Deuteronomio 8




Deuteronomio 8 – Una advertencia contra el orgullo

A. La obra de Dios de edificar la humildad en Israel durante el peregrinaje por el desierto.

1. (1-2) Dios afligió y probó a Israel.

Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

a. Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento: Dios llamó a Israel a una completa obediencia. Esta obediencia debía basarse en recordar lo que el Señor había hecho entre ellos en el desierto.

b. Para afligirte: Dios afligió a Israel. Los llevó a un lugar donde lo único que podían hacer era depender de Él. No tenían nada más, y nadie más con quien contar.

i. Algunos piensan que la manera en que Dios trabaja la humildad en nosotros es simplemente llevándonos a una posición humilde. Pero es en dónde está nuestro corazón mientras estamos en la posición humilde lo que a Dios realmente le importa. Podemos estar en una posición humilde pero anhelando algo diferente. Podemos creer que Dios nos debe algo diferente, y que pronto lo obtendremos. En cambio, Dios quiere que estemos contentos en la posición humilde en la que Él nos pone.

c. Para probarte: Dios probó a Israel. No fue porque Él no conociera sus corazones, sino porque ellos no conocían sus propios corazones. Tenemos que ser constantemente corregidos de nuestra sobreestimación de nosotros mismos.

2. (3-5) La educación de Dios para Israel en el desierto.

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

a. Y te afligió: Toda la educación de Dios comienza aquí. Algunos ni siquiera superan este primer paso esencial. Si no somos humildes y no nos dejamos enseñar, entonces el resto de la educación de Dios no tiene sentido.

b. Te hizo tener hambre, y te sustentó con maná: El siguiente grado de la educación de Dios es la dependencia total en el Señor. Israel tuvo que confiar en Dios más allá de su propio conocimiento (que tú no conocías), y más allá de su propia capacidad.

c. Para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre: De forma negativa, esta era la lección que Dios quería que aprendieran. En lo positivo, tenían que aprender que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo de lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Tristemente, muchos todavía viven sólo de pan, viviendo solo de cosas materiales, de lo que se puede comprar o vender o ganar o poseer materialmente.

i. Esta declaración es un mandato; pero también es una simple declaración de hecho: no sólo de pan vivirá el hombre. Puedes existir solo de cosas materiales, pero no vivirás. Cualquiera que piense que vive solo para el pan es en realidad un muerto viviente.

ii. Algunos no viven de la palabra de Dios porque pelean con la palabra de Dios: “El peor instrumento con el que puedes derribar a un hombre, es la biblia; fue hecha para que vivamos bajo su guía – no para que sea el arma de nuestras controversias, sino nuestro alimento diario, del cual nos regocijamos en vivir”. (Spurgeon)

iii. Vivimos de cada palabra que sale de la boca de Dios, no de cada sentimiento que experimentamos. “Nunca has recibido vida espiritual por tus propios sentimientos. Fue cuando creíste en la Palabra de Dios que viviste; y nunca obtendrás un aumento de vida espiritual, ni crecerás en gracia, por tus propios sentimientos o tus propias obras. Todavía debe ser creyendo en las promesas y alimentándose de la Palabra”. (Spurgeon)

iv. Es la palabra de Dios que es nuestro alimento y sustancia, y no nuestros propios sueños o imaginaciones. Si estás más entusiasmado con algún sueño o visión que con la palabra de Dios, entonces algo anda mal. El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová (Jeremías 23:28).

v. Vivimos de cada palabra: “En los lugares donde cortan diamantes, barren el polvo, porque el mismo polvo de diamantes es valioso; y en la Palabra de Dios, toda la verdad es tan preciada que la verdad más diminuta, si es que existe tal cosa, sigue siendo polvo de diamante, y es indescriptiblemente preciada”. (Spurgeon)

vi. ¡Encuentren vida en cada palabra que sale de la boca del Señor! “¡Oh, manténganse en la Palabra, hermanos míos! Guárdenla como la Palabra de Dios, y como que sale de su boca. Succiónenla en su alma; no se puede tener demasiado de ella. Aliméntense de ella día y noche, porque así Dios hará que vivan la vida que en verdad es vida”. (Spurgeon)

3. (6-10) Bendiciones en la tierra para Israel.

Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole. Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.

a. Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios: Si Israel ponía cuidado en cada palabra que procede de la boca de Jehová, entonces Jehová se encargaría de todas las cosas materiales – y los llevaría a una tierra materialmente abundante.

i. Dios no está en contra de las cosas materiales – excepto cuando se interponen entre Él y nosotros. Dios quería bendecir materialmente a un Israel espiritualmente obediente.

ii. “La referencia al hierro y al cobre en las colinas es notablemente exacta. En los últimos años se han descubierto antiguas minas y fundiciones de cobre en el Arabá debajo del Mar Muerto, y el estudio geológico ha demostrado la presencia de minerales de cobre y hierro en las colinas cercanas”. (Thompson)

b. Bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado: Este es el principio simple de Mateo 6:33 – Mas buscad primeramente el reino de dios y su justicia y todo los demás les será por añadidura.

B. Una advertencia contra el orgullo.

1. (11-17) El peligro del orgullo en la vida bendecida.

Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

a. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos: Cuando todo está bien y nuestras vidas están llenas de abundancia, no es difícil que nuestro corazón se eleve. Fácilmente podemos olvidar al Señor mismo y olvidar que todo fue su obra a nuestro favor.

b. Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza: Esto rara vez se dice con los labios; se dice en cambio en el corazón. Es más fácil decir “Dios lo hizo” o “Todo es la bendición del Señor” que realmente sentir estas palabras en el corazón.

2. (18) El principio de corrección contra el orgullo en la vida bendecida.

Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

a. Sino acuérdate de Jehová tu Dios: En tiempos de abundancia, es fácil olvidarse del Señor, o al menos no buscarlo más con la urgencia que una vez tuvimos.

b. Porque él te da el poder para hacer las riquezas: A menudo tenemos en alta estima nuestro propio trabajo duro y brillantez. Sin embargo, debemos ver que Dios nos da el cuerpo, el cerebro y el talento. Todo es de Dios.

c. A fin de confirmar su pacto: Esto nos recuerda por qué Dios nos ha bendecido. Su plan es que finalmente promovería su propósito eterno. Por lo tanto, no tenemos derecho a usar nuestra bendición material para promover propósitos egoístas; en cambio, usamos nuestros recursos para hacer avanzar su reino.

3. (19-20) La pena por el orgullo en la vida bendecida.

Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.

a. Yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis: Moisés amaba a Israel, pero amaba más a Dios. Sin dudarlo, tomaría el banquillo de los testigos contra un Israel desobediente y orgulloso – y les advierte delante de Dios que ciertamente perecerán a causa de su orgullo y desobediencia.

b. Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis: Israel sería tentado a mirar a las naciones siendo juzgadas delante de ellos, y pensar, “Somos mejores que ellos, así que estamos a salvo. Dios nunca nos trataría de esa manera”. Pero Dios los trataría de esa manera si se enorgullecían contra Él.

c. Así pereceréis: El orgullo es el mayor peligro en la vida cristiana. Es el más satánico de los pecados porque fue por orgullo que el mismo Satanás cayó. Satanás premia a un creyente orgulloso sobre el pecador más notorio, porque mira al creyente orgulloso y dice: “¡Miren, aquí hay un hombre como yo!”.

i. El orgullo de la cara es odioso; el orgullo de raza es vulgar; pero el peor orgullo es el orgullo de la gracia.

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com 

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