Génesis 22 — Abraham ofrece a Isaac voluntariamente
A. La orden de Dios para Abraham y su respuesta.
1. (1-2) Dios prueba la fe de Abraham.
Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrecerlo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
a. Probó Dios a Abraham: Esto no fue tanto una prueba para producir fe, sino una prueba para revelar fe. Dios edificó a Abraham lentamente, parte por parte, año por año, hasta ser un hombre de fe.Esta prueba revelaría algo de la fe que Dios había construido en Abraham.
i. «No puedo imaginar una prueba más grande que la que el Señor aplicó a Abraham. Los judíos usualmente dicen que Abraham fue juzgado diez veces. Ciertamente, en esta ocasión fue juzgado diez veces en una». (Spurgeon)
b. Heme aquí: La respuesta rápida de Abraham al llamado es un maravilloso ejemplo de como un hombre o una mujer de fe deberían responder a Dios. Cuando Abraham dijo: «Heme aquí», esto significa que él estaba listo para ser enseñado, listo para obedecer, listo para rendirse, y listo para ser examinado por Dios.
c. Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac: Significativamente, Dios llama a Isaac su único hijo, cuando Abraham, de hecho, tenía otro: Ismael. Desde que Ismael fue apartado de la familia de Abraham (Génesis 21:8-14), en lo que respecta al pacto de Dios, Abraham tenía solamente un hijo.
d. tu único, Isaac, a quien amas: Contando desde Génesis 1:1, esta es la primera mención de amor en la Biblia. Esta primera mención viene en el contexto del amor entre un padre y un hijo, y está relacionada con la idea de un sacrificio de un hijo.
i. Cada frase del pacto de Dios a Abraham era como un cuchillo:
·Toma ahora a tu hijo.
·Tu único hijo Isaac.
·A quien tú amas.
·Ofrécelo allí.
·Como un holocausto.
e. Ofrécelo allí en holocausto: Dios le dice a Abraham que lo ofrezca en holocausto. Este no era un sacrificio vivo, sino un sacrificio que se mataba y después se quemaba completamente ante Jehová.
i. Abraham vivió como un forastero, como un peregrino, en la tierra de Canaán. Los sacerdotes de muchos de los dioses de los canaanitas dijeron que sus dioses demandaban sacrificios humanos. El pueblo de Canaán no encontraba nada especialmente extraño acerca de los sacrificios humanos, pero Abraham había creído que el Señor era diferente.
ii. Con este mandamiento, Abraham podría haberse preguntado si Yahveh, el Dios del pacto y creador del cielo y la tierra, era como los dioses paganos de los canaanitas. Pero al final de esta historia, Abraham supo que Dios no era como los dioses humanos que demandaban sacrificios humanos. En verdad, Él era justamente lo opuesto.
iii. ¿Cómo reaccionaríamos si Dios nos dijera que hiciéramos tal cosa? Jack Smith, un columnista de Los Ángeles Times (un periódico de estados Unidos), estaba discutiendo este incidente con sus lectores. Dijo que le habría dicho a Dios que cuidara de sus propios asuntos. Eso es lo que el mundo siempre le dice a Dios.
iv. ¿Mandaría Dios a alguien a que hiciera algo así hoy día? En 1993, un hombre que se llamaba Andrew Cate, fue sentenciado a 60 años de cárcel por haber matado de un disparo a su hija de 2 años, y después haber caminado desnudo por las calles, llevando su cuerpo. Cate decía que estaba actuando la historia bíblica de Abraham e Isaac, y que Dios haría un milagro para llevar a su hermano al cristianismo. Cate creía que Dios lo iba a parar milagrosamente un instante antes de matar a su hija. El hombre obviamente era un lunático. Lo que hizo Abraham fue algo completamente único en la historia redentora de Dios, hecho con un propósito específico cumplido una vez por todas. No hay posibilidad de que Dios dirija a otra persona a hacer lo mismo hoy día.
f. Ofrécelo allí en holocausto: Este mandato fue especialmente difícil, porque parecía contradecir la promesa previa de Dios. ¿Acaso Dios no había prometido que en Isaac le sería llamada descendencia (Génesis 21:12)? Parece extraño y contradictorio matar al hijo a quien se le prometió llevar a cabo el pacto cuando aún no se había cumplido en él. ¿Cómo podía Abraham matarlo ahora? ¿No estaría matando la promesa que Dios le había dado?
