Cantar de los Cantares 5




Cantar de los Cantares 5 – El Sueño de la Doncella

A. La doncella describe su sueño.

1. (2) La doncella sueña en su amado llegando a su puerta en la noche.

Yo dormía, pero mi corazón velaba.
Es la voz de mi amado que llama:
Ábreme, hermana mía, amiga mía,
paloma m
ía, perfecta mía,
Porque mi cabeza est
á llena de rocío,
Mis cabellos de las gotas de la noche.

a. Yo dormía, pero mi corazón velaba: En esta imagen poética, la doncella describe otra experiencia como de sueño. La doncella es descrita como estando ya sea dormida, pero soñando, en el ocaso donde casi dormía, donde uno no está muy seguro si se está despierto o dormido.

b. Es la voz de mi amado: Es su estado de media despierta, media dormida, la doncella escuchó la voz de su amado fuera de la puerta. Él había llegado, ya sea para un encuentro inesperado, o para un largo día de cuidar sus responsabilidades.

c. Llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía: Al llegar de alguna manera inesperada (quizás más tarde de lo esperado), el amado se halló a si mismo dejado fuera de la casa de la doncella – la cual, presuntamente, también era su casa.

i. En realidad no es importante si esta sección deba estar ordenada cronológicamente antes o después de la boda y la consumación, las cuales se describieron anteriormente. Aquí el énfasis no está en el estatus del hombre y mujer principales de estar casado o no casado, sino en la dificultad de su relación.

d. Hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía: Primero el amado llamó por su doncella, pero el sonido de su voz no fue suficiente para persuadirla a abrir la puerta. Luego él afectivamente elogió a su doncella, con cada uno de estos términos cálidos y complementarios. Pero esto aún no fue suficiente para persuadirla a abrir la puerta.

i. Hermana mía: Una sugerencia con este título es permanencia. Una hermana es para siempre, y eso es el tiempo que el amado quería estar conectada con su doncella.

ii. Amiga mía, paloma mía: “El título de paloma significa su castidad y su constante fidelidad hacia su Marido, por lo cual las palomas se conocen.” (Poole)

iii. Perfecta mía: “La palabra pura sugiere virgen. pero dicha connotación está ausente del hebreo. Tal vez sea más la inculpabilidad ética y moral.” (Carr)

e. Porque mi cabeza está llena de rocío: La apelación final del amado fue la descripción de las molestias que había soportado al ir en busca de la doncella. Como un pastor por la noche cuidando por sus ovejas, su cabeza estaba mojada por lo húmedo del rocío que cubría la tierra esa noche.

i. “Él alude la costumbre de los amantes, que a menudo y voluntariamente sufren tales inconvenientes por sus esperanzas y deseos de disfrutar a su amado.” (Poole)

ii. El amado hizo varias súplicas hacia la doncella:

·El llamamiento de su presencia; simplemente el saber que él la buscó y que estaba a la puerta pudo persuadir a la doncella para abrir la puerta.

·La voz del amado; el sonido de su llamado hacia ella debió apresurarla a abrir la puerta.

·La petición en específico; cuando el amado pidió, “Ábreme,” debió de ser suficiente para hacer que la doncella abriera la puerta.

·La súplica cálida y afectiva; los nombres hermosos y tiernos con las que él llamó a la doncella debieron de haber derretido su corazón. En ningún otro lado del cantar él derrama sobre ella tantos nombres afectivos.

·La descripción de sus propias molestias por el bien de ella; si nada más, éstos debieron de haber calentado su corazón para abrir la puerta.

iii. Aún, con todo esto, la doncella no abrió la puerta para su amado, permitiéndole así que entrara.

iv. Esta ilustración – del amado estando fuera de la puerta y llamando a su doncella para entrar – podría proveer la única referencia del Nuevo Testamento hacia los Cantares de Salomón, encontrado en Apocalipsis 3:20: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

2. (3-6) La doncella fracasa en encontrarse con su amado en la puerta.

