Éxodo 6




Éxodo 6 – La afirmación de Dios para Moisés

A. Dios consuela a Moisés.

1. (1) La promesa de Dios para Moisés: Faraón los dejará ir.

Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra.

a. Ahora verás lo que yo haré a Faraón: continuando la historia del capítulo anterior, Moisés estaba desanimado por lo que consideraba que era la falta de acción y ayuda de Dios. La respuesta de Dios para Moisés most que quería que él supiera que el Señor estaba en control de todo.

i. Moisés estaba desanimado porque estaba demasiado impresionado por el Faraón y no lo suficientemente impresionado por Dios.

b. Porque con mano fuerte los dejará ir: Dios no solamente prometió que Faraón los dejaría ir; él los echaría de su tierra con mano fuerte. Esto parecía imposible después de la reacción inicial de Faraón hacia Moisés y hacia el mensaje de Jehová.

i. Este era un maravilloso mensaje lleno de gracia para Moisés. En efecto Dios dijo: “Moisés, no solamente Faraón los dejará ir; con mano fuerte los echará de Egipto.”

ii. “Esta fue la declaración divina hecha en respuesta a la declaración de la dificultad humana… Todo comenzó con un solemne encargo a Moisés. Es primera y la respuesta a la queja que el siervo de Dios pronunció en su presencia. Fue un mensaje de autoafirmación divina y, por lo tanto, necesariamente un mensaje de gracia”. (Morgan)

2. (2-5) El Dios de pacto confirma Su promesa.

Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron. Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto.

a. Yo soy JEHOVÁ: Al recordarle a Moisés el gran nombre de Dios (Yahvé). Él confirmó que él seguía siendo el Dios que hace y guarda los pactos, quien cumpliría absolutamente su promesa a Moisés.

i. “Cuando toda ayuda humana ha fallado, y el alma, exhausta y desesperada ha perdido la esperanza en el hombre, Dios se acerca, y dice: YO SOY”. (Meyer)

b. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos: Los patriarcas tuvieron el privilegio de conocer al Dios que hizo el pacto, pero para ellos el pacto apenas se cumplió. Los patriarcas conocieron a Dios como el Hacedor del pacto. Moisés y la generación del Éxodo conocerían a Dios como El que cumplió el pacto.

i. Los patriarcas conocieron el nombre de Yahvé (se usa unas 160 veces en Génesis); pero la gran aplicación del nombre se refería a Dios, quien guardó y cumplió el pacto: También establecí mi pacto con ellos. “Los patriarcas solo tuvieron las promesas, no las cosas prometidas”. (Kaiser)

c. Como Dios Omnipotente: Además, aunque los patriarcas conocieron al Dios Omnipotente (El-Shaddai), ellos no le conocieron tan extensamente ni tan íntimamente como Él se revelaría a Moisés y a su generación. Ellos conocieron el poder de Dios, pero no tuvieron la misma relación personal ni la misma revelación que Moisés llegaría a conocer.

i. Para nosotros, Dios quiere ser más que Dios Omnipotente – Él quiere que también lo conozcamos como un Dios personal, que hace y guarda promesas, en quien podemos confiar en todo. Los creyentes deben preguntarse si realmente conocen a Dios por esos nombres.

ii. “La necesidad suprema en cada hora de dificultad y depresión es una visión de Dios. Verlo a Él es ver todo lo demás en la proporción y la perspectiva adecuadas”. (Morgan)

d. Me he acordado de mi pacto: Dios había recordado Su pacto; ahora Moisés era llamado a recordar a su Dios.

3. (6-8) La promesa de Dios de los siete “Yo haré” para Israel.

Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.

a. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: La declaración anterior parecía ser más para el mismo Moisés (Éxodo 6: 2-5). La siguiente palabra fue dada para el beneficio de Israel en su conjunto.

b. Yo soy JEHOVÁ: Dios hizo todo lo posible para confirmar este pacto con los hijos de Israel. En siete diferentes promesas de Yo haré, Dios dijo: “Voy a hacerlo. Pueden confiar en mí.”

i. Las promesas fueron gloriosas, e iguales en su aplicación espiritual para los creyentes de hoy:

