Ezequiel 9




Ezequiel 9 – Marcado para preservación, marcado para juicio

A. Juicio angelical sobre Jerusalén.

1. (1-2) Los hombres junto al altar de bronce.

Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.

a. Los verdugos de la ciudad han llegado: En su visión de Jerusalén y las corrupciones en el templo (Ezequiel 8), Ezequiel escuchó a Dios hablando a gran voz, y convocando a seis varones que, en algún sentido, tenían cargo sobre la ciudad.

i. “Los que estaban a cargo de la ciudad eran aquellos a quienes Dios puso para velar por el bienestar de la ciudad. No eran agentes terrenales, sino celestiales. Los ángeles son frecuentemente llamados hombres debido a su apariencia externa”. (Feinberg)

b. Cada uno trae en su mano su instrumento para destruir: Los seis varones de la visión de Ezequiel estaban armados, cada uno con un instrumento para destruir en su mano. Es mejor entender a estos seis varones como seres angelicales con responsabilidad sobre Jerusalén.

i. En formas que no entendemos completamente, a veces los seres angelicales tienen o desean asignaciones relacionadas con lugares, con la geografía. Esto es cierto tanto para los seres angelicales fieles como para los caídos.

·En los días de Daniel, se asignó un espíritu demoníaco a Persia (Daniel 10:13, 10:20) y a Grecia (Daniel 10:20).

·Daniel 12:1 dice que Miguel tenía alguna responsabilidad con respecto a Israel.

·El mismo Satanás estaba relacionado con el rey de Babilonia (Isaías 14).

·Marcos 5:10 indica que los demonios querían quedarse en un lugar y no ser enviados a otro lugar por Jesús.

ii. Que mira hacia el norte: “Los verdugos angelicales venían del camino de la puerta superior que fue construida por Jotam (II Reyes 15:35), llamada la puerta superior de Benjamín (Jeremías 20:2) o la puerta nueva (Jeremías 26:10; 36:10). La puerta estaba hacia el norte de la ciudad, la dirección de donde vinieron los invasores babilónicos, así como el área donde se habían llevado a cabo las idolatrías”. (Feinberg)

c. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero: Además de estos seis varones, había otro vestido diferente y que también llevaba un tintero, listo para escribir.

i. Existe cierto debate entre los comentaristas sobre si este varón entre ellos es una persona adicional o si está incluido en el número de los seis varones. Keil y Delitzsch se encuentran entre los que piensan que había un total de siete: “En medio de los seis varones provistos de herramientas para destruir, había uno vestido con biso blanco, con materiales para escribir a su lado. La vestimenta y el equipo, así como las instrucciones que luego recibe y ejecuta, lo muestran como el príncipe o líder de los demás”.

ii. “El lino era la tela que se usaba para la vestimenta de los sacerdotes (Éxodo 28:29-42) y seres angelicales (Daniel 10:5; 12:6-7), dos clases de seres directamente involucrados en el servicio divino”. (Block)

iii. “A su lado había un estuche para escribir (RSV; AV, RV tintero): la palabra es peculiar de este capítulo y puede ser un préstamo del egipcio, donde se refiere al equipo de escritura del escriba, que incorpora pluma, tintero y tablilla de cera para escribir”. (Taylor)

d. Entrados, se pararon junto al altar de bronce: Los siete hombres, que en realidad parecen ser ángeles estaban listos para servir.

i. Marchan más allá de la imagen de los celos y las dolientes de Tamuz, y se paran cerca de los adoradores del sol, invisibles para todos excepto para Ezequiel”. (Wright)

ii. Se pararon junto al altar de bronce: “Para significar que las personas contra las cuales tenían su comisión, por sus crímenes, serían sacrificadas a las demandas de la justicia divina”. (Clarke)

2. (3-4) El mandato de marcar la frente de los hombres piadosos en Jerusalén.

Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.”

a. Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín: La representación visible de la gloria de Dios se elevaba más alto que donde estaba el querubín.

i. “El Señor demostró vívidamente su disposición a juzgar al retirar su gloria de su pueblo. La gloria de Dios se movió del Lugar Santísimo a la entrada del templo para asignar las tareas del juicio”. (Alexander)

ii. Se elevó: “La partida de la gloria del Señor de Israel es una de las revelaciones básicas de este libro profético, por lo que Ezequiel la rastrea con mucho cuidado en sus diferentes etapas (cf. 9:3; 10:18-19; 43:2-5)”. (Feinberg)

iii. Del querubín: “Por primera vez, en este capítulo y en los siguientes, los ‘seres vivientes’ que eran el sostén del trono de Jehová en la visión inaugural de Ezequiel del cap. 1 reciben el nombre que les corresponde propiamente: querubín en singular y colectivo, y en plural querubines”. (Vawter y Hoppe)

iv. “Siendo descendiente de sacerdotes, Ezequiel sin duda estaba familiarizado con las imágenes de los querubines en el templo. Aparentemente, esta visión le ofreció una oportunidad que era imposible en la vida real: una mirada al santuario interior del palacio divino, el lugar santísimo”. (Block)

b. Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente: Dios le ordenó al que tenía el tintero que pusiera una señal a los justos de la ciudad. Ezequiel 9:6 muestra que esta era una identificación protectora, para protegerlos en la invasión venidera y también para protegerlos espiritualmente en la era venidera. Muestra que incluso cuando el juicio cae sobre toda una nación, Dios todavía sabe cómo marcar e identificar a los justos.