i. Abraham tenía que aprender la diferencia entre confiar en la promesa y confiar en el que hace la promesa. Podemos poner la promesa de Dios ante Dios mismo y sentir que es nuestra responsabilidad hacer que se cumpla, aun si tenemos que desobedecer a Dios para hacerlo. ¡Confía en el que hace la promesa, pase lo que pase, y la promesa se cumplirá!
ii. «Hermanos, hay momentos en los que somos llamados a realizar acciones que parece que pondrían en peligro nuestras más altas esperanzas […]. No es asunto tuyo ni mío cumplir las promesas de Dios, ni hacer el menor mal para producir el mayor bien. Hacer el mal para que venga el bien es una moralidad falsa y una política perversa. Para nosotros es deber, para Dios es el cumplimiento de su propia promesa, y la preservación de nuestra utilidad». (Spurgeon)
g. Sobre uno de los montes que yo te diré: Había un lugar específico donde Dios mandó a ir a Abraham, un sitio especial donde esto sucedería. Dios está dirigiendo cuidadosamente cada detalle.
2. (3) La respuesta inmediata de la fe de Abraham.
Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
a. Y Abraham se levantó muy de mañana: No hay ni la muestra más sutil de vacilación de parte de Abraham. Abraham se levantó muy de mañana para hacer esto. Debe de haber sido una noche de insomnio para Abraham.
i. La obediencia de Abraham mostró que Abraham estaba confiando en Dios, aun cuando no entendía. A veces decimos: «No voy a obedecer o creer hasta que lo entienda todo», pero esto es igualarnos a Dios.
ii. La obediencia de Abraham mostró que él no discutió ni buscó consejo de otros. Él sabía qué hacer y no usó ninguna táctica de procrastinación.
iii. La obediencia de Abraham mostró que Abraham estaba confiando, aunque no se sintiera bien con esto. No hay ninguna línea en el texto de como se sintió Abraham; no porque no sintió nada, sino porque caminaba por fe, no por sentimientos.
iv. «Pero no hay un argumento; ni una sola pregunta que parezca una vacilación. “Dios es dios”, parece decir, y no me corresponde preguntar por qué, ni buscar una razón de su mandato. Él dijo: “Lo haré”». (Spurgeon)
v. Dios había estado entrenando a Abraham, llevándolo a este estado de gran confianza. En el capítulo anterior, Dios le pidió a Abraham que dejara ir a Ismael de una manera menos severa. Dios usó eso, y todo lo demás, para entrenar a Abraham.
b. Enalbardó su asno: La frase sugiere que Abraham hizo ese trabajo personalmente. Él enalbardó su asno y él cortó la leña. Aunque tenía muchos sirvientes que podían hacer esto por él, Abraham mismo lo hizo a pesar de que era de edad avanzada. Quizás esto fue porque estaba nervioso.
i. «Él era un jeque y un hombre poderoso en su campamento, pero se convirtió en un cortador de leña, porque pensaba que ningún trabajo era servil si era hecho par Dios, y consideró que el trabajo era demasiado sagrado para otras manos. Con el corazón destrozado clavó la madera. ¡Madera para el sacrificio de su heredero! ¡Madera para el sacrificio de su propio hijo querido!». (Spurgeon)
c. Fue al lugar que Dios le dijo: Con obediencia maravillosa y confiada, Abraham fue directamente al sitio preciso que Dios le había dicho. Él hizo esto a pesar de que hubiera sido más fácil a los ojos de Abraham si Dios le hubiera pedido dar su propia vida en lugar de la vida de su hijo Isaac.
B. Abraham ofrece a Isaac.
1. (4-8) Abraham viaja al lugar de sacrificio con Isaac.
Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
a. Al tercer día: Abraham llegó al sitio al tercer día. La región de Moriah está relacionada con el monte Moriah, que es el Jerusalén de hoy día (2 Crónicas 3:1).
i. Abraham tuvo tres largos días para pensar sobre esto que Dios le mandó a hacer. Esto hizo la prueba aún más dura. «Ser quemado rápido hasta morir sobre un haz de leña en llamas es un martirio fácil, si se compara con estar colgado encadenado y ser quemado a fuego lento; tener el corazón presionado hora tras hora, esto es lo que prueba la fe; y esto fue lo que Abraham soportó durante tres largos días». (Spurgeon)
b. Iremos hasta allí y adoraremos: Este es el primer uso de la palabra adorar en referencia a Dios en la Biblia. La palabra hebrea shachah significa, sencillamente, «inclinarse». Aunque Abraham e Isaac no fueron al monte para tener un tiempo de adoración gozosa, sí fueron a inclinarse ante Jehová.
