehová, y constituyó a Sedequías su hermano por rey sobre Judá y Jerusalén.

a. De ocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar: 2 Reyes 24:8 nos dice que de dieciocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar. La diferencia entre estos dos relatos probablemente se deba al error de un copista en Crónicas.

i. “2 Crónicas 36:9 le da ocho años al comienzo de su reinado… Pero algunos manuscritos hebreos, siríaco y árabe, dicen ‘dieciocho’ en 2 Crónicas, por lo que ‘ocho’ debe ser un error de transcripción”. (Knapp)

ii. Joaquín “fue probablemente el nombre de trono de Jeconías, abreviado también como Conías”. (Wiseman)

b. Hizo lo malo ante los ojos de Jehová: Continuó en la tradición de los reyes impíos de Judá.

i. “Jeremías dijo de Joacim, (el padre de Joaquín) ‘No tendrá a nadie que se siente sobre el trono de David’ (Jeremías 26:30). La palabra ‘sentarse’ aquí significa ‘sentarse firmemente’, o ‘permanecer’; y el breve reinado de tres meses de Joaquín no fue tan firme. Y Sedequías, el sucesor de Joaquín, era el hermano de Joacim, no su hijo”. (Knapp)

ii. “Que fue un grave ofensor contra Dios, nos enteramos por Jeremías 22:24, lo cual puede consultar el lector; y en el castigo del hombre, ver sus crímenes”. (Clarke)

c. El rey Nabucodonosor envió y lo hizo llevar a Babilonia: El rey anterior de Judá (Joacim) encabezó una rebelión contra Nabucodonosor. El rey de Babilonia vino con sus ejércitos contra Jerusalén, y Joaquín esperaba apaciguar a Nabucodonosor sometiéndose él mismo, su familia y sus líderes al rey de Babilonia. Dios permitió que Joaquín fuera llevado cautivo a Babilonia.

i. “Su presencia en Babilonia estuvo atestiguada por tablas que enumeran los suministros de aceite y cebada para él, su familia y sus cinco hijos en el 592-569 a.C. y nombrándolo como ‘Yaukin, rey de los judíos’”. (Wiseman)

d. Juntamente con los objetos preciosos de la casa de Jehová: En este segundo ataque contra Jerusalén, Nabucodonosor tomó todos los objetos de valor que quedaban en el templo o en los palacios reales de la ciudad.

i. “La caída de Jerusalén no se produjo en una batalla catastrófica; Ocurrió en etapas” (Dilday)

·La subyugación inicial de Nabucodonosor de la ciudad alrededor del 605 a.C.

·La destrucción por las bandas de saqueadores de Nabucodonosor, 601 a 598 a.C.

·El asedio y caída de Jerusalén bajo el ejército principal de Nabucodonosor el 16 de marzo del 597 a.C.

·El regreso de Nabucodonosor para destruir y despoblar por completo Jerusalén en el verano del 586 a.C.

4. (11-14) El reinado de Sedequías y su rebelión contra Babilonia.

De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios, y no se humilló delante del profeta Jeremías, que le hablaba de parte de Jehová. Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; y endureció su cerviz, y obstinó su corazón, para no volverse a Jehová el Dios de Israel. También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén.

a. De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar: Como Nabucodonosor había humillado completamente a Judá, puso en el trono a un rey que pensó que se sometería a Babilonia. Eligió a este tío de Joaquín, que también era hermano de Joacim.

i. “Este rey (597-587 a.C.) heredó un Judá muy reducido, porque el Néguev se perdió (Jeremías 13:18-19) y la tierra se debilitó por la pérdida de su personal experimentado. Hubo tanto un elemento pro-egipcio como falsos profetas entre los sobrevivientes (Jeremías 28-29; 38:5)”. (Wiseman)

ii. 2 Reyes 24:17 nos dice que el nombre de Sedequías era originalmente Matanías. El nombre Sedequías significa, el Señor es Justo. Pronto se vería el justo juicio de Dios contra Judá.

b. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios: Su maldad se mostró especialmente en que no se humilló delante del profeta Jeremías. En lugar de escuchar a Jeremías y a los otros mensajeros de Dios, se burló e ignoró el mensaje.

i. “Sedequías primero hizo caso omiso de los mensajes de Jeremías (Jeremías 34:1-10); con el tiempo llegó a dirigir sus preguntas a este mismo profeta (Jeremías 21); y finalmente le pidió ayuda (Jeremías 37). Pero en ningún momento se sometió sinceramente a los requisitos del Señor que Jeremías le transmitió”. (Payne)

c. Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor: Jeremías nos dice que había muchos falsos profetas en aquellos días, que predicaron un mensaje de victoria y triunfo a Sedequías. Y él les creyó en lugar de a Jeremías y otros profetas piadosos como él. Por lo tanto, se rebeló asimismo contra Nabucodonosor.

i. Por ejemplo, Jeremías 32:1-5 nos dice que Jeremías le dijo claramente a Sedequías que no tendría éxito en su rebelión contra Babilonia. Sedequías arrestó a Jeremías y lo encarceló por esto, pero el profeta se mantuvo fiel al mensaje que Dios le dio.

ii. “Mediante actos de infidelidad hacia su amo imperial, imprudentemente desencadenó la revuelta final que provocó la venganza de los babilonios sobre Judá y Jerusalén; y así tanto el estado como la ciudad fueron destruidos”. (Payne)

d. También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad: Estos últimos reyes de Judá fueron todos inicuos y merecedores de juicio, pero no estuvieron solos en su pecado y en el rechazo de Dios. Los principales, los sacerdotes, y el pueblo también aumentaron la iniquidad, llevando a Dios y a Nabucodonosor al límite.

B. La caída de Jerusalén y el exilio babilónico.

1. (15-17) El rechazo del mensaje y los mensajeros.

Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio. Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.

a. Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos: Dios, grande en misericordia para con su pueblo, envió muchas advertencias, pero estas advertencias fueron rechazadas. La grandeza de su misericordia hacia su pueblo se muestra en la expresión: Envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros.

i. “¡Qué frase tan conmovedora y gráfica! ¡Cómo añoraba Dios a esa ciudad pecaminosa y rebelde! Como un hombre que ha tenido una noche de insomnio de ansiedad por su amigo o hijo, y se levanta con el amanecer para enviar un sirviente con un mensaje de indagación o un mensaje de amor. Cuán ansioso está Dios por la salvación de los hombres”. (Meyer)

b. Mas ellos hacían escarnio… menospreciaban… burlándose: Este trágico triple rechazo del mensaje de Dios y los mensajeros selló la condenación de Judá. Rechazaron el mensaje hasta que no hubo ya remedio y nada pudo hacer que el juicio de Dios diera marcha atrás.

i. “Se hacen tres quejas en particular: que fueron infieles, que profanaron el templo y que se rieron de los profetas. Los tres son temas frecuentes a lo largo de Crónicas, y es como si se estuviera resumiendo todo el mensaje de Crónicas”. (Selman)

ii. “Hasta que no hubo ya remedio; porque el pueblo no se arrepentiría, y Dios no los perdonaría”. (Poole)

iii. “Los pecados de los hombres ponen rayos en las manos de Dios”. (Trapp)

iv. “El cataclismo que había amenazado desde Acaz (2 Crónicas 28:9, 13, 25; 29:8,10; 30:8) había sido retenido solo por la fe y el arrepentimiento de líderes individuales (cf. 2 Crónicas 29:10; 30:8-9; 32:25-26; 33:6; 34:21, 25). Ahora no hay ya remedio, una frase escalofriante que significa literalmente ‘no hay cura’. Implica la cancelación de la promesa de Dios de sanar su tierra y que, por lo tanto, incluso la oración será completamente inútil”. (Selman)

2. (18-19) Jerusalén es despojada y entregada a la destrucción.

Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos. Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y chicos, los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia. Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus objetos deseables.

a. Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos: Habiendo rechazado al mensaje y a los mensajeros de su misericordia (2 Crónicas 36:15), Dios entregó a Judá a un líder y a un pueblo que no tuvo misericordia de su gente.

i. “El final llega sorprendentemente rápido, como un ave de presa que cae repentinamente en picado después de dar vueltas repetidamente sobre su víctima… El colapso final bajo Sedequías es, por lo tanto, simplemente la etapa final de un proceso que durante mucho tiempo ha sido inevitable”. (Selman)

b. Todos los entregó en sus manostodos los utensilios de la casa de Diostodos sus palaciostodos sus objetos deseables: El énfasis está en la naturaleza completa de la destrucción que los babilonios trajeron a Jerusalén y su pueblo. Nada se salvó y todo fue destruido.

i. “La impresión general es de destrucción sin alivio. ‘Todo, cada’ se utilizan cinco veces en los versículos 17-19, que junto con joven y anciano, grande y chico, y finalmente (literalmente), ‘para destrucción’ confirman que no hubo respiro, no hubo escapatoria”. (Selman)

c. Y quemaron la casa de Dios: Este fue el final del gran templo de Salomón. El gran templo de Salomón ahora era una ruina. Permanecería una ruina por muchos años, hasta que fuera humildemente reconstruido por los exiliados que regresaron en el tiempo de Esdras.

i. “El Talmud declara que cuando los babilonios entraron al templo, celebraron allí una fiesta de dos días para profanarlo; luego, al tercer día, prendieron fuego al edificio. El Talmud agrega que el fuego ardió durante ese día y el siguiente”. (Dilday)

ii. “Así el templo fue destruido en el undécimo año de Sedequías, el decimonoveno de Nabucodonosor, el primero de la XLVIII Olimpiada, en el año ciento seis de la era de Nabonasar, cuatrocientos veinticuatro años y tres meses y ocho días desde el tiempo en el que Salomón puso la primera piedra”. (Clarke)

d. Y rompieron el muro de Jerusalén: Los muros de Jerusalén – la seguridad física de la ciudad – ahora se encontraban destruidos. Jerusalén ya no era un lugar seguro y protegido. Los muros permanecerían en ruinas hasta que fueran reconstruidos por los exiliados que regresaron en los días de Nehemías.

i. “ASÍ, termina la historia de un pueblo de lo más voluble, el más ingrato y quizás, en general, el más pecaminoso que jamás haya existido sobre la faz de la tierra. ¡Pero qué demostración da todo esto del poder, la justicia, la misericordia y la paciencia del Señor! No hubo pueblo como este pueblo, ni Dios como su Dios”. (Clarke)

ii. “Al final, el exilio no llegó porque Israel pecara, sino porque rechazaron las ofertas de reconciliación de Dios”. (Selman)

3. (20-21) Los setenta años de cautividad en Babilonia.

Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los Persas; Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.

a. Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia: Esta fue la tercera gran ola de cautiverio, tomando al resto del pueblo excepto a los pobres de la tierra (2 Reyes 25:12).

i. “De los hombres prominentes de Jerusalén, solo Jeremías y Gedalías quedaron atrás (2 Reyes 25:22; cf. Jeremías 39:11-14). La posición de Jeremías sobre la cuestión babilónica fue sin duda bien conocida”. (Dilday)

b. Y fueron siervos de él y de sus hijos: Un cumplimiento de esto fue llevar cautivo a Daniel y a sus compañeros. Daniel fue uno delos descendientes del rey llevados al palacio del rey de Babilonia (Daniel 1:1-4).

i. “Los exiliados llegaron a ‘Babilonia’ donde ‘se volvieron siervos’; y, sin embargo, después de un período inicial de desánimo (Salmo 137) y servicio opresivo (véase Isaías 14:2-3), al menos algunos judíos ganaron favor y estatus (2 Reyes 25:27-30; Daniel 1:19; 2:49; 6:3)”. (Payne)

c. Hasta que vino el reino de los Persas: Los persas (junto con los medos) conquistaron a los babilonios en el 539 a.C. y solo al pueblo judío se le permitió regresar a sus tierras nativas después de que los persas llegaron al poder.

