Hechos 9




Hechos 9 – La Conversión de Saulo de Tarso

A. Saulo en el camino a Damasco.

1. (1-2) El propósito de Saulo en viajar a Damasco.

Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.

a. Saulo: La última vez que vimos a Saulo fue en Hechos 8:3, donde dice que asolaba a la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Aquí continuó y expandió este trabajo a la ciudad de Damasco (aproximadamente 130 millas o 210 kilómetros al noreste de Jerusalén; un viaje de seis días en total).

i. Respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor: La imagen es de un hombre enojado y violento absolutamente convencido de su propia justicia. Saulo odiaba a los discípulos del Señor. Él no estaba buscando a Jesús cuando Jesús lo buscó. Podríamos decir que Saulo estaba decidido en contra de Jesús cuando Jesús estaba decidido por Saulo.

ii. Por supuesto, no sabemos sobre la apariencia de Saulo. Un viejo libro apócrifo, que data de fines del primer siglo, describió a Pablo así: “Un hombre de estatura moderada, con cabello crespo, piernas chuecas, ojos azules, cejas grandes y nariz larga, a veces pareciendo hombre, a veces pareciendo ángel”. (Citado por Gaebelein)

b. Vino al sumo sacerdote: Saulo hizo su trabajo de persecución bajo la aprobación directa de las autoridades religiosas más altas. Él pidió y recibió cartas del sumo sacerdote autorizando su misión.

i. El sumo sacerdote mencionado aquí era Caifás. En diciembre de 1990 se descubrió en Jerusalén un osario (algo así como una urna funeraria; esencialmente una caja de huesos). El osario fue inscrito con el nombre de este Caifás y fechado afirmativamente a este período. Adentro fueron descubiertos los restos de un hombre de 60 años, quien muchos investigadores creen que era el mismo Caifás. Si eso es verdad, estos son los primeros restos físicos (como huesos o cenizas) de una persona específica mencionada en el Nuevo Testamento.

c. Respirando aún amenazas y muerte: Aun después de que Saulo se convirtió en cristiano, recordó sus días como perseguidor. En Filipenses 3, hizo mención de este trasfondo, diciendo que fue circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.

i. En Gálatas 1:13-14, Pablo agregó más en cuanto a su pasado: Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.

ii. Saulo de Tarso –este hombre de alta educación– pensó que el cristianismo era malo y engañoso. Quizás tomó como ejemplo a Fineas quien en el libro de Éxodo mató a un hombre y una mujer inmorales con una lanza, y Dios honró su acción parando una plaga. Quizá Saulo pensó que estaba tratando de detener una plaga de religión falsa.

d. Si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino: Aquí, se le refiere al cristianismo como el Camino. Esto parece ser el primer nombre para el movimiento cristiano, y uno apropiado, usado cinco veces en Hechos.

i. El nombre el Camino significa que el cristianismo es más que una creencia o juego de opiniones o doctrinas. Seguir a Jesús es un estilo de vida.

ii. Es significativo ver que había una comunidad cristiana lo suficientemente grande en Damasco para que Saulo se preocupara. El cristianismo –el Camino– se estaba extendiendo por todas partes.

2. (3-6) Dios se encuentra con Pablo en el camino a Damasco.

Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

a. Repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo … y oyó una voz: En algún lugar fuera de Damasco, esto sucedió repentinamente. Este evento espectacular debe considerarse inusual. Dios normalmente no confronta a pecadores con una luz celestial y una voz audible desde el cielo.

i. En Hechos 22:6 Pablo reveló que esto sucedió a mediodía, cuando el sol brilla a lo máximo. Mas Pablo dijo que esta luz sobrepasaba el resplandor del sol (Hechos 26:13).

b. Y cayendo en tierra: La reacción de Saulo fue simplemente caerse en tierra. Esto no fue por honor o reverencia a Dios, fue simplemente una reacción de supervivencia: estaba aterrorizado por la luz celestial.

i. En las mentes de muchas o la mayoría de las personas, Saulo se cayó de un caballo que montaba. Pero este registro en Hechos 8, ni el registro de Hechos 22:3-11, ni el relato de Hechos 26:12-20 hacen ninguna mención de un caballo o de Saulo montando cualquier tipo de animal. Puede ser que montaba, pero el texto no dice específicamente.

ii. “Muchas personas suponen que estaba a caballo, y los pintores así lo representan; pero esto es completamente sin fundamento. Los pintores son, en casi cada caso, comentaristas horribles”. (Clarke)

iii. “Es significativo que en un libro tan corto que intenta cubrir la expansión del cristianismo desde sus pequeños comienzos en Jerusalén hasta una religión que llenó el imperio entero, que la historia de la conversión de un solo hombre es tan grandemente enfatizada”. (Boice)

c. Oyó una voz que le decía: Según F.F. Bruce, los rabinos de la época de Saulo creían principalmente que Dios ya no le hablaba directamente al hombre, como lo hizo en los días de los profetas. Sin embargo, creían que uno podía escuchar el “eco” de la voz de Dios, lo que llamaron “la hija de la voz de Dios”. Aquí, Saulo aprendió que uno puede escuchar a Dios directamente.

