Isaías 52 – Gozo cuando el Señor reine en Sion
A. Cuando el Señor traiga a Sion de regreso.
1. (1-3) Despierta a la redención de Sión por parte del Señor.
Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion. Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados.
a. Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion: El primer despierta, despierta le pide al Señor que se vista de fuerza (Isaías 51:9). El segundo despierta, despierta le pide a Jerusalén que recuerde las promesas y los juicios del Señor. Ahora, el tercer despierta, despierta le dice a Sion vístete de poder a la luz de los dos primeros despertares.
b. Vístete tu ropa hermosa porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo: Jerusalén podría vestirse con ropas de hermosura y gloria porque el tiempo del juicio habría terminado. Esto muestra que este pasaje tiene un cumplimiento máximo en los últimos días.
c. Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados: Trágicamente, Jerusalén fue tras otros dioses como alguien que se vende de balde. Sin embargo, serían bendecidos al ser rescatados sin dinero. La misericordia de Dios respondió a su trágico pecado.
i. Sin dinero seréis rescatados: pero eso no significa que no cueste nada. El final de Isaías 52 comienza a describir el gran costo de la redención, pero es un costo pagado por otro.
2. (4-6) El Señor reivindica Su nombre frente a los que lo blasfeman.
Porque así dijo Jehová el Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para morar allá, y el asirio lo cautivó sin razón. Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día. Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
a. Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar… y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día: Dios mira hacia abajo y ve cómo las naciones han oprimido a su pueblo. Egipto los mantuvo cautivos. Los asirios los capturaron sin razón y los babilonios se los llevaron injustamente y los gobernaron cruelmente. Peor que cómo trataron al pueblo de Dios fue su falta de respeto por el Señor mismo, pues continuamente es blasfemado mi nombre todo el día.
b. Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre: Sin embargo, Dios se glorificará a sí mismo; primero, lo hará entre su propio pueblo. Es casi como si Dios dijera: “Puedo soportar que mi nombre sea continuamente blasfemado todo el día entre las naciones. Mientras sea conocido y alabado entre mi pueblo”.
i. Ya es bastante malo que el mundo no conozca ni honre a Dios, pero es mucho más trágico cuando su propio pueblo no lo conoce ni lo honra.
c. Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo: En los días de Isaías, no sabían que el Señor había hablado a través de Su Palabra. Esto es de esperarse entre las naciones, pero nunca debería ser así entre el pueblo de Dios. Pero Dios promete que llegará un día en que mi pueblo sabrá mi nombre… en aquel día; porque yo mismo que hablo.
3. (7-10) Toda la tierra ve que El Señor ha redimido a Sion.
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación! Del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina! ¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer a Sion. Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro.
a. ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas!: Isaías profetiza sobre los hermosos pies de aquellos que anuncian el evangelio – las alegres nuevas.
i. No es de extrañarse que los que traen alegres nuevas tengan hermosos pies; ellos están asociándose con Dios para la salvación de los hombres. Los pies hablan de actividad, movimiento y progreso. Y aquellos que están activos y moviéndose en la obra de predicar el evangelio tienen hermosos… pies.
b. Del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina! Las buenas noticias – noticias de paz, buenas nuevas y salvación – pueden resumirse en la gloriosa proclamación: ¡tu Dios reina! Donde Dios reina, la paz reina. Donde Dios reina, las alegres nuevas reinan. Donde Dios reina, la salvación reina. Qué declaración más maravillosa – ¡Nuestro Dios reina!
i. “Los atalayas que ven este feliz regreso son probablemente aquellos en Jerusalén que habían esperado por mucho tiempo a los mensajeros. Según Ezequiel, los profetas eran los principales ‘atalayas’ de la nación”. (Wolf)
c. Jehová desnudó su santo brazo: El pensamiento que comienza en Isaías 51:9 (Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo de Jehová) está completo. El Señor ha mostrado su fuerza, la fuerza de su santo brazo. No es de sorprendernos que sea un tiempo de gozo y de alabanza.
i. “La expresión desnudó su santo brazo es un modismo hebreo derivado de remangarse las mangas largas y sueltas antes de comenzar a trabajar. Entonces el brazo quedaba desnudo – el símbolo de cualquier empresa o iniciativa poderosa”. (Bultema)
d. Ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro: Dios no da a conocer Su fuerza salvadora solo para aquellos que son inmediatamente rescatados. También lo hace como testimonio a los demás, para que puedan ver la salvación del Dios nuestro.
4. (11-12) Un llamado y confianza para los que regresarán.
Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová. Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel.
a. Apartaos, apartaos, salid de ahí: Proféticamente, esto tiene una aplicación cercana y lejana. Estaba destinado a los cautivos babilónicos a los que Isaías profetizaba; pero también, para aquellos reunidos con el Señor en los mismos tiempos del fin. El llamado a separarse de Babilonia – tanto literalmente como espiritualmente – es un llamado a la pureza, para aquellos que lleváis los utensilios de Jehová.
i. 2 Timoteo 2:21 tiene una maravillosa promesa para los utensilios de Jehová que buscan la pureza: Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.
b. Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros: Cuando la salvación del Señor venga – tanto en su cumplimiento cercano como en su cumplimiento final – habrá un sentido de paz en la obra gloriosa del Señor, no un esfuerzo apresurado ni huyendo.
