2 de Samuel 12




2 Samuel 12 – Natán confronta a David

A. La confrontación de Natán.

1. (1-4) La parábola de Natán.

Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él.

a. Jehová envió a Natán a David: El pecado de David desagradó a Jehová, pero David no escuchaba la convicción del Espíritu Santo ni a su conciencia. Ahora Dios envía a alguien más para hablar con David. Dios, misericordiosamente, siguió hablando a David incluso cuando David no escuchaba.

i. Sin embargo, nadie debe suponer que Dios hablará para siempre al pecador impenitente. Dios dijo en Génesis 6:3, “No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre.Cuando escuchamos o sentimos la convicción del Espíritu Santo, debemos responder de inmediato, porque es posible que no siempre esté ahí.

b. Había dos hombres en una ciudad: Con sabiduría y valor, Natán usó una historia para entregarle el mensaje a David. Era común en esos días quedarse con un cordero como mascota y Natán usó esta historia de la corderita mascota para hablarle a su amigo David.

i. Anteriormente, el profeta Natán le dio un mensaje de gran bendición a David (2 de Samuel 7). David sabía que Natán no era un crítico negativo sino un amigo. Hizo a David receptivo al mensaje de la historia.

c. Y éste no quiso tomar de sus ovejas. . . sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre: El pecado que describe Natán es robo. Hay un sentido en el que David robó algo de Urías. La biblia (en 1 de Corintios 7:3-5) dice que en el matrimonio un esposo tiene autoridad sobre el cuerpo de su esposa (y viceversa). Evidentemente, David no tenía autoridad sobre el cuerpo de Betsabé y le robó a Urías. El adulterio y la inmoralidad sexual son robo – tomar algo que no nos pertenece.

i. Este principio también es cierto con respecto a la pornografía y la lujuria. Levítico 18 describe el pecado de descubrir la desnudez de otros que no sean nuestro cónyuge. La idea es que la desnudez de otros no nos pertenece y es robo si la tomamos.

2. (5-6) David condena al cruel hombre de la historia de Natán.

Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.

a. Entonces se encendió el furor de David: Natán no le pidió a David una decisión judicial, pero David naturalmente asumió que la historia era cierta. David inmediatamente dictó sentencia sobre el culpable de la historia de Natán. David demostró que a menudo tratamos de librarnos de nuestras conciencias culpables al juzgar a otra persona.

b. El que tal hizo es digno de muerte: El sentido de indignación justa de David se vio tan afectado por su propia culpa que ordenó una sentencia de muerte por el caso hipotético presentado por Natán, aunque no era un crimen capital.

i. David tuvo que condenar su propio pecado antes de poder encontrar el perdón. A menudo tratamos de encontrar refugio para excusar, minimizar o desviar la culpa de nuestro pecado; simplemente no condenamos el pecado en nosotros mismos.

ii. El uso que hace David del juramento “Vive Jehová” muestra cuán apasionada es su indignación. Llamó a Dios para que fuera testigo de la justicia de su sentencia de muerte sobre el hipotético hombre rico de Natán.

c. Debe pagar la cordera con cuatro tantos: David sabía que castigar al hombre rico – incluso con la muerte – no era suficiente. También tenía que pagar algo al hombre al que le había arrebatado algo. David sabía que el verdadero arrepentimiento implica restitución.

i. Con cuatro tantos también muestra que el pecado de David y la dureza de su corazón no disminuyeron su conocimiento de la biblia. Inmediatamente supo lo que la biblia decía sobre los que roban: Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas (Éxodo 22:1). David conocía las palabras de la biblia pero estaba distante del autor.

d. Y no tuvo misericordia: La idea es que el hombre debió haber tenido misericordia de su prójimo y no lo hizo. De la misma manera en que David debió haber tenido misericordia de Urías y del padre y del abuelo de Betsabé.

3. (7-9) La confrontación de Natán.

Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.

a. Tú eres aquel hombre: Con esto, Natán aplicó la parábola con alarmante sencillez. Natán tuvo que sorprender a David para que viera su pecado por lo que era. “Este ciertamente fue un procedimiento rotundo y sencillo”. (Trapp)

i. Conmocionado, pero no asustado: “Usted no puede asustar a un hombre para llevarlo al arrepentimiento, usted puede asustarlo para llevarlo al remordimiento y el remordimiento puede guiar o no al arrepentimiento”. (Maclaren)

ii. “Dios nos acusa y nos condena uno por uno para salvarnos uno por uno” (Maclaren)Una salvación personal requiere una convicción personal de pecado. No era suficiente que David confesara que era un pecador en un sentido general; tenía que confesar su pecado en ese mismo momento.

iii. En este sentido, la confesión de nuestro pecado necesita ser específica. J. Edwin Orr habla de un periodo de avivamiento en Brasil cuando una mujer se puso de pie en una iglesia llena de gente y dijo, “Por favor, oren por mí. Necesito amar más a la gente“. El líder le dijo gentilmente: “Eso no es una confesión, hermana. Cualquiera podría haberlo dicho”. Más tarde en el servicio, la mujer se puso de pie nuevamente y dijo: “Por favor, oren por mí. Lo que debería haber dicho es que mi lengua ha causado muchos problemas en esta iglesia. Su pastor le susurró al líder, “ahora sí estamos hablando”.

iv. No cuesta nada decir: “No soy todo lo que debería ser” o “Debería ser un mejor cristiano”. Sí nos cuesta algo decir “He provocado muchos problemas en esta iglesia” o “He tenido amargura contra ciertos líderes, con quienes quiero disculparme ahora mismo”.

b. Yo te ungí. . . te libré. . . te di. . . te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más: A través de Natán, Dios le explicó a David que su pecado era realmente una vulgar expresión de ingratitud. Cuando Dios le dio todo esto a David y tenía mucho más por darle. David prefirió buscar el pecado.

c. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? En Salmos 19:8, David dijo: El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. Sin embargo, con su pecado tuvo en poco la palabra de Jehová. David actuó como si el mandamiento de Dios estuviera mal y lo tuvo en poco cuando hizo lo malo delante de sus ojos.

d. A Urías heteo heriste a espada. . . tomaste por mujer a su mujer: Esta es otra manera de decir, “Tú eres aquel hombre. Dios no iba permitir que David culpara a nada ni a nadie más.

4. (10) El castigo de David.

Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.

a. No se apartará jamás de tu casa la espada: Dios prometió que desde ese día en adelante David conocería la violencia y el derramamiento de sangre entre los miembros de su propia familia.

i. David ordenó que se compensara cuatro veces al hombre de la parábola de Natán. Dios restituyó cuatro veces por Urías de cuatro de los hijos de David: El hijo de Betsabé, Amón, Absalón y Adonías.

b. Por cuanto me menospreciaste: En 2 de Samuel 12:9 Dios dijo que David tuvo en poco la palabra de Jehová. Aquí Natán explica que al hacer esto, David menospreció a Dios mismo. No podemos menospreciar los mandamientos de Dios sin menospreciarlo a Él.

i. Muchos que viven abierta o secretamente en pecado parecen creer que no tiene ningún efecto o tiene poco efecto en su relación con Dios. Pero despreciar el mandamiento de Dios significa despreciar a Dios mismo, y no podemos tener comunión con Dios y despreciarlo al mismo tiempo. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad (1 Juan 1:6).

c. La mujer de Urías heteo: Dios ni siquiera usó el nombre de Betsabé. Él quería que David considerara a Betsabé no solo como individuo, sino también como la mujer de Urías heteo.

5. (11-12) El mal contra David.

Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.

a. He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa: La Nueva Traducción Viviente traduce mal como “rebelión”. Dios le advirtió a David que debido a que causó problemas a la casa de otro hombre, Dios permitiría que los problemas llegaran a la casa de David – desde adentro de su casa.

b. Tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo: Así como David violó a la mujer de otro hombre, así otro violaría a sus mujeres. Esto se cumplió en 2 de Samuel 16:21-22.

i. “Absalón abusó de las concubinas de su padre en el terrado de la casa: y quizás en el mismo terrado desde donde por primera vezDavid miró, le gustó y deseó a Betsabé”. (Trapp)

c. Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel: En estos juicios, David cosecharía lo que sembró – con intereses.

B. El arrepentimiento de David; la muerte de su hijo recién nacido.

1. (13a) El arrepentimiento de David.

Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová.

a. Pequé contra Jehová: La confesión de David es un buen ejemplo. Puso la culpa directamente sobre sus propios hombros. No minimizó su ofensa. David se dio cuenta de que había pecado especialmente contra Dios.

i. En el hebreo original, la declaración de David pequé contra Jehová se resume en dos palabras: hata al-Yahweh. Estas dos palabras y el corazón que ellas reflejan, muestran la diferencia fundamental entre David y Saúl. Una confesión no necesita ser larga para ser real y sincera. “Las más grandes penas no son siempre las más verbales. Saúl confesó su pecado más ampliamente, pero con menor eficacia. (Trapp)

ii. “Las palabras son muy pocas, pero esa es una buena señal de un espíritu completamente quebrantado. No hay excusa, no hay escondite, no hay encubrimiento de pecado. No se busca una escapatoria, no se presenta ningún pretexto, no se alega ninguna debilidad humana. Reconoció su culpa abiertamente, con franqueza y sin negar la verdad”. (Keil y Delitzsch)

iii. Esta fue una respuesta excepcionalmente buena de un hombre con la posición de David en la vida. Cuando son confrontados con su pecado, los reyes frecuentemente dicen “córtenle la cabeza”.David mostró que Dios estuvo trabajando en su corazón todo el tiempo y la confrontación de Natán fue solo la última pieza de ese trabajo.

iv. “En todo esto, David se reveló preeminentemente como un hombre conforme al corazón de Dios. Otros hombres que hubieran sido culpables de tal fracaso podrían haber defendido sus acciones, podrían haber matado al profeta. No es así con este hombre. Él conocía a Dios y conocía el error de su acción, y confesó su pecado”. (Morgan)

b. Pequé: David habló de sí mismo. No es “nosotros”, aunque era cierto que él no era el único pecador.Sin embargo, David sabía que tenía que lidiar con su propio pecado. David mostró responsabilidad personal por su pecado.

c. Pequé: David no usó vocabulario suave o elaborado. Él Pecó. No fue una equivocación, un error, una metida de pata, una indiscreción o un problema.

d. Contra Jehová: Esto expresó la enormidad del pecado de David. Su pecado contra Betsabé, contra Urías, contra Ahitofel, contra sus esposas e hijos y contra la nación fueron grandes. Pero su pecado contra Jehová fue el más grande de todos. No hay pecados pequeños contra Dios y los pecados grandes son aún más grandes.

e. Pequé contra Jehová: Después de meditarlo, David expresó más elocuentemente su arrepentimiento en el Salmo 51.

i. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios (Salmos 51:1-4; 16-17).

ii. La conciencia de pecado de David, su deseo de purificación, el reconocimiento del justo juicio de Dios y el entendimiento de lo que Dios quiere son todos claros en el Salmo 51.

2. (13b-14) El perdón y las consecuencias inmediatas del pecado de David.

Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá.

a. También Jehová ha remitido tu pecado: El perdón de Dios fue inmediato. Dios no demandó un periodo de prueba. No morirás significaba que a David se le perdonaría la pena por adulterio ordenada bajo la Ley de Moisés.

i. David creyó el mensaje del profeta, “Tú eres aquel hombre. Por lo tanto también pudo creer el mensaje, “También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

b. Con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová: David hizo esto al hacer exactamente lo que los enemigos de Jehová hubieran hecho en la misma situación. Lo que David hizo no era inusual entre los reyes y los gobernantes del mundo, pero debería ser inusual entre el pueblo de Dios.

i. “Hasta ese momento lo único que le había importado al rey era ocultar su pecado del mundo, lo cual a pesar de toda su habilidad no pudo lograr, porque sus enemigos lo habían conseguido al final. (Trapp)

c. El hijo que te ha nacido ciertamente morirá: Hay una diferencia entre el juicio para el pecado y el juicio por el pecado. Dios le perdonó a David su pecado, pero no lo protegería de cada consecuencia de su pecado. David tendría que enfrentar las consecuencias de su pecado, empezando con la muerte del hijo recién nacido de Betsabé.

i. Esto muestra que Dios no solo quería sanar a David de la culpa de su pecado, también quería sanar a David de la presencia de su pecado. Nunca leemos que David haya cometido adulterio otra vez porque Dios usó estos correctivos para alejar tales impurezas de David.

ii. “Mucho antes de su pecado con Betsabé, hubo varios indicios de la especial tendencia de David a la tentación. Ese pecado solo arrojó a la superficie el mal que siempre estuvo dentro de él; y ahora Dios, haciéndole ver que el cáncer mortal está allí, comienza a usar el cuchillo para cortárselo”. (Spurgeon)

3. (15-23) La muerte del hijo de David.

Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan. Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto? Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto. Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.

a. Y Jehová hirió al niño: Esto es difícil de aceptar para muchos. Lamentablemente, a menudo el inocente sufre por el pecado del culpable. Dado que la enfermedad vino inmediatamente después de las palabras del profeta Natán, fue recibida como de la mano de Dios.

i. “El escritor bíblico no duda en atribuir directamente al Señor la enfermedad de este niño, de acuerdo con la palabra del profeta”. (Baldwin)

ii. Esto era aún más trágico para David y Betsabé que para el niño. Su pequeño hijo sufrió por varios días y podemos confiar en que el consuelo de Dios se extendió al pequeño en medio de su sufrimiento. Al final de su sufrimiento, el niño fue a la gloria eterna. Aunque el pequeño murió, el castigo recayó realmente sobre David y Betsabé y no sobre el niño.

iii. “La misericordia de Dios para con sus descarriados y arrepentidos hijos se mostrará al convertir los resultados de su pecado en el fuego de su purificación”. (Meyer)

iv. Esto ilustra un principio importante: incluso cuando el pecado es perdonado, se debe pagar un precio. Dios no simplemente pasa por alto o excusa nuestro pecado. Se recibe perdón y se paga un precio. A menudo, una parte inocente paga el precio por el perdón.

b. Que la mujer de Urías había dado a David: Aunque Urías había muerto y David estaba legalmente casado con Betsabé, el escritor bíblico aún se refería a Betsabé como la mujer de Urías. Esto se debe a que cuando el niño fue concebido, Urías aún estaba vivo y Betsabé aún era la mujer de Urías. Es la manera de Dios de decir: “La muerte de Urías y el matrimonio posterior no hacen que todo esté bien”.

c. Entonces David rogó a Dios por el niño: David estuvo en lo correcto al tomar el anuncio del juicio de Dios como una invitación a buscar fervientemente Su misericordia. Cuando el juicio de Dios se anuncia o está presente, no debemos recibirlo de manera pasiva o fatalista. Debemos clamar a Dios en arrepentimiento y pedir Su gracia y misericordia.

d. Y ayunó David. . . murió el niño: Esto muestra que la oración y el ayuno extraordinarios no cambian la mente de Dios. Pusieron a David en el lugar correcto para recibir lo que debía recibir de Dios, pero no “obligó” a Dios a cambiar Su plan.

i. La oración y el ayuno extraordinarios no son herramientas para obtener lo que queremos de Dios. Son demostraciones de sumisión radical y entrega al poder y la voluntad de Dios.

e. Entró a la casa de Jehová, y adoró: Esto muestra que la oración y el ayuno extraordinarios de David fueron respondidos. Tuvo una sensación de paz cuando murió el niño, sabiendo que hizo todo lo posible para buscar la misericordia de Dios en un momento de castigo.

i. La habilidad para adorar y honrar a Dios en tiempo de crisis es una demostración extraordinaria de confianza espiritual.

f. Yo voy a él, mas él no volverá a mí: David confiaba en que se encontraría con su hijo en el cielo. Esta es una indicación de que los bebés y quizás los niños que pasen de este mundo al otro irán al cielo.

i. 1 de Corintios 7:14 es una promesa adicional de seguridad de que los hijos de los creyentes son salvos, al menos hasta que lleguen a una edad de responsabilidad personal (que puede diferir para cada hijo). Sin embargo, no tenemos una promesa similar para los hijos de padres que no son cristianos.

ii. Si los hijos de padres no cristianos son salvos y van al cielo – incluso algunos de ellos – es importante comprender que no es porque sean inocentes. Como hijos e hijas del culpable Adán, también nacemos culpables. Si esos niños van al cielo, no es porque sean inocentes y merezcan el cielo, sino porque también a ellos se les ha extendido la rica misericordia de Dios.

4. (24-25) Dios extiende su misericordia sobre David y Betsabé.

Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová.

a. Y consoló David a Betsabé su mujer: Esta es la primera vez que el escritor bíblico llama a esta mujer Betsabé, a excepción de una mera mención de su nombre en 2 de Samuel 11:3. Cada vez antes de esto, ella es llamada la mujer de Urías. Solo ahora, después del castigo por el pecado, ella es llamada Betsabé su mujer.

b. Y llegándose a ella durmió con ella: Esto muestra que Dios no ordenó que David abandonara o dejara a Betsabé, a pesar de que su matrimonio con ella fue originalmente pecaminoso. Debía honrar a Dios en el compromiso matrimonial que hizo, aunque comenzó en pecado.

