Isaías 41 – No teman

A. La gloria de Dios sobre las costas.

1. (1) Un mandato y una invitación a las costas.

Escuchadme, costas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; estemos juntamente a juicio.

a. Escuchadme, costas: La palabra hebrea traducida como costas también se traduce como islas en otros pasajes, como Isaías 40:15. También se traduce con palabras más amplias como costa en pasajes como Isaías 20:6. La idea probablemente se expresa mejor como “tierras lejanas”. Aquí, Dios está llamando a todas las naciones – incluso a las “tierras lejanas” – , a guardar silencio delante de Él. ¿Por qué? Porque vienen a la sala del tribunal de Dios: acérquense, y entonces hablen; estemos juntamente a juicio.

i. Bultema sobre las costas: “Un nombre poético para las naciones idólatras distantes”. Motyer: “Isaías usa la palabra [costas] como abreviatura de los confines de la tierra”.

b. Tendrán nuevas fuerzas: Isaías 40:31 acaba de prometer que los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas. Pero aquí, Dios les aconseja a los pueblos – a los que viven en tierras lejanas, que no lo conocen – que tengan nuevas fuerzas al entrar a juicio. Si van a competir con Dios, es mejor que estén preparados.

i. El problema es que mientras los que esperan en el Señor tienen la fuerza ilimitada del Señor, los de tierras lejanas no tienen un dios de fuerza que los ayude. “La repetición de la frase ‘renueven sus fuerzas’ (véase 40:31) bien puede ser irónica. Quizás a medida que los exiliados renuevan sus fuerzas en el Dios verdadero, irónicamente se exhorta a las naciones a hacer lo mismo – ¡pero con sus deidades hechas por manos de hombres!”. (Grogan)

c. Acérquense, y entonces hablen: Dios permitirá que los adoradores de ídolos de todo el mundo vengan ante Él y justifiquen su idolatría. Tendrán la oportunidad de hablar, aunque deberán entrar en la sala del tribunal en silencio, por respeto a Su majestad.

i. Hay muchas razones diferentes para guardar silencio. Está el silencio de la vergüenza, el silencio de la atención, el silencio de la sumisión. Cualquiera de estos es una buena razón para estar inicialmente en silencio en la presencia del Señor.

2. (2-4) Dios razona con las costas.

¿Quién despertó del oriente al justo, lo llamó para que le siguiese, entregó delante de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes; los entregó a su espada como polvo, como hojarasca que su arco arrebata? Los siguió, pasó en paz por camino por donde sus pies nunca habían entrado. ¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.

a. ¿Quién despertó del oriente al justo?: Dios cuestiona a los idólatras de tierras lejanas y les pregunta quién fue el autor de este importante evento en la historia de la humanidad – ¿Quién despertó del oriente al justo?

i. Los comentaristas debaten calurosamente la identidad de este justo del oriente. La mayoría cree que es Abraham, el patriarca del pueblo judío y padre de los fieles, o Ciro, el rey que unió a los medos y a los persas en una fuerza de combate que conquistó a Babilonia – que, proféticamente, es el amplio contexto de tiempo del que Isaías habla.

ii. Wolf habla por aquellos que creen que se habla de Ciro: “Nacido al este de Babilonia en lo que ahora es Irán, Ciro se movió de un país a otro, conquistando a todos los reyes en su camino. Poco después del 550 a.C., Ciro pudo unificar a los medos y los persas y derrotar al poderoso reino de Lidia en Asia Menor. Luego se volvió hacia el sur para conquistar Babilonia (539 a.C.)”. Bultema agrega con respecto a Ciro: “Tanto los documentos seculares como los sagrados, lo presentan como justo y bueno, y puede ser llamado justo o, como dice el texto, justicia, especialmente porque llevó a cabo los justos actos de venganza en Babilonia y los de la liberación de Israel”.