Me he desnudado de mi ropa;
¿cómo me he de vestir?
He lavado mis pies;
¿cómo los he de ensuciar?
Mi amado meti
ó su mano
por la ventanilla,
Y mi coraz
ón se conmovió dentro de mí.
Yo me levant
é para abrir a mi amado,
Y mis manos gotearon mirra,
Y mis dedos mirra,
que corr
ía Sobre la manecilla del cerrojo.
Abr
í yo a mi amado;
Pero mi amado se hab
ía ido, había ya pasado;
Y tras su hablar sali
ó mi alma.
Lo busqu
é, y no lo hallé;
Lo llam
é, y no me respondió.

a. Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? En respuesta al llamado cálido del amado, la doncella contestó solamente con excusas. Ella estaba cómoda en su cama, así que él no podía entrar. Ella no podía ser molestada con el inconveniente de vestirse y para prepararse para irse a dormir otra vez (He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?).

i. Cómo me he: “A menudo se encuentra en canciones de lamento o de luto, y aquí refleja una renuencia malhumorada para actuar, en lugar de la imposibilidad de la acción . . . ella parece reacia para colocarse en el lugar de cualquier problema, aún para su amado.” (Carr)

ii. Mi ropa: “Es el vestido que se usa tras la piel, no la ropade Cantar de los Cantares 4:11 la cual servía como de cubierta para la cama, ni tampoco la capa, la cual era utilizada como ropa en general. Delitzsch comenta que ella estaba desnuda en la cama’, y toma el significado preciso del punto y coma.” (Carr)

iii. Quizás ella simplemente no tenía la voluntad para ser molestada; quizás ella no apreció la naturaleza inesperada de la visita de su amado; quizás él llegó mucho más tarde de lo que ella esperaba, y, por lo tanto, ella se sintió irritada. Quizás este era su esfuerzo para controlar la relación (“¿Porqué he de ir tan pronto como él toque? Él puede esperar un poco de tiempo.”) Sin importar la razón en específico, ella se rehusó a levantarse rápido de la cama para abrir la puerta.

iv. Su problema no era que ella no quería ir a la puerta; sino que lo hizo tan despacio y de mala gana, haciendo excusas todo el camino. Esta actitud muestra un espíritu insensible. Ella estaba pensando en su confort y para nada en los deseos de Salomón o en su relación con él.” (Estes)

v. “Esta es una ilustración notable de los tipos de ajustes que son necesarios en el estilo de vida en el matrimonio. Nuestra pereza natural, las diferencias entre un hombre y una mujer, nuestra incertidumbre sobre el pensamiento de los demás, las variaciones en nuestros ritmos de vida, nuestra renuencia para alterar nuestros patrones preferidos en pro de los demás, o nuestra inconsciencia – todo contribuye al problema de la lectura de los avances de cada quien.” (Kinlaw)

vi. “Aunque este romance es un ideal, no es una fantasía. Es auténtico, y muestra los problemas reales del matrimonio . . . así como los principios para resolverlos.” (Glickman)

b. Mi amado metió su mano por la ventanilla: La doncella pudo escuchar que su amado había puesto su mano en el mecanismo de la ventanilla de la puerta. Esta era una clara (y final) indicación de su deseo para no entrar a la fuerza, o el forzar la ventanilla de la puerta, sino que buscaba la manera que fuera abierta para él.

i. Algunos comentaristas y traductores se han preguntado si aquí la palabra presenta una frase ambigua, inteligentemente describiendo el acto sexual entre el amado y la doncella. La base para esto se encuentra en el hecho que en al menos una ocasión (Isaías 57:8) en el Antiguo Testamento, esta palabra hebrea traducida a mano es un eufemismo para el órgano sexual masculino. Además, la palabra traducida a ventanilla es más como una aperturau hoyo.”

ii. La idea detrás de esta frase ambigua se ilustra mejor al comparar algunas otras traducciones de esta frase:

·Nueva Versión Internacional: Mi amado metió su mano por el pestillo de la apertura.

·Nueva Biblia Estándar Americana (NABS por sus siglas en inglés): Mi amado extendió su mano a través de la apertura.

·Septuaginta (LXX): Mi pariente alargó su mano por el agujero de la puerta.

·Versión King James (KJV): Mi amado metió su mano por el agujero de la puerta.

