Apocalipsis 19: Jesús regresa como Señor conquistador
A. Alabanza en el cielo
1. (1-5) Alabanza por el juicio de Babilonia
Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
a. Gran multitud en el cielo: Atrás, en Apocalipsis 7:9-14, vimos a una «gran multitud» salvada en la gran tribulación, lista para el final del sistema del mundo y del reinado del Anticristo en la tierra. Aquí, esta gran multitud, los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes, todos se unen para celebrar la caída del Anticristo y del sistema del mundo que lo apoyaba.
i. Una parte de esta gran multitud —aquellos santos martirizados que cayeron en manos del Anticristo durante la gran tribulación— clamó a Dios por un juicio justo en Apocalipsis 6:10. Aquí, finalmente, sus oraciones son contestadas.
b. Aleluya […] Aleluya […] Aleluya: Esta maravillosa palabra, tomada del hebreo, se repite cuatro veces en Apocalipsis 19, pero en ningún otro lugar en el Nuevo Testamento. Pertenece a aquí, porque el pueblo de Dios se regocija sin límite en su victoria sobre Babilonia.
i. «Aleluya» es la palabra hebrea traducida como «alabanza a Dios» dicho en un modo imperativo. ¡Es un estímulo y una exhortación a alabar a Dios!
ii. Algunos parecen tener miedo de decir Aleluya, pero todos lo estaremos diciendo en el cielo. Es una palabra tan maravillosa que jamás debiéramos decirla sin pensar.
iii. «Anselmo de Canterbury, la considera una palabra angelical, la cual no se puede reproducir completamente por ninguna lengua humana, y está de acuerdo con Agustín en que el sentir y decirlo encarna todas las bendiciones del cielo». (Seiss)
c. Porque sus juicios son verdaderos y justos: Esta sección en realidad es el clímax de lo comenzado en Apocalipsis 18. En Apocalipsis 18, los amigos de Babilonia lloran su caída; pero, aquí, el pueblo de Dios la celebra.
d. Pues ha juzgado a la gran ramera […] ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella: Aquí el enfoque de la adoración es en la gran obra de Dios, específicamente, su obra de justo juicio.
e. Y salió del trono una voz: Esta voz del trono de Dios puede ser Jesús, pero más bien es la voz de uno de los ángeles que sirven en el trono de Dios.
2. (6-9) Alabanza por las bodas del Cordero
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son palabras verdaderas de Dios.
a. La voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos: La alabanza en la tierra solamente es una pequeña sombra de lo que estos versículos describen. En este punto, Apocalipsis se aproxima a la consumación del plan de Dios para toda la historia, así que también llegamos al máximo de la alabanza.
i. Esto es, obviamente, una alabanza fuerte, entusiasta. Aunque es posible alabar y adorar a Dios con un enfoque en nuestros sentimientos, o una expresión desordenada de la carne, no hay nada de malo en alabar de un modo fuerte y entusiasta. Igual que hay algo precioso e irremplazable en los tiempos a solas y en silencio con Dios, también hay algo absolutamente emocionante cuando un gran número de cristianos adoran a Dios con un entusiasmo sincero.
ii. «No debemos de adorar a Dios a medias, como si fuera nuestro deber bendecir a Dios, pero sentimos que es un asunto aburrido, y quisiéramos que terminara lo más rápido posible; mientras más pronto mejor. No, no, «todo lo que está dentro de mí, bendiga su santo nombre. ¡Vamos, corazón mío, despierta, y reúne todas las fuerzas que están en ti! Una adoración mecánica es fácil, pero sin valor. ¡Vamos, levántate, mi hermano! ¡Levántate, alma mía!». (Spurgeon)
iii. «Todos los deberes cristianos debieran de hacerse con alegría; pero especialmente el trabajo de alabar a Dios. Yo he estado en congregaciones donde el tono era doloroso hasta el grado más íntimo; donde el tiempo era tan dramáticamente lento, que uno se preguntaba si serían capaces de cantar todo el Salmo 119; el espíritu de las personas parecía tan cansado, tan pesado, tan muerto, que podríamos suponer que sus mentes se preparaban para una ejecución en lugar de para bendecir a un Dios lleno de gracia». (Spurgeon)
iv. «El cielo siempre es el cielo, indescriptiblemente lleno de bendiciones; pero aun en el cielo hay sus días de fiestas, aun la bendición tiene su desbordamiento; en ese día en que haya llegado el océano infinito de alegría, qué inconmensurable diluvio de deleite habrá de sobreabundar en las almas de todos los espíritus glorificados […]. No sabemos aún, amados, de qué felicidad somos capaces». (Spurgeon)
b. Han llegado las bodas del Cordero: Una razón por la cual esta gran multitud está tan llena de alabanza, es porque el tiempo ha llegado de que el Cordero de Dios sea unido a su pueblo, en una unión tan íntima que solo puede ser comparada con las bodas de un hombre con una mujer.