iii. Clarke habla por aquellos que creen que Abraham es el justo de oriente: “Algunos lo explican de Abraham, otros de Ciro. Más bien creo que se refiere al primero; pues el carácter del justo, o la rectitud, coincide más a Abraham que a Ciro.”

iv. ¿Quién es? Es una decisión difícil y cualquiera de las respuestas puede ser correcta según el contexto. En resumen, es mejor ver al justo de oriente como Abraham, debido a la palabra del Señor más adelante en el capítulo, en Isaías 41:22: Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio. Dios apela a los ídolos y sus adoradores y les pide que cuenten tanto el futuro como el pasado. Como se menciona a Ciro en Isaías 41:25 (Del norte levanté a uno… del nacimiento del sol), él es la figura que muestra el conocimiento de Dios del futuro. Abraham es la figura que muestra el conocimiento de Dios del pasado. Pasado y futuro – con el presente entremedio – todos pertenecen al Señor nuestro Dios.

b. Quien… Quien… Quien: Cuando Dios invita a los que están en tierras lejanas a venir y razonar con Él, les muestra Su grandeza sobre toda la creación y sobre toda la historia. Ellos deben preguntarse: “¿Quién tiene el control del curso de los acontecimientos humanos?” ¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio?

i. Ésta es siempre una pregunta relevante. ¿Hay un punto, una dirección en la historia de la humanidad? ¿Es solo una combinación aleatoria y sin sentido de eventos sin dirección? ¿Es un ciclo destinado a repetirse sin cesar? ¿O hay un Dios en el cielo que dirige los eventos humanos, siempre moviéndose hacia una resolución y cumplimiento final? Nuestra respuesta a esta pregunta influye en casi todo en nuestras vidas.

c. Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros: Aquí, El Señor Dios de Israel declara que Él hizo y realizó esto, llamando a las generaciones desde el principio. Él levanta y derriba reyes y naciones. Él es el primero y el postrero; Él es el “sujetalibros” tanto antes como después de la saga de la historia humana, comenzando la historia, terminando la historia y manteniendo la historia completa unida.

i. Si Dios es tanto el primero como el postrero, entonces también tiene autoridad sobre todo lo que está en el medio. Esto significa que definitivamente hay un plan de Dios para la historia humana y Él dirige el camino de los eventos humanos hacia Su cumplimiento diseñado. Nuestras vidas no están entregadas al destino ciego, al sinsentido aleatorio  ni a ciclos interminables sin resolución. En cambio, el Señor Dios, que es el primero y el postrero dirige toda la historia humana e incluso nuestras vidas individuales.

ii. Jesús toma el mismo título de el primero y último en Apocalipsis 1:17 y 22:13. Si Jehová es el primero y el postrero según Isaías 41:4, y si Jesús es el primero y último según Apocalipsis 1:17 y 22:13, ya que no puede haber dos primeros o dos últimos, Jesús debe ser Jehová Dios.

3. (5-7) La reacción de las costas.

Las costas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron. Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate. El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, para que no se moviese.

a. Las costas vieron, y tuvieron temor: Cuando se encontraron con este Dios de toda autoridad y poder, tuvieron temor. ¡Fueron tan abatidos por este encuentro con Dios que tuvieron que animarse unos a otros para seguir adelante! (Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate).

i. Ésta es una reacción lógica. Es el mismo tipo de reacción que tuvo Pedro cuando vio el gran poder de Jesús (Lucas 5:8).

b. El carpintero animó al platero: ¿Qué hicieron con el miedo que sintieron después de su encuentro con Dios? Dejaron que el miedo los alejara del Dios verdadero. En lugar de entregarse a este Dios de gloria, majestad y poder, se apartaron de Dios y se hicieron dioses, ídolos de oro.

i. Isaías derrama ironía. Se necesitaba mucho trabajo para hacer un buen dios. Se necesitaban trabajadores calificados (El carpintero… el platero… el que alisaba con el martillo… el que batía en el yunque).Se necesitaba organización y trabajo en equipo (buena está la soldadura). Si no lo hacen bien, es posible que su dios no pueda ponerse de pie (y lo afirmo con clavos para que no se moviese).

ii. La gente todavía ve algo del poder y la gloria de Dios, lo rechaza y luego crea su propio dios. Este es el mensaje completo de Pablo en Romanos 1:18-25.

