·Fornicación (porneia), una palabra amplia que describe el pecado sexual.

·Inmundicia, otra palabra amplia para el comportamiento moral “sucio”, especialmente en un sentido sexual.

·Necedades, que tiene la misma idea que la inmundicia.

·Truhanerías, que tienen la idea de un humor sexual impuro e inapropiado.

ii. Debemos notar el tema de la apelación moral. No se trata de “evitar estas cosas para que puedas ser un santo”. Más bien, es “eres un santo; ahora vive como corresponde a un santo”. El atractivo moral constante del Nuevo Testamento es simplemente este: sé quien eres en Jesús.

b. Como conviene a santos: Este énfasis en el pecado sexual era apropiado. La cultura de la época de Pablo (y especialmente en la ciudad de Éfeso) se entregaba a la inmoralidad sexual. El tipo de comportamiento que Pablo dice que no conviene a los santos era completamente aprobado por la cultura de su época (y la nuestra).

c. Avaricia . . . palabras deshonestas: Pablo también incluyó avaricia y palabras deshonestas en esta lista debido a su estrecha asociación con el pecado sexual. El deseo de tener algo que no nos pertenece y las palabras deshonestas han llevado a muchas personas al pecado sexual. Sin embargo, la avaricia y palabras deshonestas también tienen relevancia más allá de su relación con el pecado sexual.

i. Palabras deshonestas es literalmente “una forma fácil de hablar”. En el contexto, la idea es de quien puede convertir cada conversación en un comentario de broma sobre asuntos sexuales, generalmente con un doble sentido.

d. Antes bien acciones de gracias: Positivamente, el cristiano debe dar gracias por el sexo. Lo recibimos con gratitud como un regalo y disfrutamos del sexo de una manera que glorifica al Dador.

i. El propósito de Dios al dar el sexo no es principalmente para la gratificación del individuo, sino para la unión de marido y mujer en una relación de una sola carne. Ciertas expresiones de la sexualidad son pecado no porque Dios quiera privar de algún aspecto de su goce, sino porque van en contra de Su propósito principal para el sexo.

3. (5-7) Las consecuencias de una conducta que no es apropiada para los cristianos.

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos.

a. Tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios: Las personas mencionadas en Efesios 5:3 (el fornicario, el inmundo y el avaro) no tienen herencia en el reino de Dios. Si el reino de Dios está vivo en ellos, se ha producido una transformación para que no puedan descansar en la práctica habitual de estas cosas.

i. La idea de Pablo en este pasaje se puede aplicar fuera de contexto de una manera condenatoria. Alguien podría decir: “Bueno, he pensado en cometer fornicación, así que eso significa que he fornicado en mi corazón y eso significa que soy tan culpable como alguien que realmente ha cometido el acto de fornicación. Ya que soy tan culpable como aquél, y ellos no tienen herencia en el reino de Dios, tampoco yo, a causa de mis pensamientos acerca de la fornicación”. Este pensamiento engañoso va en contra del claro sentido de la palabra de Dios.

b. Avaro, que es idólatra: Significativamente, Pablo dice que el hombre avaro es un idólatra. La idolatría ocurre de maneras mucho más sutiles (y poderosas) que simplemente inclinarse ante una estatua.

c. Nadie os engañe con palabras vanas: No podemos permitir que las palabras vanas excusen o minimicen el juicio debido a la práctica de estos pecados. Es cierto que por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.

d. No seáis, pues, partícipes con ellos: Pablo asume que los cristianos no tendrán sus vidas marcadas habitualmente por la fornicación, la inmundicia o la codicia. Sin embargo, ni siquiera ocasionalmente deberíamos ser partícipes con ellos.

4. (8-12) Pasar de la oscuridad a la luz.

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.

a. Porque en otro tiempo erais tinieblas: Cuando Pablo condenó a los que practicaban la fornicación, la inmundicia o la codicia como hijos de desobediencia (Efesios 5:6), también reconoció que estas eran las tinieblas de la que habían salido los cristianos. Pero ahora, habiendo sido iluminados, debemos andar como hijos de luz.

i. Nuevamente, se repite el tema: ustedes son hijos de luz, así que vivan como hijos de luz.

ii. Pablo no solo dice que una vez estuvimos en la oscuridad. Dice que una vez éramos tinieblas. Ahora, no solo estamos en la luz, somos luz en el Señor.

b. Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad: En contraste con el andar en tinieblas e ira, está el fruto del Espíritu, descrito con más detalle en Gálatas 5:22-23. La bondad, justicia y verdad deben marcarnos porque tenemos el Espíritu Santo en nuestra vida.

c. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas: En lugar de asociarnos con la impiedad, denunciamos las obras infructuosas de las tinieblas. Sin embargo, no hacemos esto con el simple propósito de hablar de ellas (lo cual es vergonzoso), sino con el propósito de educarnos lo suficiente para evitarlas.

i. Los cristianos deben cuidarse de un interés lascivo en las obras .. . delas tinieblas, incluso en tiempos de testimonio o investigación.

ii. Pablo tuvo cuidado de decir que debemos evitar las obras infructuosas de las tinieblas, no a las personas que están en tinieblas.

B. Andar en la luz.

1. (13-14) El hecho de la presencia de la luz.

Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.

a. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz: Incluso las cosas que se hacen en secreto quedarán al descubierto. Serán manifiestas a la luz del juicio escrutador de Dios.

i. Esta es una razón para evitar y exponer las obras infructuosas de las tinieblas como se describe en Efesios 5:8-12. Dado que esas obras infructuosas están destinadas a ser expuestas y su día terminará, tiene sentido que los cristianos eviten esas obras infructuosas.

b. Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos: Nuestra participación en la luz se muestra por nuestra resurrección con Jesús (Él nos dio vida juntamente con Cristo, Efesios 2:5). Pablo citó lo que probablemente fue un coro de adoración de la iglesia primitiva para ilustrar esta verdad.

i. Recuerda que esta exhortación “despiértate”es para los cristianos. Un cristiano puede estar dormido y no saberlo. Si está dormido, probablemente no lo sepa. Tan pronto como se da cuenta de su sueño, es evidencia de que ahora está despierto.

ii. “Esta somnolencia en el cristiano también es sumamente peligrosa, porque mientras duerme puede hacer muchas cosas que le harán parecer como si estuviera bastante despierto”. (Spurgeon)

·Podemos hablar cuando estamos dormidos.

·Podemos escuchar cuando estamos dormidos.

·Podemos caminar cuando estamos dormidos.

·Podemos cantar cuando estamos dormidos.

·Podemos pensar cuando estamos dormidos.

iii. “Al hombre que duerme no le importa lo que suceda con sus vecinos; ¿Cómo podría mientras duerme? Y ¡oh! A algunos de ustedes, cristianos, no les importa si las almas se salvan o se condenan … Es suficiente para ellos si están cómodos. Si ellos pueden asistir a un lugar de culto respetable e ir con otros al cielo, son indiferentes a todo lo demás”. (Spurgeon)

2. (15-17) Andar en la luz significa andar en sabiduría.

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

a. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis: Debido a que esta luz nos fue dada, debemos caminar con diligencia – con cuidado, sabiamente, no como necios.

i. Adam Clarke pensaba que la frase no como necios estaba relacionada con las prácticas de devoción al antiguo dios Baco, la adoración con la bebida y la fiesta. “No se vuelvan locos. He aquí una alusión muy evidente a las orgías de Baco, en las que sus devotos actuaban como locos; corriendo, moviendo la cabeza de hombro a hombro, pareciendo estar en todos los sentidos completamente frenéticos”.

b. Aprovechando bien el tiempo: Había dos palabras griegas antiguas que se usaban para tiempo. Una tenía la idea simplemente de día tras día y hora tras hora. La otra tenía la idea de una porción de tiempo definida, un momento en el que debería suceder algo. Es la diferencia entretiempo y el tiempo. La idea aquí es el tiempo; es una temporada definida de oportunidades que los cristianos deben redimir. Esta misma palabra se traduce como oportunidad en Gálatas 6:10.

i. Pablo no nos está diciendo que aprovechemos al máximo cada momento, aunque ese es un buen consejo. Nos dice que aprovechemos la oportunidad para la gloria de Jesús. No se trata de aprovechar al máximo el tiempo, sino de aprovechar el tiempo para lo máximo.

ii. La idea detrás de aprovechando bien el tiempo es comprar oportunidades como un astuto hombre de negocios. Aprovechas al máximo cada oportunidad para Jesucristo.

c. Porque los días son malos: Esta es otra razón por la que es importante caminar sabiamente. Jesús habló de un tiempo en el que muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. (Mateo 24:11-12) Seguramente estamos en esos tiempos, porque los días son malos.

d. Entendidos de cuál sea la voluntad del Señor: Esto es lo que es la verdadera sabiduría. Es el contraste de ser insensatos. Nuestro principal entendimiento de la voluntad del Señor proviene de un buen conocimiento de Su palabra.

