Génesis 46 — La familia de Jacob se traslada a Egipto
A. La familia se traslada a Egipto.
1. (1-4) Dios habla a Jacob en el camino a Egipto.
Salió Israel con todo lo que tenía. Cuando llegó a Berseba ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Él respondió: Aquí estoy. Entonces Dios dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos.
a. Partió Israel con todo lo que tenía y vino a Berseba: Jacob no dejó nada atrás y llegó al puesto más avanzado al sur en el camino hacia Egipto. Se detuvo allí para honrar a Dios con sacrificios.
i. Tanto Abraham (Génesis 22:19) como Isaac (Génesis 26:23) vivieron un tiempo en Berseba.
ii. El abuelo de Israel, Abraham, plantó un tamarisco en Berseba muchos años antes y había invocado el nombre del Señor allí (Génesis 21:33). Isaac recibió una promesa especial de Dios y construyó un altar para el sacrificio invocando el nombre del Señor (Génesis 26:24-25). Es probable que en este mismo lugar Israel haya hecho el sacrificio.
iii. «Fue, por tanto, un lugar memorable en la historia de su familia, y fue en ese momento un punto de inflexión en su propia carrera, y requería una espera especial en el Señor. Él iba a abrir nuevos caminos y entrar en un camino que no había pisado hasta ahora; y entonces leemos que ofreció sacrificios al dios de su padre Isaac». (Spurgeon)
b. Habló Dios a Israel en visiones en la noche: Más de 40 años antes, cuando Jacob estaba a punto de salir de la tierra prometida, Dios le habló en un sueño (Génesis 28:12-17). Ahora, cuando está a punto de abandonar la tierra de nuevo, Dios de nuevo le trae consuelo a través de un sueño.
c. No temas descender a Egipto: Esto indica que Israel tenía miedo de ir a Egipto. Jacob pudo haber recordado que antes Abraham había ido a Egipto en una época de hambre y eso fue una manifestación de su incredulidad y mucho mal eventualmente vino a causa de eso (Génesis 12:10-20). También pudo haber recordado que Dios le dijo a su padre Isaac que no fuera a Egipto (Génesis 26:2).
i. Además, Jacob sabía que Dios le había dicho a Abraham que sus descendientes serían extraños en una tierra que no era suya y que allí serían esclavos y serían oprimidos cuatrocientos años (Génesis 15:13). Cuando Jacob llevó a su familia a esta tierra extranjera, no sabía lo que le deparaba el futuro; pero, al mismo tiempo, sabía que el futuro estaba en manos de Dios.
ii. Como Israel conectó con lo que Dios hizo en el pasado (sacrificando en Berseba), estaba seguro del plan de Dios en el futuro.
iii. «Duda, mi querido amigo, mientras no estés seguro de cuál es la voluntad de Dios; pero cuando tengas certeza de que es acorde a la voluntad de Dios, será infidelidad a Dios cualquier tipo de miedo. Camina hacia delante, porque ese es el camino a tu lugar de refugio». (Spurgeon)
d. Yo haré de ti una gran nación: Dios le dijo a Israel su propósito al llevar a esta gran familia o clan a Egipto. Debido a la naturaleza exclusiva y segregada de la vida egipcia, los descendientes de Israel podrían crecer allí como una distinta y gran nación. Egipto se convertirá en «el vientre de la madre» de Israel como una nación, donde crecieron de algo pequeño a algo de tamaño completo.
e. Y yo también te haré volver: La razón por la que Jacob no tenía necesidad de temer por el viaje a Egipto era porque Dios le prometió traerlo de regreso a la tierra prometida. Esto sería cumplido después de la muerte de Jacob; pero se cumpliría —Egipto nunca sería el hogar permanente para Israel y sus hijos.
f. Y la mano de José cerrará tus ojos: La seguridad final fue que Dios mismo le dijo a Jacob que José estaba vivo y lo cuidaría hasta el día de su muerte. Esto era una agradable seguridad.
2. (5-27) Listado de la familia de Jacob que fue con él a Egipto.
Jacob salió de Berseba; y subieron los hijos de Israel a su padre Jacob, a sus niños y a sus mujeres en los carros que el faraón había enviado para llevarlo. También tomaron sus ganados y los bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán, y fueron a Egipto Jacob y toda su descendencia consigo: sus hijos y los hijos de sus hijos; y sus hijas y las hijas de sus hijos. A toda su descendencia llevó consigo a Egipto. Éstos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto, Jacob y sus hijos: Rubén, primogénito de Jacob. Y los hijos de Rubén: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. Los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar y Saúl, hijo de la cananea. Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zara; pero Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul. Los hijos de Isacar: Tola, Fúa, Job y Simrón. Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel. Éstos fueron los hijos de Lea, los que dio a luz a Jacob en Padan-aram, y además su hija Dina; treinta y tres las personas todas de sus hijos e hijas. Los hijos de Gad: Zifión, Hagui, Ezbón, Suni, Eri, Arodi y Areli. Los hijos de Aser: Imna, Isúa, Isúi, Bería y Sera, hermana de ellos. Los hijos de Bería: Heber y Malquiel. Éstos fueron los hijos de Zilpa, la esclava que Labán regaló a su hija Lea, le dio a luz a Jacob; en total dieciséis personas. Los hijos de Raquel, mujer de Jacob: José y Benjamín. A José le nacieron en la tierra de Egipto Manasés y Efraín, los que le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Los hijos de Benjamín fueron Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi, Ros, Mupim, Hupim y Ard. Éstos fueron los hijos de Raquel, que nacieron a Jacob; en total catorce personas. Los hijos de Dan: Husim. Los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guni, Jezer y Silem. Éstos fueron los hijos que Bilha, la que dio Labán a Raquel, su hija, dio a luz de Jacob; en total siete personas. Todas las personas que llegaron con Jacob a Egipto, nacidas de él, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob, todas ellas fueron sesenta y seis. Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto fueron setenta.
