2 de Samuel 5




2 Samuel 5 – David es hecho rey sobre un Israel unificado

A. David reina sobre todo Israel.

1. (1-3) Los ancianos de Israel reconocen a David como rey de Israel.

Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel. Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel.

a. Vinieron todas las tribus de Israel a David: Antes de esto, solo una de las tribus de Israel reconoció a David como rey. Las otras tribus reconocieron al rey pretendiente Is-boset, un hijo de Saúl. Is-boset fue asesinado, como se registra en 2 de Samuel 4 – por lo que ahora las tribus se volvieron hacia David.

i. Es triste que las tribus solo recurrieran a David cuando su elección anterior les fue arrebatada. En el mismo sentido, es triste cuando los cristianos solo reconocen realmente a Jesús como rey cuando las otras opciones se desmoronan. Deberíamos escoger a Jesús en el momento, no solo cuando las otras opciones fallan.

b. Hueso tuyo y carne tuya somos: Los ancianos de Israel recibieron el liderazgo de David porque él mismo era un israelita. Esto fue significativo porque durante un período de tiempo, David vivió como filisteo entre los filisteos. Los ancianos de Israel dejaron eso de lado y recibieron a David como uno de los suyos.

c. Eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer: Los ancianos de Israel recibieron el liderazgo de David porque ya había demostrado su habilidad para dirigir.

d. Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel: Los ancianos de Israel recibieron el liderazgo de David porque era evidente que Dios lo llamó a dirigir.

i. Estas tres características deben caracterizar a todo el que lidere al pueblo de Dios.

· Un líder debe pertenecer al pueblo de Dios en herencia y corazón.

· Un líder debe demostrar habilidad para dirigir.

· Un líder debe tener un llamado de Dios evidente.

ii. Los ancianos de Israel recibieron el liderazgo de David cuando vieron estas cosas en él. Cuando vemos estas mismas cosas en los líderes, también debemos recibir su liderazgo.

e. Y ungieron a David por rey sobre Israel:1 Crónicas 12:23-40 describe la gran asamblea que se reunió en Hebrón para reconocer a David como rey sobre todo Israel. Crónicas describe el impresionante ejército que llegó a Hebrón y cuenta a más de 340.000 soldados. Luego describe la escena: Todos estos hombres de guerra, dispuestos para guerrear, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel; asimismo todos los demás de Israel estaban de un mismo ánimo para poner a David por rey. Y estuvieron allí con David tres días comiendo y bebiendo, porque sus hermanos habían preparado para ellos… porque en Israel había alegría (1 de Crónicas 12:38-40).

2. (4-5) La duración del reinado de David.

Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años. En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.

a. Era David de treinta años: Este es un buen punto de medición para la vida de David. Samuel ungió a David cuando tenía unos 15 años y no tomó el trono hasta los 30. David pasó al menos 15 años preparándose para el trono de Israel.

b. En Hebrón reinó. . . en Jerusalén reinó: En total, David reinó 40 años. Sus 15 años de preparación no fueron tan largos en comparación con su reinado. Dios usa una gran preparación cuando se trata de realizar una gran tarea.

B. David captura Jerusalén.

1. (6-8) La captura de Jerusalén.

Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá). Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David. Y dijo David aquel día: Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David. Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrará en la casa.

a. Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos: Hasta ese momento, Jerusalén era una pequeña ciudad cananea en el centro de Israel. Unos 400 años después de que Dios ordenó a Israel que tomara toda la tierra, esta ciudad todavía estaba en manos de los cananeos.

b. Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán: Debido a su ubicación, Jerusalén era una ciudad fácil de defender.Esto hizo que los jebuseos se mostraran demasiado confiados y prontos para burlarse de David y sus tropas.

c. Pero David tomó la fortaleza de Sion: A pesar de la dificultad, David y sus hombres tomaron la ciudad. Dado que se menciona el canal, algunos piensan que David envió a sus hombres a través del llamado “Pozo de Warren”.Cualesquiera que fueran exactamente sus tácticas, David y sus hombres persistieron en circunstancias difíciles para derrotar a un enemigo demasiado confiado.

i. En el mismo principio, el Rey Jesús conquista antiguas fortalezas cuando se convierte en rey de nuestras vidas. Territorio que se le debió haber entregado hace tiempo ahora es conquistado. “Quiero decirle a usted en el nombre de Jesús que no hay hábito que haya penetrado tan profundo como para que el poder de la sangre de Jesús no pueda ir más profundo, y que no hay ninguna trinchera de pecado que haya ido tan lejos como para que el poder del Señor resucitado, por el poder del Espíritu Santo, no pueda ir más lejos”. (Redpath)

2. (9-10) Jerusalén es la nueva ciudad capital de David.

Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro. Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.

a. Y David moró en la fortaleza: Jerusalén se volvió la ciudad capital del reino de David. Fue una buena elección porque:

· No se tenía ninguna asociación con alguna de las tribus y, por lo tanto, era bueno para el Israel unificado.

· La geografía de la ciudad facilitaba la defensa contra un ejército hostil.

b. Y David iba adelantando y engrandeciéndose: David conoció la grandeza, pero no fue de ninguna manera “un éxito de la noche a la mañana”. David había sido preparado durante mucho tiempo para la grandeza que disfrutó después.Y llegó al lugar de la grandeza porque Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.

i. En el plan de Dios, casi siempre hay un precio oculto para la grandeza. A menudo, los que se vuelven grandes entre el pueblo de Dios experimentan mucho dolor y dificultad en el proceso de entrenamiento.

3. (11-12) El palacio y la grandeza de David.

También Hiram rey de Tiro envió embajadores a David, y madera de cedro, y carpinteros, y canteros para los muros, los cuales edificaron la casa de David. Y entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel, y que había engrandecido su reino por amor de su pueblo Israel.

a. Edificaron la casa de David: Esto mostró la influencia y la importancia de David. Los reyes vecinos lo honraron con los mejores artesanos y madera para construir un palacio. Esta relación con Hiram rey de Tiro mostró que David era más que un hombre de guerra. Él supo cómo construir alianzas políticas importantes.

b. Y entendió David: David entendió tres cosas que hicieron su reinado grande. Todo líder de Dios debe saber bien estas cosas.

· Entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel: David entendió que Dios lo llamó y lo estableció como rey sobre Israel.

· Había engrandecido su reino: David entendió que el reino le pertenecía a Dios – era Su reino.

· Por amor de su pueblo Israel: David entendió que Dios quería usarlo como una vía para bendecir a su pueblo. No era por amor a David que había sido elevado, sino por amor de su pueblo Israel.

4. (13-16) Las muchas esposas de David.

Tomó David más concubinas y mujeres de Jerusalén, después que vino de Hebrón, y le nacieron más hijos e hijas. Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, Ibhar, Elisúa, Nefeg, Jafía, Elisama, Eliada y Elifelet.

a. Tomó David más concubinas y mujeres: Esta fue una desobediencia directa a Deuteronomio 17:17: Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe.

b. Le nacieron más hijos e hijas: Ciertamente David (y todos los demás) vieron a estos muchos hijos como una señal de bendición de Dios sobre David y sus muchos matrimonios. Sin embargo, la mayoría de los problemas en la vida de David vinieron de sus relaciones con las mujeres y los problemas con sus hijos.

i. A menudo es cierto que las semillas de nuestros problemas futuros se siembran en tiempos de gran éxito y prosperidad. De alguna manera, David manejó las pruebas mejor que el éxito.

C. David derrota a los filisteos

1. (17-19) David pelea contra los antiguos enemigos de Israel.

Oyendo los filisteos que David había sido ungido por rey sobre Israel, subieron todos los filisteos para buscar a David; y cuando David lo oyó, descendió a la fortaleza. Y vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Refaim. Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano.

a. Y vinieron los filisteos, y se extendieron: El éxito de David trajo nuevos desafíos desde el exterior. Mientras Dios obraba poderosamente en la vida de David, el diablo también se puso manos a la obra y trajo oposición contra David.

b. Entonces consultó David a Jehová: Cuando David consultaba a Jehová y lo buscaba para guía, era bendecido. Dios honró la dependencia de David en Él y le dio la promesa de la victoria.

2. (20-21) David derrota a los filisteos en Baal-perazim.