3. (18) Caminar en la luz significa llenarse constantemente del Espíritu Santo.

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.

a. No os embriaguéis con vino: En contraste con la conducta del mundo (embriagarse con vino), debemos de ser llenos del Espíritu. La gramática de Pablo aquí dice claramente, “ser constantemente lleno del Espíritu Santo”.

b. Sed llenos del Espíritu: La llenura del Espíritu Santo no es un evento único del que vivimos el resto de nuestros días. Es un llenado constante, pedir ser llenado y recibir la plenitud por fe.

i. Hay una primera experiencia maravillosa y significativa con la llenura del Espíritu Santo, a menudo considerada como el bautismo del Espíritu Santo (Mateo 3:11, Hechos 1:5 y 11:16). Esta es una experiencia válida e importante para todo creyente.

ii. Gran parte de la debilidad, la derrota y el letargo de nuestra vida espiritual se pueden atribuir al hecho de que no somos constantemente llenos del Espíritu Santo.

iii. La gramática griega antigua para sed llenos también indica otras dos cosas importantes. Primero, el verbo es pasivo, por lo que esta no es una experiencia fabricada. En segundo lugar, es imperativo, por lo que esta no es una experiencia opcional.

c. No os embriaguéis con vino: El contraste carnal con estar lleno del Espíritu Santo es estar ebrio. La biblia condena la embriaguez sin reservas.

i. En lo cual hay disolución: Pablo dice que la embriaguez es disolución. Esto significa que la embriaguez es un desperdicio de recursos que deben entregarse a Jesús. John Trapp escribe sobre beber “las tres salidas”  – “Esto es, cerveza de barril, dinero de la bolsa e ingenio de la cabeza”. (Comentario de Trapp sobre Gálatas 5:21)

ii. Debemos escuchar lo que Proverbios nos dice sobre la embriaguez en pasajes como Proverbios 20:1 y 23:29-33.

iii. No debemos pensar que solo el estado de “caer en la borrachera” califica como pecado. Estar afectado de alguna manera por la bebida es pecado, así como beber con la intención de deteriorarse.

iv. “El peligro de la embriaguez radica no solo en sí mismo, sino en lo que puede inducir” (Wood). Prácticamente, el mundo paga un alto precio por la ruina del alcoholismo y la adicción a las drogas. Para hablar solo del alcohol, según el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, en 2010 88.000 personas murieron por causas relacionadas con el alcohol en los Estados Unidos, y el consumo excesivo de alcohol le costó a la economía estadounidense $ 249 mil millones de dólares– casi un cuarto de billón de dólares. Es justo suponer que las cifras son comparables, si no peores, en muchas otras naciones.

d. Antes bien sed llenos del Espíritu: Pablo contrasta el efecto del Espíritu Santo con el estado de embriaguez. El alcohol es un depresor; “afloja” a las personas porque deprime su autocontrol, su sabiduría, su equilibrio y su juicio. El Espíritu Santo tiene un efecto exactamente opuesto. Es un estimulante; Mueve todos los aspectos de nuestro ser hacia un desempeño mejor y más perfecto.

i. “Lo encontramos aquí incrustado entre los preceptos que establecen las grandes leyes del dominio propio, y viene justo antes de las instrucciones especiales que el Apóstol da para las tranquilas santidades del hogar cristiano … Pero luego, todo el tiempo, es algo sobrenatural. Es un estado del hombre totalmente inalcanzable mediante el entrenamiento, el razonamiento, el deseo y la voluntad humanos. Es nada menos que– Dios al mando y en control de toda la vida del hombre, fluyendo en todas partes hacia ella, para que pueda fluir plena y libremente de ella en efectos alrededor”. (Moule)

4. (19-20) La vida llena del Espíritu está marcada por adoración y gratitud.

Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

a. Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones: Cuando estemos llenos del Espíritu, tendremos el deseo de adorar a Dios y de alentar a otros en su adoración a Dios.

i. La conexión con estar lleno del Espíritu y la alabanza es significativa. Aquellos que están llenos del Espíritu alabarán naturalmente, y la alabanza es una forma en que estamos llenos del Espíritu.

b. Salmos, con himnos y cánticos espirituales: Esta variedad sugiere que Dios se deleita en la adoración creativa y espontánea. El lugar más importante para que tengamos una alabanza para Dios es en nuestro corazón. Muchos que no pueden cantar una hermosa alabanza con la voz pueden tener hermosas alabanzas en su corazón.

i. El énfasis está más en la variedad que en categorías estrictas. “Apenas podemos decir cuál es la diferencia exacta entre estas tres expresiones”. (Clarke)

c. Dando siempre gracias por todo al Dios: El que está lleno del Espíritu también será lleno de acción de gracias. Un corazón quejumbroso y el Espíritu Santo simplemente no van de la mano.

i. Pablo recomienda el mismo patrón para nuestra acción de gracias que practicó en oración en Efesios 3:14 – dar gracias al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

ii. “Cada hora, sí, cada momento ha traído un favor sobre sus alas. Mira hacia abajo y da gracias, porque eres salvo del infierno; mira a la diestra y da gracias, porque estás enriquecido con dones de gracia; mira a la mano izquierda y da gracias, porque estás protegido de enfermedades mortales; mira por encima de ti y da gracias, porque el cielo te espera”. (Spurgeon)

5. (21) La vida llena del Espíritu está marcada por la sumisión mutua.

Someteos unos a otros en el temor de Dios.

a. Someteos unos a otros en el temor de Dios: Cuando estemos llenos del Espíritu, se mostrará por nuestra mutua sumisión unos a otros; y la sumisión se hará en el temor de Dios, no en el temor del hombre.

b. Someteos: La palabra someteos aquí significa literalmente “estar por debajo del rango”. Es una palabra militar. Habla de la forma en que se organiza un ejército entre niveles de rango. Tienes generales, coroneles, mayores, capitanes, sargentos y soldados. Hay niveles de rango y estás obligado a respetar a los de rango superior.

i. Sabemos que, como persona, un soldado raso puede ser más inteligente, más talentoso y una mejor persona que un general. Pero todavía está por debajo del rango del general. No está sometido al general tanto como persona, sino al general como general.

ii. La idea de la sumisión no tiene nada que ver con que alguien sea más inteligente, mejor o más talentoso. Tiene que ver con un orden designado por Dios. “Cualquiera que haya servido en las fuerzas armadas sabe que el ‘rango’ tiene que ver con el orden y la autoridad, no con el valor o la capacidad”. (Wiersbe)

iii. También vemos en esto lo importante que es “obedecer el rango”. En el ejército, tienen un nombre para cuando ya no quieres “obedecer el rango”. Lo llaman “motín”. “Así como un ejército estaría en confusión si no hubiera niveles de autoridad, la sociedad estaría en un caos sin sumisión”. (Wiersbe)

c. Someteos unos a otros: Para comprender lo que esto significa, primero podemos examinar lo que no significa. No significa que no haya una idea de “rango”en el cuerpo de Cristo. Podemos ver cómo alguien podría tomar esa impresión. “Dice que deberíamos someternos unos a otros”. Así que tú debes de someterte a mí y yo debo de someterme a ti. Nadie tiene ninguna obligación de someterse más que los demás”.