·Nueva Traducción Viviente (NLV por sus siglas en inglés): Mi amado trató de destrabar la puerta.

iii. Mientras se permite la ligera posibilidad de tal frase ambigua, claramente no es el significado directo de la sección, como queda demostrado por el contexto. La idea de que la pareja realizó un acto sexual no coincide con el contexto, la cual coloca al amado tan fuera de la presencia de la doncella, la cual es la dinámica que lleva toda esta sección. Si algo puede significar esta frase ambigua sería los deseos de los conflictos sexuales dentro de la doncella (especialmente con la frase, mi corazón se conmovió dentro de mí). Ella obviamente amaba y deseaba a su amado, pero aún así se rehusó a abrirle rápidamente la puerta.

iv. “Si esto fuera una escena real, la cual es mencionada en este y los siguientes versículos, se debe referir, por el buen sabido uso de las metáforas, a las pasiones matrimoniales. O, se puede referir a sus intentos de abrir la puerta, cuando ella dudó en levantarse, en las bases mencionadas. Pero también lleva toda la evidencia de un sueño.” (Clarke)

v. “Nada de esto es decisivo, por supuesto, pero como Cook lo nota, la frase ambigua por naturaleza es tan delicada como el dejar alguna duda sobre su presencia en un punto específico’. Sin embargo, este parece ser un texto en donde el significado erótico está presente. Si yad si significa aquí el miembro masculino, hor es su contraparte femenina.” (Carr)

c. Me levanté para abrir a mi amado: No fue que la doncella se rehusara a abrirle a su amado; fue que ella se tardó tanto en hacerlo, y se tardó debido al interés propio y a la auto indulgencia, probablemente conectado con algún resentimiento hacia el amado.

i. Aquí el escritor nos da una ilustración emocional exacta de la dinámica del conflicto en una relación, especialmente en el matrimonio.

·La doncella sintió resentimiento hacia el amado (la naturaleza y razón de ese resentimiento es imposible de determinar).

·El amado se rehusó a forzarse a sí mismo sobre su doncella, y solamente entraría por la invitación de ella.

·El amado hizo un llamado verdadero y persistente hacia su doncella, para que pudieran estar juntos y disfrutar su relación.

·Debido a su resentimiento, la doncella retardó su respuesta del deseo del amado.

·Cuando ella finalmente respondió, parecía ser muy tarde – el momento había pasado y su amado se había ido.

ii. Al aplicar esta dinámica de una relación en conflicto, uno podría justamente voltear los roles de la doncella/amado y de la /esposa/marido, pero los principios fundamentales permanecen. Un daño significativo puede ser hecho hacia una relación por:

·Aferrarse al resentimiento y rehusarse ser generoso con el perdón.

·El intento de forzar el interés de uno y afectar al otro, y el no esperar a su respuesta.

·El rehusarse o retardar la respuesta cuando es aproximado de una manera amorosa y persistente.

·El fracasar en valorar el llamado para resumir o edificar la relación, típicamente por el interés propio y auto indulgencia, o un deseo para controlar la relación.

d. Y mis manos gotearon mirra: Cuando la doncella finalmente se levantó de la cama y llegó a la puerta, ella notó que la puerta o ventanilla de la puerta habían sido ungidas con un dulce perfume. Este era otro recordatorio de la belleza y de la calidad de su amor por ella.

i. De acuerdo con Clarke, era una costumbre entre algunos pueblos antiguos el ungir las puertas utilizadas por una desposada con aceites fragantes, y esta misma costumbre (o alguna forma de ello) pudo haber existido entre los antiguos judíos. (Clarke)

ii. “Él simplemente le dejó una carta de amor’ y luego se fue. En su cultura, un amante dejaría esta mirra fragante en la puerta, como una señal de que él había estado allí.” (Glickman)

iii. Su respuesta – no de enojo, no de objeción, pero simplemente una demostración de amor no amenazadora – pronto despertaría una respuesta de amor en ella. Esta es una maravillosa ilustración de la manera en que un esposo debiera de responder cuando él se siente despreciado por su esposa; en lugar de que demande respeto de una manera enojada, él debería mostrar su amor por ella de una manera que no sea amenazante, y esperar por la respuesta de amor de ella.

e. Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido: Cuando la doncella finalmente abrió la puerta – sacudiéndose su previa auto indulgencia, pereza, y quizás el deseo de controlar la relación – ella halló que su amado se había ido. Ella fue demasiado tarde.

