Éxodo 29 – La consagración de los sacerdotes
A. Preparación para la consagración.
1. (1a) El propósito de la ceremonia.
Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes:
a. Esto es le que les harás: Estas son solo las instrucciones para la ceremonia, que en realidad se llevó a cabo en Levítico 8.
b. Para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: El propósito de la ceremonia era consagrarlos – es decir, apartar a los sacerdotes para el propósito de Dios.
2. (1b-3) Los ingredientes necesarios para la consagración.
Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto; y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. Y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros.
a. Un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto: La ceremonia de consagración requería animales destinados al sacrificio. La consagración no podría suceder sin derramar sangre de sacrificio.
b. Panes sin levadura, y tortas sin levadura: La ceremonia de consagración requería pan para la comunión con Dios. La consagración no podría suceder sin una verdadera comunión con Dios.
3. (4) El lavado.
Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.
a. A Aarón y a sus hijos: Esta no era una ceremonia para cualquier israelita. Había ceremonias de consagración disponibles para todos – tal como el voto nazareno en Números 6. Pero la ceremonia aquí descrita y llevada a cabo en Levíticos 8 era para los sacerdotes, para Aarón y a sus hijos.
b. Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión: Este proceso de consagración no se llevaba a cabo dentro del tabernáculo. Esto ocurría afuera, a la puerta del tabernáculo de reunión. Era algo que otros podían ver.
c. Y los lavarás con agua: El proceso de consagración empezaba con limpieza. Todos los ministerios sacerdotales comenzaban con limpieza, y una limpieza que era recibida: los lavarás. Aarón y sus hijos no se lavaron a ellos mismos; ellos fueron lavados.
i. Esto enseñaba humildad, porque ocurría en un lugar público a la puerta del tabernáculo de reunión. No podemos ser limpios de nuestros pecados sin habernos humillado primero.
ii. Esta gran limpieza se hacía una sola vez. De allí en adelante ellos sólo necesitaban limpiar sus manos y sus pies.
iii. Como estos antiguos sacerdotes, todo cristiano es lavado por la obra de la palabra de Dios (Efesios 5:26), por la obra regeneradora del Espíritu Santo (Tito 3:5). Esta obra de limpieza se logró con la muerte de Jesús por nosotros (Apocalipsis 1:5) y es apropiada por fe.
4. (5-9) La vestimenta y la unción.
Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás. Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas. Les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos.
a. Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica: Después de ser limpiado, el sacerdote debía de ser vestido – pero no con sus propias ropas. Tenía que ponerse las vestiduras dadas por Dios.
i. Como estos antiguos sacerdotes, todo creyente está revestido de Jesucristo y de Su justicia (Apocalipsis 3:5). Estas son ropas que Jesús da gratuitamente, pero que se reciben y se “usan” por fe.
ii. “Observa que estas ropas fueron provistas para ellos. No gastaron en comprarlas, ni trabajaron en tejerlas, ni necesitaron habilidad para hacerlas; simplemente tenían que ponérselas. Y tú, querido hijo de Dios, debes ponerte las vestiduras que Jesucristo te ha provisto, a su propio costo, y que te concede gratuitamente por amor ilimitado”. (Spurgeon)
b. Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás: Los sacerdotes deben ser ungidos. El aceite (una imagen del Espíritu Santo) era derramado sobre sus cabezas, lo que indicaba que era dado en gran medida, y no en pequeñas cantidades (Salmos 133:2).
i. Como estos antiguos sacerdotes, cada creyente tiene una unción (1 Juan 2:20) que pueden recibir y andar en ella por fe.
5. (10-14) La ofrenda por el pecado.
Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. Pero la carne del becerro, y su piel y su estiércol, los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.
a. Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro: El lavado a la puerta del tabernáculo era solo un aspecto de la limpieza simbólica del pecado. Tenía que haber un castigo para los culpables, y esto ocurrió. Cuando Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro, ellos simbólicamente transfirieron su pecado al becerro.
i. “La palabra hebrea significa más que colocar ligeramente la mano, da la idea de presionar con fuerza sobre la cabeza del becerro. Vino cada uno y se apoyó en la víctima, cargándola con su carga, representando su aceptación de su sustitución, su alegría de que el Señor acepte a esa víctima en su lugar. Cuando pusieron sus manos sobre el becerro, hicieron una confesión de pecado”. (Spurgeon)
ii. Como estos antiguos sacerdotes, todo creyente solo puede consagrarse a Dios mediante sacrificio. Nuestra consagración debería ser mayor, porque se hizo mediante un sacrificio mucho mayor – el sacrificio del propio Hijo de Dios.
b. Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo: El altar era santificado con la sangre de la ofrenda por el pecado, y lo mejor del animal era quemado delante del Señor – el resto era destruido fuera del campamento. La ofrenda por el pecado decía, “Hemos fallado en dar lo mejor a Dios. Este animal ahora da lo mejor para expiar nuestro fracaso, y decidimos vivir ahora dando lo mejor, mientras este animal muere en nuestro lugar”.
i. La idea detrás de la palabra hebrea antigua para altar es esencialmente “lugar de matanza.” El antiguo altar – un lugar de muerte – santificado y consagrado a Dios. Como ese antiguo altar, el altar del Nuevo Pacto – la cruz – es transformado de un lugar de muerte a un lugar apartado para traer vida.
6. (15-18) La ofrenda quemada.
Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor. Cortarás el carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre sus trozos y sobre su cabeza. Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.
a. Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero: Al igual que la ofrenda por el pecado antes de esta, la ofrenda quemada también recibía simbólicamente los pecados de los sacerdotes y ellos ponían sus manos sobre la cabeza del animal y confesaban su pecado.
b. Y quemarás todo el carnero sobre el altar: El carnero era quemado por completo delante de Jehová, con su sangre rociada sobre el altar. El holocausto decía: “No hemos podido dar todo a Dios. Este animal ahora lo da todo para expiar nuestro fracaso, y nosotros decidimos vivir ahora dándolo todo, incluso como este animal que muere en nuestro lugar”.
B. La ofrenda de consagración.
1. (19-21) La aplicación de sangre.
Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor. Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.
a. Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero: La expiación del pecado era realizada con la ofrenda de pecado y la ofrenda quemada. Sin embargo, en su consagración, los sacerdotes todavía tenían que identificarse con la víctima del sacrificio. Su identificación con el sacrificio iba más allá de la expiación.
b. Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón:Para expresar la idea de consagración, la sangre del carnero se colocaba en la oreja, el pulgar y el pie del sacerdote. Era la sangre de carnero – no la lana ni la grosura. Dios quería que la “vida” de la víctima sacrificada marcara a Sus sacerdotes consagrados.
i. Levíticos 17:11 es uno de muchos pasajes que expresa este principio: Porque la vida de la carne en la sangre está. Dios quería que la vida de la víctima del sacrificio fuera evidente en el cuerpo del sacerdote.
c. El lóbulo de la oreja derecha… el dedo pulgar de las manos derechas… el dedo pulgar de los pies derechos: Estos sacerdotes consagrados eran manchados con la sangre del sacrificio. Ellos debían de oír diferente porque la sangre estaba en su oreja. Ellos debían de trabajar diferente porque la sangre estaba en su pulgar de las manos. Ellos debían de caminar diferente porque estaba en el pulgar de los pies.
i. Específicamente era aplicada sobre la oreja derecha así como en la mano y el pie derechos. Esto no se debe a que Dios sintiera que podían hacer lo que quisieran con la oreja, la mano y el pie izquierdos. Es porque el lado derecho se consideraba superior, con más fuerza y habilidad (porque la mayoría de las personas son diestras). Dios quería que lo mejor de ellos estuviera dedicado a él.
d. Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras: La sangre por si sola no era suficiente. Dios quería sangre mezclada con aceite, y que la mezcla fuera rociada sobre los sacerdotes. Debía haber una combinación tanto del sacrificio como del espíritu (representado por el aceite de la unción).
i. “Sí, hermanos, necesitamos conocer esa doble unción, la sangre de Jesús que limpia y el aceite del Espíritu Santo que nos perfuma. Es bueno ver cómo estos dos se mezclan en uno … Es un error terrible poner la sangre y el aceite en oposición, siempre deben ir juntos”. (Spurgeon)
2. (22-28) La ofrenda mecida.
Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha; porque es carnero de consagración. También una torta grande de pan, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre del canastillo de los panes sin levadura presentado a Jehová, y lo pondrás todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante de Jehová. Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre el holocausto, por olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová. Y tomarás el pecho del carnero de las consagraciones, que es de Aarón, y lo mecerás por ofrenda mecida delante de Jehová; y será porción tuya. Y apartarás el pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue mecido y lo que fue elevado del carnero de las consagraciones de Aarón y de sus hijos, y será para Aarón y para sus hijos como estatuto perpetuo para los hijos de Israel, porque es ofrenda elevada; y será una ofrenda elevada de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová.
a. Luego tomarás del carnero la grosura: El segundo carnero usado en la ceremonia de consagración – el cordero de cuya sangre era aplicada en la oreja, mano y pie del sacerdote – era usado como ofrenda elevada y sacrificios de paz.
