Ezequiel 34 – De pastores y ovejas
A. La palabra de Dios a los pastores de su pueblo.
1. (1-2) La acusación contra los pastores infieles de Israel.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?
a. Profetiza contra los pastores de Israel: La idea del pastor en el antiguo Cercano Oriente a menudo significaba un rey o un príncipe. Josué es un ejemplo de un líder civil llamado pastor (Números 27:17), así como el rey David (2 Samuel 5:2). Aquí la idea incluye eso, pero también incluye la idea de aquellos que son líderes espirituales entre el pueblo de Dios. Jeremías es un ejemplo de un líder espiritual que fue llamado pastor (Jeremías 17:16).
i. Más tarde, el Nuevo Testamento dejará perfectamente clara esta idea. Cuando Pedro escribió: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto (1 Pedro 5:2), se refería a pastores espirituales. Pedro escribió esto teniendo en cuenta que Jesús es siempre el Pastor mayor entre el pueblo de Dios (1 Pedro 2:25).
ii. La idea del Señor y su Mesías como el Pastor perfecto del pueblo de Dios se remonta a Génesis 49:24 y, por supuesto, se refleja en pasajes como el Salmo 23.
iii. “El ‘pastor’ como imagen de los gobernantes políticos se remonta a la tradición real sumeria (cuarto milenio a.C.). La idea se generalizó por todo el antiguo Cercano Oriente”. (Vawter y Hoppe)
b. ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos!: Con respecto a los líderes tanto civiles como espirituales, Dios reprendió y advirtió a aquellos pastores que estaban preocupados por apacentarse a sí mismos, y no a su rebaño. Se hizo la pregunta obvia: ¿No apacientan los pastores a los rebaños?Los pastores piadosos deben servir más para el beneficio del rebaño que para su propio beneficio.
i. “Esto puede ser aceptable en la vida real, donde los pastores están justificadamente motivados por el interés propio, pero cuando la imagen se usa metafóricamente de humanos atendiendo a humanos, el pastor ocupa el cargo por el bien de los gobernados”. (Block)
ii. En su gran enseñanza sobre el Buen Pastor en Juan 10, Jesús explicó este principio. El buen pastor su vida da por las ovejas (Juan 10:11). Más tarde, Pedro escribió sobre esta misma idea (1 Pedro 5:2). Los pastores fieles cuidan del rebaño, a veces con un gran sacrificio personal.
2. (3-4) La codicia de los pastores infieles de Israel.
Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.
a. Coméis la grosura, y os vestís de la lana: Los líderes infieles de Israel (tanto civiles como espirituales) explotaban sus rebaños sin preocuparse por ellos (mas no apacentáis a las ovejas). No estaba mal que el pastor viviera del rebaño, pero estaba mal hacerlo de una manera que descuidaba el amor por el rebaño y las necesidades de las ovejas.
i. El Nuevo Testamento enseña claramente que aquellos que sirven al pueblo de Dios tienen derecho a ser sostenidos por aquellos a quienes sirven (1 Corintios 9:7-14, 1 Timoteo 5:17-18). Sin embargo, ese es un derecho que puede y debe dejarse de lado cuando sea lo mejor para el reino de Dios (Hechos 20:33-35).
ii. Sin embargo, el principio de Ezequiel siempre es válido. Si el pastor recibe su sustento de las ovejas, debe cuidar apropiadamente a las ovejas con su corazón y trabajo. Si no alimenta ni cuida a las ovejas, es un pastor infiel e indigno.
iii. “La lista de detalles se presentó en el versículo 3, con las formas de los verbos en el original hebreo indicando que los pastores infieles estaban continuamente haciendo estos actos. El énfasis era que los pastores tenían un solo objetivo en mente, a saber, su propio disfrute y placer”. (Feinberg)
iv. “La figura de Ezequiel asume la extracción forzosa de la lana, haciendo que parezca que las ovejas quedan desnudas ante los elementos”. (Block)
b. no apacentáis a las ovejas: A medida que esta idea se desarrolla en las Escrituras, entendemos que la forma principal en que un pastor piadoso apacienta a las ovejas de Dios es enseñándoles fielmente la palabra de Dios (Isaías 55:1-2, Jeremías 3:15, Juan 21:15-17, 1 Corintios 3:2, Hebreos 5:12-14, 1 Pedro 2:2). Somos nutridos con las palabras de la fe (1 Timoteo 4:6). Toda palabra de Dios es como pan para nosotros (Mateo 4:4).
c. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma: El pastor infiel no se preocupa por las necesidades evidentes entre el pueblo de Dios. Tal vez siempre habrá algunos problemas ocultos en el rebaño, pero se debe prestar cuidado a lo que es revelado.
d. Fortalecido… curado… vendado… devuelto… buscado: Estas palabras describen las acciones del pastor fiel y piadoso. Muchas de estas ideas están incluidas en los conceptos de equipar y edificar descritos en Efesios 4:11-12. La variedad de términos sugiere que el pastor piadoso tendrá algo de la sabiduría de un buen médico, capaz de diagnosticar la condición de las ovejas.
·Donde hay debilidad, busca que las ovejas sean fortalecidas.
·Donde hay enfermedad, él busca que las ovejas sean curadas.
·Donde hay heridas o quebrantamiento, él busca que sean vendadas.
·Donde las ovejas son desobedientes, él busca que sean traídas de vuelta.
·Donde las ovejas se han perdido, él quiere que sean buscadas.
i. “Ninguna persona es apta para el oficio de pastor, si no comprende bien las enfermedades a las que son incidentales las ovejas, y el modo de curarlas. ¿Y es apto algún hombre para el oficio pastoral, o para ser pastor de almas, que no está bien familiarizado con la enfermedad del pecado en todas sus variedades, y el remedio para esta enfermedad, y el modo apropiado de administrarla, en aquellos varios casos? El que no conoce a Jesucristo como su propio Salvador, nunca podrá recomendarlo a los demás. El que no es salvo, no salvará”. (Clarke)
e. Os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia: En lugar del cuidado, la sabiduría y la compasión que debe tener un pastor fiel, estos pastores infieles usaban la dureza y la violencia. Este era su crimen vergonzoso y una de las razones por las que eran objeto de la reprensión de Dios y del juicio inminente.
i. Jesús habló específicamente en contra de este tipo de liderazgo en Mateo 20:25-28. Dijo que este tipo de liderazgo era característico de los impíos y no debería marcar a los líderes entre el pueblo de Dios. Jesús ciertamente no dirige con dureza ni violencia.
ii. Los líderes deben tomar decisiones difíciles y esas decisiones desagradarán en más de una ocasión a las personas. Ezequiel (o Jesús) nunca quiso decir que los pastores fieles complacerán a todos. Sin embargo, significa que cuando se tomen decisiones difíciles, se harán y se llevarán a cabo con amor y compasión. Los pastores piadosos no guiarán con dureza, coerción, manipulación, amenazas, ira ni otras formas de violencia. Esto será cierto tanto para su liderazgo público (como con una congregación) como para el liderazgo privado (como con el personal interno o equipo de liderazgo).
iii. Adam Clarke habló de su propia época, a principios del siglo XIX: “Dios, en este país, quitó el sacerdocio a toda una jerarquía que no alimentó al rebaño, sino que lo gobernó con dureza y violencia; y levantó un nuevo grupo de pastores mejor calificados, tanto por la sana doctrina como por el conocimiento, para apacentar el rebaño. Que estos sean fieles, no sea que Dios los haga cesar, y levante otros alimentadores.
3. (5-6) El resultado del trabajo de los pastores infieles.
Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
a. Y andan errantes por falta de pastor: Tanto en el ámbito civil como en el espiritual, cuando las ovejas tienen pastores infieles, a veces piensan que la respuesta es que no haya pastores. Piensan que casi cualquier tipo de liderazgo entre el pueblo de Dios es innecesario y que el rebaño puede liderarse a sí mismo. Ezequiel habló específicamente en contra de este tipo de pensamiento. Cuando había falta de pastor, no era mejor para las ovejas.
b. Son presa de todas las fieras del campo: Este fue el resultado de la dispersión. Parte del rebaño de Dios se convirtió en presa de todas las fieras del campo. Los pastores infieles amargaron a las ovejas en el principio de liderazgo entre el pueblo de Dios, y el rebaño terminó sufriendo mucho por eso.
c. Mis ovejas… Mi rebaño: Para enfatizar, Dios declaró dos veces que el rebaño le pertenece a Él. Siempre es peligroso cuando los líderes civiles o espirituales comienzan a pensar que el pueblo de Dios les pertenece, que en algún sentido son sus dueños. Pedro repitió esta idea en 1 Pedro 5:2-3.
