Apocalipsis 20




Apocalipsis 20: Satanás, el pecado y la muerte son finalmente eliminados

A. Satanás es atado por mil años

1. (1) Un ángel sin nombre viene a atar a Satanás con una gran cadena

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.

a. Un ángel que descendía del cielo: El ángel que subyugará a Satanás es anónimo. No es Jesús mismo, ni tampoco Miguel ni Gabriel, o algún otro ángel de alto rango.

i. «La importancia final de Satanás es quizás indicada en el hecho de que no es el Padre quien lidia con él, tampoco es Cristo, sino un ángel sin nombre». (Morris)

b. Esta es una declaración dramática de que Satanás no es lo opuesto de Dios ni su igual; y que Dios puede fácilmente detener la actividad de Satanás en el tiempo que desee. Pero Dios permite que Satanás continúe, porque aun en su maldad, él indirectamente sirve a los propósitos de Dios.

2. (2-3) Satanás es apresado por 1,000 años

Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

a. Prendió [] lo ató [] lo arrojó [] lo encerró [] puso su sello sobre él: Satanás intentó apresar a Jesús en la tumba, pero no pudo. Aquí Dios no tiene ningún problema para atar a Satanás, y este encarcelamiento no es para castigarlo, sino para restringirlo; esto implica que sus hordas demoniacas también están presas.

i. «¿Es esto una traducción literal? Ciertamente, lo es. La batalla es literal; tomar a la bestia y al falso profeta también es literal; la matanza de los reyes y sus ejércitos es literal; Satanás es literal, y su atadura debe ser igual de literal. No se resolvería de cualquier otra forma». (Seiss)

ii. Algunas personas preguntan: «¿Qué tipo de cadena puede atar al diablo?». No lo sabemos, pero Dios puede crear una cadena para ese exacto propósito. Sabemos que justo ahora hay espíritus demoniacos que fueron aprisionados y encadenados (Judas 6). Si Dios ha podido tenerlos encadenados hasta ahora, Él puede encadenar a Satanás durante 1,000 años.

iii. «Las elaboradas medidas tomadas para asegurar su custodia son fácilmente entendidas, pues implican el cese completo de su influencia en la tierra (más que reprimir sus actividades)». (Mounce)

iv. Algunos toman esta atadura de Satanás a un nivel personal, creyendo que se refiere a como la obra de Satanás puede ser restringida en la vida de un individuo. Pero esta forma de pensar no toma al texto de manera seria. Si Dios quiso hablarnos de la total inactividad de Satanás, cómo pudo haberlo dicho más fuerte.

v. Este no es un hombre que simplemente «ata» a Satanás con su oración. Esta es una obra hecha por la iniciativa divina. «Un detalle muy importante es notar que la conquista de Satanás y sus poderes no viene por ningún esfuerzo humano». (Barnhouse)

b. Para que no engañase más a las naciones: Esto nos muestra que el principal modo de ataque de Satanás es revelado. Satanás es un engañador, así que la defensa más potente y el arma en contra de Satanás es la verdad de la Palabra de Dios.

i. «La verdad siempre está en su contra; por lo tanto, la falsedad es su recurso e instrumento particular. Pero una falsedad desnuda es solamente repulsiva. Lo que conocemos como una mentira no puede demandar nuestro respeto […]. La mentira solamente puede obtener credenciales y aceptación al ser disfrazada para que parezca verdad. La falsedad no puede tener poder sobre nosotros hasta que somos conducidos a creer y concluir que es la verdad. Y este engaño de los hombres, que los lleva a aceptar y seguir mentiras y falsas esperanzas, bajo la persuasión de que están aceptando y siguiendo la verdad, es la gran obra y negocio de Satanás por todas las edades». (Seiss)

ii. Ya que la obra de Satanás continúa hoy día, sabemos que él no está atado en la manera que este pasaje lo describe. Sabemos que Satanás no fue atado en la obra final de Jesús en la cruz, ni en la resurrección, ni en el establecimiento de la iglesia. Sabemos esto porque Pedro dijo que Satanás estaba libre para andar como león rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).

