Éxodo 17




Éxodo 17 – La provisión y protección de Dios para Israel

A. Agua de la roca.

1. (1-4) La congregación de Israel alterca con Moisés.

Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese. Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.

a. Conforme al mandamiento de Jehová… y no había agua para que el pueblo bebiese: Israel hizo exactamente lo que Dios ordenó, siguiendo la columna de nube y fuego; sin embargo, no había agua para beber. Estaban en la voluntad de Dios pero en un momento difícil. Es posible estar completamente en la voluntad de Dios pero también en una época de grandes problemas.

i. “La sed es el apetito más ávido, por lo que están más ansiosos y fervorosos por el agua que por el pan.” (Trapp)

ii. Cole sobre matarnos de sed….y a nuestros ganados: “¿Quién sino un ganadero se habría preocupado de que su ganado se muriera de sed, si él mismo ya se estaba muriendo de sed? Aquí habla el verdadero granjero israelita”.

iii. Partió… por sus jornada: “En Números 33:12-14 se dice que cuando los Israelitas partieron de Sin acamparon en Dofca, y después en Alús, y después llegaron a Refidim. Por lo tanto, aquí se omiten dos estaciones, probablemente porque no hubieron momentos relevantes en ninguno de esos lugares”. (Clarke)

b. Y altercó el pueblo con Moisés: El pueblo de Israel tenía un problema real – no había agua para que el pueblo bebiese. Este no era un problema imaginario y el pueblo tenía razón en estar preocupado. Sin embargo, cuando el pueblo altercó con Moisés, no respondieron con acciones o pensamientos espirituales

c. ¿Por qué tentáis a Jehová? El pueblo enfocó su queja contra Moisés, pero Moisés entendía que su problema era con Jehová.

i. Cuando tenemos un problema, es mucho más fácil culpar a alguien que pensar en el problema de manera cuidadosa y espiritual. En esta situación, Israel podría haber pensado: “Estamos en un desierto; no es de extrañar que no haya mucha agua aquí. Necesitamos mirar a Dios para satisfacer esta necesidad. En cambio, culparon a Moisés y no hicieron nada para solucionar el problema

d. Entonces clamó Moisés a Jehová: La falta de agua no era culpa de Moisés. Sin embargo, como líder de Israel, tenía que guiarlos a la respuesta, y clamar al Señor era la manera correcta de llevarlos a la solución.

i. Moisés sabía que el pueblo era injusto con él (¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán). Pero él aún debía de dirigirlos a pesar de la presión de un ataque injustificado, e hizo lo correcto al dirigirse a Dios en oración.

ii. “Uno de los rasgos más característicos y dignos de elogio de Moisés era que llevaba sus dificultades al Señor”. (Kaiser)

2. (5-6) Dios le dice a Moisés cómo se les proveerá de agua.

Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.

a. Toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río: Dios dirigió a Moisés a pasar delante del pueblo, a traer a otros ancianos con él (toma contigo de los ancianos de Israel), y usar lo que Dios había usado antes. Esto le dio confianza a Moisés, porque antes había visto a Dios usar esa misma vara para hacer grandes milagros .

i. Moisés no podía levantar esa vara sin recordar el poder de Dios. La confianza que recibió al levantar la vara fue confianza en Dios, no en sí mismo.

b. He aquí que yo estaré delante de ti allí: Uno de los grandes temas de este viaje de Egipto a Canaán era que Dios estaba con ellos. Él estaba con ellos en cada paso del camino y aquí, otra vez, mostraría Su presencia a Moisés y a Israel.

i. “Si Dios no hubiera estado sobre la roca, en vano la habría golpeado Moisés. Deben usarse medios, pero solo dependen de Dios para el éxito”. (Trapp)

c. Y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas: Se le ordenó a Moisés, en la presencia del Señor, que golpeara la peña con su vara, y brotaría agua para saciar la sed del pueblo de Dios.

i. Este fue un milagro extraordinario. Moisés (y todos los demás) sabían que el agua normalmente no proviene de las rocas de esa manera.

ii. Este fue un milagro generoso. “Aquí de nuevo aparece la paciencia divina, porque Jehová no pronunció palabra de reproche, sino que a pesar de su impaciente incredulidad les proveyó agua de la roca”. (Morgan)

iii. Este era un milagro significativo. Al golpear la roca, Moisés representó un drama que quizás no entendía. En 1 Corintios 10:4, Pablo escribió sobre Israel en el Éxodo: y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. No sabemos si esta peña seguía tal como lo describió Pablo, pero sí sabemos que cuando Jesús fue golpeado, el agua viva fluyó para que todos la recibieran. “Aquí es un tipo de Cristo, ‘azotado, herido de Dios y abatido’ (Isaías 53:4; 1 Corintios 10:4)”. (Trapp)

iv. Jesús fue golpeado con la vara de Moisés – la maldición de la ley – y de Él fluyó agua para satisfacer nuestra sed espiritual. Como dice el viejo himno:

Deja que el agua y la sangre

La cual fluye de Tú costado

Sea del pecado una doble cura,

Sálvame de su ira y poder

3. (7) Moisés nombra el lugar como una reprensión para los hijos de Israel.

Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?

a. Y llamó el nombre de aquel lugar: Moisés hizo lo que Dios le dijo que hiciera y el agua salió de la peña. Este fue un gran milagro de provisión de Dios y fue una reprensión para el incrédulo y rebelde Israel.

i. No sabemos exactamente como Dios proveyó agua de la peña. Quizás había un manantial artesiano que Dios hizo brotar cuando Moisés golpeó la roca. Quizás fue un milagro completamente único

b. Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba: Dios recordó la manera en que Israel lo probó en Masah y Meriba, recordándolo en varios pasajes.

· Deuteronomio 6:16: No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah

· Deuteronomio 9:22: en Masah … provocasteis a ira a Jehová.

· Deuteronomio 33:8: A Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón piadoso, A quien probaste en Masah, Con quien contendiste en las aguas de Meriba

c. Tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no? Dios dijo dramáticamente, Yo estaré delante de ti sobre la peña de Horeb (Éxodo 17:6), diciendo que Él estaba y estaría presente con Israel. Sin embargo, todavía se preguntaban, ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?

i. Esta actitud entre los israelitas fue su gran pecado. En este tiempo de dificultad, los hijos de Israel, directa o indirectamente, dudaron de la presencia amorosa y el cuidado de Dios entre ellos. “Bajo el estrés de una carencia inmediata, estas personas dudaron del único hecho del que tenían pruebas abrumadoras”. (Morgan)

ii. Más tarde, cuando Israel recordaba la provisión de Dios en el desierto en la Fiesta de los Tabernáculos, tenían una ceremonia específica en la que recordaban este milagro del agua de una roca. En ese contexto exacto, Jesús dijo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. (Juan 7:37-38)

iii. El agua viva de la cual Jesús habló era el Espíritu Santo (Juan 7:39); No es menos milagroso para Dios sacar el amor y el poder del Espíritu Santo de nuestros corazones, que sacar agua de una roca – nuestros corazones pueden ser igual de duros.

B. Dios le da la victoria a Israel sobre los amalecitas.

1. (8-9) Amalec ataca a Israel.

Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.

a. Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim: Este fue un ataque no provocado por los Amalecitas contra Israel. En respuesta, Moisés llamó a Josué a que dirigiera los ejércitos de Israel en la batalla, para defender a la nación en contra del ataque de Amalec.

i. “Amalec era nieto de Esaú (Génesis 36:12), y aunque era similar a Israel, demostró ser su enemigo más empedernido, como muestra la historia posterior”. (Thomas)

ii. “Existe toda la posibilidad de que hubieran sabido acerca de la promesa de la Tierra de Canaán que se le había dado al hermano gemelo de Esaú, Jacob; por lo tanto, no deberían haber sentido ninguna amenaza para sus intereses en el Negev si esta promesa hubiera sido recordada y tomada en serio. (Kaiser)

iii. “Como muchos otros nómadas, se extendieron por un área amplia, descrita vagamente como ‘el Neguev’ o ‘tierra del sur’ (Números 13:29)”. (Cole)

b. Y peleó contra Israel: El método de ataque utilizado por Amalec era despiadado. Deuteronomio 25:17-18 dice: Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto; de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.

i. “De la manera más traicionera y vil; porque vinieron por la parte trasera del campamento … El bagaje, sin duda, era el objeto de su avaricia; pero encontrando a las mujeres, niños, ancianos y enfermos, detrás con el bagaje, los golpearon y se llevaron su botín. (Clarke)

c. Sal a pelear contra Amalec: Esta fue una primera experiencia significativa de guerra para el antiguo Israel. Habían vivido durante cientos de años como esclavos, y Dios luchó contra los egipcios por ellos. Ahora tenían que aprender a confiar en Dios mientras luchaban en una batalla militar.

i. “En su primer movimiento, Dios los condujo de tal manera que evitaran la posibilidad de una guerra (Éxodo 13:17). Ahora estaban involucrados en la guerra”. (Morgan)

d. La vara de Dios en mi mano: Las Escrituras llaman a este grueso bastón: la vara de Moisés (tu vara, Éxodo 17:5) y la vara de Dios. Erala combinación del instrumento humano y del poder divino.

i. Dios la llamaba la vara de Moisés, y así honraba a Moisés. Moisés la llamaba la vara de Dios, y así honraba a Dios.

