Génesis 37 — José es vendido para ser esclavo
A. Los sueños de José.
1. (1-4) Jacob favorece a José.
Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán. Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
a. José, siendo de edad de diecisiete años: Así comienza una de las historias de vida más notables de la Biblia y la literatura:
·Enoc muestra el camino de la fe;
·Noé muestra la perseverancia de la fe;
·Abraham muestra la obediencia de la fe;
·Isaac muestra el poder de la fe;
·Jacob muestra la disciplina de la fe;
·José muestra el triunfo de la fe, José nunca se quejó y nunca hizo nada comprometedor.
i. «Él fue amado y odiado, favorecido y abusado, tentado y confiado, exaltado y humillado. Sin embargo, en ningún momento en la vida de ciento diez años de José parece no tener los ojos puestos en Dios ni deja de confiar en Él. La adversidad no hizo endurecer su carácter. La prosperidad no lo arruinó. Él era el mismo tanto en privado como en público. Era un hombre verdaderamente grande». (Boice)
ii. José también es una imagen muy poderosa de Jesús.
b. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos: Jacob (Israel) era el padre de una familia complicada. Con hijos de cuatro madres diferentes, todos viviendo y trabajando juntos, había mucha rivalidad y competencia. Pero Jacob tenía un favorito: José, quien fue el hijo de su vejez.
i. Todos tenemos ideas y sueños acerca de como debe ser la familia perfecta. Según la medida de cualquiera, la familia de José tenía muchos problemas:
·Cuando era joven, su padre Jacob trató de engañar a su abuelo Isaac para que le diera la bendición familiar a él, en lugar de dársela a su hermano gemelo mayor.
·Todo se vino abajo y el padre de José tuvo que huir para salvar su vida cuando su hermano gemelo prometió matarlo.
·Jacob se fue, más de 200 millas a pie. Él no vio a su padre Isaac por más de 20 años, cuando Isaac estaba casi muerto. No se registra que haya vuelto a ver a su madre otra vez.
·Jacob encontró un lugar con la familia de su madre, pero su tío lo engañó y lo trató como un esclavo.
·Jacob se casó con dos de sus primas, y tomó dos concubinas (amantes legales).
·Tuvo doce hijos y una hija.
·Había una competencia y un conflicto constante entre los hijos y entre las madres.
·Fue una gran familia desordenada; pero, aun así, dio a luz a José y promovió el gran plan de Dios para las edades.
ii. Puede ser útil recordar que Jesús mismo vino de circunstancias familiares difíciles:
·Inesperadamente y bajo circunstancias extrañas, su madre se embarazó antes del matrimonio.
·Sus padres se casaron rápidamente, mucho antes de su anunciada fecha de bodas.
·Las cosas no parecían estar bien con la familia de su padre en Belén.
·Cuando Jesús era justamente un chico joven, ellos tuvieron que escapar como refugiados, huyendo por sus vidas.
·Hicieron un hogar en Nazaret, donde todos supieron acerca del extraño embarazo y el forzoso casamiento.
·Jesús nunca se casó, algo inusual y quizás, incluso, escandaloso para un rabino de 30 años.
·Sus propios hermanos no creían en él y lo llamaban loco.
·Jesús dijo que estar en la familia de Dios era más importante para él que su familia biológica.
·Jesús puso a su madre al cuidado de uno de sus discípulos, no de uno de sus hermanos.
iii. La Palabra de Dios para cada uno de nosotros es esta: tu familia arruinada —en el pasado, el presente o el futuro— no significa que Dios te haya abandonado o que alguna nube se haya apoderado de ti y nunca pasará. Dios obra en y a través de familias difíciles y desordenadas.
c. Informaba José a su padre la mala fama de ellos: José reportó la mala conducta de sus hermanos a su padre. Esto, naturalmente, lo hizo aún menos popular y querido entre sus hermanos.
d. Y le hizo una túnica de diversos colores: El favoritismo de Jacob hacia José era evidente para todos, incluso para el propio José y para sus hermanos. Como una muestra externa de esto, él le dio a José una túnica de diversos colores. Esto significaba una posición de favor, una posición principesca y la primogenitura. Era una manera de decir que él era el hijo que recibiría la primogenitura.
i. La verdadera idea detrás de la antigua frase en hebreo traducida como «túnica de diversos colores» es que se trataba de una túnica que se extendía por todo el cuerpo hasta las muñecas y los tobillos. Esta prenda no era la que llevaba un hombre de trabajo, más bien, era una prenda de vestir para los privilegiados y los que tenían un mayor estatus social.
e. Le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente: El favoritismo de Jacob hacia José era una fuente obvia de conflicto en la familia. Los hermanos, naturalmente, le aborrecían porque el padre lo favorecía.