i. Las bodas del Cordero, quien es el Mesías, es una imagen utilizada frecuentemente a través de las Escrituras. En el Antiguo Testamento, Israel es presentada como la esposa de Dios, quien muy a menudo es infiel (Oseas 2:19-20, Isaías 54:5, Ezequiel 16). En el Nuevo Testamento, la iglesia es presentada como la prometida de Jesús, que espera este día de matrimonio (2 Corintios 11:2, Efesios 5:25-32).
ii. «En los tiempos bíblicos un matrimonio involucraba dos eventos principales: el desposorio y las bodas. Estos, normalmente, estaban separados por un periodo de tiempo, en donde los dos individuos eran considerados marido y mujer, y como tal estaban bajo la obligación de fidelidad. La boda empezaba con una procesión a la casa de la novia, a lo que le seguía el regreso hacia la casa del novio para el banquete de la boda. Por analogía, la iglesia, desposada con Cristo por fe, ahora espera la Segunda venida, cuando el novio celestial vendrá por su novia y regresará al cielo para el banquete de bodas, el cual durará por la eternidad». (Mounce)
c. Y su esposa se ha preparado: ¿Qué es lo que debemos de hacer para estar preparados para esta boda? Hay mucho que nosotros tenemos que hacer, pero al final es la obra de Dios en nosotros (Efesios 5:25-27). Este punto es enfatizado cuando Juan señala: «a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente».
i. En esta perfecta unión con Jesús, su pueblo estará limpio y resplandeciente delante de Él. «Limpio (katharos) refleja pureza, lealtad y fidelidad: el carácter de la Nueva Jerusalén […]. Resplandeciente (lampros) es el color del blanco radiante, el cual retrata la glorificación». (Johnson)
ii. Porque el lino fino es las acciones justas de los santos: Los creyentes son creados para las buenas obras divinas preparadas de antemano. Estas «justicias» (acciones justas) son las que llenan «el tesoro de esperanza» de la novia de Jesús.
iii. Pablo habló de su deseo de que los cristianos se presentaran puros delante del Señor: «Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo» (2 Corintios 11:2). Este debiera de ser el deseo de cada obrero cristiano.
d. Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero: En verdad, bendecidos, pues Jesús mismo ansiosamente anticipa esta cena. Él habló deseosamente del día en que bebería del fruto del vino otra vez, con sus discípulos en el reino (Mateo 26:29).
i. En la cultura judía, la cena de las bodas era el mejor banquete o fiesta que cualquiera conocía; siempre era una ocasión de gran alegría. De acuerdo a las enseñanzas rabínicas, la obediencia a los mandamientos era suspendida durante la celebración de la boda, si obedecer un mandamiento podría reducir la alegría de la ocasión.
ii. En aquel día, todos verán a la iglesia como lo que verdaderamente es: la preciosa novia de Jesús. «La novia de Cristo es como un tipo de Cenicienta de hoy día, sentada entre cenizas. Ella es como su Señor, “despreciada y rechazada por los hombres”; los vigilantes la golpean, y se llevan su velo, pues no la conocen, de la misma manera que no conocen al Señor. Pero cuando él aparezca, en su gloriosa manifestación, ella también brillará como el sol en el reino del Padre». (Spurgeon)
e. Éstas son palabras verdaderas de Dios: Esta es una nota necesaria de seguridad para nosotros. Esta consumación tendrá lugar, y aunque parezca muy bueno para ser cierto, esto sucederá.