i. Sabemos que esto es lo que Pablo no quiere decir porque eso sería una clara contradicción de otras cosas que escribió. Por ejemplo, en 1 Corintios 5:1-5, Pablo claramente les dice a los cristianos de Corinto que se sometan a su autoridad y que hagan algo. ¿Te imaginas a los cristianos corintios respondiendo: “Bueno, Pablo, escribiste que deberíamos someternos unos a otros. Así que creemos que tú deberías someterte a nosotros aquí”.

ii. O, otro ejemplo es Hebreos 13:17, que diceObedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos. Si Pablo quiso decir que no había “rango” ni “orden de autoridad” entre los creyentes, entonces este mandato en Hebreos 13:17 no tiene sentido.

iii. La idea de esta palabra militar se aplica más fácilmente cuando un rango está por encima de otro. Sin embargo, aquí Pablo no lo usó de esa manera. Se aplica fácilmente cuando le dices a un grupo de soldados: “Sométete a los generales”. Es un poco más difícil captar el significado cuando le dices a un grupo de soldados “Someteos unos a otros”. Pablo no enfatiza la idea de rango, porque se dirige a todos los cristianos. Pero hay algo más que es importante aquí.

iv. Pablo quiere decir que debemos tomar esta actitud de “sub-rango” de los militares y aplicarla a nuestro trato diario con los demás. Cuando un hombre se une al ejército, lo primero que hace es despojarse de su individualidad. Ahora es miembro de una compañía o un batallón. Ya no es un individuo. Cuando te unes al ejército, esencialmente renuncias a tu derecho a decidir qué quieres hacer con tu vida y tu tiempo. Un ejército está lleno de individuos, pero nunca pueden ser individualistas. Eso es lo primero que deja un hombre cuando se une al ejército.

v. “Nadie sea tan tenaz de su propia voluntad o de su opinión en asuntos indiferentes, como para perturbar la paz de la Iglesia; en todos estos asuntos dejen paso a los demás y dejen que el amor gobierne”. (Clarke)

vi. En la práctica, someterse los unos a los otros implica lo siguiente, todo en línea con la idea de ser un “jugador en equipo”:

·El cristiano no debe ser irreflexivo, sino pensar en los demás.

·El cristiano no debe ser individualista, no debe ser auto-asertivo. “La autoafirmación es la antítesis de lo que dice el Apóstol”. (Lloyd-Jones)

·El cristiano nunca debe ser egoísta.

·Debemos tener una “actitud de equipo”.

·Debemos ser felices cuando alguien más tiene éxito o le va bien.

·Debemos soportar con valentía nuestras propias incomodidades y pruebas.

d. En el temor de Dios: Este es un punto importante, porque Pablo repite la idea a lo largo de la sección extendida hablando sobre la sumisión:

·Esposas, sométanse a sus maridos, como al Señor.

·Hijos, obedeced en el Señor a vuestros Padres, porque esto es bueno.

·Siervos, sean obedientes para con sus amos de acuerdo en la carne, con temor y temblor, sinceros de corazón, como en Cristo.

i. Las palabras en el temor de Dios describen cuál debería ser nuestro motivo para someternos los unos a los otros. Debemos someternos los unos a los otros–vernos a nosotros mismos ya no de una manera individualista, sino como una unidad, como una compañía o un batallón – por respeto a Dios Padre, respeto a Jesucristo.

ii. El motivo de la sumisión no es la bondad social. El motivo de la sumisión no es la ley de Dios. El motivo de la sumisión es el respeto a Jesucristo. Si respetamos a Jesús, entonces debemos someternos unos a otros porque amamos a Jesús. Pablo usa el término temor en este pasaje, pero es un temor – un respeto – que es compatible con el amor. Es miedo a decepcionar a Jesús, miedo a entristecerle. Eso es totalmente compatible con el amor. Cuando realmente respetas a alguien, te preocupas por complacerlo y tienes miedo de decepcionarlo.

C. La vida llena del Espíritu, sujeción y responsabilidad en el matrimonio.

“El peligro es que pensemos en el matrimonio entre cristianos como esencialmente lo mismo que con todos los demás, que la única diferencia es que estas dos personas resultan ser cristianas mientras que las otras no lo son. Ahora bien, si esa es todavía nuestra concepción del matrimonio, entonces hemos considerado este gran párrafo completamente en vano. El matrimonio cristiano, la visión cristiana del matrimonio, es algo que es esencialmente diferente de todos los puntos de vista”. (D. Martyn Lloyd-Jones)

1. (22) El andar en luz significa que las esposas se sujeten a sus maridos.

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.

a. Las casadas: Pablo se dirigió primero a las casadas y su responsabilidad en el matrimonio cristiano. Esto no se debe a que ellas sean el problema más grande ni a que necesiten atención especial. La razón es que el apóstol estaba particularmente preocupado por esta cuestión de la sumisión. Ese fue el principio que introdujo en Efesios 5:21. Este aspecto de la sumisión tiene una aplicación particular a las esposas en un matrimonio cristiano.

i. La misma lógica continúa en Efesios 6. Se habla a los niños antes que a los padres porque a Pablo le preocupaba principalmente la sumisión. Se dirige a los esclavos antes que a sus amos porque el apóstol estaba principalmente preocupado por la sumisión.

ii. No hay duda de que el apóstol continúa el pensamiento de Efesios 5:21, someteos los unos a los otros en el temor de Dios. En muchos de los mejores manuscritos griegos antiguos, Efesios 5:22 ni siquiera tiene la palabra someterse. Simplemente lee casadas, a sus propios maridos. El tema es la sumisión y Pablo se centró en un ámbito de sumisión particularmente importante – el matrimonio cristiano, de la esposa al esposo.

iii. Es como si Pablo dijera esto: “Les ordené que se sometieran unos a otros de una manera muy general. Ahora bien, si lo haces de manera general, cuánto más deberían hacerlo las casadas con sus propios maridos en esta relación especial del matrimonio”.

b. Las casadas, estén sujetas: Sujetarse significa que reconoces que alguien tiene autoridad legítima sobre ti. Significa que reconoces que hay un orden de autoridad y que eres parte de una unidad, un equipo. Tú como individuo no eres más importante que el trabajo de la unidad o el equipo.

i. Cuando nos sujetamos a Dios, reconocemos la autoridad de Dios y actuamos en consecuencia. Cuando nos sometemos a la policía, reconocemos la autoridad de la policía y actuamos en consecuencia. Cuando nos sometemos a nuestro empleador, reconocemos la autoridad de nuestro empleador y actuamos en consecuencia.

ii. Sumisión no significa inferioridad. Además, la sumisión no significa silencio. Sumisión significa “su–misión”. Hay una misión para el matrimonio cristiano y esa misión es obedecer y glorificar a Dios. La esposa dice: “Me voy a poner bajo esa misión. Esa misión es más importante que mis deseos individuales. No me estoy poniendo por debajo de mi esposo, me estoy poniendo por debajo de la misión que Dios tiene para nuestro matrimonio, para mi vida”.

c. A sus propios maridos: Esto define la esfera de la sumisión de una esposa. La biblia nunca ordena una sumisión general de las mujeres a los hombres en la sociedad. Este orden se ordena solo en las esferas del hogar y en la iglesia. Dios no ha ordenado en Su palabra que los hombres tengan autoridad exclusiva en las áreas de política, negocios, educación, etc.

d. Como al Señor: Esta es una frase crucial. Colorea todo lo demás que entendemos sobre este pasaje. Ha habido dos interpretaciones erróneas principales de esta frase, cada una a favor de una posición determinada.

i. La interpretación errónea de que la interpretación que favorece al marido dice que “como al Señor”significa que una esposa debe someterse a su esposo como si él fuera Dios mismo. La idea es “te sometes a Dios en absolutamente todo sin dudarlo, por lo que debes someterte a tu marido de la misma manera absoluta”. Esta interpretación cree que las palabras “como al Señor” definen el grado de sumisión.