iii. Satanás continúa engañando efectivamente. «Las personas no solamente hacen falsedades, hablan falsedades, imprimen falsedades, y creen falsedades; sino que las comen, y las beben, y las usan, las llevan a hechos, las viven, y las convierten en uno de los grandes elementos de su ser». (Seiss)

c. Hasta que fuesen cumplidos mil años: Este periodo de mil años es a menudo conocido como el Milenio. A través de la historia de la iglesia, ha habido muchas maneras diferentes de entender el Milenio.

i. La Biblia habla poderosamente de los otros aspectos del Milenio terrenal. Trágicamente, muy a menudo la iglesia a través de la historia ha ignorado, o negado, la promesa del reino del Milenio de Cristo Jesús. La iglesia primitiva hasta Agustín casi creía, de manera universal, en un reino histórico terrenal de Jesús, iniciado con su regreso. Ticonio (al final de los años 300) fue el primer paladín de influencia de una interpretación espiritualizada, diciendo que el Milenio es ahora (amilenarismo) y que debe de ser entendido como un reinado espiritual de Jesús, no un reino literal. Su punto de vista fue adoptado por Agustín, la Iglesia católico romana, y los teólogos de la Reforma.

ii. Saliendo del amilenarismo está la doctrina del postmilenarismo, una extensión del amilenarismo, al decir que el Milenio ocurrirá en esta era, antes del retorno de Jesús; pero que la iglesia hará que suceda. La enseñanza clara de la Biblia no es amilenarismo ni postmilenarismo, sino lo que es llamado premilenarismo: la enseñanza de que Cristo Jesús regresará a la tierra antes del Milenio, donde Él se establece y la gobierna directamente.

iii. Pero no hay necesidad de decir que Satanás está solamente atado en el sentido espiritual, y Jesús solamente reina en el sentido espiritual. Cuando consideramos el resto de las Escrituras, el reino terrenal de Cristo y su pueblo en esta tierra es enseñado claramente en el Antiguo y el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento lo vemos en Salmos 72, Isaías 2:2-4, Isaías 11:4-9, Jeremías 23:5-6, y muchos otros pasajes. En el Nuevo Testamento lo vemos en Lucas 1:32-33, Mateo 5:18, Lucas 19:12-27, entre otros pasajes. En total, hay más de 400 versículos en más de 20 pasajes diferentes en el Antiguo Testamento que tratan sobre este tiempo, cuando Cristo Jesús gobierne y reine personalmente sobre el planeta Tierra.

iv. ¿Quién estará en la tierra durante el Milenio? Aún después del rapto y de los vastos juicios de la gran tribulación, habrá muchas personas que estarán en la tierra. Después del retorno de Jesús en gloria, Él juzgará a aquellos que sobrevivan a la gran tribulación en el juicio de las naciones (Mateo 25:31-46). Este no es un juicio para salvación, sino un juicio de solvencia moral, y de entrada hacia el reino del Milenio de Jesús. Los que no son dignos serán enviados hacia la condenación eterna, y solamente a los que son dignos les será permitido estar en el reino del Milenio de Jesús.

d. Algo de lo que sabemos del Milenio por otros pasajes de la Escritura:

i. Durante el Milenio Israel será la «superpotencia» del mundo. Será la nación líder en toda la tierra, y el centro de Israel será el monte de la morada del Señor, el monte del templo, el cual será la «capital» del gobierno del Mesías. Todas las naciones fluirán hacia la «capital» del gobierno de Jesús (Isaías 2:1-3, Ezequiel 17:22-24).

ii. Durante el Milenio, los ciudadanos de la tierra reconocerán y se someterán al señorío de Jesús. Será un tiempo de una justicia forzada, la cual será administrada perfectamente en la tierra (Isaías 2:1-5).

