Hechos 26 – La defensa de Pablo ante el rey Agripa

A. Pablo habla en su audiencia ante el rey Agripa.

1. (1-3) Primeras palabras de Pablo.

Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa: Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos. Mayormente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.

a. Entonces Agripa dijo a Pablo: Pablo estaba ante el hombre cuyo bisabuelo había intentado matar a Jesús cuando era recién nacido; su abuelo mandó decapitar a Juan el Bautista; su padre había martirizado al primer apóstol, Santiago. La historia familiar de Agripo hizo que fuera poco probable que recibiera a Pablo calurosamente.

b. Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti: A pesar de que Pablo era un prisionero, estaba dichoso de hablar ante Agripa. Primeramente, porque estaba complacido de que las pruebas de su caso fueran examinadas de cerca por oficiales de alto rango, pero también porque estaba complacido de predicar el evangelio a reyes y gobernantes.

i. En el auditorio de la ciudad de Cesarea, Pablo habló con Festos, Agripa, Berenice, los comandantes de las legiones romanas y todos los hombres prominentes de Cesarea (Hechos 25:23). Esta era una gran oportunidad para Pablo, y se tenía dichoso por esa oportunidad.

ii. Este era un cumplimiento parcial de lo que el Señor prometió a Pablo en su conversión: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel. (Hechos 9:15)

2. (4-5) Los primeros años de la vida de Pablo como fiel judío y fariseo.

“Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos; los cuales también saben que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví fariseo”.

a. Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén: Pablo nació en Tarso, a ciento de millas de Jerusalén, pero a una edad temprana él fue a vivir a Jerusalén.

b. Conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví fariseo: Pablo no solamente era un judío fiel, sino que era conocido como un hombre fiel entre los judíos, viviendo de acuerdo con la más rigurosa secta de los fariseos.

3. (6-8) Pablo, como judío fiel y creyente, confronta a Agripa por su falta de fe.

“Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?”

a. Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio: Pablo dejó en claro que, tanto en su mente como en su corazón, él seguía siendo un judío fiel. Su confianza en Jesús había crecido al confiar en la esperanza de la promesa que hizo Dios y argumentó que por esta esperanza…soy acusado por los judíos.

b. ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?: Ya que Agripa era un experto en todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos (Hechos 26:3), él debería haber entendido la creencia de que Dios podría resucitar a los muertos.

i. ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble qué Dios pueda hacer cualquier cosa? Como Jesús dijo, para Dios todo es posible (Mateo 19:26). Debió ser fácil para Agripa creer que Dios resucite a los muertos por las declaraciones en el Antiguo Testamento (como en Job 19:25-27), la naturaleza de Dios, y el pensamiento intuitivo de lo eterno entre los humanos.

4 (9-11) Pablo explica que en un tiempo él persiguió a los seguidores de Jesús.

“Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.”

a. Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret: Antes de su conversión, Pablo creía que era su deber perseguir a los seguidores de Jesús. Encarcelando a unos (encerré en cárceles), asesinando a otros (cuando los mataron, yo di mi voto), y forzando algunos a renunciar de su fe en Jesús (los forcé a blasfemar).

i. Pablo después habla de su gran arrepentimiento que tuvo por su vida pasada como perseguidor de la iglesia (1 Corintios 15:9, 1 Timoteo 1:15). Tal vez el hecho de que los obligó a blasfemar tuvo un gran peso en su conciencia.

b. Yo di mi voto: Esto claramente implica que Pablo era miembro del sanedrín, dando un voto en contra de los cristianos que fueron juzgados ante el sanedrín (como Esteban lo fue en Hechos 7).

i. Si Pablo era un miembro del sanedrín, también significa que estaba casado en ese tiempo, ya que este era un requisito para todos los miembros. Ya como cristiano, él estaba soltero (1 Corintios 7:7-9), puede significar que la esposa de Pablo murió o lo abandonó cuando se convirtió en cristiano.

c. Y enfurecido sobremanera contra ellos: Antes de su conversión, Pablo era un hombre enfurecido. Su gran ira mostraba que su relación con Dios no estaba bien, a pesar de su diligente observancia religiosa.