2. (5-8) El primer sueño de José.
Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.
a. Soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía: En el mejor de los casos, José mostró una gran falta de tacto. Seguramente, él sabía lo mucho que sus hermanos odiaron oír este sueño, donde él estaba por encima de ellos.
i. La Biblia nos dice que Dios puede hablarnos a través de sueños, pero no se nos da un libro guía para la interpretación de sueños. Lo más importante de todo es conocer la Biblia para conocer la voz de Dios. Deberíamos esperar que Dios nos hable en la Biblia, y si nos hablara en un sueño, sería inesperado.
b. Oíd ahora este sueño que he soñado: José soñó que sus hermanos estaban en un campo de grano en cosecha, cada uno con una gavilla de tallos de trigo (manojos). Los manojos que pertenecían a sus hermanos se inclinaban ante el manojo que pertenecía a José.
c. ¿Reinarás tú sobre nosotros?: Los hermanos entendían perfectamente el significado del sueño: un día José reinaría sobre ellos y señorearía sobre ellos.
i. También algo relevante en este sueño es el hecho de que se involucran manojos de trigo. La última posición de José sobre sus hermanos tendrá mucho que ver con la comida.
3. (9-11) El segundo sueño de José.
Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
a. Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: Si José fue imprudente al contar su primer sueño (sabiendo lo irritante que sería para sus hermanos), fue aún peor que compartiera su segundo sueño; especialmente, porque no solo lo ponía sobre sus hermanos, sino también sobre su padre y su madre.
i. José parece estar afectado por el tipo de orgullo que a menudo es evidente entre los favorecidos y bendecidos. Él está tan enfocado en lo bueno y grande que son sus sueños para él, que no considera cómo sus sueños pueden escucharse en los oídos de los demás.
ii. En este punto, José contrasta con Jesús. Jesús quiere que seamos como Él fue en esta tierra: una persona centrada en los demás. José parece quedarse corto en esta área.
iii. Aunque no era correcto por parte de José contar estos sueños, sin duda, se hicieron realidad. Uno puede recibir un mensaje maravilloso de Dios que quizás Él no tenga la intención de que se publique a los demás. José aquí mostró una orgullosa falta de sabiduría.
b. ¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?: En este punto, incluso Jacob estaba un poco ofendido. Él no podía entender que José sería más exaltado que sus propios padres
i. Esta porción de Génesis, posiblemente, no está en un estricto orden cronológico. Antes, en Génesis 35:16-20, Raquel, la madre de José, murió. Esta porción de Génesis parece retroceder un poco.
ii. Probablemente, el punto de transición está en Génesis 37:2: «Esta es la historia de la familia de Jacob». Es posible que esto ponga fin al recuento preservado por el mismo Jacob (quien relató la muerte de Raquel), y la línea siguiente comienza con el relato preservado por el mismo José. Este mismo tipo de transiciones se encuentra en Génesis 5:1, 6:9, y 25:19.
c. El sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí: La idea de que las estrellas, la luna y el sol representan a la familia de Israel, se repite en Apocalipsis 12:1. Este pasaje habla de la venida de Jesús de la nación de Israel.
B. Los hermanos de José lo venden como esclavo.
1. (12-17) Jacob envía a José a buscar a sus hermanos que están apacentando las ovejas.
Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán.
a. A apacentar las ovejas de su padre en Siquem: Los hermanos de José tenían que hacer el duro e incómodo trabajo de atender a los rebaños errantes de las ovejas de su padre. José se quedaba en casa y dormía en su cama, excepto cuando Jacob lo enviaba a chequear a sus hermanos.
i. No parece extraña esta misión, con la excepción de que los hermanos de José están en Siquem, un lugar donde esta familia fue afectada y perjudicada por influencias mundanas (Génesis 34).
b. Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas: Aquí José está con la túnica de varios colores, con mangas largas y sin trabajar duro. José era el supervisor y sus hermanos los trabajadores.
i. En la New King James Version, cuando Jacob lo envió, incluso dijo: «¡Por favor!».
c. Los halló en Dotán: Tomó un poco de persistencia, pero José encontró a sus hermanos en Dotán. Esto era quizás 10 o 15 millas caminando (16 a 24 kilómetros), mayormente al oeste de Siquem.
i. Mucho después en la historia de Israel, Dotán fue donde Eliseo vio un ejército de ángeles a su alrededor, protegiéndolo aun cuando los sirios venían a arrestarlo (2 Reyes 6:13-17).
