Ezequiel 44 – El príncipe y los sacerdotes

A. La puerta este y el príncipe.

1. (1-2) La puerta este cerrada.

Me hizo volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada. Y me dijo Jehová: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Jehová Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada.

a. Me hizo volver: Parece que en este punto Ezequiel fue guiado por Yahveh mismo, y no por el hombre radiante de Ezequiel 40:3. Algunos creen que el hombre radiante era el ángel de Jehová, Yahveh mismo.

i. John Trapp extrajo esta aplicación espiritual de Ezequiel 44:1: “Cristo debe ser seguido, aunque parezca que nos guía hacia adentro y hacia afuera, hacia atrás y hacia adelante, como si estuviéramos recorriendo un laberinto”.

b. Hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el oriente: Aquí fue donde comenzó el recorrido de Ezequiel por el recinto del templo (Ezequiel 40:6).

i. Esta puerta estará cerrada: “Este versículo ha sido aducido por los católicos romanos para probar la virginidad perpetua de la madre de nuestro Señor; y se puede permitir que sea tan adecuado como cualquier otro que se haya presentado para probar este punto tan precario, sobre el cual ningún hombre debería poner énfasis. María era virgen cuando dio a luz a Jesús”. (Clarke)

c. Estaba cerrada: Para énfasis, la idea se repite tres veces en este versículo. La puerta fue cerrada y no entrará por ella hombre. La razón por la cual fue cerrada fue porque Jehová Dios de Israel entró por ella. Era una puerta especialmente reservada para Dios mismo. Fue separada para el uso exclusivo de Dios.

i. “Sin embargo, una vez que Yahveh ha hecho su gran entrada en su templo, nadie más puede entrar aquí. Los sacerdotes deben entrar en el atrio interior para realizar sus servicios, pero ni siquiera ellos pueden seguir los pasos de Yahveh”. (Block)

ii. “El cierre de la puerta, entonces, no es un símbolo amenazante sino alentador… Dado que Yahveh entró al templo a través de esta puerta, es indecoroso que otros la usen. Como Dios nunca más dejará el templo, la puerta permanecerá cerrada”. (Vawter y Hoppe)

iii. En el monte del templo en Jerusalén hoy, la puerta oriental está completamente cerrada, rellena con bloques de piedra. Sin embargo, este no es el cumplimiento de Ezequiel 44:1-2; la puerta mencionada aquí pertenece a un complejo del templo aún por venir.

iv. “Esta puerta no es la ‘puerta de oro’ ubicada en la ciudad vieja de Jerusalén hoy, porque las dimensiones de las dos áreas del templo son muy diferentes. Las estructuras del ‘área del templo’ actual no existirán en el período milenario”. (Alexander)

2. (3) El privilegio del príncipe.

En cuanto al príncipe, por ser el príncipe, él se sentará allí para comer pan delante de Jehová; por el vestíbulo de la puerta entrará, y por ese mismo camino saldrá.

a. En cuanto al príncipe: Ezequiel escribió sobre un gobernante, un príncipe, que tendría un privilegio especial con respecto a la puerta. Este gobernante probablemente sea David, cuyo futuro gobierno sobre Israel se menciona varias veces en Ezequiel (Ezequiel 34:23-25 y 37:25) y en otros lugares (Isaías 55:3-4, Jeremías 30:8-9, Oseas 3:5). En Ezequiel 37:25 está específicamente escrito que David sería príncipe sobre Israel.

i. La identidad del príncipe es un tema de mucha discusión entre los comentaristas y maestros de la biblia. Unos pocos lo toman como Jesús el Mesías, y otros que es un líder civil o un sumo sacerdote.

ii. El hecho de que el príncipe debe ofrecer una ofrenda por el pecado (Ezequiel 45:22) y tiene hijos (Ezequiel 46:16) significa que es poco probable que el príncipe sea Jesús Mesías.

