Eclesiastés 9




Eclesiastés 9 – La mejor manera de vivir debajo del sol

A. A la luz de la muerte, vive la vida y saca lo mejor de lo malo.

1. (1-6) La desesperanza de la muerte: a todos les pasa lo mismo.

Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos. Todo acontece de la misma manera a todos;

un mismo suceso ocurre al justo y al impío;
al bueno, al limpio y al no limpio;
al que sacrifica, y al que no sacrifica;
como al bueno, así al que peca;
al que jura, como al que teme el juramento.

Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos. Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.

Porque los que viven saben que han de morir;
pero los muertos nada saben,
ni tienen más paga;
porque su memoria es puesta en olvido.
También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya;
y nunca más tendrán parte
en todo lo que se hace debajo del sol.

a. Los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios… Todo acontece de la misma manera a todos: Con su premisa debajo del sol, excluyendo cualquier sentido de la eternidad o rendición de cuentas en una vida venidera que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos. La creación puede decirnos quién es Dios; no nos dice muy bien que Dios nos ama.

i. “No tenemos más que usar nuestros ojos sin prejuicios, según el Salmo 19 y Romanos 1:19 y sig., para ver que hay un Creador poderoso y glorioso. Pero se necesita más que observación para descubrir cómo está Él dispuesto hacia nosotros”. (Kidner)

ii. Viendo más allá de esta perspectiva debajo del sol, podemos decir que no debemos medir el amor de Dios por lo que sucede en la vida. Medimos el amor de Dios por lo que Jesús hizo en la cruz.

ii. El Predicador una vez más ha permitido que sus pensamientos sobre el poder soberano de Dios (en la mano de Dios) se conviertan en fatalismo (todo acontece de la misma manera). El proceso de pensamiento puede ser así: “Sé que Dios gobierna sobre todas las cosas”. Luego, “Parece que a todos les pasa lo mismo; todos mueren sin que se revele un significado real para su vida”. Finalmente, “El Dios todopoderoso quiere que sea así”.

b. Un mismo suceso ocurre al justo y al impío… como al bueno, así al que peca: Esto desarrolla la idea de Salomón de que todos comparten el mismo destino en esta vida nuestra sin sentido. Así es ciertamente como le parecían las cosas a Salomón con su premisa debajo del sol.

c. Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol: Hablando desde su premisa, el Predicador dice que todos tienen la misma suerte, pero a él no le gusta. Está mal que un evento les suceda al justo y al impío.

i. “Aparentemente, Dios simplemente no está interesado. Las cosas que se supone que le importan más a Él resultan no hacer ninguna diferencia, o ninguna que nadie pueda ver, en la forma en que somos eliminados al final. Morales o inmorales, religiosos o profanos, todos somos segados por igual”. (Kidner)

d. Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto: Esto tiene perfecto sentido desde una perspectiva debajo del sol. Si toda existencia y conciencia terminan con la muerte, entonces lo único que importa es esta vida presente (y por lo tanto nada importa realmente).

e. Los muertos nada saben… nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol: Con un gran efecto poético, Salomón presenta la creencia de que toda la existencia y la conciencia terminan con esta vida.

2. (7-10) Con tal visión de la vida y la muerte, el gozo solo se encuentra en el momento.

Anda, y come tu pan con gozo,
y bebe tu vino con alegre corazón;
porque tus obras ya son agradables a Dios.
En todo tiempo sean blancos tus vestidos,
y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.

Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

a. Anda, y come tu pan con gozo: Desde fuera de su premisa debajo del sol, vemos un toque de humor en el análisis del Predicador. “La vida carece por completo de sentido, y nuestra muerte y destino comunes lo demuestran. Así que olvídate de todo lo que he dicho y diviértete”. Es poca esperanza la que da a hombres y mujeres desesperados, pero es lo mejor que puede hacer.

b. Porque tus obras ya son agradables a Dios: Dado el reciente énfasis en el poder soberano de Dios (Eclesiastés 7:13, 9:1), sentimos tanto fatalismo como deseo en esta declaración. Tal vez el sentido sea: “tus obras ya son agradables a Dios espero; porque si no lo son, no hay nada que puedas hacer al respecto”.

c. Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad: Claramente, Salomón sabía que disfrutar de las cosas buenas a nuestra disposición en esta vida pan, vino, vestidos, comodidades (nunca falte ungüento sobre tu cabeza), y la mujer que amasnada de esto quitaba el sinsentido de la vida. “Haz la vida de tu vanidad un poco mejor”, aconsejó.

i. “Las vestiduras blancas y el aceite para ungir hacen que la vida sea más cómoda en un clima cálido”. (Eaton)

ii. “Las exigencias del matrimonio incluyen la entrega de afecto (a quien amas; cf. Efesios 5:25), la búsqueda activa del disfrute (Disfruta de la vida, rsv), y un aliento de por vida (toda…tu…vida) en medio de las responsabilidades y deberes de la vida (en todo vuestro trabajo en el que os afanáis)”. (Eaton)

d. Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría: El Predicador continuó dando consejos destinados a sacar lo mejor de la mala situación de la vida debajo del sol.