b. Y lo mecerás por ofrenda mecida delante de Jehová… y lo harás arder en el altar … por olor grato: Partes de este segundo carnero – las mejores partes – eran puestas en conjunto con los panes, torta de pan, y el hojaldre y primero eran mecidas ante Dios en un acto de presentación. Luego estas porciones eran quemadas en el altar como un acto de completa devoción.
c. Y será porción tuya: Las porciones restantes de la carne de este carnero eran entregadas a Aarón y a los otros sacerdotes, después de que esas porciones fueran presentadas a Dios como una ofrenda mecida. Luego, se cocinaban y eran comidas por los sacerdotes durante los días de su ceremonia de consagración.
i. La vida del segundo carnero – después del carnero presentado como ofrenda quemada – era aplicada a los sacerdotes consagrados. Primero se aplicaba su vida con la aplicación de sangre en la oreja, la mano y el pie del sacerdote. Luego, a través de una comida ritual, el sacerdote aplicaba su vida tomando el carnero dentro de sí mismo.
ii. La comida no iniciaba el proceso de consagración. Este venía después de lavarse, vestirse, y de la expiación por sangre de los sacerdotes. La comida habla de la relación continua del sacerdote con Dios. “No se olviden de esta distinción; el comer del sacrificio no tiene por objeto dar vida, porque ningún muerto puede comer, sino que es para sostener la vida que ya está allí. Una mirada creyente a Cristo te hace vivir, pero la vida espiritual debe ser alimentada y sostenida”. (Spurgeon)
iii. De esta manera, comer es una buena imagen de una relación sana y continua con Jesús.
· Comer es personal. Nadie puede comer por ti y nadie puede tener una relación con Jesús por ti.
· Comer es algo interno. No sirve de nada estar cerca de la comida o frotar la comida en la parte exterior de tu cuerpo – debes asimilarla. Debemos aceptar a Jesús en nuestro interior, no solo de una manera externa.
· Comer es algo activo. Algunas medicinas son recibidas de una manera pasiva – estas se inyectan bajo la piel para que empiecen a funcionar. Dichas medicinas incluso se pueden recibir mientras uno duerme – pero nadie puede comer mientras duerme. Debemos de tomar a Jesús activamente dentro de nosotros.
· Comer surge de un sentido de necesidad y produce un sentido de satisfacción. Tendremos una relación saludable con Jesús cuando sintamos nuestra necesidad de Él y recibamos la satisfacción que nos da nuestra relación con Él.
3. (29-37) La semana de consagración.
Y las vestiduras santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos en ellas, y para ser en ellas consagrados. Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario. Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en lugar santo. Y Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que estará en el canastillo, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar sus manos para consagrarlos; mas el extraño no las comerá, porque son santas. Y si sobrare hasta la mañana algo de la carne de las consagraciones y del pan, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa. Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días los consagrarás. Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las expiaciones; y purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo. Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo: cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.
a. Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote: Con las generaciones venideras, los nuevos descendientes de Aarón calificarían para el sacerdocio y serían consagrados de la misma manera. Para Aarón y sus descendientes, el proceso de consagración tomaría siete días.
b. Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar sus manos para consagrarlos: Por siete días ellos vivirían en el tabernáculo y comerían del carnero de las consagraciones y del pan de la consagración. La ceremonia de consagración no era rápida ni fácil. Tomaba tiempo, reflexión y una consciencia constante del sacrificio y la expiación.
i. “La parte del Señor era consumida con fuego sobre el altar, y el hombre comía la otra parte en el lugar santo. La ofrenda de paz era, pues, una declaración abierta de la comunión que se había establecido entre Dios y el hombre, de modo que comían juntos, regocijándose en la misma ofrenda”. (Spurgeon)
ii. “Conozco a algunas buenas personas que están muy ocupadas en los servicios de Dios, y estoy muy contento de que lo estén, pero les advertiría contra trabajar y nunca comer. Renuncian a asistir a los medios de gracia como oyentes, porque tienen mucho que hacer como trabajadores”. (Spurgeon)
c. Mas el extraño no las comerá, porque son santas: Pocos de nosotros hoy somos del linaje de Aarón, pero tenemos el derecho de recibir y disfrutar esta consagración sacerdotal y esta relación basada no solo en la clara declaración del Nuevo Testamento (1 Pedro 2:5 y 2:9) sino también sobre los principios del Antiguo Pacto.
i. Levíticos 22:11 dice, Mas cuando el sacerdote comprare algún esclavo por dinero, éste podrá comer de ella, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento. Dado que Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, nos compró con su propia vida, podemos comer de la porción sacerdotal. Y dado que nacemos de nuevo como hijos de Dios – nacidos en su casa, en la familia de nuestro Sumo Sacerdote – nosotros también podemos comer de su porción y disfrutar de los privilegios sacerdotales de nuestro Sumo Sacerdote.
d. Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las expiaciones: Todos los días había otro animal grande para sacrificar y usar su sangre para expiación. Este ritual diario – por siete días seguidos – le recordaba a Aarón y a los sacerdotes que ningún sacrificio animal podía quitar el pecado, solo proporcionaba una cobertura temporal.
