Ezequiel 4

Ezequiel 4 – Señales de asedio y exilio

A. La señal del sitio de Jerusalén.

1. (1-3) Un modelo del sitio de Jerusalén.

Tú, hijo de hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalén. Y pondrás contra ella sitio, y edificarás contra ella fortaleza, y sacarás contra ella baluarte, y pondrás delante de ella campamento, y colocarás contra ella arietes alrededor. Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad; afirmarás luego tu rostro contra ella, y será en lugar de cerco, y la sitiarás. Es señal a la casa de Israel.

a. Tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalén: Viviendo en Babilonia, exiliado de Jerusalén a la fuerza muchos años antes, Ezequiel recibió el mandato de Dios de representar a Jerusalén en una tabla de barro.

i. La teja mencionada en el texto era una tablilla de arcilla blanda, horneada para que fuera duradera, como las que usaban los babilonios para escribir”. (Feinberg)

ii. “La práctica de dibujar un plano de la ciudad en un adobe es confirmada por varios ejemplares descubiertos por los arqueólogos. Uno de ellos representa un plano del segundo milenio de la ciudad de Nippur, predecesora de la misma ciudad en las inmediaciones de la cual se asentaron los exiliados”. (Block)

b. Y pondrás contra ella sitio: Como un niño que juega con soldados de juguete, Ezequiel dispuso un muro de asedio contra su Jerusalén de adobe, junto con los campamentos de los ejércitos de asedio y sus arietes.

i. “A menudo se les decía a los profetas que transmitieran su mensaje a través de extrañas parábolas (por ejemplo, Isaías 20:2,3; Jeremías 13:1-7)”. (Wright)

ii. “Debemos imaginar que las extrañas acciones que ahora se le ordenaban a Ezequiel que realizara se llevarían a cabo dentro de su casa o, más probablemente, en el espacio abierto frente a su puerta. Las acciones no tenían sentido a menos que pudieran ser observadas por una gran cantidad de personas”. (Taylor)

iii. “Esto, por supuesto, fue lo que sucedería en Jerusalén en el año 588 a.C. cuando el ejército babilónico comenzó el sitio de la ciudad”. (Wiersbe)

c. Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad: Finalmente, Ezequiel hizo una barrera irrompible entre él y la escena que construyó. Esto simbolizaba la barrera entre Dios y Jerusalén, lo que significa que Dios no intervendría ni rescataría a Jerusalén en el asedio que se avecinaba.

i. “Era el tipo de utensilio que los sacerdotes usaban en el templo para preparar algunas de las ofrendas (Lev. 2:5; 6:21; 7:9). La plancha de hierro simbolizaba el muro que se levantaba entre Dios y la nación judía pecadora para que Él ya no pudiera mirarlos con aprobación y bendición”. (Wiersbe)

d. Es señal a la casa de Israel: Había algunos entre los israelitas cautivos en Babilonia (y también en Jerusalén) que pensaban que Dios defendería a Jerusalén y la rescataría cuando los babilonios volvieran contra ella. Esta era una señal segura de que no sería así.

2. (4-6) Ezequiel representa los años de iniquidad.

Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos. Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel. Cumplidos éstos, te acostarás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado.

a. Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel: Dios le ordenó a Ezequiel que promulgara otra señal relacionada con el juicio contra Israel. Presuntamente acostado en su cama en su casa, Ezequiel debía acostarse sobre su lado izquierdo y, de alguna forma simbólica desconocida poner sobre él la maldad de la casa de Israel.

i. “El simbolismo de sobre tu lado izquierdo probablemente fue ayudado por el hecho de que el profeta yacía en el suelo en dirección este-oeste, con la cabeza hacia Jerusalén, y mirando hacia el norte como si estuviera hacia Israel mientras estaba sobre su lado izquierdo y hacia el sur hacia Judá cuando estuviera sobre su lado derecho”. (Taylor)

ii. “Él ahora juega el papel del sacerdote, llevando la carga de los pecados de su pueblo sobre su hombro”. (Block)

b. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos: Ezequiel iba a representar este ritual durante trescientos noventa días. Tal vez lo hizo por la noche cuando dormía, o en algún momento normal del día. Después de los 390 días por la casa de Israel, debía hacerlo durante 40 días para llevar simbólicamente la maldad de la casa de Judá.

