Ezequiel 35 – Jehová Shammah; el Señor está allí
A. El anuncio del juicio de Dios contra Edom, el monte de Seir.
1. (1-3a) Dios trae una palabra a Ezequiel contra el monte de Seir.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y profetiza contra él, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor:
a. Pon tu rostro hacia el monte de Seir: En el lado este del río Jordán, el monte de Seir era un centro de los edomitas, los descendientes del hermano de Jacob, Esaú. Esta fue una palabra contra los edomitas. Ezequiel ya había dicho una palabra corta contra Edom (Ezequiel 25:12-14).
i. “Edom había tratado de bloquear la primera entrada de Israel a la Tierra Prometida (Números 20:14-21; 24:15-19)”. (Alexander)
ii. Alexander señaló una larga historia de conflicto entre los edomitas y los reyes de Israel (y Judá), durante los reinados de:
·Saul (1 Samuel 14:47).
·Salomón (1 Reyes 11:14-22).
·Josafat (2 Crónicas 20:1-23).
·Joram (2 Reyes 8:21).
·Acaz (2 Crónicas 28:17).
iii. “El profeta Amós del siglo VIII increpó a Edom por sofocar la compasión fraternal natural y perseguir a Israel con la espada (Amós 1:11-12), e Isaías vio a la nación como el archienemigo de Israel (Isaías 34; cf. 63:1-6)”. (Block)
b. Y profetiza contra él: El tema de esta sección general de Ezequiel trae ánimo y esperanza a Israel y promesas de restauración futura. Parte de esa esperanza era la seguridad de que Dios se ocuparía de algunos de sus enemigos y rivales, como la antigua Edom.
i. Quizás Ezequiel puso esta profecía aquí para responder a la pregunta: “¿Cómo podemos ser restaurados si hay enemigos como Edom que nos odian tanto y desean aprovecharse de nuestra desolación?
2. (3b-4) El anuncio del juicio.
He aquí yo estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te convertiré en desierto y en soledad. A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás que yo soy Jehová.
a. He aquí yo estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti: Por cuarta vez en tres versículos, se repite la palabra contra. Como la repetición solemne de un toque de tambor, Edom escuchó la terrible noticia de que Yahveh, el Dios del pacto de Israel, estaba contra ellos.
b. A tus ciudades asolaré: Dios prometió traer destrucción y desolación a las ciudades de Edom. Él lo haría de una manera en que se revelaría a sí mismo a ellos (y sabrás que yo soy Jehová).
B. Las razones del juicio de Dios contra Edom.
1. (5-9) Debido a su enemistad perpetua.
Por cuanto tuviste enemistad perpetua, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente malo, por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, que a sangre te destinaré, y sangre te perseguirá; y porque la sangre no aborreciste, sangre te perseguirá. Y convertiré al monte de Seir en desierto y en soledad, y cortaré de él al que vaya y al que venga. Y llenaré sus montes de sus muertos; en tus collados, en tus valles y en todos tus arroyos, caerán muertos a espada. Yo te pondré en asolamiento perpetuo, y tus ciudades nunca más se restaurarán; y sabréis que yo soy Jehová.
a. Por cuanto tuviste enemistad perpetua: La primera razón declarada por Dios para el juicio contra Edom fue su enemistad perpetua con Israel. Dios puede recordar por mucho tiempo los pecados de una sociedad y un día juzgarlos (como en 1 Samuel 15:1-3). Pero esta no es la posición del hombre. Para nosotros, Dios no quiere que nos aferremos a ninguna enemistad perpetua contra pueblos, razas o naciones.
i. “Los edomitas eran los descendientes de Esaú; los israelitas, los descendientes de Jacob. Ambos eran hermanos; y entre ellos hubo contienda incluso en el vientre, y vivieron generalmente en un estado de enemistad. Sus descendientes mantuvieron la antigua enemistad: pero los edomitas eran implacables; tenían no solo una enemistad arraigada sino perpetua hacia los israelitas, acosándolos y angustiándolos por todos los medios posibles”. (Clarke)
ii. “Edom no pudo escapar de la aplicación del pacto abrahámico, lo que explica el lenguaje fuerte y el juicio irrevocable sobre ella. Cuando una nación se entrega al odio perpetuo hacia Israel, entonces no hay otra alternativa que la perpetua desolación de Dios”. (Feinberg)
b. Y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada: Edom expresó su enemistad perpetua uniéndose a los ejércitos en contra de Israel y aprovechándose de Israel en el tiempo de su aflicción.