i. “La presencia y el consuelo de su Novio de nuevo se perdieron para ella; no esta vez por la recaída en la mundanidad, sino por una pereza auto indulgente . . . Y más que esto, la puerta de su recamara no solamente estaba cerrada, sino abarrotada; una evidencia que Su regreso no era deseado ansiosamente, ni esperado.” (Taylor)

f. Lo llamé, y no me respondió: Ahora los roles se habían invertido. Donde una vez el amado llamó por su doncella y no escuchó respuesta, ahora la doncella llamaba por él, pero no le respondió. Ella neciamente había esperado demasiado para responder, y en verdad estaba trabajando en contra de su propio interés.

i. Si consideramos que todo esto sucede, se presta a la idea de que esto es de hecho una secuencia de sueños de la doncella. En el sentido del texto, no parece que ella demoró demasiado que cuando ella abrió la puerta fue demasiado tarde para ver hacia donde él se fue. Pero, en la naturaleza creativa de los sueños, es enteramente natural. En cualquier sentido de los sueños, la lentitud de su respuesta estaba directamente conectada con su dificultad de encontrarle.

3. (7-8) La decepcionante búsqueda de la doncella por su amado.

Me hallaron los guardas que rondan la ciudad;
Me golpearon, me hirieron;
Me quitaron mi manto de encima
los guardas de los muros.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusal
én,
si hall
áis a mi amado,
Que le hag
áis saber que estoy enferma de amor.

a. Me hallaron los guardas que rondan la ciudad; Me golpearon, me hirieron: En su sueño, la doncella buscó y llamó por su amado (Cantares de Salomón 5:6), extendiendo su búsqueda en las calles de la ciudad. Esto terminó solamente en decepción, debido a que ella no encontró a su amado, ni tampoco encontró ayuda alguna por parte de los guardas o los guardas de los muros.

i. Ya que esto sucedió en un sueño, y no en la realidad, esto puede reflejar la culpa de la doncella de su respuesta previa hacia él (o falta de respuesta). Kinlaw hace esta pregunta: “¿Este tratamiento, por parte de los guardas, reflejan la culpa y sentido de fracaso de la muchacha por la lentitud de su respuesta hacia su marido?”

b. Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros: En su sueño, no solamente la doncella no tuvo éxito, pero aquello que no simpatizaban lo suficiente con su búsqueda la maltrataron.

i. Este manto es probablemente mejor entendido como una bufanda o manto; es un artículo de prenda distintivamente diferente de la ropa mencionada en Cantar de los Cantares 1:7, 4:3, 4:11, y 5:3.

c. Le hagáis saber que estoy enferma de amor: La súplica de la doncella hacia las doncellas de Jerusalén muestra que ella llegó a lamentar y sufrir bajo sus acciones previas. Ahora ella estaba enferma de amor, pero no del todo en el mismo sentido, como se menciona anteriormente en los Cantares de Salomón 2:5. Previamente ella había sido abrumada por la presencia de su amor; aquí ella estaba dolida por su ausencia.

i. “Hay un realismo en el Cantar que amerita nuestro respeto. El curso del verdadero amor muy rara vez corre suavemente por mucho tiempo. Por cualquier momento de éxtasis, parece haber un momento de herida y dolor.” (Kinlaw)

ii. Por aplicación hacia la vida espiritual, podríamos decir que hay algo de enfermedad que son únicos para los santos:

·Enfermedad de pecado, cuando el alma odia al pecado y no quiere saber nada de éste.

·Enfermedad de uno mismo, cuando el alma llega a odiar al ser mismo, la auto búsqueda, la exaltación propia, y la confianza propia de cualquier tipo.

·Enfermedad de amor del primer tipo, cuando el creyente es profundamente conmovido por el amor de Dios, que sienten que apenas lo pueden soportar.

·Enfermedad de amor del segundo tipo, cuando el creyente se siente distanciado o abandonado por Jesús, y desea por un sentido de renovación hacia la cercanía.

iii. Spurgeon describió este segundo tipo de enfermedad de amor de esta manera: Es el deseo del alma, entonces, no por salvación, y ni siquiera por la certeza de la salvación, sino por el gozo de un compañerismo actual con él, quien es la vida de su alma, el todo de su alma . . . es un anhelo tras la comunión.” (Spurgeon)

B. La doncella describe a su amado.

1. (9) Las Doncellas de Jerusalén preguntan sobre el amado.