5. (12-15) Jesús se revela a Pablo en el camino a Damasco.

“Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues”.

a. Iba yo a Damasco: Esta es el relato más entero de Pablo sobre su experiencia en el camino a Damasco. Él hizo notar que iba a una misión de odio y persecución bajo poderes y en comisión de los mismos líderes religiosos que ahora lo acusaban.

b. Vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol: Pablo vio la luz literalmente antes de ver a la luz figurativamente. Pablo iba camino a Damasco confiado de que hacía lo correcto; se necesitó una luz más potente que el resplandor del sol de mediodía para que pudiera darse cuenta de que estaba equivocado.

c. Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón: Pablo repite las palabras de Hechos 9:3-6. Estas palabras enfatizan:

·El llamamiento personal de Jesús (Saulo, Saulo).

·La naturaleza mal dirigida de su persecución (Me persigues).

·La necedad de perseguir a Jesús (¿Por qué?).

d. Yo soy Jesús, a quien tú persigues: Estas palabras cambiaron el mundo de Pablo. Inmediatamente entendió que Jesús estaba vivo, no muerto. Él entendió que Jesús reinaba en gloria en vez de estar condenado a la vergüenza. Él comprendió que, al perseguir a los seguidores de Jesús, él perseguía a Jesús, y al perseguir a Jesús él luchaba contra el Dios de sus padres.

i. Pablo se tuvo que arrepentir– hacer una transformación de la mente la cual conduzca a transformar sus acciones– al instante. Pablo había vivido una vida moral, así que no tuvo que arrepentirse de la inmoralidad, sino sí del celo religioso mal dirigido y de las ideas erróneas acerca de Dios.

6. (16-18) Jesús le da una comisión a Pablo en el camino a Damasco.

“Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.”

a. Pero levántate, y ponte sobre tus pies: Jesús le dijo a Pablo que se ponga de pie. No era porque Pablo estaba en una posición de humildad no adecuada; Pablo se tenía que levantar porque iba a ser enviado a otro lugar. Esta era una manera de decir: Vamos, hay que irnos.

b. Porque para esto he aparecido a ti: Los líderes religiosos enviaron a Pablo a Damasco con un propósito, en comisión y autoridad. Ahora, él debía escoger otro propósito, el propósito de Jesús.

c. Porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo. Pablo fue comisionado a ser un ministro, lo cual significaba que él debía ser un siervo de las cosas que había visto, y de aquellas que Jesús aún le habría de revelar. La comisión del cristiano no es hacer que el mensaje o el testimonio le sirvan a él; él es llamado para servir al mensaje.

d. Para ponerte por ministro y testigo: Pablo, también fue llamado a ser un testigo de esas cosas. La comisión del cristiano no es de crear experiencias o crear el mensaje, pero de ser testigo y asimismo de vivir el mensaje.

e. A quienes ahora te envío, para que abras sus ojos: Jesús describió el trabajo que Pablo haría. En ese momento en el camino a Damasco Pablo fue cegado por la gran luz del cielo. Sus ojos aún no estaban abiertos físicamente, pero Jesús lo envió a abrir los ojos de otros (tanto judíos como gentiles).

i. Luego, Jesús le dice a Pablo de cuatro resultados que vendrían del abrir los ojos:

·Serán convertidos de las tinieblas a la luz.

·Serán convertidos de la potestad de Satanás a Dios.

·Recibirán el perdón de pecados.

·Recibirán una herencia entre el pueblo de Dios.

f. Por la fe que es en mí… entre los santificados: Así es como Jesús describe a Sus seguidores, a Su pueblo, a Su familia. Ellos son santificados (apartados del pecado y de ellos mismos), y santificados… por la fe en Jesús (no por obras o logros espirituales, pero por su amor y confianza en Jesús).

i. El auditorio donde Pablo habló estaba lleno de tribunos y principales hombres de la ciudad (Hechos 25:23), pero bien podemos imaginarnos a Pablo hablando estas palabras con especial atención y enfoque hacia Agripa. Esta era una invitación a Agripa a formar parte de aquellos de los cuales eran santificados por la fe en Jesús. Los ojos de Agripa podían ser abiertos de la misma manera en que los ojos de Pablo fueron abiertos en el camino a Damasco.