i. Y entregaste: “Las víctimas no son simplemente judíos que pueden haber caído ante los soldados edomitas que participaron en la campaña de Nabucodonosor; se incurrió en la culpa de derramamiento de sangre al buscar y sacrificar fugitivos”. (Block)
ii. “Salmo 137:7 y Lamentaciones 4:21-22 implican que Edom con mucho gusto ayudó a la invasión babilónica de Judá en el 589–586 a.C. Abdías 10-14 también denuncia a Edom por su traición a Israel en tiempos de necesidad”. (Alexander)
iii. En el tiempo de su aflicción: “Afligir a los afligidos es cruel. Esto no es del hombre, por malo que sea. Él debe estar poseído por el espíritu maligno del diablo, cuando hiere a los heridos, insulta las miserias de los afligidos y busca oportunidades para añadir aflicción a los que ya están bajo la vara de Dios”. (Clarke)
c. Que a sangre te destinaré: Ya que Edom era responsable por el derramamiento de la sangre de Israel, Dios prometió: “y sangre te perseguirá”. El castigo encajaría con su crimen. De los montes de Edom, Dios dijo que Él llenaría sus montes de sus muertos.
i. “Las cuatro apariciones de sangre (hebreo, dam) en el versículo 6 constituyen un juego con el nombre de Edom (rojo)”. (Feinberg)
ii. “Fueron acciones asesinas. Donde la sangre de Abel había clamado a Yahveh para vengar el asesinato de Caín (Génesis 4:10), aquí la sangre de las víctimas de Edom toma vida propia, como un pariente cercano que persigue implacablemente al criminal y exige una retribución total”. (Block)
iii. En tus collados, en tus valles y en todos tus arroyos: “La cima de la indignidad en Oriente era no ser enterrado apropiadamente. Los muertos de Edom serían encontrados en las montañas, colinas, valles y corrientes de agua, todo sin beneficio de entierro”. (Feinberg)
d. Tus ciudades nunca más se restaurarán: El juicio sería tan severo que muchas ciudades edomitas quedarían vacías y en asolamiento perpetuo.
i. “Las principales ciudades eran Petra y Teman, que ahora yacen en ruinas. La predicción se ha cumplido literalmente”. (Feinberg)
ii. “El pecado de Edom fue odio perpetuo, y el castigo de Edom serán desolaciones perpetuas. Los edomitas nunca volverían a entablar amistad con los israelitas, pero aún los odiarían, molestarían y desecharían; ahora, por justa retribución, las ciudades de Edom serán asoladas, y nunca volverán a su antigua gloria”. (Poole)
2. (10-13) Por sus celos.
Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y tomaré posesión de ellas; estando allí Jehová; por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos; y seré conocido en ellos, cuando te juzgue. Y sabrás que yo Jehová he oído todas tus injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos han sido dados para que los devoremos. Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo oí.
a. Las dos naciones y las dos tierras serán mías: Cuando los ejércitos de Babilonia vinieron contra Judá y Jerusalén, los edomitas creyeron que podrían usar la crisis de Israel para ampliar su propio dominio. En lugar de ayudar a Israel en problemas o al menos simpatizar con ellos, se aprovecharon de la crisis de Israel para obtener ganancias egoístas.
i. Algunos piensan que las dos naciones son Edom y Judá, y otros piensan que son Judá e Israel. El sentido es el mismo en ambos; Edom quería la tierra de Judá e Israel y pensó que podría tomarla cuando los asirios exiliaron a Israel de la tierra y cuando los babilonios despoblaron Judá.
ii. “La caída de Jerusalén hizo posible que Edom se vengara de Judá apropiándose de una parte de su territorio. Esto es precisamente lo que hizo Edom al expandirse hacia el Néguev”. (Vawter y Hoppe)
iii. “Los edomitas, encerrados en las fortalezas de sus montañas, a menudo deben haber echado ojos codiciosos a las tierras más fértiles al noroeste de ellos. Pero su única posibilidad de éxito residía en la debilidad de Judá, y esto lo intentaron explotar”. (Taylor)
vi. La evidencia arqueológica de la invasión edomita en el territorio de Judea está disponible en varias fuentes. La carta de Arad 24 hace mención de la presión de los edomitas en este puesto militar del sur incluso antes de la caída de Jerusalén. Un sello edomita, cuya nacionalidad se establece con el nombre Qaus, descubierto en Aroer, 12 millas al sureste de Beer-seba, sugiere la presencia edomita en este lugar poco tiempo después”. (Block)
b. Estando allí Jehová: Los edomitas querían la tierra de Judá (e Israel), y pensaron que ya que los babilonios habían sacado a los judíos de la tierra, era de ellos para tomarla. Se olvidaron de la gran verdad de que aunque los judíos fueron exiliados temporalmente de la tierra, estaba allí Jehová. Él guardaría y preservaría su tierra contra ellos.
i. Incluso cuando Dios abandonó el templo en el sentido especial de su presencia y gloria (Ezequiel 11:23), Yahveh no había abandonado la tierra. Todavía era su tierra y Él todavía tenía un propósito sagrado para ella.