¿Qué es tu amado
m
ás que otro amado,
Oh la m
ás hermosa de todas las mujeres?
¿Qué es tu amado
m
ás que otro amado,
Que as
í nos conjuras?

a. ¿Qué es tu amado más que otro amado? La petición de la secuencia del sueño hacia las doncellas de Jerusalén del versículo anterior (Cantares de Salomón 5:8) ahora tiene una respuesta. En esencia, las doncellas de Jerusalén querían saber que era tan especial sobre el amado de la doncella. Ellas querían una explicación del porque ella estaba enferma de amor (Cantares de Salomón 5:8) y del porque ella estaba tan desesperadamente buscándole.

i. “Su angustia por su perdida era tan extrema, su enfermedad del corazón era muy agonizante, su delirio tan desconcertante, que ellos estaban sorprendidos sobre el sentimiento de que él, con quien ella se había privado, no era un amante común.” (Meyer)

b. Oh la más hermosa de todas las mujeres: Esto quizás pudo haber sido dicho de una manera sarcástica, porque (en su sueño) la apariencia de la doncella pudo haber sido descuidada por levantarse rápidamente, y su mal trato por los guardas (Cantares de Salomón 5:7).

2. (10-16) La doncella responda al describir al amado.

Mi amado es blanco y rubio,
Se
ñalado entre diez mil.
Su cabeza como oro fin
ísimo;
Sus cabellos crespos,
negros como el cuervo.
Sus ojos, como palomas
junto a los arroyos de las aguas,
Que se lavan con leche,
y a la perfecci
ón colocados.
Sus mejillas, como una era de especias arom
áticas,
como fragantes flores;
Sus labios, como lirios
que destilan mirra fragante.
Sus manos, como anillos de oro
engastados de jacintos;
Su cuerpo, como claro marfil
cubierto de zafiros.
Sus piernas, como columnas de m
ármol
fundadas sobre basas de oro fino;
Su aspecto como el L
íbano,
escogido como los cedros.
Su paladar, dulc
ísimo,
y todo
él codiciable.
Tal es mi amado,
tal es mi amigo,
Oh doncellas de Jerusal
én.

a. Mi amado es: Con esto, la doncella comenzó una descripción extendida de su amado, de alguna manera contestando a su descripción en los Cantares de Salomón 4:1-7. Esto mostró que ella podía ser elocuente al describirle, de la manera que él la describía a ella.

i. “Las canciones de amor que describen la belleza física del amado son comunes en el Cercano Oriente, pero la mayoría de éstos describen al sexo femenino. Tal descripción tan detallada del hombre, como aquí, rara vez fue registrado.” (Carr)

ii. La descripción utiliza muchos modos figurados de hablar, y expresiones que suenan extrañas para nosotros, pero la idea principal es inequívoca. Ella estaba atraída hacia su amado, tanto por su carácter como por su apariencia física. Aquí ella parecía hablar con las lenguas de los hombres y los ángeles, realizando, como los amantes solían hacerlo, para él lo que había hecho para ella antes.” (Trapp)

iii. “En lugar de pensar en si misma ella comenzó a pensar en su amado. En lugar de querer su consuelo y conveniencia, ella deseó nutrir la relación que ella había comenzado a tomar por sentado.” (Estes)

iv. Curiosamente, en el contexto de su sueño, ella no le dijo esas cosas a su amado, pero ella dijo estas cosas sobre él en la presencia de otros. Era más importante para ella el estar convencida de estas cosas, que lo que era para él el escucharlas.

b. Mi amado es blanco y rubio, Señalado entre diez mil: Aquí ella describió tanto su apariencia (blanco y rubio) y su grandeza (señalado entre diez mil). Ella lo amaba no solamente por lo que él era para ella, sino también por la grandeza de su carácter y sus logros.

i. Rubio: “La mayoría de los comentaristas toman esto simplemente como la complexión normal de un joven saludable.” De acuerdo con Carr, la antigua palabra hebrea es adom, y Carr dice: “El sustantivo hebreo adam, ‘hombre’, es más probablemente la fuente para el término de aquí, su amante es ‘varonil’.”

ii. Esta admiración de la grandeza de un hombre es un fuerte motivador para la realización entre los hombres. Un hombre querrá mucho que su esposa reconozca cualesquiera que sean los logros o grandezas que él haya alcanzado.