iii. Durante el Milenio no habrá más guerra. Aún habrá conflictos entre naciones e individuos, pero serán justa y decisivamente resueltos por el Mesías, y por aquellos que reinen con Él (Isaías 2:1-5). La guerra y los conflictos armados no serán tolerados. No es solamente el reinado del Mesías el que cambiará el corazón del hombre. Los ciudadanos de la tierra aún necesitarán confiar en Jesús y su obra para su salvación personal durante el Milenio.

iv. Durante el Milenio la manera en que los animales se relacionan los unos con los otros, y los humanos, será transformada. Un niño pequeño estará seguro y podrá guiar al lobo o leopardo, o a un joven león o un oso. Aun el peligro de depredadores como cobras y víboras desaparecerá. En Génesis 9:2-3, el Señor le dio a Noé, y a toda la humanidad después de él, el permiso de comer carne. Al mismo tiempo, el Señor puso el pavor al hombre en los animales, para que no fueran presa fácil para los humanos. Ahora, en el reinado del Mesías, esto será cambiado. Por esta razón, muchos piensan que en el reinado del Mesías, en el Milenio, los humanos volverán a ser vegetarianos, como lo fueron al parecer antes de Génesis 9:2-3 (Isaías 11:6-9).

v. Durante el Milenio, el rey David tendrá un lugar prominente en la tierra del Milenio, gobernando sobre Israel (Isaías 55:3-5, Jeremías 30:4-11, Ezequiel 34:23-31, Ezequiel 37:21-28, Oseas 3:5).

vi. Durante el Milenio habrá bendición y seguridad para la nación de Israel (Amós 9:11-15).

vii. Es el Milenio, un tiempo de pureza y devoción a Dios (Zacarías 13:1-9).

viii. Durante el Milenio habrá un templo reconstruido y un servicio restaurado en la tierra del Milenio, para recordatorio de la obra de Dios en el pasado (Ezequiel 40-48, Ezequiel 37:26-28, Amós 9:11, Ezequiel 20:39-44).

ix. Durante el Milenio, se les dará a los santos en su estado resucitado la responsabilidad de la tierra del Milenio, de acuerdo a su servicio fiel (Lucas 19:11-27, Apocalipsis 20:4-6, Apocalipsis 2:26-28; 3:12,22, 1 Corintios 6:2-3).

e. Mil años: ¿Literalmente son 1,000 años? Deberíamos de tomar el número literalmente, si no hay una clara razón o evidencia para tomarlo de otra manera. Debemos de tomar estos mil años literalmente, porque Dios tiene un trabajo importante por cumplir durante el Milenio.

i. El Milenio es importante porque demuestra la victoria de Jesús y la dignidad que tiene para gobernar las naciones.

ii. El Milenio es importante porque revelará la profundidad de la naturaleza rebelde de los hombres en un ambiente perfecto. Algunas personas tienen el concepto de que el hombre es básicamente bueno, y que en realidad quiere el justo gobierno de Dios. Muchos creen que el hombre en realidad es inocente, y que solamente puede ser corrompido en un ambiente malo. El Milenio contestará estas preguntas antes del Gran Juicio (Apocalipsis 20:11-15).

iii. El Milenio es importante porque mostrará la depravación eterna de Satanás, quien continúa con su maldad tan pronto como es liberado de su encarcelamiento.

iv. El Milenio es importante porque mostrará la invulnerabilidad de la ciudad de Dios y del nuevo orden de Dios.

v. «Gocémonos que las Escrituras son claras y explícitas sobre esta gran doctrina del triunfo futuro de Cristo sobre todo el mundo […]. Creemos que los judíos se convertirán, y que serán restaurados a su propia tierra. Creemos que Jerusalén será el centro del reino de Cristo; también creemos que todas las naciones caminarán en la luz de la gloriosa ciudad que será construida en Jerusalén. Esperamos que la gloria tendrá su centro allí, que se esparcirá por todo el mundo, cubriéndolo como con un mar de santidad, alegría, y deleite. Esto es lo que esperamos con alegría». (Spurgeon)