i. En la década de 1960, hubo un comercial de cerveza en el que el locutor decía algo como esto: “Solo tienes una vida, así que tienes que agarrar todo el entusiasmo que puedas”. Los redactores del anuncio de la cerveza Schlitz podrían haberle dado crédito a Solomon por la idea.

ii. Podemos aplicar la actitud reflejada en Eclesiastés 9:10 a nuestro presente servicio a Dios, y hacerlo según tus fuerzas. “Ningún hombre ha servido a Dios haciendo las cosas mañana”. (Spurgeon)

iii. “El hombre no fue creado para estar ocioso, no fue elegido para estar ocioso, no fue redimido para estar ocioso, no fue vivificado para estar ocioso, y no está santificado por la gracia de Dios para estar ocioso”. (Spurgeon)

3. (11-12) El tiempo y la ocasión hacen que la vida debajo del sol sea difícil de entender.

Me volví y vi debajo del sol,
que ni es de los ligeros la carrera,
ni la guerra de los fuertes,
ni aun de los sabios el pan,
ni de los prudentes las riquezas,
ni de los elocuentes el favor;
sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo;
como los peces que son presos en la mala red,
y como las aves que se enredan en lazo,
así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo,
cuando cae de repente sobre ellos.

a. Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes: Salomón se preguntó, “Si esta vida es todo lo que hay, entonces ¿por qué esta vida no tiene más sentido?”. En un mundo que tuviera más sentido debajo del sol, entonces los ligeros siempre ganarían la carrera y los fuertes siempre ganarían la batalla. Pero no siempre funciona de esa forma.

b. Sino que tiempo y ocasión acontecen a todos: El Predicador nuevamente lucha contra una sensación de fatalismo. A su manera un tanto contradictoria, el que antes proclamaba la gestión de Dios sobre todo (Eclesiastés 7:13 y 9:1) ahora se preguntaba si no todo ocurría según tiempo y ocasión.

i. “El tiempo y la ocasión están a la par, sin duda porque ambos tienen una forma de quitarnos las cosas de las manos de repente”. (Kidner)

c. Son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos: Desde su perspectiva debajo del sol, parecía que el hombre estaba más sujeto a los caprichos del tiempo y la ocasión que a un Dios amoroso y todopoderoso.

B. Sabiduría no apreciada.

1. (13-15) Sabiduría no reconocida.

También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre.

a. Un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría: Salomón cuenta una historia acerca de un hombre pobre, sabio, cuya sabiduría salva a una ciudad que es sitiada por un gran rey. Esto le parece grande a Salomón; era una muestra maravillosa y significativa de sabiduría.

b. Y nadie se acordaba de aquel hombre pobre: Bajo la premisa de que la muerte acaba con la existencia y la conciencia para todos, Salomón protestó que el único significado duradero que este hombre podría tenerser recordadole sería quitado. La fugacidad casi increíble de la fama se sumaba a la sensación de falta de sentido de la vida.

i. Los hombres olvidan rápidamente, pero Dios nunca lo hace. Él conoce a los que son suyos (2 Timoteo 2:19). Tiene un libro de memorias delante de Él para los que temen al Señor (Malaquías 3:16), y sus nombres están escritos en los cielos (Lucas 10:20).

2. (16-18) Sabiduría frustrada.

Entonces dije yo:
Mejor es la sabiduría que la fuerza,
aunque la ciencia del pobre sea menospreciada,
y no sean escuchadas sus palabras.
Las palabras del sabio escuchadas en quietud,
son mejores que el clamor del señor entre los necios.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra;
pero un pecador destruye mucho bien.

a. Mejor es la sabiduría que la fuerza: El Predicador sabía que aunque la sabiduría no es apreciada, y finalmente es vana, seguía siendo mejor que la fuerza.

b. Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios: Debido a que la sabiduría es superior, debe ser escuchada por encima de los gritos de los necios aunque la sabiduría a menudo no será apreciada.

i. “El Predicador continúa enfatizando la facilidad con la que se contrarresta la sabiduría”. (Eaton)

c. Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien: La sabiduría es mejor – mejor que la fuerza (armas de guerra), mejor que la necedad – pero todo el bien que hace la sabiduría puede ser rápidamente arrebatado por un pecador, que destruye mucho bien.

i. Salomón sentía que era mucho más fácil destruir que construir. Establecer las cosas con sabiduría es mucho más difícil que destruirlas por la obra de un pecador.

ii. “El pecado de Adán infectó a toda la raza humana; la transgresión de Acán causó la derrota de Israel (Josué 7:11-12); La locura de Roboam ocasionó la gran división (1 Reyes 12:16)”. (Deane)

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