2 de Reyes 3




2 Reyes 3 – Guerra contra Moab

La Piedra Moabita (también llamada la Estela de Mesha) fue descubierta en 1868 y contiene una inscripción moabita que confirma muchos de los eventos de 2 Reyes 3, pero le da un giro claramente promoabita.

A. Tres reyes se reúnen contra los moabitas.

1. (1-3) Un resumen del reino de Joram, hijo de Acab.

Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho. Pero se entregó a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.

a. Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel: Joram venía de una familia que iba más allá de lo disfuncional. Su padre Acab fue uno de los peores reyes que tuvo el reino de Israel y Jezabel, ciertamente, fue la peor reina que tuvo Israel.

b. Aunque no como su padre y su madre: Joram fue mejor que su padre y su madre, pero seguía siendo un hombre perverso. Fue el noveno mal rey sobre el reino del norte, el cual nunca tuvo un rey piadoso.

i. «Los “pecados de Jeroboam” que perpetuó Joram no estaban relacionados con la adoración a Baal, sino con la falsa adoración a Yahvé bajo las imágenes del becerro (de buey) que Jeroboam estableció sobre Dan y Bet-el. Esta fue principalmente una estrategia política más que religiosa». (Dilday)

ii. «Él parece haber sido, en cuestiones espirituales, uno de esos indecisos, neutrales, que desconciertan a la mayoría de los observadores, y que nunca se sabe en qué posición están o a dónde pertenecen. Quitó la estatua de Baal, hecha por su padre Acab, pero nunca se convirtió en un verdadero creyente de Jehová». (Knapp)

iii. Poole creía que Joram quitó la adoración a Baal por malos motivos —ya sea porque se asustaba cuando recordaba el juicio que vino sobre su padre Acab y su hermano Ocozías, o porque quería impresionar a Josafat para que el rey judío accediera a hacer una alianza. A Eliseo no le impresionó que Joram quitara a Baal (2 Reyes 3:13).

2. (4-5) La rebelión de Moab.

Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones. Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.

a. Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados: Los moabitas vivieron en el lado este del mar Muerto, y tenían que pagar tributo a Israel. Cuando el rey Acab murió, el rey de los moabitas vio una oportunidad de escapar de los impuestos que el rey de Israel lo había forzado a pagar.

3. (6-8) Israel y Judá se unen para pelear contra Moab.

Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel. Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos. Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.

a. Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: Josafat era un rey temeroso de Dios (1 Reyes 22:41-43), quien siguió en los rectos pasos de su padre Asa (1 Reyes 15:9-15). Sin embargo, Asa peleó contra Israel (1 Reyes 15:16), mientras que Josafat hizo las paces con el reino del norte (1 Reyes 22:44).

b. ¿Irás tú conmigo a la guerra contra Moab?: Aunque el grandioso Israel había sido separado mucho tiempo atrás por una guerra civil, las dos naciones (Judá e Israel) ahora estaban dispuestas a juntarse para pelear contra este enemigo común.

c. Y dijo: ¿Por qué camino iremos?: Joram de Israel le pidió a Josafat de Judá consejo militar, porque Josafat tenía más experiencia en la batalla que Joram. El rey de Judá aconsejó a Joram que atacaran a Moab desde el sur, pasando a través del seco desierto de los edomitas.

4. (9-10) Los ejércitos de Israel, Judá, y Edom quedan varados en el desierto sin agua.

Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían. Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.

a. Anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino: Los ejércitos combinados de Judá, Israel y Edom tuvieron que viajar una distancia considerable para atacar a Moab desde el sur.

i. «El versículo 9 menciona al rey de Edom, pero ya se nos había dicho en 1 Reyes 22:47 que en ese tiempo no había rey en Edom. Así que “rey” aquí se debe referir al vicerregente asignado por el rey de Judá». (Dilday)

b. ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas: La conciencia culpable de Joram lo convenció de que esta calamidad era el juicio de Dios. Su propio pecado lo hizo pensar que todo lo que sucedía en su contra era el juicio de Dios.

B. Eliseo habla de parte del Señor.

1. (11-12) El recto Josafat busca palabra de Dios en el asunto.

Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías. Y Josafat dijo: Éste tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.

a. ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él?: Tanto Joram como Josafat creían que había un elemento espiritual, divino, en su crisis actual. Joram creía que Dios debía ser evitado debido a la crisis, mientras que Josafat creía que Dios debía ser consultado debido a la crisis.

b. Que servía a Elías: Este es un título maravilloso para cualquier siervo de Dios. Eliseo era el humilde y práctico siervo de Elías. Este fue un servicio espiritual que lo preparó para su ministerio futuro.

c. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom: Esta fue una humildad alentadora de parte de estos tres reyes. Normalmente, los reyes demandaban que los otros fueran a verlos. Estos tres reyes estuvieron dispuestos a ir a ver al profeta.

2. (13-15) Eliseo accede a hablar con los tres reyes.

Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas. Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera. Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo.

a. Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre: El llamado de Eliseo era a continuar con el ministerio de Elías, y aquí él imitó su franqueza hacia la gente poderosa. La franqueza de Eliseo golpeó la conciencia del rey de Israel.

i. ¿Qué tengo yo contigo?: «El modismo hebreo […] es comúnmente empleado para expresar negación enfática (cf. 2 Samuel 16:10) o diferencias de opinión entre las personas involucradas (cf. Juan 2:4)». (Patterson y Austel)

b. Si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera: No era que Eliseo estuviera en contra de todos los reyes o personas poderosas. Estuvo dispuesto a hablar con estos tres reyes por el bien de Josafat, el rey piadoso de Judá.

c. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo: Cuando Eliseo quiso volverse más sensible a la dirección y al hablar del Espíritu Santo, pidió el servicio de un tañedor. Esto demuestra el gran poder espiritual que hay en la música.

i. «Esto requería, que su mente, que había sido perturbada y exacerbada con enojo santo al ver al perverso rey Joram, pudiera tranquilizarse, alegrarse, unirse dentro de sí, y que pudiera emocionarse en una muy ferviente oración a Dios, y alabarle gozosamente; para de esta forma estar preparado para recibir el anuncio profético». (Poole)

ii. «La manera de ser llenos del Espíritu es edificarnos con Salmos, himnos, y canciones espirituales». (Trapp)

iii. «Este músico anónimo fue dotado con talentos dados por Dios y los usó para el bien de otros. Seguramente, nunca se le ocurrió que con su música ayudaría a ganar una victoria militar y a tener un dramático efecto en la historia. Pero cuando compartió su habilidad dada por Dios, el poder de Dios vino sobre el profeta». (Dilday)

3. (16-19) El mensaje de Dios.

Quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados. Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos. Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.

a. Haced en este valle muchos estanques: Dios prometió enviar agua al valle, pero tenían que cavar los estanques para atrapar lo que Dios proveería. Tenían que cavar los estanques antes de que el agua fuera evidente, para poder beneficiarse de ella cuando llegara.

i. «El seco cauce del río debía tener trincheras cavadas para retener la inundación repentina». (Wiseman)

ii. Cuando los reyes regresaron de su visita a Eliseo y les dijeron a sus comandantes que pusieran a hombres a cavar los estanques, debió haber sido difícil de escuchar. Hombres sedientos, casi muertos en medio del desierto, no esperan con ansias el trabajo duro de cavar estanques en el suelo seco. Sin embargo, esta obra era esencial.

iii. Esto demuestra el principio de que Dios quiere que nos preparemos para la bendición que quiere traer. Escuchándolo, debemos anticiparnos a su obra y estar listos para ella.

iv. Cavar estanques era algo que el pueblo de Dios podía hacer. Dios no les pidió que hicieran algo que no eran capaces de hacer. Cuando Dios quiere que nos preparemos para la bendición que traerá, nos da cosas que realmente podemos hacer.

v. «Si esperamos obtener la bendición del Espíritu Santo, debemos prepararnos para recibirla. “Llenen este valle de estanques” es una orden que me ha sido dada esta mañana para los miembros de esta iglesia. Alistémonos para recibir el poder del Espíritu Santo; estén preparados para recibir eso que Él está a punto de dar; cada hombre en su lugar y cada mujer en su ámbito, llenen esta iglesia de estanques para la recepción de las inundaciones divinas de agua». (Spurgeon)

vi. «Pero la mayoría de las personas dicen: “Bueno, claro que ustedes saben que, si Dios envía bendición, entonces debemos extendernos”. Sí, ese es el camino de la incredulidad, y el camino de la maldición. Pero el camino de la fe y el de la bendición es este: Dios lo ha prometido y nosotros nos prepararemos para ello; Dios se ha comprometido a bendecir, ahora nosotros estaremos preparados para recibir la bendición. No actúen solamente con la fuerza de lo que tienen, sino con la expectativa de aquello que han pedido». (Spurgeon)

b. No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua: Esta fue una promesa extraña de Dios. Agua sería provista, pero sin ninguna lluvia o tormenta aparentes.

c. Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová: Los reyes vinieron a Eliseo a consultar sobre el agua. Dios quería darles mucho más que su necesidad inmediata. Dios quería darles victoria total sobre sus enemigos.

