Génesis 40




Génesis 40 — José interpreta sueños en prisión

A. José conoce al copero y al panadero en la cárcel.

1. (1-4) El copero y el panadero del faraón egipcio son puestos en la cárcel.

Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto. Y se enojó faraón contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos, y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso. Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía; y estuvieron días en la prisión.

a. Aconteció después de estas cosas: José, aun en prisión, prosperó. El final de Génesis 39 muestra la gran responsabilidad y autoridad que José tenía en las operaciones de la prisión, incluso como un prisionero.

b. El copero y el panadero del rey de Egipto: El copero era el encargado de los vinos del faraón y el panadero de la comida. Fueron encarcelados porque delinquieron contra su señor, el rey de Egipto. Es difícil decir si delinquieron mucho o poco. Teniendo en cuenta como se desarrolla la historia, es probable que haya habido un complot para asesinar al faraón (tal vez por envenenamiento).

i. Pero nunca podemos perder de vista la razón principal: cualquiera que fuera la razón externa por la cual fueron a prisión, realmente estaban allí para conocer a José.

c. Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía: Este trato favorable hacia José por el capitán de la guardia indica que Potifar no creía las acusaciones hechas por su esposa en contra de José. Sabemos esto porque Potifar mismo era el capitán de la guardia (Génesis 39:1).

d. Y él les servía: Aunque José tenía una posición de mucha autoridad en la cárcel, no la usa para hacer que otros le sirvieran. Él utilizó su elevada posición para servir a los demás.

2. (5-7) José muestra preocupación por el copero y el panadero.

Y ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno con su propio significado. Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes. Y él preguntó a aquellos oficiales de faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?

a. Vino a ellos José por la mañana y miró, y he aquí que estaban tristes: Esta es una ventana hacia el corazón de José. Los hombres que son consumidos por la ira y la amargura, se preocupan por sí mismos y no por los problemas personales de los demás como hace José.

b. ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?: Sería fácil —quizás técnicamente cierto— que José pensara que por todo el mal que le habían hecho, todo debía girar en torno a sus propios sentimientos y heridas. En vez de eso, se preocupó por saber la causa por la que el copero y el panadero tenían mal aspecto ese día.

i. En esto, José nos muestra a Jesús. Un Hombre inocente vino a nuestra prisión y vivió nuestras penurias y tentaciones, sufriendo más que todos nosotros; sin embargo, nunca busca nuestra compasión. Él nos pregunta: «¿Por qué te ves tan triste hoy?». Como Jesús vive a través de nosotros, también debemos de preocuparemos por las necesidades de los demás, incluso cuando nuestras necesidades sean evidentes.

3. (8) José los invita a que le digan sus sueños perturbadores.

Ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.

a. Contádmelo ahora: Esto no fue un caso de discusión de sueños solo por curiosidad o en forma de adivinación. José vio que estos hombres claramente se perturbaron por sus sueños y se enfocó en interpretar los sueños con el deseo de hablar a sus almas atormentadas.

b. ¿No son de Dios las interpretaciones?: José tiene experiencia con los sueños. Sus dos sueños acerca de su futura grandeza antagonizaron a su familia (Génesis 37:5-11), y se burlaban llamándolo «el soñador» (Génesis 37:19-20).

i. José confiaba en que Dios sabía de lo que trataba el sueño. Es como un niño que le dijo a otro: «Mi padre y yo lo sabemos todo». Cuando el otro niño le hizo una pregunta difícil, él solamente dijo: «Esa es una para mi papá». José sabía que él y su Padre juntos lo sabían todo.

c. ¿No son de Dios las interpretaciones?: Ciertamente Dios puede hablar a través de sueños y muchos pasajes de la Escritura lo muestran:

·Dios le habló al gobernador pagano Abimelec en un sueño (Génesis 20:3).

·Dios le habló a Jacob en sueños (Génesis 28:12, 31:11).

·Dios le habló a Labán en un sueño (Génesis 31:24).

·Dios les habló a los madianitas en un sueño (Jueces 7:13).

·Dios le habló a Salomón en un sueño (1 Reyes 3:5).

·Dios le habló a Nabucodonosor en un sueño (Daniel 2:1).

·Dios le habló a Daniel en un sueño (Daniel 7:1).

·Dios le habló a José en sueños (Mateo 1:20, 2:13, 2:22).

·Dios le habló a la esposa de Pilato en un sueño (Mateo 27:19).

i. En la Biblia, Dios habló a no creyentes o paganos en sueños casi el doble de las veces que le habló a su pueblo en sueños. Hoy, escuchamos muchas historias de como Dios habla al pueblo en el mundo musulmán con sueños acerca de Jesús.

ii. Siempre es importante recordar que no todos los sueños son una revelación de Dios. Los sueños pueden venir solo porque nuestras mentes están ocupadas: «Porque de la mucha ocupación viene el sueño […]. Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras» (Eclesiastés 5:3, 7).

iii. La Biblia nos advierte de los falsos profetas que utilizan los sueños para dar importancia a su mensaje (Deuteronomio 13:1-5, Jeremías 23:25-28).

iv. Aun así, deberíamos estar abiertos a las formas en que Dios podría hablarnos —incluso si es en un sueño. Pero nuestro mensaje es el mismo: no busques mensajes de Dios en ningún otro lugar que no sea la Biblia que es la voz de Dios. Aunque reconocemos que algunas veces Dios elegirá una forma inusual de hablarnos, nunca contradecirá a la Biblia, ni siquiera se igualará.

v. Alrededor del 200, el líder de la iglesia primitiva Tertuliano, le escribió a una mujer en la congregación que era profeta. Ella escuchó la voz de Dios y tuvo visiones durante los servicios de la iglesia. Nunca interrumpió los servicios con sus profecías, pero les hablaba a los líderes después de que el servicio terminaba. El mensaje era usualmente palabras de ánimo, o algún tipo de conocimiento o sabiduría sobrenatural. Ella sometía el mensaje a los líderes de la iglesia para su juicio, y ellos cuidadosamente juzgaban lo que ella decía. Esta es una manera en la que Dios podría hablar hoy de un modo inusual.