4. (38-41) La consagración continua.
Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. Además, con cada cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite de olivas machacadas; y para la libación, la cuarta parte de un hin de vino. Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación, en olor grato; ofrenda encendida a Jehová.
a. Dos corderos…cada día continuamente: Después de la ceremonia de consagración, los sacerdotes continuaban con sacrificios diarios, uno por la mañana y otro a la caída de la tarde. Todos los días eran entregados a Dios, comenzando y terminando con sacrificios de expiación y consagración.
b. A su libación: Este era vino dado a Dios como sacrificio, derramado delante de Él como una demostración de despojarse completamente de uno mismo para Dios.
i. El Apóstol Pablo usó la terminología de la libación para expresar su completa devoción a Dios y su posible pronto martirio (Filipenses 2:17).
c. En olor grato; ofrenda encendida a Jehová: Estas ofrendas quemadas – completamente consumidas por el fuego – agradaban a Dios y eran “olor grato” para Él. Dios es honrado y glorificado a través de nuestra completa rendición hacia Él.
5. (42-43) Por qué Dios quería los sacrificios diarios y la consagración continua.
Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová, en el cual me reuniré con vosotros, para hablaros allí. Allí me reuniré con los hijos de Israel; y el lugar será santificado con mi gloria.
a. Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones: A excepción delos tiempos de cautiverio y apostasía nacional, estos sacrificios diarios continuaron en Israel hasta el tiempo del Nuevo Testamento. Lucas 1 describe a Zacarías (el padre de Juan el Bautista) ministrando en un sacrificio matutino, el cual se convirtió en lo que podríamos llamar “devociones matutinas” para el antiguo Israel.
b. Me reuniré con vosotros: Dios quería sacerdotes consagrados y una nación adoradora, y no porque simplemente quisiera una “fuerza de trabajo bien entrenada”. Dios quería sacerdotes consagrados y sacrificios diarios, para poder reunirse y hablar con su pueblo.
i. Esta es la gran razón para la consagración, para un sentido de entrega total a Dios. No es principalmente para que podamos ser mejores trabajadores para Dios, sino para que podamos disfrutar de una relación más profunda y significativa con Él. Si esto es de poco interés para nosotros, nunca estaremos debidamente motivados para la verdadera consagración.
c. Y el lugar será santificado con mi gloria: Era la presencia de Dios la que realmente santificaba y consagraba al tabernáculo y a los sacerdotes. No era principalmente por lo que hacían los sacerdotes. Lo que hacían los sacerdotes al consagrar era quitar las barreras para la radiante gloria de Dios.
6. (44-46) Y santificaré.
Y santificaré el tabernáculo de reunión y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.
a. Y santificaré: Dios dejó en claro quién realiza la obra de consagración.Somos tentados a pensar que nosotros nos santificamos a nosotros mismos porque estamos muy inmersos en el proceso de santificación y porque este saca tanto de nosotros. Pero Dios es quien hace la obra – lo que nosotros hacemos es remover las barreras y pasar tiempo con el enfoque en Él.
b. Para que sean mis sacerdotes: Aarón y sus hijos tenían un ministerio hacia el pueblo de Israel, pero su primer ministerio era hacia el Señor. Ellos podían tener éxito al ministrar al pueblo, pero si fallaban en el ministerio hacia el Señor, entonces su ministerio fracasaba.
i. “La mejor parte de todo la obra cristiana es la parte que solo Dios ve”. (Andrew Bonar)
c. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios: Dios prometió mostrar Su gloria a través de sacerdotes consagrados. Cuando Moisés y Aarón realizaron esta ceremonia de consagración, Levíticos 9:23-24 nos cuenta el resultado: y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.
i. Hay un precio que pagar por rendirse completamente a Dios. La ceremonia de consagración era larga, sangrienta y requería perseverancia para completarla. Pero la recompensa era más grande que el costo – la gloria del Señor se revelaba no solo a los sacerdotes consagrados, sino al pueblo en general.
d. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios: Dios nuevamente enfatizó la idea de relación en el proceso de consagración. Esta relación con Dios llena de adoración, es el instrumento y el fruto de la consagración.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com