Génesis 30




Génesis 30 — Los hijos de Jacob

A. Dos hijos nacen de Bilha.

1. (1-4) Raquel por frustración le da a Jacob a su sirvienta Bilha como madre sustituta.

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella. Así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella.

a. Dame hijos, o si no, me muero: A pesar de la gran belleza de Raquel, ella también estaba cerca de la desesperación. Sin duda, Lea decía frecuentemente: «Si solo tuviera la belleza de mi hermana y el amor de mi marido como ella. Y, seguramente, Raquel solía decir: «Si tuviera hijos como mi hermana». T tenemos nuestros problemas.

i. Este principio nos muestra la necesidad de mirar cómo Dios trata con otros y poner nuestros ojos solo en Él. Jesús le enseñó el mismo principio a Pedro (Juan 21:19-22).

b. Raquel [] tuvo envidia de su hermana y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Y Jacob se enojó contra Raquel: La tensión en esta familia es evidente. Pero por lo menos Jacob vio la mano de Dios en esta situación, a pesar de que se lo manifestó a Raquel con crueldad.

i. Esto es probablemente porque Raquel era vanidosa y consentida. Ella sabía que Jacob trabajó 14 años sin recibir salario por el amor que le tenía, y también sabía que Jacob no hubiera trabajado ni un solo día por Lea.

c. Aquí está mi sirvienta Bilha; únete a ella para que dé a luz un hijo en mis rodillas y así yo también tendré hijos de ella: Al igual que Sara le dio a Agar a Abraham en un convenio de tipo madre sustituta (Génesis 16), Raquel le da su sirvienta Bilha a Jacob.

i. La frase «en mis rodillas» se refiere a la costumbre antigua de la adopción sustituta. Algunos creen que esta frase solo se refiere a la colocación simbólica del bebé en las rodillas de quien lo adopta. Otros piensan que se refiere a que la sustituta se sienta en el regazo de la madre adoptiva, tanto durante la concepción como durante el nacimiento. Refiriéndose a Génesis 30:3, el Comentario bíblico del siglo XX dice: «Estas palabras, probablemente, están destinadas a ser interpretadas literalmente, y no meramente como una adopción simbólica».

ii. No debemos considerar la idea de que Bilha concibió y dio a luz «sobre las rodillas» de Raquel como una certeza. No sabemos lo suficiente acerca de esta práctica antigua, e incluso si esto fuera una costumbre antigua, no sabemos cómo se llevó a cabo en cada caso; pero, ciertamente, es una posibilidad razonable.

d. Ella dio a Bilha su sirvienta como esposa: Esto no quiere decir que Jacob se casó con Bilha. Esto significa que Jacob hizo con Bilha lo que un hombre solo debe hacer con su esposa.

2. (5-6) El nacimiento de Dan.

Y concibió Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob. Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz y me dio un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan.

a. Llamó su nombre Dan: El quinto hijo de Jacob, nacido a través de Bilha, la criada de Raquel, lleva el nombre de Dan, que significa «juicio». A causa de su envidia, ella ve a este hijo nacido de la carne como una victoria y una reivindicación.

b. Me juzgó Dios, y también oyó mi voz y me dio un hijo: Raquel vio el nacimiento de Dan como una prueba de que Dios oyó su queja. Ella se sintió fortalecida en su competencia contra su hermana Lea.

i. «¿Puede una mujer llegar tan bajo como para usar un bebé para provocar a su hermana? Raquel lo hizo». (Barnhouse)

3. (7-8) El nacimiento de Neftalí.

Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob. Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí.

a. Y llamó su nombre Neftalí: El sexto hijo de Jacob, nacido a través de Bilha, la criada de Raquel, lleva el nombre de Neftalí, que significa «lucha». Las relaciones en esta casa se han roto hasta el punto de que Raquel abiertamente reconoce estas competencias entre ella y su hermana al nombrar al nuevo bebé «lucha».

b. Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido: Esto parece extraño, porque en este momento Lea ya había tenido cuatro hijos, y Raquel (a través de Bilha) había tenido dos hijos. ¿Cómo dos hijos prevalecen sobre cuatro? Tal vez, lo decía en el sentido de que ahora Lea parecía haber dejado de tener hijos.

B. Dos hijos de Zilpa.

1. (9-11) El nacimiento de Gad.

Viendo, pues, Lea, que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sierva, y la dio a Jacob por mujer. Y Zilpa sierva de Lea dio a luz un hijo a Jacob. Y dijo Lea: Vino la ventura; y llamó su nombre Gad.

a. Ella tomó a Zilpa su sirvienta y la dio a Jacob por mujer: Lea, que había dejado de tener hijos, pensó que podía utilizar el mismo método de la «madre sustituta» para aumentar «su» número de hijos, por lo que le dio a su sirvienta Zilpa a Jacob, como Raquel le había dado a su sirvienta Bilha.

b. Ella llamó su nombre Gad: El séptimo hijo de Jacob, nacido a través de Zilpa, la criada de Lea, lleva el nombre Gad, que significa «tropa» o «buena fortuna». Las esposas de Jacob todavía están utilizando a sus hijos como peones en una lucha por el poder dentro del hogar.

i. Lea, aparentemente, ha perdido la paz que tenía cuando su cuarto hijo nació; ella ya no tiene la paz que la «alabanza» trae.