iii. “Las metáforas son antiguas entre los de Cercano Oriente, pero lo importante está en claro: él es uno en diez mil.” (Kinlaw)

c. Su cabeza como oro finísimo; Sus cabellos crespos: La doncella vio a su amado tan radiante y atractivo, comenzando con su cabeza y continuando hacia abajo, en su descripción de su apariencia. Su cabeza como oro finísimo, con la idea de que su rostro está bien proporcionado y colorido, con la idea de calidad y prestigio.

d. Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas . . . Sus mejillas, como una eran de especias aromáticas . . . Sus manos, como anillos de oro . . . Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros: La descripción es la de un hombre que es más que atractivo, pero también fuerte y de gran carácter.

i. Que se lavan con leche, y a la perfección colocados: “El sentido parece estar describiendo el contraste del iris con lo blanco del ojo, ambos perfectamente colocados (NIV montados como jollas) en el rostro.” (Carr)

ii. Sus mejillas, como una era de especias aromáticas: Pero se ha supuesto que se refiere a su barba, la cual, en un hombre joven bien proporcionado es excesivamente hermosa. He visto a turcos jóvenes, que han tomado mucho cuidado de sus barbas, bigotes, y demás, y se ven majestuosos. Apenas cualquier cosa sirve para hacer resaltar el rostro humano con una gran ventaja que la barba, cuando se tiene un cuidado apropiado. Las del sexo femenino la admiran en sus pretendientes y maridos. He conocido casos, en donde no solamente despreciaban, sino que execraban a los europeos, cuyos rostros estaban afeitados. Los hombres perfuman a menudo sus barbas; y esto pudo estar intencionado con las especias y las fragantes flores.” (Clarke)

iii. Su aspecto como el Líbano: “Como el Líbano exalta su cabeza más allá de todas las demás montañas cerca de Jerusalén, así mi amado es alto y majestuoso, y sobrepasa en estatura y majestad a los demás hombres.” (Clarke)

iv. Watchman Nee abordó este libro primeramente como una alegoría que describía la relación entre Jesús y Su pueblo. En esa base él tomó las características de esta descripción y alegóricamente las aplicó a Jesús.

·Blanco y rubio: “La complexión rubia de perfecta salud. Esto indica que Él tiene una plenitud vibrante de vida y poder.”

·Su cabeza como oro finísimo: “Esta es una descripción de Sus atributos divinos. Él posee la vida de Dios y la gloria de Dios.”

·Sus cabellos crespos, negros como el cuervo: “Una indicación de Su vigor y poder eterno.”

·Sus ojos, como palomas: “Los ojos son el asiento de la expresión, y esta descripción también habla de una intimidad conocida por la esposa.”

·Sus mejillas, como una cama de especias aromáticas, como fragantes flores: “Estas mismas mejillas han pasado por vergüenza y desprecio . . . No es de maravillarse, entonces, que tal creyente como este mirara hacia Sus mejillas como una cama de especies y flores fragantes.”

·Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante: “Los ‘lirios’ a los que aquí se refieren hablan de una gloria real . . . ¡Qué tan gloriosas fueron las enseñanzas de Cristo! ¡Y qué dulces fueron las palabras que destilaron Sus labios!”

·Sus manos, como anillos de oro: “La fuerza de Sus manos para establecer firmemente y traer hacia la terminación los propósitos de Dios.”

·Su cuerpo, como claro marfil: “El Señor Jesús también fue una Persona rica con las sensibilidades más profundas, que Él fue movido con un gran sentimiento de amor hacia Su pueblo.”

·Sus piernas, como columnas de mármol: “Éstos significan Su poder y posición . . . al tener una estabilidad inconmovible.”

·Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros: “Muestra algo de Su carácter sublime. Aunque un Hombre, aún Él fue ahora un Hombre glorificado en las alturas del cielo.”

·Su paladar, dulcísimo: “Habla de un cierto aspecto de Su obra de intermediario.”

v. Spurgeon reflexionó en esta analogía espiritual, y en la importancia del creyente al considerar a Jesús: “Cuando te enfermas, y entristeces, y te preocupas por el pueblo de Dios, lleva tus pensamientos a Dios mismo; y si alguna vez alguna mancha en la Iglesia, la novia de Cristo mira a su glorioso Marido, y simplemente le amará más mientras piensas en su maravillosa condescendencia en haber amado a una cosa tan pobre como su Iglesia además de lo mejor de ésta.” (Spurgeon)

e. Y todo él codiciable: Ella resumió su descripción con esta frase general. En su mente, había algo completo y grande en su apariencia física y posición como hombre.