b. Él se sentará allí para comer pan delante de Jehová: Esto nos da más indicación de que el príncipe no es el Mesías, quien también es Yahveh mismo. Sin embargo, este príncipe tiene acceso especial al complejo de la puerta. La puerta misma no está abierta para él, pero puede sentarse en el vestíbulo y sentarse allí en comunión con el Señor.

i. “El príncipe, el representante del Mesías en un sentido especial, tendrá entonces el privilegio de sentarse en la misma puerta por donde el Señor mismo habrá entrado. Él realizará ciertos actos religiosos en la presencia del Señor”. (Feinberg)

B. Los admitidos en el templo.

1. (4-5) Se señala quién puede entrar a la casa de Jehová.

Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa; y miré, y he aquí la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová; y me postré sobre mi rostro. Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario.

a. Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa: Debido a que la puerta del este estaba cerrada, Ezequiel fue llevado a la derecha y pasó por la puerta del norte.

b. He aquí la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová: La gloria que Ezequiel vio llenar el templo en Ezequiel 43:1-4 permanecía allí. Como prometió, sería su morada para siempre (Ezequiel 43:7). La reacción de Ezequiel fue como antes; cayó sobre su rostro (Ezequiel 43:3).

i. “Sorprendentemente, no se dice ni una palabra sobre el sumo sacerdote o el espacio más sagrado de todos — el lugar santísimo, la sala del trono del mismo Yahveh”. (Block)

c. Pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario: Dios quería que Ezequiel anotara cuidadosamente a los permitidos y excluidos del templo. Un tipo similar de distinción se describe como relevante para el estado eterno (Apocalipsis 21:7-8 y 22:14-15).

2. (6-9) Los excluidos del templo.

Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel; de traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones. Pues no habéis guardado lo establecido acerca de mis cosas santas, sino que habéis puesto extranjeros como guardas de las ordenanzas en mi santuario. Así ha dicho Jehová el Señor: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.

a. Basta ya de todas vuestras abominaciones: Dios habló al pueblo de los días de Ezequiel, a los rebeldes en la casa de Israel. A la luz de la gloria que vendría un día al templo descrito por Ezequiel, Israel le debía a Yahveh su completa lealtad y el completo rechazo de la idolatría (abominaciones).

i. “El futuro Templo estaría restringido a aquellos que habían cumplido con los mandatos iniciales del Señor y que le habían entregado su corazón”. (Smith)

b. De traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne: En el pasado, ellos fueron desobedientes al traer extranjeros – los que no habían aceptado el pacto que Dios hizo con Israel – y les permitieron servir en el templo.

i. “En ninguna circunstancia deben los extranjeros o los incircuncisos de corazón o de carne servir en el santuario de Jehová. Este había sido el pecado del pasado, y no debe repetirse”. (Morgan)

ii. “Está claro en los versículos 5-8 que en los últimos días del Templo de Salomón los sacerdotes habían permitido que cualquiera, incluso los paganos sin pacto, actuaran como sacerdotes y sirvientes del templo. O habían sido perezosos u ocupados con sus propios asuntos y habían contratado a otros para hacer su trabajo; o habían recibido sobornos de paganos que querían servir en el Templo, quizás por las ofrendas que podían llevarse a casa y revender”. (Wright)

c. Pues no habéis guardado lo establecido acerca de mis cosas santas: A Israel no le importaban las cosas santas que Dios les había confiado en su ley, ni el templo ni sus rituales asociados. Dejaron que los impíos se hicieran cargo de mi santuario.

d. Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi santuario: Debido al pecado pasado de Israel al permitir que aquellos fuera del pacto con Dios tuvieran liderazgo y participación en el templo, Dios prometió que en su futuro templo habría una verdadera separación y los que no estaban en el pacto ni siquiera podrían entrar en su santuario.

i. “Las religiones del antiguo Cercano Oriente frecuentemente usaban cautivos extranjeros como sirvientes del templo para ayudar a los sacerdotes. La reprensión del Señor a Israel en estos versículos refleja la adopción de esta práctica por parte del antiguo Israel”. (Alexander)

ii. Matthew Poole pensaba en ellos como meros visitantes del templo. “Ninguno de estos, o similares, será llevado a mi santuario bajo ningún pretexto. Tal vez Salomón mostró demasiado a la reina de Saba, estamos seguros de que Ezequías mostró demasiado a los embajadores, pero no leemos que ninguno de ellos mostrara el santuario”.

