Isaías 44 – El Señor, tu redentor

A. La promesa de derramar el Espíritu.

1. (1-4) No temas, pues tenemos la promesa de que el Espíritu será derramado.

Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.

a. Ahora pues, oye, Jacob: Aunque Isaías 43 terminó con una advertencia de juicio, no significaba que Dios retiraría Su promesa de esperanza y restauración. Israel aún podía conocer la bondad del Señor si tan solo se volvían a Él.

b. Así dice Jehová, Hacedor tuyo: Esto nos recuerda que Dios todavía está activo y es responsable de la creación. No solo creó a Adán y Eva y luego dejó así las cosas. Hay un sentido en el que Dios es el hacedor de cada uno de nosotros, por lo que cada uno de nosotros tiene una obligación personal con Él como nuestro Creador.

c. Y tú, Jesurún, a quien yo escogí: El nombre Jesurún significa “recto”. Se usa aquí como contraste con el nombre de Jacob, así como Israel se usa a veces como contraste con Jacob.

i. “E nombre Jesurún aparece sólo tres veces más en el Antiguo Testamento: Deuteronomio 32:15, 33:5, 26; y en todos los casos se usa para Israel … esta palabra revela una maravilla de gracia, porque él llama a su profundamente pecador pueblo, Su amado, Su justo”. (Bultema)

d. No temas… Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal… mi Espíritu derramaré sobre tu generación: Esta es una promesa gloriosa para un Israel humilde que regresa. Dios no les dará simplemente su Espíritu; Él derramará Su Espíritu sobre ellos como si derramara agua sobre ellos.

i. Esta es una libertad en el recibir del Espíritu. Este es un fluir en el recibir del Espíritu. Esta es abundancia en el recibir del Espíritu. Esta es una entrega evidente del recibir del Espíritu. ¡Dios quiere derramar Su Espíritu sobre Su pueblo! Si recibes algunas gotas, Dios quiere derramar. Si estás completamente seco, Dios quiere derramar. Si conoces el derramar del Espíritu, ¡Dios quiere seguir derramando! Debemos aprender a dejar de decir “hasta ahí” cuando Dios derrama.

ii. “Sin el Espíritu de Dios no podemos hacer nada; somos como barcos sin viento, o carros sin corceles, como ramas sin savia, estamos secos; como carbones sin fuego, somos inútiles; como ofrenda sin la llama del sacrificio, no somos aceptados. Deseo sentir y confesar este hecho cada vez que intento predicar. No deseo alejarme de él, ni ocultarlo, ni puedo hacerlo, porque a menudo se me hace sentirlo hasta la profunda humillación de mi espíritu”. (Spurgeon)

iii. “Creo que, en este momento presente, que el pueblo de Dios debe clamarle día y noche para que haya un nuevo bautismo en el Espíritu Santo. Hay muchas cosas que son deseables para la Iglesia de Cristo, pero una es absolutamente necesaria; y esta es la única cosa, el poder del Espíritu Santo en medio de su pueblo”. (Spurgeon)

iv. ¿Quién recibe este regalo? Yo derramaré aguas sobre el sequedal. Cuando tenemos sed del derramamiento del Espíritu y lo pedimos y lo recibimos con fe, podemos esperar recibir su derramamiento. Dios está buscando tierra árida para derramar aguas sobre ella.

e. Y mi bendición sobre tus renuevos: Dios no solo quiere derramar Su Espíritu; También quiere derramar Su bendición sobre nosotros y nuestros renuevos.

i. Como dice el antiguo himno:

Lluvias de bendición, lluvias de bendición que necesitamos.

Caen gotas de misericordia a nuestro alrededor,

Pero por el derramamiento rogamos.

f. Y brotarán entre hierba, como sauces: El efecto del Espíritu derramado es la vida. La vida brota y crece donde se derrama el Espíritu de Dios.

2. (5) La promesa de pertenecer al Señor.

Este dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará con el nombre de Israel.

a. Este dirá: yo soy de Jehová: Otro efecto del Espíritu derramado es que nos identifica como pertenecientes al Señor. Cuando el Espíritu Santo se derrama sobre nosotros, sabemos que pertenecemos al Señor y no tenemos miedo de decirlo. El Espíritu Santo es un sello que identifica al creyente (Efesios 1:13).

b. Y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará con el nombre de Israel: Cuando el Espíritu Santo es derramado sobre nosotros, queremos tomar el nombre del Señor. Queremos que todos sepan que le pertenecemos y que Él nos pertenece.

i. Spurgeon sobre Y otro escribirá con su mano: A Jehová: “El texto puede tener otra traducción, porque, si te fijas, la palabra “con” en el texto está en cursiva, para mostrar que fue insertada por los traductores. Podría decirse así: ‘Otro suscribirá su mano al Señor’. Esto alude a la costumbre que todavía existe, pero que era más común en aquellos días, de que un sirviente fuera marcado o tatuado en la mano con el nombre de su amo. … Pablo alude a esto cuando dice: “De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús”, que es casi como decir: “Yo pertenezco a Cristo: tengo su nombre marcado en mí”.