i. “Pero mi rebaño es más que una expresión de propiedad; es un término de cariño”. (Block)
ii. Los pastores piadosos nunca deben usar la frase “mi iglesia” de otra manera que no sea para indicar la iglesia que se les ha confiado, la congregación a la que sirven y de la que forman parte. “Mi iglesia” nunca debe usarse en sentido posesivo; la iglesia siempre pertenece a Jesús (Mateo 16:18).
d. Y no hubo quien las buscase: Hay una sensación de tristeza en estas palabras, tristeza por el hecho de que hay tan pocos pastores piadosos. Incluso si el número de pastores fieles es grande en sí mismo, parece que nunca es suficiente para satisfacer la necesidad o cuidar adecuadamente al rebaño de Dios.
i. “En resumen, los pastores eran tan infieles como despreocupados”. (Smith)
4. (7-10) Dios promete pedir cuentas a los pastores infieles.
Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová: Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.
a. Por tanto, pastores: Dios veía a los pastores infieles y no guardaría silencio acerca de sus pecados. Estos pastores no parecían capaces de corregirse a sí mismos, así que Dios los corregiría.
i. Vivo yo: “La amenaza contenida aquí ciertamente se cumplirá porque fue sellada con un juramento divino”. (Smith)
b. Por cuanto mi rebaño fue para ser robado: Si los pastores dejaron de prestar atención al rebaño y dejaron de preocuparse por ellas, Dios no lo hizo. Se dio cuenta cuando su propio rebaño se convirtió en presa, y vio cuando sus pastores fallaron en buscar a la oveja perdida.
c. Los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas: No solo los pastores descuidaron al rebaño, razón por la cual se convirtieron en presa, sino que ellos se apacentaron a sí mismos. Eran más como las bestias que se comían las ovejas que como verdaderos pastores que debían cuidarlas.
d. He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano: Dios prometió solemnemente pedir cuentas a los pastores infieles e impíos. A los ojos del rebaño, podría parecer que quedan impunes; Dios prometió tratar con ellos.
·Dios lo haría quitándolos de su posición (les haré dejar de apacentar las ovejas).
·Dios lo haría deteniendo su abuso del rebaño (ni los pastores se apacentarán más a sí mismos).
·Dios lo haría quitando su rebaño de entre ellos (pues yo libraré mis ovejas de sus bocas).
i. He aquí, yo estoy contra los pastores: “Me han provocado a disgusto para ser su enemigo, y así me presentaré y actuaré. Son enemigos de mis ovejas, pero se hacen pasar por pastores, yo seré un enemigo declarado para ellos”. (Poole)
ii. Demandaré: “Expresa la disposición legal de pedir cuentas al malhechor, en este caso responsabilizando a los pastores criminales de la suerte del rebaño”. (Block)
5. (11-16) Dios promete hacer el trabajo que los pastores infieles no harían.
Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.
a. He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré: Por amor a sus ovejas, Dios prometió hacer el trabajo que los pastores infieles no estaban haciendo. El Señor se ocuparía de los pastores impíos (Ezequiel 34:7-10), pero también buscaría a las ovejas perdidas que los malos pastores descuidaron.
i. He aquí yo mismo: “La construcción es enfática en el Hebreo y bien expresada aquí; Yo, el Dueño, el Amante, el Hacedor, el gran Pastor, incluso Yo”. (Poole)
ii. “La imagen del pastor que busca a la errante, en el versículo 12, es un notable presagio de la parábola de la oveja perdida (Lucas 15:4 y sig.), la cual nuestro Señor sin duda basó en este pasaje de Ezequiel”. (Taylor).
iii. Aquí hay un testimonio sutil pero claro de la deidad de Jesucristo. Sin duda, Ezequiel 34 presenta a Yahveh como el buen y perfecto pastor de Israel. Sin ambigüedad, Jesús tomó ese título para sí mismo (más claramente en Juan 10:1-18), demostrando que Él es Dios.
iv. Iré a buscar: “¿Quién es éste que dice: ‘Yo haré’? Cuando un hombre dice: ‘yo haré’ a menudo es una insolencia fanfarrona; pero cuando Dios dice, ‘Yo haré’ y ‘tú harás’, tales palabras expresan tanto una determinación soberana como un poder irresistible”. (Spurgeon)
b. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas: Dios prometió descender entre sus propias ovejas esparcidas para buscarlas y cuidarlas. En el sentido más amplio, esto se cumplió maravillosamente en la obra de Jesucristo.