B. José interpreta los sueños.

1. (9-11) El copero le cuenta su sueño.

Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas. Y que la copa de faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de faraón, y daba yo la copa en mano de faraón.

a. Yo soñaba que veía una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos: Aunque este sueño era de Dios, Dios usó figuras e imágenes que tenían sentido para el copero (una vid, uvas, y servirle el vino a faraón).

b. Y que la copa de faraón estaba en mi mano: En su sueño, el mayordomo se vio sirviendo al faraón de nuevo, restituido a su posición anterior.

2. (12-15) José interpreta el sueño del copero y le pide un favor.

Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. Al cabo de tres días levantará faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a faraón, y me saques de esta casa. Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel.

a. Los tres sarmientos son tres días. Al cabo de tres días levantará el faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto: Hay aspectos de este sueño que no se podrían adivinar, tales como que las tres ramas representan tres días. La interpretación de José de este sueño vino de Dios, no de su propia sabiduría.

i. José fue lo suficientemente audaz para dar una interpretación de la cual se podría comprobar la veracidad o la falsedad al cabo de tres días. En solo tres días, todo el mundo sabría si José estaba en lo cierto o no.

b. Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien: José le pidió al copero que cuando regresara a su trabajo abogara por su liberación. Aunque José mostró un carácter piadoso en la prisión egipcia, al no volverse un hombre enojado y amargado en su corazón, tampoco era un tonto. Él quería salir, y usó los medios apropiados para hacerlo.

i. José no era un fatalista, usó su sabiduría y el sentido común para tratar de salir de la cárcel; aun cuando Dios estaba con él allí. Que Dios estuviera con él en esas circunstancias, no significaba que Dios quería que permaneciera en dichas circunstancias para siempre.

3. (16-19) El panadero cuenta su sueño, y José lo interpreta.

Viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza. En el canastillo más alto había de toda clase de manjares de pastelería para faraón; y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza. Entonces respondió José, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos tres días son. Al cabo de tres días quitará faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.

a. Viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: El panadero fue animado porque su compañero obtuvo una buena interpretación de su sueño, y esperó las mismas buenas noticias para su sueño.

b. Al cabo de tres días quitará faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca: José fue fiel al entregar tanto el mensaje de juicio como el de liberación. Esta es la forma de un predicador piadoso, que no deja de traer todo el consejo de Dios.

i. «¡Cuántos son los que están dispuestos a predicar el sermón del copero, pero no están dispuestos a predicar el sermón del panadero!». (Boice)

c. Y las aves comerán la carne de sobre ti: Esto es una forma vergonzosa de morir, pero José tuvo que haber comprendido que el destino del copero y el panadero era cada uno de acuerdo a la justicia. Cualquiera que haya sido crimen, se sospecha que el mayordomo era inocente, pero el panadero era culpable.

4. (20-23) Los sueños se cumplen tal y como José los interpretó.

Al tercer día, que era el día del cumpleaños de faraón, el rey hizo banquete a todos sus sirvientes; y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores. E hizo volver a su oficio al jefe de los coperos, y dio éste la copa en mano de faraón. Mas hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo había interpretado José. Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.

a. Al tercer día: Los tres días, antes de que se comprobara lo que José había dicho, debieron haber sido agonizantes para el copero y el panadero (aunque más para el panadero), pero José fue probado como un verdadero mensajero de Dios.

i. Tratando de mirarnos a nosotros mismos en la Biblia, usualmente queremos decir: «Yo soy José, Dios puede usarme para revelar su Palabra o sus misterios a otros». Hay un lugar para eso, pero la mejor manera no es vernos reflejados a nosotros mismos aquí. Más aún, nosotros somos el copero y el panadero. En esta imagen, Jesús es para nosotros como José:

·Un Hombre inocente vino a nuestra prisión y compartió nuestra condición.

·Este Prisionero inocente nos reveló el mensaje de Dios.

·Este Prisionero inocente demostró la verdad en tres días.

·José muestra a Jesús, cuyo mensaje de Dios trae vida o muerte. Si estás buscando el mensaje de Dios, mira a Jesús.

iii. Puede que también veamos una gran diferencia o contraste entre José y Jesús, pues las palabras de José solamente rescataron al prisionero inocente, no al culpable. Las Buenas Nuevas —las grandes noticias— son que el mensaje y el rescate de Jesús es para el culpable también.

b. El jefe de los coperos no se acordó de José: Aquí, José es perjudicado de nuevo. Pensó que la bondad del copero podría significar su salida de prisión, pero no fue así. Dios tenía otro propósito.

i. A todos los hombres que Dios usa grandemente, primero los prepara grandemente. Pocos están dispuestos a soportar la grandeza de la preparación de Dios. Dios estaba en los pasos y en las paradas de la vida de José.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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