Deuteronomio 7




Deuteronomio 7 – Mandatos de conquistar y obedecer

A. Se ordena la conquista de los cananeos

1. (1-5) El mandato de destruir completamente a los cananeos y su cultura

Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.

a. Cuando Jehová tu Dios: Aunque Israel aún no estaba en la tierra, Moisés los instruía como si fuera algo seguro. Esto se basaba en la promesa fiel de Dios y en su principio de preparación. Dios nos prepara antes de llevarnos a un lugar.

b. Mayores y más poderosas que tú: Moisés reconoce que las siete naciones de los cananeos eran mayores y más poderosas que Israel en ese momento. Pero no eran mayores y más poderosas que Jehová, el Señor, el Dios de pacto de Israel. Dios llevaba a Israel a enfrentar un desafío que era imposible con sus propias fuerzas, pero completamente posible en Él.

i. «Las siete naciones enumeradas no reconocían la soberanía de Jehová. Además, ocupaban la tierra que Él había dado a su pueblo y eran devotos de otros dioses que Jehová no podía tolerar en su presencia. Por lo tanto, eran sujetos apropiados para la Guerra Santa». (Thompson)

ii. «Sea como fuere, todos estos pueblos eran intrusos a los ojos del Señor, quien ya le había prometido a Abraham darle la tierra a él y a su descendencia (Génesis 12:1,7; 13:17; 15:18). Por tanto, el Señor mismo los expulsaría y los entregaría (natan) a Israel para que los derrotara». (Merrill)

c. Cuando Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti: Al expresarlo con la palabra «cuando» (en lugar de «si»), Dios comunicó la certeza de la conquista de Israel en Canaán.

d. Las hayas derrotado, las destruirás del todo: Sin embargo, Dios no lo haría todo por ellos. La extensión de la obra dependería de su respuesta fiel a lo que Dios haría.

i. Por analogía espiritual, los creyentes deben buscar, en el poder y la victoria de Jesucristo, derrotar y destruir por completo todo lo que les roba su herencia espiritual. En este sentido espiritual, mientras más activo esté el creyente en esta batalla, tanto más «ocupará» y vivirá en lo que Dios le ha concedido.

e. Las destruirás del todo […] ni tendrás de ellas misericordia: El juicio que Dios llamó a Israel a llevar a cabo fue único en la forma en que utilizó al pueblo de Dios como su instrumento de juicio. Fue un juicio severo, pero dentro del derecho de Dios como juez de toda la tierra. Los grupos tribales de Canaán eran especialmente pecadores y depravados, a quienes Dios les dio literalmente cientos de años para arrepentirse (Génesis 15:13-16). Deuteronomio 18:9-14, entre otros pasajes, explica la significativa corrupción espiritual de los cananeos.

i. Tal juicio parece duro al lector moderno porque lo es. Los lectores modernos deben reconocer que, en ocasiones, Dios ha ordenado tales juicios. Pueden ocurrir a través de un ejército que Dios usa o, directamente, a través de un juicio que Él trae, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:24-25).

ii. Los cananeos sabían que el juicio de Dios venía contra ellos y lo temían (Josué 2:9-11; 9:24-25). Podían haber actuado con fe, como Rahab (Josué 2); podrían haberse rendido, como los gabaonitas (Josué 9); o podrían haber abandonado la zona. La mayoría de los cananeos no tomaron ninguna de estas tres opciones, y los que se quedaron cayeron bajo el juicio de Dios.

iii. «Estas naciones idólatras debían ser completamente destruidas, al igual que todas las demás que estuvieran contiguas a los límites de la Tierra Prometida, a menos que abandonaran su idolatría y aceptaran la verdadera fe. Si no lo hacían, entonces no se haría ningún pacto con ellas por consideraciones seculares o políticas; no se les mostraría misericordia alguna, pues la copa de su iniquidad estaba ya colmada. Debían abrazar de corazón la verdadera religión o serían eliminadas». (Clarke)

iv. Esdras registró las palabras de los profetas que describieron así la tierra de Canaán: «La tierra a la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han llenado de uno a otro extremo con su inmundicia» (Esdras 9:11).

