2 de Reyes 14




2 Reyes 14: Los reinos de Amasías y Jeroboam II

A. El reinado de Amasías sobre Judá.

1. (1-4) Un resumen de su reinado.

En el año segundo de Joás hijo de Joacaz rey de Israel, comenzó a reinar Amasías hijo de Joás rey de Judá. Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y veintinueve años reinó en Jerusalén; el nombre de su madre fue Joadán, de Jerusalén. Y él hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre; hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos

a. Y él hizo lo recto ante los ojos de Jehová: Amasías, hijo del gran reformador, Joás, continuó con el reinado generalmente temeroso de Dios iniciado por su padre.

i. «Él tuvo un buen comienzo apegado atentamente a la ley. Hubiera sido muy bueno para él y para su reino haber continuado como inició». (Knapp)

b. Aunque no como David su padre; hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre: Comparado con Joás, Amasías continuó fielmente con sus políticas. Sin embargo, algunas de estas políticas permitieron concesiones, tal como acceder a los continuos sacrificios y a las ofrendas de incienso en los lugares altos. Comparado con David —el rey más grande que reinó sobre el pueblo de Dios desde el punto de vista humano— Amasías no estuvo a su altura.

i. «La constantemente repetida historia de lealtad limitada es contada otra vez». (Morgan)

2. (5-6) Un ejemplo de la obediencia de Amasías.

Y cuando hubo afirmado en sus manos el reino, mató a los siervos que habían dado muerte al rey su padre. Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.

a. Mató a los siervos que habían dado muerte al rey su padre: Esto fue justo y favorable para Amasías. Fue bueno para él eliminar a los que vieron el asesinato de un rey como una forma razonable de cambiar el reino.

i. Esto también cumplió la orden de Dios de castigar a los asesinos con la ejecución, dada por primera vez en Génesis 9:5-7.

b. Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés: Era una práctica común en el mundo antiguo ejecutar no solo a los culpables de un asesinato así, sino también a sus familias. Amasías fue en contra de la práctica convencional de su época y en vez de eso obedeció la Palabra de Dios (Deuteronomio 24:16).

i. «Mostró algo de fe y coraje al obedecer esta orden de Dios, aunque era muy riesgoso para sí mismo, ya que tales personas tenían la posibilidad de buscar venganza por la muerte de sus padres». (Poole)

2. (7) Su victoria sobre los edomitas.

Éste mató asimismo a diez mil edomitas en el Valle de la Sal, y tomó a Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy.

a. Éste mató asimismo a diez mil edomitas: Esto muestra el poder militar de Amasías, y que sometió exitosamente a las naciones más débiles que rodeaban a Judá.

b. Y tomó a Sela en batalla: Algunos creen que esta es la antigua ciudad de piedra en el desierto también conocida como Petra; otros, creen que era un lugar diferente. De una u otra forma, esta fue una victoria significativa para Amasías.

i. Segunda de Crónicas 25:5-16 cuenta más acerca del trasfondo de este evento. Amasías reunió un ejército enorme en Judá para ir en contra de Edom —fueron hallados trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenían lanza y escudo. También contrató 100 000 soldados mercenarios de Israel. Pero un profeta vino y le advirtió que no usara a los soldados de Israel, porque Dios no estaba con ese reino idólatra y rebelde. Amasías estaba convencido de confiar en Dios, por lo que envió a los mercenarios lejos, y aceptó la pérdida del dinero usado para contratarlos. Dios bendijo este paso de fe, y les dio una victoria convincente sobre los edomitas.

ii. Amasías confió en Dios para obtener la victoria sobre Edom; pero inmediatamente después de la victoria su corazón se alejó de Dios: «Volviendo luego Amasías de la matanza de los edomitas, trajo también consigo los dioses de los hijos de Seir, y los puso ante sí por dioses, y los adoró, y les quemó incienso» (2 de Crónicas 25:14).

3. (8-12) Su derrota a manos de Joás de Israel.

