Isaías 62

Isaías 62 – Un futuro glorioso para Sion

A. Jerusalén es amada y protegida.

1. (1-3) La justicia y gloria venideras de Sion.

Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará. Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo.

a. No descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia: Isaías profetizó en un tiempo cuando Jerusalén todavía era una ciudad funcional pero era espiritualmente corrupta. Aquí, él ve hacia el momento en que Jerusalén esté desolada porque haya sido conquistada por los babilonios, y proféticamente habla de consuelo y seguridad a sus ciudadanos desanimados y abatidos. El Señor les asegura que no descansará hasta que Jerusalén sea restaurada por una justicia resplandeciente.

i. Esta profecía está dirigida hacia Sion y Jerusalén. Aunque Dios se preocupa por esa área como un lugar material real, también se erige como una representación de Israel y, en un sentido aún más general, como una representación de todo el pueblo de Dios.

b. Entonces verán las gentes tu justicia: Cuando Dios levante a Sion, entonces las naciones lo verán y serán llevadas a confiar en el Señor. La obra que Dios haría por Jerusalén tenía la intención de tener un efecto en más que en Jerusalén, pues se extendería a las gentes y a todos los reyes.

c. Y te será puesto un nombre nuevo: Jerusalén será transformada de tal manera que será llamada por un nombre nuevo. Dado que el Señor es el autor de la transformación, también es el autor del nombre nuevo (que la boca de Jehová nombrará).

i. El pensamiento se extiende en Isaías 62:4, donde el Señor “cambia” los antiguos nombres de Jerusalén por sus nuevos nombres de gloria y seguridad.

ii. La idea de un nombre nuevo también se extiende a los cristianos, en pasajes como Apocalipsis 2:17 y 3:12. En el cielo, cuando nuestra transformación esté completa, recibiremos un nuevo nombre que coincida con nuestra naturaleza completamente transformada.

d. Y serás corona de gloria en la mano de Jehová: Jerusalén será tan especial para Dios que la considerará como una corona de gloria. Puede que estemos familiarizados con la idea de que recibiremos una corona; Es más profundo y maravilloso considerar que seremos corona de gloria en la mano de Jehová.

i. Pablo usa un giro similar en una idea familiar en Efesios 1:18, donde dice que el creyente debe entender cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. La idea no es de nuestra herencia en el Señor, sino de Su herencia en nosotros. A menudo tenemos solo una comprensión superficial de lo preciados que somos para Dios.

2. (4-5) El Señor ama a Sion como un novio ama a su prometida.

Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá y tu tierra, Beula porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada. Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.

a. Nunca más te llamarán Desamparada: Jerusalén conocía la experiencia de la guerra, la derrota y la desolación. El pueblo de Dios sabía lo que era sentirse abandonado y desolado, así que es como si pudieran tomar esos nombres.

b. Sino que serás llamada Hefzi-bá y tu tierra, Beula: Los días de Desamparada y Desolada algún día pasarán. Llegará el día en que Sión y el pueblo de Dios sabrán que Dios se deleita en ellos (Hefzi-ba significa “Mi deleite está en ella”). Llegará el día en que Sión y el pueblo de Dios conocerán la presencia ininterrumpida y el amor de Dios, como una esposa debe conocer la presencia y el amor de su esposo (Beula significa “Casada”).

i. “Con tanta economía de palabras y belleza de imágenes, Isaías describe la unanimidad amorosa que caracteriza a Sión y su unión íntima con el Señor – que Apocalipsis 19:7 prevé como las bodas del Cordero”. (Motyer)

c. Y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo: Sion y el pueblo de Dios sabrán cuánto los ama el Señor. Su sentimiento hacia ellos es más que un amor de obligación; en cambio, Él se gozará contigo.

i. La misma idea es hermosamente comunicada en Sofonías 3:17: Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. No es de extrañar que Pablo hiciera una oración especial para que de alguna manera pudiéramos ser plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios (Efesios 3:18-19).

3. (6-9) El Señor promete proteger a Sion.

Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra. Juró Jehová por su mano derecha, y por su poderoso brazo: Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo; sino que los que lo cosechan lo comerán, y alabarán a Jehová; y los que lo vendimian, lo beberán en los atrios de mi santuario.

a. Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas: Debido a que Dios ama y se regocija en Sion, los protegerá. Aunque fueron conquistados antes por los babilonios, llegará el día en que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra.

b. Los guardas tienen un deber constante. Todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra. Los guardas no son críticos; son guerreros de oración, que oran constantemente, sin darle a Dios “reposo” hasta que el pueblo de Dios y Su ciudad sean restaurados.

i. Bultema sobre He puesto guardas… todo el día y toda la noche no callarán jamás: “Aquí hay un pensamiento triplemente rico: (1) El Señor mismo no descansa con respecto a Sion; (2) No quiere que sus peticionarios guarden silencio en sus oraciones por Israel; (3) y no quiere que su pueblo lo deje solo con respecto a la liberación de Israel”.

ii. “Un Salvador inquieto pide a su pueblo que sea inquieto y a inquietar al Señor mismo – que no le dentregua hasta que la ciudad elegida esté en todo su esplendor, Su iglesia elegida completa y gloriosa”. (Spurgeon)

iii. “‘No le dentregua’ es el mandato que nos ha dado nuestro Señor con respecto al gran Dios. Supongo que ninguno de ustedes aconsejó jamás a un mendigo que fuera importuno con usted. ¿Alguna vez dijiste: ‘Siempre que me veas pasar por este cruce, pídeme un centavo”. Si no te doy uno, corre detrás de mí o llámame hasta el final de la calle. Si eso no funciona, aférrate a mí y no me dejes ir hasta que te ayude. Suplica sin cesar’. ¿Alguno de ustedes invitó alguna vez a los solicitantes a que llamaran con frecuencia y les hicieran grandes pedidos?…. En efecto, dice: ‘¡Presióname! ¡ínstame! Aférrate a mi fuerza. lucha conmigo, como cuando un hombre busca darle una caída a otro para que pueda prevalecer contra él’. Todo esto, y mucho más, está incluido en la expresión, ‘No le dentregua’”. (Spurgeon)

c. Juró Jehová por su mano derecha, y por su poderoso brazo: Jerusalén nunca más será saqueada por los que quieren robar su trigo ovino. En su lugar, los que lo cosechan lo comerán, y alabarán a Jehová.

B. El Señor visitará a Jerusalén.

1. (10) Un camino preparado para la venida del Señor.

Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos.

a. Barred el camino al pueblo: Isaías espera proféticamente el tiempo para que el Señor cumpla estas promesas. Dado que su salvación está por llegar, deben de barrer el camino al pueblo. Necesitan allanar la calzada, de modo que un camino liso y sin obstáculos esté listo para llevar a la gente a la salvación del Señor.

i. Previamente a lo largo de Isaías se hicieron grandes promesas de una peregrinación masiva a Jerusalén, por lo que se deben construir caminos y preparar el camino.

b. Alzad pendón a los pueblos: No solo se debe preparar el camino, sino que también se debe marcar con pendón a los pueblos. Entonces no solo podrán venir, sino que también se sentirán atraídos a venir.

2. (11-12) El Mesías viene a Sion.

He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.

a. Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador: El camino ha sido preparado y marcado; ahora es el momento de que surja la salvación y el Salvador del Señor y venga a Sion.

i. El Salvador venía a Sion, pero no solo a Sion. Isaías lo aclara: He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra esta gran noticia de la venida del Salvador.

b. He aquí su recompensa con él: Cuando el Mesías llegue a Sion, su recompensa estará con Él. Apocalipsis 22:12 es una cita de este versículo: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

i. Pablo continúa con esta idea en 1 Corintios 3:8-14, diciendo que cuando comparezcamos ante el Señor, seremos juzgados de acuerdo con nuestra obra para y con Él. En ese día cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor (1 Corintios 3:8).

c. Y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada: A través de su historia, Jerusalén sabía lo que era ser desamparada. Pero en ese día, ella será llamada Deseada; todos sabrán que fue valorada y elegida por Dios.