v. «Albright menciona que el baalismo cananeo era mucho más crudo y depravado que las religiones de Egipto y Mesopotamia. Su descripción de algunos de los actos de los dioses y diosas cananeos en From the Stone Age to Christianity (De la era de piedra al cristianismo. Baltimore: Johns Hopkins University Press, 1946, pp. 175-79) claramente confirma esto». (Kalland)

f. Sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego:Israel debía tener especial cuidado en destruir todo lo que los llevara a la adoración falsa o extranjera. Si no lo hacían, dejarían influencias corruptoras que alejarían a los hijos de Israel de seguir fielmente al Señor.

i. Esta destrucción radical y completa era crucial debido a la naturaleza depravada del culto cananeo, que incluía la adoración de dioses tanto masculinos como femeninos, junto con la práctica de sacrificios humanos, incluso de sus propios hijos.

ii. Las imágenes de madera eran de Asera. «Asera era el nombre de la diosa madre del panteón cananeo, la deidad responsable de la fertilidad y la productividad de la tierra, los animales y la humanidad. Se representaba con un árbol o con un poste que simbolizaba la vida perpetua. El culto realizado en su nombre era extremadamente sensual y decadente, llevado a cabo tanto en templos como al aire libre, en lugares elevados y en arboledas. Entre sus prácticas se destacaba la prostitución sagrada, en la que participaban sacerdotes y sacerdotisas que personificaban tanto a deidades masculinas como a femeninas». (Merrill)

iii. «Para Israel, separarse de aquellos que no reconocían a Jehová era una cuestión de vida o muerte, ya que su propia fe contrastaba tanto con la de sus vecinos que era crucial evitar cualquier riesgo de que se diluyera de alguna manera. Israel fue apartado exclusivamente para el uso de Jehová». (Thompson)

2. (6-8) Israel debe llevar a cabo una conquista total como muestra de agradecimiento al amor de Dios por ellos

Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

a. Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios: Israel era santo en su posición ante Dios antes de ser santo en su conducta. Fueron apartados para Dios por elección suya («Dios te ha escogido para serle un pueblo especial»), y luego fueron llamados a vivir como pueblo escogido.

b. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido: La elección de Israel por parte de Dios significó que Jehová puso su amor en ellos. Según la naturaleza del amor de Dios, esto no se debió a que Israel fuera intrínsecamente más digno de este amor que otros pueblos. Las razones del gran amor de Dios residían en Jehová, no en Israel.

i. «En el Pentateuco no se explica por qué Dios los amaba, pero la idea central es obvia: es el carácter de Dios, y no la excelencia del pueblo, lo que explica la elección». (Kalland)

c. Os ha sacado Jehová con mano poderosa: Conociendo el amor de Dios por ellos y su obra de redención al liberar a Israel de Egipto, Israel tenía una fuerte obligación de obedecer a Dios, incluso en la difícil tarea de ejecutar el juicio divino sobre Canaán.

i. Esta es la gran motivación para la obediencia en el pueblo de Dios: conocer y vivir en el amor de Dios. Cuando los creyentes confían realmente en el amor de Dios y lo experimentan como una realidad consciente, la obediencia se convierte en un resultado natural. Además, el pueblo de Dios debe de estar motivado para conquistar cualquier cosa que pueda amenazar esa relación de amor.