7. (19-20) La obediencia de Pablo a Jesús.

“Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento”.

a. No fui rebelde a la visión celestial: Dada la experiencia que Pablo describió, esto era lógico. Nadie debe desobedecer al Dios que se reveló tan poderosamente. Pablo apeló ante Agripa y todos allí sobre los motivos de su predicación y asimismo los motivos de su manera de vivir.

b. Que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento: Este es un buen resumen del mensaje de Pablo. Pablo pone las palabras arrepintiesen y convirtiesen a Dios juntas, entendiendo que son dos aspectos de una misma acción. Uno no puede convertirse a Dios a menos que se arrepienta, y de la misma manera las acciones confirmarán un verdadero arrepentimiento (haciendo obras dignas de arrepentimiento).

8. (21-23) Pablo resume su defensa.

“Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo, intentaron matarme. Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles”.

a. Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo, intentaron matarme: Pablo afirma claramente la verdad del caso. Era solo porque trató de llevar el evangelio de Jesucristo a los gentiles que los judíos le prendieron e intentaron matarlo. No fue porque era un revolucionario político o porque ofendió la santidad del templo.

b. Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes: Durante sus más de dos años de confinamiento, Pablo recibió auxilio de Dios. Sin embargo, hasta ese momento no fue la ayuda lo que lo liberó de sus cadenas; fue la ayuda que le dio la oportunidad y habilidad de hablar con pequeños y a grandes sobre quién es Jesús y lo que Jesús había hecho.

i. Al parecer esto estaba bien con Pablo. Él estaba más interesado en hablar a la gente sobre Jesús que en su propia libertad.

c. No diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Pablo también anunció su firme compromiso en el mismo evangelio, ya que ese evangelio esta basado sólidamente en la Palabra de Dios (los profetas y Moisés) no en las tradiciones o experiencias espirituales del hombre.

d. Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles: Estos son los tres puntos principales de la predicación de Pablo: la muerte de Jesús, Su resurrección, y el anunciar estas buenas nuevas a todo el mundo, sin distinguir entre judíos o gentiles.

B. La respuesta de Festo y de Agripa.

1. (24-26) Festos declara que Pablo esta loco, y Pablo responde.

Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: “Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco”. Mas él dijo: “No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón”.

a. Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco: Pablo era obviamente un hombre inteligente, un hombre con muchas letras. Aún así, en ese momento Festo pensó que estaba loco, diciendo esto a gran voz entre todos los presentes. Dada la conducta de Pablo en esta audiencia, hay algunas razones por las que alguien como Festo podía pensar que Pablo estaba loco.

·A pesar de ser un prisionero en cadenas, Pablo dijo que estaba dichoso (Hechos 26:2).

·Él insistía que Dios podía resucitar a los muertos (Hechos 26:8, 23).

·Él experimento una visión celestial la cual cambió su vida (Hechos 26:14-19).

·Él estaba más preocupado en proclamar a Jesús que en su propia libertad (Hechos 26:22).

·Él creía en un mensaje de esperanza y redención para toda la humanidad, no solo judíos o solo gentiles (Hechos 26:23).

i. Cuando se vive y se proclama el evangelio debidamente hará pensar a algunas personas que estamos locos. Pablo lo ilustró de esta manera: Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden (1 Corintios 1:18).

b. No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura: Pero Pablo sabía que no solo el evangelio era verdad, sino que también era razonable. Dios a veces actuará por encima de la razón, pero nunca en contra de la razón.

c. Pues el rey sabe estas cosas … Porque no pienso que ignora nada de esto: Festo había llegado de Roma recientemente, y quizás no sabía mucho de lo que había sucedido con Jesús y el movimiento cristiano primitivo. Pero el rey Agripa si lo sabía, y Pablo apeló a su conocimiento de los eventos públicos e históricos que fueron el origen de la fe cristiana, eventos que no se hicieron en un rincón (no se ha hecho esto en algún rincón).