i. El día del nublado y de la oscuridad: “La referencia a un día de nubes y densa oscuridad (12, RSV) tiene connotaciones escatológicas (cf. Sal. 97:2; Joel 2:2; Sof. 1:15) y sugiere que esta liberación será el día del Señor para Israel, es decir, el día en que el Señor actúe en salvación y juicio para marcar el comienzo de una nueva era de su gobierno justo en la tierra”. (Taylor)
c. Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras: Como fue prometido en otros lugares (Ezequiel 11:17, 36:24), Dios hizo promesas asociadas con el Nuevo Pacto. Estas promesas tuvieron un cumplimiento parcial en el regreso del exilio pero aún esperan su verdadero y perfecto cumplimiento.
i. “Con hermosas e inolvidables palabras, Ezequiel predijo un regreso literal y la restauración del pueblo de Israel a su propia tierra. Tenga en cuenta que será una reunión del exilio y la dispersión mundial”. (Feinberg)
ii. “En el tiempo de Ezequiel, el Señor hizo volver a su pueblo de Babilonia; pero la imagen aquí es ciertamente mucho más amplia que eso, porque el Señor habló sobre ‘países’”. (Wiersbe)
d. Las traeré a su propia tierra: Dios prometió restaurar a Israel a su propia tierra. Si bien siempre hubo la presencia de un remanente judío en la tierra de Israel, esto comenzó a cumplirse de manera notable y significativa en el movimiento sionista a partir de fines del siglo XIX. El establecimiento del Estado de Israel en 1948 fue un hito importante en el cumplimiento de esta promesa, aunque diríamos que aún está por cumplirse por completo.
i. “Es a la vez innecesario e imposible espiritualizar estas promesas. Si la dispersión fuera literal, y nadie es tan temerario como para negarlo, entonces la reunificación debe ser igualmente así”. (Feinberg)
e. En pastos suculentos serán apacentadas: La restauración que Dios prometió a Israel no solo era geográfica sino también espiritual. La restauración de la tierra está mucho más avanzada en su cumplimiento que la restauración espiritual de Israel.
i. En pastos suculentos serán apacentadas: “Cuando el Señor te revela que te ha amado con amor eterno, ¿no es ese un buen lugar ser apacentado? Cuando te dice que por haberte amado tanto, nunca te desechará, ¿no es ese un buen lugar para ser apacentado? Cuando te dice que tu guerra ha terminado, y que tu pecado ha sido perdonado, ¿no es ese un buen lugar para ser apacentado?”. (Spurgeon)
f. Apacentaré a mi rebaño… Buscaré… traeré de regreso… vendare a la que de pierna quebrada… fortaleceré: Lo que los pastores infieles de Ezequiel 34:3-4 no lograron hacer, Dios mismo finalmente lo haría. Esto no excluye el uso de hombres y mujeres en esta obra, pero significa que Dios se asegurará de que suceda.
i. “Este mensaje ciertamente debe haber traído esperanza a los exiliados, ya que se dieron cuenta de que el Señor no los había abandonado, sino que los cuidaría como un pastor a sus ovejas”. (Wiersbe)
ii. “Esto ilustra claramente las cualidades tiernas y amorosas del Dios del Antiguo Testamento, y asesta un golpe mortal a aquellos que intentan abrir una brecha entre Yahveh, el Dios de Israel, y el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”. (Taylor)
iii. Alexander comenta sobre las palabras de Jesús en Juan 10: “Ciertamente parece que tenía en mente Ezequiel 34. Estaba declarando a aquellos judíos perspicaces que él era el verdadero y justo Pastor del que habló Ezequiel: el Mesías. Él daría su vida por las ovejas, no las explotaría”.
g. Fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia: Dios prometió juzgar a los soberbios entre las ovejas, a la engordada y a la fuerte que no había sido alimentada por Jehová. Habría una limpieza de juicio entre el pueblo de Dios, como se describe en los siguientes versículos.
i. Las apacentaré con justicia: “Es una ironía; Los alimentaré, pero con ajenjo y hiel, con mis juicios y desagrados dolorosos pero justos”. (Poole)
B. Palabra de Dios a su rebaño, su propio pueblo.
1. (17-19) No pisotees el pasto ni ensucies el agua.
Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. ¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan? Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies habéis enturbiado.
a. Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías: En Ezequiel 34:1-16 Yahveh dio una severa reprensión a los pastores infieles de Israel. Ahora Dios hablaba a las ovejas. Los pecados de los pastores no excusaban los pecados del rebaño. Tenían su propia responsabilidad ante Dios.
i. La cultura occidental moderna a menudo divide el mundo en dos categorías: opresores y víctimas. Se presta gran atención a los pecados y crímenes de los opresores, y a menudo con razón. Sin embargo, nos equivocamos cuando pensamos que nunca hay circunstancias en las que uno que piense que es una víctima también puede tener responsabilidad por sus propios pecados y fallas ante Dios.
b. He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos: Dios reconoció que no todas las ovejas son iguales, y se reservó el derecho de hacer tales distinciones. Al considerar las ovejas abusadas por un pastor, puede ser que una oveja no tenga responsabilidad, otra oveja tenga alguna responsabilidad y una tercera oveja tenga una gran responsabilidad. Estas distinciones pueden ser difíciles de hacer para nosotros, pero Dios puede y las hace perfectamente.
i. “Algunos piensan que Ezequiel pasa aquí de los reyes a los funcionarios menores que habían maltratado a sus compatriotas. Dios juzgará entre una clase (los débiles y los indefensos) y otra (los fuertes y los opresores)”. (Feinberg)
ii. “El rebaño ciertamente será purificado, no solo de su mal liderazgo sino también de sus malos miembros”. (Taylor)
iii. “No lea en ‘carneros y machos cabríos’ (v. 17) la imagen del Nuevo Testamento de ‘ovejas y cabritos’ como se encuentra en Mateo 25:31-46, porque en tiempos bíblicos, era costumbre que los pastores tuvieran tanto ovejas como cabras en los rebaños”. (Wiersbe)
c. ¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda?: La acusación de Dios contra estas ovejas descarriadas no era que comieran sus propios buenos pastos (lo que indica que tenían suficiente comida). El cargo contra ellos era que hollaron con sus pies el pasto ya comido, arruinándolo para el futuro. No cuidaron de sus propios pastos sino que los pisotearon.
i. Al actuar como si el pasto les perteneciera, estas ovejas renegadas lo estropearon para otras. Esto muestra que el daño puede ser causado al rebaño no solo por el pastor, sino también por las ovejas que no son consideradas con otras ovejas, y que tratan el pasto como si fuera suyo para hacer con él lo que quieran.
ii. “Habían abusado de sus posiciones de fuerza e ‘intimidado’ a las otras ovejas, ahuyentándolas… no había lugar para un comportamiento tan irresponsable entre los líderes”. (Alexander)
d. Y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan: No solo estropearon el pasto para las otras ovejas, también ensuciaron las aguas claras. Una vez más, trataron las aguas claras como si fueran propias y, por lo tanto, estropearon las aguas para las otras ovejas.
e. Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies habéis enturbiado: Esta era la miseria del rebaño de Dios. Tenían que vivir en un pasto desagradable e insostenible porque otras ovejas habían abusado de él. Tenían que beber aguas turbias debido a las acciones desconsideradas de ovejas renegadas entre el rebaño de Dios.
i. Y mis ovejas comen lo hollado: “La gente pobre, engañada y amordazada se alegra de comer lo que puede atrapar. Se alimentan de tradiciones, fábulas legendarias, indulgencias, peregrinaciones con votos, penitencias”. (Trapp)
2. (20-24) Dios protegerá a su rebaño contra las ovejas renegadas.
