Génesis 24




Génesis 24 — Isaac y Rebeca

A. La misión de Abraham para su sirviente.

1. (1-4) Abraham envía un sirviente para buscar una esposa para su hijo.

Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo. Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

a. Un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: El siervo llamado Eliezer ocupó esta posición antes (Génesis 15:2). Al ser descrito como el siervo más viejo de su casa, este era probablemente Eliezer. Él ocupó una posición de gran honor y responsabilidad, manejaba todo lo que Abraham tenía.

i. Jehová había bendecido a Abraham en todo: «Esta es una historia corta de su larga vida. Dios le dijo que lo bendeciría, y lo hizo. El Señor había bendecido a Abraham en todas las cosas. ¿Qué? ¿Cuando lo mandó a matar a su hijo? Sí, el Señor había bendecido a Abraham en todas las cosas. ¿Qué? ¿Cuando se llevó a su esposa Sara? Sí, el Señor había bendecido a Abraham en todas las cosas”. Quizás, si su vida hubiera transcurrido sin problemas, esa sentencia no hubiera sido cierta». (Spurgeon).

b. Pon ahora tu mano debajo de mi muslo: Según las costumbres antiguas, esto describe un juramento bastante serio. Abraham está sumamente preocupado, porque no quiere que Isaac se case con una novia canaanita.

i. «La persona que iba a hacer el juramento puso su mano debajo del muslo de la persona a quien le iba a jurar; él puso su mano sobre la parte que llevaba la marca de la circuncisión, el signo del pacto de Dios […]. Nuestras ideas de fragilidad pueden rebelarse contra el rito utilizado en esta ocasión; pero, cuando la naturaleza del pacto es considerada, del cual la circuncisión fue la señal, inmediatamente percibimos que este rito no podría usarse sin producir sentimientos de reverencia y temor piadoso, ya que la parte contratante debe saber que el Dios de este pacto es fuego consumidor». (Clarke)

c. Tomarás mujer para mi hijo Isaac: Abraham tuvo claro que no quería que Isaac fuera a tener una esposa canaanita, y que la esposa debería de ser encontrada entre sus ancestros en Ur de los caldeos (irás a mi tierra y a mi parentela).

2. (5-9) La misión es claramente definida.

El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste? Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá. Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo. Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo. Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.

a. Abraham le dijo: Aparentemente, Abraham anticipaba que podría morir mientras su sirviente no estaba, así que las instrucciones que dio fueron bastante claras.

b. Solamente que no vuelvas allá a mi hijo: Isaac, el hijo de la promesa, no dejó la tierra prometida ni una vez.Su esposa fue traída a él, mientras permanecía en la tierra de Canaán. Este principio era tan importante que, si la mujer no hubiera venido con el siervo, era mejor para Isaac no tener esposa (solamente que no vuelvas allá a mi hijo).

c. A tu descendencia daré esta tierra: Abraham insistió en esto, porque Dios hizo una promesa de pacto a Abraham y a sus descendientes de que la tierra de Canaán era de ellos. Abraham entendió que la promesa del pacto fue pasada a Isaac, no a Ismael.

B. La misión del sirviente es cumplida.

1. (10-14) La oración de Eliezer hacia Dios.

Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor. E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua. Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

a. Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue: El siervo de Abraham (probablemente Eliezer) condujo una grande e impresionante caravana. Ellos llevaban riquezas tan sustanciales que podría decirse con exageración poética, todos los bienes de su amo estaban en su mano. El viaje fue largo. La distancia en línea recta de Canaán a Ur de los caldeos era de unas 500 millas (800 kilómetros), pero la ruta más común era de unas 900 millas (1,450 kilómetros).

b. A la ciudad de Nacor: Esto, probablemente, se refiere al lugar conocido como Ur de los caldeos. Dos hombres llamados Nacor fueron asociados con este lugar: el abuelo de Abraham (Génesis 11:24-26) y el hermano de Abraham (Génesis 11:26-29). Era la ciudad de Nacor en este sentido.

c. Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro: Cuando el siervo de Abraham arribó a la ciudad ancestral de su amo, primero tuvo una preocupación práctica: obtener agua para sus camellos. Esencialmente, Eliezer le pide a Dios que lo guíe por circunstancias providenciales, lo cual a veces puede ser una buena manera de discernir la voluntad de Dios.

i. Aun así, si uno solo ve las circunstancias y no toma en cuenta otros factores, pueden ser una manera peligrosa de discernir la voluntad de Dios. Tendemos a ignorar las circunstancias que nos dicen lo contrario a lo que queremos escuchar (o atribuirlas al Diablo), mientras nos enfocamos en las circunstancias que nos dicen lo que queremos escuchar.