2. (10-11) Israel prevalece en la batalla mientras Moisés ora.

E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

a. E hizo Josué como le dijo Moisés: Este es el primer pasaje que menciona a Josué. Lo encontramos haciendo lo que él hacía hasta el tiempo que Moisés salió de la escena – Josué servía al Señor y a Moisés fielmente.

i. Es bueno recordar que el nombre de Jesús es simplemente la forma griega de pronunciar el nombre Josué. Es el mismo nombre

ii. “Tanto en la Septuaginta como en el Testamento Griego se le llama Jesús: el nombre significa Salvador; y se le concede haber sido un tipo muy expresivo de nuestro bendito Señor. Luchó con los enemigos de su pueblo y los conquistó, los llevó a la tierra prometida y se las repartió por suertes. El paralelismo entre él y el Salvador del mundo es demasiado evidente como para que sea necesario señalarlo”. (Clarke)

b. Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado: Ellos hicieron esto para poder ver, y para poder ser vistos, y para poder orar. Aarón era el hermano de Moisés, y algunos piensan que Hur era su cuñado.

i. “Josefo (Antigüedades III, 54 [ii.4]) conserva una tradición judía de que Hur era el marido de María, la hermana de Moisés”. (Kaiser)

c. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía: Moisés apoyó en la batalla detrás de escena, ocupado en oración. El destino de Israel en la batalla dependía de la intercesión de Moisés debido a que cuando él oraba Israel prevalecía y cuando paraba de orar prevalecía Amalec.

i. Alzaba Moisés su mano: Esta frase describe la postura israelita de oración, incluso como algunas personas hoy pueden inclinar la cabeza o cruzar las manos. Moisés tuvo que orar y tuvo que seguir orando. “Tanto los verbos ‘sostener’ como ‘bajar’ son introducidos por el perfecto … La acción continua o frecuente se denota claramente”. (Kaiser)

ii. Este asombroso pasaje nos muestra que la vida o muerte de Israel dependía de las oraciones de un hombre. Moisés oró como nosotros deberíamos orar: con pasión, creyendo que la vida y la muerte quizás eternamente dependían de la oración.

iii. Puede ser difícil reconciliar esto con saber que Dios tiene un plan predeterminado. Pero Dios no quería que Moisés se preocupara por ello – él debía de orar como si en realidad importara. El hecho de que no podamos entender cómo nuestras oraciones encajan con el plan preordenado de Dios nunca significa que debamos dejar de creer que la oración es importante.

iv. En su juventud Moisés pensó que la única manera de ganar una batalla era peleando (Éxodo 2:11-15). Ahora Moisés dejó que Josué peleara mientras él hacía el trabajo más importante: orar por la victoria.

3. (12-13) La manos de Moisés son fortalecidas en oración.

Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.

a. Y las manos de Moisés se cansaban: El trabajo de apoyar la batalla en oración era difícil y Moisés no podía continuar fácilmente. Podríamos pensar que luchar es el trabajo duro y orar es el trabajo fácil, pero la verdadera oración también es un trabajo duro.

i. La oración en ocasiones es fácil y llevadera; en otras ocasiones es trabajo duro. Es por eso que Pablo describió el ministerio de Epafras como siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones (Colosenses 4:12), y por qué Pablo escribió que debemos perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias (Colosenses 4:2).

b. Aarón y Hur sostenían sus manos: Aarón y Hur se acercaron a Moisés y literalmente levantaron sus manos en oración. Lo ayudaron y participaron con él en la intercesión. Su ayuda fue exitosa: así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

i. Aunque este era el trabajo de Moisés, era más de lo que podía hacer por sí mismo. Moisés solo, no podía ganar la batalla de la oración. Necesitaba que otros lo acompañaran y lo fortalecieran en oración.

ii. “Varios de los padres consideran a Moisés, con sus manos extendidas, como una figura de Cristo en la cruz, sufriendo por la humanidad y obteniendo una victoria completa sobre el pecado y Satanás”. (Clarke)

c. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada: Debido a este trabajo de oración, Israel salió victorioso sobre Amalec. No nos queda otra opción que decir que si Moisés, Aarón y Hur no hubieran hecho el trabajo de oración, Israel habría sido derrotado y la historia habría cambiado.

i. Este asombroso pasaje nos muestra la gran importancia de la oración. La vida y la muerte, el curso de la historia misma, dependían de la oración. Podemos concluir que muchas veces el pueblo de Dios es derrotado hoy porque no ora, o la oración no apoya su trabajo.

ii. Sin embargo, Josué tuvo que pelear. La oración de Moisés no quitaba lo que Josué debía de hacer. La batalla se ganó con oración, pero también a través de instrumentos normales – el trabajo del ejército, dirigido por Josué. “La oración es una burla absoluta si no nos lleva al uso práctico de medios que puedan promover los fines por los que oramos”. (Spurgeon)

4. (14-16) Una batalla interminable con Amalec.

Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.

a. Escribe esto para memoria en un libro: Kaiser observa que hay cinco lugares en el Pentateuco donde Moisés escribió algo cuando Dios se lo ordenó (Éxodo 17:14, Éxodo 24:4-7, Éxodo 34:27, Números 33:1-2, y Deuteronomio 31:9,24). No hace mucho tiempo, algunos académicos se mostraron escépticos y dijeron que la escritura no se había inventado en la época de Moisés. Investigaciones posteriores demostraron que el hombre había estado escribiendo durante al menos 1.500 años antes de la época de Moisés.

b. Raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo: Amalec tuvo una culpa y una vergüenza especiales en su ataque contra Israel.

· Amalec tuvo la vergüenza de ser la primer nación en hacer guerra contra Israel.

· Amalec tuvo la vergüenza de salir de su camino para atacar a Israel.

· Amalec tuvo la vergüenza de pelear contra Dios.

c. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi: A pesar de que Moisés sabía que su oración fue importante, no era tan necio como para pensar que él ganó la batalla. Como acto de adoración, construyó un altar y adoró el nombre de Jehová-nisi (Jehová es mi estandarte).

i. Nisi describe una bandera o estandarte. La idea es que Dios sale victorioso en la batalla y la bandera de su victoria se levanta en alto. La misma palabra se usa para la serpiente en el asta en Números 21: 8, y en otros pasajes importantes:

· Salmo 60:4: Has dado a los que te temen bandera Que alcen por causa de la verdad.

· Isaías 11:10: Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.

ii. En Éxodo 17 vemos los ejemplos del poder de Dios y del esfuerzo humano trabajando juntos. Moisés golpeó la roca; pero sólo Dios pudo sacar agua. Josué peleó, Moisés oró, pero sólo Dios dio la victoria sobre Amalec. Y en todo Dios recibió la gloria. No era Israel es mi estandarte o Moisés es mi estandarte o Josué es mi estandarte, más bien era Jehová-nisi: Jehová es mi estandarte.

iii. Algunas veces nosotros estamos más alerta del poder y la ayuda de Dios cuando trabajamos junto con Él que cuando Dios hace el trabajo por Sí mismo. Jehová-nisi llegó después de la batalla con Amalec, no después de los egipcios muertos en el Mar Rojo.

d. Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación: Esta no fue la última batalla o mención de la amalecitas. Dios continuó Su guerra en contra de ellos, pero les dio mucho tiempo para arrepentirse de este gran pecado de atacar a su primo, Israel.

· Balaam profetizó su ruina (Números 24:20).

· Cientos de años después, Saúl peleó contra de ellos. (1 Samuel 14:48).

· Dios luego le ordenó a Saúl que continuara la lucha contra Amalec, para traer un juicio completo sobre ellos por su antiguo pecado contra Israel (1 Samuel 15:1-7).

· En obediencia parcial hacia Dios, Saúl peleó en contra de los amalecitas y los derrotó, pero mantuvo a su rey vivo (y presuntamente a otros) mientras se enriquecía en la batalla (1 Samuel 15:7-9).

· El no obedecer a Dios con respecto a Amalec fue el principal acto de desobediencia que le costó el trono a Saúl (1 Samuel 15:2-9 y 1 Samuel 28:18).

· Los amalecitas existieron después de esto, así que sabemos que Saúl no completó el trabajo que Dios le dio (1 Samuel 27:8, 30:17; 2 Samuel 8:12).

Hay algunos indicios de que esta obra se completó en los últimos días de la monarquía dividida bajo Ezequías (1 Crónicas 4:41-43), pero es posible que algunos descendientes de los amalecitas permanecieran (como Amán en Ester 3:1 ).

i. Debido al fuerte mandato de Dios de luchar contra Amalec hasta que fueran completamente conquistados, muchos ven a los amalecitas como una imagen de nuestra carne, el aspecto no espiritual del hombre que hace la guerra contra el espíritu. En este sentido, “Amalec” lucha constantemente contra el espíritu y debe ser combatido hasta que sea completamente conquistado (Gálatas 5:17).

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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