c. Y volveremos a vosotros: Abraham está lleno de fe cuando habla a los hombres jóvenes que están con él. Él cree que regresaran él e Isaac cuando dice: «volveremos».
i. Esto no significa que Abraham sabía que esto solo era una prueba y que Dios realmente no iba a exigirle que lo hiciera; sino que la fe de Abraham se basaba en saber que, aunque matara a Isaac, Dios lo levantaría de entre los muertos, porque Dios había prometido que de Isaac vendría la línea de bendición y el pacto.
ii. Él sabía que «en Isaac le sería llamada descendencia» (Génesis 21:12), e Isaac todavía no tenía hijos. Dios tenía que dejarlo vivir por lo menos hasta que tuviera un hijo. «Si Isaac va a morir, no queda otro descendiente, y no hay probabilidades de que ningún otro le suceda a él; la luz de Abraham sería apagada, y su nombre se olvidaría». (Spurgeon).
iii. «Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también lo volvió a recibir». (Hebreos 11:17-19)
iv. Él sabía que todo era posible, pero que era imposible que Dios quebrantara su promesa. Sabía que Dios no es mentiroso. En este punto de la historia bíblica, no tenemos registro de alguien que haya resucitado de la muerte; entonces, Abraham no tenía precedentes para esta fe, aparte de la promesa de Dios. Abraham sabía que Dios era capaz. ¡Dios podía hacerlo!
d. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo: Vemos que Isaac cargó la leña para su propio sacrificio y la llevó hasta arriba del monte.
e. Él tomó en su mano el fuego y el cuchillo: Abraham llevó el cuchillo a la montaña. No lo «olvidó». Él no lo dejó detrás, ni pretendió olvidarlo. Esto fue una demostración más de su obediencia, y de su confianza en que, si era necesario, Dios levantaría a Isaac de la muerte.
i. «Aquel cuchillo estaba cortando su corazón a cada instante, pero aun así se lo llevó. La incredulidad deja el cuchillo en la casa, pero la fe genuina se lo lleva». (Spurgeon)
f. Fueron ambos juntos: Esto significa, literalmente, que «los dos estaban de acuerdo». Isaac lo estaba haciendo a sabiendas y de su propia voluntad. Esta frase se repite dos veces.
g. Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío: Abraham sabía que Dios proveería un sacrificio, pero de dónde. ¿Dónde estaba el cordero? Esta pregunta se ha hecho desde Moisés hasta David, hasta Isaías, hasta el tiempo de Juan el bautista cuando declara: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29).
i. En este momento, Abraham no sabe cómo Dios va a proveer. Él está confiando en la capacidad de Dios de levantar a su hijo de entre los muertos, y no dejará de confiar solo porque no sabe cómo Dios lo va a hacer.
ii. Tenemos una notable imagen del trabajo de Jesús en la cruz, miles de años antes de que pasara. El hijo de la promesa de buena voluntad fue para ser sacrificado en obediencia a su padre, llevando la madera de su sacrificio hasta el monte, con la completa confianza de la promesa de resurrección.
2. (9) Isaac, de su propia voluntad, se acuesta en el altar.
Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
a. Llegaron al lugar: Aparentemente, aun sobre el monte Moriah, había un lugar específico donde Dios le dijo a Abraham que se parara, porque era el sitio correcto para hacerlo.
b. Edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac: En aquel tiempo, Abraham tenía más que 100 años, e Isaac habría podido escapar si hubiera querido. Aun así, se somete a su padre plenamente. Cuando recordamos la fe de Abraham, nunca debemos olvidarnos de la fe de Isaac.
i. Algunos comentaristas judíos piensan que Isaac tenía unos treinta años cuando ocurrió este suceso. «El joven hombre —piensa Josefo— posiblemente de 33 años de edad; y de ser así, muy manifiestamente un tipo de Cristo, quien tenía aproximadamente esa edad cuando vino a morir». (Spurgeon)
c. Sobre la leña: Como hijo obediente, Isaac se acostó sobre la leña, listo para ser sacrificado.
3. (10-14) La suspensión misericordiosa de Dios.
Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
a. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo: Tenemos que creer que Abraham estaba completamente dispuesto a degollar a Isaac, porque su fe estaba basada en la capacidad de Dios para levantar a Isaac de entre los muertos, no en el deseo de Dios de detener el sacrificio. Abraham no creía que esto era un drama o, meramente, una ceremonia.
i. «Nota la obediencia de este amigo de Dios, no era un juego entregar a su hijo, realmente lo estaba haciendo. No se trataba de hablar de lo que podía hacer, y haría, quizás; su fe fue práctica y heroica». (Spurgeon)
ii. Se podría decir: «No es justo, ni correcto. Dios le dijo a Abraham que hiciera algo y después le dijo que no lo hiciera. Si Dios realmente quería probar a Abraham, podría haberle hecho meter el cuchillo en el pecho de su hijo».
iii. Muchas veces Dios toma la voluntad de su pueblo de hacer algo como un hecho. Cuando ve que están verdaderamente dispuestos a hacer el sacrificio que Él demanda, muchas veces no se lo requiere. Esta es la manera en la que podemos ser mártires sin morir por Jesucristo. Podemos vivir la vida de un mártir ahora mismo.
iv. «Muchas veces existen creyentes que se preguntan cómo pueden saber la voluntad de Dios. Creemos que el noventa por ciento debe saber que la voluntad de Dios radica en la disponibilidad de hacerla antes de saber en qué consiste». (Barnhouse)
b. No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada: Con esto, Dios enfáticamente le mostró a Abraham que Él no era como los dioses paganos adorados por los canaanitas, dioses que demandaban sacrificios humanos y estaban complacidos por eso. Dios fuerte y claramente demostró que Él no quiere sacrificios humanos.
c. No me rehusaste tu hijo, tu único: Abraham muestra su corazón en cuanto a Dios en que estaba dispuesto a dar a su único hijo. Dios muestra su corazón en cuanto a nosotros de la misma manera: dando a su Hijo unigénito (Juan 3:16).
i. Cuando Dios le pidió a Abraham la última muestra de amor y compromiso, le pidió a su hijo. Cuando el Padre quiso darnos la última muestra de su amor y compromiso hacia nosotros, nos dio a su hijo. Podemos decirle al Señor: «Ahora sé que me amas, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu unigénito».
d. Fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo: Dios todavía requería un sacrificio. Dios no quitó la necesidad de un sacrificio. En vez de eso, requirió un sustituto, uno provisto por Dios mismo.
e. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar: El nombre de este lugar tiene un significado. Abraham lo llamó Jehová proveerá (Jehová Jireh). En este monte, será provisto.
i. Abraham no llamó al lugar así refiriéndose a lo que él había pasado. No lo llamó «monte de prueba» o «monte de agonía» o «monte de obediencia». En vez de esto, nombró el monte refiriéndose a lo que hizo Dios, lo llamó «monte de provisión». Lo llamó así sabiendo que algún día Dios proveería en aquel monte el máximo sacrificio, el último para la salvación.
ii. Temprano, Isaac le preguntó a su padre dónde era el sacrificio, y Abraham contestó: «Dios proveerá Él mismo el cordero» (Génesis 22:8). Al nombrar el lugar Jehová Jireh, «Abraham no dijo nada acerca de sí mismo, sino que la alabanza es para Dios, quien ve y es visto; el recuerdo es “Jehová proveerá”. Me gusta ese autoignorar; oro porque nosotros, también, podamos tener una fe tan fuerte que el yo pueda irse». (Spurgeon)
iii. Por tanto se dice hoy: Aparentemente, Moisés quiso decir que, en sus días, los hombres miraban aquel monte y decían: «En el monte de Jehová será provisto». Abraham, y después Moisés, reconocieron que Dios proveyó, y señaló al último sacrificio, cuando Dios se proveería a sí mismo. «Dios proveyó un cordero en lugar de Isaac. Esto fue suficiente para la ocasión como un tipo; pero aquel que fue tipificado por el cordero es infinitamente más glorioso. Con el propósito de salvarnos Dios se proveyó a sí mismo. No puedo ponerlo más simple. Él no proveyó un ángel, ni un simple hombre, sino a sí mismo». (Spurgeon)
iv. Este evento también es una profecía de Jesucristo levantándose de entre los muertos el tercer día, como dice en 1 Corintios 15:4 que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. Pero en el Antiguo Testamento, dónde se dice, específicamente, que el Mesías resucitaría al tercer día. Aquí lo dice, a través de la representación de Isaac. Abraham «tuvo por muerto» a Isaac en cuanto Dios dio el mandamiento, e Isaac fue «vivificado» (resucitado) tres días después.
v. La vida de Isaac como una representación de Cristo se hace más evidente en que:
·Ambos fueron amados por su padre.
