Eclesiastés 10




Eclesiastés 10 – Locura y sabiduría

A. La desgracia de la necedad.

1. (1) La necedad deshonra el honor de un hombre sabio.

Las moscas muertas hacen heder
y dar mal olor al perfume del perfumista;
así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.

a. Las moscas muertas hacen heder… al perfume del perfumista: Salomón aquí siguió una forma familiar para declarar proverbios. Se hace una declaración obvia: que las moscas muertas estropean un aceite fino, y hacen que huela mal.

i. “Esta es una confirmación metafórica de la verdad enunciada al final del último capítulo, ‘Un pecador destruye mucho bien’”. (Deane)

b. Así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable: Así como las pequeñas moscas muertas – bastante pequeñas en proporción – echan a perder un buen aceite fino, así también una pequeña locura echa a perder la reputación de alguien considerado sabio y honorable.

i. “Hay un sinfín de casos de premios perdidos y buenos comienzos estropeados en un solo momento imprudente, no solo por los irresponsables, como Esaú, sino por los que han sido duramente probados, como Moisés y Aarón”. (Kidner)

ii. El Predicador está comenzando a dirigir sus argumentos en la dirección deseada. Usando la metáfora de un barco, él ha navegado en muchas direcciones diferentes para mostrarnos el sinsentido de la vida. Ahora, aún fuera de la vista de la tierra, comienza a virar su dirección hacia el significado y la verdad. Eclesiastés 10:1 nos recuerda que aún las pequeñas cosas tienen consecuencias.

2. (2-3) La necedad no se puede esconder.

El corazón del sabio está a su mano derecha,
mas el corazón del necio a su mano izquierda.
Y aun mientras va el necio por el camino,
le falta cordura,
y va diciendo a todos que es necio.

a. El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda: Dado que la mano derecha era considerada como el lado de la fuerza, la habilidad y el favor, el corazón del sabio es conocido y es una fortaleza para él. Esto no es cierto para el necio, cuyo corazón está a su mano izquierda.

i. “‘Derecha’ e ‘izquierda’ son símbolos naturales para lo fuerte y lo bueno, por un lado, y para lo débil y lo malo, por otro lado… La palabra latina siniestro significa ‘izquierda’”. (Wright)

ii. “Tener el corazón a su lado izquierdo es tener las ‘fuentes de la vida’ (Proverbios 4:23) ubicadas en el ámbito de la incompetencia práctica y espiritual”. (Eaton)

b. Va diciendo a todos que es necio: El hombre (o mujer) necio tiene una forma de hacer evidente su insensatez. Como diría Jesús más tarde: la sabiduría es justificada por todos sus hijos (Lucas 7:35). La sabiduría y la necedad se hacen evidentes en la vida.

3. (4-7) La necedad en lugares altos.

Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti,
no dejes tu lugar;
porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas.
Hay un mal que he visto debajo del sol,
a manera de error emanado del príncipe:
la necedad está colocada en grandes alturas,
y los ricos están sentados en lugar bajo.
Vi siervos a caballo,
y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.

a. Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti: La idea parece ser, “Aún en una situación difícil, no dejes tu lugar. Se fiel a tu posición y hallarás que la mansedumbre hará cesar grandes ofensas”.

b. La necedad está colocada en grandes alturas… Vi siervos a caballo: El Predicador quería recordarnos que no todo es justo en esta vida. Hombres necios son promovidos o aceptados a posiciones de gran liderazgo. Algunos hombres viles son imprudentemente exaltados (siervos a caballo) mientras que algunos nobles son humillados (príncipes que andaban como siervos sobre la tierra).

B. Evidencia de necedad y de sabiduría.

1. (8-10) La necedad en acción.

El que hiciere hoyo caerá en él;
y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente.
Quien corta piedras, se hiere con ellas;
el que parte leña, en ello peligra.
Si se embotare el hierro,
y su filo no fuere amolado,
hay que añadir entonces más fuerza;
pero la sabiduría es provechosa para dirigir.

a. El que hiciere hoyo caerá en él: Salomón enumeró varios ejemplos de aquellos que hicieron cosas malas o necias y luego sufrieron a causa de ello.

i. “Al echar a perder la propiedad de su prójimo, él mismo puede llegar a cometer un daño mayor”. (Clarke)

ii. Alexander Maclaren hizo una aplicación espiritual de la idea, al que aportillare vallado, le morderá la serpiente: “Quien derribe el muro de la templanza, una serpiente lo morderá. Manos temblorosas, constituciones rotas, reputaciones arruinadas, ambiciones desvanecidas, vidas desperdiciadas, pobreza, vergüenza y voluntad debilitada, muerte estas son las serpientes que muerden, en muchos casos, al transgresor”.

b. Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir: El necio continuará usando un hacha sin filo, en lugar de ser sabio y afilar el filo. El tonto no considera sabiamente el futuro, y cómo el uso inteligente del tiempo de uno en el presente puede contribuir a un futuro mucho mejor.

i. F.B. Meyer hizo una aplicación útil para el obrero cristiano de esto por analogía: “Hay momentos en que todos los que trabajan para Dios están romos, debido al uso excesivo… En todos esos momentos, volvámonos a Dios y digamos: ‘Pon más fuerza’. Que tu poder se magnifique en mi debilidad. Da más gracia, para que tu obra no sufra’… Seguramente se hace más trabajo con un filo romo y poder divino, que con un filo afilado y poco poder”.