B. Solamente El Señor es Dios.

1. (6-8) El Señor le declara a los testigos que solamente Él es Dios.

Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

a. Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios: El Señor ya ha tomado este título único en Isaías 41:4, en el mismo contexto de proclamar su gloria contra los débiles dioses falsos. Un ídolo nunca puede ser el primero porque un ídolo necesita a alguien que lo haga. Un ídolo nunca puede ser el postrero porque se desgasta y se rompe. Pero el Señor Dios de Israel es el primero y el postrero; Él es completamente único, y fuera de Él no hay Dios.

i. “Como primero, no deriva su ser de ningún otro, sino que existe por sí mismo; como postrero, permanece supremo hasta el final”. (Motyer)

ii. Jesús toma el mismo título de primero y último en Apocalipsis 1:17 y 22:13. Si el Señor es el primero y el postrero según Isaías 44:6, y si Jesús es el primero y el último según Apocalipsis 1:17 y 22:13, ya que no puede haber dos primeros o dos últimos, Jesús debe ser el Señor Dios.

b. ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo: Debido a que Dios es el primero y el postrero, Él vive fuera de nuestro dominio del tiempo y puede proclamar cosas antes de que sucedan. Él puede proclamar lo que viene y lo que está por venir. Esto muestra que Dios realmente es quien dice ser, observando y dirigiendo el desfile de la historia humana y cósmica a medida que esta avanza por Su camino designado.

c. No temáis, ni os amedrentéis: Conocer estas verdades sobre Dios no solo es bueno para ganar juegos de preguntas teológicas. Cuando realmente sabemos quién es Dios y Su gran sabiduría y autoridad sobre todas las cosas, borramos todo temor en nuestras vidas.

d. Vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo: Como si Dios le dijera a su pueblo: “Todos ustedes son testigos de estas verdades. Díganme ustedes mismos – ¿acaso hay Dios sino yo?”

i. Ya que que no hay Dios además del Señor, esto significa que Dios el Padre es el Señor, Dios el Hijo es el Señor y Dios el Espíritu Santo es el Señor. Yahvé – el nombre traducido como Señor en muchas versiones – es el Dios Triuno, el Dios Único en Tres Personas. No hay “grados” o “niveles” para la verdadera deidad. Hay dioses falsos, dioses simbólicos y el Dios verdadero – y el único Dios verdadero es Yahvé, el Señor.

e. No hay Fuerte; no conozco ninguno: Dado que Dios es el único Dios, Él es el único terreno sólido sobre el que construir nuestra vida.

2. (9-20) La necedad de los hacedores de ídolos.

Adam Clarke escribe sobre este pasaje: “Los escritores sagrados son generalmente amplios y elocuentes sobre el tema de la idolatría; lo tratan con gran severidad y exponen lo absurdo de ella con la luz más fuerte. Pero este pasaje de Isaías … supera con creces cualquier cosa que se haya escrito sobre el tema, en fuerza de argumento, energía de expresión y elegancia de composición”.

Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una. El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa. Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego; y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú. No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender. O discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol? De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?

a. Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad: Isaías mostrará brillantemente la necedad de los hacedores de ídolos. Una simple mirada a cómo se hacen los ídolos muestra cuán tonto es considerarlos como dioses, por lo que los mismos creadores de ídolos son sus propios testigos contra sí mismos.

b. Los artífices mismos son hombres: Isaías veía a la gente que hacía ídolos y notaba que ellos mismos eran solo hombres débiles y frágiles. El herrero tiene hambre, y le faltan las fuerzas. El carpintero trabaja duro con la madera, pero solo es madera. La mitad del árbol se convierte en un objeto de adoración y confianza, y la otra mitad se quema para calentar el fuego y cocinar.

c. No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver: ¿Cómo pudieron los hacedores de ídolos dejar de ver lo que es tan obvio sobre la estupidez de la idolatría? Dios les ha cerrado sus ojos y sus corazones.