B. Los santos reinan por mil años

1. (4) Los santos viven y reinan por 1,000 años

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

a. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos: ¿Quiénes se sientan sobre estos tronos? Quizás los veinticuatro ancianos, los cuales representan a la iglesia (Apocalipsis 4:4); o los apóstoles (Mateo 19:28); o la compañía de los santos, en su totalidad (1 Corintios 6:2-3).

i. Recibieron facultad de juzgar: Quizás este es el «juzgar a los ángeles», mencionado en 1 Corintios 6:2-3, pero más bien es que estos santos gobiernan en y sobre la tierra.

b. vivieron y reinaron con Cristo mil años: Estos santos reinan con Jesús por el mismo periodo de tiempo que Satanás está atado (mil años) Ellos administran el reino de Cristo Jesús sobre la tierra, reinando sobre todos aquellos que pasan de la tierra de la gran tribulación a la tierra del Milenio.

c. Los decapitados por causa del testimonio de Jesús [] los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca: Todos aquellos que vencen en Jesús, gobernarán y reinarán con Él (Apocalipsis 2:26-28, 3:12,22, 1 Corintios 6:2-3). ¿Por qué Juan solamente menciona a los santos de la tribulación?

i. Ellos son mencionados específicamente para animarlos, sin implicar que otros quedarán fuera. Esta es una vindicación especial para los santos de la tribulación. Ellos sufrieron bajo el Anticristo que dijo: «reinaré en la tierra»; ahora están en autoridad y el Anticristo está destruido. Estos mártires son literales, pero también representantes de todos los que dieron sus vidas por su fidelidad a Jesús.

ii. «Decapitados», es en realidad una palabra más amplia de lo que parece; la antigua palabra griega significa «ejecutado».

2. (5-6) La primera resurrección

Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Ésta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

a. Ésta es la primera resurrección: Esta primera resurrección es el otorgamiento de la resurrección de vida en cuerpos resucitados a todos aquellos que están muertos en Jesús.

·  Esta es una resurrección de bendición (Bienaventurado y santo el que []).

·  Esta es una resurrección de poder (la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos).

·  Esta es una resurrección de privilegio (serán sacerdotes de Dios [] reinarán con él mil años).

b. Los otros muertos: Aquellos que no tienen parte en esta primera resurrección son tan malditos como aquellos que sí tienen parte son bendecidos. Ellos no son bendecidos, están bajo el poder de la segunda muerte, y están sin privilegios.

i. En Juan 5:28-29, Jesús describió dos resurrecciones: «No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación».

ii. Los dos eventos están separados por este periodo de 1,000 años, debido a que a los otros muertos no se les da la resurrección de sus cuerpos sino hasta que se cumplieron mil años.

c. Si la primera resurrección es un evento único, esto es un argumento a favor de un rapto después de la tribulación, porque implica que todos los santos recibieron sus cuerpos resucitados al mismo tiempo, inmediatamente antes del gobierno y reinado de Cristo Jesús.

d. Si la primera resurrección se refiere a un «orden» o una «clase» que abarca a los creyentes que murieron previamente (que están ya con el Señor), a la iglesia raptada (ya en el cielo) y a los santos de la gran tribulación; entonces, la idea se adapta a un marco de antes de la tribulación.

i. Donald Barnhouse dice de la frase «primera resurrección»: «Se debe de enfatizar especialmente que nuestra frase en el Apocalipsis que abarca esta resurrección es retrospectiva, hace referencia a las tres fases (de resurrección)».

ii. «La “primera resurrección” no es un evento, sino una secuencia de resurrección que incluye a todos los justos que son levantados de entre los muertos antes de que empiece el reino del Milenio». (Walvoord)

C. La batalla final después del reinado de Jesús durante mil años

1. (7-8) Satanás es liberado y junta un ejército

Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.