i. Pablo ordena el mismo principio en 1 de Corintios 7:17: Y como Dios llamó a cada uno, así haga. En parte, este principio en su contexto nos advierte sobre tratar de deshacer el pasado cuando se trata de relaciones. Dios nos dice que nos arrepintamos de cualquier pecado que haya y continuemos. Si usted está casado con su segunda esposa, después de haberse divorciado ilegalmente ante los ojos de Dios, y se vuelve cristiano, no piense que ahora debe dejar a su segunda esposa y regresar a la primera, tratando de deshacer el pasado. Donde el Señor lo ha llamado, camine sobre ese lugar ahora.

c. Y ella le dio a luz un hijo. . . al cual amó Jehová: Aquí está el gran amor y la ternura de Dios. No guardó rencor contra David y Betsabé. Los días de bendición y fecundidad no habían terminado para David.

i. “Los mejores hijos de David vinieron de Betsabé, porque ellos fueron el fruto de su humillación”. (Trapp)

d. Y llamó su nombre Salomón: Sorprendentemente, es este hijo – el hijo nacido de un matrimonio que comenzó en adulterio – el que será heredero al trono de David. Dios escogió a este hijo de entre todos los hijos de David para ser el heredero al trono y ser el ancestro del Mesías para demostrar la verdad de que Dios perdona a los pecadores arrepentidos.

i. La gente puede no perdonar; nosotros podemos negarnos a creer realmente que somos perdonados. Pero Dios perdona a los pecadores arrepentidos.

e. Así llamó su nombre Jedidías: El nombre Jedidías significa, “amado por Jehová.”Era la manera de Dios de decir que amaría y bendeciría a este hijo de David y Betsabé.

C. La victoria de David en Rabá.

1. (26-28) Joab pelea contra Rabá.

Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real. Entonces envió Joab mensajeros a David, diciendo: Yo he puesto sitio a Rabá, y he tomado la ciudad de las aguas. Reúne, pues, ahora al pueblo que queda, y acampa contra la ciudad y tómala, no sea que tome yo la ciudad y sea llamada de mi nombre.

a. Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real: Esto continuaba con la guerra que comenzó en 2 de Samuel 10. Joab estaba por derrotar por completo a los amonitas.

b. No sea que tome yo la ciudad y sea llamada de mi nombre: Joab incitó a David a regresar a la batalla diciendo: “Me atribuiré todo el mérito si no vienes y terminas esta guerra”.

i. Joab luchó por más de un año para conquistar Rabá, y la victoria solo vino cuando David arregló las cosas con Dios. Había una razón espiritual oculta detrás de la falta de victoria en Rabá.

ii. “El pecado de David en casa había obstaculizado el buen éxito de Joab en el extranjero y retrasado la conquista de esta ciudad de Rabá, que ahora está lista para ser tomada, para que David, reconciliado con Dios, pueda recibir la honra de la conquista”. (Trapp)

2. (29-31) David captura la ciudad, toma el botín y somete al pueblo a trabajo forzado.

Juntando David a todo el pueblo, fue contra Rabá, y combatió contra ella, y la tomó. Y quitó la corona de la cabeza de su rey, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y fue puesta sobre la cabeza de David. Y sacó muy grande botín de la ciudad. Sacó además a la gente que estaba en ella, y los puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y hachas de hierro, y además los hizo trabajar en los hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y volvió David con todo el pueblo a Jerusalén.

a. Juntando David a todo el pueblo, fue contra Rabá: Esta fue la fase final de la restauración de David. Regresó a hacer lo que debió haber estado haciendo todo el tiempo – dirigiendo a Israel en batalla, en vez de quedarse en Jerusalén.

b. Combatió contra ella, y la tomó: David estaba en victoria una vez más. Su pecado no lo condenó a una vida de fracaso y derrota. Hubo castigo por el pecado de David, pero eso no significó que su vida estuviera arruinada.

c. Y quitó la corona de la cabeza de su rey. . . y fue puesta sobre la cabeza de David: El pecado de David no le costó su corona. Si hubiera rechazado a la voz de Natán el profeta, tal vez si lo hubiera hecho. Debido a que David respondió con confesión y arrepentimiento, aún había una corona para la cabeza de David.

i. “La caída de David debería poner en guardia a los que no han caído y salvar de la desesperación a los que sí”. (Augustine)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

© Copyright 2018 - Enduring Word       |      Site Hosted & Maintained by Local View Marketing    |    Privacy Policy