C. Las leyes de los sacerdotes.

1. (10-14) Los levitas que estaban lejos de Dios.

Y los levitas que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. Y servirán en mi santuario como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle. Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, he alzado mi mano y jurado, dice Jehová el Señor, que ellos llevarán su iniquidad. No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron. Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa, para todo el servicio de ella, y para todo lo que en ella haya de hacerse

a. Y los levitas que se apartaron de mí: Dios ahora habló a los levitas, aquellos que se apartaron de Yahveh junto con el resto de Israel, yendo tras sus ídolos. Este fue el caso de los levitas de los días de Ezequiel, ahora en su exilio.

i. Los levitas: “Fueron designados especialmente para el servicio del tabernáculo, sus deberes incluían el mantenimiento del mismo, llevar el arca del pacto y el restringido servicio cultual. Según Números 3-4, el último deber incluía ayudar a los sacerdotes en el servicio del templo”. (Block)

b. Y servirán en mi santuario: Dios prometió una futura restauración de los levitas que previamente se habían descarriado. En la restauración del templo de Ezequiel, serían porteros y sirvientes (ministros) del templo.

i. “Aunque hayan fallado, no serán descartados del todo, en parte por el honor del sacerdocio, pero principalmente para el estímulo de los que, habiendo caído por la enfermedad, se levantan de nuevo por el arrepentimiento”. (Trapp)

c. Llevarán su iniquidad: Repetida dos veces, esta frase enfatiza que Dios responsabilizaba a los levitas por su pecado e idolatría, y Dios los disciplinaría por eso.

i. He alzado mi mano y jurado: “Juré contra ellos, que sufrirán por esta su iniquidad. Este levantar la mano es la forma de un juramento, Éxodo 6:8; Deuteronomio 32:40; Ezequiel 20:5”. (Poole)

d. No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes: En el futuro templo de Ezequiel, a los levitas no se les permitiría realizar sacrificios como sacerdotes. Se les permitiría realizar las funciones antes mencionadas. Esto sería parte de su disciplina por la idolatría anterior, ya que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron.

i. “Lejos de hacer que los levitas se regodeen con orgullo por su asignación, este acto de la gracia divina precipitará un sentimiento de vergüenza e indignidad intensa por su restauración dentro del culto de Yahveh”. (Block)

ii. Este hecho de que los levitas fueran disciplinados por su pecado anterior durante el tiempo del templo de Ezequiel demuestra que esto no pertenece al reino eterno, sino al período milenario.

e. Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa: Para enfatizar, Dios repitió el principio. Los levitas no serían excluidos de todo servicio relacionado con el templo, solo de la obra del sacrificio sacerdotal.

i. “Sin embargo, la misericordia no falta, porque no serán excluidos de todo tipo de ministerio sacerdotal. Es sólo que perderán la dignidad de los servicios superiores del sacerdocio, como los que se realizaban en el lugar santo o en el primer compartimiento del tabernáculo y del templo”. (Feinberg)

ii. “Estas eran tareas serviles. Sin embargo, eran tareas que se tenían que hacer y que a la gente común no se le permitía hacer, por lo que debemos cuidarnos de denigrar los deberes de los levitas en el templo de Ezequiel. Tienen sus contrapartes hoy en día en todos los aspectos de la vida de la iglesia y sin duda entonces, como ahora, muchos consideraron un privilegio asistir al pueblo de Dios en los detalles más mundanos de su religión. Después de todo, estaban cumpliendo con sus deberes por designación divina”. (Taylor)

2. (15-16) Los sacerdotes y su ministerio al Señor.

Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas.

a. Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc: Aquí habló Dios a los hijos de Sadoc. Los hijos de Sadoc eran de la tribu de Leví (los levitas) y eran de la familia de Aarón (los sacerdotes). Sadoc recibió el derecho al sacerdocio en los días de Salomón (1 Reyes 2:35). No eran como los demás levitas en general, se destacaban por su fidelidad (que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí).

i. “El nuevo sacerdocio se limita a la línea de Sadoc, que fue descendiente de Eleazar, el tercer hijo de Aarón. Los representantes de esta línea evidentemente se mantuvieron firmes”. (Wright)

ii. “Sadoc fue hijo de Ahitob del linaje de Eleazar (2 Samuel 8:17; 1 Crónicas 6:7-8). Fue fiel a David durante la insurrección de Absalón (2 Samuel 15:24 y sig.), y ungió a Salomón como rey después del intento fallido de Adonías de apoderarse del trono (1 Reyes 1:32 y sig.)”. (Feinberg)

b. Ellos se acercarán para ministrar ante mí. Con gran énfasis, Dios declaró que el ministerio de los sacerdotes era fundamentalmente para Dios mismo. Esto se nota en las frases:se acercarán… ante mí… para ministrar.

i. Visto a la luz del nuevo pacto, hay una aplicación espiritual de esto. Todo creyente es sacerdote para Dios (1 Pedro 2:5 y 2:9; Apocalipsis 1:6 y 5:10). Este encargo a los hijos de Sadoc enfatiza el principio de que los creyentes en general (y los siervos de Dios en particular) tienen la responsabilidad de su primer servicio a Dios mismo. Nos servimos unos a otros y a un mundo necesitado, para la gloria de Jesús, pero Dios nos dice que primero:se acercarán para ministrar ante mí.

3. (17-19) La ropa de los sacerdotes.

Y cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán vestiduras de lino; no llevarán sobre ellos cosa de lana, cuando ministren en las puertas del atrio interior y dentro de la casa. Turbantes de lino tendrán sobre sus cabezas, y calzoncillos de lino sobre sus lomos; no se ceñirán cosa que los haga sudar. Cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se quitarán las vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán de otros vestidos, para no santificar al pueblo con sus vestiduras.

a. Y cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán vestiduras de lino: Cuando los hijos de Sadoc vinieran a realizar su servicio sacerdotal, debían hacerlo con las vestiduras de lino y turbantes de lino y calzoncillos de lino prescritos para los sacerdotes. El propósito del lino era que no se vistieran con cosa que los haga sudar. Dios quería que sus sacerdotes (antiguos y modernos, literales y espirituales) le sirvieran en la paz y el descanso del Espíritu, no con el sudor del esfuerzo humano apartado de Dios.

i. “El lino no solo representaba la pureza por su blancura, sino que su frescura evitaba que los sacerdotes sudaran y, por lo tanto, se contaminaran”. (Alexander)

b. Se quitarán las vestiduras: Cuando terminara su servicio, debían dejar sus “uniformes” sacerdotales especiales en el templo.

i. Para no santificar al pueblo: “Santificar al pueblo, en este texto, es persuadirlos de que son santificados al tocar o ver las vestiduras sacerdotales. Los monjes en este tiempo hacen creer a los tontos que no pueden ser condenados cuando mueran si los entierran con una cogulla franciscana”. (Trapp)

4. (20-22) Las demostraciones externas de santidad para los sacerdotes.

Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente. Ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando haya de entrar en el atrio interior. Ni viuda ni repudiada tomará por mujer, sino que tomará virgen del linaje de la casa de Israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote.

a. Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente: No debían rapar su cabeza, pero tampoco debían dejar crecer su cabello. Debían evitar los extremos de cualquier manera.

i. “Al igual que la piel con cicatrices, tanto la cabeza rapada como el cabello largo y despeinado se consideraban signos de desfiguración (cf. Lv 19, 27). Si los animales del sacrificio eran sin defecto ni tacha, ¿cuánto más los funcionarios que están en servicio delante del Dios santo?”. (Block)

ii. Ni dejarán crecer su cabello: “Enorgulleciéndose de ello, como Absalón, dando mal ejemplo por tal exceso. Sólo darán mantenimiento a sus cabezas; cuando el cabello haya crecido algo, lo recortarán, cortarán las puntas de su cabello y lo mantendrán en un tamaño moderado”. (Poole)

iii. “Como de mujeres: algunos sacerdotes paganos cuidaban su cabello hasta alcanzar una gran longitud. Un ministro de pelo desgreñado es un espectáculo desagradable: que los arbustos de vanidad no se vuelvan tales, de ningún hombre”. (Trapp)

b. Ninguno de los sacerdotes beberá vino: No debían estar bajo la influencia del vino en ese día, ni siquiera del que era relativamente suave.

i. “Deben estar en pleno control de sus facultades para ofrecer un culto inteligente a Dios, sin usar la bebida (¿o las drogas?) para liberar sus inhibiciones (cf. Proverbios 31:4-5)”. (Wright)

ii. “La prohibición de beber vino va de acuerdo con Levítico 10:9. Los resultados desastrosos que tal embriaguez puede tener quedan claros a partir de la tragedia de Nadab y Abiú… El celo de los sacerdotes, además, debe ser santo y verdadero, no inducido por estimulantes carnales externos”. (Feinberg)

c. Ni viuda ni repudiada tomará por mujer: Los hijos de Sadoc en los días del templo de Ezequiel también deben observar las normas de matrimonio relevantes para los sacerdotes de Israel.

5. (23) La obra de enseñanza y dirección de los sacerdotes.

Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio. En los casos de pleito ellos estarán para juzgar; conforme a mis juicios juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis días de reposo.

a. Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano: Este era uno de los deberes fundamentales de los sacerdotes de Israel. Debían, tanto por instrucción como por ejemplo, enseñar a Israel la diferencia entre lo santo y lo profano.

i. “Este versículo combina Levítico 10:10-11, que primero destaca la necesidad del sacerdote de hacer estas mismas distinciones, y luego habla de la responsabilidad del sacerdote de enseñar (hora) a Israel todos los estatutos (huqqim) que Yahveh le había comunicado a Moisés”. (Block)

b. En los casos de pleito ellos estarán para juzgar: Los sacerdotes del antiguo Israel también podían servir como jueces o mediadores. Esto se debía a que se suponía que estaban bien versados en las leyes y decretos de Dios, y podían aplicarlos en situaciones determinadas.

i. “El papel judicial de los funcionarios religiosos en Israel tiene una larga historia. Deuteronomio 33:10 percibe este papel como un corolario natural de las responsabilidades de enseñanza de los levitas”. (Block)

c. Mis leyes y mis decretos guardarán: Los sacerdotes también eran llamados a vivir vidas de obediencia a Dios. Esto debía ser verdad de sus reuniones designadas para adoración, enseñanza y sacrificio, y también de los días de reposo señalados por Dios.

6. (25-27) La contaminación de los sacerdotes.