ii. Esto está mal. Es cierto que la esposa le debe mucho respeto al esposo. Pedro expresa esto cuando alaba a Sara, la esposa de Abraham, como un ejemplo de esposa piadosa, cuando ella llamó a Abraham “Señor”. Eso no significa “Señor” en el sentido de Dios, sino “Señor” en el sentido de “maestro”. Eso es mucho respeto. Sin embargo, no llega tan lejos como para decir: “Te sometes completamente a Dios, así que debes someterte a tu esposo de la misma manera”. En pocas palabras, en ningún lugar las Escrituras dicen que una persona deba someterse a otra de esa manera. Hay límites para la sumisión que tu empleador puede esperar de ti. Hay límites a la sumisión que el gobierno puede esperar de ti. Hay límites a la sumisión que los padres pueden esperar de los niños. En ningún lugar las Escrituras enseñan una sumisión incondicional, sin excepción – excepto a Dios y solo a Dios. Violar esto es cometer el pecado de idolatría.

iii. La interpretación incorrecta que favorece a la esposa dice que “como al Señor” significa “Me someteré a él siempre y cuando haga lo que el Señor quiere”. Entonces la esposa a menudo piensa que es su trabajo decidir lo que el Señor quiere. Esta interpretación piensa que “como al Señor”define el límite dela sumisión.

iv. Esto está mal. Es cierto que existen límites para la sumisión de una esposa; pero cuando la esposa interpreta“como al Señor” de esta manera, se degenera en un caso de “Me someteré a mi esposo cuando esté de acuerdo con él. Me someteré a él cuando tome las decisiones correctas y las lleve a cabo de la manera correcta. Cuando toma una decisión incorrecta, no está en el Señor, así que no debería someterme a él”. Eso no es sumisión en absoluto. Excepto aquellos que son claramente cascarrabias y discutidores, todos se someten a los demás cuando están de acuerdo. Solo cuando hay un desacuerdo se prueba la sumisión.

e. Como al Señor no define el grado de la sumisión de una esposa ni el límite de la sumisión de una esposa. Define el motivo de la sumisión de una esposa.

i. “Significa: ‘Esposas, sométanse a sus propios maridos porque es parte de su deber para con el Señor, porque es una expresión de su sumisión al Señor’. O, ‘Esposas, sométanse a sus propios maridos; háganlo de esta manera, háganlo como parte de su sumisión al Señor. ‘En otras palabras, no lo estás haciendo solo por el esposo, lo estás haciendo principalmente por el Señor mismo … Por el amor a Dios, lo están haciendo porque saben que Él las exhorta a hacerlo, porque le agrada mucho que lo estén haciendo. Es parte de su comportamiento cristiano, es parte de su discipulado”. (Lloyd-Jones)

ii. “Por amor al Señor que lo ordenó; por lo que no pueden estar sujetas a él sin estar sujetas a ellos”. (Clarke)

iii. Como al Señor significa…

·La sumisión de una esposa a su esposo es parte de su vida cristiana y su obediencia.

·Cuando una esposa no obedece esta palabra de “estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”, no solo se está quedando corta como esposa. Ella se está quedando corta como seguidora de Jesucristo.

·Esto está completamente fuera del ámbito de la naturaleza o personalidad de la esposa.

·Esto no tiene nada que ver con la inteligencia, los dones o la capacidad de un marido. Tiene que ver con honrar al Señor Jesucristo.

·Esto no tiene nada que ver con si el esposo tiene razón o no en un tema en particular. Tiene que ver con que Jesús tiene razón.

·Esto significa que una mujer debe tener mucho cuidado al elegir a su marido. En lugar de buscar a un hombre atractivo, en lugar de buscar a un hombre rico, en lugar de buscar a un hombre romántico, una mujer debe buscar primero a un hombre al que pueda respetar. G. Campbell Morgan recuerda la historia de una mujer cristiana mayor que nunca se había casado y ella explicó: “Nunca conocí a un hombre que pudiera dominarme”. Ella tenía la idea correcta.

·Si quieres agradar a Jesús, si quieres honrarlo, estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.

iv. “No puede haber un motivo más convincente para cualquier acción que este; y toda esposa cristiana que se preocupe más que nada por agradar al Señor Jesucristo, no encontrará dificultad en este párrafo; de hecho, será su mayor deleite hacer lo que el Apóstol nos dice aquí”. (Lloyd-Jones)

2. (23-24) Razones para la sujeción de una esposa cristiana.

Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

a. Porque: El mandato dado en Efesios 5:22 es difícil. Dios sabe esto, por lo que también incluye razones para su mandato. Quiere que entendamos el principio detrás del mandato.

i. La primera razón de la sumisión de una esposa cristiana a su esposo se encuentra en Efesios 5:22, en las palabras como al Señor. Esto significa que el motivo de su sumisión debe ser la obediencia y el respeto a Jesús, en lugar de la obediencia y el respeto a su esposo.

b. Porque el marido es cabeza de la mujer: Pablo declara aquí la segunda razón para la sumisión de la esposa. Es porque el esposo es cabeza de la mujer. En su sentido pleno, cabeza  lleva la idea de liderazgo y autoridad. Significa tener la responsabilidad apropiada de liderar y la correspondiente rendición de cuentas. Es correcto y apropiado someterse a alguien que es nuestra cabeza.

i. Cuando observas la idea bíblica del liderazgo en otros pasajes como 1 Corintios 11 y 1 Timoteo 3, el énfasis se pone constantemente en el hecho de que el hombre fue creado primero y no la mujer. Entonces, hay una prioridad por creación para el hombre. Las Escrituras también enfatizan el hecho de que esa mujer fue hecha del hombre, sacada del hombre para mostrar una conexión con él, y que estaba destinada a ser una ayuda para el hombre, una ayuda para el hombre que era adecuada para él.

ii. “Nótese que los apóstoles le dieron mucha importancia. El hombre fue creado primero. Pero no solo eso; el hombre también fue hecho señor de la creación. Fue al hombre a quien se le dio esta autoridad sobre la creación animal bruta; fue el hombre quien fue llamado a darles nombres. Aquí hay indicaciones de que el hombre fue puesto en una posición de liderazgo, señorío, autoridad y poder. Él toma las decisiones, da los fallos. Esa es la enseñanza fundamental con respecto a todo este asunto”. (Lloyd-Jones)

iii. Pasajes como 1 Corintios 11:7-10 señalan que Dios creó a Adán primero y le dio la responsabilidad sobre Eva. Esto sucedió antes de la caída. Por lo tanto, este pasaje deja en claro que antes y después de la caída, Dios ordenó que hubiera diferentes roles entre esposo y esposa. La diferencia de roles entre marido y mujer no es el resultado de la caída y no se borra con nuestra nueva vida en Jesús.

iv. “Cuando una mujer se casa, renuncia a su nombre, toma el nombre de su esposo. Eso es bíblico, y también la costumbre de todo el mundo. Eso nos enseña la relación entre marido y mujer. No es el marido quien cambia su nombre, sino la esposa”. (Lloyd-Jones)

v. “Cuando una mujer se casa, ella rinde su nombre, ella toma el nombre de su marido. Eso es bíblico, y también la costumbre de todo el mundo.Eso nos enseña la relación entre el marido y la esposa. No es el marido el que cambia su nombre, sino la esposa.” (Lloyd-Jones)

c. Como Cristo es cabeza de la iglesia . . . Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos: Pablo presenta aquí una tercera razón para la sumisión de una esposa cristiana a su esposo. Debe someterse porque la relación de marido y mujer es un modelo de unión entre Jesús y la Iglesia.

i. Este punto es simple y claro. Tenemos un modelo para la relación matrimonial: la relación entre Jesús y la iglesia. En esa relación, que Jesús es la cabeza es incuestionable. Así también el esposo es la cabeza del “equipo” que es la relación de una sola carne entre esposo y esposa.

ii. Quizás la esposa cristiana no quiere una “cabeza” o un líder del equipo entre marido y mujer. Si ese es el caso, la esposa no comprende un matrimonio bíblico y siempre trabajará en contra de él de una forma u otra. Es la misma dinámica cuando un cristiano dice que no quiere que Jesús sea su “cabeza”.