i. “Probablemente deberíamos imaginárnoslo adoptando su posición boca abajo durante varias horas cada día y luego, mientras el público observaba, comer un pequeño bocado de la hogaza”. (Block)

c. Día por año te lo he dado: Ezequiel representó 390 años de iniquidad para el reino de Israel y 40 años para Judá.

i. Se han dado muchas explicaciones diferentes para estos 390 y 40 años. Probablemente la mejor la declaró Wiersbe: “Cuando sumas los años de los reinados de los reyes de Judá desde Roboam hasta Sedequías, como se registra en 1 y 2 Reyes, tienes un total de 394 años. Ya que durante tres de los años de su reinado, Roboam caminó con Dios (2 Crónicas 11:16-17), terminamos con un número muy cercano a los 390 años de Ezequiel”.

ii. “El versículo 4 aclara que el período no debe representar el tiempo en que Israel pecó, sino el período durante el cual la nación carga con su iniquidad y es castigada”. (Feinberg)

3. (7-8) Atado según los años del asedio.

Al asedio de Jerusalén afirmarás tu rostro, y descubierto tu brazo, profetizarás contra ella. Y he aquí he puesto sobre ti ataduras, y no te volverás de un lado a otro, hasta que hayas cumplido los días de tu asedio.

a. Al asedio de Jerusalén afirmarás tu rostro, y descubierto tu brazo: En esta profecía representada, Ezequiel demostró que el fuerte brazo del juicio de Dios contra Jerusalén estaría activo y sin nada que lo detenga.

i. “Tu brazo, tu brazo derecho, el más fuerte y más listo para actuar, estará descubierto, desnudo y extendido, como si estuviera listo para herir y matar”. (Poole)

b. Y he aquí he puesto sobre ti ataduras, y no te volverás de un lado a otro: Después de estar simbólicamente en el lugar de Dios, Ezequiel luego se paró en el lugar de Jerusalén, restringido e indefenso ante Dios y su juicio venidero.

i. “No es necesario suponer que Ezequiel estuvo en posición boca abajo día y noche. Sin duda, era parte de cada día, si preparaba su comida como se indica más adelante en el capítulo”. (Feinberg)

B. La señal del pan contaminado.

1. (9-13) Ezequiel prepara pan contaminado según las reglas de la comida kosher.

Y tú toma para ti trigo, cebada, habas, lentejas, millo y avena, y ponlos en una vasija, y hazte pan de ellos el número de los días que te acuestes sobre tu lado; trescientos noventa días comerás de él. La comida que comerás será de peso de veinte siclos al día; de tiempo en tiempo la comerás. Y beberás el agua por medida, la sexta parte de un hin; de tiempo en tiempo la beberás. Y comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo cocerás a vista de ellos al fuego de excremento humano. Y dijo Jehová: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo, entre las naciones a donde los arrojaré yo.

a. Hazte pan de ellos: Durante los 390 días de estar recostado sobre su costado, a Ezequiel se le ordenó hacer pan de diferentes granos y comerlo durante esos días. Esto muestra que durante esos días, Ezequiel no estaba completamente inactivo y acostado de lado continuamente.

b. Trigo, cebada, habas, lentejas, millo y avena: El pan inusual era una predicción representada de la vida durante un asedio, cuando se comía cualquier cosa y todo lo que se pudiera. También se medía cuidadosamente, (será de peso de veinte siclos al día) pues el pan (y el agua) se pesarían y racionarían cuidadosamente durante un asedio.