No se acercarán a hombre muerto para contaminarse; pero por padre o madre, hijo o hija, hermano, o hermana que no haya tenido marido, sí podrán contaminarse. Y después de su purificación, le contarán siete días. Y el día que entre al santuario, al atrio interior, para ministrar en el santuario, ofrecerá su expiación, dice Jehová el Señor.

a. No se acercarán a hombre muerto para contaminarse: Como fue cierto para los sacerdotes ordenados por Moisés, así debe ser para los sacerdotes en el tiempo del templo de Ezequiel. Debían evitar cadáveres y restos. El suyo será un ministerio de vida, no de muerte.

i. “Habría individuos entrando al Milenio con cuerpos naturales del período de la tribulación. Estos, por supuesto, finalmente morirían físicamente, aunque la vida física sería mucho más larga durante el Milenio (cf. Isaías 65:20)”. (Alexander)

ii. “Dado que la muerte es vista en las Escrituras como una profanación levítica, recordando con más fuerza el pecado de Adán que introdujo la muerte en la familia humana, los sacerdotes deberán tener cuidado en su contacto con los muertos”. (Feinberg)

iii. “Los judíos nos dicen que el que se acerca a cuatro codos de los muertos es inmundo; y la ley, aunque no determina a qué distancia se contaminan, sí determina que son inmundos hasta el anochecer cuando tocan o acercan a cualquier cadáver que no sea de hombre, y la contaminación al acercarse a un hombre muerto duraba siete días”. (Poole)

b. Ofrecerá su expiación: Si el sacerdote debe tener contacto con un cadáver (como en el caso de un pariente cercano), entonces tendrá que seguir el sacrificio prescrito para la purificación al reanudar el servicio sacerdotal.

7. (28-31) La herencia y provisión para los sacerdotes.

Y habrá para ellos heredad; yo seré su heredad, pero no les daréis posesión en Israel; yo soy su posesión. La ofrenda y la expiación y el sacrificio por el pecado comerán, y toda cosa consagrada en Israel será de ellos. Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras masas, para que repose la bendición en vuestras casas. Ninguna cosa mortecina ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes.

a. Yo seré su heredad: Este principio fue cierto en el tiempo en el que el sacerdocio fue establecido por Moisés, y también sería cierto en los días del templo de Ezequiel. No tendrían verdadera herencia en la tierra de Israel; Yahveh mismo sería su herencia.

i. “Al igual que los sacerdotes del Antiguo Testamento, los sacerdotes del reino no tendrán una herencia de tierra, sino que tendrán al Señor como su herencia y podrán vivir de las ofrendas del templo”. (Wiersbe)

ii. Por analogía espiritual, podemos relacionar esto con nuestra herencia en Dios. “Poseemos a Dios como la flor posee la luz del sol; como un bebé a la madre. Todos sus recursos están a nuestra disposición… Todos los recursos que han sido puestos a su disposición en su ascensión y reinado eterno son dones que Él tiene para los hombres”. (Meyer)

b. La ofrenda y la expiación y el sacrificio por el pecado comerán: Aunque no tendrían la misma herencia de tierra que las otras tribus de Israel, Dios prometió proveer para sus sacerdotes. Una forma en que serían provistos era recibir una parte de lo que llegaba al templo como ofrendas. Se darán al sacerdote porciones de los sacrificios y de las primicias.

i. “Los sacerdotes se ganan la vida haciendo el trabajo especial que Dios les ha dado, y sus ingresos provienen de las ofrendas (28-30). Dios todavía llama a algunos a lo que llamamos servicio de tiempo completo, y al nosotros dar para su sostén, le estamos dando a Dios, como lo hicieron las personas que llevaban sus ofrendas al Templo”. (Wright)

c. Para que repose la bendición en vuestras casas: Dios prometió que incluso en el período venidero del templo milenial, habría bendición sobre aquellos que dieran para la obra de Dios. La bendición no sería solo financiera, sino que reposaría en vuestras casas.

i. “Diezma y sé rico. Véase Malaquías 3:10”. (Trapp)

d. Ninguna cosa mortecina ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes: Las cosas que hayan muerto de forma natural o hayan muerto en algún tipo de accidente no debían ser comida para los sacerdotes. Esto violaría el principio de no tocar los cadáveres (Ezequiel 44:25), pero también sería una expresión de su confianza en que Dios proveería. No tendrán que buscar comida en la basura como lo hacían algunos animales.

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com