d. La cual es su cuerpo, y él es su Salvador: Podemos entender cómo el marido es cabeza de la mujer de la misma manera que Cristo es cabeza de la iglesia. A veces es difícil ver cómo el esposo es el Salvador del cuerpo de la misma manera que Jesús es su Salvador, es decir, de la Iglesia.

i. Lloyd-Jones cree que Pablo usó la comprensión más amplia de la palabra Salvador, que puede significar simplemente preservador. 1 Timoteo 4:10 habla de Jesús como el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. ¿Cómo puede ser Jesús el salvador de todos los hombres? En el sentido de que Él preserva a todos los hombres y bendice a todos con las cosas buenas de arriba en el cielo. Así es como los maridos serán el salvador de su esposa. Pablo esencialmente repite la misma idea en Efesios 5:28-29: Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia.

ii. “¿Cuál es, entonces, la doctrina? Claramente es esto. La esposa es la que es guardada, preservada, custodiada, protegida, provista por el marido. Esa es la relación – así como Cristo sostiene y aprecia a la iglesia, así el esposo sostiene y aprecia a la esposa – y la esposa debe darse cuenta de que esa es su posición en esta relación”. (Lloyd-Jones)

e. Su cuerpo: La imagen del cuerpo muestra cuán esencial es la sumisión de una esposa cristiana. “La esposa no debe actuar antes que el marido. Toda la enseñanza indica que él es la cabeza, que en última instancia controla. Entonces ella no solo no actúa independientemente de él, no actúa antes que él … es igualmente cierto decir que no debe retrasar la acción, no debe detener la acción, no debe negarse a actuar. Regresa a la analogía del cuerpo. Piensa en alguien que haya tenido un ‘derrame cerebral’ … el brazo no está sano, se resiste al movimiento”. (Lloyd-Jones)

i. “Podemos resumirlo así: la enseñanza es que la iniciativa y el liderazgo son en última instancia del marido, pero la acción siempre debe estar coordinada. Ese es el significado de esta imagen: acción coordinada pero liderazgo en la cabeza. No hay ningún sentido de inferioridad sugerido por esto. La esposa no es inferior a su esposo; Ella es diferente”. (Lloyd-Jones)

f. Así que: Vemos en este pasaje tres razones para la sumisión de una esposa a su esposo:

·Es parte de su obediencia a Jesús (como al Señor).

·Es apropiado al orden de la creación (el marido es cabeza de la mujer).

·Es apropiado por el modelo de la relación entre Jesús y la Iglesia (como Cristo es cabeza de la iglesia . . . como la iglesia está sujeta a Cristo).

i. La primera razón es lo suficientemente convincente, pero en sí misma no resuelve el problema. Si todo lo que tuviéramos fuera como al Señor, sería bastante justo preguntar: “¿No deben los hombres vivir también como para el Señor? ¿No deberían los hombres someterse a sus esposas en obediencia a Jesús de la misma manera?” Entonces no tendrías una verdadera “cabeza” del hogar. Este es el objetivo en algunos matrimonios. “Nadie está realmente a cargo. Somos socios iguales. Yo me someteré algunas veces y tú te someterás otras veces. Simplemente dejaremos que Jesús sea nuestra cabeza y resolveremos cada situación a medida que surja y veremos quién se somete a quién”.

ii. Por decirlo de una manera sencilla, esa no es una relación matrimonial bíblica. Ignora el orden esencial de la creación e ignora el modelo de relación entre Jesús y la Iglesia. Esto nos lleva a notar cuidadosamente algo en general sobre la sumisión. El principio de sumisión se presenta de muchas formas diferentes en el Nuevo Testamento.

·Jesús se sometió a Sus padres (Lucas 2:51).

·Los demonios se sometieron a los discípulos (Lucas 10:17).

·Los ciudadanos deben someterse a la autoridad del gobierno (Romanos 13:1 y 5, Tito 3:1, 1 Pedro 2:13).

·El universo se someterá a Jesús (1 Corintios 15:27 y Efesios 1:22).

·Seres espirituales invisibles se someten a Jesús (1 Pedro 3:22).

·Los cristianos deben someterse a los líderes de la iglesia (1 Corintios 16:15-16 y Hebreos 13:17).

·Las esposas deben someterse a sus maridos (Colosenses 3:18, Tito 2:5, 1 Pedro 3:5, Efesios 5:22-24).

·La iglesia debe de someterse a Jesús (Efesios 5:24).

·Los siervos deben someterse a sus amos (Tito 2:9 y 1 Pedro 2:18).

·Los cristianos deben someterse a Dios (Hebreos 12:9 y Santiago 4:7).

iii. Notamos que ninguna de estas relaciones se invierte. Por ejemplo, a los amos nunca se les dice que se sometan a los siervos, a Jesús nunca se le dice que se someta a la iglesia, etc. El uso consistente de la idea de sumisión en las Escrituras ilustra básicamente una sumisión “unidireccional” según cómo Dios ha dispuesto el orden de autoridad.

iv. Si Pablo se detuviera en Efesios 5:24, sería fácil para una esposa cristiana sentir que todas las obligaciones recaen sobre ella. Afortunadamente, continúa y muestra las obligaciones que tiene el esposo cristiano en el matrimonio. Pero la esposa cristiana todavía tiene sus obligaciones.

·Tanto el esposo como la esposa están llamados a morir a sí mismos – la sumisión es la forma en que la esposa lo hace.

·Tanto el esposo como la esposa son llamados al sacrificio – la sumisión es la forma en que la esposa lo hace.

·Tanto el esposo como la esposa están llamados a ver su matrimonio como un modelo de la relación de Jesús con la iglesia – la sumisión es la forma en que la esposa honra ese modelo.

·Tanto el esposo como la esposa están llamados a honrar el orden de la creación –la sumisión es la forma en que la esposa cumple su lugar en ese orden.

g. A sus maridos en todo: Pablo dice que la esposa debe estar sujeta a su marido en todo. ¿En verdad quiso decir en todo? Esto debe entenderse de la misma manera que entendemos la sumisión en otras esferas. Por ejemplo, cuando Pablo dice en Romanos 13 que el cristiano debe someterse al estado, entendemos que hay excepciones. Entonces, ¿cuáles son las excepciones a todo?

i. Cuando el esposo pide o espera que la esposa peque, ella es libre de su obligación de someterse. Esto se aplica en un lugar de pecado claramente bíblico – como firmar una declaración de impuestos fraudulenta. También se aplica en asuntos de verdadera conciencia cristiana. Pero debemos tener mucho cuidado de distinguir entre la verdadera conciencia cristiana y la mera opinión. Sin embargo, la esposa no tiene que someterse a una solicitud para cometer un pecado.

ii. Cuando el esposo está médicamente incapacitado o loco, ella es libre de su obligación de someterse. Una esposa no tiene que someterse a las solicitudes que hace un esposo cuando está loco o incapacitado médicamente.

iii. Cuando el esposo es físicamente abusivo y pone en peligro la seguridad de la esposa o los hijos, la esposa es libre de su obligación de someterse. Ella no tiene que someterse a su violencia.

iv. Cuando el marido rompe el vínculo matrimonial por adulterio. Obviamente, una esposa no tiene que someterse al adulterio de su esposo y simplemente aceptarlo. La biblia dice que tiene derecho a “salir de debajo de su rango” en tales casos. “Si el esposo ha sido culpable de adulterio, la esposa ya no está obligada a obedecerle en todo. Ella puede divorciarse de él, las Escrituras le permiten hacerlo. Tiene derecho a hacerlo porque el adulterio rompe la unidad, rompe la relación. Ahora están separados y ya no son uno. Ha roto la unidad, ha salido de ella. Por lo tanto, no debemos interpretar esta Escritura como una enseñanza de que la esposa está irrevocable e inevitablemente ligada a un esposo adúltero por el resto de su vida. Ella puede elegir estarlo – eso lo decide ella. Todo lo que digo es que esta Escritura no lo manda”. (Lloyd-Jones)

3. (25a) El mandamiento simple para los esposos cristianos: amen a su esposa.