B. Dios anima a Israel.

1. (8-9) Israel es diferente a los de tierras lejanas.

Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché.

a. Pero tú, Israel, siervo mío eres: En contraste con el pueblo que rechaza a Dios y hace ídolos en tierras lejanas, Israel – recuerden que su nombre significa, “Gobernado por Dios” – Israel es el siervo del Señor.

i. Un siervo de Dios nunca haría a Dios a su propia imagen, su propia idea de lo que Dios debería ser. Los siervos no les dicen a sus amos qué hacer o qué ser. Los siervos saben quién es el amo y quién es el siervo.

ii. “Israel es tratado dos veces como siervo (literalmente ‘esclavo’), es decir, una persona sin posición ni derechos–pero este siervo pertenece a un gran amo”. (Motyer)

b. Jacob, a quien yo escogí: Para que Israel no se enorgullezca, Dios les hará estallar rápidamente la hinchazón. Si son Israel – “Gobernados por Dios” – entonces también son Jacob – “Confabulador, estafador indigno de confianza”. Son solo siervos de Dios porque Él los escogió.

c. Descendencia de Abraham mi amigo: Israel estaba en este lugar debido a su relación familiar con Abraham. Dado que Abraham fue el amigo de Dios, también su descendencia tuvo un lugar especial delante de Él.

i. Josafat sabía que Abraham era amigo de Dios (2 Crónicas 20:7). Santiago sabía que Abraham era amigo de Dios (Santiago 2:23). También somos amigos de Dios, no por nuestra relación con Abraham, sino por nuestra relación con el Hijo de Dios, Jesús. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes (Juan 15:14-15).

d. Porque te tomé de los confines de la tierra… y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché: Una vez más, el lugar especial de Israel ante Dios se debe a la iniciativa de Dios, no a los logros de Israel. Israel es diferente de los hacedores de ídolos de tierras lejanas por la obra de Dios en ellos, no por su propia grandeza.

2. (10-13) No teman, porque la ayuda de Dios está presente.

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

a. No temas, porque yo estoy contigo: Esto es tanto un mandato como una promesa. A Israel se le ordena: no temas. El miedo, la preocupación y la ansiedad a menudo son pecado. Cuando el Dios que gobierna sobre las naciones como se describe en Isaías 41:2-4, el Dios que nos eligió y nos ama como se describe en Isaías 41:8-9, cuando ese Dios nos dice: no temas, ¡debemos tomarlo en serio! Pero también hay una promesa. No tememos, porque el Señor nos ha dicho: yo estoy contigo. ¿Qué más necesitamos? ¿Si Dios es con nosotros, quién contra nosotros? (Romanos 8:31).

i. Cuánto más propensos al miedo y al desánimo somos cuando estamos solos. Pero nunca estamos solos porque Dios ha declarado, no temas, porque yo estoy contigo.

b. No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo: Era como si Dios le dijera a su pueblo: “¿Te acuerdas de mí? ¿El Dios de todo poder y gloria? Yo soy ese. Yo soy tu Dios”. Hace años, J.B. Phillips escribió un libro maravilloso titulado Tu Dios es demasiado pequeño. En él, mostró cómo cuando las personas olvidan la grandeza de Dios, fácilmente desmayan. Pero Dios dice, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo.

c. Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia: La fuerza y la gloria de Dios hacen que Él pueda ayudarnos. Pero es Su amor lo que le hace decir, “Siempre te ayudaré”.