2. (18-22) Los hermanos de José forman un complot para matarlo.
Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.
a. Cuando ellos lo vieron de lejos: Podemos imaginarnos a los hermanos atemorizados ante la llegada de José. Él venía a inspeccionar su trabajo, y no dudaría en reportarle a su padre cualquier cosa que ellos hicieran mal.
b. Conspiraron contra él para matarle: Esto es impactante, y no deberíamos perder nuestro sentido de sorprendernos ante esto. Ellos no conspiraron para burlarse o intimidar un poco a José; ellos conspiraron contra él para matarlo.
i. El pecado estaba en su corazón antes de que fuera efectuado. Nuestros problemas pecaminosos comienzan en el corazón y deben tratarse en el corazón. Nuestro objetivo no es solamente cambiar nuestra conducta, sino permitir que Dios cambie nuestro corazón. La transformación cristiana trabaja desde dentro.
3. (19-20) El plan para matar al soñador.
Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.
a. He aquí viene el soñador: No es difícil ver lo imprudente que era José para contar sus sueños en la forma que lo hizo. Solo hizo que sus hermanos lo odiaran. Ellos lo llaman despectivamente el soñador.
b. Alguna mala bestia lo devoró: El plan para matar a José se desarrolló. Se lo tomaron tan en serio que tramaron la excusa que le darían a su padre, incluso sabiendo como esto devastaría a Jacob.
c. Veremos qué será de sus sueños: Ellos deciden derrotar los sueños ofensivos de José atacándolo. Sin querer ellos ponen los sueños de José en una última prueba. Si los sueños en realidad eran de Dios, no podían ser vencidos por el odio de sus hermanos.
i. La vida de José realmente no nos dice nada acerca del cumplimiento de los sueños:
·José nunca soñó con ser esclavo.
·José nunca soñó ser acusado falsamente de violación.
·Joseph nunca soñó ser olvidado en prisión.
·José nuca soñó ser el segundo hombre más poderoso en Egipto.
·José nunca soñó con salvar al mundo de la hambruna.
·El sueño de Dios para José fue más grande y mejor que cualquier sueño que José hubiera podido imaginar.
ii. Enfocar nuestra vida en los sueños puede ser peligroso, porque hacemos el cumplimiento de los sueños lo más importante —lo hacemos un ídolo. Pensamos que Jesús es el camino para cumplir nuestros sueños; lo convertimos en un actor en nuestra historia. En cambio, queremos jugar nuestro papel en el desarrollo del plan de Dios.
iii. La vida de José nos dice mucho acerca de como Dios cumple su Palabra. Los hermanos de José estaban determinados a frustrar el cumplimiento de la palabra revelada de dios. Dios nunca falla a su Palabra:
·Lo que Dios dijo acerca de José es verdad y ocurriría.
·Lo que Dios dijo acerca de Jesús es verdad y ocurrirá.
4. (21-22) El plan de Rubén para rescatar a José.
Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
a. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos: Pensamos de los diez hermanos (dejando un poco fuera a Benjamín), y nos sorprende como todos pudieron ser tan malvados. Pero había uno bueno entre los diez. Ellos querían matar primero a José y después lanzarlo en la cisterna; Rubén sugirió lanzarlo primero en la cisterna, y consiguió que los hermanos estuvieran de acuerdo.
i. Hay algo maravillosos al ver esto de Rubén, porque al principio (Génesis 35) él hizo algo terrible —tuvo sexo con una de las concubinas de su padre (Bilha). Rubén no se definiría solo por lo peor que hizo.
b. Por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre: Los otros hermanos tenían un plan y Rubén tenía su plan. Rubén no trató de detener a sus hermanos; él trató de ser más listo que ellos.
i. Rubén se podía haber simplemente levantado y dicho: «Esto está mal. ¡No podemos hacer esto!». No lo hizo porque quería hacer lo correcto por José sin rectificar a sus hermanos. Su deseo de ser amable con todo el mundo, no fallará en evitar un gran mal. La buena acción que Rubén quería hacer (hacerlo volver a su padre) no sucederá.