3. (10) Juan adora a un ángel y es corregido
Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
a. Yo me postré a sus pies para adorarle: ¿Por qué un hombre tan piadoso como Juan haría un disparate como este? «Uno, Juan sintió que el ángel representaba a Dios; o dos, estaba fuera de sí por la emoción de la gloriosa consumación». (Robertson)
b. Mira, no lo hagas: Ningún ser creado debería de ser adorado. Esto es en contraste con Jesús, quien recibe la adoración de los ángeles (Hebreos 1:6) y de los hombres (Mateo 8:2, Mateo 14:33, Juan 9:38).
c. Yo soy consiervo tuyo: Hay diferencias importantes entre humanos y ángeles, pero ambos son siervos del mismo Señor.
d. Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía: El verdadero espíritu de la profecía siempre se mostrará a sí mismo dando testimonio de Jesús. «Cualquier enseñanza o profecía que lleven nuestras mentes y corazones lejos de Él, no están siendo comunicadas apropiadamente». (Hocking)
i. «Esto significa que la profecía está diseñada para desplegar la belleza y el amor de nuestro Señor y Salvador Jesucristo». (Walvoord)
B. Cristo Jesús regresa a la tierra hostil
1. (11-16) Jesús regresa a la tierra con un ejército del cielo
Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
a. Entonces vi el cielo abierto; y he aquí: Hay un sentido en el que todo lo anterior en Apocalipsis ha sido la introducción de este Revelación (quitar el velo) de Cristo Jesús. Ahora Él regresa a la tierra con gloria y poder.
i. De acuerdo con Zacarías 14:3-4, cuando Jesús regrese, Él llegará primero al Monte de los Olivos en Jerusalén. La súplica de Isaías 64:1-2 ahora se cumple: «¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes, como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!».
ii. Esta oración por liberación estará en los labios del pueblo judío que sobrevive a través de la gran tribulación. Aunque ahora parezca improbable, ellos clamarán a Jesús como su Mesías por liberación, y lo abrazarán como su Salvador. Como Jesús lo dijo en Mateo 23:39: «Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor». Presionados horriblemente por la persecución del Anticristo, todo Israel volverá su corazón hacia Jesús, y Él lo librará en esa hora tardía.
iii. Cuando Jesús venga, Él vendrá en un caballo blanco. En los tiempos bíblicos, especialmente entre los Israelitas, la mayoría de los soldados iban a pie. Tener un caballo en la batalla era una ventaja significativa. Un caballo habla de honor, de poder, y de velocidad; el color del caballo habla de victoria.
b. Fiel y Verdadero: Este glorioso título muestra que Jesús mantiene sus promesas, incluyendo su promesa de juicio.
c. Con justicia juzga y pelea: Jesús viene como un juez y un general, a pelear. El mundo que lo rechazó antes, lo rechaza de nuevo; pero esta vez Jesús juzga a aquellos que le rechazaron.
i. «Al mundo le gusta una religión complaciente y razonable, y así siempre está listo para reverenciar a alguna pálida imagen galilea de Jesús, a un Mesías flaco y anémico, y darle a Él un homenaje racional moderado». (Torrance)
ii. «Cualquier punto de vista acerca de Dios que elimine el juicio y su odio por el pecado, con en el interés de presentar una doctrina castrada de afección sentimental, no halla apoyo en la fuerte y viril realidad del Apocalipsis». (Mounce)
iii. Este es el Jesús que no podemos controlar. Aquí vemos a Jesús como alguien que demanda, no solamente tu atención, sino también tu sumisión.
iv. Es bueno que nosotros recordemos que esta dramática demostración de juicio viene solo al fin de un largo periodo de gracia, paciencia y misericordia. Este no es un «juicio repentino». Jesús ha mostrado ampliamente su naturaleza de misericordia, perdón y gracia a este mundo caído. Él ahora viene para juzgar al mundo endurecido y totalmente entregado a su rebelión en contra de Dios.