i. Los ídolos deben ser afirmados con clavos, para que no se muevan (Isaías 41:7). Tú tienes que sostenerlos, pero Dios nos sostiene a nosotros; te sustentaré con la diestra de mi justicia. Nunca deberías tener un Dios al que tú tengas que sostener.

ii. Sabiendo esto, ¿podemos ver la terrible naturaleza de nuestro miedo e incredulidad? Ellos le dicen a Dios: “No estás conmigo. No eres el Dios de gloria y poder. Realmente no me amas”.

iii. “Todo hombre veraz siente que tiene derecho a ser creído. Él habla sobre el honor de un hombre honesto, y si dices: ‘No puedo creerte’ e incluso comienzas a lamentarte porque no tienes fe en él, la observación no es sobre ti mismo, sino sobre la persona en quien no puedes creer. ¿Y llegará alguna vez a esto, que los propios hijos de Dios dirán que no pueden creer a su Dios? ¡Oh, pecado de pecados! Le quita la Deidad misma a Dios, porque si Dios no es veraz, no es un Dios; y si no es digno de ser creído, tampoco es digno de ser adorado, porque a un Dios en quien no puedes confiar no puedes adorar”. (Spurgeon)

d. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos: Dios tratará con nuestros enemigos si mantenemos nuestra confianza en él. Él sabe cómo hacer que nuestros adversarios sean – ya sean hombres o demonios – avergonzados y confundidos.

i. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos es, en parte, un resultado de la promesa de Dios a Abraham en Génesis 12:3: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré. Dios siempre ha aplastado a las naciones y movimientos antisemitas, y en el reinado del Mesías, los aplastará por completo.

e. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. En Isaías 41:10, Dios prometió sustentarnos con la diestra de su justicia. Esa fue la mano de Dios sustentándonos. Ahora, vemos la mano de Dios sosteniendo nuestra mano derecha y dándonos fuerza sobre el miedo, la duda y nuestros adversarios.

2. (14-16) No teman, con la ayuda de Dios, ningún obstáculo es demasiado grande.

No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel.

a. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel: La idea de gusano está conectada al nombre de Jacob, pero la idea de hombre está conectada con el nombre Israel.

i. “En el comentario rabínico sobre los cinco libros de Moisés, se le pregunta a Yelamedenu: ¿Por qué se llama gusano a los israelitas? Para significar que el gusano no hiere, es decir, roe los cedros, sino con su boca, que es muy tierna, sin embargo destruye la madera dura; así toda la fuerza de los israelitas está en la oración, con la cual hieren a los impíos de este mundo, aunque son fuertes como los cedros, con los cuales son comparados.” (Clarke)

ii. “El nombre Jacob, como se aplica a Israel aquí, siempre apunta al pasado humilde y engañoso de Israel, por lo que de ninguna manera es un honor”. (Bultema)

iii. Es tu Redentor “Redentor es goel, ver Isaías 35:9, el pariente más cercano que asume las necesidades de su gente como si fueran las suyas propias”. (Motyer)

b. He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás: Dios ayudará tanto a Israel y le dará tanto poder, que podrán talar montañas como si fueran una gran máquina trilladora, removiendo montañas y viendo su polvo ser arrastrado. El punto es claro: nada, ni siquiera una montaña, se interpondrá en su camino cuando Dios los ayude.

i. “No conozco a nadie más que al Creador mismo que pueda tomar a un gusano débil y hacerlo afilado de dientes. Dios puede hacer eso”. (Redpath)

ii. Jesús expresó la misma idea en Mateo 17:20: Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

d. Tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel: Cuando sobrepasamos grandes obstáculos con la ayuda del Señor, sabemos que fue su obra. Nos regocijamos en Jehová, no en nosotros mismos. Nos gloriamos en el Santo de Israel, no en nosotros mismos.

4. (17-20) No teman, Dios tiene abundantes recursos.

Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.

a. En las alturas abriré ríos: En respuesta al clamor de los afligidos y menesterosos, a los que seca está de sed su lengua, Dios les envía milagrosos suministros de agua. Dios tiene recursos y suministros de los que no sabemos nada, y le encanta suplirnos de sus recursos ocultos.

b. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos: Dios también hará fructíferos los lugares áridos y los llenará de hermosos bosques. Dios puede tomar el desierto y convertirlo en un bosque.

i. “El agua y la sombra son las dos grandes necesidades del viajero del desierto … Ninguno de los árboles mencionados son árboles frutales: el punto es refugio, no sustento”. (Motyer)

c. Que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó: Los milagrosos suministros de agua y bosques en el desierto son imposibles sin Dios, así que Él recibe la gloria cuando la obra es terminada.

C. Idolatría bajo juicio.

1. (21) Dios llama a los ídolos y a sus adoradores a juicio.

Alegad por vuestra causa, dice Jehová; presentad vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob.

a. Alegad por vuestra causa: Dios es justo. No condenará a los ídolos, a los dioses falsos de las naciones y a quienes los adoran, sin un juicio justo. Así que invitó a estos ídolos y a sus adoradores a que vinieran y presentaran su causa. “Escuchemos su versión de la historia”. Presentad vuestras pruebas. “Escuchemos sus mejores argumentos”.

b. Dice el Rey de Jacob: Este es el único lugar en la biblia donde Dios utiliza este título. Rey de Jacob se usa solo aquí, pero el título de rey de Israel se usa 138 veces en la Biblia, principalmente de hombres, pero de Jehová Dios en Isaías 44:6 y Sofonías 3:15, y de Jesús en Juan 1:49 y 12:13.

2. (22-24) Dios examina a los acusados – ídolos y adoradores – en el juicio.

Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir. Dadnos nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, para que tengamos qué contar, y juntamente nos maravillemos. He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió.

a. Traigan, anúnciennos: Dios invitó a los ídolos a presentar su caso en Isaías 41:21. Pero no se presenta ninguno; las siguientes palabras son el cuestionamiento de Dios a los ídolos. ¿Por qué los ídolos no presentan su caso y se defienden? ¡Porque son estatuas tontas que no pueden hablar! Entonces, el interrogatorio continúa y Dios examina a los acusados.

b. Traigan, anúnciennos lo que ha de venir: Si estos ídolos realmente son dioses, entonces ciertamente conocen el futuro y el pasado. Entonces déjenlos hablar. Díganos lo que ha pasado desde el principio. Y después, dadnos nuevas de lo que ha de ser después. Los dioses saben estas cosas, ¿no es así? Háganlo para que sepamos que vosotros sois dioses.

c. Haced bien, o mal: Es como si Dios estuviera en un tribunal, cuestionando mil ídolos de diferentes tamaños y diseños, y finalmente gritara “¡Hagan algo! ¡haced bien o mal! ¿qué acaso no pueden hacer nada?”.

d. He aquí que vosotros sois nada: Pero ellos no pueden hacer nada. Entonces, la acusación se basa en la evidencia: son vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió.

i. Hoy en día, la idolatría sigue siendo una abominación. Aunque pocos se inclinan ante las estatuas, muchos todavía forman un dios según su propia opinión y deciden que es el dios al que respetarán. Incluso muchos feligreses hacen esto hoy. “El conflicto espiritual experimentado hoy es exactamente de la misma naturaleza y del mismo carácter que se encuentra representado aquí. El asunto aún no está resuelto en la mente de los hombres, aunque está resuelto eternamente en la mente de Dios. El mundo todavía está haciendo todo lo posible para mostrar lo mejor posible su adoración a la criatura en lugar del Creador. Su adoración es más la condescendencia del caparazón de la religión que inclinarse en sumisión ante una cruz vacía y un trono ocupado, y ante Rey de reyes en gloria”. (Redpath)

e. He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad: Pablo cita esta idea en 1 Corintios 8:4, cuando escribe, Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios.