5. (23-25a) José es echado en una cisterna.
Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan.
a. Ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí: La túnica de colores era la señal de favoritismo del padre. Los hermanos deben haber tenido un placer perverso al arrancársela a José y debía haber sido particularmente doloroso para José que se la arrancaran.
i. Podemos imaginar esta escena y pensar como Jesús fue despojado de todo antes de ser crucificado. Jesús fue a la cruz y José a una cisterna, pero ambos fueron despojados, declarados malditos, y puestos en un lugar del que, aparentemente, nunca podrían rescatarse a sí mismos.
ii. Pensamos primero en Jesús, pero también pensamos en la justicia de Dios que viste a cada creyente, y en como el enemigo de nuestras almas desea que nos sintamos desnudos, malditos, y desvalidos. Nada de esto fue cierto ni para José, ni para Jesús, como tampoco lo es para el creyente hoy.
b. Y se sentaron a comer pan: El carácter despiadado de estos hermanos es evidente —podían comer tranquilamente, con José cerca encerrado en un pozo. Podían sentarse y disfrutar de la comida, mientras que sus corazones estaban decididos a asesinar a su hermano.
i. Más tarde, Génesis 42:21 describe la convicción de pecado que ignoraban en este momento. En este pasaje uno los hermanos, dijo: «Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba y no lo escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia». Cuando José fue echado en el pozo les suplicó a sus hermanos, pero no les hicieron caso a sus gritos, mientras comían.
ii. «Un físico podría calcular el tiempo exacto para que el grito de José llegara a los oídos de sus hermanos. Pero tuvieron que pasar veintidós años para que aquel grito pasara desde sus tímpanos hasta sus corazones». (Barnhouse)
6. (25b-27) El plan para vender a José.
Y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él.
a. He aquí una compañía de ismaelitas: Nosotros los llamaríamos comerciantes árabes, la familia que vino de su gran tío Ismael, el otro hijo de Abraham.
b. ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?: La única manera de describir a los hermanos es como crueles y fríos. Ellos fueron despiadados con José, con su padre, y se colocaron ellos mismos contra el plan de Dios. Ellos decidieron que, si iban a arruinar tantas vidas, también podrían ganar dinero con ello.
i. Esto vino de Judá, quien se convirtió en el antecesor del Mesías. Mientras la historia de José se desarrolla, Judá será el hermano más cambiado en corazón y carácter.
c. Porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne: «Él es nuestro hermano, así que solo vendámoslo a una vida de esclavitud y digamos a nuestro padre que ha muerto». ¡Qué hermanos!
7. (28) José es vendido como esclavo.
Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.
a. Sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba: Mientras lo sacaron de la cisterna, quizás José sintió que esto era un chiste cruel. Quizás les dijo a sus hermanos lo arrepentido que estaba, y que había aprendido su lección y no actuaría como superior y privilegiado a su alrededor.
i. No sabemos si debemos pensar bien de los hermanos de José, ya que decidieron perdonarle la vida o pensar mal de ellos, ya que imaginaron que podían deshacerse de él y hacer un poco de dinero al mismo tiempo. Al parecer, consideran que su hermano sólo tenía un valor de veinte piezas de plata.
b. Y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata: Si José tuvo esperanzas cuando lo sacaron de la cisterna, toda esperanza se desvaneció cuando vio a los ismaelitas y el intercambio de monedas.
i. Los hermanos probablemente se rieron mientras los ismaelitas se fueron a Egipto, sintiéndose bien porque no mataron a José e hicieron hasta un poco de dinero en el proceso. Lo mejor de todo, pensaron que habían derrotado el sueño, la revelación de Dios.
·La palabra de Dios sobre José se demostró que era cierta —no importa lo que sus hermanos le hicieron.
·La palabra de Dios sobre José se demostró que era cierta —no importa lo que otros le hicieron.
·La palabra de Dios sobre ti se demostrará que es cierta —no importa lo que otros hagan o hayan hecho.
8. (29-32) Los hermanos cubren su pecado y le mienten a Jacob en lo concerniente al destino de José.
Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no.
a. Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos: Rubén rasgó sus vestidos como una expresión de horror absoluto y duelo, porque su posición débil hacia la justicia no logró nada. José bien podría haber muerto y su padre que lo amaba nunca lo volvería a ver.
b. Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo: Esto demuestra que la crueldad de los hijos de Israel no se dirigía solamente hacia el hijo favorito, sino también hacia el padre que lo favoreció. Esto era, a la vez, una manera cruel de traer las noticias y una mentira despiadada.