i. “La fuerza de toda la unidad es que a los ojos de la muchacha su amado (sea que fuere un rey o campesino) está más allá de la comparación.” (Carr) Él era alto, moreno y hermoso; con un rostro bronceado y cabello oscuro, pero sus ojos eran suaves y tiernos. Su fragancia olía bien, y sus manos eran tan fuertes y gentiles que eran preciosas como el oro. Él estaba fuertemente construido, de los pies a la cabeza, y más que nada, tenía un porte digno.

ii. Si aplicamos esta relación entre el creyente y Cristo Jesús, estas descripciones nos dan un sentido de con que gran medida el creyente aprecia a su Señor. “Pero todos estos reunidos en su conjunto son emblemas mediocres e indignos de la belleza sin par de Emmanuel. Blanco en pureza, rubio con la mancha de sangre, su espeso cabello emblemáticos de la juventud eterna, sus ojos como aguas cristalinas reflejando el profundo azul del cielo, hablando del amor eterno. Saqueada la tierra de las metáforas, y quedan cortas de la verdad. Las palabras fracasan en expresar su belleza, su hermosura; intentemos reflejar su gloria.” (Meyer)

iii. Algunas cosas son hermosas a través de un ángulo, y no de otro. Algunas son hermosas cuando son jóvenes, pero no cuando son más viejos. Algunas cosas se ven hermosas a la distancia, pero no de cerca. Algunas cosas son hermosas de una manera, pero no de otra. Jesús es del todo codiciable; pero toda Su belleza y perfección es casi enteramente despreciada por el mundo. “El mundo vano no puede ver en él una virtud para admirar. Es un mundo ciego, un mundo necio, un mundo que yace en el maligno. El no discernir la belleza de Jesús es una evidencia de terrible depravación. ¿Tú has, querido amigo, confesado francamente que jamás estuviste enamorado de él, quien es santo, inofensivo, y sin mancha, y que anduvo haciendo solo el bien?” (Spurgeon)

f. Tal es mi amado, tal es mi amigo, Oh doncellas de Jerusalén: La doncella se aseguró a sí misma de que tan alta estima ella tenía a su amado, felizmente llamándole su amigo. Tenemos la sensación de una seguridad y una fuerza de convicción en estas palabras.

i. “La Novia responde al describirle en toda la riqueza de las metáforas orientales. Pero cualquier otra mujer pudo haber usado cualquier figura para describir a su amado. Pero, al fin, y como pienso medio conscientemente, la verdad está afuera cuando ella dijo: ‘Este es mi amado, y este es mi amigo.'” (Morgan)

ii. Tal es mi amigo: “Una palabra común del Antiguo Testamento, rea expresa compañerismo y amistad sin la sugerencia de compañerismo sexual . . . la amistad va más profunda que cualquier compatibilidad sexual y excitación. Feliz es el marido o esposa cuyo cónyuge es también un amigo.” (Carr)

iii. “El Cantar de los Cantares es descaradamente erótico. Pero nunca está satisfecho solamente con lo físico. Una persona normal haya que lo erótico es finalmente significativo solamente si hay confianza y compromiso, deleite en la otra persona, así como en su cuerpo. El escritor del Cantar entiende esto. Nuestro héroe es su amante, pero él es más: él es su amigo.” (Kinlaw)

iv. Con la conclusión de la doncella conduce hacia esta pregunta lógica: “¿Entonces porqué fuiste tan lenta en responder a su llamado? ¿Cómo pudiste arriesgar en perder a uno tan codiciable?” Traída de regreso hacia una fresca apreciación de aquella a quien ella amaba, la doncella fue un tanto más afligida a su anterior respuesta egoísta.

v. Una esposa podría pensar que este es el tipo de hombre que ella podría amar; pero ella debiera de probablemente recordar que en un momento su esposo era este tipo de hombre. Ella le puede ver de ese modo de nuevo. En lugar de pensar “merezco algo mejor que él,” ella comenzara a sorprenderse en lo que una vez tuvo y aún tiene. Por supuesto, el mismo razonamiento se aplica de un marido en referencia a su esposa.

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com  

© Copyright 2018 - Enduring Word       |      Site Hosted & Maintained by Local View Marketing    |    Privacy Policy