Apocalipsis 9: La quinta y la sexta trompeta

A. La quinta trompeta trae langostas demoniacas del pozo del abismo

1. (1) Una estrella que cayó del cielo

El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.

a. El quinto ángel tocó: Este es el quinto ángel que toca la trompeta. Había siete sellos, seguidos —si no cronológicamente, temáticamente— por siete trompetas. En su orden son similares.

i. Los primeros cuatro sellos y trompetas presentaron juicios dirigidos en contra de la tierra. Con la apertura de los primeros cuatro sellos salieron los «cuatro jinetes», trayendo tiranía, guerra, hambre y muerte a la tierra. Con el sonido de las primeras cuatro trompetas, vino la destrucción ecológica de la vegetación, las aguas dulces, los mares y el cielo.

ii. Los últimos tres sellos se enfocaron en el cielo: el clamor de los mártires, las rupturas cósmicas, y el preludio celestial de las siete trompetas. Pero las últimas tres trompetas hablarán del Infierno, en términos de lo demoniaco.

b. Vi una estrella que cayó del cielo: El texto claramente nos enseña que esta estrella es una «persona» (se le dio), no una estrella literal. El tiempo del verbo (cayó) indica que él ya había caído.

i. ¿Quién es esta estrella? Las sugerencias han incluido a Nerón, a un ángel caído, a un espíritu maligno, a Satanás, a la Palabra de Dios, a un ángel bueno, o aun al mismo Jesús.

ii. En el contexto, esta estrella es mejor vista como un ángel; ya sea que fuera un ángel bueno o malo depende de su relación con «el ángel del pozo del abismo» en Apocalipsis 9:11. Si el ángel de Apocalipsis 9:1 es el mismo que el ángel de Apocalipsis 9:11, entonces es un ángel malvado —quizás Satanás mismo. Si es un ángel diferente, entonces podría ser un buen ángel enviado por Dios para abrir este pozo del abismo para que se cumplan los propósitos de juicio.

c. La expresión «se le dio la llave del pozo del abismo», nos hace asociarlo con Satanás, o con algún otro ser angelical malvado de alto rango. Pero el hecho de que se le dio la llave del pozo del abismo nos hace rechazar esta idea. La idea de que Satanás es el «amo del Infierno» no concuerda con el resto de las Escrituras. Él será la víctima del Infierno, no su gobernante.

i. Al mismo tiempo nos damos cuenta de que la llave se le dio a este ser, y que se le dio en un tiempo específico y con un propósito específico, para llevar a cabo el plan de Dios. Este ángel —malo o bueno— cumple el propósito de Dios, aun cuando no quiera hacerlo.

d. ¿Qué es el pozo del abismo? La respuesta más simple es que es el centro de la tierra. Pero el «pozo del abismo» puede ser simbólico.

i. El abyssos es una prisión para ciertos demonios (Lucas 8:31, 2 Pedro 2:4, y Judas 6). Este lugar quizás sea lo mismo que el pozo del abismo. Más genéricamente, este lugar es considerado el reino de los muertos, lo mismo que el Hades (Romanos 10:7).

e. Apocalipsis 9:1 es un buen ejemplo de cómo el libro de Apocalipsis es erróneamente espiritualizado en su interpretación. Algunos comentaristas dicen que la estrella es la Palabra de Dios, que el pozo es la naturaleza humana, y la lección es que el Evangelio es rechazado, y que horrores son desatados. Pero esto está lejos del sencillo significado de Apocalipsis 9:1.

2. (2-6) Langostas del pozo del abismo

Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.

a. Y del humo salieron langostas sobre la tierra: Esto, obviamente, no son langostas «naturales», porque evaden a las plantas y atacan a los hombres, de la manera que lo hacen los escorpiones. Estas langostas son una «representación visual de las hordas de demonios liberados sobre la tierra». (Walvoord)

i. La idea es que, simplemente, como parte del juicio de la gran tribulación, Dios permitirá que las hordas demoniacas, que antes estaban presas, desciendan sobre la tierra como un enjambre de langostas destructivas. ¡Éstos no son, como algunos han sugerido, herejes, musulmanes, turcos, sarracenos, jesuitas, monjes, o protestantes!

b. Aquellos que tengan el sello de Dios en sus frentes (los 144 000 y quizás más) son protegidos, pero ningún otro. Este es un juicio de Dios del cual no se puede escapar.

c. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses: Su propósito y periodo es gobernado expresamente por Dios, y el propósito de todo esto es traer arrepentimiento (Apocalipsis 9:20-21).

d. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos: La muerte no les ofrecerá un escape de esta tortura prolongada. Su poder es descrito como el poder de los escorpiones, y la mordida de un escorpión, aunque es muy dolorosa, raramente es fatal.

i. Buscarán la muerte: Los atormentados quieren morir, como lo quiso Pablo en Filipenses 1:21-23, pero por una razón completamente diferente y un resultado diferente al de Pablo. A Pablo la muerte lo llevaría a la bendición eterna; pero para los atormentados la muerte es un salto al fatal, del tormento presente al fuego eterno.

ii. La idea de la «muerte como ruta de escape», es un engaño demoniaco. Los infames asesinos de Littleton, Colorado, hicieron escalofriantes videos caseros antes de la masacre. Eric Harris y Dylan Klebold dejaron un documento grabado hablando de sus motivaciones. En el último segmento de la cinta, grabado la mañana de los asesinatos, Harris y Klebold dicen que están listos para «su pequeño Día de Juicio». Luego Klebold, mostrándose tenso, les dice adiós a sus padres. Él concluye: «No me gustó mucho la vida. Justo ahora voy a un mejor lugar». Que engaño tan trágico pensar que el día que cometerás terribles asesinatos irás a un «lugar mejor». No había «escape en la muerte» para Eric Harris y Dylan Klebold. «Ahora» es el tiempo del arrepentimiento, de escapar del pecado, y de ser restaurado.

3. (7-10) La apariencia de estas langostas

El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses.

a. El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra: Muchos intentos han sido hechos para mostrar que esta es una precisa (aunque poética) descripción de langostas naturales. Pero esta aproximación pierde la obvia conexión demoniaca.

i. ¿Por qué Dios les llamaría langostas si no son langostas naturales, sino espíritus demoniacos que son como un enjambre y destruyen como langostas? Entre otras razones, debido a que las langostas son agentes del juicio de Dios. Este es una figura consistente con pasajes del Antiguo Testamento como Éxodo 10:4-14, Deuteronomio 28:38, 1 Reyes 8:37, 2 Crónicas 7:13, Joel 1:4, y Amos 4:9.

b. Semejante a caballos […] como coronas de oro […] como caras humanas […] como cabello de mujer […] sus dientes eran como de leones: La repetición de «como» indica que se pretende algo diferente a una descripción literal. El impacto total de esta imagen es aquella de una asombrosa crueldad y antinaturalidad.

i. Sugerencias de que estas langostas en realidad describen algo como los helicópteros artillados del Anticristo o un gobierno mundial, son interesantes; pero meramente especulativas, y no se acomodan a todos los detalles.

ii. «Parece que no hay alternativa ante la conclusión de que Dios, satisfaciendo el deseo de antaño de esos malvados espíritus de poseer cuerpos propios, ha creado cuerpos para ellos, cuerpos apropiados en su apariencia demoniaca al carácter de los habitantes demoniacos». (Morris)

iii. «Puede que no haya una respuesta específica a la pregunta de quién o qué es simbolizado exactamente con la plaga de langostas. Todo lo que podemos saber con seguridad es que en el periodo antes del fin, los malvados serán sujetos a un tiempo de tormento demoniaco sin precedentes. Exactamente cómo esto se llevará a cabo será desconocido hasta que sea revelado por la misma historia». (Mounce)

4. (11) El líder de estas langostas

Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.

a. Y tienen por rey sobre ellos: Esta es otra indicación de que estas criaturas no son langostas literales. La Biblia nos dice que las langostas literales no tienen rey, y estas la tienen. Proverbios 30:27 dice: «Las langostas que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas».

b. Cuyo nombre en hebreo es Abadón: Se le da a su rey un nombre. Abadón y Apolión, ambos tienen el mismo sentido de «destrucción y tormento» (perdición).

c. El ángel del abismo: Ya que este es el rey de las langostas, y tiene el nombre de Abadón o Apolión, este es entonces el mismo Satanás, o algún otro líder de demonios de alto mando.

5. (12) Lo peor está aún por venir

El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.

B. La sexta trompeta: un ejército de destrucción

1. (13) Una voz desde el altar

El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios […].

a. Oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro: En el tabernáculo y en el templo de Israel, el altar de oro era el altar del incienso, el cual era la representación de las oraciones del pueblo de Dios.

b. Los cuatro cuernos del altar de oro estaban en cada esquina. Sangre de expiación era aplicada en los cuernos. Desde estos cuernos Juan escucha una voz. Con esto Juan recuerda un asunto persistente: las oraciones del pueblo de Dios juegan un papel importante en el drama del final de los tiempos.