Entonces Amasías envió mensajeros a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, para que nos veamos las caras. Y Joás rey de Israel envió a Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardo que está en el Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Y pasaron las fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardo. Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido; gloríate pues, mas quédate en tu casa. ¿Para qué te metes en un mal, para que caigas tú y Judá contigo? Pero Amasías no escuchó; por lo cual subió Joás rey de Israel, y se vieron las caras él y Amasías rey de Judá, en Bet-semes, que es de Judá. Y Judá cayó delante de Israel, y huyeron, cada uno a su tienda.

a. Ven, para que nos veamos las caras: Orgulloso por su éxito contra Edom, Amasías decidió hacer guerra contra el reino de Israel.

i. Una vez más, 2 Crónicas 25:5-16 cuenta acerca del trasfondo de este evento. Cuando Amasías despidió a los mercenarios israelitas, a ellos no les agradó, a pesar de que les pagó por no pelear contra Edom (ellos probablemente esperaban recibir mucho más del botín de la batalla). Cuando regresaron a Israel, «invadieron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-oron, y mataron a tres mil de ellos, y tomaron gran despojo» (2 de Crónicas 25:13). Esta era la motivación política del ataque de Amasías contra Israel.

ii. Él tenía razón para creer que tendría éxito. Recientemente había reunido a un ejército de 300 000 hombres que mató a 20 000 edomitas en una victoria sobre Edom (2 de Crónicas 25:5, 11-12). Joacaz parecía muy débil, pues tenía solamente 50 hombres de a caballo, 10 carros, y 10 000 soldados de a pie después de haber sido derrotado por los sirios (2 de Reyes 13:7).

b. El cardo que está en el Líbano: La respuesta de Joás rey de Israel fue sabia y diplomática. Con esta pequeña historia y su aplicación, aconsejó a Amasías que se gloriara de su victoria anterior sobre Edom, pero que se quedara en casa.

i. «El cardo, al igualarse al cedro, osadamente sugería una alianza de matrimonio entre ellos. La diferencia entre los dos se hizo obvia cuando una bestia salvaje pasó y aplastó al cardo debajo de sus pies. Claro que la bestia fue incapaz de lastimar al cedro». (Dilday)

c. ¿Para qué te metes en un mal, para que caigas tú y Judá contigo?: Amasías debió haber escuchado este mensaje de Joás, pero no lo hizo. Él provocó una pelea que debió haber evitado, y no consideró lo que la probabilidad de éxito de su contrario y el efecto de su derrota traerían sobre todo el reino de Judá.

4. (13-14) El resultado de la necia guerra de Amasías contra Israel.

Además, Joás rey de Israel tomó a Amasías rey de Judá, hijo de Joás hijo de Ocozías, en Bet-semes; y vino a Jerusalén, y rompió el muro de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la esquina, cuatrocientos codos. Y tomó todo el oro, y la plata, y todos los utensilios que fueron hallados en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa del rey, y a los hijos tomó en rehenes, y volvió a Samaria.

a. Además Joás rey de Israel tomó a Amasías rey de Judá: Debido a su necio ataque contra Israel, Amasías perdió su libertad y por un tiempo se convirtió en prisionero del rey de Israel.

i. Amasías tenía un ejército poderoso y Joás un ejército débil. Sin embargo, Dios le dio la victoria a Israel sobre Judá para reprender la idolatría de Amasías. «Era la voluntad de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom» (2 de Crónicas 25:20).

ii. «Su nombre significa “fuerza de Jehová”; pero leemos: “Esforzándose entonces Amasías” (2 de Crónicas 25:11). Su carácter autosuficiente contradice, por lo tanto, el significado de su nombre —algo no poco común en nuestros días» (Knapp)

b. Vino a Jerusalén, y rompió el muro de Jerusalén: Debido a su necio ataque contra Israel, Amasías vio caer las defensas de Jerusalén. No solo perdieron la batalla en Bet-semes, sino que también estaban en una posición más débil para enfrentar futuros ataques.