3. (9-11) Conquístenlos por completo porque ustedes sirven a un Dios de justicia

Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones; y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago. Guarda, por tanto, los mandamientos, estatutos y decretos que yo te mando hoy que cumplas.

a. Da el pago en persona al que le aborrece: Durante muchas generaciones, los cananeos habían demostrado su hostilidad hacia Dios. Ahora, utilizando a Israel como su instrumento, Dios les impartirá juicio.

i. «Semejante deslealtad al pacto merece una retribución, que aquí se describe (literalmente) como “pagarles en la cara”. Esta expresión aparece solo aquí y, probablemente, significa que el juicio no se reservaría para generaciones futuras, sino que caería de inmediato sobre aquellos que habían pecado de esta manera, allí mismo y en ese momento». (Merrill)

b. Guarda, por tanto, los mandamientos: Conociendo la fidelidad de Dios hacia los que le aman y la certeza del juicio contra los que le odian, el pueblo de Dios se siente motivado a mantenerse leal al pacto con Dios y a guardar sus mandamientos.

B. Bendición sobre un Israel obediente

1. (12-16) Abundantes bendiciones por la obediencia

Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría. Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados. Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren. Y consumirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios; no los perdonará tu ojo, ni servirás a sus dioses, porque te será tropiezo.

a. Te amará, te bendecirá y te multiplicará: Una parte esencial de la alianza que Dios hizo con Israel en el monte Sinaí y renovó en las llanuras de Moab fue la elección de Israel (véase Levítico 26 y Deuteronomio 27-28). En virtud de este pacto, Dios prometió bendecir de manera extraordinaria y notable a Israel si obedecía, haciéndolo más bendito que todos los pueblos.

b. Y todas las malas plagas de Egipto: Como en Éxodo 15:26, esta fue la promesa de Dios a un Israel obediente. De muchas maneras, su salud física estaba directamente conectada a su obediencia. El Dr. S.I. McMillen en su libro None of These Diseases (Ninguna de estas enfermedades) señaló que muchas de las leyes de Dios para Israel tenían un impacto directo en su higiene y salud. Prácticas como la circuncisión, la cuarentena, lavarse con agua corriente y comer alimentos kosher hicieron una diferencia sustancial para mantener a Israel libre de enfermedades.

i. Más allá de las implicaciones médicas directas, la obediencia también nos asegura la paz con Dios y nos libera de un gran estrés y ansiedad en la vida. Esto tiene un beneficio evidente para la salud de cualquier persona.

ii. Las malas plagas de Egipto: Esta expresión «se refiere, literalmente, a “las enfermedades malas, angustiosas u horribles de Egipto”. Fuentes antiguas y modernas confirman que algunas enfermedades virulentas y malignas, como la elefantiasis, la oftalmía y la disentería, eran comunes en Egipto (Plinio el Viejo, Historia Naturalis, 26:1)». (Kalland)

2. (17-24) Tengan confianza en la fuerza de Dios

Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mucho más numerosas que yo; ¿cómo las podré exterminar? no tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo Egipto; de las grandes pruebas que vieron tus ojos, y de las señales y milagros, y de la mano poderosa y el brazo extendido con que Jehová tu Dios te sacó; así hará Jehová tu Dios con todos los pueblos de cuya presencia tú temieres. También enviará Jehová tu Dios avispas sobre ellos, hasta que perezcan los que quedaren y los que se hubieren escondido de delante de ti. No desmayes delante de ellos, porque Jehová tu Dios está en medio de ti, Dios grande y temible. Y Jehová tu Dios echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti. Mas Jehová tu Dios las entregará delante de ti, y él las quebrantará con grande destrozo, hasta que sean destruidas. El entregará sus reyes en tu mano, y tú destruirás el nombre de ellos de debajo del cielo; nadie te hará frente hasta que los destruyas.

a. No tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios: El recuerdo por parte de Israel de la fidelidad pasada de Dios les daría esperanza frente a sus desafíos presentes y futuros.

b. Acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo Egipto: Al enfrentarse a los desafíos presentes y futuros, Israel debía recordar que Dios ya había demostrado su poder y victoria al liberarlos de Egipto. El Éxodo se convirtió en el acto central de la redención en el Antiguo Testamento, constantemente recordado como la máxima muestra del amor y el poder de Dios hacia su pueblo.