a. En los carros que el faraón había enviado para llevarlo: En Génesis 45:27, vemos lo importante que fueron estos carros para Jacob. Su espíritu revivió cuando vio esta impresionante riqueza y tecnología de Egipto.
b. A toda su descendencia llevó consigo a Egipto: Esto demuestra la gran fe que tenía Israel. Él trajo a toda la familia a Egipto. Nadie se quedó atrás para continuar su presencia en Canaán. Jacob sabía que estaría de vuelta.
c. Los hijos de Judá fueron: Los hijos de Judá son de especial interés, porque este es el linaje mesiánico. La línea de descendencia hasta el momento es la siguiente: Abraham, Isaac, Jacob, Judá, Farez, Hezrón (Lucas 3:33-34).
d. Todas las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto eran setenta: El número total de varones de este clan fue de 70 —66, más el propio Jacob, José, y sus dos hijos. Esta gran familia se convertirá en una nación de más de dos millones de personas durante los próximos 400 años.
i. Al igual que muchas grandes obras de Dios, Israel tuvo un comienzo lento:
·Desde el tiempo que Dios llamó a Abraham, le tomó por lo menos 25 años tener un hijo —Isaac.
·Le llevó a Isaac 60 años añadir otro hijo de Israel —Jacob.
·Le tomó 50 o 60 años a Jacob añadir 12 hijos y una hija.
·Sin embargo, en 430 años, Israel salió de Egipto con 600.000 hombres
·Le llevó a esta familia, 215 años para crecer de uno a 70, pero en otros 430 años crecieron a dos millones.
ii. En Hechos 7:14, Esteban dice que en Egipto entraron 75. Esto se debe a que Esteban cita la versión Septuaginta del Antiguo Testamento, que dice 75. El número en la Septuaginta no es incorrecto, solo que es diferente, específicamente, adiciona otros cinco hijos (o nietos) de José nacidos en Egipto.
B. La familia se instala en la tierra de Gosén.
1. (28-30) El emotivo encuentro entre José y su padre.
Envió Jacob a Judá delante de sí a José, para que lo viniera a ver en Gosén; y llegaron a la tierra de Gosén. José unció su carro y fue a recibir a Israel, su padre, en Gosén. Al verlo, se echó sobre su cuello, y sobre su cuello lloró largamente. Entonces Israel dijo a José: Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro y sé que aún vives.
a. Envió Jacob a Judá delante de sí a José, para que lo viniera a ver en Gosén: Era apropiado para Judá, de la línea mesiánica, hacer esto. De los hermanos de José fue él quien demostró el verdadero espíritu de arrepentimiento y cambio de corazón.
b. Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro y sé que aún vives: Esta reunión de Israel con José es más de lo que nunca soñó antes. Él había oído la noticia de que el hijo predilecto vivía; ahora se había cumplido. Este es un cambio dramático de la actitud de antes cuando dijo: «todas las cosas están en mi contra» (Génesis 42:36).
2. (31-34) José le dice a su familia del plan para solicitar la zona de Gosén.
Luego José dijo a sus hermanos y a la casa de su padre: Subiré y lo haré saber al faraón; le diré: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí.Los hombres son pastores de ovejas, hombres ganaderos; han traído sus ovejas, sus vacas y todo lo que tenían. Y cuando el faraón os llame y os pregunte: ¿Cuál es vuestro oficio?, entonces diréis: Hombres de ganadería hemos sido nosotros tus siervos, desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres. Así podréis habitar en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas.
a. Subiré y lo haré saber al faraón: José se convirtió en el representante y defensor de toda la familia. Ellos vinieron a un lugar seguro en Egipto, pero necesitaron que José los representara. Del mismo modo, los creyentes necesitan que Jesús los represente.
i. Por supuesto, los faraones después de la muerte de José olvidaron a José y convirtieron en esclavo al pueblo de Israel (Éxodos 1:8-10). Esto muestra lo que podría pasar (en teoría) si no tuviéramos representante o defensor delante de Dios. Pero Jesús — no María, no los santos — es nuestro eterno representante y defensor, siendo el mismo ayer, hoy, y por siempre.
b. Así podréis habitar en la tierra de Gosén: Dios tenía un lugar para su pueblo. Él no los trajo a Egipto y no les dio un hogar. José no tenía suficiente para mantenerlos en Canaán; tenía que llevarlos para el lugar que preparó para ellos.
i. Vemos a Jesús en ambos aspectos: Él tiene cuidado de nosotros en el presente, pero ha ido al cielo a prepararnos un lugar y nos recibirá para sí mismo.
c. Cada pastor es una abominación para los egipcios: Los egipcios fueron agricultores, en el sentido de los cultivos agrícolas. A su juicio, las ovejas eran sucias y, por lo tanto, detestaban a los pastores. Dios tiene un lugar para su pueblo; pero es un lugar diferente y, a veces, un lugar despreciado.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com