i. El mensaje de Pablo se caracterizaba por verdad y cordura, porque estaba basado en hechos históricos (como la crucifixión y resurrección de Jesús), hechos que no se ha[n] hecho en algún rincón, pero que se habían hecho en aire libre y podían ser examinados.

ii. Los fundamentos históricos del mensaje de Pablo lo hizo verdad. En cuanto a la cordura, simplemente no es razonable ignorar o negar eventos que realmente sucedieron. Se debe tomar en cuenta quién es Jesús y qué hizo.

2. (27-29) Agripa está casi persuadido de convertirse en cristiano.

“¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees”. Entonces Agripa dijo a Pablo: “Por poco me persuades a ser cristiano”. Y Pablo dijo: “¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!”

a. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees: Pablo usó la declaración de Festo para apelar a lo que el rey Agripa sabía (Hechos 26:26). Luego Pablo hizo la pregunta directamente a Agripa: ¿Crees?

i. Pablo no le preguntó a Agripa que si creía en Jesús; él le preguntó: “¿Crees en los profetas?” Pablo hizo esto porque sabía que si Agripa creía en los profetas, la verdad y la razón le llevaría a creer en Jesús. Él quería conectar lo que Agripa ya creía a lo que debería de creer.

ii. Con esto, Pablo le trajo un reto de decisión directamente a Agripa. Esta es una parte necesaria y buena de la presentación del mensaje de quién es Jesús y lo que hizo por nosotros: llamar al oyente a que tome una decisión.

b. Por poco me persuades a ser cristiano: Cuando Pablo hizo el llamado a Agripa a la fe en los profetas y en Jesús, Agripa se rehusó a creer y a decir que creía. Pablo por poco lo persuadió.

i. La idea literal detrás de por poco es “por poco, buscas persuadirme para actuar como cristiano”. El significado de poco podría ser “por poco tiempo” o podría significar “hay poca distancia entre yo y el cristianismo”. Por muy cerca que estaba Agripa de ser un creyente, no estaba lo suficientemente cerca.

ii. Si el sentido es “por poco”, la respuesta de Agripa es especialmente lamentable. Por supuesto que al ser por poco un cristiano significa que por poco tenías la vida eterna y por poco serías librado del juicio del infierno; pero por poco no es suficiente.

iii. Lejos de ser admirado por lo lejos que llegó, Agripa se condeno aún más al admitir que estaba tan cerca del evangelio y que tan claramente lo había entendido, y aún así lo rechazó.

c. A ser cristiano: Podemos decir que Pablo volvió a contar las palabras de Jesús en el camino a Damasco, diciendo lo que es un cristiano (Hechos 26:18). Pero Agripa no lo quiso.

·Él no quiso convertirse de la oscuridad a la luz.

·Él no quiso convertirse del poder de Satanás al poder de Dios.

·Él no quiso recibir el perdón por sus pecados.

·Él no quiso un lugar entre el pueblo de Dios.

·Él no quiso ser uno de aquellos que son apartados por la fe en Jesús.

d. Por poco me persuades a ser cristiano: ¿Qué detuvo a Agripa de aceptar el evangelio? ¿Por qué por poco se hizo cristiano?

i. ¿Por qué Agripa fue solo por poco persuadido? Una respuesta fue la persona que estaba sentada junto a él: Berenice. Ella era una compañera pecadora e inmoral, y él bien pudo darse cuenta de que al convertirse en cristiano implicaría perderla a ella y a sus demás amigos inmorales. Él no estuvo dispuesto a hacer ese sacrificio.

