Esdras 1




Esdras 1 – Ciro permite que los exiliados regresen

A. El decreto de Ciro el Persa.

1. (1) Dios incita a Ciro a hacer un decreto.

En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:

a. En el primer año de Ciro rey de Persia: Dios le dio al rey persa un sentido de urgencia acerca de esto, y la liberación del exilio fue concedida el primer año de su reinado cuando despertó Jehová su espíritu.

i. Ciro hizo un decreto dando a los judíos exiliados en su imperio el derecho de regresar a Jerusalén y reconstruir el templo en el 538 a.C. (Esdras 1:1-4 y Esdras 5:13-17). “La mayor parte de este libro, aunque lleva el nombre de Esdras, habla de los pioneros que regresaron del exilio a Jerusalén toda una vida antes que él. No conoceremos a Esdras hasta el capítulo 7”. (Kidner)

ii. Es muy posible que el profeta Daniel haya sido instrumental en este despertar de Ciro. Es posible que le haya mostrado al rey las profecías de Jeremías 25:8-13 y Jeremías 29:10-14, que se refieren al castigo de Babilonia y al fin del exilio de Israel. Y si le mostró a Ciro tales profecías, casi con certeza habría incluido Isaías 44:28-45:5, que menciona a Ciro por su nombre unos 150 años antes de que naciera.

iii. “Josefo explica su parcialidad hacia los judíos a partir de esta circunstancia; que se le mostraron los lugares en el profeta Isaías donde se le menciona por nombre, y se predijeron sus hazañas y conquistas”. (Clarke)

iv. “Sabemos que los reyes persas prestaban mucha atención a las profecías: Cambises a los oráculos egipcios, Darío y Jerjes a los oráculos griegos (Herodoto 8.133; 9.42, 151)”. (Yamauchi)

v. “La diferencia entre la historia ‘sagrada’ y ‘profana’ no es que una esté bajo su control directo y la otra no. Lo que era cierto de Ciro y su política es igualmente cierto de Inglaterra. ¡Ojalá los políticos y todos los hombres reconocieran el hecho tan claramente como lo hizo este historiador!”. (Maclaren)

b. Y también por escrito: Este escrito también fue registrado en 2 Crónicas 36:22-23 pero existió en documentos contemporáneos que han sido descubiertos por arqueólogos.

i. “La política de Ciro de cooperar con las religiones locales y de alentar el regreso de los exiliados ha recibido una confirmación arqueológica explícita de las inscripciones del propio rey (cf. especialmente el famoso ‘Cilindro de Ciro’)”. (Payne)

2. (2-4) El decreto hecho por Ciro.

Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

a. Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra: Este notable reconocimiento de la mano de Dios sobre su vida puede estar conectado con las notables profecías acerca de Ciro en Isaías 44:28-45:4.

i. Sin embargo, también iba de acuerdo con la política general de los persas. “Una característica notable del imperio persa fue la integración de una gran diversidad de pueblos en un solo sistema administrativo, manteniendo al mismo tiempo una tradición de respeto por sus costumbres y creencias locales… se les animaba a buscar el bienestar del rey observando las formas propias de sus propias religiones”. (Kidner)

ii. “El llamado Cilindro de Ciro, del cual se extrae lo siguiente, da su propio relato de esto: ‘Regreso a esas ciudades sagradas…, los santuarios que han estado en ruinas durante mucho tiempo, las imágenes que (solían) residir en ellos y establecí para ellas santuarios permanentes. Yo (también) reuní a todos sus (antiguos) habitantes y les devolví (a ellos) sus habitaciones… Que todos los dioses a quienes he vuelto a establecer en sus ciudades sagradas pidan diariamente a Bel y Nebo una larga vida para mí…; a Marduk, mi señor, que le digan esto: ‘Ciro, el rey que te adora, y Cambises, su hijo’”. (Kidner)

b. Y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén: El mandato de Ciro no solo permitió el regreso del pueblo exiliado, sino también la reconstrucción del templo destruido.