i. ¿Es esto injusto de parte de Dios? ¿Está condenando al hombre por algo de lo que Él es realmente el responsable? Para nada. Primero amaron la oscuridad y eligieron su ceguera, luego el Señor les dio lo que querían. Isaías señala esto cuando escribe: No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir… su corazón engañado le desvía.

ii. Es la misma forma en que Dios endureció el corazón de Faraón (Éxodo 4:21). A veces dice que Faraón endureció su propio corazón (Éxodo 8:15), a veces dice simplemente que el corazón de Faraón se endureció, sin decir quién lo hizo (Éxodo 7:13). ¿Quién lo hizo realmente? Cuando consideramos las ocasiones en las que Dios endureció el corazón de Faraón, nunca debemos pensar que Dios lo hizo en contra de la voluntad de Faraón. Nunca fue un caso en el que Faraón dijera: “Oh, quiero hacer lo que es bueno y recto y quiero bendecir a este pueblo de Israel” y que Dios respondiera: “¡No, porque endureceré tu corazón contra ellos!”. Cuando Dios endureció el corazón de Faraón, estaba permitiendo que el corazón de Faraón hiciera lo que Faraón quería hacer – Dios estaba entregando a Faraón a su pecado (Romanos 1:18-32).

iii. “El idólatra eligió un engaño y fue engañado”. (Motyer)

d. Sobre sus brasas cocí pan: El ídolo de madera de la tienda del artesano está a un cálido fuego de distancia de volverse cenizas. Adorar y servir a un ídolo – cualquier dios falso – es tan sabio y satisfactorio como comer cenizas. Solo podemos satisfacer nuestra alma en Dios.

e. Para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha? El que está entregado a un dios falso está tan fascinado en la mentira que está en cautiverio. Tiene el ídolo en su mano derecha – la mano de poder y de autoridad – pero no puede ver que es una mentira.

i. “El idólatra toma la estatuilla en su mano, sosteniéndola, pero en realidad ella lo sostiene a él. Está esclavizado a una mentira”. (Motyer)

ii. “Y pasajes como estos se agregan en tales casos para dar cuenta de la prodigiosa locura de los pecadores aquí; porque así como ellos cierran voluntariamente sus propios ojos y endurecen su propio corazón, así Dios los ciega y endurece judicialmente y los entrega a creer mentiras, y entonces no es de extrañar que caigan en tales tonterías”. (Poole)

3. (21-23) Recordar y alabar la grandeza y la gloria del Dios verdadero.

Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.

a. Acuérdate de estas cosas, oh Jacob: Conforme Israel recuerde la locura de hacer y adorar ídolos, esto debería inspirar mayor confianza en Dios. Cuando pensamos en las alternativas para seguir al Señor, esto debería hacer que lo sigamos más de cerca.

i. Como dijo Pedro a Jesús: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna (Juan 6:68).

b. Acuérdate de estas cosas, oh Jacob: Si la locura de la alternativa no era suficiente, Dios le da a Su pueblo muchas más razones para confiar en Él y amarlo: Yo te formé… Siervo mío eres tú… no me olvides… Yo deshice como una nube tus rebeliones… Yo te redimí. Cualquiera de estas sería razón suficiente, pero combinadas son abrumadoras.

c. ¡Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo! Esta es la única reacción lógica al ver quién es Dios. Y si el pueblo de Dios no lo hace, entonces la creación misma lo hará (gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza).

d. Porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado: La creación se regocija cuando Dios salva y se glorifica a sí mismo en su pueblo. Pablo desarrolló este tema en Romanos 8:19-22.

4. (24-28) El Señor demuestra que Él es el Dios verdadero al profetizar un futuro libertador de Israel.

Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré; que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar; que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.

a. El Señor hace afirmaciones notables a través de todo este pasaje y en estos versículos. Él dice ser su Redentor, el creador de cada persona (que te formó desde el vientre), el creador de todas las cosas (que lo hago todo), más grande y más sabio que cualquiera (que deshago las señales de los adivinos), quesos tiene a los suyos (cumple el consejo de sus mensajeros), que resucita ciudades muertas (que dice a Jerusalén: Serás habitada) y que tiene autoridad sobre toda la creación (que dice a las profundidades: Secaos). ¿Cómo puede Dios respaldar afirmaciones tan grandes?

b. Que dice de Ciro: Dios prueba que Él es quien dice ser al anunciar el nombre de un libertador para los exiliados de Israel en Babilonia – e Isaías escribió esto más de 200 años antes de que Ciro cumpliera esta profecía.