Y vino David a Baal-perazim, y allí los venció David, y dijo: Quebrantó Jehová a mis enemigos delante de mí, como corriente impetuosa. Por esto llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim. Y dejaron allí sus ídolos, y David y sus hombres los quemaron.

a. Quebrantó Jehová a mis enemigos delante de mí: En la batalla de Baal-perazim, David derrotó a los filisteos con una fuerza arrolladora, como corriente impetuosa.

b. Y dejaron allí sus ídolos, y David y sus hombres los quemaron: Los filisteos llevaron a sus ídolos a la batalla, pensando que los ayudarían a derrotar a los israelitas. Como David consultó y obedeció a Dios, David y sus hombres se deshicieron de ellos.

3. (22-25) David derrota a los filisteos en el valle de Refaim.

Y los filisteos volvieron a venir, y se extendieron en el valle de Refaim. Y consultando David a Jehová, él le respondió: No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras. Y cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti a herir el campamento de los filisteos. Y David lo hizo así, como Jehová se lo había mandado; e hirió a los filisteos desde Geba hasta llegar a Gezer.

a. Y consultando David a Jehová: Después de la primera victoria sobre los filisteos, David fue lo suficientemente sabio como para esperar en Jehová antes de la segunda batalla. Es fácil para muchos que se encuentran en la misma situación decir, “He peleado antes esta batalla. Sé cómo ganar. Esto será fácil. David siempre triunfaba cuando buscaba y obedecía a Dios.

b. No subas, sino rodéalos: Dios dirigió a David de una manera diferente en esta batalla. Incluso contra el mismo enemigo, no todas las batallas son iguales.

i. En su comentario sobre este pasaje, Adam Clarke notó la notable guía de Dios en la vida de David y formuló una buena pregunta. “¿Cómo es que ese tipo de indicaciones y ayudas sobrenaturales no son comunicadas ahora? Porque no se piden; y no se piden porque no se esperan; y no se esperan porque los hombres no tienen fe; y no tienen fe porque están sometidos a un refinado espíritu de ateísmo y no tienen relación espiritual con su Creador”. (Clarke)

c. Porque Jehová saldrá delante de ti a herir el campamento de los filisteos: En la batalla de Refaim, David esperó a que Jehová hiriera primero al campamento del enemigo. La señal de la obra de Dios fue un ruido como de marcha por las copas de las balsameras.

i. “Como lo cuentan los rabinos, y es un concepto muy bello si resulta cierto,las pisadas de los ángeles cuando caminan por las copas de las balsameras las hacen crujir; Esa era la señal para que ellos pelearan, cuando los querubines de Dios fueran con ellos, cuando deben venir, quienes pueden caminar por las nubes y volar por el aire, guiados por el gran Capitán en persona, caminando sobre las balsameras, y así hacer ruido con sus pisadas celestiales”. (Spurgeon)

ii. A la señal de que Jehová estaba en acción, David y sus tropas se apresuraron a la victoria. Este principio es verdadero incluso en nuestro caminar diario con Dios. Cuando sentimos que el Señor está en acción, debemos avanzar rápidamente y veremos una gran victoria alcanzada. “También debemos, en la guerra espiritual, observar y obedecer los movimientos del Espíritu cuando establece su estandarte; porque esos son los sonidos de las idas y venidas de Dios, las pisadas de su ungido”. (Trapp)

iii. Hay algo maravilloso sobre la traducción de la versión en Inglés King James de 2 Samuel 5:24: Entonces te moverás – se traduce en esta versión comothat then thou shalt bestir thyself, que en español sería, entonces tú te animarás. Cuando escuches que la obra de Dios se está llevando a cabo, anímateentonces te moverás. A Spurgeon le gustaba señalar que decía tú te animarás – a menudo pensamos que debemos animar a otros. Eso a menudo se convierte en bombo y sentimentalismo. En vez de eso, anímate tú.

iv. Cuando vemos la obra de Dios sucediendo a nuestro alrededor, es como el sonido de las balsameras – el crujiente sonido debe despertarnos a la oración y a la devoción. Un tiempo de crisis o tragedia es también como el sonido de las balsameras – el crujiente sonido debe despertarnos a la confesión y al arrepentimiento. “Ahora ¿qué debo hacer? Lo primero que haré será, animarme. ¿Pero cómo lo haré? Pues iré a casa hoy y me entregaré en oración más fervorosamente que nunca para que Dios bendiga el ministerio y multiplique la Iglesia”. (Spurgeon)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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