Maridos, amad a vuestras mujeres.

a. Maridos, amad a vuestras mujeres: Las palabras de Pablo a los esposos cristianos salvaguardan sus palabras anteriores a las esposas. Aunque las esposas deben someterse a sus maridos, eso nunca excusa que los maridos actúen como tiranos sobre sus esposas.

i. Según 2 Timoteo 1:7, Dios nos ha dado espíritu de poder -pero también de amor. El poder, en su vida cristiana, debe ejercerse siempre con amor. “No es un poder crudo, no es el poder de un dictador o un pequeño tirano, no es la idea de un hombre que se arroga ciertos derechos y pisotea los sentimientos de su esposa, etc. como un dictador … Ningún marido tiene derecho a decir que es la cabeza de la esposa a menos que ame a su esposa … Por lo tanto, el reinado del marido debe ser un reinado y un gobierno de amor; es un liderazgo de amor”. (Lloyd-Jones)

b. Amad a vuestras mujeres: Pablo usó la antigua palabra griega ágape. Los antiguos griegos tenían cuatro palabras diferentes que traducimos como amor. Es importante entender la diferencia entre las palabras y por qué el apóstol Pablo eligió aquí la palabra griega ágape.

i. Eros era una palabra para amor. Describía, como podríamos adivinar por la propia palabra, amor erótico. Se refiere al amor impulsado por el deseo.

ii. Storge era la segunda palabra para amor. Se refiere al amor familiar, el tipo de amor que existe entre un padre y un hijo o entre los miembros de la familia en general. Es el amor impulsado por la sangre.

iii. Philia es la tercera palabra para amor. Habla de amistad y afecto fraterno. Es el amor por la amistad y la asociación profundas. Podría describirse como el amor más elevado del que es capaz el hombre, sin la ayuda de Dios. Es cariño o amor impulsado por intereses y afecto comunes.

iv. Agape es la cuarta palabra para amor. Eros, storge, y philia, cada uno habla sobre el amor que se siente. Estos describen el amor “instintivo”, el amor que surge espontáneamente del corazón. Pablo asume que eros (deseo) y phileo (cariño) están presentes. Los cristianos no deben actuar como si estas cosas no importaran en la relación matrimonial. Sí importan. Pero el verdadero objetivo de Pablo es abordar un tipo de amor superior, el amor ágape. Ágape describe un tipo diferente de amor. Es un amor más de decisión que de corazón espontáneo. Es tanto una cuestión de la mente como del corazón, porque elige amar a los que no lo merecen.

v. “Ágape tiene que ver con la mente: no es simplemente una emoción que surge espontáneamente en nuestros corazones; es un principio por el que vivimos deliberadamente” (Barclay). Ágape realmente no tiene mucho que ver con los sentimientos – tiene que ver con las decisiones.

vi. Estrictamente hablando, ágape no puede definirse como “el amor de Dios”, porque se dice que los hombres ágape al pecado y el mundo (Juan 3:19 y 1 Juan 2:15). Sin embargo, puede definirse como un amor sacrificado, generoso y absorbente. La palabra tiene poco que ver con la emoción; tiene mucho que ver con la abnegación por el bien de otro.

·Es un amor que ama sin cambiar.

·Es un amor que se entrega a sí mismo, que da sin exigir ni esperar retribución.

·Es un amor tan grande que se puede dar a los que parecieran indignos de amor o que no se lo merecen.

·Es un amor que ama incluso cuando es rechazado.

·El amor ágape da y ama porque quiere; no exige ni espera retribución del amor dado. Da porque ama, no ama para recibir.

vii. Podemos leer este pasaje y pensar que Pablo está diciendo: “Maridos, sean bondadosos con sus esposas”. O “maridos, sean amables con sus esposas”. No hay duda de que para muchos matrimonios esto sería una gran mejora. Pero eso no es sobre lo que escribió Pablo. Lo que realmente quería decir es: “Esposos, decidan continuamente practicar la abnegación por amor a sus esposas”.

4. (25b-27) El estándar y ejemplo del amor de un esposo cristiano.

Así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

a. Como Cristo amó a la iglesia: La actitud de Jesús hacia la iglesia es un modelo para el amor del esposo cristiano por su esposa. Esto muestra que el matrimonio sin amor no agrada a Dios y no cumple Su propósito. Este es el amor dado a los que no lo merecen. Este es el amor que se da primero. Este es el amor que puede ser rechazado, pero aun así ama.

i. “Es posible que algunos maridos digan: ‘¿Cómo puedo amar a una esposa como la que tengo?’ Podría suponerse el caso de que algún cristiano estuviera en yugo desigual con un incrédulo, y se encontrara atado para siempre con un grillete a uno poseído de una disposición taciturna, de un temperamento perverso, de un espíritu amargo. Por lo tanto, podría decir: “Seguramente estoy excusado de amar en un caso como este. No se puede esperar que ame lo que en sí mismo es tan desagradable”. Pero noten, amados, la sabiduría del apóstol. Él silencia esa excusa, que posiblemente se le ocurrió mientras escribía el pasaje, tomando el ejemplo del Salvador, que amó, no porque hubiera belleza en su Iglesia, sino para hacerla hermosa”. (Spurgeon)

b. Así como Cristo amó a la iglesia: Podríamos decir que Pablo enseñó dos cosas a la vez aquí. Enseñó sobre la naturaleza de la relación entre marido y mujer y enseñó sobre la relación entre Cristo y Su Iglesia. Cada uno ilustra principios importantes sobre el otro.

i. Demuestra que Jesús ama a su iglesia con un amor especial. Jesús ama al mundo y murió por el mundo; pero así como un esposo puede tener un amor general por todos, también debe tener un amor especial por su esposa.

ii. “Les pido que noten lo que no siempre es el caso con respecto al esposo y la esposa, que el Señor Jesús ama a su iglesia desinteresadamente; es decir, nunca la amó por lo que tiene, sino por lo que es; es más, debo ir más allá y decir que la amaba, no tanto por lo que es, sino por lo que la convierte en objeto de su amor. Él la ama no por lo que le viene de ella, o con ella, sino por lo que puede otorgarle. El suyo es el amor más fuerte que jamás haya existido”. (Spurgeon)

iii. Usando el amor de un esposo ideal como modelo, podríamos decir que Jesús tiene un amor constante por su pueblo, un amor duradero por su pueblo y un amor sincero por su pueblo.

c. Y se entregó a sí mismo por ella: La  acción de Jesús hacia la iglesia es un patrón. Esto nos ayuda a definir de qué se trata el amor ágape: es amor abnegado. ¿Cómo debe amar un esposo a su esposa? Como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. ¿Qué implicó eso? Quizás la mejor declaración con respecto a ese asunto está en Filipenses 2:5-8, donde muestra que el enfoque de Jesús estaba en la iglesia. Fue por la iglesia que hizo lo que hizo, no por sí mismo.

i. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2:5-8).

ii. Esta palabra es especialmente necesaria para los esposos que ven el liderazgo en la sumisión con entendimiento mundano en lugar de entendimiento piadoso. Algunos maridos piensan que debido a que Dios dijo que son la cabeza del hogar y la esposa está obligada a someterse a ellos, no tienen que ser humildes, dar su vida y sacrificarse por el beneficio de su esposa. Necesitan comprender la diferencia de pensamiento entre el liderazgo mundano y el liderazgo piadoso.

·El liderazgo mundano dice: “Yo soy tu cabeza, así que tomas tus órdenes de mí y debes hacer lo que yo quiera”.

·El liderazgo piadoso dice: “Yo soy tu cabeza, así que debo cuidar de ti y servirte”.

·La sujeción mundana dice: “Debes someterte a mí, así que estas son las cosas que quiero que hagas por mí”.