i. El profeta aludió al rey que llevaría a cabo la liberación de Israel del cautiverio en Isaías 41:2, pero en este pasaje, sorprendentemente, lo menciona por su nombre. “Ciro, a quien Dios designa aquí por su nombre propio, doscientos años antes de su nacimiento, para que esto sea una evidencia innegable de la certeza y exactitud de la precognición de Dios, y un argumento convincente, por lo que es el más adecuado para concluir esta disputa entre Dios y los ídolos”. (Poole)

ii. “Este gran pasaje, con sus dos referencias explícitas a Ciro, ha atraído mucha discusión académica. Para muchos eruditos modernos representa el argumento más fuerte a favor del ‘Deutero-Isaías’, porque no pueden concebir una profecía predictiva sobrenatural de tal detalle”. (Grogan)

iii. Algunos creen que Isaías escribió la mayor parte de esto, pero que después de que se cumplieron los eventos, alguien simplemente escribió el nombre de Ciro. Esto no es cierto, porque toda la sección está cuidadosamente escrita para revelar dramáticamente el nombre de Ciro. No se pudo haber escrito solo el nombre más tarde.

iv. “Podemos, por supuesto, optar por no creer en lo que dice, pero no debemos ajustar su testimonio para adecuarlo a las convenciones, gustos o prejuicios modernos. La evidencia del Antiguo Testamento (como del Nuevo) es que el conocimiento previo de los nombres personales se da cuando, por cualquier razón, la situación lo amerita (cf.1 Reyes 13:2 con 2 Reyes 23:15-17; Hechos 9:12). Esta dimensión especial de la predicción se identifica en Isaías, quien, más que cualquier otro profeta, hace de la predicción y el cumplimiento, la piedra angular de su prueba de que el Señor es el único Dios”. (Motyer)

v. “Si se acepta el hecho de la profecía predictiva, no estamos en condiciones de poner límites a su ejercicio y, dado que el AT no nos deja entrar en los secretos de los mecanismos o ‘psicología’ de la inspiración, no tenemos las pistas para decidir qué es posible y qué es imposible. Dentro del contexto bíblico total, la revelación de nombres es totalmente aceptable (ver, por ejemplo, Génesis 16:11; Mateo 1:21; Lucas 1:13)”. (Motyer)

vi. “Josefo en sus Antigüedades judías relata que cuando Ciro se encontró con su nombre mencionado en este lugar en Isaías 220 años antes de que él viviera, fue embargado por un deseo santo de cumplir lo que estaba escrito de él”. (Bultema)

c. Es mi pastor: Ciro era un pastor en el sentido de que Dios lo usó para hacer algo bueno y útil para Israel.

i. “La oveja perdida debía ser reunida y devuelta a su verdadero redil en Judá por este extranjero … este oráculo da la primera referencia explícita en el Libro de Isaías a los planes de Dios para reconstruir la ciudad”. (Grogan)

ii. “Los reyes fueron llamados ‘pastores’ por ser guardianes y cuidadores de su pueblo (Isaías 56:11; 2 Samuel 24:17; 1 Reyes 22:17; Jeremías 2:8). El título aquí significa que el conquistador venidero es el cuidador designado por el Señor – incluso, como lo haría un pastor, para guiarlos a sus pastos apropiados”. (Motyer)

d. Cumplirá todo lo que yo quiero: Ciro fue un instrumento especial en la mano de Dios, para la obra de Dios. Él haría la obra del Señor y abriría la puerta para la obra de reconstruir Jerusalén y el templo después de que los babilonios los destruyeran.

i. Las proclamaciones reales de Ciro cumpliendo esta profecía se encuentran en Esdras 1:2 y 2 Crónicas 36:23.

e. Que dice a las profundidades: Secaos: El trabajo específico comisionado por Ciro se describe en detalle, incluido el secado de las aguas y la colocación de los cimientos del templo (y al templo: serás fundado).

i. Trapp sobre Que dice a las profundidades: secaos: “Eso pondrá en el corazón de Ciro para secar el Éufrates y así tomar Babilonia”.

ii. “Cimientos: curiosamente, como lo registra Esdras (3:10-13; 5:16), en los días de Ciro la reconstrucción del templo no progresó más allá de la colocación de los cimientos”. (Motyer)

iii. Con afirmaciones tan asombrosamente específicas, no es de extrañar que Dios pruebe quién es Él a través de la profecía predicha y cumplida. Y de esta manera tenemos la palabra profética confirmada, Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:19-21).

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com