ii. “Con su típica perspectiva del Cercano Oriente antiguo, asumieron que una tierra cuya población había sido deportada y cuyas ciudades estaban en ruinas debía haber sido abandonada por su dios”. (Block)
iii. “Es interesante notar que, incluso en la hora del juicio de Judá, todavía se considera que Dios está allí en la tierra y se muestra que se identifica con su pueblo”. (Taylor)
iv. “De este incidente deducimos que cualesquiera que sean las maquinaciones y artimañas de los enemigos del pueblo de Dios, aunque no haya nada más que los detenga, existe esto como una barrera eficaz: los santos son la herencia de Dios, y el Señor está allí, para proteger y defender a los suyos”. (Spurgeon)
v. “Si Edom olvida que el Señor está allí, ese olvido no cambia el hecho. Esa tierra fue, y es, sagrada para llevar a cabo un propósito Divino, para el mundo, y a través de Israel; y Dios nunca la ha abandonado. El todavía está allí; y el que la codicie no puede retenerla, porque Él los despojará”. (Morgan)
vi. “Cuando todos los conflictos hayan terminado, cuando los dispersos sean reunidos, cuando el tabernáculo del Señor esté entre ellos; entonces esto que es el baluarte de Sion hoy, será su gloria eterna. JEHOVÁ-SHAMMAH – ‘El Señor está allí’”. (Spurgeon)
vii. “¡Cuán a menudo conspiran nuestros enemigos contra nosotros, pensando que seremos presa fácil y que pueden repartir el botín sin consecuencia! Pero Dios está allí”. (Meyer)
c. Yo haré conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste: Dios prometió responder a la ira de Edom y su celo contra Israel. Su ira y celo eran evidentes en sus enemistades con ellos.
i. Ezequiel 35 habla poderosamente a cualquier pueblo o nación que se ponga en contra de Israel:
·Con ira y celo (Ezequiel 35:11).
·Con enemistad perpetua (Ezequiel 35:5).
·Con deseo de tomar su tierra (Ezequiel 35:10).
·Con regocijo por el derramamiento de sangre de Israel (Ezequiel 35:6).
·Aprovechando los problemas de Israel y acrecentándolos (Ezequiel 35:5).
·Actuando como si Dios mismo no estuviera presente en la tierra de Israel (Ezequiel 35:10).
·Hablando y blasfemando contra el Dios de Israel (Ezequiel 35:12).
ii. Cuando cualquier nación o pueblo se pone en contra de Israel y el propósito de Dios de tal manera, pueden esperar una desolación perpetua (Ezequiel 35:9). Esto es especialmente trágico cuando, como en el caso de Edom e Israel, deberían ser hermanos. Esta es una imagen poderosa, precisa y triste de muchos en el mundo árabe y palestino contra el pueblo judío e Israel en la actualidad.
d. Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca: Con la esperanza de aprovecharse del atribulado Israel e incluso devorarlo, Edom insultó al Dios de Israel. Se jactaron contra Yahveh y se engrandecieron contra Él con su boca. Dios oyó esas palabras y prometió hacer que Edom rindiera cuenta por ellas.
i. Vemos la conexión entre las palabras que Edom habló contra Dios (Ezequiel 35:12-13) y el juicio que Dios había determinado contra Edom (Ezequiel 35:1-3).
ii. “Los insultos arrogantes lanzados contra el pueblo de Judá eran equivalentes a blasfemias contra el Señor, las cuales Él escuchó”. (Taylor)
iii. Yo lo oí: “He oído tus palabras, sentirás mi espada”. (Poole)
3. (14-15) El gozo de la tierra cuando Edom sea juzgado.
Así ha dicho Jehová el Señor: Para que toda la tierra se regocije, yo te haré una desolación. Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de Seir, y todo Edom, todo él; y sabrán que yo soy Jehová”
a. Para que toda la tierra se regocije, yo te haré una desolación: Debido a que Edom se regocijó en la desolación de Israel, entonces Dios traería desolación a Edom – y el mundo se regocijaría por ello. Los juicios de Dios son verdaderos; los castigos se ajustan al crimen.
i. “En su arrogancia, Edom se regocijó por la caída de Israel; pero un día, ¡toda la tierra se regocijaría por la caída de Edom!”. (Wiersbe)
ii. Como estabas enfermo de la enfermedad del diablo, regocijándote de los daños de otros hombres; así, por un extraño giro de las cosas, otros se regocijarán por tu justa destrucción, y se regocijarán en tus ruinas: y especialmente en el último día, cuando se te dará tu parte con el diablo y sus ángeles”. (Trapp)
b. Y sabrán que yo soy Jehová: Dios se revelaría a sí mismo a Israel y a un mundo que observa, a través de sus juicios sobre Edom.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com