ii. Pero en este caso, Eliezer establece lo que buscará antes de que suceda algo. No se inventan las reglas mientras suceden las cosas.

d. Bebe, y también daré de beber a tus camellos: El siervo de Abraham le dijo a Dios que le mostrara a la mujer elegida para ser esposa de Isaac a través de un ofrecimiento para proveer agua a sus diez camellos. Eliezer era lo suficientemente sabio para pedir una señal que fuera notable, pero (hablando en términos humanos) posible. No tentó a Dios pidiendo fuego del cielo o protección mientras saltaba de una altura insegura.

e. Que sea esta la que tú has destinado: En cierto sentido, orando así, Eliezer puso las probabilidades en contra de que pudiera encontrar a alguien. Tendría que ser una mujer (inigualable) para ofrecerse a hacer esta ardua tarea.

i. Considerando que un camello puede beber hasta 20 galones (75.5 litros), dar de beber a 10 camellos significaba por lo menos una hora de trabajo duro.

f. En esto conoceré: A Eliezer no le importaba la apariencia externa de la mujer. Él buscaba una mujer de carácter, una mujer que Dios había escogido.

2. (15) Dios contestó la oración del sirviente antes de que hubiera terminado.

Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

a. Antes que él acabase de hablar: Isaías 65:24 habla acerca de esta respuesta de gracia a la oración: «Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído».

b. Rebeca, […] salía con su cántaro sobre su hombro: El sirviente todavía no sabía si su oración había sido contestada, solo se comprobaría con el tiempo. Rebeca era la nieta de Nacor, el hermano de Abraham.

3. (16-21) El sirviente, aunque sorprendido, espera por la respuesta completa de su oración.

Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.

a. La doncella era de aspecto muy hermoso: Por lo general, se entiende que la Biblia dice las cosas de manera atenuada, así que cuando leemos que Rebeca era hermosa, debemos entender que era verdaderamente muy bella.

i. Rebeca es una de las mujeres de las que la Biblia dice, específicamente, que era bella. Las otras son Sara (Génesis 12:11-14), Raquel (Génesis 29:17), Abigail (1 Samuel 25:3), Betsabé (2 Samuel 11:2), Tamar (2 Samuel 14:27), la reina Vasti de Persia (Ester 1:11), Ester (Esther 2:7), y las hijas de Job (Job 42:15).

b. Entonces el criado corrió hacia ella: El sirviente no pensó que era algo no espiritual presentarse a Rebeca; pero, seguramente, no hizo nada que sugiriera que ella debía proveer agua para los camellos. La oración no sustituye a la acción.

c. Sacó para todos sus camellos: Mientras Rebeca realizaba la tarea de dar agua a todos los camellos, el sirviente no la detuvo. Él quiso saber si ella de verdad daría agua a todos los camellos, o si solamente lo había dicho. Él estaba asombrado al ver que ella hizo esto (estaba maravillado de ella).

i. Quizá Eliezer sabía que para algunos es más fácil hablar que servir. Quiso saber si tenía el corazón de sierva, o solo el hablar.

4. (22-28) El sirviente, cuando había escogido la novia, le da ricos regalos aun antes de la boda.

Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez, y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos? Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar. El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo. Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.

a. Y cuando los camellos acabaron de beber: El siervo de Abraham permitió que Rebeca completara este difícil trabajo de proveer agua a sus diez camellos.

b. Le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez: Después de que Rebeca completó la señal por la que el siervo de Abraham oró, inmediatamente le reveló preciosos regalos a ella. Esto era una señal de la generosidad y de las riquezas del amo al que él representaba.

c. ¿De quién eres hija?: Revelar los regalos indicaba que Rebeca era la respuesta a la oración del siervo. Después preguntó acerca de su familia. Él alabó a Dios cuando se enteró de que ella era de la familia de Abraham.

d. guiándome Jehová en el camino: Esto mostró la mentalidad del siervo. Sintió que era su deber estar en el camino, y confiar en que Dios lo guiaría a lo largo del camino.

i. Es difícil conducir un auto estacionado. Si queremos ser guiados por Dios, deberíamos seguir nuestro camino.

e. Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas: Esto es una clara imagen de la excitación de Rebeca. Un día que, probablemente, comenzó como cualquier otro, resultó ser, notablemente, el día que cambió su vida.

5. (29-33) Labán entretiene al sirviente.

Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente. Y le dijo: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? He preparado la casa, y el lugar para los camellos. Entonces el hombre vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los hombres que con él venían. Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.

a. Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán: El padre de Rebeca era Betuel, quien todavía estaba vivo (Génesis 24:50). Sin embargo, parece que Labán tomó el liderazgo representando a la familia. Quizás, Labán ya era conocido por sus habilidades para hacer un trato ventajoso.

b. Cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana: Los ojos de Labán estaban, definitivamente, en las riquezas que trajo el sirviente; pero también muestra la hospitalidad apropiada a este misterioso visitante y lo saluda calurosamente: «Ven, bendito de Jehová».

c. No comeré hasta que haya dicho mi mensaje: El siervo de Abraham estaba enfocado en su misión y no sería distraído de su cumplimiento.

i. «Como cada verdadero siervo de Cristo, él puso los negocios de su amo antes que su propio bienestar; aun antes de la importante necesidad de comer. Cuando un hombre comienza a pensar más en sus necesidades que en hacer la voluntad de Dios, deja de ser un ministro sincero». (Spurgeon)

6. (34-49) El sirviente cuenta su historia y la razón por la que está allí.

Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham. Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos. Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a él todo cuanto tiene. Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito; sino que irás a la casa de mi padre y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo. Y yo dije: Quizás la mujer no querrá seguirme. Entonces él me respondió: Jehová, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de mi padre. Entonces serás libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento. Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando, he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual dijere: Dame de beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro, y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea ésta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor. Antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y le dije: Te ruego que me des de beber. Y bajó prontamente su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré de beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos. Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Betuel hijo de Nacor, que le dio a luz Milca. Entonces le puse un pendiente en su nariz, y brazaletes en sus brazos; y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo. Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra.

a. Yo soy criado de Abraham: Abraham había abandonado Ur de los caldeos varias décadas antes, y su familia puede haberse preguntado cómo le fue. Aquí, el siervo de Abraham explicó que el Señor había bendecido grandemente a su amo. Él describió la bendición, principalmente, en términos materiales.

i. «La frase, mi amo, es reiterada en este capítulo; la palabra amo aparece veintidós veces. Eliezer no aspiraba a ninguna independencia de Abraham, ni del hijo de Abraham. Sus pensamientos eran para su amo; sus palabras eran de alabanza a su amo; sus obras eran en nombre de su amo. Él no era su dueño, sino el siervo de otro. Esta es también nuestra posición». (Spurgeon)

b. Quien le ha dado a él todo cuanto tiene: El siervo de Abraham explicó que su amo solamente tenía un heredero, y que este hijo heredaría todas las riquezas de su amo.

c. Jehová, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino: Eliezer explicó que su amo Abraham tenía una gran fe en Dios. Abraham nunca dudó que Dios guiaría al siervo hacia la mujer adecuada para Isaac.

d. Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo: El siervo de Abraham entendió que ellos le dirían «sí» o «no» a su amo, no a él. Él verdaderamente representaba a su amo, no a sí mismo.

i. Eliezer es un maravilloso ejemplo de fidelidad a su amo:

·Les dijo que su amo era grande.

·Les dijo que el hijo de su amo era el heredero.

·Quería una mujer que dejara su antiguo hogar y se fuera a vivir con el hijo de su amo.

·Presionó por una respuesta.

ii. «Bueno, uno dice: Me alegro de que nos hayas hablado; lo pensaré”. No, amigo, no quiero eso. No quiero que lo pienses. Has tenido suficiente tiempo para pensar; oro para que el Espíritu de Dios pueda conducirte a tomar una inmediata decisión». (Spurgeon)

C. Rebeca es llevada a Isaac.

1. (50-53) La familia se pone de acuerdo en dar a Rebeca a Isaac. El sirviente da al padre más regalos.

Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno. He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová. Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová. Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.

a. Labán y Betuel respondieron: A la luz de la mano evidente de la providencia de Dios, y la riqueza del amo del siervo, la respuesta parecía obvia para el hermano y el padre de Rebeca. Ellos decidieron rápidamente que de Jehová ha salido esto y que lo ha dicho Jehová.

b. Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos: Los regalos dados a Rebeca en el pozo eran solamente el inicio. Con el acuerdo de Rebeca y su familia para casarse con Isaac, ella recibió aún más regalos como señal de que se convertiría en una con el que heredaría todas las riquezas de Abraham.

c. También dio cosas preciosas a su hermano y a su madre: Cuando se hacía un pacto de matrimonio, era la costumbre que el novio (o su representante) le diera regalos a la familia como dote para demostrar su capacidad financiera de proveer para la novia.

2. (54-60) El sirviente pretende irse rápidamente y Rebeca está de acuerdo en acompañarlo.

Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor. Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá. Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor. Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle. Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré. Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres. Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos.

a. Enviadme a mi señor: El siervo de Abraham estaba enfocado en la urgencia de su misión. Después de un viaje de 900 millas (1,450 kilómetros), estuvo una noche en su destino y quiso retornar a pesar de la gran distancia.

b. Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días: La familia de Rebeca quiso demorar su partida por unos diez días. Eliezer permaneció enfocado en su misión y replicó: «No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino».

i. «Él pensó, quizás, que había más brazaletes de oro, que se estaba separando de su hermana por muy poco dinero, que no debía dejar que esa joya de valor incalculable se le escapara de las manos demasiado pronto». (Spurgeon)

c. Sí, iré: Una de las cosas más impresionantes de Rebeca es su disponibilidad total de dejarlo todo para estar con un novio que nunca había visto. Sus palabras «sí, iré», son palabras fuertes de fe.

d. No me detengáis […]. Sí, iré: El siervo estaba determinado a irse rápidamente, y Rebeca estaba determinada a hacer su nuevo hogar con su nuevo esposo. Ella entendió que su lealtad debería estar con su nueva familia.

i. «Si el mundo no logra persuadir al creyente para que se quede en el mundo, intentará detener su salida […]. Cuando decides ir con Jehová, el mundo aplaudirá tu devoción, pero dirá: “No tengas prisa. Quédate aquí unos días, por lo menos diez, y después ve”». (Barnhouse)

3. (61-67) Rebeca es llevada a Isaac y se casan.

Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue. Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev. Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían. Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello; porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho. Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.

a. Y el criado tomó a Rebeca, y se fue: Podemos imaginarnos las conversaciones que Rebeca y Eliezer tendrían en el camino. Ella hubiera querido saber todo acerca de Isaac, a quien amaba sin haberlo visto jamás, y él estaría encantado de decirle.

b. Tomó el velo, y se cubrió: El cubrirse con un velo significaba castidad, modestia y sumisión. Así es como Rebeca quiso conocer a su esposo.

c. Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde: Esta es la primera mención de Isaac desde que estaba arriba del monte Moriah (Génesis 22:19). No vemos a Isaac desde su rescate de la muerte (el cual es visto como un símbolo de la resurrección) hasta que se une a esposa.

i. En todo esto, vemos la unión de Isaac y Rebeca como una imagen notable de la unión de Cristo y la iglesia:

·Un padre desea una novia para su hijo.

·Un hijo que se tenía por «muerto» y «se levanta de entre los muertos».

·Un sirviente sin nombre es enviado para conseguir una esposa para el hijo.

·El nombre del sirviente realmente es Eliezer, que significa: «Dios de ayuda» o «ayudador».

·La novia hermosa es conocida, escogida, llamada, y después colmada de regalos.

·Ella está bajo el cuidado del sirviente hasta que conoce a su novio.

ii. La manera en que Isaac y Rebeca vinieron el uno al otro también nos instruye. Ellos estaban sirviendo a Dios y buscándolo (había salido Isaac a meditar al campo), y Dios los juntó. Ellos, obviamente, estaban más preocupados con la voluntad de Dios que con el pensamiento moderno que hace del amor una cuestión puramente romántica.

iii. «Puedo decir de este capítulo que registra lo que realmente se dijo y se hizo; pero, al mismo tiempo, lleva dentro instrucciones alegóricas con anuncios de las cosas celestiales. El verdadero ministro de Cristo es como Eliezer el damasceno; es enviado a encontrar una esposa para el hijo de su amo. Su gran deseo es, que muchos sean presentados a Cristo en el día de su venida, como la novia, la esposa del Cordero». (Spurgeon)

d. Tomó a Rebeca por mujer, y la amó: Isaac amó a su novia, y Jesús amó a su iglesia. Podemos resumir la imagen de Isaac, Rebeca, Jesús, y la iglesia.

i. Rebeca y la iglesia:

·Escogidas para el matrimonio antes de que ellas mismas lo supieran (Efesios 1:3-4).

·Necesarias para el logro del propósito eterno de Dios (Efesios 3:10-11).

·Destinadas para compartir la gloria del hijo (Juan 17:22-23).

·Conocieron al hijo por medio de su representante.

·Deben dejarlo todo con gozo para estar con el hijo.

·Son amadas y cuidadas por el hijo.

ii. Isaac y Jesucristo:

·Son prometidos antes de su llegada.

·Llegan al tiempo indicado.

·Son concebidos y nacidos milagrosamente.

·Les fue dado un nombre especial antes de nacer.

·Son ofrecidos en sacrificio por sus padres.

·Son levantados de entre los muertos.

·Son la cabeza de una gran compañía para bendecir a todo un pueblo.

·Preparan un lugar para sus novias.

·Tienen un ministerio de oración mientras llegan sus novias.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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