B. El siervo del Señor traerá salvación a muchas naciones.
1. (13-14) La exaltación y la humillación del Siervo del Señor.
He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres.
a. He aquí que mi siervo: Este pasaje, hasta el final de Isaías 53, tiene su enfoque en el siervo del Señor. Este es el Siervo del que se habló anteriormente en Isaías 42:1 e Isaías 49:3 y 6.
i. El etíope de Hechos 8:34 hizo una pregunta sobre Isaías 52:13 hasta el 53:12: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Esta pregunta todavía se hace hoy y la respuesta es extremadamente importante.
ii. A lo largo del libro de Isaías, muchos han sido llamados siervos del Señor de una forma u otra. Esto incluye al mismo Isaías (Isaías 20:3), a Eliaquim (Isaías 22:20), a David (Isaías 37:35) y a Israel (Isaías 41:8-9). Pero no hay duda de que la frase también se usa como un título específico para el Mesías y esto es lo que se tiene en mente aquí.
iii. Hay varias versiones bíblicas que correctamente colocan en mayúscula la “S” de Siervo, porque el contexto demuestra que esta es una clara referencia a Jesús. Además, Mateo cita Isaías 42:1-5 y dice claramente que es una profecía cumplida en Jesús (Mateo 12:16-21). Además, en Mateo 8:16-17 la biblia toma este pasaje de Isaías 52:13 al 53:12 y dice que se aplica específicamente a Jesús.
iv. Muchos se sorprenden de que la gente – especialmente los judíos – puedan leer un capítulo como este y no ver a Jesús. Pero realmente no es de extrañarse. Cuando decidimos quién es Jesús, es fácil volverse ciego y sordo al mensaje claro y simple de la palabra de Dios. Deja a un lado tus nociones preconcebidas y a tu Jesús cultural. Deja que la palabra de Dios te diga quién es Él.
b. He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto: Las primeras palabras del Señor en la boca del profeta acerca de Su Siervo declaran Su victoria. Será engrandecido y exaltado significa que el Mesías triunfará. No hay duda de ello. Antes de que se anuncie cualquiera de sus sufrimientos, se asegura su glorioso triunfo.
c. De tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer: Esto habla de la paliza cruel y viciosa que Jesús soportó a manos de sus enemigos. Jesús fue golpeado tan brutalmente en Su rostro que apenas parecía un hombre. El resultado fue tan impactante que muchos se asombraron cuando vieron a Jesús.
i. Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? (Lucas 22:63-64).
ii. El asombro mencionado puede ser referido sutilmente en el Nuevo Testamento. En varias ocasiones después de Su resurrección, los seguidores de Jesús tardaron en reconocerlo (Lucas 24:16, Juan 20:14 y 21:4). En una ocasión, incluso parecen incómodos con Su apariencia: Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor (Juan 21:12) Esto puede indicar que el rostro desfigurado de Jesús permaneció después de Su resurrección. Sabemos que Jesús retuvo algunas de las cicatrices de Su crucifixión (Lucas 24:40, Juan 20:25-28), quizás esto también se extiende a Su rostro. Sin embargo, no deberíamos preocuparnos por la idea de ver a un “Jesús feo” en el cielo. Si esas cicatrices permanecen, solo aumentarán Su gloria y belleza a nuestros ojos, como insignias de Su incomparable amor.
iii. Más que la de los hijos de los hombres no significa literalmente que, según las apariencias, Jesús haya sido golpeado más severamente de lo que cualquier hombre haya sido golpeado. Es una hipérbole poética utilizada para expresar el terrible efecto de la paliza que sufrió.
2. (15) La purificación de muchas naciones.
Así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.
a. Así asombrará él a muchas naciones: (Nota del traductor: la versión King James traduce la palabra “asombrará” como “Sprinkling” Lit. salpicar o esparcir. La siguiente parte del comentario se basa en esa traducción. Las versiones De Las Américas y la Reina Valera antigua traducen la palabra de forma similar, esparcirá y rociará respectivamente). Salpicar es constantemente asociado con la limpieza de los pecados en el Antiguo Testamento (Éxodo 24:8, Levítico 3:6, Números 19:21, Ezequiel 36:25). Aquí, la promesa es que la obra del Mesías purificará a muchas naciones.
i. El Mesías es ciertamente el Mesías de Israel, pero pertenece a más que a Israel. Su obra salvadora y limpiadora se extenderá mucho más allá de Israel a muchas naciones.
b. Los reyes cerrarán ante él la boca: Aunque todos se asombrarán de su aparición, no tendrán nada que decir contra él. Su gloria y su gran obra detendrán cada palabra. Cuando hablaron contra Él antes, fue a ciegas, pero ahora verán lo que nunca les fue contado.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com