C. La derrota de Moab.

1. (20) Dios suple su necesidad de provisión cuando un agua misteriosa fluye a través del campo.

Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.

a. He aquí vinieron aguas por el camino de Edom: Parece que Dios envió una intensa lluvia sobre las montañas cercanas, y esto provocó una inundación repentina en el desierto de Edom.

b. La tierra se llenó de aguas: El agua estuvo disponible solo porque fueron obedientes y cavaron los estanques. Los estanques recolectaron el agua de la inundación.

i. Si Israel y Judá hubieran desobedecido la Palabra de Dios y no hubieran construido los estanques, entonces la bendición de Dios les hubiera pasado de largo. Dios les dijo que se alistaran y prepararan para recibir y alcanzar su bendición. Dios a menudo nos mueve a hacer cosas que pueden tener o no mucho sentido en el momento, pero son cosas que nos prepararán para lo que Él hará en el futuro.

ii. La medida del agua disponible para estos sedientos hombres estuvo directamente conectada con cuán fieles fueron en cavar los estanques. Mientras más y más grandes fueran los estanques, más agua les sería provista. Aunque fue un trabajo duro y desagradable, mientras más hicieron más bendición recibieron.

iii. Los estanques no fueron la bendición, ni la victoria; aunque fueron parte esencial tanto de la bendición como de la victoria. Cuando Dios quiere que hagamos algo para prepararnos para la bendición, no debemos confundir la preparación con la bendición. Sin la milagrosa bendición de Dios, los estanques no significaban nada.

2. (21-25) Los moabitas atacan el campamento de los tres reyes.

Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera. Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre; y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín! Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab. Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.

a. Vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre: Los estanques almacenaron el agua que salvó a los ejércitos de estos tres reyes de la deshidratación. También fueron los medios de la confusión y la derrota de los enemigos del pueblo de Dios. Cuando estos vieron el brillo del sol sobre el agua recolectada en los estanques, pensaron que era la sangre de los tres reyes que peleaban unos contra otros.

b. Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos: Dios usó los estanques de una manera totalmente inesperada para suplir una necesidad y derrotar al enemigo.

i. El relato completo de la provisión de Dios en el desierto da muchos principios que aplican al liderazgo cristiano:

·Al igual que cavar estanques, el liderazgo es un trabajo duro.

·Al igual que cavar estanques, el liderazgo es llevado a cabo con fe en el futuro.

·Al igual que cavar estanques, el liderazgo es bendecido más allá de las expectativas razonables.

·Al igual que al cavar estanques, en el liderazgo hay que delegar.

·Al igual que al cavar estanques, el liderazgo no sirve de nada sin un milagro.

·Al igual que cavar estanques, el trabajo de liderazgo a menudo se siente como un trabajo sin recompensa.

·Al igual que cavar estanques, el trabajo del liderazgo viene de la revelación de Dios.

·Al igual que cavar estanques, el trabajo del liderazgo será criticado y cuestionado.

·Al igual que cavar estanques, el liderazgo significa no aceptar el estado actual de sequedad.

·Al igual que cavar estanques, el trabajo de liderazgo a menudo parece poco impresionante o poco espectacular.

·Al igual que cavar estanques, el trabajo de liderazgo Dios lo usa intencionalmente y confía en él.

c. Y derribaron todos los buenos árboles: «Pero seguramente los árboles frutales no son tomados en cuenta aquí; porque, ciertamente, esto iba en contra de la ley de Dios (Deuteronomio 20:19-20)». (Clarke)

3. (26-27) La desesperada movida del rey de Moab.

Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron. Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.

a. Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro: Esto nos muestra lo desesperado que estaba el rey de Moab después de su derrota en el campo de batalla. Hizo esto para honrar a sus dioses paganos y para mostrar a su propio pueblo su determinación a evitar la derrota.

b. Y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra: La determinación radical del rey de Moab convenció a los reyes de Israel, Judá y Edom de que no podrían derrotar por completo a Moab. Se fueron contentos con su victoria casi completa.

i. «Enfermos por el demente espectáculo del sacrificio humano sin sentido, los aliados levantaron el sitio y regresaron a sus casas». (Patterson y Austel)

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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