d. Saulo, Saulo: Cuando Dios repite un nombre dos veces, es para mostrar un sentimiento fuerte, pero no necesariamente enojo (como en Marta, Marta de Lucas 10:41 y Jerusalén, Jerusalén de Mateo 23:37).

e. ¿Por qué me persigues? Mientras la luz celestial lo abrumaba, Saulo fue confrontado con la verdadera naturaleza de su crimen: perseguía a Dios, no al hombre.

i. Saulo pensó que estaba sirviendo a Dios por atacar brutalmente a los cristianos, pero descubrió que estaba luchando contra Dios.

ii. Esto ha sido tristemente cierto a lo largo de la historia. A menudo, los que están convencidos de que le están haciendo un favor a Dios hacen gran parte de la peor persecución y tortura jamás practicada.

iii. No debemos solo enfatizar el “me” en la frase “¿Por qué me persigues?”. Debemos también notar el “Por qué” y ver que Jesús preguntó “¿Por qué me persigues?”. Eso es, “¿Saulo, por qué estas haciendo algo tan inútil?”.

f. Yo soy Jesús: Aunque Jesús era un nombre bastante común en aquel día, el Jesús de Nazaret que había ascendido no necesitaba más identificación. Cuando dijo: “Yo soy Jesús”, Saulo supo exactamente cuál Jesús habló. En toda probabilidad, Saulo oyó a Jesús enseñar en Jerusalén; y como probablemente era miembro del sanedrín, Saulo se sentó a juzgar a Jesús en el juicio antes de su crucifixión.

i. “A menos que Saulo estuviera alucinando, la aparición de Jesús probó que Jesús estaba vivo y que Jesús era Dios”. (Boice)

g. ¿Quién eres, Señor? … Señor, ¿qué quieres que yo haga?: Saulo respondió con dos de las preguntas más importantes que alguien puede (y debe) hacer.

i. Casi todos tienen preguntas que les gustaría hacerle a Dios. Un Encuesta de Gallup de los años 1990 le pidió a la gente que escogiera tres preguntas que más les gustaría hacerle a Dios. Las cinco respuestas principales eran:

·¿Habrá algún día una paz mundial duradera?”

·¿Cómo puedo ser una mejor persona?”

·¿Qué vendrá en el futuro para mi familia y para mi?”

·¿Habrá algún día una cura para todas las enfermedades?”

·¿Por qué hay sufrimiento en el mundo?”

Es extraño que la gente quiera hacerle estas preguntas a Dios cuando ya están contestadas en la Biblia. Pero realmente no son las preguntas más importantes que podemos hacer. Saulo hizo las preguntas correctas.

ii. ¿Quién eres, Señor? Debemos hacer esta pregunta con un corazón humilde y hacérsela a Dios. Jesús nos mostró exactamente quién es Dios, y él puede contestar esta pregunta. Pablo pasó el resto de su vida deseando saber más completamente la respuesta a esta pregunta (Filipenses 3:10).

iii. ¿Qué quieres que yo haga? Pocos se atreven a hacerle realmente esta pregunta a Dios, pero cuando lo hacemos, debemos hacerlo con sumisión y obediencia decidida.

iv. La pregunta de Saulo fue personal. Hizo la pregunta con “yo”: Señor, ¿qué quieres que yo haga?”. A menudo estamos bastante interesados en lo que Dios quiere que otros hagan, pero el corazón rendido pregunta: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?

h. Dura cosa te es dar coces contra el aguijón: Esta declaración de Jesús fue en realidad una pequeña parábola sobre Saulo y su vida.

i. La inserción de Dura cosa te es dar coces contra el aguijón y Señor, ¿qué quieres que yo haga? en Hechos 9:5-6 es certero, pero no en el texto original de Lucas. Estas frases fueron agregadas por escribas, basándose en Hechos 22:10, 26:14, quienes pensaron que estaban haciéndo un favor a Dios al ponerlas aquí.

ii. Un aguijón era un palo largo y extremadamente afilado que se usaba para hacer caminar al buey en la dirección que uno querría cuando araba. Uno picaba las patas traseras del buey con el aguijón hasta que el buey cooperaba.

iii. Esencialmente, Saulo era el buey; Jesús era el granjero. Saulo era estúpido y terco, pero valorable y potencialmente extremadamente útil para el servicio del amo. Jesús aguijaba a Saulo en la dirección correcta, y a Saulo le dolía. Mas, en lugar de someterse a Jesús, Saulo pateó contra el aguijón, solo aumentando su dolor.

iv. No es demasiado decir que si nosotros no hacemos estas dos preguntas y escuchamos obedientemente a las respuestas de Dios a estas preguntas, entonces estamos comportándonos como bueyes tontos.

v. Podemos quejarnos de que Dios nos compara con bueyes, y de hecho es una comparación injusta. Después de todo, ¿qué buey se ha rebelado contra Dios como nosotros? ¡Dios casi debe una disculpa a los bueyes!