i. En el Nuevo Pacto, experimentamos un acto de redención supremo: la victoria alcanzada por Jesús en su muerte sacrificial y gloriosa resurrección. Estos eventos se convierten en los nuevos fundamentos de la obra redentora de Dios que el pueblo de Dios debe tener siempre presente al enfrentar los desafíos actuales y futuros.

ii. Enviará Jehová tu Dios avispas sobre ellos: «Las avispas que Dios enviaría representaban una fuerza poderosa que utilizaría para derrotar a los enemigos de Israel (Éxodo 23:28; Josué 24:12). La connotación exacta del término es objeto de debate. La frase podría tener un sentido bastante literal, refiriéndose a enjambres de insectos urticantes que podrían ayudar al pueblo de Israel en sus ataques contra el enemigo». (Thompson)

c. No podrás acabar con ellas en seguida: Dios iría delante de Israel y pelearía por ellos («Jehová tu Dios está en medio de ti»), pero no expulsaría a todos los enemigos de una sola vez. Tal vez, Israel deseaba que la tierra fuera completamente despejada antes de su llegada, pero Dios sabía que esto no sería lo mejor, ni para la tierra, ni para ellos.

i. Al final, bajo el liderazgo de Josué, Israel tardó aproximadamente siete años en conquistar los principales bastiones del poder cananeo (Josué 11:18). Después de esta etapa, cada tribu tenía la responsabilidad de tomar posesión de la porción que Dios le había asignado, expulsando a los grupos de cananeos que aún permanecían en la tierra.

d. Para que las fieras del campo no se aumenten contra ti:La forma más fácil para Israel habría sido que Dios eliminara a todos sus enemigos de una vez. Sin embargo, este camino fácil conllevaba consecuencias que Israel no podía ver ni apreciar.

e. Poco a poco: A veces, para nuestra frustración, esta es la forma en que Dios suele obrar en nuestra vida. Él va despejando las cosas poco a poco, aunque nosotros preferiríamos que todo se resolviera de una vez. Sin embargo, Dios quería que Israel creciera espiritualmente en el proceso de tomar posesión de la Tierra Prometida.

i. Hacerlo todo de golpe puede parecer más fácil y mejor, pero tendría consecuencias que no se pueden ver ni apreciar. A Dios le importa el crecimiento de su pueblo, por eso a menudo lo hace crecer poco a poco. Una calabaza puede crecer casi de la noche a la mañana; un roble, tarda mucho tiempo.

3. (25-26) Israel no debe participar en las abominaciones de los cananeos

Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación a Jehová tu Dios; y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.

a. Las esculturas de sus dioses quemarás: Israel no debía perdonar ninguno de los ídolos ni objetos utilizados en la adoración de los dioses cananeos, pues podrían tropezar con tales abominaciones.

i. No codiciarás plata ni oro de ellas: «Algunos de los antiguos ídolos estaban recubiertos de oro, y Dios sabía que su valor y elaboración podría tentar a los israelitas a conservarlos, lo cual podría llevar, aunque remotamente, a la idolatría. Debido a que estos ídolos estaban bajo maldición, todo aquel que los tuviera, o cualquier cosa relacionada con ellos, también estaría bajo maldición».(Clarke)

b. Es anatema: La conquista de Jericó ocurrió pocas semanas después de los sermones de Moisés registrados en el libro de Deuteronomio. Durante la destrucción de Jericó, Josué le ordenó específicamente a Israel que destruyera cualquier cosa que fuera anatema (Josué 6:18). Un hombre desobedeció esta orden y fue severamente juzgado (Josué 7:15).

i. No traerás cosa abominable a tu casa: «Estos objetos son tan reprobables que contaminan a quienes los usan o, incluso, a quienes los introducen en sus casas (versículo 26). De hecho, los exponen al mismo juicio que correspondía a dichos objetos; es decir, la erradicación total». (Merrill)

© 1996-presente The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik

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