i. “‘Que le edifique casa’ es un eco deliberado de la promesa central del pacto davídico (cf. 1 Crónicas 17:11-12; 22:10; 28:6; 2 Crónicas 6:9-10). Ciro, por supuesto, está pensando solo en la casa de Jerusalén, pero en el pensamiento del cronista esta frase está inevitablemente conectada con ambas casas del pacto davídico: la dinastía y el templo”. (Selman)

c. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén: Los libros de 1 y 2 de Crónicas terminan con este maravilloso y notable estímulo para regresar y reconstruir Jerusalén. Este fue el estímulo necesario y útil para los primeros lectores de Crónicas, permitiéndoles ver su conexión con el plan más amplio de Dios para las edades.

i. Lamentablemente, solo un pequeño porcentaje decidió regresar del exilio; pero fueron los que sí necesitaban el estímulo de saber que estaban haciendo una valiosa contribución a la obra de Dios. En pasajes como Isaías 10:22, Dios prometió que un remanente regresaría del exilio – y solo un remanente.

ii. “Después de las deportaciones sólo quedaron los pobres de la tierra – los viticultores y los agricultores (2 Reyes 25:12; Jeremías 39:10; 40:7; 52:16). Ellos ocuparon las tierras baldías (Jeremías 6:12). Unos pocos refugiados que huyeron a diferentes áreas regresaron (Jeremías 40:11-12). Durante los siguientes cincuenta años, los que quedaron atrás vivieron una existencia precaria bajo el yugo babilónico (Lamentaciones 5:2-5), sujetos a malos tratos y trabajos forzados (Lamentaciones 5:11-13)”. (Yamauchi)

d. Además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén: Esto introduce un tema central para el Libro de Esdras la reconstrucción del templo. A partir del decreto de Ciro, la intención no era simplemente regresar y volver a ocupar Jerusalén, sino también reconstruir el templo.

i. “Así vemos desde el principio que la idea que caracteriza la restauración es religiosa. Los exiliados regresan como Iglesia. El objetivo de su peregrinaje es un lugar sagrado. La única obra a la que deben apuntar es a promover la adoración de su Dios”. (Adeney)

B. La respuesta del pueblo a la invitación de volver a Jerusalén.

1. (5-6) Los que regresarían Jerusalén reciben ayuda.

Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén. Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.

a. Todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios: Aunque los exiliados que regresarían eran una minoría, eran una minoría movida por el espíritu. Ellos se dedicarían a la difícil y desalentadora tarea de volver a una ciudad en ruinas y una vez allí edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.

i. Fue esencial que Dios moviera los espíritus de estos exiliados que regresaron, porque enfrentaron muchas dificultades.

·El viaje en sí fue largo, peligroso y costoso.

·Regresaron a una ciudad en ruinas sin casas, caminos o instituciones urbanas adecuadas.

·No tenían todos los recursos materiales que necesitaban.

·No todos regresaron a Jerusalén sino que se esparcieron por la provincia de Judea.

·Tenían muchos enemigos.

·Su tierra era en realidad posesión de otro imperio.

ii. “Los principales de las casas paternas de Judá y Benjamín; y con ellos algunos de las otras tribus, como aparece en 1 Crónicas 9:3; pero sólo se nombran estos, porque eran los más considerables en número y calidad”. (Poole)

b. Subir a edificar la casa de Jehová: Entonces, un buen número de los descendientes de los que fueron exiliados unas dos generaciones antes decidieron regresar a su tierra ancestral. Estos son los que fueron; sustancialmente, más se quedaron atrás en la tierra de su exilio.

c. Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron: Este ayuda fue más que verbal; fue un estímulo tangible de respaldo financiero y práctico para el trabajo. Podemos imaginar que muchos de los que decidieron quedarse en sus tierras de exilio aun así se sintieron felices de que otros fueran a edificar la casa de Jehová y quisieron apoyar esa obra.

i. “Una diferencia importante entre las deportaciones de los babilonios y los asirios es que los babilonios no reemplazaron a los deportados con paganos recién llegados. Así, Judá, aunque devastada, no se contaminó con el politeísmo en la misma medida que Israel”. (Yamauchi)

ii. Yamauchi menciona una inscripción en una cueva de este período, encontrada en Khirbet Beit Lei, cinco millas al este de Laquis. La inscripción dice: “Yo soy Yahveh tu Dios: aceptaré las ciudades de Judá y redimiré a Jerusalén”. Se ha sugerido que esto puede reflejar la mente de un exiliado que regresa, expresando su confianza en la fidelidad de Dios para restaurar a pesar de la desolación de Jerusalén.