i. El antiguo historiador griego Herodoto relata que el rey persa Ciro conquistó Babilonia al desviar el flujo del Éufrates hacia un pantano cercano. Esto bajó el nivel del río para que sus tropas marcharan a través del agua y por debajo de las puertas del río. Aun así no hubieran podido entrar de no ser porque las puertas de bronce y sus muros internos fueron desbloqueados inexplicablemente. Esto fue exactamente lo que Dios predijo en Isaías 44:28, 45:7 y Jeremías 51:57-58. Dios abrió las puertas de la ciudad de Babilonia para Ciro, y lo puso por escrito 200 años antes de que sucediera.

d. Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo: Dios había ordenado a Israel que respetara el sabático de la tierra, permitiéndole descansar cada siete años (Éxodo 23:10-11). El pueblo de Judá había negado a la tierra sus sabáticos por un periodo de alrededor de 490 años, lo que significaba que le “debían” a la tierra 70 sabáticos, y para cumplir los setenta años, Dios recuperó los años durante el exilio en Babilonia.

i. Esto le fue prometido a un Israel desobediente cientos de años antes: Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo. Todo el tiempo que esté asolada, descansará por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella (Levítico 26:34-35).

ii. Jeremías habló de los 70 años de exilio en dos lugares: Jeremías 25:11-13 y Jeremías 29:10.

4. (22-23) Ciro permite que el pueblo judío regrese a Jerusalén.

Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo: Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios sea con él, y suba.

a. Mas al primer año de Ciro rey de los persas: Dios le dio al rey persa un sentido de urgencia acerca de esto, y el alivio del exilio fue concedido el primer año de su reinado cuando Jehová despertó su espíritu.

i. Ciro promulgó un decreto dando a Esdras y a los cautivos babilónicos el derecho de regresar a Jerusalén y reconstruir el templo en el 538 a.C. (Esdras 1:1-4 y Esdras 5:13-17).

ii. “La política de Ciro de cooperar con las religiones locales y de alentar el regreso de los exiliados ha recibido confirmación arqueológica explícita de las inscripciones del propio rey (cf. especialmente el famoso ‘Cilindro de Ciro’)”. (Payne)

b. Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra: Este notable reconocimiento de la mano de Dios sobre su vida puede estar relacionado con las notables profecías con respecto a Ciro en Isaías 44:28-45:4.

c. Él me ha encargado que le edifique casa en Jerusalén: El mandato de Ciro no solo permitió el regreso del pueblo exiliado, sino también la reconstrucción del templo destruido.

i. “‘Que le edifique casa’ es un eco deliberado de la promesa central del pacto davídico (véase 1 Crónicas 17:11-12; 22:10; 28:6; 2 Crónicas 6:9-10). Ciro, por supuesto, solo está pensando en la casa de Jerusalén, pero en el pensamiento del cronista esta frase está inevitablemente relacionada con ambas casas del pacto davídico, la dinastía y el templo”. (Selman)

d. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios sea con él, y suba: Los libros de 1 y 2 Crónicas terminan con este maravilloso y notable estímulo para regresar y reconstruir Jerusalén. Este fue el estímulo necesario y útil para los primeros lectores de Crónicas, permitiéndoles ver su conexión con el plan más amplio de Dios para las edades.

i. Lamentablemente, solo un pequeño porcentaje decidió regresar del exilio; pero los que lo hicieron necesitaban el estímulo para saber que estaban haciendo una contribución valiosa a la obra de Dios.

ii. “A diferencia del Libro de los Reyes, con su mensaje central de severos juicios morales, Crónicas existe esencialmente como un libro de esperanza, basado en la gracia de nuestro Señor soberano… [Crónicas muestra que] la historia es un proceso, no de desintegración, sino de cribado, de selección y de desarrollo”. (Payne)

iii. “Al final, por lo tanto, el final también es un nuevo comienzo. Las promesas de Dios continúan durante el exilio, a través de su propia generación y hacia el futuro”. (Selman)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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