vi. Algo estaba aguijando su conciencia. A pesar de toda su confidencia externa, había algo que lo molestaba por dentro. Pateó contra él para asegurarse, pero seguía allí. La inquietud pudo haber empezado con la oración de Esteban (Hechos 7:57-60).

i. Dura cosa te es: Esto muestra el gran amor de Jesús. Él fue el perseguido, pero su preocupación fue por el efecto que tuvo en Saulo. ¡Qué corazón tan tierno tiene Jesús!

j. Él, temblando y temeroso: El hecho de que Saulo estaba temblando y temeroso por todo esto nos recuerda que no siempre es agradable encontrarse con el cielo dramáticamente. Saulo estaba aterrorizado por esta experiencia.

i. En Hechos 9, solo se nos da el recuento más breve de lo que sucedió aquí. Sabemos más de lo que dice Pablo de esta experiencia en Hechos 22:3-11, Hechos 26:12-18, 1 Corintios 9:1, 15:8. También sabemos más por lo que dijo Bernabé acerca de la experiencia de Saulo en Hechos 9:27 y por lo que dijo Ananías acerca de la experiencia de Saulo en Hechos 9:17. De estos registros, aprendemos que Jesús se le apareció a Saulo personalmente en esta visión cegadora.

ii. En respuesta a esta luz, Saulo sin duda cerró sus ojos lo más fuerte que pudo; mas, aún así, Jesús todavía apareció ante él. En el mismo patrón, Jesús a menudo se ha aparecido ante nosotros a pesar de que cerramos los ojos.

iii. En este encuentro con Jesús, Saulo aprendió el evangelio que predicaría el resto de su vida. Insistió en Gálatas 1:11-12, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.

k. Señor, ¿qué quieres que yo haga? Cuando Saulo hizo esta pregunta, Jesús solo le dijo qué hacer en ese momento.

i. Este es a menudo el carácter de la dirección de Dios en nuestras vidas. Él nos dirige un paso a la vez en lugar de exponer los detalles del gran plan de una vez.

3. (7-9) Saulo inmediatamente después del camino a Damasco.

Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

a. Los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos: La experiencia fue incomprensible para los compañeros de Saulo, pero cuando Saulo abrió sus ojos (presumiblemente cerrados en una reacción aterrada a la luz celestial), todavía no podía ver (abriendo los ojos, no veía a nadie).

i. Casi podemos oír a Dios decirle a Saulo: “Cerraste tus ojos hacia Mi luz y Mi salvador. ¡Bien! ¡Pasa unos días físicamente ciego como lo has sido espiritualmente!”

b. Estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió: Parece que Saulo estaba tan conmovido por la experiencia que no pudo comer ni beber por tres días. Todo lo que Saulo podía hacer fue simplemente sentarse en un silencio ciego. Esta fue una experiencia humillante, y un tiempo en que Saulo debió haber desafiado todas sus ideas previas acerca de quién era Dios y qué le agradaba.

i. En los tres días de ceguera y privación, Saulo estaba muriendo a sí mismo. Sería solo después de tres días de morir que él recibiría la vida de resurrección de Jesús.

B. Dios ministra a Saulo a través de Ananías.

1. (10-12) El mensaje de Dios a Ananías.

Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y vé a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.

a. Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías: No sabemos nada acerca de Ananías ni antes ni después de este encuentro con Saulo. No sabemos cómo vino a estar en Damasco, o qué le sucedió después. Por lo que sí sabemos, podemos pensar en él como un seguidor promedio de Jesús, un discípulo.

i. Ananías era un hombre común: no un apóstol, un profeta, un pastor, un evangelista, un anciano o un diácono. Sin embargo, Dios lo usó porque era un hombre común. Si un apóstol o una persona prominente hubiera ministrado a Saulo, la gente podría decir que Pablo recibió su evangelio del hombre en lugar que de Jesús. De la misma manera, Dios necesita usar un discípulo cualquiera, hay un trabajo especial para ellos.

ii. En teoría, no fue absolutamente necesario que Dios usara un hombre como Ananías para esta obra en la vida de Saulo. Siendo simplemente un discípulo, podemos decir que Dios usó a Ananías simplemente porque a Dios le encanta usar a las personas, y Ananías era un siervo dispuesto. Ananías hizo la misma pregunta que Saulo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? (Hechos 9:6) por la manera en que vivió su vida.

b. A quien el Señor dijo en visión: Dios le habló a Ananías de una manera completamente diferente a la que le habló a Saulo. Saulo tuvo una confrontación audaz y casi violenta con Dios, pero Ananías oyó la voz de Dios dulcemente en una visión, donde Dios llamó y Ananías respondió obedientemente. Decir: “Heme aquí, Señor” es una respuesta perfecta a Dios.

i. No debemos sorprendernos si personas como Saulo reciben la palabra de Dios inicialmente con resistencia y preguntas. Sin embargo, debemos esperar de los discípulos de Jesús que reciban la palabra de Dios como lo hizo Ananías.

ii. En el caso de Ananías, la visión de Dios fue específica. Dios le dijo de:

·Una calle específica (a la calle que se llama Derecha).

