Génesis 16




Génesis 16 — Agar y el nacimiento de Ismael

A. Sarai da Agar su sierva a Abram.

1. (1-2) Sarai propone que Abram tenga un hijo con Agar.

Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.

a. Sarai, mujer de Abram, no le daba hijos: Muchos años antes de esto, Dios le prometió a Abram que tendría una gran descendencia (Génesis 12:2). Pero hasta este punto, él no tenía hijos a través de su esposa Sarai.

b. Ella tenía una sierva egipcia: Agar era, sin duda, parte de lo que Abram recibió durante su estancia en Egipto (Génesis 12:16).

i. «Probablemente, Agar fuera unas de las esclavas dadas a él por el faraón cuando los despidió a él y a Sara; y tú sabes el problema que Agar ocasionó en la familia. Si Abraham hubiera vivido una vida separada, y no hubiera caído en la costumbre de aquellos a su alrededor, no hubiera tenido ese pecado y dolor relativo a Agar; ni hubiera tenido la reprensión justa de Abimelec, el rey de Gerar, cuando de nuevo actuó engañosamente con su esposa». (Spurgeon)

c. Ya ves que Jehová me ha hecho estéril: Sarai entendió que Dios era soberano sobre el útero. Él les había prometido descendientes a Abram y a Sarai, y muchos años después aún no habían tenido hijos. Había mucho dolor en estas palabras:

·El dolor de la esperanza retrasada enfermando el corazón (Proverbios 13:12).

·El dolor de las oraciones aún no contestadas.

·El dolor de los brazos que nunca habían sostenido a su propio hijo.

·El dolor de culpar a Dios por sus problemas. La incredulidad es un pecado, pero también es una enfermedad, una que trae mucho dolor.

d. Te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella: Sarai animó a Abram a tomar parte en la costumbre de esos tiempos de buscar una madre sustituta. Según la costumbre, el niño se consideraría el hijo de Abram y Sarai; no de Abram y Agar.

i. Sarai pudo justificar esto como una manera de cumplir la promesa de Dios. Probablemente, ella hay dicho: «Abram, Dios prometió que serías padre de muchas naciones; y Él, específicamente, no me mencionó a mí. Quizás, tú serás el padre de muchas naciones, pero yo no seré la madre».

ii. Sin embargo, esto fue contra la voluntad de Dios por varias razones:

·Fue un pecado de incredulidad en Dios y su promesa: Sarai creyó en la soberanía de Dios sobre el útero, y luego actuó en contra de eso.

·Fue un pecado contra la voluntad de Dios para el matrimonio: La voluntad de Dios es que un hombre y una mujer vivan juntos y tengan una relación de una sola carne.

·Fue un pecado contra el matrimonio de Abram y Sarai: Esta subrogación no fue hecha en la oficina de un doctor, sino en una cama.

e. Y atendió Abram al ruego de Sarai: Sarai fue la primera mujer en ser atormentada en su pensamiento. Ella, aparentemente, pensó: «Quizás mi marido sea mejor con alguien más». Si fue malo para Sarai sostener este pensamiento; fue mucho peor para Abram escuchar la voz de Sarai sobre este asunto.

i. Una mujer piadosa tiene mucha sabiduría para su esposo, y muchos esposos aprenden el valor de escuchar la sabiduría de sus esposas. Pero ninguna esposa es infalible, y Abram fue responsable por su pecado de escuchar la insensatez, basada en el consejo incrédulo, de su esposa.

ii. Abram podría haber dicho algo como esto: «Sarai, bendito sea tu corazón, pero tú eres mi esposa y estamos juntos en esto. Aunque es muy difícil, creamos nuevamente en un milagro de Dios. No puedo pecar contra Dios y contra nuestro matrimonio con esta sierva egipcia».

iii. Ginzberg cita una tradición judía que dice que, antes de que vinieran a vivir en la tierra prometida, Abram y Sarai veían su esterilidad como un castigo por no estar viviendo en la tierra prometida. Pero ahora habían vivido 10 años en la tierra prometida, y todavía no tenían hijos. Sarai, probablemente, sintió que era hora de hacer algo. Como dicen: «Dios ayuda a los que ayudan a sí mismos».

2. (3-4) Abram acepta la sugerencia de Sarai.

Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido. Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.

a. Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia [] y la dio por mujer a Abram su marido: Cada uno de ellos actuó de acuerdo a la incredulidad. Abram en realidad no se casó con Agar, sino que actuó con ella como un hombre solo debería actuar con su esposa.

b. Al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán: Habían pasado más de diez años desde que se dio la promesa sobre la descendencia de Abram. Casi siempre, diez años se sienten como mucho tiempo cuando uno está esperando el cumplimiento de una promesa de Dios.

i. Toda la práctica de la madre sustituta era algo común en el mundo antiguo y puede haber sido aceptable a Dios en otras ocasiones; pero no para Abram, el amigo de Dios y el hombre de fe. Dios tenía un camino diferente para él.

ii. Abram y Sarai estaban lo suficientemente desanimados como para acercarse al problema de no tener niños dejando a Dios fuera del asunto. Fue como si dijeran: «Con Dios fuera de la ecuación, ¿ahora cómo resolveremos esto?». Esto fue un error por varias razones:

·Dios nunca está fuera de la ecuación.