a. Satanás será suelto: Por los mil años del reinado directo de Jesús sobre esta tierra Satanás estará atado e inactivo. Pero después de que terminen los mil años, será liberado y organizará exitosamente a muchos de la tierra en otra rebelión en contra de Dios.

i. Si Jesús ha reinado tan maravillosamente por mil años, entonces, por qué se rebelará la tierra. Ellos lo harán, y Dios lo permitirá, como una demostración final de la rebelión y depravación del hombre. Una conformidad externa con el gobierno de Jesús será requerida durante su reinado; pero, al parecer, una aceptación interna de su señorío aún quedará en manos del individuo.

ii. Aquí vemos nuevamente la importante razón por la que Dios establece el reino del Milenio, y permite esta rebelión final. A través de toda la historia de la humanidad, el hombre ha querido culpar de su condición pecaminosa a su entorno: «Por supuesto que terminé siendo así. ¿Viste la familia de donde salí?». Con el reino del Milenio de Jesús, Dios le dará a la humanidad 1000 años de un ambiente perfecto: sin Satanás, sin crimen ni violencia, sin maldad ni ninguna otra patología social. Pero al final de los 1000 años, el hombre aún se rebelará en contra de Dios en la primera oportunidad. Esto demostrará poderosamente que el problema está en nosotros, no solamente en el entorno.

iii. «Se probará otra vez que el hombre, sin importar sus ventajas ni su entorno, apartado de la gracia de Dios y del nuevo nacimiento, permanece con un corazón malvado, en enemistad con Dios». (Hoste)

b. A fin de reunirlos para la batalla: ¿Quiénes serán estos rebeldes? Estos serán aquellos que sobreviven a la gran tribulación, los que entran al reino del Milenio, y sus descendientes. «Los que nacen durante el Milenio vivirán sin tener que hacer una elección entre el diablo y Cristo, hasta el final». (Walvoord)

c. ¿Quiénes son Gog y Magog? Estos son enemigos proféticos de Israel según Ezequiel 38-39, pero la batalla descrita en esos capítulos de Ezequiel parece ser diferente a esta batalla final.

i. Juan parece tomar prestado el término, y lo utiliza como un símbolo. Al parecer, las batallas descritas en Ezequiel 38-39 tienen lugar antes del retorno de Jesús, quizás justo antes o durante la tribulación. Esta batalla final, claramente, tiene lugar al final de los mil años del reinado de Jesús.

2. (9-10) Una batalla que termina antes de empezar

Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

a. Rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada: No sabemos si los santos mencionados aquí son los santos glorificados que reinan con Jesús, o si son habitantes de la tierra que vienen a la fe durante el Milenio. De cualquier manera, la estrategia de este vasto ejército satánico es clara: destruir el pueblo de Dios y el «cuartel» o «ciudad capital» de su administración, Jerusalén (la ciudad amada).

b. Y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió: Ni siquiera debemos de llamar esto una batalla final, porque no hay batalla. La pelea termina antes de que empiece. En este punto, Dios finalmente trata con el diablo y sus seguidores para siempre.

c. Lanzado en el lago de fuego [] serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos: Después de esta batalla abortada, Satanás es juzgado y atormentado por siempre, junto con la bestia y el falso profeta, quienes fueron echados al lago del fuego al inicio de los mil años (Apocalipsis 19:20).

i. La presencia de la bestia y del falso profeta en el lago de fuego después de los mil años, es un argumento en contra de la aniquilación total. En el castigo eterno, mil años es únicamente el comienzo. Nunca se acaba. El comentarista John Trapp pensó que este aspecto del Infierno es tan terrible que lo llamó «otro infierno en medio del Infierno».

d. Por los siglos de los siglos: ¿Es esto en realidad un castigo eterno? Sí lo es; las palabras quieren decir exactamente lo que dicen, sin dobles sentidos. «No habría otra forma posible en el lenguaje griego para declarar más enfáticamente el castigo duradero de los perdidos, que mencionar ambos, día y noche, y la expresión literal “por los siglos de los siglos”». (Walvoord)

