Isaías 18

Isaías 18 – Concerniente a Etiopía

“Para nosotros, este breve capítulo es el más difícil de los sesenta y seis capítulos de Isaías” (Bultema). “Aunque la profecía es corta, probablemente se ubica como el capítulo más oscuro de toda esta sección” (Wolf). “Esta es una de las profecías más oscuras de todo el Libro de Isaías”. (Clarke)

A. No es necesario hacer una alianza con Etiopía.

1. (1-2) Un mensaje dirigido a Etiopía.

¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía; que envía mensajeros por el mar, y en naves de junco sobre las aguas! Andad, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante, al pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos.

a. Que está tras los ríos de Etiopía: En los días de Isaías, Etiopía era una gran potencia mundial, gobernaba a Egipto y era un rival principal de Asiria. Dado que Judá quedó atrapada en medio de este conflicto, podría tener sentido que Judá se alineara con Etiopía contra Asiria.

i. “En el 715 a.C. un etíope llamado Shabako obtuvo el control de Egipto como fundador de la dinastía XXV. La dominación etíope continuó hasta el 633 a.C. cuando un egipcio nativo recuperó el trono.” (Wolf)

ii. “El término designa un área mucho más grande que la actual Etiopía – un área que incluye Sudán y Somalia”. (Grogan)

b. Que hace sombras con las alas: El valle del Nilo es famoso por sus numerosos insectos zumbantes.

c. Que envía mensajeros por el mar: La escena muestra a los embajadores etíopes que vienen para hacer una alianza con Judá y las otras naciones de la región contra Asiria.

d. Andad, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante: Mientras los embajadores etíopes invitan a Judá a rebelarse contra los asirios, le piden a Judá que envíe mensajeros veloces de regreso a Etiopía (a la nación de elevada estatura y tez brillante… gente fuerte). Los etíopes esperaban escuchar que Judá se ha rebelado contra Asiria y se ha alineado con Etiopía y Egipto.

2. (3-6) El Señor rechaza la oferta de ayuda de los etíopes.

Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad. Porque Jehová me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega. Porque antes de la siega, cuando el fruto sea perfecto, y pasada la flor se maduren los frutos, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas. Y serán dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre ellos tendrán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.

a. Jehová me dijo así, Me estaré quieto: El Señor Dios rechazó la alianza con Etiopía porque era más que capaz de lidiar con los asirios por sí mismo. Podía estarse quieto sin la ayuda de los etíopes. Si Dios hubiera querido reunir un ejército contra Asiria, habría levantado un estandarte o tocado una trompeta. Dios era completamente capaz de hacerlo y lo haría cuando fuera el momento adecuado.

i. Es significativo que en este capítulo no se anuncie ninguna reprimenda o juicio contra Etiopía. No era como si Dios fuera a juzgar a Etiopía por su oferta de alianza. Quizás la idea sea que era una oferta bien intencionada pero innecesaria. En cambio, Judá debía confiar en el Señor.

b. Entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas: Dios puede “podar” a Asiria por sí mismo. Destruirá al ejército asirio de manera tan completa que serán dejados todos para las aves de los montes.

B. Los etíopes vienen y adoran a Dios.

1. (7) Los etíopes llegan al monte Sion.

En aquel tiempo será traída ofrenda a Jehová de los ejércitos, del pueblo de elevada estatura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos, al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte de Sion.

a. Será traída ofrenda a Jehová: Isaías anuncia el día en que los etíopes vendrán y adorarán al Señor y le traerán ofrendas al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte de Sion.

b. Al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos: En lugar de que los mensajeros israelitas traigan noticias a Etiopía de una alianza contra los asirios, llegará el día en que los etíopes vendrán y adorarán en el monte de Sion.

i. Esto puede haberse cumplido de alguna manera cerca de la época de Isaías. Pero sabemos que se cumplió en Hechos 8:26-40, cuando un etíope vino a adorar al Señor en Jerusalén y luego confió en Jesús en la predicación de Felipe. También se cumplió en la fuerte iglesia etíope de los primeros siglos y en la perdurable iglesia etíope de la actualidad.