· Yo os sacaré

· Os libraré de su servidumbre

· Os redimiré

· Os tomaré por mi pueblo

· Seré vuestro Dios

· Os meteré en la tierra

· Os la daré por heredad

ii. “Cada uno de estos verbos hebreos está en tiempo pasado (es decir, pasado perfecto) en lugar del tiempo futuro, porque Dios estaba tan seguro de su cumplimiento que eran vistos como si ya se hubieran cumplido”. (Kaiser)

iii. Hay un fuerte contraste con las cinco declaraciones de Yo haré de Satanás escritas en Isaías 14:13-15. La gran diferencia es que Satanás fue impotente para hacer que se cumplieran cualquiera de sus “Yo haré”. Dios es más que capaz de cumplir cada una de sus promesas.

c. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob: Por primera vez, Moisés le diría a Israel lo que Dios había prometido – no solamente liberarlos de la servidumbre de Egipto, sino darles también la tierra prometida a los patriarcas.

i. Y os meteré: “Gran liberación; pero nada de lo que Cristo ha obrado para nosotros desde la tiranía del pecado y el terror del infierno”. (Trapp)

d. Yo JEHOVÁ: Con esto Dios concluyó la promesa al recordarle a todos Su nombre, que hace y guarda los pactos.

4. (9) La respuesta de los hijos de Israel.

De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre.

a. Pero ellos no escuchaban a Moisés: Después de que Moisés habló las palabras que Dios le dijo, los hijos de Israel todavía estaban atrapados en una incredulidad miserable. Probablemente habrían dicho que no dudaban de Dios, pero dudaban del mensajero.- Moisés.

b. A causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre: Esta es la razón por la que Israel dudaba de Dios y de Su mensajero. Sus siglos de esclavitud los hacían pensar como esclavos en lugar de como personas del pacto. A sus ojos, Faraón era más grande que Dios.

i. Congoja de espíritu: “La NVI traduce débilmente ‘su desaliento’; pero era la presión interna causada por una angustia profunda, lo que impedía una respiración adecuada, como los niños que sollozan y se quedan sin aliento”. (Kaiser)

ii. Muchos cristianos se encuentran en la misma posición. Se les dificulta confiar en Dios y creer que Él está con ellos. Es por eso que Pablo dice que No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento(Romanos 12:1-2). Los hijos de Israel necesitaban renovar sus mentes, y nosotros lo debemos hacer también.

iii. Ezequiel 20:5-9 muestra porqué Dios se veía tan pequeño y Faraón tan grande en el corazón de Israel durante ese tiempo. Ezequiel explica que ellos confiaban en los dioses de sus opresores, adoraban a los dioses de los Egipcios. Esta es la razón por la que no confiaban en Dios ni en su mensajero Moisés. La razón por la que Dios no juzgó a Israel en ese momento fue porque no quería que Su nombre fuera profanado entre los gentiles.

5. (10-13) Dios le dice a Moisés que se apegue a Su plan

Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Entra y habla a Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra a los hijos de Israel. Y respondió Moisés delante de Jehová: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios? Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón y les dio mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que sacasen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

a. ¿Cómo, pues, me escuchará Faraón?: Dios le dijo a Moisés que repitiera lo que antes había hecho sin éxito (Éxodo 5:1-2). Moisés sentía que este enfoque había fallado una vez, por lo que no tenía sentido repetirlo. Este enfoque no logró persuadir ni siquiera al pueblo de Israel; parecía que nunca funcionaría con el Faraón.

i. Note el motivo del desaliento de Moisés: Siendo yo torpe de labios. Anteriormente, se opuso debido a que creía que no era elocuente (Éxodo 4:10). Ahora se oponía porque creía que no era digno de esta tarea. “Esa inhabilidad ahora nacía de un sentido de impureza, y no de su falta de elocuencia”. (Morgan)

b. Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón y les dio mandamiento: Dios quería que Moisés fuera persistente en su obediencia; que no mirara a Faraón, que no mirara a los hijos de Israel, que ni siquiera se mirara a si mismo – sino que mirara a Dios y sólo a Dios.

i. Moisés quería renunciar después del primer revés. Dios tenía mucho que hacer en su corazón antes de que Moisés estuviera listo para lidiar con todo el desánimo que se avecinaba mientras guiaba a Israel a la Tierra Prometida.

ii. Dios estaba construyendo resistencia en Moisés, la capacidad de apegarse al plan y la voluntad de Dios incluso cuando no parecía funcionar. Esta es la fe; esto es perseverar pacientemente en Jehová.

c. Mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón: Moisés debía de entender que esta era la voluntad de Dios, no solamente unas sugerencias para Israel y Faraón. Este era Su mandato divino que se cumpliría, de una forma u otra.