2. (14-15) Los ángeles y su misión

[…] diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.

a. Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates: Estos cuatro ángeles no tienen una conexión necesaria con los cuatro ángeles de Apocalipsis 7:1. Éstos pueden ser los mismos cuatro ángeles, o puede que no lo sean. Quienesquiera que sean, están preparados para la hora, día, mes y año del desencadenamiento del juicio.

i. Fueron desatados: «Muchos de los ángeles de Satanás aún están libres —son los principados contra los cuales luchamos— pero algunos terribles ofensores de alto rango han sido atados». (Newell)

ii. Esta postura asume que son ángeles «malvados». Que lo sean o que no lo sean, no importa, ellos son sirvientes del propósito divino.

b. Fueron desatados […] a fin de matar a la tercera parte de los hombres: Las langostas demoniacas descritas anteriormente en el capítulo, estaban restringidas a atormentar a la humanidad. Pero estos cuatro ángeles tenían autoridad para matar a una escala masiva.

i. Estos ángeles tienen una esfera específica de actividad (la tercera parte de los hombres), y son activados únicamente en el tiempo de Dios. Ellos ejecutan la voluntad de Dios en el tiempo de Dios.

c. Al gran río Éufrates: ¿Por qué están estos ángeles de juicio conectados con el río Éufrates? El Éufrates era el punto de referencia de la antigua Babilonia. Era la frontera de la tierra prometida por Dios a Israel (Génesis 15:17-21). También era el límite del antiguo Imperio romano, el cual será revivido bajo el Anticristo.

ii. El Éufrates también está asociado con el primer pecado (Génesis 2:10-14), el primer asesinato (Génesis 4:16), la primera revuelta organizada en contra de Dios (Génesis 11:1-9), la primera guerra de confederación (Génesis 14:1), y la primera dictadura (Génesis 10:8-10).

3. (16-19) Descripción del ejército guiado por estos ángeles

Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.

a. El número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones: ¿Es este un número literal o simbólico? «Es posible que el número no debiera de ser tomado literalmente, que simplemente sugiere un ejército que es imposible de contar y que es más grande que lo que la humanidad ha visto». (Hocking)

b. Corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre: Se les da una descripción rara y grotesca. Esta es una poderosa imagen de horror, destrucción y asociación demoniaca.

c. ¿Esto habla de un ejército natural o sobrenatural? ¿Un ejército de hombres o un ejército de demonios?

i. Si esto describe un ejército natural de hombres, entonces la rara descripción podría hablar de la mecanizada guerra moderna. Juan pudo describir la maquinaria moderna en los únicos términos que él conocía, y el resultado que se tiene es raro, grotesco y terrible.

ii. Pero un ejército humano de este tamaño jamás ha sido visto. El número total de todos los ejércitos —en ambos bandos— en el clímax de la Segunda Guerra Mundial era solo de 70 millones. En 1965 China dijo que tenía un ejército de milicia de 200 millones, pero muchos lo han puesto en duda. Aunque se reuniera un ejército de este tipo y marchara hacia occidente, es difícil (pero no imposible) que un ejército así mate a la tercera parte de los hombres (quizás dos mil millones o más).

iii. Por lo tanto, quizás la interpretación más segura es ver esto como el fuerte ejército literal de 200 millones, pero un ejército demoniaco que invade la tierra. Esto da continuación a la idea de un ejército demoniaco en forma de langostas descrito en el capítulo anterior.

4. (20-21) La respuesta del hombre

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

a. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron: En general, la humanidad no muestra arrepentimiento, a pesar de la presencia de algunas abrumadoras «señales y maravillas».

b. Ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes: En lugar de ello, el hombre persiste en su adoración a los ídolos en la misma manera de siempre. Ellos continúan en su adoración a los demonios, ya sea conciente o inconcientemente.

i. Es sorprendente ver lo rápido que las cosas vuelven a la normalidad después de alguna calamidad tan grande como un terremoto. Somos tan prontos para olvidar las lecciones de Dios, aun las lecciones que vienen con juicio.

c. Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos: Esta lista de pecados es una fuerte acusación en contra de la era presente. Ciertamente, nuestro mundo moderno está caracterizado por homicidios, hechicerías (asociadas con tomar drogas), fornicación y hurtos.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com