·Una casa específica (cada de Judas).

·Un hombre específico (uno llamado Saulo, de Tarso).

·Una cosa especifica que el hombre hacía (él ora).

·Una visión específica que el hombre había tenido (ha visto en visión a un varón llamado Ananías).

Esta especificidad era necesaria e importante, porque Dios le pidió a Ananías que hiciera algo osado y peligroso para encontrarse con Saulo, el gran perseguidor. Él necesitaba confirmación de que Dios le estaba guiando; y Dios le dio maneras de confirmarlo.

c. Levántate, y ve: Las instrucciones de Dios para Ananías fueron claras, pero curiosamente, Dios le dijo a Ananías acerca de la visión de Saulo en la visión de Ananías.

d. He aquí, él ora: Esto indicó un verdadero cambio de corazón en este hombre famoso por perseguir a los discípulos de Jesús. Se podría decir que Saulo nunca había orado verdaderamente; él simplemente había repetido oraciones formales. Antes de esto:

·Sus oraciones fueron más mecánicas que espirituales.

·Nunca había orado con Jesús como mediador.

·Nunca había orado en el nombre de Jesús.

·Nunca había orado con un corazón humilde, cerca de Dios.

Saulo había dicho muchas oraciones, pero nunca había orado de verdad.

2. (13-16) Dios supera las objeciones de Ananías.

Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aún aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

a. Señor, he oído de muchos acerca de este hombre: Seguramente, Ananías había escuchado que este perseguidor enojado y violento llamado Saulo de Tarso estaba en camino de Jerusalén. Los discípulos en Damasco deben haberse preparado ansiosamente para la persecución venidera.

b. He oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho: Las objeciones de Ananías fueron perfectamente lógicas y bien fundadas. Sin embargo, presumían que Dios necesitaba instrucción o consejo. Ananías casi preguntó: “Dios, ¿sabes qué clase de hombre es este Saulo?”

i. De hecho, este Saulo sabía mucho de la misión de Saulo (cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén… aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre). Aparentemente era bien conocido.

c. Instrumento escogido me es éste para llevar mi nombre: Dios tenía un plan para la vida de Saulo. En este momento, Dios aún no había revelado ese llamado a Saulo. Parece haberle dicho a Ananías primero.

i. Dios consideraba a Saulo como su instrumento escogido mucho antes de que hubiera algo en Saulo digno de ser escogido. Dios sabía lo que Él podía hacer con Saulo, aun cuando Saulo o Ananías no lo sabían.

d. Para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel: Esto describe en general el llamado y obra futura del hombre quebrantado, ciego y afligido que Ananías pronto conocería. Dios lo llamó para llevar quien es Dios y lo que él ha hecho (mi nombre) a los gentiles, a reyes y a los hijos de Israel.

i. No culparíamos a Ananías por una medida de incredulidad, un llamado tan grande para un hombre tan improbable.

e. Porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre: Esta fue una adición aterradora al gran llamado que Dios hizo sobre la vida de Saulo. Saulo dejaría una vida de privilegio para tomar un llamado más alto, pero un llamado con mucho sufrimiento.

3. (17-19) Ananías ora y Saulo es sanado y recibe el Espíritu Santo.

Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

a. Fue entonces Ananías y entró en la casa: Esto requirió gran valor. En los siglos después, los cristianos han tenido que tratar con aquellos que hacen conversiones fingidas para infiltrar los seguidores de Jesús. Ananías tenía que superar este miedo o sospecha.

b. Poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo: El hecho de imponer sus manos y las palabras “Hermano Saulo” comunicaron poderosamente el amor de Dios. El ciego Saulo no podía ver el amor en el rostro de Ananías, así que lo comunicó a través de sus manos y su voz.

c. Seas lleno del Espíritu Santo: Parece que aquí es cuando Saulo realmente fue nacido de nuevo. Aquí es donde recibió el Espíritu Santo y fue sanado de su ceguera, que era tanto la ceguera espiritual como la ceguera física.

i. Seas lleno: Dios hizo una obra eficaz de quebrantar a Saulo, pero no fue su intención dejarlo quebrantado. Dios quería quebrantar a Saulo para poder llenarlo y dejarlo lleno.

ii. “A menudo se dice que Saulo fue convertido en camino a Damasco. Estrictamente hablando, esta no es la verdad. Su conversión empezó con su encuentro con la ley, pero no se cumplió hasta que el evangelio entró en su corazón por fe, y eso no ocurrió en el camino, sino en Damasco”. (Lenski)

d. Recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado: Cuando Saulo pudo ver –tanto física y espiritualmente– inmediatamente quiso identificarse con Jesús y con los discípulos de Jesús al ser bautizado.

i. No se nos dice que Ananías le dijo a Saulo sobre el bautismo. Quizá lo hizo; pero es igual de probable (o aún más probable) que Saulo había visto bautismos cristianos (tales como en Pentecostés, Hechos 2:41). Especialmente, Dios le habló directamente a Saulo acerca de muchas cosas durante su tiempo esperando a Ananías, incluyendo el nombre del hombre que vendría a orar por él y restauraría su vista (Hechos 9:12).