ii. Al otro lado de Agripa estaba sentado Festo: un hombre en contra de lo que no tiene sentido, un hombre que pensaba que Pablo estaba loco. Quizá Agripa pensó: “No me puedo convertir en cristiano. Festo pensará que yo también estoy loco”. Como quería la alabanza de los hombres, rechazó a Jesús. “¡Ay, cuántos son influenciados por el temor al hombre! Oh, cobardes, ¿serán condenados por su temor? ¿Dejarán que sus almas perezcan antes que mostrar su madurez al decirle a un pobre mortal que desafían sus desprecios? ¿Se atreven a hacer el bien aunque todos los hombres en el mundo les digan de hacer el mal? ¡Oh, cobardes! ¡Cobardes! ¡Cómo merecen perecer los que no tienen las suficientes agallas para llamar a sus almas suyas, sino se acobardan ante las burlas de los necios!” (Spurgeon)

iii. Frente a Agripa se encontraba Pablo –un hombre fuerte, un hombre noble, un hombre de sabiduría y carácter– un hombre en cadenas. ¿Será que Agripa dijo: “Pues, si me convierto en cristiano puedo terminar en cadenas como Pablo, o al menos me tendré que asociar con él. No puedo hacer esto, soy una persona importante”? “Oh que los hombres fueran lo suficientemente sabios para ver que el sufrimiento por Cristo es un honor, que la pérdida por la verdad es ganancia, que la verdadera dignidad descansa en llevar las cadenas sobre el brazo en lugar de soportar las cadenas sobre el alma”. (Spurgeon)

e. ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!: Pablo declaró su continua confianza en el evangelio de Jesucristo. No se retiró de su puesto ni un centímetro, a pesar de su largo encarcelamiento por el bien del evangelio.

f. Excepto estas cadenas: Con un gesto dramático, Pablo mostró que aún estando en cadenas él tenía más libertad en Jesús que cualquier libertad que la realeza escuchando podría tener.

i. “Oh que los hombres fueran lo suficientemente sabios para ver que el sufrimiento por Cristo es un honor, que la pérdida por la verdad es ganancia, que la verdadera dignidad descansa en llevar las cadenas sobre el brazo en lugar de soportar las cadenas sobre el alma”. (Spurgeon)

3. (30-32) Agripa admite la inocencia de Pablo, pero aún lo manda ante César.

Cuando había dicho estas cosas, se levantó el rey, y el gobernador, y Berenice, y los que se habían sentado con ellos; y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre. Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.

a. Cuando había dicho estas cosas, se levantó el rey: El reto directo de Pablo era demasiado para Agripa, Festo, y los demás en la plataforma. Se estaba poniendo muy personal, y sintieron que tenían que terminarlo rápidamente poniéndose de pie y dando por terminado el procedimiento.

b. Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre: Agripa también observó que no había ninguna evidencia ofrecida para apoyar las acusaciones en contra de Pablo, y respetó la gran integridad de Pablo aún mientras rechazando el evangelio de Pablo. Así que Agripa y los demás pronunciaron un veredicto de “no culpable”.

c. Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César: Sin embargo, Pablo no podía ser puesto en libertad, ya que él había apelado a César. Parece ser que una vez que una apelación era hecha no podía ser retirada.

d. Apelado a César: Al parecer Pablo pudo haber quedado en libertad si no hubiera apelado a César. Así qué, ¿la apelación de Pablo ante César fue algo bueno o algo malo?

i. Algunos piensan que fue algo malo, y que Pablo estaba confiando en el poder del sistema legal de Roma en lugar del poder de Dios. Dicen que Pablo hubiera obtenido la libertad por parte de Agripa si no hubiera apelado a César.

ii. Sin embargo, debemos ver el cumplimiento del plan de Dios a través de todos estos eventos. Al apelar a César, Pablo tendrá la oportunidad de predicarle al emperador romano como lo hizo con Félix, Festo y Agripa, y de esta manera se cumpliría la promesa de que Pablo llevaría Mi nombre en presencia de … reyes (Hechos 9:15).

iii. La apelación ante César, y su subsecuente viaje a Roma a expensas del Imperio, también fueron el cumplimiento del propósito del Espíritu Santo de que Pablo fuera a Roma (Hechos 19:21, 23:11). Esto también cumplió un deseo que había estado en el corazón de Pablo por mucho tiempo de visitar la comunidad cristiana ya presente allí (Romanos 1:9-13).

© 2024 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com