2. (12-13) El nacimiento de Aser.

Luego Zilpa la sierva de Lea dio a luz otro hijo a Jacob. Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser.

a. Y llamó su nombre Aser: El octavo hijo de Jacob, nacido a través de Zilpa, la criada de Lea, se llama Aser, que significa «feliz». Lea está más preocupada por el estatus que el niño le traerá (las mujeres me dirán dichosa), que por el propio niño.

C. Lea tiene otros dos hijos y una hija.

1.(14-18) El nacimiento de Isacar.

Fue Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Cuando, pues, Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. Y oyó Dios a Lea; y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob. Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar.

a. Encontraron mandrágoras en el campo: La mandrágora es una raíz, llamada «manzanas de amor» en hebreo. Se creía (y aún se cree en algunos pueblos) que servía para aumentar la fertilidad en las mujeres. Lea tenía las mandrágoras porque sabía que Jacob tendría relaciones con ella, y creía que habría una mayor probabilidad de quedar embarazada.

i. No sabemos si el efecto de las mandrágoras era algo biológico o si funcionaba más como un placebo. Sin embargo, bajo la guía de la mano de Dios, las mandrágoras parecían «trabajar» en el caso de Lea y Jacob. Cualquier recurso desconocido Dios puede permitir que se utilice (por ejemplo, las mandrágoras); pero el factor real es su voluntad soberana (Y oyó Dios a Lea).

b. Se han llevado a mi marido: La hostilidad entre Lea y Raquel es tan obvia como dolorosa. Debió ser horrible vivir en una casa donde una mujer creía que la otra le había robado a su marido.

i. Esto confirma la sabiduría del plan original de Dios, tal como se expresa en Génesis 2:24: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne». Más tarde, Levítico 18:18 prohíbe el matrimonio con hermanas. ¡Esto muestra el porqué!

ii. “¿Es de extrañar que esta familia tenga una historia de lucha y derramamiento de sangre? Los hijos reflejan el ambiente de un hogar». (Barnhouse)

c. Así que ella llamó su nombre Isacar: El noveno hijo de Jacob, nacido de Lea, se llamó Isacar, que significa «recompensa». Lea vio a este hijo como una recompensa de Dios, porque había sido suficientemente «generosa» como para ofrecerle su criada a Jacob.

2. (19-20) El nacimiento de Zabulón.

Después concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob. Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón.

a. Así que ella llamó su nombre Zabulón: El décimo hijo de Jacob, nacido de Lea, se llama Zabulón, que significa «vivienda». En el dolor de su corazón, ella sigue esperando que su marido realmente la ame y viva con ella y piensa que con tantos hijos podrá ganar su corazón.

3. (21) El nacimiento de Dina.

Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina.

a. Después dio a luz a una hija: Finalmente, después de diez hijos, Jacob se convierte en padre de una hija a través de Lea, que lleva el nombre de Dina. En apariencia, no había nada simbólicamente significativo en su nombre.

b. Después: El concurso de impíos, en cierto sentido, ha terminado. Lea y las dos criadas no tendrán más hijos.

i. Las mujeres se enfrentaron entre sí como en un juego de póquer:

«Ofrezco una esposa, amada y hermosa».

«Ofrezco una esposa y cuatro hijos».

«Te emparejaré con una esposa y agrego una concubina y sus 2 hijos».

«Yo agrego otra concubina y dos hijos más de ella, más mis dos hijos propios y le agrego una hija. Me voy a quedar con una esposa, una concubina, seis hijos y una hija».

Nadie ha sido el ganador en esta competencia.

D. Raquel tiene un hijo de Jacob.

1. (22) La soberanía de Dios sobre el vientre de Raquel

Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos.

a. Y le concedió hijos: La idea de la soberanía de Dios sobre el útero es un tema persistente en la Biblia. Los propósitos de Dios en la apertura de unos y el cierre de otros puede ser totalmente desconocido, pero Dios tiene su propósito.

·Dios le concedió gemelos a Rebeca (Génesis 25:21).

·Él abre el vientre de Lea (Génesis 29:31).

·Dios cierra el útero de Ana por un tiempo (1 Samuel 1:5).

2. (23-24) El nacimiento de José.

Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta; y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.

a. Y llamó su nombre José: El undécimo hijo nacido a Jacob, a través de Raquel, se llamó José, que significa «puede añadir». Raquel siente que se ha «vindicado» por el nacimiento de un hijo, pero anhela tener más hijos para continuar la competencia con su hermana Lea.

b. Dios ha quitado mi afrenta: En este punto, no creo que este undécimo hijo fuera el hijo clave utilizado para el propósito redentor de Dios a través de esta familia. Sin embargo, Isaías 55:8-9 es verdad: «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos».

E. Acuerdo de Jacob con Labán.

1. (25-27) Jacob sabe que es hora de volver a Canaán.

Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra. Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho. Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.

a. Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra: Aunque Jacob estuvo en Harán con Labán y sus hijas por más de 14 años, él sabía que pertenecía a la tierra prometida por Dios, a través de la alianza hecha con su abuelo Abraham y su padre Isaac. Después de 14 años, Jacob sigue llamando a la tierra prometida «mi tierra».

b. Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa: Sabe Labán que Jacob ha sido un trabajador de valor incalculable para él. Labán dice que este conocimiento lo ha aprendido por experiencia. Literalmente, esto quiere decir «aprendí por la adivinación». Es posible que Labán practicara la adivinación oculta, y por eso sabía la fuente de bendición.

2. (28-34) Jacob hace un acuerdo con Labán para empezar a construir un rebaño de ovejas y cabras para sí mismo.

Y dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré. Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tú ganado conmigo. Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas. Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario. Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto. Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices.

a. Las manchadas y salpicadas de color entre las cabras y esto será mi salario: Jacob se quedará con la descendencia salpicada o manchada, pero primero tiene que separar estos animales salpicados y con manchas del resto del rebaño, por lo que las probabilidades están en contra de él.

i. Si las ovejas y cabras salpicadas permanecieran en el rebaño, aumentaría la probabilidad de tener más descendientes salpicados del mismo rebaño.

b. Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices: Este era un acuerdo aceptable para ambas partes. En primer lugar, se trataba de un método infalible para distinguir entre los rebaños de Labán y Jacob; además, a Labán le gustó el trato debido a que las probabilidades estaban a su favor. Jacob pudo haber propuesto el acuerdo, porque él estaba dispuesto a confiar en Dios.

3. (35-36) El acuerdo está hecho y los rebaños se separan.

Y Labán apartó aquel mismo día los machos cabríos manchados y rayados, todas las cabras manchadas y salpicadas de color, toda aquella que tenía en sí algo de blanco y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en manos de sus hijos. Y puso tres días de camino entre él y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.

a. Jacob ahora apacentaba el gran rebaño de su suegro Labán: Jacob cuidaría del gran rebaño de su suegro Labán, compuesto por los animales de un solo color. Jacob recibirá cualquier tipo de crías salpicadas o con manchas de este rebaño.

i. Obviamente, si hubiera alguna manera que le permitiera a Jacob provocar que estas ovejas de color uniforme trajeran crías manchadas y moteadas, esto aumentaría considerablemente su fortuna personal.

b. Se puso tres días de camino entre él y Jacob: Así que no habría mezcla de los rebaños, los hijos de Labán se hicieron cargo de todas las ovejas y cabras moteadas o manchadas, manteniéndolas a tres días de camino del rebaño principal.

c. Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán: Para asegurarse de que la propiedad de su empleador estuviera bien cuidada, Jacob mismo supervisaba el rebaño de Labán.

4. (37-43) Dios bendice a Jacob en su método de reproducción y se aumentan en gran medida sus riquezas.

Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán. Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas. Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob.Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.

a. Jacob tomó para sí varas verdes de álamo y de los almendros y castaños: Cuando Jacob puso estas ramas en los bebederos de los rebaños, al parecer, aumentó el número de crías salpicadas y manchadas de la manada de color sólido que Jacob administrada en nombre de Labán.

b. Así que eran las más débiles de Labán y la más fuerte de Jacob: Jacob también utilizó la cría selectiva para aumentar la fuerza y la vitalidad de su rebaño. No sabemos exactamente cómo funcionó este método. Es posible que Jacob supiera más sobre la cría de animales que lo que sabemos hoy día, pero es más probable que Jacob haya hecho lo mejor que sabía y que Dios lo haya bendecido.

i. Génesis 31:10-13 nos dice que Jacob vio en un sueño la bendecida reproducción de ovejas y cabras moteadas y manchadas. Este sueño estaba también conectado con la promesa del cuidado de dios hacia Jacob y con el mandamiento de regresar a Canaán, la tierra de su familia.

c. Y se enriqueció el varón muchísimo: El hebreo antiguo dice: «el hombre exclamó excesivamente». Dios bendijo a Jacob, pero no porque Jacob fuera especialmente bueno. Fue a causa de las promesas que Dios hizo a Jacob (Génesis 28:13-15) y del pacto hecho a Abraham.

i. De la misma manera, la bendición del Señor hacia nosotros no es porque seamos buenos, sino debido a la alianza que Dios ha hecho con nosotros a través de Jesús, y las promesas que nos ha dado en su Palabra.

ii. Los principios de Jacob para la prosperidad:

·No hagas que la riqueza sea tu meta (Génesis 30:25-26).

·No tengas miedo de trabajar por los demás y tratar de aumentar su riqueza, antes o mientras trabajas para aumentar tu propia riqueza (Génesis 30:27)

·Trabaja duro, dedicándote al éxito de tu empleador (Génesis 30:26, 31:38-42).

·Confía en Dios (Génesis 30:31-33).

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

© Copyright 2018 - Enduring Word       |      Site Hosted & Maintained by Local View Marketing    |    Privacy Policy