2. (11-14) El balbuceo del necio.

Si muerde la serpiente antes de ser encantada,
de nada sirve el encantador.
Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia,
mas los labios del necio causan su propia ruina.
El principio de las palabras de su boca es necedad;
y el fin de su charla, nocivo desvarío.
El necio multiplica palabras,
aunque no sabe nadie lo que ha de ser;
¿y quién le hará saber lo que después de él será?

a. Si muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el encantador: Tan peligroso como una serpiente que muerde es el que habla – balbucea – como un tonto. Aunque las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, los labios del necio causan su propia ruina.

b. El necio multiplica palabras… ¿y quién le hará saber lo que después de él será?: El necio es conocido por sus muchas palabras, y por su presunción sobre el futuro – cuando ningún hombre sabe lo que ha de ser.

i. “La palabra para ‘necio’ aquí es sakal, que implica un pensador denso y confuso”. (Deane)

ii. Anteriormente, el Predicador había declarado con confianza que no hay nada más allá de esta vida, y que esta vida debe vivirse con una premisa debajo del sol. Ahora arroja más dudas sobre esa premisa.

3. (15) El necio en el trabajo.

El trabajo de los necios los fatiga;
porque no saben por dónde ir a la ciudad.

a. El trabajo de los necios los fatiga: El necio no tiene deseo de trabajar; o cuando lo hacen, rápidamente se cansan. No pueden ver que es sabio trabajar ahora para prepararse para el futuro.

b. Porque no saben por dónde ir a la ciudad: El Predicador continuó alejándose sutilmente de su anterior premisa debajo del sol. El necio no tiene sentido de la dirección ni de la meta. Viven su vida como si no tuviera sentido, sin dirección.

i. “La frase, ‘cómo ir a la ciudad’, parece ser una especie de comparación proverbial para cualquier cosa que sea muy simple y conspicua”. (Maclaren)

ii. “En una fina nota de sarcasmo, este proverbio dice que una persona puede estar tan involucrada en discutir sobre el universo que se pierde lo que le preocupa a la persona común, es decir, encontrar el camino a casa”. (Wright)

iii. “Estar siempre aprendiendo, sin llegar nunca, como describe 2 Timoteo 3:7 a algunas personas, es ser un frívolo que se las ingenia para perderse incluso en el camino más directo a la ciudad. Eso es una locura sin siquiera la excusa de la ignorancia”. (Kidner)

4. (16-20) Cómo la necedad corrompe a una nación.

¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho,
y tus príncipes banquetean de mañana!
¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles,
y tus príncipes comen a su hora,
para reponer sus fuerzas y no para beber!
Por la pereza se cae la techumbre,
y por la flojedad de las manos se llueve la casa.
Por el placer se hace el banquete,
y el vino alegra a los vivos;
y el dinero sirve para todo.
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey,
ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico;
porque las aves del cielo llevarán la voz,
y las que tienen alas harán saber la palabra.

a. ¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho!: Salomón mismo sentía que no era más que un niño cuando llegó al trono de Israel; por lo tanto, sabiamente le pidió a Dios sabiduría para guiar a un gran pueblo (1 Reyes 3:7-9).

i. “La primera necesidad de una nación es un líder maduro. RSVes un niño no se refiere a la edad sino a la madurez general”. (Eaton)

b. Ay de ti, tierra… Bienaventurada tú, tierra: El Predicador entendía que una tierra era bienaventurada al tener líderes buenos y fieles, pero era maldita bajo líderes incompetentes y malvados.

i. Por la pereza se cae la techumbre: “Los gobernantes perezosos derriban la gran casa de la nación, como el padre de familia perezoso deja que las vigas de su casa se derrumben de tal manera que el techo se hunde y deja entrar la lluvia”. (Wright)

ii. Si Eclesiastés 10:18 describe la caída de una nación, las siguientes líneas dan la razón de la caída líderes que son necios, egoístas y se preocupan solo por su propio placer y bien.

iii. “No hacen nada en orden; convierten la noche en día y el día en noche; dormir cuando deben despertar y despertar cuando deben dormir; atendiendo más a las reuniones y banquetes que a las preocupaciones del estado”. (Clarke)

c. Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo: Salomón aquí habló con la voz de un rey malvado e imprudente. En este sentido, aconsejó a sus lectores que no dijeran mal del rey no sea que sean descubiertos.

i. “Los reyes tienen orejas largas, manos pesadas; también las paredes y los setos tienen oídos.” (Trapp)

ii. “’Me lo dijo un pajarito’ es un proverbio que aparece en una variedad de formas y culturas, incluyendo Los pájaros de Aristófanes y el cuento hitita de Elkuhirsa”. (Eaton)

iii. El pensamiento es sugerente. Un rey puede enterarse de mi maldad y yo puedo sufrir a causa de ello, aunque no sabía que él pudiera enterarse. Lo mismo es cierto de mi maldad ante Dios.

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com  

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