·Ambos se ofrecieron de su propia voluntad.
·Ambos llevaron la leña (cruz) para su sacrificio.
·Ambos se sacrificaron en el mismo monte.
·Ambos fueron librados de la muerte al tercer día.
4. (15-19) Dios confirma su promesa a Abraham en la luz de su fe.
Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
a. Y llamó el ángel de Jehová a Abraham: Esto parecería ser la voz de Dios, el Hijo mismo, el único mensajero Ángel del Señor. El mensaje siguiente parece estar en primera persona («Por mí mismo he jurado»). Jesús el Mesías, dios el Hijo, estaba presente de forma única en este memorable evento.
b. Has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo: Por tercera vez, Dios se refiere a Isaac como el único hijo de Abraham(previamente en Génesis 22:2 y 22:12).
c. De cierto te bendeciré: Abraham conocía la bendición que vendría a aquellos que confían en las promesas de Dios, y confían tan completamente que actuarán en consecuencia con esa creencia. Al confiar en el poder de Dios para resucitar a su único hijo de la muerte, Abraham recibió esta gran bendición.
d. Multiplicaré tu descendencia: La obediencia deAbraham estaba basada sobre la fe en la promesa de que Dios traería a su descendencia a través de Isaac (Génesis 21:12). Por lo tanto, Dios repitió y enfatizó esta promesa después de la notable obediencia de Abraham.
e. Como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar: Según Morris, por cálculos aproximados, el nύmero de las estrellas del cielo y el nύmero de los granos de arena a la orilla del mar, son igual a 1025.
f. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz: La promesa de traer al Mesías del linaje de Abraham fue también repetida (en Génesis 12:3). El Mesías – el único Hijo de Dios el Padre – cumpliría esta promesa de bendecir a todas las naciones de la tierra.
5. (20-24) La lista de la genealogía de la familia de Nacor.
Aconteció después de estas cosas, que fue dada noticia a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano: Uz su primogénito, Buz su hermano, Kemuel padre de Aram, Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel. Y Betuel fue el padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que dio a luz Milca, de Nacor hermano de Abraham. Y su concubina, que se llamaba Reúma, dio a luz también a Teba, a Gaham, a Tahas y a Maaca.
a. Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano: Cuando Abraham abandonó Ur de los caldeos, él también abandonó a Nacor su hermano (Génesis 11:27-29). Aquí conocemos los hijos que le nacieron al hermano de Abraham en Ur.
b. Betuel fue el padre de Rebeca: Un hijo de Nacor llamado Betuel tuvo una hija llamada Rebeca. Ella es mencionada porque después se convertiría en la esposa de Isaac, el hijo de Abraham.
c. Su concubina: Esta es la primera mención de una concubina en la Biblia. Además de su esposa Milca, Nacor también tomó una concubina llamada Reúma.
i. Matthew Poole dio una buena explicación de lo que es una concubina: «Una concubina era una clase de esposa inferior, tomada según la práctica común de aquellos tiempos, sujeta a la autoridad de la esposa principal, y cuyos hijos no tenían derecho de heredar, pero eran dotados con dones».
ii. Tomar una esposa adicional o una concubina fue reconocido como legal y culturalmente aceptado en el mundo antiguo, incluyendo el mundo en el que vivían Abraham y los patriarcas. Sin embargo, esto nunca estuvo en el plan de Dios. Sabemos esto, porque en el patrón dado en Génesis 2:24, el hombre abandonaría a su padre y a su madre y se uniría a su mujer, y serían una sola carne. Hablando sobre el principio de Génesis 2:24, Jesús claramente nos dijo que este fue el propósito de Dios desde el principio (Mateo 19:4-6). Dios nunca dio un mandamiento específico contra la poligamia hasta el Nuevo Testamento, pero Dios mostró desde el principio que esto nunca estuvo en su corazón. Además, cuando vemos en la Biblia la vida familiar de un hogar polígamo, estas familias están marcadas por el caos y el conflicto.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com