v. «Todos estos pasajes nos llevan a la triste conclusión de que el día del juicio es muy tarde para el hombre esperar misericordia de Dios. No hay nada más inflexible que el juicio divino donde la gracia ha sido desdeñada. La escena de terrible juicio que viene de este trasfondo es una completa contradicción con el punto de vista moderno de que Dios está dominado completamente por su atributo de amor». (Walvoord)
vi. Recuerde que Él lo hace todo con justicia. «Las guerras que libra no tienen un principio de ambición, deseo de poder, o extensión de conquista y dominio; por principio y objetivo estas son justas. Y esto es quizás lo que ningún potentado terrenal podría decir». (Clarke)
vii. «Jesús es el único rey que siempre hace guerras en esta forma. Ha habido brillantes excepciones a la regla general, pero usualmente la guerra es tan engañosa como sangrienta, y las palabras de los diplomáticos son un mazo de mentiras. Parece imposible que los hombres deliberen sobre la paz y la guerra sin olvidar inmediatamente el significado de estas palabras y los lazos de la honestidad. La guerra aún parece ser un negocio, en el cual la verdad estaría fuera de lugar; es un asunto maldito que la falsedad este allí como si fuera su hogar, y que la justicia abandone el lugar. Pero como nuestro Rey, es justo que Jesús juzgue y haga guerra. El reino de Cristo no necesita engaño, el discurso más simple y la verdad más clara son las armas de nuestra milicia». (Spurgeon)
d. Sus ojos eran como llama de fuego: «¿Por qué son como llamas de fuego? Primero, para discernir los secretos de todos los corazones. No hay secretos aquí que Cristo no vea; no hay pensamiento lascivo; no hay escepticismo incrédulo que Cristo no pueda leer; no hay hipocresía, ni formalismo, ni engaño, que no pueda observar tan fácilmente como un hombre lee la página de un libro. Sus ojos son como llama de fuego para leernos completamente, y conocer lo más interno de nuestra alma». (Spurgeon)
e. Había en su cabeza muchas diademas: La última vez que esta tierra vio a Jesús Él usó una corona de espinas; pero en Apocalipsis 19 usó muchas diademas. La antigua palabra griega traducida como «diademas», aquí es diadema, «la corona de realeza y autoridad»; no la palabra stephanos, que se refiere a una «corona de logros».
i. EL hecho de que haya muchas diademas significa que Jesús es lo definitivo en autoridad real y poder. Es la manifestación visible de lo que queremos decir cuando decimos REY DE REYES. Es la expresión de una soberanía sin límite.
f. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre: Su ropa está teñida (o salpicada) en sangre. Los estudiantes bíblicos debaten si esta es su propia sangre (recordándonos la cruz) o la sangre de sus enemigos. Cualquiera de las dos interpretaciones es posible.
g. Los ejércitos celestiales: Son el pueblo de Dios (Apocalipsis 17:14, Judas 1:14-15). Hay una pequeña duda en cuanto a si los ángeles también acompañarán a Jesús y a su pueblo, pero la idea principal es que el Hijo de Dios guiará al pueblo de Dios desde el cielo en contra de la tierra.
i. No se menciona ningún tipo de armadura o arma para ningún soldado en el gran ejército que sigue a Jesús. La única armadura o arma que necesitan son sus vestiduras: vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.
h. De su boca sale una espada aguda: La idea no es que Jesús tiene una espada en su boca, ni que Él está «escupiendo espadas». Esta es una manera dramática de referirse al poder de su Palabra. «Cristo conquista por el poder de su Palabra» (Johnson). Cinco veces en el libro de Apocalipsis Juan enfatiza en que la espada de Jesús sale de su boca.
i. Y él las regirá con vara de hierro: Jesús viene a gobernar y reinar en triunfo, gobernar a las naciones con vara de hierro, como se predijo en Salmos 2. Él viene como REY DE REYES para desplazar a cada rey que reina sobre esta tierra.