D. El juicio en el Gran Trono Blanco

1. (11) Un trono asombroso

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.

a. Y vi un gran trono blanco: Gran se refiere a estatus, poder y autoridad; blanco, a pureza y santidad; y un trono, a soberanía real.

b. Y al que estaba sentado en él: ¿Quién es este? La Biblia nos dice que el juez es Jesús (Juan 5:22-27); o más bien, la plenitud de la Trinidad de Dios.

c. La tierra y el cielo huyeron de su trono, pero ningún lugar se encontró para ellos. No hay ningún escondite de este trono. Nadie puede escapar del juicio que representa.

i. La mayoría de los eruditos bíblicos creen que los cristianos nunca comparecerán delante de este Gran Trono Blanco. No es porque nos podamos esconder, nadie puede. La idea es que se nos libra de este asombroso juicio del trono, porque nuestros pecados ya han sido juzgados en Jesús en la cruz. Nosotros no escapamos del juicio de Dios, lo satisfacemos en Jesús.

ii. Sin embargo, los cristianos deberán de comparecer delante de otro trono: el tribunal de Cristo. Segunda de Corintios 5:10 dice: «Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo».

iii. Por lo tanto, cuando pasemos de estos cuerpos al mundo del más allá, cada uno debe de dar cuenta de lo que ha hecho, sea bueno o malo. Esto describe el juicio de las obras de los creyentes.

iv. En el tribunal de Cristo, lo que hemos hecho será juzgado. Los motivos de lo que hemos hecho serán juzgados. Pablo presenta en esencia la misma idea en 1 Corintios 3:12-15, cuando habla de una valoración de la obra de cada quien delante del Señor. En aquel pasaje, él pone en claro que lo que hemos hecho, y nuestros motivos al hacerlo, serán probados por el fuego, y el fuego purificador de Dios quemará todo lo que no era de Él. Nosotros no seremos castigados por lo que no fue hecho de una manera correcta para el Señor, simplemente se quemará, y será como si no hubiéramos hecho esas cosas. Seremos recompensados por lo que quede. Tristemente, algunos irán al cielo pensando que han hecho grandes cosas por Dios, y se darán cuenta en el tribunal de Cristo de que en realidad no hicieron nada.

2. (12-13) El juicio de la condenación

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

a. De pie ante Dios: Esto no es un juicio para tratar de determinar cuáles son los hechos. Los hechos ya están, lo que falta es la sentencia de alguien que ya ha sido condenado. «Su postura de pie significa que están a punto de ser sentenciados». (Walvoord)

i. Debido a que este no es un juicio, sino una sentencia, no hay nada que estos que están delante del trono puedan decir. Muchos piensan que le «dirán a Dios una o dos cosas» en el juicio final, como en la carta escrita hace algunos años atrás en una columna de consejos de un periódico:

Querida Abby: Estoy preocupada con algo que un lector escribió: «¿Qué derecho tenemos los mortales de demandar una explicación de Dios?». Abby, ese escritor jamás ha conocido el dolor desgarrador de perder a una hija [].

Dios no contestó mis oraciones, y me molesta que se me diga que no tengo derecho de cuestionar a Dios. Si hay un Dios, y si alguna vez me encuentro con él cara a cara, puedes apostar tu vida que tendré muchos porqués que él me conteste.

Yo quiero saber por qué mi hijita murió, y por qué se le permitió a ese borracho seguir viviendo. Yo la amaba más que a mi vida, y la extraño tanto. Estoy enojada por tener que vivir en un mundo en donde ella ya no vive, y quiero saber por qué. ¿Por qué yo no debiera de tener el derecho de preguntarle a Dios?

¿No estamos creados supuestamente a su imagen? Si así es, seguramente él tiene un corazón y un alma capaz de sentir dolor, de la misma manera que yo siento dolor. ¿Por qué él no esperaría ser cuestionado si tiene algo que ver con los milagros?