e. Habiendo tomado alimento, recobró fuerzas: Saulo inmediatamente comenzó a recobrar fuerzas física y espiritualmente. Dios estaba preocupado con ambas áreas de necesidad.

f. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco: Saulo ahora se contaba entre los discípulos de Jesús, y se hizo amigo de aquellos que previamente había intentado encarcelar o matar. Esto demuestra la naturaleza notable y radical de su transformación.

i. Pablo consideraba su experiencia de conversión como un patrón para todo creyente: Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad … Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna (1 Timoteo 1:13,16).

ii. Si la conversión de Pablo es un patrón, entonces podemos compartir sus experiencias. Primero, Jesús tiene que confrontarnos consigo mismo, con nuestro pecado y rebelión contra Él, aún los pecados hechos en ignorancia. Después, cuando ponemos nuestra fe en Él, debemos esperar humildemente por la obra dentro de nosotros que solo Él puede hacer.

iii. La conversión de Saulo nos recuerda que, en esencia, la salvación es algo que Dios hace en nosotros. Lo que nosotros hacemos es solo una respuesta a su obra en nosotros.

iv. La conversión de Saulo nos recuerda que Dios encuentra a algunos que, en toda apariencia, no lo están buscando para nada. Viendo como Dios llegó a Saulo nos anima a creer que Dios puede alcanzar a las personas en nuestra vida que creemos que están muy lejos de Él. A menudo nos damos por vencidos con ciertas personas y pensamos que nunca vendrán a Jesús; pero el ejemplo de Saulo muestra que Dios puede alcanzar a cualquiera.

v. La conversión de Saulo nos recuerda que Dios busca personas que cooperen en la conversión de otros, incluso cuando no son realmente necesarias, aparte de como una demostración de la importancia de la familia de Dios.

vi. La conversión de Saulo nos recuerda que no es suficiente que seamos quebrantados ante Dios, aunque eso es necesario. Dios solo quiere usar el quebrantamiento como un preludio de la llenura.

C. El ministerio inicial de Saulo en Damasco y en Jerusalén.

1. (20-22) Saulo predica poderosamente en Damasco.

En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.

a. En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas: Como Saulo era un estudiante diestro del gran rabí Gamaliel, tomó ventaja de la costumbre de la sinagoga que invitaba a cualquier hombre judío capaz de hablar de las Escrituras en las reuniones de la sinagoga. Tomó ventaja de esta oportunidad de inmediato.

b. Predicaba a Cristo: El mensaje de Saulo era completamente acerca de Jesús. Él sabía que necesitaban conocer a Jesús en verdad, que éste era el Hijo de Dios.

i. Muchas personas piensan que cuando a Jesús se le llama el Hijo de Dios, es una forma de decir que Él no es Dios, pero algo menos que Dios, solo “el Hijo de Dios”. Pero en los días de Jesús, todos sabían lo que significaba este título. Ser llamado el “hijo de” algo significaba que estabas completamente identificado con esa cosa o persona, y su identidad era tu identidad también. Cuando Jesús se llamó a sí mismo el Hijo de Dios, y cuando los demás lo llamaron así, se entendía que era un reclamo de su deidad.

ii. De hecho, en dos ocasiones cuando Jesús se llamó a sí mismo el Hijo de Dios, fue acusado de blasfemia, de llamarse a sí mismo Dios (Juan 5:17-18, Mateo 26:63-65). Todos sabían a que se refería Jesús al llamarse Hijo de Dios, y todos sabían a que se refería Saulo cuando predicó que Jesús es el Hijo de Dios.

iii. Predicar que Jesús es el Hijo de Dios también es predicar la perfección de su vida, y especialmente su obra por nosotros en la cruz. Es predicar cómo Dios nos salva a través de la obra de Jesús.

c. ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre? La gente estaba realmente asombrada por la conversión de Saulo; Era difícil creer cuán poderosamente Jesús podía cambiar una vida. Años después, Pablo mismo escribió: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17). Pablo vivió ese versículo mucho antes de escribirlo.

d. Saulo mucho más se esforzaba: El trabajo de Saulo para Dios tan pronto después de su conversión no debería sorprendernos. Con frecuencia, ese es el mejor tiempo para servir al Señor, y especialmente para contarles a los demás de Jesús. Cuando estamos recién convertidos, todavía entendemos la forma en que piensan las personas que aún no conocen a Jesús.

i. Es verdad que los cristianos jóvenes no deben ser puestos apresuradamente en posiciones de autoridad en la iglesia (1 Timoteo 3:6), pero no se necesita una posición de autoridad para servir a Dios y contarles a otros de Jesús.

ii. La disposición de Saulo para servir al Señor fue un factor contribuyente en el hecho de que mucho más se esforzaba (aumentó aún más en fuerzas). A medida que buscamos servir a otros, Dios nos da más fuerza.

e. Demostrando que Jesús era el Cristo: Saulo, un experto en el Antiguo Testamento, podía ver fácilmente cómo Jesús era el Mesías prometido de las Escrituras hebreas.