i. “Como la sangre en los postes de las puertas de las casas de los israelitas en la noche de la Pascua (Éxodo 12) y el cordón escarlata en la ventana de Rahab (Josué 2:18–21; 6:22–25), era una señal de esperanza”. (Block)

ii. “Hay un significado profético en la palabra hebrea para la marca. Es la letra hebrea T (Tau), que en ese momento se escribía como una cruz. Sin ser supersticiosos podemos regocijarnos en esta anticipación de la salvación por la muerte de Cristo en la cruz”. (Wright)

iii. Apocalipsis 7:3 luego describe a los siervos de Dios siendo sellados nuevamente en sus frentes. Apocalipsis 13:16 (y varios otros pasajes) también describen una falsificación satánica posterior de esta marca, identificando la lealtad a Satanás y su falso mesías.

iv. “Esto es en alusión a la antigua costumbre en todas partes de poner marcas en los sirvientes y esclavos, para distinguirlos de los demás. También era común que los adoradores de ídolos particulares tuvieran la marca de su ídolo en la frente, los brazos, etc”. (Clarke)

c. Los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones: El remanente que Dios perdonaría no tenía nada que ver con la edad o la inocencia percibida. El remanente eran aquellos que tenían corazones quebrantados por la idolatría y la maldad de la ciudad, hombres como Jeremías.

i. Los hombres que gimen: “[Gimen] resurgirá en el 21:6-7, donde el gemido será un síntoma de un corazón quebrantado y un dolor intenso por la muerte inminente. En el 24:17 [gimen] describe el dolor que expresa Ezequiel por la muerte de su esposa. Aquí el escriba debe buscar individuos que muestren una emoción similar por todas las abominaciones que se perpetran en Jerusalén”. (Block)

ii. “Lamentemos en el tiempo del pecado: así seremos marcados en el tiempo del castigo”. (Trapp)

iii. “En medio de escenas de juicio, ya sea en la Iglesia o en el mundo, siempre hay un remanente sobre el cual está la marca; sobre Lot en Sodoma; sobre Israel en medio de las plagas de Egipto; sobre Rahab en la caída de Jericó; sobre los 144.000 en la Gran Tribulación. Están a salvo en medio de la ardiente indignación que devora a los adversarios”. (Meyer)

3. (5-7) El mandamiento de matar en juicio.

Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad.

a. Pasad por la ciudad en pos de él, y matad: Dios le ordenó al otro de los seis varones que usara sus armas de juicio contra la ciudad en su conjunto, sin perdonar a nadie excepto a cualquiera sobre el cual hubiere señal.

i. “No miréis el estado ni el sexo, ni el encanto de la virgen, ni la hermosura del infante, ni la gracia y seriedad de la matrona; no perdonen a ninguno”. (Poole)

ii. 2 Crónicas 36:17 describe el cumplimiento de esto: Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.

b. Comenzaréis por mi santuario: Dios decreta que el juicio debe comenzar por su casa. Pedro luego aplicó este principio al pueblo de Dios bajo el Nuevo Pacto (1 Pedro 4:17). Por lo tanto, estos ángeles jueces comenzaron con los varones ancianos que estaban delante del templo.

i. “En el santuario, Dios debería haber sido más honrado, pero allí Él fue más deshonrado y provocado, y allí su santidad sería reivindicada más completa y definitivamente”. (Feinberg)

c. Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos: En Ezequiel 6:4-5 y 6:13, Dios prometió que Él profanaría y deshonraría los altares paganos en los lugares altos debido a la idolatría de Israel. Aquí Él prometió la misma profanación en su propia casa.

i. “Estas personas habían profanado la casa de Dios con sus vidas inicuas, y ahora la profanarían aún más con sus terribles muertes”. (Wiersbe)

B. La reacción de Ezequiel.

1. (8) El dolor de Ezequiel.

Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?

a. Me postré sobre mi rostro, y clamé: Aunque Ezequiel muchas veces había anunciado un juicio tan severo, cuando realmente lo vio llevado a cabo en su visión, lo hizo sentir completamente devastado.

i. “A pesar de toda la apariencia externa de severidad de Ezequiel, debajo de la dura coraza había un corazón que sentía profundamente por y con su pueblo. No disfrutó el mensaje de juicio que tenía que dar, y menos aún la realidad que siguió cuando el mensaje fue rechazado”. (Taylor)

b. Destruirás a todo el remanente de Israel: En su desesperación (¡Ah, Señor Jehová!), Ezequiel le rogó a Dios que no destruyera al remanente mientras derramaba su furor sobre Jerusalén.

2. (9-10) La explicación de Dios.

Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve. Así, pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas.

a. La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera: Dios le recordó a Ezequiel lo que había estado predicando – que tan terrible como era el juicio, era totalmente merecido y había tardado mucho en llegar.

b. Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve: Esto es lo que los líderes de la ciudad dijeron antes en la visión de Ezequiel (Ezequiel 8:12). Debido a su persistente y ofensivo rechazo a Dios, Yahveh juró: mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia.

i. “Puesto que los justos están marcados, el destino de los impíos está sellado. Para ellos no hay esperanza de escapar”. (Block)

3. (11) El informe del varón con el tintero.

Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.”

a. Respondió una palabra: Los ángeles son diligentes y responsables en su servicio.

i. “Los ángeles y los hombres deben todos dar cuenta de su conducta a Dios; porque aunque él está en todas partes, y su ojo todo lo ve, ellos personalmente deben dar cuenta de todo lo que han hecho”. (Clarke)

b. He hecho conforme a todo lo que me mandaste: El ángel podía reportar que había marcado al remanente fiel en Jerusalén.

i. Esto fue “un estímulo para Ezequiel de que todo Judá no se había desviado de Dios, el hombre con el equipo para escribir informó: ‘He hecho como me mandaste’. En otras palabras, los justos habían sido marcados”. (Alexander)

ii. “Estas grandiosas palabras recuerdan la declaración del Señor Jesucristo en Juan 17:4. ¡Qué valiosa y fructífera fue esa vida!”. (Feinberg)

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com  

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