Por tanto, así les dice Jehová el Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca, por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las echasteis y las dispersasteis. Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja. Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.
a. He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca: Dios prometió juzgar a estas ovejas renegadas, quienes de alguna manera se halagaban a sí mismas al pensar que eran las “mejores” del rebaño. Se consideraban ovejas gordas, maduras y sanas. Dios señaló que la forma en que arrojaban su peso (empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles) en realidad abusaba de las otras ovejas y las hacía abandonar el pasto (hasta que las echasteis y las dispersasteis).
i. Es una historia contada en muchas iglesias. Los que se consideran creyentes maduros y bien informados causan grandes problemas. En el cuadro de Ezequiel, son las ovejas gordas las que estropean el pasto y el agua para las otras ovejas. Sus perturbaciones a la paz del rebaño de Dios estropean el alimento de otras ovejas e incluso hacen que se dispersen.
ii. “No son solo los líderes los que tienen la culpa, sino que dentro del rebaño hay quienes se preocupan solo por sus propios intereses, y no contentos con esto, están deliberadamente arruinando la vida de los demás”. (Wright)
iii. Empujasteis… acorneasteis: “Sería interesante saber si Ezequiel tenía algún ejemplo específico de opresión en mente cuando pronunció estas palabras. El trato de mala calidad de los esclavos hebreos durante el sitio de Jerusalén fue ciertamente un buen ejemplo de la veracidad de sus alegatos (Jeremías 34:8-11)”. (Taylor)
b. Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja: Dios prometió rescatar a su precioso rebaño, no solo de los pastores infieles (Ezequiel 34:1-16) sino también de las ovejas rebeldes. Irónicamente, al igual que con los pastores infieles, la oveja renegada convirtió a otras ovejas en presa. Las dispersaron fuera de su pasto donde fueron recogidas por bestias hambrientas. Por lo tanto, Dios prometió juzgar entre oveja y oveja.
c. Y levantaré sobre ellas a un pastor: Dios una vez más volvió a la redacción y perspectiva del nuevo pacto. Tenía en mente la reunificación final y perfecta de Israel como parte de las promesas del nuevo pacto, cuando incluso pondría a David sobre ellos como su pastor.
i. “Lo que comenzó como un oráculo de juicio termina como un oráculo de salvación que habla directamente sobre el futuro de Judá”. (Vawter y Hoppe)
ii. “La plena realización de la predicción del versículo 22 debe ser en el futuro, en el reinado del Mesías. ¡Cuánto se debe lograr en el reino del Mesías! ¿Es de extrañar que los piadosos en Israel siempre hayan esperado con anhelo y fe esa hora de bendita consumación?”. (Feinberg)
d. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos: Esta clara promesa es más apropiadamente no vista como una extraña e imprecisa referencia a Jesús el Mesías, sino como parte de las varias promesas de que el Rey David gobernará de nuevo sobre Israel en el Reino Milenial (Isaías 55:3-4, Jeremías 30:8-9, Ezequiel 37:25, Oseas 3:5).
i. La mayoría de los comentaristas creen que esta referencia a David es en realidad una referencia al Mesías, el Hijo de David, cumplida en Jesucristo. Dirían lo mismo de los muchos otros pasajes (anotados arriba) que hablan del futuro gobierno de David sobre Israel. Sin embargo, podemos simplemente observar que si Dios no se refiriera a David, no lo habría mencionado. No hay nada en estos textos que exija que sea el Mesías y no David.
ii. Mi siervo David príncipe: En este pasaje en particular, David ni siquiera es descrito como un rey, sino en un oficio menor – príncipe. La idea es que esto es cuando Jesús Mesías sea Rey sobre toda la tierra, y David gobierne a Israel como un príncipe subordinado a Él.
iii. “En Ezequiel 34:24 el profeta no lo llama ‘rey’ (melek) sino ‘príncipe’ (nasi)…. No será un monarca típico del antiguo Cercano Oriente, sino el ‘siervo’ de Dios que preside el reino que Dios gobierna. Este David como siervo de Dios tiene cierta libertad en el cumplimiento de sus responsabilidades”. (Vawter y Hoppe)
vi. Príncipe en medio de ellos: “El profeta enfatiza la identificación del gobernante con el pueblo al notar que él no solo será ‘príncipe sobre Israel’ (v. 23; cf. 19:1, etc.) sino ‘príncipe en medio de ellos’”. (Block)
3. (25-30) La promesa de Dios de traer bendición y seguridad a su rebaño.