2. (7-11) La devolución de los artículos de la casa de Jehová.

Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses. Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá. Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil utensilios. Todos los utensilios de oro y de plata eran cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén.

a. Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová: Cuando Jerusalén fue conquistada, los tesoros restantes del templo fueron llevados a Babilonia (2 Crónicas 36:18). Ahora, tras conquistar a los babilonios, Ciro adoptó una política mucho más generosa con sus pueblos sometidos, incluido el pueblo judío.

i. “Objeción: Se dice que estos fueron cortados en pedazos, 2 Reyes 24:13; entonces ¿cómo son devueltos aquí? Respuesta: La palabra usada en hebreo en 2 Reyes 24:13 no significa exactamente cortar en pedazos sino cortar (quitar), tal y como se usa la palabra en Deuteronomio 25:12; 2 Samuel 4:12; 2 Reyes 18:16; Jeremías 9:26. Y así fueron estos utensilios, cuando se los llevaron, debido a que su presencia había sido tan constante durante tanto tiempo, y así habían sido inseparables, unidos a éste y guardados en éste”. (Poole)

b. Sesbasar príncipe de Judá: Este hombre fue un líder importante de esta primera parte del reasentamiento de Judá. Algunos creen que fue socio de Zorobabel (Esdras 2:2, 3:2), y otros creen que estos eran simplemente dos nombres para la misma persona.

i. “Existe la opinión de que Sesbasar era un segundo nombre para Zorobabel, usado en todas las transacciones con el poder gobernante… Alternativamente, Sesbasar y Zorobabel pueden haber sido, respectivamente, los líderes oficiales y no oficiales del proyecto. Ninguno de los dos puntos de vista está exento de dificultades”. (Kidner)

ii. “Este era probablemente el nombre caldeo del que había sido llamado Zorobabel: el primero significa alegría en la aflicción; el último, un extranjero en Babilonia. Este último puede estar diseñado para referirse a su estado de cautiverio; el primero, a la perspectiva de liberación”. (Clarke)

c. Y esta es la cuenta de ellos: El recuento cuidadoso de los artículos devueltos muestra cuán valiosos eran y cuán cuidadosamente fueron tratados.

i. Lo que notoriamente falta en la lista es cualquier mención de los artículos más significativos del templo – el altar del incienso, la mesa de los panes, el altar de bronce, el candelabro de oro y especialmente el arca del pacto. Estos artículos probablemente se perdieron en la historia cuando los babilonios destruyeron el templo.

ii. “La transferencia comercial de artículos, ‘contados’ de un custodio a otro, puede haber sido aparentemente poco dramática, pero fue trascendental. Las palabras finales del capítulo, desde Babilonia hasta Jerusalén, marcan uno de los puntos de inflexión de la historia”. (Kidner)

iii. “Podríamos haber esperado algún tipo de producción del entusiasmo de los exiliados que regresarían, algún relato de cómo fueron enviados en su viaje, algo que deberíamos haber sentido más digno de la ocasión que una lista de tazones y veintinueve cuchillos. … La lista aquí indica el orgullo y la alegría con la que se recibieron los tazones, que habían permanecido ocultos durante mucho tiempo y a habían sido a menudo profanados”. (Maclaren)

iv. “Si no hubieran sido cosas de gran valor y uso, no habrían sido numeradas… Los hombres no suelen contar cuántos guijarros tienen en su jardín, o montones de hierba en su campo, como lo hacen con cuántos denarios hay en su bolsa o cuántas ovejas en su redil”. (Trapp)

v. “Esto muestra que la generosidad de Ciro al restaurar un tesoro tan grande fue genuina y considerable. Se podría haber argumentado que después de que los tesoros estuvieron durante dos generaciones en un templo pagano, los dueños originales habían perdido todo derecho sobre ellos. Se podría haber dicho que habían sido contaminados por esta larga residencia entre las abominaciones de la idolatría babilónica. La restauración de ellos barrió todas esas ideas”. (Adeney)

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com  

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