2. (23-25) El escape de Saulo de Damasco.

Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle; pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle. Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.

a. Pasados muchos días: En Gálatas 1:13-18, Pablo explicó más sobre lo que sucedió durante estos muchos días. Describió como fue a Arabia por un período de tiempo, y después regresó a Damasco. Después de su regreso a Damasco, fue a Jerusalén. Pablo pasó un total de tres años en Damasco y Arabia (Gálatas 1:18); verdaderamente fueron muchos días.

i. En 2 Corintios 11:32-33, Pablo se refirió a este incidente y menciona que sucedió bajo el rey Aretas. Esto significa que este escape de Damasco sucedió entre los años 37 y 39 d.C. Así que, teniendo en cuenta los tres años mencionados en Gálatas 1:18, y que este incidente ocurrió al final de esos tres años, podemos suponer que Pablo fue convertido en algún momento entre 34 y 36 d.C.

b. Los judíos resolvieron en consejo matarle: Esto esencialmente inició cuánto le es necesario padecer por mi nombre de lo que habló el Señor en Hechos 9:16. Saulo ahora era el perseguido en vez del perseguidor.

c. Pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo: Si Saulo ahora sabía lo que era ser perseguido por su fe, también sabía la gran liberación de Dios. Saulo disfrutó de la protección divina hasta que su ministerio fue cumplido ante Dios.

d. Los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta: Verdaderamente, Saulo conocía de la protección divina en medio de la persecución, pero también aprendió que la liberación de Dios con frecuencia viene de maneras humildes. No hay nada triunfante en escaparse a escondidas de una ciudad de noche escondido en una canasta.

i. “Fue la primera de muchas escapadas para Pablo, y a veces no lo lograba hacerlo. A veces lo atrapaban, lo encarcelaban y lo golpeaban. De hecho, tuvo que sufrir muchas cosas por el amor a Jesús”. (Boice)

3. (26-30) Saulo con los cristianos en Jerusalén.

Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús. Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía, y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos procuraban matarle. Cuando supieron esto los hermanos, le llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso.

a. Trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo: Parece extraño que los cristianos en Jerusalén sospecharon tanto de Saulo aún tres años después de su conversión. Quizás pensaron que Saulo era parte de un complot elaborado y extenso; tal vez se preguntaban por qué se había ido solo por un tiempo a Arabia; o igual de probable, probablemente estaban renuente a aceptar una conversión tan dramática sin verla con sus propios ojos (no creyendo que fuese discípulo).

i. En este punto, algunas personas quizá le darían la espalda a Jesucristo. Quizá dirían: “He estado sirviendo al Señor por tres años, predicando a Jesucristo, soportando intentos de asesinato y amenazas de muerte. ¿Ahora no quieres aceptarme como cristiano? ¿Este es el amor de Jesús? ¡Olvídalo!

ii. Pero Saulo tenía un corazón lleno de amor por Jesús y los seguidores de Jesús. Sin duda le dolió, pero entendió que los discípulos en Jerusalén recordaban a los cristianos que Saulo había matado y perseguido. Si a los discípulos en Jerusalén les faltó algo de amor, Saulo agregó un poco más de amor para compensarlo.

b. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles: Gracias a Dios por personas como Ananías y Bernabé, quienes dan la bienvenida a personas a la familia de Dios con simple amistad.

i. Bernabé simplemente extendió el amor de Jesús hacia Saulo, y como Pablo escribiría después, el amor todo lo cree (1 Corintios 13:8).

c. Estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía: En Gálatas 1:18, Pablo escribió que, en este primer viaje a Jerusalén, se quedó con Pedro por quince días. También escribió que nunca tuvo una audiencia con todos los apóstoles, viendo solo a Pedro y a Jacobo, el hermano de Jesús.

i. Esta vez con los apóstoles en Jerusalén fue importante, porque finalmente le dieron la bienvenida a Saulo en la familia de los seguidores de Jesús. Pero Pablo señalo la naturaleza limitada de su tiempo con los apóstoles en Jerusalén para mostrar claramente que no recibió su evangelio de los otros apóstoles. Aunque sin duda fue bendecido y beneficiado por este tiempo, él recibió su mensaje por revelación directa de Jesús en el camino a Damasco. Lucas aludió a esto cuando escribió: Les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado. Los apóstoles sin duda se regocijaron de que ellos y Saulo tenían exactamente el mismo mensaje de Jesús.

d. Hablaba denodadamente en el nombre del Señor … pero éstos procuraban matarle: Saulo nuevamente enfrentó la persecución y los intentos de asesinato. Esto vino a ser un patrón recurrente en su vida.

i. La historia de la conversión de Saulo comienza cuando sale de Jerusalén para perseguir a los seguidores de Jesús. Termina con él saliendo de Jerusalén como un seguidor perseguido de Jesús.

e. Le llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso: Para su propia protección, los cristianos en Jerusalén le enviaron a Tarso. Pasaron entre 8 y 12 años en la vida de Saulo antes de que entrara otra vez en ministerio prominente, siendo enviado como un misionero de la iglesia en Antioquía. En aquel momento sería Bernabé quien buscó a Saulo, recordándolo y amándolo.