3. (25-29) La conclusión del Señor: los ídolos son completamente inútiles y el hombre es limitado.

Del norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre; y pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero. ¿Quién lo anunció desde el principio, para que sepamos; o de tiempo atrás, y diremos: Es justo? Cierto, no hay quien anuncie; sí, no hay quien enseñe; ciertamente no hay quien oiga vuestras palabras. Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a Sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas. Miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra. He aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes fundidas.

a. Del norte levanté a uno, y vendrá: A diferencia de los ídolos que no pueden decir nada del futuro, el Señor sí sabe. Él sabe que traerá a Ciro del norte para conquistar a los babilonios, quienes conquistaron Judá y Jerusalén y los tomaron cautivos. Dios usaría a Ciro para permitir que los judíos en el exilio regresaran (Esdras 1).

i. “Ciro tenía el mayor respeto por Jehová, como podemos leer en su proclamación acerca de la liberación de Israel en Esdras uno. En ella afirma correctamente que Jehová le había dado todos los reinos de la tierra”. (Bultema)

ii. El ‘norte’ está incluido porque los persas conquistaron las tierras al norte de Babilonia antes de invadir sus fronteras”. (Wolf)

b. ¿Quién lo anunció desde el principio, para que sepamos? No fueron los ídolos; ellos no saben nada. No fue el hombre, pues miré, y no había ninguno… les pregunté, y no respondieron palabra.

c. He aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada: Finalmente, el veredicto se lee en el juicio. Aparte de Dios, en el gran esquema de las cosas, toda la grandeza del hombre es vanidad y todas sus grandes obras son nada. ¿Y qué hay de los ídolos? viento y vanidad son sus imágenes fundidas.

i. “Este capítulo es el gran capítulo YO HARÉ de la biblia. No menos de catorce veces en el alcance de estos versículos, Dios refuerza Su autoridad con la promesa, ‘Lo haré’”. (Redpath) Obsérvenlos todos:

· Te esfuerzo (Isaías 41:10).

· Siempre te ayudaré (Isaías 41:10, 13, y 14).

· Te sustentaré con la diestra de mi justicia (Isaías 41:10).

· Yo te he puesto por trillo nuevo, lleno de dientes (Isaías 41:15).

· Abriré ríos (Isaías 41:18).

· Abriré… manantiales de aguas en la tierra seca (Isaías 41:18).

· Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos (Isaías 41:19).

· Pondré en la soledad Cipreses (Isaías 41:19).

· A Jerusalén daré un mensajero de buenas nuevas (Isaías 41:27).

ii. Este es un contraste notable con Isaías 14 – el capítulo “Yo haré” de Satanás. Aquí están las declaraciones de Satanás:

· Subiré al cielo (Isaías 14:13).

· Junto a las estrella de Dios levantaré mi trono (Isaías 14:13).

· En el monte del testimonio me sentaré (Isaías 14:13).

· Sobre las alturas de las nubes subiré (Isaías 14:14).

· Seré semejante al altísimo (Isaías 14:14).

iii. Las declaraciones de “Yo haré” de Satanás fueron todas orgullosas y autodirigidas. Cada “Yo haré” del Señor en Isaías 41 es para beneficio y bendición de Su pueblo. Aunque Satanás se enorgulleció y proclamó “Yo haré”, ninguna de sus afirmaciones se cumplió. Pero se cumplirán todas y cada una de las declaraciones “Yo haré” de Dios.

iv. “Cuando Dios dice: ‘Yo haré’, lo dice con toda la autoridad de la omnipotencia. Ha previsto todas las dificultades. Ha estudiado todos los obstáculos que se interponen en su camino. Se ha anticipado a todas las posibles contingencias. Él conoce la debilidad de aquel a quien le hace su promesa, y sin embargo, dice: ‘¡Yo haré!’” (Redpath).

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com