Yo no temo al Señor. Y tampoco le tengo miedo al Infierno. Yo sé cómo es el Infierno. Yo ya he estado allí desde el día que mi preciosa hija fue asesinada.

 Por favor, respóndeme,

Una madre desconsolada

ii. Por supuesto, no habrá críticas a Dios en aquel día. Esta mujer desesperada no solamente verá la justicia y la bondad de Dios, sino también su propio pecado y rechazo hacia Él más claramente que nunca. ¡Cómo desearíamos que ella supiera que el Padre sabe por lo que ella ha pasado!

b. Y fueron juzgados los muertos [] según sus obras: Si las personas no están en el libro de la vida, entonces cada una es juzgada según sus obras. Aquellas que se rehúsan a venir a Dios por medio de la fe, serán juzgadas (y condenadas) por sus obras.

i. «El asunto no es la salvación por obras, sino las obras como la evidencia irrefutable de la actual relación del hombre con Dios». (Mounce)

ii. Hay grados de castigo para los incrédulos, de acuerdo con sus obras (Mateo 11:20-24). Aquí es donde ellos son sentenciados hacia su castigo eterno específico.

c. El mar entregó los muertos que había en él: ¿Por qué el mar entrega a sus muertos? Esto representa el lugar de los cuerpos sin enterrar, lo que enfatiza que es un juicio de carácter universal, pues todos están incluidos.

3. (14-15) La muerte y el Hades son echados en el lago de fuego

Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

a. La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego: Los últimos ecos del pecado ahora están eliminados. La muerte es el resultado del pecado, y ya no está. El Hades es el resultado de la muerte, y ya no está. Los últimos vestigios del dominio del pecado están acabados.

b. El lago de fuego: Cuando una persona se refiere al Infierno, el lago de fuego es lo que usualmente tienen en mente. La Biblia utiliza tres palabras principales para describir hacia dónde va el hombre impío cuando muere:

i. «Seol» es una palabra hebrea que significa «lugar de los muertos». No tiene una referencia directa hacia el tormento ni hacia la felicidad eterna. La idea de seol es a menudo expresada de una manera precisa para hacer referencia a «la tumba».

ii. «Hades» es la palabra griega utilizada para describir «el más allá». En la Biblia, generalmente tiene la misma idea que seol. En Apocalipsis 9:1 se habla del «pozo del abismo»; este lugar llamado el abyssos es una prisión para ciertos demonios (Lucas 8:31; 2 Pedro 2:4; Judas 6). O, más generalmente, es considerado parte del reino de los muertos (Romanos 10:7 lo utiliza en el sentido de Hades).

iii. «Gehenna» es una palabra griega tomada del lenguaje hebreo. En Marcos 9:43-44, Jesús habla del Infierno (gehenna). Infierno es una traducción griega del hebreo, de «Valle de Hinón», un lugar fuera de las murallas de Jerusalén, profanado por la adoración a Moloc y los sacrificios humanos (2 Corintios 28:1-3; Jeremías 32:35). También era un basurero, en donde los desechos y lo inservible era quemado. Los fuegos latentes y los gusanos enconados del Valle de Hinón lo hacen una imagen gráfica y efectiva del destino de los condenados. Este es el lago de fuego, preparado para el diablo y sus ángeles (Mateo 25:41). Los hombres solamente van a este lugar preparado para el diablo y sus ángeles, si rechazan la salvación de Dios y se condenan a sí mismos.

c. Ésta es la muerte segunda: «De la misma forma que hay una segunda vida más sublime, también hay una segunda muerte más profunda. Y después de esta vida no hay más muerte, como después de esa muerte no hay más vida». (Alford)

i. «El diablo y los condenados tienen un castigo sin compasión, miseria sin misericordia, tristeza sin socorro, llanto sin consuelo, malicia sin medida, y tormento sin fin más allá de lo que podamos imaginar». (Trapp)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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