i. Era Saulo de Tarso, el joven, exitoso y energético rabino. Después fue Saulo el Perseguidor; luego Saulo el Ciego. Después vino a ser Saulo el Convertido y después Saulo el Predicador. Pero antes de llegar a ser Apóstol Pablo, pasó entre 8 y 12 años como Saulo el desconocido. Esos no fueron años perdidos; fueron años buenos y necesarios.

ii. Tarso era una de las grandes ciudades del mundo antiguo, con un excelente puerto y locación estratégica en las rutas de comercio. Fue especialmente conocida como una ciudad universitaria, siendo una de las tres grandes ciudades educativas del mundo mediterráneo. “Strabo habla de la universidad tarsiana como superando, en algunos aspectos, a las de Atenas y Alejandría (Geografía 14.5.13). Fue especialmente importante como centro de filosofía estoica”. (Williams)

4. (31) La salud de las iglesias en toda la región.

Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.

a. Las iglesias … por toda Judea, Galilea y Samaria: Hechos 9 empezó con un hombre celoso respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor (Hechos 9:1). Pero Dios fue más que capaz de convertir esta terrible amenaza en gran bendición. Ahora Lucas muestra que la obra de Dios no solo continuó, sino que fue fuerte, a pesar de la gran oposición que se produjo contra ella.

b. Galilea: El libro de Hechos no nos dice nada sobre la plantación de iglesias en Galilea. No sabemos quién comenzó estas iglesias, cómo lo hicieron, o todas las grandes obras de Dios que se hicieron en estas iglesias nuevas. Esto nos recuerda que Hechos es solamente una historia parcial de la obra de Dios durante este período.

c. Las iglesias tenían paz: Esto no significa que toda persecución había parado; en cambio, significa que tenían paz en medio de la persecución.

i. Al final de Hechos 9:31, llegamos a una encrucijada histórica importante en Hechos y en los eventos del Imperio Romano. En el año 37 d.C., Caifás fue reemplazado como sumo sacerdote, primero por Jonatán, después por Teófilo. En el mismo año, Calígula sucedió a Tiberio como emperador romano. Calígula fue extremadamente hostil con los judíos y fue asesinado cuatro años después.

d. Las iglesias … eran edificadas: La palabra edificadas lleva la idea de ser construido. Las iglesias crecían en número y en fuerza.

e. Andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo: Cuando el pueblo de Dios está andando en el temor del Señor y es fortalecido por el Espíritu Santo, puedes esperar que también crezcan en numero.

i. Andando en el temor del Señor…fortalecidas por el Espíritu Santo: Cada uno de estos se necesita en la vida cristiana. En cualquier momento el discípulo de Jesús pueda necesitar el temor del Señor o la fortaleza del Espíritu Santo. Con frecuencia, Dios quiere que los confortados sean afligidos (teniendo el temor del Señor) y que los afligidos sean confortados (por el confort del Espíritu Santo).

ii. “¿No es ya demasiado evidente que la iglesia de nuestro día tiene poca o ninguna concepción del gran valor de la bendición involucrada en este paraclesis (confort) del Espíritu? ¿Qué pasaría si esta lección se aprendiera de nuevo? ¡Qué descanso tendría la iglesia de la disensión y división interna, de herejía y separación! ¡Qué edificación ser edificado sobre la fe más santa! ¡Qué santo caminar en el temor del Señor, qué acrecentamiento y qué evangelización mundial! No hay maldad ahora maldiciendo o amenazando la vida de la iglesia que esta fortaleza (confort) del Espíritu Santo no remedará y quizá eliminará”. (Pierson)

D. Dios hace milagros a través del apóstol Pedro.

1. (32-35) Pedro sana a Eneas en Lida.

Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida. Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó. Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.

a. Pedro, visitando a todos: El previo patrón de los apóstoles quedándose en Jerusalén y los necesitados de ministerio viniendo desde lejos a verlos (como es visto en Hechos 5:16) ahora cambió. Pedro visitaba a todos para ministrar, viajando las 35 millas (55 kilómetros) de Jerusalén a Lida.

i. Lida está cerca del sitio actual de Lod, el sitio del aeropuerto Ben Gurion a las fueras de Tel Aviv.

b. Halló allí a uno: Pedro encontró un hombre necesitado que Dios quería sanar milagrosamente, y lo encontró mientras estaba ministrando a otros en el nombre de Jesús. Si seremos como Pedro, quien visitó a todos, también encontraremos oportunidades para el poder milagroso de Dios.

c. Eneas, Jesucristo te sana: Pedro claramente identificó quién sanó: Jesucristo. Pedro era solo su instrumento. Jesús sanó con el poder de Jesús, pero Pedro no sanó con el poder de Pedro. Pedro dependía únicamente del poder de Jesús.

i. Las palabras de Pedro: levántate, y haz tu cama, quizá fueron conscientemente una imitación de la sanación de Jesús del hombre paralítico en Marcos 2:10-12.

d. Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor: La sanación milagrosa de Eneas hizo que muchas personas se convirtieran al Señor, podemos asumir que Pedro les predicaba el evangelio.