·La sujeción piadosa dice: “Debes someterte a mí, para que yo sea responsable ante Dios por ti. Debo cuidar de ti y servirte”.

iii. Esto no es la cima del amor romántico como el mundo lo conoce. Esto no es amor basado en la apariencia, la imagen, la capacidad de ser suave y vanguardista. Esto es el amor expresado a través del sacrificio.

d. Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra: Cuando Jesús se entregó a si mismo por la iglesia en la cruz, también proveyó limpieza de toda mancha que el pecado deja. Dado que la obra de Jesús en la cruz nos llega a través de la Palabra de Dios y la palabra predicada, se puede decir que somos de agua por la palabra.

i. Cuando Pablo escribió el lavamiento del agua por la palabra, usó la palabra griega antigua rhema. “Es cierto que rhema no es exactamente lo mismo que logos, pero lleva consigo el sentido definido de la palabra hablada … puede tener el sentido de esa verdad proclamada, la Palabra predicada o el Evangelio” (Salmond). Hay algo purificador en estar bajo la enseñanza de la Palabra.

ii. “No creo que aquí se pretenda bautizar, ni siquiera se haga referencia a ello. Sé que la mayoría de los comentaristas dicen que sí. Yo no creo eso. Me sorprende que una palabra lo explique todo. Cristo nos santifica y nos limpia mediante el lavamiento del agua, pero ¿qué tipo de agua? Por la Palabra. El agua que lava el pecado, que limpia y purifica el alma, es la Palabra”. (Charles Spurgeon, Un bautista confirmado)

iii. Esto habla de la obra de Jesús para la iglesia. Obviamente, un esposo no puede purificar espiritualmente a su esposa de la misma manera que Jesús purifica la iglesia. Sin embargo, un esposo puede tener un interés activo y afectuoso en la salud espiritual de su esposa. Como sacerdote del hogar, la ayuda a mantenerse “limpia” ante el Señor.

e. A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa: Esto significa que Jesús mismo comparte sus perspectivas, su futuro con su esposa. Un esposo cristiano también debe compartir sus perspectivas y futuro con su esposa. Así como una esposa participará en el futuro del esposo, también compartiremos el glorioso futuro de nuestro Señor.

i. “Dado que la Iglesia no es apta para Cristo por naturaleza, él resolvió hacerlo por gracia. No podía estar en comunión con el pecado. Por lo tanto, debe ser purgado. La santidad perfecta era absolutamente necesaria en quien iba a ser la esposa de Cristo. Él se propone trabajar eso en ella y hacer que se convierta en su esposa eternamente. El gran medio por el cual intenta hacer esto es, ‘él se entregó a sí mismo por ella’”. (Spurgeon)

f. Que no tuviese mancha ni arruga: La idea no es que la novia esté en este estado antes del día de la boda, sino el día de la boda. Somos purificados en el cielo cuando nos unimos a Jesucristo de una manera más allá de toda experiencia previa”.

i. “El Espíritu Santo parece agotar el lenguaje para describir esta pureza. Él dice: “¡Sin mancha, ni arruga, ni nada por el estilo!”. Ella no tendrá nada como una mancha, nada que él pueda interpretar como una arruga; ella será justa, y el mundo se verá obligado a reconocer que lo es”. (Spurgeon)

ii. “Cuando Él se la presente a Sí mismo, con todos los principados y potestades y las filas apretadas de todos los potentados del cielo mirando esta cosa maravillosa, y escudriñándola y examinándola, no habrá una sola mancha, no habrá una sola imperfección sobre ella. El examen más cuidadoso no podrá detectar la más mínima pizca de indignidad o de pecado”. (Lloyd-Jones)

5. (28-29) La aplicación de los principios al deber de un esposo cristiano.

Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia.

a. Así también los maridos: En Efesios 5:22-24, Pablo dio tres razones para la sumisión de una esposa cristiana a su esposo. Al dirigirse a los esposos cristianos, Pablo también dio tres razones para amar a su esposa:

i. Primero, deben amar a su esposa de esta manera porque eso es el amor. Pablo indica esto en Efesios 5:25: Maridos, amad a vuestras mujeres.

ii. En segundo lugar, deben amar a su esposa de esta manera porque la relación entre esposo y esposa tiene un patrón: la relación de Jesús y Su iglesia. Pablo indica esto en Efesios 5:25-29: Como Cristo amó a la iglesia… así también los maridos deben de amar a sus mujeres… como también Cristo a la iglesia.

iii. La tercera razón se encuentra en Efesios 5:28-32. El esposo cristiano debe amar a su esposa de esta manera porque porque son una sola carne, así como Jesús es uno con la iglesia.

b. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos: La palabra singular como es muy importante. Pablo no dijo: “Así que los hombres deben amar a sus esposas de la misma manera que aman sus cuerpos”. Eso sería una mejora en muchos casos, pero ese no es el significado. El significado es: “Así deben los hombres amar a sus esposas porque son sus propios cuerpos”.

i. Un hombre debe amar a su esposa como a su cuerpo, como parte de sí mismo. Así como Eva fue parte de Adán, sacada de su costado, así la esposa es para el hombre porque ella es parte de él. La realidad de esta unión debe dominar el pensamiento y las acciones del marido en el matrimonio.

ii. “El Apóstol lo expresa de esta forma para que el esposo vea que no puede separarse de su esposa. No puede separarse de su cuerpo, por lo que no puede separarse de su esposa. Ella es parte de ti, dice el Apóstol, así que recuerda eso siempre”. (Lloyd-Jones)

iii. “El esposo debe darse cuenta de que su esposa es parte de sí mismo. No sentirá esto instintivamente; hay que enseñárselo; y la Biblia en todas sus partes lo enseña. En otras palabras, el esposo debe entender que él y su esposa no son dos: son uno”. (Lloyd-Jones)

iv. Esto significa que para tener éxito en la relación matrimonial, debemos pensar y comprender. El mundo se basa en ideas demasiado románticas sobre el amor y los sentimientos para hacer que el matrimonio funcione, y nunca hace que una persona piense y comprenda realmente sobre el matrimonio.

c. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama: Dicho simplemente, cuando amas a tu esposa, te beneficias a ti mismo. Quizás sea mejor ponerlo en negativo: cuando descuidas a tu esposa, te descuidas a ti mismo y eso terminará lastimándote.

i. Todos sabemos lo que es descuidar algo – como un ruido o un problema de mantenimiento en un automóvil – y que nos termine afectando. Esposos, es aún más cierto con respecto a sus esposas, porque ellas son parte de ustedes. Sólo un tonto descuida su propio brazo roto o su pierna infectada; sin embargo, hay muchos maridos necios que lastiman o descuidan a sus esposas y sufren y sufrirán por ello.

ii. “En el nivel práctico, por lo tanto, todo el pensamiento del marido debe incluir también a su esposa. Nunca debe pensar en sí mismo en aislamiento o desapego. En el momento en que lo hace, ha roto el principio más fundamental del matrimonio. En cierto sentido, en el momento en que un hombre piensa en sí mismo de forma aislada, ha roto el matrimonio. ¡Y no tiene derecho a hacer eso! En cierto sentido, no puede hacerlo, porque la esposa es parte de sí mismo. Pero si sucede, seguramente infligirá un daño grave a su esposa; y es un daño en el que él mismo se verá involucrado porque ella es parte de él”. (Lloyd-Jones)

d. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida: Cualquier hombre en su sano juicio va a cuidar de su propia carne, incluso si es solo en el sentido de alimentar, vestir y cuidar su propio cuerpo. Sabe que si no lo hace, va a sufrir por ello. De la misma manera, una vez que conozcamos el hecho bíblico de esta unidad, si estamos en nuestro sano juicio sustentaremos y apreciaremos a nuestras esposas porque ellas son parte de nosotros.

e. Como también Cristo a la iglesia: El principio de unidad también es dominante en la relación entre Jesús y Su pueblo.

·Hay unidad de vida: Compartimos la misma vida vital de resurrección que reside en Jesús mismo.

·Hay unidad de servicio: Tenemos el privilegio de ser colaboradores de nuestro Señor.

·Hay unidad de sentimiento: Jesús siente una simpatía única por nosotros y nosotros sentimos una simpatía única por Él.

·Hay unidad de necesidad mutua: no podemos existir sin Él y Él no puede existir sin nosotros, en el sentido de que un redentor no es un redentor sin ningún redimido; un salvador no es un salvador sin ningún salvado.