c. Y tomó todo el oro, y la plata: Debido a su necio ataque contra Israel, Amasías perdió el tesoro del pueblo de Dios. No fue solamente una pérdida de su riqueza personal (los tesoros de la casa del rey), sino también del oro, y la plata del pueblo de Dios. Amasías no tuvo la sabiduría para ver cómo perder la batalla heriría a otros tanto como a sí mismo.

i. Esto, incluso, se extiende a los rehenes que fueron llevados de Jerusalén a Samaria. La decisión de atacar a Israel fue solamente suya, pero el precio por el necio ataque fue pagado por todo el reino de Judá. Es una advertencia seria para todos los líderes, los cuales deben de considerar como sus decisiones necias afectan a muchas otras personas.

ii. «La pelea de Amasías, ciertamente, era justa; sin embargo, sufrió una fuerte derrota, realmente se metió en un mal, cayó él, y Judá cayó con él, como Joás lo había dicho». (Clarke)

5. (15-22) Amasías es sustituido como rey sobre Israel por su hijo.

Los demás hechos que ejecutó Joás, y sus hazañas, y cómo peleó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? Y durmió Joás con sus padres, y fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y reinó en su lugar Jeroboam su hijo. Y Amasías hijo de Joás, rey de Judá, vivió después de la muerte de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel, quince años. Los demás hechos de Amasías, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Conspiraron contra él en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero le persiguieron hasta Laquis, y allá lo mataron. Lo trajeron luego sobre caballos, y lo sepultaron en Jerusalén con sus padres, en la ciudad de David. Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que era de dieciséis años, y lo hicieron rey en lugar de Amasías su padre. Reedificó él a Elat, y la restituyó a Judá, después que el rey durmió con sus padres.

a. Conspiraron contra él en Jerusalén: La penosa derrota contra Israel debilitó el apoyo a Amasías entre los líderes de Judá.

i. Él vivió quince años después de la muerte de Joás (lo cual probablemente provocó la liberación de su encarcelamiento en Israel), «pero fue una especie de muerte en vida […], permaneció todo el tiempo bajo el odio y el desprecio de sus súbditos». (Trapp)

b. Y él huyó a Laquis; pero le persiguieron hasta Laquis, y allá lo mataron: Amasías intentó huir, pero no pudo escapar de los conspiradores. Fue asesinado igual que su padre (2 de Reyes 12:20-21).

i. «Laquis fue la primera de las ciudades de Judá en adoptar las idolatrías del reino de Israel (“fuisteis principio de pecado a la hija de Sion; porque en vosotros se hallaron las rebeliones de Israel” [Miqueas 1:13]), y fue algo natural para el idólatra Amasías buscar asilo ahí». (Knapp)

ii. «Algunos comentaristas creen que los asesinos que mataron a Amasías (verso 19) pueden haber sido los mismos hijos a los cuales Amasías les había perdonado la vida. Ellos, por su parte, exigían venganza por las ejecuciones de Amasías». (Dilday)

c. Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que era de dieciséis años, y lo hicieron rey en lugar de Amasías su padre: Este fue el inicio del ilustre reinado de Azarías (también conocido como Uzías). Él fue el rey de Israel más grande después de David.

i. «La elección del hijo de Amasías, Azarías, puede referirse a tiempo atrás cuando “todo el pueblo había tomado a Azarías, a la edad de dieciséis años, y lo hicieron rey mientras Amasías era prisionero”». (Wiseman)

B. El reinado de Jeroboam II en Israel.

1. (23-27) Un resumen de su reinado y la ayuda de Dios a Jeroboam.

El año quince de Amasías hijo de Joás rey de Judá, comenzó a reinar Jeroboam hijo de Joás sobre Israel en Samaria; y reinó cuarenta y un años. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel. Él restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer. Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; y Jehová no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás.

a. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová: Jeroboam II fue un rey perverso, que continuó la idolatría motivada políticamente de su tocayo Jeroboam hijo de Nabat. Durante su reinado los profetas Jonás y Amós hablaron en nombre de Dios.

b. Él restauró los límites de Israel […]. Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel: Por su gran misericordia, Dios mostró bondad a un desobediente Israel gobernado por un rey perverso.

i. «Parece sugerir asombro en su mente mientras contemplaba la paciencia de Jehová hacia la pecadora nación». (Morgan)

c. Conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta: Este es casi con seguridad el mismo Jonás que es famoso por su viaje misionero a Nínive. Por lo visto también tenía un ministerio entre su propia gente, no solo entre el pueblo de Nínive.

i. «Dios les envió a Jonás para alentarlos, y para asegurarles que venían mejores días». (Clarke)

2. (28-29) Resumen del reinado de Jeroboam II.

Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? Y durmió Jeroboam con sus padres, los reyes de Israel, y reinó en su lugar Zacarías su hijo.

a. Su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá: El reinado de Jeroboam II fue un tiempo de prosperidad económica, política y material para Israel. Sin embargo, no fue debido a sus propios méritos o bondad, sino por la gran misericordia de Dios hacia Israel.

i. La arqueología confirma el poder económico de Jeroboam II. En la época anterior a Jeroboam II, las casas en las ciudades de Israel eran aproximadamente del mismo tamaño. Pero los arqueólogos encontraron un cambio a inicios del siglo VIII a.C.: ciudades antiguas como Tirsa tienen un vecindario de casas grandes y costosas y otro vecindario de estructuras más pequeñas y atestadas, incluso más pequeñas que las casas de los años anteriores. Las casas más grandes están llenas de las marcas de la prosperidad, y los ricos opresivos de Israel pensaron que podrían encontrar seguridad ahí; pero el juicio de Dios llegó también sobre esas casas (Amós 3:13-15).

ii. «La prosperidad resultante, sin embargo, la cual terminó en el uso incorrecto del poder en lujos y en la opresión del pobre, fue denunciada por los profetas contemporáneos, especialmente por Amós (2:6-7; 8:4-6), Isaías (3:18-26; 5:8-13) y Miqueas (2:2)». (Wiseman)

iii. En los días del rey Joacaz de Israel Dios prometió enviar un salvador a Israel, uno que los ayudó a escapar del yugo de los sirios (2 de Reyes 13:4-5). Es probable que Jeroboam II fuera este salvador prometido.

b. Damasco: Aunque la mano de Jehová estuvo detrás de estos eventos, Dios utilizó la fuerza del Imperio asirio para bendecir a Israel. En la mayor parte de su historia, el reino de Israel luchó contra Siria, su vecino al norte. Pero alrededor del año 800, el poderoso Imperio asirio derrotó a Siria, y neutralizó este poder que obstaculizaba la expansión y la prosperidad de Israel. Con Siria bajo control, Israel disfrutó de una gran prosperidad durante el reinado de Jeroboam II.

i. El libro de Amós muestra que Israel no manejó bien esta prosperidad, y la perversidad bajo la prosperidad de Jeroboam II acumuló juicio sobre ellos.

ii. «Israel fue bendecido con los ministerios de Oseas y Amós durante el reinado de Jeroboam. De sus escrituras fácilmente podemos ver que, aunque hubo un avivamiento político bajo su gobierno, no hubo un verdadero despertar moral ni espiritual entre el pueblo». (Knapp)

iii. «Cuando Jeroboam II murió en el 752 a.C., dejó un reino fuerte; pero, desafortunadamente, uno cuyo fundamento principal estaba tan podrido espiritualmente que la estructura del estado no resistiría mucho tiempo las crecientes mareas de intriga y presión internacional». (Patterson y Austel)

c. Y reinó en su lugar Zacarías su hijo: Zacarías fue la cuarta generación de la dinastía de Jehú, y había sido profetizado que la dinastía de Jehú continuaría por cuatro generaciones (2 de Reyes 10:30).

i. «Desde el tiempo de la muerte de Jeroboam, comenzó el declive, el cual terminó menos de setenta años después, en su derrocamiento y disolución final. El ministerio profético en este tiempo creció grandemente. “Tal es la manera de nuestro Dios lleno de gracia” y un escritor desconocido dice “que cuando el juicio está cerca, el testimonio se multiplica”». (Knapp)

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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