2. (36-38) Dorcas de Jope muere.

Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.

a. Llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas: Ambos nombres Dorcas y Tabita significan “ciervo”. Esta mujer era una miembro querido de la comunidad cristiana en Jope, porque abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.

i. Lucas notó que Tabita abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Algunas personas abundaban en buenas obras y en limosnas, pero solo en sus mentes y corazones. En realidad no las hacen como lo hizo Tabita. Por eso Lucas agregó las palabras: que hacía.

b. A rogarle: No tardes en venir a nosotros: Pedro no estaba en Jope cuando murió Tabita. Pero no estaba muy lejos, y los cristianos en Jope habían oído que Dios estaba haciendo cosas milagrosos por medio de Pedro en la cercana Lida. Le rogaron a Pedro que viniera, quizá pidiendo cuando Dorcas seguía viva o cuando acababa de morir.

3. (39-42) Dorcas es resucitada de entre los muertos.

Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.

a. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos: Cuando los discípulos de Jope vinieron a ver a Pedro en Lida, vinieron con la esperanza que Pedro la ayudaría, o por lo menos ayudaría a la comunidad cristiana en ese lugar a superar su tristeza.

i. No hay indicios en el libro de Hechos de que fuera común o normalmente esperado que los cristianos muertos fueran resucitados. Este milagro (y otros semejantes en Hechos) fue anotado solo porque fue inusual y notable.

b. Le rodearon todas las viudas, llorando: Es muy posible que la expectativa era que Pedro consolaría a estas viudas cristianas y a otros en su tristeza por la muerte de Dorcas. Pero Pedro sintió una dirección específica a hacer exactamente como había visto a Jesús hacer como es registrado en Marcos 5:38-43, sacando a todos, en anticipación de que Dios haría por Tabita lo que había hecho por la hija del principal de la sinagoga.

c. Tabita, levántate: Pedro parecía recordar claramente lo que Jesús hizo en Marcos 5:38-43 (o Lucas 8:50-56). En aquella sanación, Jesús dijo “Talitha, cumi”. Pedro dijo aquí (en el idioma original) “Tabitha cumi”. Pedro podía oír las palabras de Jesús en su cabeza mientras ministraba.

i. Pedro simplemente intentó hacer como Jesús hizo. Jesús fue su líder. Ya no estaba intentando guiar a Jesús, como lo hizo cuando le dijo a Jesús que no fuera por el camino de la cruz en Mateo 16:22. Ahora Pedro estaba dejando que Jesús lo guiara.

d. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó: Por todas apariencias, Tabita fue resucitada de la muerte. Estaba muerta y regresó a la vida. Éstos son milagros extraordinarios e inusuales; sin embargo son cosas que han sucedido y todavía suceden (aunque es sabio no aceptar ingenuamente cada caso reportado de ello).

i. Debemos recordarnos que Dorcas no fue resucitada a vida nueva, fue resucitada a su vida antigua, donde moriría nuevamente.

ii. El hecho de que el Señor resucitó a Dorcas, pero Esteban (y después Jacobo en Hechos 12:2) permaneció muerto, refleja los caminos desconocidos de Dios. Pues, seguramente parecía que Esteban y Jacobo eran más importantes para la iglesia que Dorcas. Pero siempre debemos confiar en la sabiduría y conocimiento de Dios en todas esas cosas.

iii. Dorcas no fue resucitada por su propio bien. ¡Habría disfrutado más el cielo! Fue resucitada por el bien de su ministerio a los demás, que es la misma razón por la cual nosotros hemos pasado de muerte a vida (Juan 5:24).

e. Llamando a los santos y a las viudas: Hechos 9:32, 41 mencionan los santos en Lida y Jope. Ésta es la primera vez que los cristianos son llamados santos en Hechos. Cuando la Biblia llama a los cristianos santos, la idea no es de un pueblo súper perfecto; La idea es de un pueblo que es diferente. Los santos son apartados del mundo en general; Son distintivos.

4. (43) Pedro se queda con Simón, un curtidor.

Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor.

a. Se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor: Esta oración sería algo asombroso para un judío observante de aquel tiempo. Según su entendimiento de la ley, estaba estrictamente prohibido asociarse con cualquiera que trabajara habitualmente con animales muertos.

i. Según las leyes de aquel tiempo, un curtidor tenía que vivir por lo menos 75 pies (25 metros) fuera de la aldea debido a su constante impureza ritual.

ii. “La profesión de curtidor era visto con un desprecio tan supremo que si una muchacha estaba desposada con un curtidor sin saber que él seguía esa profesión, el compromiso sería nulo”. (Morgan)

b. Se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor: Por esto, vemos que Pedro estaba cada vez menos preocupado con las tradiciones y ideas ceremoniales judías que antes. Esta obra de Dios en el corazón de Pedro estableció el fundamento para lo que Dios haría en Pedro en el siguiente capítulo.

© 2024 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com 

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