9. (33-35) El dolor de Jacob.
Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre.
a. La túnica de mi hijo es: Solamente podemos imaginar el dolor del padre buscando a su amado hijo, y el extraño placer de los hermanos ocultando el crimen. Los hermanos de José decidieron vivir el resto de su vida con este terrible secreto.
b. Jacob rasgó sus vestidos: Esto era una expresión de horror absoluto y duelo porque su hijo amado se había ido. Su dolor es comprensible, pero su incapacidad para ver la verdad de la vida eterna no lo es.
i. Esta es también una poderosa ilustración del principio de que, si creemos que algo es, entonces así será. José no estaba muerto, pero siempre y cuando que Jacob lo creyera, José estaba muerto en cuanto le concernía a Jacob. De la misma manera, los cristianos hemos sido libertados del pecado, pero si Satanás puede persuadirnos de que estamos bajo la tiranía del pecado, es posible que así sea.
c. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo: El consuelo fingido de aquellos que cometieron el crimen y lo cubrieron no era de ayuda para Jacob.
10. (36) José termina en el tribunal de un alto funcionario egipcio.
Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de faraón, capitán de la guardia.
a. Y los madianitas lo vendieron en Egipto: Egipto era un reino grande y próspero, por lo menos, por mil años antes de que José viniera. Los egipcios eran ricos y tenían enormes recursos naturales. Ellos fueron educados y realmente no tenía enemigos de la época. Cuando José llegó a Egipto, algunas de las pirámides ya se veían viejas y la Esfinge ya había sido tallada.
i. Pero a los ojos de Dios, la cosa más impresionante acerca de Egipto era que José ahora estaba ahí. “Aunque despojado de su abrigo, no había sido despojado de su carácter.” (Meyer).
ii. «Este delicado muchacho de padre indulgente, quien lo ha vestido con un traje de príncipe de muchos colores, debe ahora usar el atuendo de un esclavo, y marchar bajo el sol caliente a través de la ardiente arena; pero nunca hubo cautivo más sumiso bajo trato cruel, aguantó como viendo al que es invisible; su corazón fue sostenido por una profunda confianza en el Dios de su padre Jacob, porque Jehová estaba con él». (Spurgeon)
b. Lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de faraón y capitán de la guardia: Incluso en medio de este horror, Dios no se apartó de José. En cierto modo, la historia va a empeorar y cuando lo hace, Dios todavía estará con José. Dios está trabajando no sólo para el mismo José, sino también para los propósitos más amplios del plan redentor de Dios.
i. Podemos dar gracias a Dios por su gran plan.
·Si la familia de José no hubiera sido desordenada y extraña, sus hermanos nunca lo hubieran vendido como esclavo.
·Si los hermanos de José nunca lo hubieran vendido a los madianitas; entonces José nunca hubiera ido a Egipto.
·Si José no hubiera ido a Egipto; nunca hubiera sido vendido a Potifar.
·Si nunca hubiera sido vendido a Potifar; la esposa de Potifar nunca lo habría acusado falsamente de violación.
·Si la esposa de Potifar nunca lo hubiera acusado falsamente de violación; entonces nunca hubiera estado en la cárcel.
·Si nunca hubiera estado en la cárcel; nunca se habría encontrado con el panadero y el copero del faraón.
·Si no se hubiera encontrado con el panadero y el copero del faraón; nunca hubiera interpretado sus sueños.
·Si no hubiera interpretado sus sueños; nunca habría llegado a interpretar los sueños del faraón.
·Si nunca hubiera interpretado los sueños del faraón, nunca hubiera sido el primer ministro. Fue el segundo en Egipto, solamente después del faraón.
·Si no hubiera sido el primer ministro; nunca se hubiera administrado con prudencia para la gran hambruna que vino sobre la región.
·Si no hubiera administrado con prudencia para la gran hambruna que venía sobre la región; entonces la familia todavía en Canaán habría perecido a causa de la hambruna.
·Si su familia en Canaán hubiera perecido a causa de la hambruna; el Mesías no habría venido.
·Si el Mesías no pudo venir, entonces Jesús nunca vino.
·Si Jesús nunca vino, tú estás muerto en tus pecados sin esperanza en este mundo.
·Estemos agradecidos por el gran y sabio plan de Dios.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com