Y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques. Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán. Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jehová, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos. No serán más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán; sino que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante. Y levantaré para ellos una planta de renombre, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán avergonzados por las naciones. Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor.
a. Y estableceré con ellos pacto de paz: Nuevamente, todo esto apunta hacia el nuevo pacto, especialmente en su perfección y culminación en el Reino Milenario. Las promesas de paz en el milenio también se encuentran en pasajes como Isaías 2:4 y Jeremías 23:5-6.
i. Pacto de paz: “La descripción ofrece una de las explicaciones más completas de la noción hebrea de shalom. El término obviamente significa mucho más que la ausencia de hostilidad o tensión. Habla de plenitud, armonía, satisfacción, y de humanos en paz con su entorno y con Dios”. (Block)
ii. “El original es enfático: vecharatti lahem berith shalom, ‘Y estableceré con ellos el pacto de paz’, es decir, un sacrificio de pacto, procurando y estableciendo la paz entre Dios y el hombre, y entre el hombre y sus semejantes”. (Clarke)
b. Habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques: Que esto apunta al Reino Milenario también está indicado por las promesas de la transformación del orden ecológico (ni las fieras de la tierra las devorarán... lluvias de bendición serán) como se promete en otros pasajes sobre el milenio (Isaías 11:1-10, Isaías 65:20-25).
i. “El contexto es la consumación de la era presente y la apertura de la nueva era. El rebaño disperso ha sido reunido en su propia tierra en un acto escatológico de liberación, no sin su elemento de juicio. Unidos y purificados, ahora entran en la edad de oro sobrenatural de paz y prosperidad”. (Taylor)
ii. “Las lluvias en su estación se refieren a las lluvias tempranas, que rompen la sequía del verano a fines de octubre y noviembre, y las lluvias tardías (gesem), que empapan la tierra entre diciembre y marzo. De su regularidad y abundancia dependía la fertilidad de toda la tierra de Palestina”. (Taylor)
iii. Lluvias de bendición serán: “Los refrigerios del Espíritu a menudo se comparan con una lluvia (ver Isaías 44:3). El literal es el concepto primario con el corolario de elementos espirituales. Es interesante comparar con las “lluvias de bendición” la mención de “los tiempos de refrigerio” de Hechos 3:19-20. La maldición será levantada de la tierra”. (Feinberg)
c. Sino que habitarán con seguridad: Dios prometió que en la finalización y perfección del nuevo pacto, Israel sería restaurado y habitaría con seguridad en la tierra (como también en Jeremías 23:6 y 30:8-9). Dios proveerá todas sus necesidades, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra.
i. Planta de renombre: “El significado debe ser que Dios proveerá para su pueblo plantaciones que les traerán renombre entre las naciones por causa de su abundante producción”. (Taylor)
ii. “Sin embargo, la abundante fertilidad de la tierra tiene su paralelo en otras profecías de la edad de oro, como Oseas 2:22; Joel 3:18; Amós 9:13 y sig.; Zacarías 8:12, todos los cuales ven las bendiciones futuras de Dios en términos de prosperidad agrícola”. (Taylor)
iii. No serán más por despojo de las naciones: “Siguen siendo eso hoy, pero Dios dice, ‘Yo lo haré’, y cuando dice eso, lo va a hacer, amigo mío”. (McGee)
d. Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos: Dios usaría esta preservación y exaltación de Israel para revelarse y glorificarse a sí mismo. Quitaría para siempre la vergüenza de los gentiles de Israel, y se glorificaría a sí mismo.
i. “Creo que no le damos suficiente importancia a la restauración de los judíos. No pensamos lo suficiente en ello. Pero ciertamente, si hay algo prometido en la biblia es esto. Me imagino que no puedes leer la biblia sin ver claramente que habrá una restauración real de los hijos de Israel”. (Spurgeon)
4. (31) La seguridad de Dios para su rebaño.
Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.
a. Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto: Esto les dio gran seguridad, incluso a los pastores errantes y a las ovejas renegadas. Mientras estuvieran dentro del pasto de Yahveh, solo necesitaban responder a la corrección e instrucción del Príncipe de los Pastores.
b. Hombres sois, y yo vuestro Dios: Este maravilloso recordatorio aseguraba a Israel que aunque eran como ovejas, eran mucho más que ovejas. Eran hombres, hechos a la imagen de Dios y capaces de mucho más que las ovejas. Necesitaban reconocer su lugar como criaturas (hombres) y el lugar de Dios como Creador (yo vuestro Dios). Esta era tanto su gloria como su responsabilidad ante Dios.
i. La frase de Ezequiel aquí (hombres sois, y yo vuestro Dios) reconocía la gran división entre la humanidad y la deidad. En los días de Ezequiel, esa división aún no había sido eliminada por completo por el Mesías, Jesucristo, Dios y hombre.
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