·Hay unidad de naturaleza: el mismo código genético nos vincula con nuestro Salvador, y somos participantes de la naturaleza divina.

·Hay unidad de posesión: Compartimos las riquezas de Su gloria tanto ahora como en el siglo venidero.

·Hay unidad de la condición presente: cuando nuestro Salvador es elevado, también lo es Su pueblo con Él.

·Hay unidad de destino futuro: seremos glorificados con Él.

6. (30-32) La unión mística entre Jesús y la iglesia, y su relación con el matrimonio.

Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.

a. Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos: Pablo aquí trae la analogía de regreso en un círculo. Primero, la relación entre Jesús y la iglesia nos habló sobre la relación esposo-esposa. Ahora la relación matrimonial nos habla de la relación entre Jesús y su pueblo.

b. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne: Pablo citó este pasaje esencial de Génesis 2:24. Relevante para el matrimonio, muestra que así como el primer hombre y la primera mujer fueron uno  – ella fue tomada de él y luego le fue devuelta –así podría decirse de cada hombre casado hoy, que está unido a su mujer. Dios hizo la unión. Los maridos pueden resentirlo, pueden resistirlo, pueden ignorarlo, pero eso no cambia el hecho.

i. Muestra un principio fundamental para promover la unidad en el matrimonio: debe haber un abandono (de las asociaciones anteriores) y una adhesión (unirse como uno).

c. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia: Sería fácil pensar que el pasaje de Génesis 2:24 (también citado por Jesús en Mateo 19:5) solo habla del matrimonio. Pablo quiere que sepamos que también habla de la relación de Cristo y de la iglesia.

i. Esto es cierto con respecto al patrón del primer hombre y la primera mujer. “La mujer fue creada al principio como resultado de una operación que Dios realizó sobre el hombre. ¿Cómo surge la iglesia? Como resultado de una operación que Dios realizó en el Segundo Hombre, Su unigénito y amado Hijo en la colina del Calvario. Un sueño profundo cayó sobre Adán. Un sueño profundo cayó sobre el Hijo de Dios, entregó el espíritu, expiró, y allí en esa operación fue sacada la iglesia. Así como la mujer fue sacada de Adán, así la iglesia es sacada de Cristo. La mujer fue sacada del costado de Adán; y es del costado sangrante y herido del Señor de donde viene la iglesia”. (Lloyd-Jones)

ii. También es cierto con respecto al patrón del matrimonio en general.

·Nos muestra que Jesús quiere más que una relación externa y superficial.

·Nos muestra que Jesús quiere que seamos uno con Él.

·Nos muestra que hay un sentido en el que Jesús está incompleto sin nosotros. Adán estaba incompleto sin Eva; podemos decir que Eva compensa la “plenitud” de Adán y compensa lo que le faltaba. Y eso es exactamente lo que la iglesia hace por Jesús; Efesios 1:23 dice de la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

iii. Muestra la conexión común de unidad en las dos relaciones. “Unidad, observen, pues esa es la esencia del vínculo matrimonial. Somos uno con Cristo, quien se hizo uno con su pueblo”. (Spurgeon)

7. (33) Un comentario resumido para esposos y esposas.

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

a. Por lo demás: Pablo realmente enseñó sobre dos cosas a la vez. Él enseña sobre el matrimonio, pero también enseña sobre el patrón de Dios para el matrimonio – la relación entre Jesús y su pueblo. Entonces, en Efesios 5:31 y 32, se ha enfocado en la relación entre Jesús y Su pueblo y se está entusiasmando mucho al respecto. Entonces Pablo pareció recordar que su tema original era el matrimonio, por eso usó la frase por lo demás en Efesios 5:33.

i. Esta fue la forma en que Pablo dijo: “Sé que me salí un poco del tema. Así que volvamos a la cuestión del matrimonio y se los resumiré. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”.

b. Cada uno de vosotros: Esto significa que todos están incluidos. Podemos decir esto sobre toda la enseñanza sobre el matrimonio. Es fácil decir: “Bueno, simplemente no soy ese tipo de persona, así que nunca lo haré muy bien”. Los maridos lo hacen diciendo: “No soy muy cariñoso”. Las esposas lo hacen diciendo: “No soy del tipo sumiso”. Pero no importa cuál sea nuestra disposición natural, tenemos un objetivo al que apuntar, y cada uno de vosotros significa  que todos debemos poner nuestros ojos en el objetivo que la biblia nos muestra.

c. Ame a su mujer como a sí mismo: Pablo nuevamente enfatizó la unidad que un esposo debe reconocer y dejar que moldee su pensamiento y sus acciones.

i. “La unidad es el principio central en el matrimonio; y es porque tantas personas en este mundo moderno nunca han tenido una concepción de lo que implica el matrimonio, desde el punto de vista de la unidad, que están yendo tan libremente hacia él y quebrantan sus votos y promesas, tanto es así que el divorcio se ha convertido en uno de los mayores problemas de nuestra época. Nunca han visto esta unidad; todavía están pensando en términos de su individualidad, por lo que hay dos personas que hacen valer sus derechos y, por lo tanto, se producen enfrentamientos, discordia y separación. La respuesta a todo eso, dice Pablo, es comprender este gran principio de unidad”. (Lloyd-Jones)

ii. “Se le otorga el cargo de dignidad y de liderazgo y ser cabeza; y si entiende lo que significa, nunca abusará de él, nunca lo usará para mal, siendo severo o dictatorial o cruel o injusto. Ser culpable de tal comportamiento es una negación del principio del matrimonio y significa que hay una ausencia del Espíritu”. (Lloyd-Jones)

d. Y la mujer: Pablo llamó a la esposa para que preste especial atención aquí. Este puede ser un punto en el que muchas esposas podrían excusarse por una razón u otra, pero Pablo enfatizó, “y la mujer”.

e. Y la mujer respete a su marido: Esta palabra respete es la misma palabra que se usa a menudo para referirse al temor reverencial y el asombro que los discípulos tenían hacia Jesús. Es una declaración contundente, pero indica que la esposa debe respetar tanto al esposo que apunte en esa dirección.

i. “El Apóstol usó aquí una palabra muy llamativa. Está correctamente traducido en la Versión Autorizada como “reverencia”; pero la palabra realmente significa “temor”. “Y la mujer vea que tema a su marido”. Pero debemos recordar que hay diferentes tipos de temor … habla de temor“reverencial”. Lo que realmente significa es ‘deferencia’, ‘con obediencia reverencial’”. (Lloyd-Jones)

ii. “La casada debe tratar a su esposo con deferencia; en otras palabras, debe reconocer esta visión bíblica y cristiana del matrimonio, debe considerar al esposo como su cabeza, la cabeza de esta nueva unidad. Ambos son uno, pero hay una cabeza en la unidad, como hay una cabeza en nuestro cuerpo, ya que Cristo es la Cabeza de la iglesia”. (Lloyd-Jones)

f. Cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido: Si el mensaje de Pablo en este gran pasaje pudiera resumirse en dos principios que deben gobernar nuestro pensamiento y nuestras acciones como personas casadas, esos dos son:

·Marido: Entiende que tú y tu esposa son uno, son una unidad.

·Esposa: Entiende que su unidad tiene una cabeza – tu marido.

i. Las casadas se apresuran a aceptar y comprender el principio del marido, y quieren que ese sea el principio rector del matrimonio.

ii. Los maridos aceptan y comprenden rápidamente el principio de la esposa, y quieren que ese sea el principio rector del matrimonio.

iii. Pero debemos dejar que nuestro principio nos gobierne. Cuando tienes un esposo que piensa: “Soy uno con mi esposa, y debo pensar y actuar de esa manera”, y una esposa que piensa: “Mi esposo es la cabeza de nuestra unidad, y necesito respetarlo como cabeza”, entonces tendrás un matrimonio bíblico saludable.

iv. “Lo supremo siempre es considerar a nuestro Señor Jesucristo. Si un esposo y una esposa lo están considerando juntos, no deben preocuparse por la relación que tienen el uno con el otro”. (Lloyd-Jones)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com