·El hombre y la mujer de fe deben caminar en fe, no en incredulidad.

·El hombre y la mujer de fe deben ver las cosas en el reino del Espíritu, no solamente en el mundo material.

iii. Tener que esperar el cumplimiento de la promesa por tanto tiempo los desanimó e hizo más fácil que ellos actuaran en la carne. Aún después de esto, la promesa tardaría 13 años más en cumplirse.

vi. Cuando nosotros, por nuestra impaciencia, intentamos «ayudarle a Dios» actuando en la carne, no logramos nada; y, a veces, hasta hacemos que se alargue el tiempo antes de que se cumpla la promesa. Jacob tuvo que vivir en tierra ajena por 25 años porque pensó que debía «ayudarle a Dios» para obtener la bendición de su padre. Moisés tuvo que cuidar ovejas por 40 años en el desierto después de que intentó «ayudarle a Dios» asesinando a un egipcio.

v. Es mucho mejor recibir la ayuda de Dios, que intentar ayudar a Dios actuando en la carne. «Los que realmente son celosos de Dios, con frecuencia, buscan fruto, sin haber muerto primero. Desgraciadamente, mucho de la obra cristiana se hace de esta manera, y mientras que las personas piensan de esta manera, el hijo que nace nunca puede ser el heredero. La obra cristiana que se hace solamente por celos y esfuerzo humano, sin considerar al cuerpo como muerto, puede producir grandes campañas de avivamiento, pero donde pocos se salvan, y muchos miembros de la iglesia son como cizaña entre el trigo». (Barnhouse)

c. Y él se llegó a Agar, la cual concibió: Ciertamente, Abram estaba actuando en la carne cuando acordó inseminar a Agar, y no estaba confiando en la capacidad de Dios de proveerle un heredero a través de Sarai; pero este no fue un romance sensual. Según la costumbre de aquel tiempo, Agar se sentaría en las piernas de Sarai mientras Abram la inseminaba, para mostrar que el niño pertenecería legalmente a Sarai, porque Agar solamente era una sustituta de Sarai.

i. Entendemos esto por razón de una ocasión similar. También se usó una madre sustituta cuando Raquel era estéril y dio a Bilha a Jacob. En Génesis 30:3 dice: «Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella».

ii. La frase: «dará a luz sobre mis rodillas» se refiere a la práctica antigua de sustitución y adopción. Algunos creen que la frase se refiere solamente a poner el niño sobre las rodillas de la mujer que lo adoptaría de manera simbólica. Otros creen que quiere decir que durante la inseminación y parto la sustituta se sentaba sobre las piernas de la que iba a adoptar el niño. Por ejemplo, refiriéndose a Génesis 30:3, el Comentario bíblico del siglo XX dice: «Es probable que estas palabras se dijeron literalmente y no que hablaban de una adopción figurativa».

iii. No debemos tomar la idea de que Agar se inseminó y dio a luz sobre las piernas de Sarai como algo seguro. No sabemos suficiente acerca de esta costumbre antigua y, aun si la costumbre antigua era así, no significa que así se hacía en todos los casos. Pero seguramente es una posibilidad razonable.

d. La cual concibió: De la perspectiva de Sarai, sucedió lo peor que pudo haber sucedido: Agar se embarazó. Esto comprobaba, sin dejar ninguna duda, que el problema era de Sarai y no de Abram. En una cultura en la que era tan altamente valorado el tener hijos, la maternidad de un hijo de un hombre rico e influyente como Abram, le dio a una sierva joven como Agar un gran estatus, y la hizo parecer más bendecida que Sarai.

i. Esto es un buen recordatorio de que los resultados no son suficientes para justificar lo que hacemos delante de Dios. No es correcto decir: «Bueno, debido a eso tuvieron un bebé. Entonces, debe de haber sido la voluntad de Dios». La carne no aprovecha para nada (Juan 6:63), pero puede producir algo. Hacer cosas en la carne puede traer resultados, y puede que lamentemos tenerlos.

ii. No importa si es hombre o mujer, intentar hacer algo sin Dios será una falla miserable o, aún más, un triunfo miserable

e. Cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora: Agar inmediatamente empezó a pensar que era mucho mejor que Sarai. Una mala situación se convirtió en una peor.