i. “En tiempos de escasez, es costumbre en todos los países mezclar varias clases de grano más grueso con el más fino, para que dure más”. (Clarke)

ii. “Con un siclo calculado en alrededor de 11,4 gramos, esto equivaldría a casi exactamente 8 onzas de pan por día. La medida del agua de un sexto de un hin sería igual a una fracción sobre una pinta, o 0,61 litros”. (Taylor)

iii. “Lo suficientemente escaso para mantener vivo al hombre. Tales proporciones de pan y agua alimentaban más bien a la muerte que al hombre”. (Poole)

c. Lo cocerás a vista de ellos al fuego de excremento humano: En esto Ezequiel demostró no solo la desesperación de un asedio sino también la miseria del exilio entre las naciones, donde el cuidado de mantener la comida kosher y su preparación eran imposibles.

i. “Algunos han malinterpretado por completo el mandato del versículo 12 que se relaciona solo con el combustible para preparar la comida y no con la preparación de la comida en sí”. (Feinberg)

ii. Dios no le dijo a Ezequiel que desobedeciera la Ley de Moisés. “No hay una prohibición registrada en las leyes kashrut (‘kosher’) de la Torá con respecto al uso de excrementos humanos como combustible”. (Vawter y Hoppe)

iii. “El estiércol seco de animales se usaba como combustible en el este, y todavía se usa, y no se consideraba ritualmente impuro. Sin embargo, en el asedio todo el ganado sería sacrificado para alimento, por lo que solo el excremento humano estaría disponible como combustible”. (Wright)

d. A vista de ellos: Ezequiel representó estas largas profecías diariamente ante la gente de su comunidad. Sin duda, las explicaría conforme las hacía cada día.

2. (14-17) La acomodación de Dios a la objeción de Ezequiel.

Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda. Y me respondió: He aquí te permito usar estiércol de bueyes en lugar de excremento humano para cocer tu pan. Me dijo luego: Hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en Jerusalén; y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto, para que al faltarles el pan y el agua, se miren unos a otros con espanto, y se consuman en su maldad.

a. He aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo: Ezequiel se opuso a la orden de preparar pan de un fuego alimentado por la quema de desechos humanos. Era asqueroso y contrario a las costumbres kosher. La objeción de Ezequiel se basaba en el hecho de que nunca había quebrantado tan ofensivamente las leyes dietéticas judías.

i. “Cuidémonos también de la inmundicia espiritual; el pecado es excremento del diablo, corrupción de un alma muerta”. (Trapp)

b. He aquí te permito usar estiércol de bueyes en lugar de excremento humano: Dios se ajustó a la apelación del profeta. La lección podría hacerse sin usar excremento humano para hornear el pan.

i. Los antiguos (y algunos en el mundo de la actualidad) usaban estiércol para alimentar un fuego, pero según Feinberg, normalmente el estiércol no se usaba para hornear pan. Se consideraba impuro ya fuera estiércol animal o estiércol humano. Dios permitió que Ezequiel aminorara la ofensa, pero no que la quitara.

ii. Meyer vio una lección en la respuesta de Dios a la apelación de Ezequiel. “Es posible que sintamos que ciertas pruebas son insoportables o que ciertas demandas están más allá de nuestro poder de satisfacer. En tales horas de amarga angustia, nos es perfectamente lícito entrar en el lugar secreto del Altísimo y jadear nuestra queja, diciendo: ¡Ah, Señor Dios!”.

c. Hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en Jerusalén: Sin embargo, Dios enfatizó su punto. Se avecinaba un terrible asedio a Jerusalén y tanto el pan como el agua serían quebrantados. El asedio traería angustia y espanto a Jerusalén, y se consumirían a causa de su maldad.

i. “El propósito de todos los actos en forma simbólica era impresionar a la gente con la hambruna que se avecinaba durante el sitio de Jerusalén y la subsiguiente contaminación de la gente en el exilio entre los paganos”. (Feinberg)

ii. “Así, sus pecados los llevarían a la más extrema miseria y vergüenza”. (Poole)