i. «No significa leudar los gobiernos existentes con principios cristianos, ni la conversión espiritual de los países e imperios, dejándolos en existencia, y simplemente cristianizándolos para exhibir algo del espíritu de Cristo en sus administraciones; sino el total desplazamiento de todos los soberanos y gobiernos del mundo, quitar todo el dominio y la autoridad de sus manos y colocarla en las manos de Cristo, como el verdadero y único Rey del mundo». (Seiss)
j. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES: El nombre está en su muslo para que sea visible fácilmente cuando se sienta en el caballo. Al mismo tiempo, ninguno conocía [el nombre] sino él mismo, lo que significa que nadie lo puede comprender perfectamente.
i. Clarke está entre aquellos que creen que el nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo es en realidad el Tetragrámaton, las cuatro letras YHWH que componen el nombre Yahveh, el nombre sagrado y secreto de Dios.
2. (17-18) Invitación a la gran cena
Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes
a. Un ángel que estaba en pie en el sol: Esto muestra qué tan brillante resplandece este ángel con la gloria de Dios. El ángel puede ser visto, aun cuando está parado en el sol. «Este ángel está a la luz del sol, y quizás está brillando con mayor potencia que el sol». (Walvoord)
b. Diciendo a todas las aves que vuelan: Esta es una preparación para la gran matanza de Armagedón, «presentada como una imagen de un realismo casi repulsivo». (Erdman)
c. Carnes de reyes y de capitanes: La repetición de carne (4 veces) es reveladora. «La raza ha andado en enemistad carnal en contra de Dios, ha vivido en pos de la carne, y ahora el tiempo de la paciencia del Señor está en su final». (Barnhouse)
i. También muestra que los hombres de todos los estratos son juzgados. Tanto los de alto como los de bajo rango serán juzgados juntos, si permanecen endurecidos en su rechazo a Jesús. «El juicio divino sobre los malvados no respeta personas ni rangos, es un gran igualador de todos». (Walvoord)
d. Congregaos a la gran cena de Dios: Newell señala cuatro diferentes tipos de cenas descritas en la Biblia:
· La cena de salvación, aludida en la parábola de Jesús (Lucas 14:16-24).
· La cena del Señor, un recordatorio del sacrificio de Jesús.
· La cena de las bodas del Cordero.
· La gran cena de Dios.
i. Si tú rechazas la primera cena, la segunda cena no significará nada para ti. Entonces no estarás presente en la tercera cena, pero estarás presente en la cuarta cena. Todos llegan a asistir al menos a una de estas cenas, pero unos comerán, y otros serán comidos en las cenas.
3. (19-21) La guerra y la victoria de Cristo Jesús
Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
a. Ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo: Algunos luchan por en entender cómo el hombre puede ser tan necio para intentar mantener a Jesús y a este ejército celestial fuera de la tierra en una batalla campal. Ellos sugieren que estos ejércitos inicialmente se juntan para hacer guerra los unos con los otros, y luego se vuelven en su furia contra Jesús que está retornando. Este puede ser el caso, pero nosotros nunca debemos de subestimar la locura del hombre y el odio de Dios.
i. «Esta es la locura incurable del pecado, el cual hace guerra en contra de un Dios santo a pesar de sufrir derrota tras derrota». (Newell)
ii. Para guerrear contra el que: Esto es simplemente la extensión lógica de la guerra constante del hombre en contra de Dios desde su caída. No es más increíble que la idea de que Dios vino a la tierra y que el hombre lo asesinó.
b. Juan no dice nada sobre una batalla. Esto es enteramente un asunto de un solo bando, es más un simple acto de juicio que una guerra en sí. «La batalla de Armagedón es la risa de Dios en contra del clímax de la arrogancia del hombre». (Barnhouse)
c. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta: La bestia y el falso profeta reciben un trato especial. Ellos son echados vivos en un lago de fuego antes de que se ejerza en la corte el juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15).
i. «Un lago de azufre ardiente no solo es intensamente caliente, sino también maloliente y fétido». (Mounce)
ii. El lago de fuego es lo que normalmente consideramos el Infierno. Es real, y no hay nada más importante que evadirlo.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com