3. (5-6a) El enojo de Sarai contra Agar.

Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo. Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.

a. Mi afrenta sea sobre ti: Sarai culpó a Abram por toda la situación, y con buena razón. Él debía haber actuado como el líder espiritual y debía haberle dicho a su esposa que Dios era capaz de cumplir lo que había prometido, y que no necesitaban «ayudarle a Dios» con obras de la carne.

b. Me mira con desprecio: El desprecio de Agar por Sarai inició el problema. No podía aguantar no mostrar cierto sentimiento de superioridad inapropiada, pensando que el hecho de que estaba en cinta, de alguna manera, la hacía mejor que Sarai.

c. He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca: Abram parece hacer una mala situación peor, poniendo todo en las manos de Sarai, y no cuidando a su hijo. Pero también en eso puso su relación con Sarai en primer lugar, y eso sí era bueno.

i. Estas situaciones tan complicadas y difíciles muchas veces suceden por nuestro pecado. Tomando todo en cuenta, es mucho más fácil vivir confiando en el Señor. Dios quiere cuidarnos de estas dificultades.

d. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia: La crueldad de Sarai chocó con el orgullo de Agar, y todo lo que Agar pudo hacer fue correr. Aun cuando no tenía ningún lugar a donde ir, ella huyó de su presencia — probablemente, se dirigió de nuevo a Egipto, su lugar de origen.

B. Agar huye de Abram y Sarai.

1. (6b-9) El Ángel de Jehová aparece a Agar y le da instrucciones.

Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.

a. Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua: Cuando Agar escapó de aquella situación difícil, el Ángel de Jehová (aquí se refiere a la presencia de Jesús antes de su encarnación) la halló junto a una fuente de agua en el desierto.

b. Y él dijo: Aparentemente, el Ángel del Señor fue una presencia física que habló con Agar como una persona habla con otra. No tenemos la sensación de que esto fue una mera impresión espiritual o una voz en el viento. Había una persona físicamente presente con Agar, y esta persona fue el Ángel del Señor.

i. Más tarde en el texto, se muestra que Agar entendió que esta persona físicamente presente era Dios mismo. Cuando Dios está físicamente presente, entendemos que esto es una preencarnación de Jesucristo.

ii. Entendemos esto porque de Dios el Padre se dice: «A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer» (Juan 1:18), y «nadie ha visto nunca a Dios en la persona del Padre» (1 Timoteo 6:16). Así que, si Dios apareció a alguien con una apariencia humana en el Antiguo Testamento (y nadie ha visto a Dios el Padre), tiene sentido que aquella apariencia fuera el Hijo eterno, la segunda persona de la Trinidad, antes de su encarnación en Belén.

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a Abraham (Génesis 22).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a Moisés (Éxodo 3).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a Balaam (Números 22).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a Israel colectivamente (Jueces 2).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a Gedeón (Jueces 6).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a los padres de Sansón (Jueces 13).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a David (2 Samuel 24).

·El Ángel del Señor más tarde aparecería a Elías (1 Reyes 19).

iii. Esta es la primera aparición del Ángel del Señor en la Biblia. Él no apareció primero a Noé, o Enoc o Abram. El Ángel del Señor apareció primero a una futura madre soltera que tenía un problema de orgullo y fue maltratada por la mujer que la metió en todo el enredo en que estaba.

iv. Todo esto nos hace asombrarnos del amor de Dios por lo improbable, y nunca debemos olvidar que a menudo se deleita en hacer esto.

c. ¿De dónde vienes tú, y a dónde vas?: El Ángel del Señor hizo una pregunta importante y perspicaz. En su orgullo y su miseria Agar actuó sin pensar: «¿De dónde yo vengo y a dónde voy?

i. Recordar esas dos cuestiones nos puede ahorrar muchos problemas.

ii. Agar pensó que ella sabía: «Vengo del lugar más terrible de todos. No voy a ninguna parte». El Ángel del Señor le dijo: «Yo tengo un plan para ti, sigamos adelante».

d. Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano: El Ángel del Señor le dijo: «Arrepiéntete». Si ella cambiaba su dirección, había una herencia prometida: «Obedéceme y yo te protegeré». Jesús le dijo exactamente a Agar que regresara a un hogar abusivo; pero le hizo una promesa implícita de protección.

2. (10-12) La promesa de Dios a Agar.

Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud. Además, le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.

a. Multiplicaré tanto tu descendencia: Dios tiene planes muy grandes para el hijo de Agar. Él vendría a ser una gran nación. Ismael vendría a ser el padre de todos los pueblos árabes.

i. Como la promesa fue cumplida, Ismael se convirtió en el antepasado del pueblo árabe; justamente como su medio hermano Isaac se convertiría en el antepasado del pueblo judío.

ii. Esto hace el conflicto entre árabes y judíos aún más trágico: ellos son hermanos y comparten un padre común en Abraham.

b. Y llamarás su nombre Ismael: A Ismael fue dada una gran promesa, no solamente en el número de sus descendientes, sino también en que fue el primero en la Biblia al que se le dio su nombre antes de que naciera. Dios tenía un plan para este niño y sus descendientes. Dios no le hubiera dado un nombre si no hubiera tenido un plan.

i. Muchos cristianos hoy piensan que conocen el plan de Dios para los descendientes de Ismael, el pueblo árabe: Dios quiere acabar con ellos debido a su odio a los judíos y su persecución de los cristianos. Esta reacción no tiene base en la Biblia, específicamente, en este pasaje de Génesis 16. Considere:

·Dios pudo permitir que Agar y su hijo por nacer murieran en el desierto; pero no lo permitió. Dios intervino, específicamente, para que eso no sucediera.

·Dios pudo haber permitido que Agar viviera, pero que desapareciera de la vida y del hogar de Abram y Sara; y Él no permitió esto.

·Uno podría argumentar que la concepción de Ismael se debió al pecado y la incredulidad; pero Dios pudo haberlo borrado de la historia, y Dios no eligió hacerlo. Esta parte de la historia es hecha por Dios, no hecha por el hombre.

·Dios, específicamente, le ordenó a Agar regresar, permanecer en la historia. Podemos saber que la historia de Dios para el pueblo árabe no ha terminado.

ii. Podemos también recordar que las visitaciones angelicales, las visitaciones de Jesús, continúan hasta el día de hoy entre los descendientes de Ismael. El Ángel del Señor no terminó de visitar a Ismael.

c. Y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción: El nombre de Ismael significa «Dios escuchará». Podemos tomar esto como una promesa para orar por un avivamiento y un despertar espiritual entre el pueblo árabe; porque cuando ellos clamen a Jesús, Dios escuchará.

d. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él: La vida de su hijo no sería fácil, pero Dios lo bendeciría y lo sostendría. La manera en que Dios trató a Agar nos da esperanza. Dios ve nuestro sufrimiento y desea tocar nuestras vidas cuando sufrimos.

i. Recuerda que el mal efecto de esto (hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él) se ha visto sobre todo en la violencia y el asesinato entre el mismo pueblo árabe. Ellos se matan entre ellos mismos aun más que a los judíos y a los cristianos. Por su propio bien, más que por el nuestro, oremos: «Señor, trae salvación al pueblo árabe».

3. (13-16) La bendición y protección de Dios hacia Agar e Ismael.

Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered. Y Agar dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael. Era Abram de edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael.

a. Viviente-que-me-ve: Agar sabía que no era un ángel normal el que se le apareció. El Ángel de Jehová también era el Viviente-que-me-ve, el mismo que protegió a Agar y al aún no nacido Ismael.

i. Después de encontrarse con El Roi (Viviente-que-me-ve), Agar supo que, si Dios pudo estar con ella en el desierto, también estaría con ella al tener que someterse a Sarai. Es como si Agar le dijera a Dios: «Tú me miraste a mí, y ahora yo puedo mirar hacia ti». Esta relación cara a cara con Dios transforma.

b. Y Agar dio a luz un hijo a Abram: Aparentemente, Agar sí volvió con un corazón sumiso. Les contó toda la historia a Abram y a Sarai, y Abram nombró al niño Ismael, exactamente como las instrucciones que se le dieron a Agar cuando el Ángel de Jehová le apareció.

i. Agar pudo haber regresado y dicho: «Yo hui porque era miserable y sentía que ya no aguantaba estar aquí, pero Jehová vino a mí y me dijo que estaría conmigo. Me dijo que regresara y que me sometiera a ustedes, por eso estoy aquí». Después de ver a El Roi (Eres-el-Dios-que-ve), Agar sabía que, si Dios estaba con ella en el desierto, él estaría con ella cuando tuviera que someterse a Sarai también.

ii. Agar pensó que sus circunstancias necesitaban transformación; pero, en realidad, ella era la que necesitaba transformación. «Si buscamos cambiar nuestras circunstancias, saldremos de lo malo, y caeremos en lo peor. Tenemos que estar triunfantes donde estamos. La carne quiere huir, pero Dios quiere demostrar su poder exactamente donde hemos experimentado más vergüenza». (Barnhouse)

iii. Los cristianos hoy tenemos una más clara y maravillosa promesa que esta hecha a Agar. Tenemos la promesa de Jesús: «yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).

·Si estás sometido a circunstancias difíciles, Dios ve.

·Si estás afligido por el ministerio, Dios ve.

·Si, justamente, sientes que quieres huir, Dios ve.

·Dios te encontró, te envió a Jesús, y te da una nueva esperanza.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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