B. Las genealogías de los tres primeros hijos de Jacob: Rubén, Simeón y Leví.

“!Pise suavemente aquí! Este es un cementerio privado, el último lugar de descanso de los fundadores de una familia con la que el mundo está profundamente en deuda por un servicio invaluable” (F.B. Meyer).

1. (14-15) Los descendientes inmediatos de Rubén y Simeón.

Éstos son los jefes de las familias de sus padres: Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi; éstas son las familias de Rubén. Los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar, y Saúl hijo de una cananea. Éstas son las familias de Simeón.

2. (16-19) Las familias principales de los descendientes de Leví.

Éstos son los nombres de los hijos de Leví por sus linajes: Gersón, Coat y Merari. Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años. Los hijos de Gersón: Libni y Simei, por sus familias. Y los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y tres años. Y los hijos de Merari: Mahli y Musi. Éstas son las familias de Leví por sus linajes.

a. Los hijos de Leví por sus linajes: En la tribu de Leví, había tres familias principales – Gersón, Coat y Merari. A cada una de estas familias se le darían deberes específicos en el servicio del Señor y Su tabernáculo.

3. (20-27) Cómo Moisés y Aarón descendían de Amram, un hijo de Coat.

Y Amram tomó por mujer a Jocabed su tía, la cual dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años. Los hijos de Izhar: Coré, Nefeg y Zicri. Y los hijos de Uziel: Misael, Elzafán y Sitri. Y tomó Aarón por mujer a Elisabet hija de Aminadab, hermana de Naasón; la cual dio a luz a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Los hijos de Coré: Asir, Elcana y Abiasaf. Éstas son las familias de los coreítas. Y Eleazar hijo de Aarón tomó para sí mujer de las hijas de Futiel, la cual dio a luz a Finees. Y éstos son los jefes de los padres de los levitas por sus familias. Éste es aquel Aarón y aquel Moisés, a los cuales Jehová dijo: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos. Éstos son los que hablaron a Faraón rey de Egipto, para sacar de Egipto a los hijos de Israel. Moisés y Aarón fueron éstos.

a. La cual dio a luz a Aarón y a Moisés: Este pasaje no solamente habla de los ancestros de Moisés y de Aarón, sino habla también de algunos descendientes de Aarón. Sus hijos enlistados aquí son Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar; y su nieto a través de Eleazar, cuyo nombre fue Finees.

i. Esta porción es importante porque el sacerdocio que eventualmente vendrá de la familia de Aarón pasaría a sus descendientes. Por lo tanto, era importante saber exactamente quiénes fueron sus descendientes.

b. Los hijos de Coré (primos de Moisés y Aarón; su padre, Coré, era tío de Moisés) también tendrían parte en un evento significativo antes de que Israel llegara a la Tierra Prometida (Números 16).

4. (28-30) Moisés objeta de nuevo.

Cuando Jehová habló a Moisés en la tierra de Egipto, entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo soy JEHOVÁ; di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a ti. Y Moisés respondió delante de Jehová: He aquí, yo soy torpe de labios; ¿cómo, pues, me ha de oír Faraón?

a. Di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a ti: Dios previamente mandó a Moisés a hablar a Faraón. Después de la primera experiencia decepcionante, Moisés ahora vacilaba en su obediencia.

b. Yo soy torpe de labios: Esto puede referirse a la idea de Moisés de que tenía un problema del habla, o puede ser su entendimiento de que era un hombre pecador y, por lo tanto, indigno de ser usado.

i. El sentir de Moisés pudo ser similar al de Isaías, más tarde registrado en Isaías 6:1-8. Isaías sabía de que él era un pecador ante la presencia de Dios, y sintió que el centro de su pecado estaba en sus labios – como al hablar y comunicarse de una manera que no glorificaba a Dios. Dios pudo lidiar con los labios impuros de Isaías, y Él es más que capaz de lidiar con los labios incircuncisos de Moisés. Dios también es perfectamente capaz de lidiar con las cosas en nuestras vidas – reales o imaginarias – que nos impiden ser usados por Él.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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